Revista Española de Documentación Científica, Vol.
24, No 2 (2001)

Estudios
Evaristo Jiménez Contreras, Cristina Faba, Félix de Moya-Anegón. El destino de las
revistas científicas nacionales. El caso español a través de un muestra (1950-90). Vol.
24, No.2 (2001), pp.147-161

Antonio Muñoz Cañavate, Agustín Vivas Moreno. Gestión de la información
administrativa de las administraciones locales españolas en internet: presencia
institucional en la red. Vol. 24, No.2 (2001), pp.162-177

Diego Navarro Bonilla. El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades.
Vol. 24, No.2 (2001), pp.178-197

Jesús González Lorca. Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la
organización automatizada del trabajo corporativo. Vol. 24, No.2 (2001), pp.198-211

Noticias
CINDOC CSIC. Tesis doctorales: edición electrónica. Vol. 24, No.2 (2001), pp.213



Adrián Coutin. El quinto congreso regional de información en ciencias de la salud
(CRICS): Un nuevo paso en la transformación de los sistemas de información. Vol.
24, No.2 (2001), pp.214-215

Internet
Ángela Sorli Rojo, José Antonio Merlo Vega. Directorios de editoriales en internet.
Vol. 24, No.2 (2001), pp.217-224

Crítica de libros
Teresa Malo de Molina. El fondo antiguo de la biblioteca (Marsá Vila, Marta). Vol.
24, No.2 (2001), pp.225

José Ramón Pérez Alvarez-Ossorio. Editorial peer review. Its Strengths and
Weaknesses (Ann C. Weller). Vol. 24, No.2 (2001), pp.226


Rubén Urbizagástegui Alvarado. Literatura cinzenta: teoría y práctica (Almeida,
María do Rosário Gumarães). Vol. 24, No.2 (2001), pp.227-229

Sección Bibliográfica
CINDOC CSIC. Sección Bibliográfica. Vol. 24, No.2 (2001), pp.231-246




ESTUDIOS
EL DESTINO LAS REVISTAS CIENTÍFICAS
NACIONALES. EL CASO ESPAÑOL A TRAVÉS
DE UNA MUESTRA (1950-90)

Evaristo Jiménez-Contreras*, Cristina Faba**, Félix de Moya Anegón*
Resumen: El objetivo de este trabajo es analizar la evolución de las revistas
científicas españolas en el ámbito de las ciencias experimentales y médicas
en el último medio siglo, desde el punto de vista de lo que podríamos lla-
mar su atractivo ante la comunidad nacional e internacional de investiga-
dores, para determinar hasta qué punto dichas revistas son o están dejando
de ser un canal de comunicación valorado/atractivo para dichos investiga-
dores. Para ello se estudian los cambios que ha experimentado una mues-
tra de revistas científicas españolas en el curso de los últimos 40 años. Las
revistas estudiadas: Anales de Física, Anales de Química, Estudios Geoló-
gicos, Medicina Clínica, Revista Española de Fisiología
y Revista Ibero-
americana de Matemáticas
representan las especialidades académicas tra-
dicionales excepto la Biología, y fueron consideradas las más representati-
vas de las respectivas especialidades. Los aspectos analizados: capacidad
productiva, instituciones firmantes y origen nacional de los autores son con-
siderados por los autores como variables especialmente sensibles a la ima-
gen y atractivo que las revistas ofrecían a las comunidades científicas res-
pectivas; los cambios experimentados en las mismas reflejarían el papel e
importancia que se les atribuía por parte de los investigadores. Se estudia-
ron tres secuencias trianuales de las décadas de los cincuenta, setenta y no-
venta. Los resultados muestran: un proceso de crecimiento y descenso de
la capacidad productiva; un liderazgo sucesivo en cada período según el nú-
mero de artículos firmados, primero del Consejo Superior de Investigacio-
nes Científicas y más tarde de la Universidad, y, por último, una creciente
presencia de los autores extranjeros, especialmente europeos y latinoameri-
canos, que contrarresta en parte la reducción de los españoles. Se discuten
algunas de las causas que han podido influir en estos cambios de conduc-
ta. Finalmente la problemática de la supervivencia de estas revistas es dis-
cutida en las conclusiones.
Palabras clave: Revistas científicas nacionales, Anales de Física, Anales de
Química, Estudios Geológicos, Medicina Clínica, Revista Española de Fi-
siología, Revista Iberoamericana de Matemáticas, producción científica, emi-
gración intelectual de autores, años 1950-1990.
Summary: The aim of the present work was to analyse the evolution of Spa-
nish scientific journals in the fields of experimental sciences and medicine
from the viewpoint of what might be called their appeal to the national and
international research community, to determine to what degree these jour-
nals are or are ceasing to be a valued or attractive channel of communica-
* Facultad de Biblioteconomía y Documentación, Departamento de Biblioteconomía y Documentación. Uni-
versidad de Granada. Correo-e: evaristo@ugr.es; felix@ugr.es,
** Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Departamento de Informática. Universidad de Extrema-
dura. Correo-e: cfabper@alcazaba.unex.es.
Recibido: 12-9-2000. Segunda versión: 22-2-2001.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
147

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
tion for the said researchers. To this end, we studied the changes that a sam-
ple of Spanish scientific journals have undergone over the last 40 years. The
journals were: Anales de Física, Anales de Química, Estudios Geológicos,
Medicina Clínica, Revista Española de Fisiología
and Revista Íberoameri-
cana de Matemáticas.
They cover all the traditional academic fields except
Biology, and were considered to be the most representative of their res-
pective specialities. The aspects analysed were: productive capacity, affi-
liation, and the authors’ national origins. We considered these to be parti-
cularly sensitive to the image and appeal of the journals for their respective
communities: changes in these aspects would reflect the role and impor-
tance that researchers attribute to the journal. Three tri-annual sequences
were studied from the decades of the 50’s, 70’s, and 90’s. The results show:
a process of rise and fall of the productive capacity; a successive leader-
ship, in terms of number of articles, with affiliations first in the CSIC (the
Government Research Council) and later in the Universities; and lastly a
growing presence of foreign authors, especially from Europe and Latin
America which partially compensates the reduction in Spanish authors.
Some possible causes of these changes are indicated. The issue of the sur-
vival of these journals is discussed in the Conclusions.
Keywords: National scientific journals, Anales de Física, Anales de Química,
Estudios Geológicos, Medicina Clínica, Revista Española de Fisiología, Re-
vista Iberoamericana de Matemáticas, scientific production, intellectual emi-
gration of authors, years 1950-1990.
Introducción
En los últimos años, la internacionalización de la Ciencia ha sido un fenómeno
irresistible que, en mayor o menor medida, ha afectado a la mayoría de los países. Di-
cha internacionalización se ha materializado en un movimiento de incorporación de
científicos de distintos países a una comunidad internacional representada, entre otras
cosas, por un conjunto de revistas fundamentalmente radicadas en los países occiden-
tales y especialmente en los países anglosajones.
Las bases de datos en general, y especialmente las alimentadas por el ISI, a par-
tir de los años 70, han sido uno de los referentes principales de este proceso aunque
gradualmente se han convertido no sólo en las testigos sino también en la meta de la
actividad de miles de investigadores. Aparecer en las revistas vaciadas por el ISI, las
revistas con «factor de impacto», se ha convertido en un objetivo en sí mismo, y esto
porque, de manera creciente, algunos países han basado su política de evaluación de
la actividad de sus científicos en la valoración de los factores de impacto de las re-
vistas en las que publican. Este proceso ha significado la aparición de dos conjuntos
de países desde el punto de vista productivo: los importadores netos de trabajos de in-
vestigación, que se dirigen a las revistas editadas en dichos países y los demás, ex-
portadores de trabajos. España es uno de los países pertenecientes al último grupo (cen-
trándonos en el SCI, España produjo algo menos de 20.000 trabajos en el año 98, de
los cuales sólo el 2,5% (548) fueron publicados en revistas nacionales; actualmente
España sólo tiene indizadas 6 revistas en el SCI).
Estos cambios en la producción científica nacional difundida a través de revistas,
tanto nacionales como internacionales, han sido objeto de creciente atención por par-
148
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
te de los científicos, y se han convertido en una preocupación más agudamente senti-
da, lógicamente, por los autores de países no centrales en el panorama científico in-
ternacional, para decirlo en pocas palabras, de países no anglosajones.
Los investigadores han estudiado el proceso de apertura de la ciencia española a la
comunidad internacional; proceso que tuvo su inicio a partir de los años sesenta, pri-
mero en el CSIC y más tarde en las distintas universidades (1, 2). Numerosos trabajos
han constatado su efecto en análisis referidos tanto a las disciplinas como a las insti-
tuciones; en ellos invariablemente se constata tanto el aumento de la publicación de tra-
bajos en revistas internacionales como el descenso paralelo de la publicación en las na-
cionales (3). Por otra parte, y en torno a este tema, se han desarrollado también distintas
líneas de investigación en las que se intentaban medir otros aspectos implicados en este
fenómeno, como el desarrollo de indicadores que cuantificasen la visibilidad de nues-
tras revistas en el entorno internacional (4), o cuál era el papel reservado a las revistas
nacionales en este nuevo marco científico (5). Igualmente asociado a este cambio en
los hábitos aparece el de los problemas de las revistas para atraer a los autores espa-
ñoles; siendo una de las posibles recetas para paliar este problema la de mejorar su pro-
yección internacional (6). Aspectos también abordados desde perspectivas similares por
autores de otros países igualmente afectados por este fenómeno (7, 8).
Este proceso de apertura al exterior es, en realidad, anterior a cualquier iniciativa
política y significaba una gradual homologación de la actividad de los científicos es-
pañoles a los estándares internacionales. Es decir, en principio, era un fenómeno posi-
blemente necesario que, a partir de un cierto nivel de maduración científica, se inició
espontáneamente. A partir, sin embargo, de un determinado momento, las autoridades
políticas de nuestro país llegaron a la convicción de que era bueno apoyar esta corriente
y, como decíamos, se fomentó mediante una mayor valoración de los trabajos publica-
dos en revistas SCI frente a cualquier otro tipo de publicación. La legislación al res-
pecto se concretó en el real decreto 1086/1989 y su aplicación ha corrido a cargo de
la Comisión Nacional para la Evaluación de la Actividad Científica (CNEAI). En di-
cho decreto se señala específicamente que en todos los campos de conocimiento ex-
cepto en las Humanidades (1 campo de entre los 10 existentes) se considerará prefe-
rentemente la publicación en revistas recogidas por las bases de datos del ISI.
Los resultados en el caso de la ciencia española han sido espectaculares. Desde
1974 hasta la actualidad nuestro país ha descrito un llamativo ascenso en el ranking
de países productores de Ciencia, tal y como esta producción es reflejada en el ISI.
Ascenso que nos ha llevado desde el puesto 25 hasta el 9, despertando la sorpresa
cuando no la admiración de numerosos investigadores (9). En general, esta evolución
de los últimos años se considera un indicador del saludable estado de salud de la cien-
cia española, reflejo a su vez de la buena situación socioeconómica del país.
Ahora bien, este proceso también ha arrastrado consecuencias menos deseables,
entre las que cabe destacar especialmente la problemática supervivencia de las revis-
tas científicas nacionales, amenazadas por la falta de originales (10, 11), hasta el pun-
to de peligrar la supervivencia de muchas de ellas (12, 13). Y ha afectado igualmen-
te a la composición de la población de autores, instituciones y países publicantes en
las revistas españolas, aspecto este último que ha sido escasamente abordado hasta
ahora (14). En general, la situación de las revistas nacionales españolas se ha hecho
cada vez más delicada en la medida en que muchos investigadores las han dejado de
lado para dirigirse a otras publicaciones periódicas internacionales.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
149

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
El objetivo de este trabajo, en este contexto, es doble: por un lado describir los
cambios que han experimentado algunas revistas científicas españolas especialmente
significativas a lo largo de los últimos cuarenta años y, por otro, contestar a algunas
de las preguntas que podemos hacernos en relación con la trayectoria pasada y el fu-
turo de las revistas científicas nacionales afectadas por estas nuevas circunstancias. Es-
tas preguntas son esencialmente las siguientes:
• ¿Cómo han afectado estos cambios a la capacidad de publicación de originales
por parte de las revistas?
• ¿Se ha producido una simple reducción de la población de autores e institucio-
nes publicantes en revistas nacionales o han sido sustituidos los investigadores
emigrados por otros?
• ¿Se han incorporado las publicaciones nacionales a la corriente internacional del
mismo modo que los autores?
• ¿Ha sido diferente esta situación en cada disciplina o existe una trayectoria co-
mún para el conjunto?
(Nótese que no nos fijamos en si el volumen productivo nacional se ha incre-
mentado o si se ha hecho más visible a efectos internacionales, preguntas éstas que
han sido planteadas en numerosos trabajos anteriores.)
Metodología
España ha sido un país con un potencial científico modesto hasta fecha reciente;
durante decenios las especialidades científicas tradicionales contaron con alguna re-
vista que podía considerarse el órgano representativo de la investigación que se pu-
blicaba en cada especialidad. Se trataba, en consecuencia, de identificar estas revistas
y seguir su trayectoria en los últimos 50 años.
Una entrevista personal con profesores de la Universidad de Granada fue el pun-
to de partida para identificar las revistas que, en cada caso, se consideraron los órga-
nos de difusión más autorizados durante los últimos 50 años. Se entrevistó a todos los
profesores de la Universidad de Granada que habían publicado trabajos nacionales e
internacionales y habían estado en activo durante una parte significativa del pe-
ríodo analizado (al menos desde la década de los sesenta y aún seguían en ejercicio,
en Granada o en otras universidades). Desde el punto de vista puramente estadístico,
la muestra está probablemente afectada de sesgos imposibles de cuantificar, dado que
no se puede saber cuánto representa este conjunto respecto de la población total (to-
dos los profesores de la universidad durante el período objeto de estudio, incluidos fa-
llecidos, jubilados, etc., que habrían formado parte de la población en un período tan
prolongado), pero desde el punto de vista cualitativo es muy representativa dada la
larga experiencia acumulada por los mismos y es la única posible.
Se trata en todos los casos de revistas, efectivamente, de una larga tradición (aun-
que hayan podido sufrir algún cambio de denominación) miembros del selecto 10%
de revistas científicas españolas cuya longevidad supera los 40 años (Ortega, Plaza, et
al. 1992).
Dos grupos de especialidades quedaron finalmente fuera de este estudio: aquéllas
en las que los especialistas consultados no identificaron tal revista, como es el caso
150
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
de la Biología, en la que los investigadores señalaron que las subespecialidades son
tan diferentes entre sí que nunca llegó a caracterizarse un órgano de difusión común
para todas ellas; en otros casos, las especialidades carecen de la suficiente tradición
como para poder seguirlas en un lapso de tiempo tan largo: se trata de áreas de re-
ciente aparición que han surgido dentro de la nueva coyuntura científica y que, de he-
cho, carecen de órganos de difusión representativos a escala nacional (Informática, por
ejemplo).
Dejando aparte los casos anteriores, las especialidades que reunían los requisitos
necesarios y fueron finalmente examinadas son las que aparecen en la tabla I, asocia-
das a las revistas designadas en cada caso.
Tabla I
Relación de revistas analizadas (con sus abreviaturas) y áreas
a las que pertenecían
Especialidad
Revista
Física
Anales de Física (AF)
Geología
Estudios Geológicos (EG)
Matemáticas
Revista Matemática Iberomericana (RMI)
Medicina Clínica
Medicina Clínica (MC)
Fisiología y Bioquímica
Revista Española de Fisiología (REF)
Química
Anales de Química A, B y C (AQ)
Aunque la Fisiología & Bioquímica y la Medicina Clínica no son propiamente es-
pecialidades equiparables a las otras, en la medida en que ambas forman parte del con-
junto de la Medicina, nos pareció que reunían unas condiciones de entidad científica
suficientes, se comportaban con pautas lo bastante diferenciadas entre sí y contaban
con revistas lo bastante acreditadas como para incorporarse al estudio. Cabe añadir
que probablemente en el caso de la Biología podría afrontarse un estudio similar des-
cendiendo un escalón en el nivel de las especialidades, pero para este trabajo, que tie-
ne mucho de exploratorio, nos pareció suficiente y homogénea la muestra elegida.
Es interesante señalar, en primer lugar, el tamaño de las respectivas especialida-
des a las que estas revistas representan. En un estudio publicado por C. Ortega (15)
a principios de los noventa (coincidente en el tiempo con el último de los períodos es-
tudiados en este trabajo) sobre las revistas científicas españolas se identificaban 357
títulos; la clasificación, en lo que afecta a las áreas estudiadas por nosotros, identifi-
ca 17 títulos en el campo de las Matemáticas, 7 en la Física, 10 en la Química, 77 en
las Ciencias de la Vida, 45 en las Ciencias de la Tierra y el Espacio; las restantes re-
vistas pertenecían a especialidades no contempladas en nuestro estudio por las razo-
nes antes aducidas. En general, excepto las Ciencias de la Vida habían sido especia-
lidades de crecimiento modesto en número de títulos durante la década anterior (incluso
en el caso de las Ciencias de la Vida puede dudarse de si se trata de un aumento real
de la población o de alguno de los cambios de criterio en la recogida de datos de la
base IME).
Sobre las revistas seleccionadas como muestra se procedió a realizar cortes tem-
porales de tres años en las décadas de 1950, 70 y 90 para observar los cambios ex-
perimentados en las siguientes variables:
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
151

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
• Volumen productivo de las mismas.
• Procedencia institucional de los autores.
• Procedencia nacional de los autores.
Las variables analizadas reflejan el comportamiento del colectivo en los aspectos
que nos interesa dilucidar: la capacidad productora del sistema, la participación insti-
tucional y la apertura al exterior ligada a la salida de los investigadores al circuito in-
ternacional.
En cada uno de los trienios seleccionados (52-54, etc.) se cuantificó el número de
artículos publicados, sus autores (realizando recuentos fraccionados para los artículos
con varias firmas) y las direcciones de los mismos (con idéntico procedimiento para
los trabajos firmados por varias instituciones). La existencia de artículos firmados por
varios autores de distintas instituciones es lo que explica la falta de coincidencia en-
tre los datos de la tabla II y los de las siguientes. Por otro lado, para eliminar el efec-
to del tamaño sobre los resultados se transformaron los valores absolutos en relativos
allí donde era necesario.
Igualmente se ha estudiado la situación de estas revistas en cuanto a su presencia
en la base de datos SCI, como un dato más para caracterizar su situación. A diferen-
cia del análisis anterior, en este caso se ha seguido la presencia de las revistas año tras
año, sin efectuar cortes, dada la escasez de su número, y se han controlado todas las
revistas incluidas en la base, no sólo las de la muestra empleada para el resto del tra-
bajo.
Por lo demás el trabajo no presenta complicaciones metodológicas que exijan ma-
yores comentarios
Resultados
Los resultados obtenidos se presentan en una serie de tablas que reflejan la evo-
lución de las revistas desde los tres puntos de vista que resumen esta situación.
Producción
En primer lugar, en la tabla II podemos ver el volumen productivo del conjunto
de las revistas, y cómo la productividad de éstas, entendiendo por tal la producción
de las mismas en distintos períodos temporales de igual duración, ha aumentado du-
rante el trienio de los setenta respecto del período anterior, para volver a disminuir en
el siguiente, con la única excepción de la revista MC, que presenta más del 70 % del
total de lo producido en la muestra durante el tercer período.
Procedencia institucional
En segundo lugar, en la tabla III podemos apreciar cómo también los orígenes ins-
titucionales sufren profundas modificaciones de un período a otro. Cada uno de los
grupos definidos: Universidad, CSIC, Sanidad pública y Sanidad privada, muestra una
152
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
Tabla II
Producción de las revistas de cada especialidad
por períodos
1952-1954
1972-1974
1992-1994
Fisiología
83
140
105
Medicina Clínica
417
598
1.958
Matemáticas
57
68
67
Geología
57
140
110
Física
119
139
88
Química
370
660
339
Global
1.103
1.745
2.667
evolución diferente, que puede resumirse en la gradual desaparición de los autores pro-
cedentes del CSIC a partir de la década de los setenta, mientras que un proceso simi-
lar tiene lugar con la Universidad en el período siguiente. Los grupos sanitarios, tan-
to público como privado, experimentan, por su parte, un crecimiento muy fuerte,
especialmente intenso en el caso de la Sanidad pública en el último período estudia-
do, concentrado en la revista MC.
Tabla III
Distribución de la producción por instituciones y períodos
1952-1954
1972-1974
1992-1994
Total
CSIC
446,5
351,0
129
926,5
Universidad
333,5
1.066,0
731
2.130,5
Instituciones
83,0
196,0
1.416
1.695
sanitarias públicas
Instituciones
68,0
70,0
182
2320,0
sanitarias privadas
Otros
5,0
22,0
19
46,0
Sin filiación
161,0
142,0
82
385,0
Extranjeros
108,0
178,5
279
565,5
Total
1.205,0
2.025,5
2.838
6.068,5
Procedencia nacional
El caso de lo que podríamos llamar importación de trabajos procedentes del exte-
rior merece un examen particular, dada la peculiar trayectoria que presenta. En la ta-
bla IV se presentan las cifras de participación de autores extranjeros por especialida-
des: es fácil apreciar que el aumento de la participación extranjera es la tendencia
dominante, especialmente si se traduce a porcentajes (figura 1).
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
153

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
Tabla IV
Presencia de autores extranjeros por especialidades
y períodos
1952-1954
1972-1974
1992-1994
Total
Fisiología
3
4,0
15
22,0
Medicina Clínica
29
23,5
50
102,5
Matemáticas
7
13,0
67
87,0
Geología
18
21,0
27
66,0
Física
11
28,0
9
48,0
Química
40
89,0
111
240,0
Total
108
178,5
279
565,5
Figura 1
Presencia de autores extranjeros como % de la producción total de cada especialidad
de participación
o
n.
En la tabla V se presenta la evolución productiva de los países.
Difusión internacional de las revistas
Complementariamente a los resultados anteriores, creemos que la evolución de la
presencia de las revistas españolas en el SCI arroja información importante sobre la
situación de las mismas. Dicha presencia de las revistas en la base de datos SCI, to-
mada como medida de su carácter internacional, se ha restringido a los años 70 y 90.
Conviene aclarar que existen estudios anteriores que han analizado de modo mucho
más exhaustivo dicha presencia en las bases de datos y que los autores de este traba-
jo no consideran como única medida del carácter internacional de una revista el estar
154
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
Tabla V
Presencia de los autores extranjeros según su nacionalidad
1952-1954
1972-1974
1992-1994
Total
Alemania
8,5
7,0
12,20
27,70
Argelia
1,0
1,00
Argentina
2,0
20,0
38,00
60,00
Australia
2,0
2,50
4,50
Austria
1,0
1,00
Bélgica
1,0
7,0
2,30
10,30
Brasil
1,0
5,00
6,00
Canadá
6,0
11,25
17,25
Colombia
7,00
7,00
Cuba
1,0
6,50
7,50
Checoslovaquia
2,0
2,00
China
1,0
1,00
Chile
1,0
19,00
20,00
Dinamarca
1,0
1,00
Ecuador
1,0
1,00
2,00
Estados Unidos
10,0
28,0
61,50
99,50
Egipto
1,0
12,00
13,00
El Salvador
1,00
1,00
Eslovaquia
1,00
1,00
Filipinas
1,0
1,00
Finlandia
1,0
3,00
4,00
Francia
10,0
38,5
35,50
84,00
Grecia
1,00
1,00
Haití
1,00
1,00
Holanda
5,0
1,0
6,00
India
2,0
12,0
5,00
19,00
Italia
1,0
7,0
7,00
15,00
Japón
2,0
1,00
3,00
Kenia
1,0
1,00
Marruecos
1,0
1,00
Méjico
2,0
4,00
6,00
Noruega
2,0
1,00
3,00
Pakistán
1,0
1,00
Portugal
21,0
1,0
12,00
34,00
Reino Unido
15,0
10,0
10,25
35,25
Rumania
1,0
1,00
Sudáfrica
1,0
1,00
2,00
Suecia
5,0
2,00
7,00
Suiza
4,0
6,0
12,50
22,50
Uruguay
0,5,0
1,00
1,50
Venezuela
2,0
11,0
3,00
16,00
No identificados
13,0
1,0
14,00
Total
108,0
173,5
280,50
562,00
o no en el SCI, pero no es menos cierto que la ciencia académica ha establecido di-
cha relación de manera casi oficial y esto creemos que ha afectado decisivamente a
las revistas.
Se han incluido en el anexo final todas las revistas españolas que han estado pre-
sentes en el SCI en algún momento del período estudiado por nosotros y también las
analizadas por nosotros aunque alguna de ellas (Estudios Geológicos) no ha sido nun-
ca incluida en la base de datos.
No se han considerado las revistas pertenecientes a la SSCI, ni las incluidas en el
Expanded.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
155

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
Discusión y conclusiones
Es quizá aventurado extraer conclusiones de carácter general a partir de una mues-
tra tan limitada como la estudiada en este trabajo; ahora bien, si aceptamos que estas
revistas representaron durante mucho tiempo a sus respectivas comunidades y fueron,
desde esa situación, el canal empleado para dar a conocer la investigación que las mis-
mas realizaban, del estudio de su cambiante evolución podemos extraer una informa-
ción interesante para caracterizar algunos aspectos del comportamiento de dichas co-
munidades
En realidad, las conclusiones que pueden extraerse de los datos presentados hasta
ahora se resumen fácilmente. Como hemos dicho al principio, en los últimos años se
han analizado bastantes aspectos del comportamiento de los científicos españoles y se
ha constatado repetidamente su irresistible proceso de “emigración intelectual” que se
da a todos los niveles (véanse los citados. En nuestro trabajo nos hemos remontado más
atrás para estudiar cuál era la situación de partida y cómo ha afectado este cambio de
comportamiento a las propias revistas o, al menos, a algunas especialmente represen-
tativas, aquéllas que, a priori, recibían las publicaciones de la elite científica nacional.
Cada período estudiado muestra un escenario diferente en lo que al comporta-
miento de la ciencia española se refiere. Podríamos describirlo como un recorrido de
ida y vuelta.
Durante los años cincuenta, las revistas reflejan el aspecto de una actividad cien-
tífica en período de reconstrucción, con cifras de producción reducidas, que se han in-
crementado notablemente 20 años más tarde, al tiempo que el sistema científico es-
pañol también ha crecido, crecimiento que, sin embargo, no tiene continuidad en el
último período analizado, durante el cual se observa que se ha producido un claro re-
troceso en la capacidad productiva de las revistas. Es evidente que, teniendo en cuen-
ta los parámetros generales del sistema de Ciencia y Tecnología español, que ha cre-
cido de manera continuada durante el último medio siglo (16), el aumento de la
productividad de los cincuenta a los setenta, que reflejan las revistas, se explicaría por
la mayor afluencia de originales a las mismas, resultado de este crecimiento; pero el
retroceso de los noventa no puede explicarse más que como un cambio de prioridades
por parte de los científicos (o, al menos, de una parte importante de la comunidad na-
cional) que renuncian a dar a conocer sus resultados en revistas nacionales para ha-
cerlo en las internacionales, como una parte de su política de difusión, y, también,
como resultado de las políticas organizadas por los poderes públicos en este sentido
que ya hemos señalado. El resultado para las revistas habría sido la reducción del nú-
mero de originales publicados por las razones contrarias a las de los setenta, esto es,
las revistas se encontrarían con falta de material que publicar. Esta impresión queda
en buena parte mitigada por el comportamiento de la revista MC, pero, si nos limita-
mos a las restantes revistas, la reducción es de casi un 40%. Por el contrario, MC ex-
perimenta un crecimiento explosivo, debido a decisiones adoptadas por su comité edi-
torial, como aumentar su periodicidad (hasta llegar a ser semanal), aunque, en realidad,
todo esto es el resultado de un hecho previo: la capacidad demostrada por la revista
de mantenerse como un órgano de difusión para una importante comunidad de inves-
tigadores médicos españoles, circunstancia que no parece darse en las restantes revis-
tas, de manera que, en este caso, el crecimiento de la comunidad investigadora médi-
ca sí que queda reflejado en la propia revista.
156
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
Del mismo modo, la trayectoria de las instituciones parece confirmar esta primera
impresión y coincide con el papel que cada una de ellas ha jugado históricamente. Du-
rante los años 50, es el CSIC quien carga con el peso de las publicaciones por delante
de la Universidad quien, como sabemos, no tenía claramente asignadas labores de in-
vestigación. Durante la década de los setenta las publicaciones nacionales del CSIC em-
piezan a disminuir en beneficio de las revistas internacionales (1), mientras que la Uni-
versidad adquiere mayor protagonismo y es la responsable principal del incremento de
la productividad de todas las revistas estudiadas. Durante los noventa, aunque no de ma-
nera tan evidente como sucedió con el CSIC en la década de los setenta, la Universidad
sigue los pasos de éste, reduciendo su aportación, lo que da como resultado una evidente
disminución del caudal productivo de las revistas, pues ningún otro colectivo o institu-
ción viene a ocupar el lugar dejado por ésta, al menos no completamente.
Nuevamente MC presenta una evolución particular. El CSIC nunca ha tenido una
participación apreciable en la misma (7,5 trabajos acumulando los tres períodos); por
su parte, el comportamiento de la Universidad se salda con ligero aumento de la pro-
ducción (de un 13% entre los setenta y los noventa) y son las instituciones sanitarias
públicas las que protagonizan la mayor parte del incremento, llegando a representar
más del 70% de la producción, y multiplicando por más de 7 veces su aportación des-
de la década de los setenta a la de los noventa. De hecho, el espectacular crecimien-
to que se observa en estas instituciones se debe, en exclusiva, a la aportación en MC.
Es igualmente interesante, dada su trayectoria opuesta al resto de las revistas, la con-
tinuada disminución, en términos porcentuales, de la presencia de autores extranjeros
(figura 1). No es ocioso señalar, pues, que se trata de comunidades científicas dife-
rentes, con intereses y motivaciones igualmente distintas, al menos en parte, las que
soportan a esta revista frente a las otras.
Quizá uno de los aspectos más interesantes de este trabajo es el comportamiento
de los autores extranjeros. Globalmente hemos visto que su presencia tiende a au-
mentar, lo que coincidiría con la tendencia a la internacionalización que la Ciencia ha
venido mostrando en los últimos decenios. Resulta así la primera conclusión intere-
sante de este proceso; la incorporación de autores extranjeros a las revistas españolas
no ha seguido la misma trayectoria de los autores españoles. El incremento de esta
presencia fue casi paralelo al de la productividad de las revistas hasta los años seten-
ta, manteniéndose en torno al 10% (del 9,8 en los 50 al 10,5 en los 90), pero este por-
centaje se triplica, alcanzando al 32,3%, si se desagregan los datos de MC, que es,
una vez más, un caso aparte dentro de las revistas nacionales. Se da así la paradójica
situación de que, en los noventa, al mismo tiempo que los autores nacionales aban-
donan las revistas de su propio país, su puesto es parcialmente ocupado por autores
foráneos. La procedencia de éstos es también reveladora. En aras de su mejor inteli-
gencia los hemos agrupado atendiendo a sus regiones geopolíticas (tabla VI).
El peso de los países europeos aumenta en términos absolutos de manera suave
aunque continua y son, en todos los períodos, los principales productores de trabajos,
pero en términos porcentuales van perdiendo peso, casi un 50%, desde el primer al úl-
timo período. El crecimiento de la aportación de EE.UU. es igualmente sostenido y li-
geramente superior al crecimiento promedio; pero el crecimiento de los países latino-
americanos es espectacular, pasando de 5 a 80 trabajos entre el primero y el último
períodos, representando al final casi un 30% del total extranjero y multiplicando por
16 su aportación en términos absolutos.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
157

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
Tabla VI
Autores extranjeros agrupados por períodos y regiones
geopolíticas
Regiones
1952-1954
1972-1974
1992-1994
Total
Iberoamérica
05,5
35,0
80,00
120,50
Europa Occidental
73,5
79,5
98,75
251,75
Estados Unidos
10,0
28,0
61,50
99,5
Es evidente que, hacia los 90, las revistas españolas se estaban convirtiendo en la
puerta de entrada de una parte de la investigación latinoamericana a la ciencia inter-
nacional representada, desde la óptica iberoamericana, por las revistas españolas. Una
evidencia ya señalada para los años ochenta en el citado trabajo de Martín Sempere
(14), que afectaba al conjunto de las revistas científicas y tecnológicas españolas y
también confirmada por el incremento que muestran los valores particulares de REF,
cuya producción durante el primer lustro de los 80 había sido estudiada por M. Váz-
quez, encontrando un 5,7% de centros extranjeros frente al 16,7% del primer trienio
de los noventa (17).
Por último, la evolución de las revistas españolas incluidas en el SCI también nos
sugiere alguna conclusión interesante. Más allá de su escasez y de la desproporción
entre la aportación de España como país y el número de revistas indizadas de nacio-
nalidad española ya comentada en algún trabajo anterior (18), entre los 70 y los 90
las revistas españolas parecen responder frente al SCI a alguno de estos tres tipos de
modelos:
• Aquéllas, la mayoría, que nunca han llegado a entrar en la base de datos, in-
cluidas algunas de las nacionales estudiadas por nosotros como EG o RMI (esta
última, sin embargo, lo ha hecho hace un par de años).
• Otras que han entrado y salido después de un período más o menos largo como
REF, AF, AQ (y otras recogidas en el anexo)
• Por último, las que han entrado en la base y se han mantenido; de las estudia-
das por nosotros sólo una pertenece a este grupo, MC, pero existen otras, tam-
bién nacionales, que lo han venido haciendo igualmente en los últimos años
(Methods & findings..., Histology & Histopathology, Int. J. Dev. Biol., etc.).
Del análisis de este anexo parecen desprenderse algunos hechos sorprendentes,
como, por ejemplo, que, desde el punto de vista de la inclusión de las revistas en la
base de datos, el final de los setenta y los primeros ochenta fueron la edad de oro de
las revistas españolas, llegando a haber entre 10 y 11; desde esa época en adelante la
decadencia de la revistas nacionales ha sido paralela al incremento de la producción
española a través de revistas extranjeras.
Sin embargo, algunas revistas se mantienen con factores de impacto modestos pero
aceptables, que no hacen temer por su desaparición por ahora. Las características que
presentan apuntan hacia el modelo o modelos de revista candidata a ingresar en el SCI
(al menos desde la perspectiva española) modelo que se aparta del perfil tradicional
de las revistas estudiadas en este trabajo y que nos hace dudar de la posibilidad de su-
pervivencia del tipo de revista nacional tradicional.
158
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
La revistas españolas recogidas por el SCI, léase lo que sigue con las limitacio-
nes de una muestra tan reducida pero, en definitiva, la única posible hoy por hoy,
reúnen actualmente unas características muy concretas, en parte ya definidas por las
propias exigencias que impone la base de datos: cuidada normalización, fuerte pre-
sencia internacional, hasta el punto de que su condición de revistas nacionales es, a
veces, más que discutible (meramente editorial), dado que la presencia de autores ex-
tranjeros nunca cae por debajo de la mitad o tres cuartos. Esta circunstancia podría ser
un elemento que explicase el ingreso de RMI primero en la versión «expanded» del
SCI y luego en la versión CD en el año 99, ya que los autores extranjeros represen-
tan el 100 por 100 del total durante el trienio de los noventa estudiado por nosotros
(y más del 90% durante la última década), esto al margen, naturalmente, de otras cua-
lidades estrictamente científicas de la revista. Un fuerte grado de especialización es
otra característica presente en las revistas españolas indizadas, por lo que parece que
los días de las revistas generalistas han terminado, al menos en países como España,
en la mayor parte de las especialidades. Prueba de ello sería la gradual desaparición
de AF, AQ y REF, al extremo de que algunas han desaparecido completamente, inte-
grándose en revistas de ámbito europeo (como es el caso de las revistas Anales de
Química y Anales de Física), o la reciente inclusión de Química Analítica, revista que
parece más acorde con este nuevo perfil especializado, y también, en el ámbito del
SSCI, de la Revista de Neurología (ambas además con un fuerte acento internacional).
El caso de MC, y de las especialidades médicas clínicas, responde, creemos, a una
dinámica propia, basando su éxito en la fuerte y numerosa comunidad médica que las
respalda, la abundante presencia de revistas del mismo corte en el entorno internacio-
nal, los hábitos de dicha comunidad (19) y, naturalmente, la calidad de los trabajos
resultado de los progresos de la medicina española en los últimos años. Otras cir-
cunstancias pueden ser también tenidas en cuenta, por ejemplo, el que los médicos de
la red sanitaria pública no están sometidos a las mismas reglas de evaluación que los
dependientes de los OPIS; por otro lado, MC está incorporada al SCI desde 1992 lo
que contribuiría a explicar la supervivencia del colectivo universitario
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
159

Evaristo Jiménez-Contreras, Cristina Faba y Félix de Moya Anegón
99
X
X
X
X
X
X
98
X
X
X
X
97
X
X
X
X
96
X
X
X
X
95
X
X
X
X
X
X
94
X
X
X
X
X
X
93
X
X
X
X
X
X
92
X
X
X
X
X
X
91
X
X
X
X
90
X
X
X
X
89
X
X
X
X
X
X
88
X
X
X
X
X
X
87
X
X
X
X
X
X
X
86
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
85
X
X
X
X
X
X
X
X
X
84
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
83
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
82
X
X
X
X
X
X
X
X
X
81
X
X
X
X
X
X
x
X
X
ANEXO
80
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
79
X
X
X
X
X
X
X
78
X
X
X
X
X
X
X
77
X
X
X
X
X
X
X
X
X
76
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
75
Revistas indizadas por el SCI entre 1975 y 1999
Revistas
Afinidad
Anales de Anatomía
Anales de Física
Anales de Química
Anales de Química A
Anales de Química B
Anales de Química C
Cirugía Española
Clinical Haematology
Energía Nuclear
Estudios Geológicos
Grasas y Aceites
Histology & Histopathology
Inmunología
International J. of Developmental Biol.
Investigaciones Pesqueras
Medicina Clínica
Methods & Findings in Exp. and Clin. Pharm.
Morfología Normal y Patológica A
Morfología Normal y Patológica B
Química Analítica
Reproducción
Revista de Investigaciones Clínicas
Revista Doyma de Inmunología
Revista Española de Fisiología
Rev. Matemática Iberoamericana
Sangre
160
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El destino de las revistas científicas nacionales. El caso español a través de una muestra (1950-90)
Referencias
1. FERREIRO ALÁEZ, L.; LÓPEZ, G. y BERNAL, G. Medio siglo de producción científi-
ca española en Física y Química: estudio cuantativo de una muestra. Revista Española de
Documentación Científica
. 1989, vol. 12 (1), p. 31-35.
2. JIMÉNEZ-CONTRERAS, E. Universidad de Granada: 1975-87. La transición científica.
(Un estudio sobre la difusión internacional de la literatura científica granadina). Grana-
da; Servicio de publicaciones de la Universidad, 1997.
3. PÉREZ-ÁLVAREZ OSSORIO, J. R.; GÓMEZ CARIDAD, I.; MARTÍN SEMPERE, M.
J.; URDÍN CAMINOS, M. C.; GALBÁN FERRÚS, C.; HERNANDO TUNDIDOR, S. y
AGUILLO CAÑO, I. La producción de la Universidad española en Química, reflejada en
la publicaciones españolas y extranjeras. Revista Española de Documentación Científica.
1994, vol.17 (1), p. 25-40.
4. PÉREZ ÁLVAREZ-OSSORIO, J. R.; GÓMEZ, I. y MARTÍN SEMPERE, M. J. Interna-
tional visibility of domestic scientific journals. Journal of Information Science. 1997, vol.
23 (1), p. 98-101.
5. SANZ, E.; ARAGÓN, I. y MÉNDEZ, A. The function of national journals in dissemina-
ting applied science. Journal of Information Science. 1995, vol. 21(4), p. 319-23.
6. LOPEZ-CÓZAR, E. D. Incidencia de la normalización de las revistas científicas en la
transferencia y evaluación de la información científica. Revista de Neurología. 1997, vol.
25 (148), p. 1942-1946.
7. ARUNACHALAM, S. y MANORAMA, K. How do journals on the periphery compare
with mainstream scientific journals? Scientometrics. 1988, vol. 14, p. 83-95.
8. ZITT, M. y BASSECOULARD, E. Internationalization of Scientific Journals – A Mea-
surement based on publication and citation scope. Scientometrics. 1998, vol 41 (1-2), p.
255-271.
9. GARFIELD, E. Mapping the World of Science. Philadelphia, USA, The Scientist, 1998.
10. FELIÚ, E. Confidencias de un redactor de una revista biomédica. La experiencia de Me-
dicina Clinica. Medicina Clínica. 1995, vol. 104, p. 271-276.
11. LÓPEZ-PIÑERO, J. M. y TERRADA M. L. Tribuna de Opinión (editorial). Farmacolo-
gía Clínica. 1994, vol. 11, p. 454.
12. MARTÍN ESTEBAN, M. Diez años de la Revista Española de Alergología e Inmunolo-
gía Clínica. Revista Española de Alergología e Inmunología Clínica. 1995, vol. 10 (6), p.
297-98.
13. GUERRA SIERRA, A. Algunas reflexiones sobre Iberus. Iberus. 1996, diciembre, p. 13-
14.
14. MARTÍN SEMPERE, M. J. y URDÍN CAMINO, M. C. Foreign papers in Spanish jour-
nals. En Sience and Technology in a policy context. Leyden; DSW Press, Leyden Uni-
versity, 1992, p. 171-182.
15. ORTEGA, C.; PLAZA, L. M.; MARTIN, M. J.; URDIN, M.C. Spanish Scientific and Tech-
nical Journals-State-of-the-Art. Scientometrics. 1992, vol. 24 (1), p. 21-42.
16. SANZ MENÉNDEZ L.; Estado, ciencia y tecnología en España: 1939-97.Madrid, Alian-
za, 1997.
17. VÁZQUEZ M., FERNÁNDEZ M.T., DIOS V.D. y VIESCA R. Estudio bibliográfico y
bibliométrico de la Revista Española de Fisiología. Arbor, 1988, julio-agosto, p. 21-43
18. JIMÉNEZ-CONTRERAS, E. Las revistas científicas: el centro y la periferia. Revista Es-
pañola de Documentación Científica. 1992, vol.15 (2), p. 174-82.
19. GÓMEZ, I.; COMA, L.; MORILLO, F. y CAMÍ, J. Medicina-Clinica (1992-1993) Seen
Through the Science-Citation. Medicina Clínica. 1997, vol, 109 (13), p. 497-505.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
161

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN ADMINISTRATIVA DE
LAS ADMINISTRACIONES LOCALES ESPAÑOLAS EN
INTERNET: PRESENCIA INSTITUCIONAL EN LA RED

Antonio Muñoz Cañavate*, Agustín Vivas Moreno*
Resumen: La web, considerada como sistema de información, ha permitido crear
nuevos servicios de información hacia el ciudadano. Esta realidad ha su-
puesto un cambio, tanto en los usos informativos de las administraciones,
como en las relaciones que los ciudadanos tienen con la Administración.
Nos centramos en la evolución de la presencia institucional de los ayunta-
mientos del Estado español en la Red al comparar los datos de 1997, 1998,
1999 y 2000. Se presenta una plantilla para el diseño de servidores de in-
formación en la Administración local española (ayuntamientos) y diferen-
tes tablas que sirven de fotografía instantánea de la situación de la presen-
cia de los ayuntamientos españoles en Internet en los años señalados.
Palabras clave: España, World Wide Web, Internet, documento digital, ayunta-
mientos
Abstract: Considered as an information system, the Web has allowed new ci-
tizen-targeted information services to be created. This new reality has
meant a change in both the information disseminating uses of the adminis-
trations and the relationships that citizens have with the Administration. We
focus on the evolution of the institutional presence on the Web of the Town-
halls of Spain, by comparing the data for 1997, 1998, 1999 and 2000. We
present a template for the design of information servers in Spain’s local Ad-
ministrations (City Council), and various tables that serve as a snapshot of
the status of the presence of the Townhalls of Spain on the Internet in these
four years.
Keywords: Spain, World Wide Web, Internet, digital document, Townhalls
1 Marco introductorio: la Administración y sus cambios
Si hay algo que caracteriza a la presente época es lo que se viene denominando
como el paradigma informacional y documental (1). Hoy, nadie duda que las tecno-
logías de la información se han convertido en atributo esencial y herramienta básica
del quehacer administrativo (2).
Por otro lado, es indiscutible que el perfil de los profesionales de la información
en la denominada Sociedad de la Información debe girar hacia la participación acti-
va
en la Administración, donde el profesional debe conocer el documento desde su
génesis, cómo se forma, de dónde procede, a que jerarquía administrativa correspon-
de y a qué legislación y objetivos obedece (3). En consecuencia, el presente artículo
parte de una declaración firme: se están sufriendo fuertes alteraciones en los procedi-
* Facultad de Biblioteconomía y Documentación, Universidad de Extremadura.
Recibido: 15-6-2000. Segunda versión: 15-12-2000.
162
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
mientos y en las técnicas empleadas por estos profesionales, motivadas fundamental-
mente por la incorporación de una notable función, consistente en la acción gestora
de una información, cuyo soporte no es el tradicional. Hacemos referencia al docu-
mento electrónico (4).
1.1 Modificaciones en las Administraciones Públicas
La función de la Administración Pública se ha desarrollado paralelamente a la evo-
lución de las necesidades de la sociedad; en consecuencia, si estas últimas cambian,
aquélla se siente modificada (5).
En el análisis de la Administración y la generación de documentación pública, po-
demos señalar brevemente el siguiente cuadro de novedades:
1. La progresiva compartimentación de los diferentes departamentos de las ad-
ministraciones y la creciente asunción de nuevas responsabilidades, atribuciones y
funciones por parte de las Administraciones Públicas
, lo que conlleva la cada vez ma-
yor complejidad de la organización administrativa. En consecuencia, se produce un
aumento espectacular de la producción documental y una mayor complejidad de su
gestión. Dicho de otra forma, el enorme volumen de información provoca no pocos
problemas para su recogida, conservación, servicio y acceso.
2. Considerable uso de las nuevas tecnologías que inciden en la elaboración de
documentos y el tratamiento de la información. Ello supone un importante factor in-
novador que afecta a las Administraciones Públicas y a sus nuevas demandas (6).
3. Modificaciones en los métodos de trabajo, siempre dificultados por la condi-
ción administrativa, informativa y jurídica de la documentación. La dinámica interna
del trabajo administrativo, de acuerdo con lo que preceptúan las normas sobre proce-
dimiento administrativo, se está viendo modificada por la necesidad de acceder de ma-
nera rápida y eficaz a la información.
4. Multiplicidad de soportes documentales que el gestor de la información debe
preservar y conservar en los archivos administrativos para su consulta y servicio. La
escasez frecuente de recursos técnicos y la ausencia de formación específica del per-
sonal encargado complica aún más la situación (7).
5. Urgente necesidad por parte de las Administraciones Públicas de poseer siste-
mas de documentación e información eficaces y eficientes para conseguir una mayor
calidad de los servicios públicos
. En este sentido, las propias Administraciones Pú-
blicas han tenido en los últimos años algunos problemas derivados de una menor ca-
pacidad de adaptación a los cambios demandados. Hemos de recordar que la imple-
mentación de un sistema de documentación e información en una institución supone
entender y asumir los aspectos culturales y políticos, tanto en los contextos externos
e internos de la propia organización, como en la dinámica de sus propios actores (8).
6. Variaciones en la tipología de los usuarios externos de los servicios de informa-
ción que ofrecen las Administraciones Públicas y en el tipo de demandas con relación
a la documentación pública
. Son muchos los ciudadanos que acceden a la búsqueda de
datos útiles para sus intereses personales o profesionales. En definitiva, la complejidad
de la organización administrativa y el aumento de producción documental se ha venido
dando conjuntamente con una mayor diversificación de usuarios y demandas.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
163

Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
1.2 Medidas y perspectivas de futuro
1.2.1 Los servicios del ‘gobierno electrónico’ y la Web como eje del mismo
Si hacemos un poco de historia, sin ánimo de exhaustividad, podemos contemplar
cómo el estudio de la información electrónica en el sector público es bastante recien-
te. En esos inicios, los primeros intentos vienen, en cierto modo, marcados por los
pioneros Proyectos y Planes Políticos sobre Sociedad de la Información a principios
de la década de los noventa. Las frecuentes alusiones al Plan Gore en Estados Uni-
dos, darán lugar en Europa a informes similares (Plan Delors, Informe Bangemann, o
los Planes de acción de la Comisión) en los que las Administraciones Públicas, y en
general todos los sectores públicos, se convierten en ejes que definen políticas hacia
el ciudadano.
En consecuencia, el sector público, por su propia naturaleza, se convierte en un
vasto universo de informaciones de todo tipo, en el que la web se aplica tanto a las
administraciones centrales (9) como locales o regionales (10), e incluso al ámbito elec-
toral y de partidos políticos (11). Todos ellos se convierten en motivo de estudio, ori-
ginándose, gracias a la explotación de los recursos en las Administraciones Públicas,
la aparición de toda una tipología de servicios. El denominado Libro Verde sobre la
Información del Sector Público en la Sociedad de la Información
(12) despliega di-
chos servicios en tres funciones:
1. Servicios de información para recoger la información ordenada y clasificada
que se solicite (como los sitios web);
2. Servicios de comunicación para la interacción entre individuos (particulares o
empresas) o grupos de personas (como el correo electrónico o los foros de dis-
cusión);
3. Servicios de transacción para adquirir productos o servicios en línea o para pre-
sentar datos (como formularios públicos o escrutinios).
1.2.2 Estrategias de futuro
Ante esta nueva situación que se nos presenta, y dada la necesidad de exponer es-
trategias encaminadas a la optimización de los Sistemas de Gestión Documental en el
ámbito de las Administraciones Públicas, se exigen dos respuestas: por un lado, la for-
taleza que demandan las nuevas prácticas administrativas (desarrollo de los niveles de
habilidad en el campo de los documentos electrónicos y su gestión, proporcionar ma-
yor diligencia al grado de gestión administrativa de las diferentes instituciones, utili-
zar sistemas más rigurosos y criterios comunes para acreditar nuestra práctica archi-
vística en documentos electrónicos, y participación en los criterios reglamentarios de
la ética profesional con presencia de nuevos problemas originales de la era electróni-
ca), y por otro, la necesitada revisión de la profesión del gestor documental. Veamos,
en este sentido, algunas medidas que consideramos de absoluta necesidad en el futu-
ro:
164
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
1. Adaptación de las oficinas y archivos administrativos de las diferentes Admi-
nistraciones Públicas a la realidad cambiante, en donde las tecnologías de la infor-
mación constituirán, si no la única, al menos la condición de posibilidad determinan-
te. Por su parte, el documento electrónico se determina, al margen de lo que estemos
dispuestos a aceptar, como uno de los elementos más representativos del cambio que
ofrece el signo de los tiempos, lo cual presenta pocas dudas interpretativas. En este
orden de cosas, la gestión administrativa y el funcionamiento pertinente de cada uno
de los organismos necesitan de la implantación de sistemas integrales de gestión do-
cumental y archivo. En este sentido, las nuevas tecnologías contribuyen de forma de-
cidida a un eficaz tratamiento integral de la documentación, consistente en la adop-
ción e implantación de sistemas y procedimientos adecuados y rentables para la
producción, la conservación, el uso, la explotación y la eliminación de los documen-
tos, de manera que se obtengan resultados válidos para todas las demandas que com-
portan los diferentes usos.
2. Potenciación de marcos normativos y desarrollo de sistemas homogéneos de
gestión integrada. Se hace absolutamente necesario un marco normativo general so-
bre documentación administrativa y gestión de archivos, adecuado a los nuevos tiem-
pos y a sus exigencias, pensado con perspectivas de futuro, que se constituya como
estrategia básica de desarrollo para actuar en el seno de las Administraciones Públi-
cas. El ordenamiento legal, por consiguiente, es ineludiblemente necesario para la po-
tenciación de la política documental en las administraciones (13). Dicha normativa
debe tener una pretensión globalizadora, es decir, que contemple los documentos des-
de las diferentes vertientes (valor acreditativo, valor en la gestión de las administra-
ciones, valor informativo y valor cultural).
Por otro lado, y del mismo modo, es exigible una mayor homogeneidad operati-
va entre los diferentes sistemas de gestión integrada de la documentación de las múl-
tiples oficinas productoras de documentación, una normalización de las redes de co-
municación y una diligente armonización legislativa -lo cual, además, limita el peligro
que entraña la obsolescencia.
3. Fomento de políticas de orientación en las oficinas productoras de documen-
tación. Las diferentes estructuras organizativas de las administraciones deben adaptar
los procedimientos a la consecución de sus propios objetivos en función de las nece-
sidades, siempre cambiantes, de la sociedad.
En definitiva, es necesario un plan de clasificación sistemático, objetivo, lógico y
estable, basado en el análisis conceptual de la información administrativa y de sus
fuentes de información legales y normativas. El documento electrónico, queramos o
no, conducirá, sin duda alguna, a una utilización y explotación de los recursos de in-
formación administrativa, basadas en la normalización de los tipos documentales pro-
ducidos.
4. Necesaria implicación de todos los agentes intervinientes en el proceso docu-
mental. Es bastante evidente que si se quiere llevar a cabo con efectividad, coheren-
cia y de manera diligente una política adecuada y racional sobre la documentación ad-
ministrativa, se hace necesaria la máxima implicación por parte de todos los agentes
que actúan en el proceso documental. Los poderes políticos, en este orden de cosas,
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
165

Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
deberán hacer un constante esfuerzo para conseguir un elevado grado de corresponsa-
bilidad que permita asegurar la aplicación de criterios y metodologías comunes. La
presencia de normativas internas de procedimiento, la creación de órganos colegiados
de las diferentes ramas de la Administración y la necesaria implicación en las políti-
cas sobre documentación, por parte de todas las unidades administrativas, son algunas
de las medidas, a todas luces inexcusables.
5. Agilización por parte de las diferentes administraciones del proceso de cambio ha-
cia la llamada ‘Administration on line’, capaz de responder, sin ligaduras de espacio y
tiempo, a las demandas de los ciudadanos crecientemente interconectados a través de las
redes públicas.
En correspondencia, los profesionales responsables se deberán ir convir-
tiendo en expertos en el tratamiento de la documentación durante todo el ciclo de la vida
de los documentos, y estar preparados para cumplir los objetivos en sistemas de infor-
mación sin papel, que no son otros que asegurar que los documentos adecuados y au-
ténticos continuarán siendo preservados para beneficio de las generaciones futuras.
En definitiva, la información del sector público situada y estructurada en Internet
permite, por un lado, que los ciudadanos puedan acceder más fácilmente a ella y, por
otro, la posibilidad de crear servicios integrados, al poder consultar bajo una única
«ventanilla» información procedente de muy diversos organismos.
2 Objetivos de la investigación
Llegados a este punto, podemos considerar a la Web como un sistema de infor-
mación cuya implantación en las administraciones revierte innumerables beneficios al
ciudadano. Su potente sistema de distribución de información, asociado al ejercicio
obligado de las Administraciones Públicas por mantener informados a los ciudadanos,
permite que los responsables políticos puedan alcanzar fácilmente uno de sus objeti-
vos marcados: servir al ciudadano. La multiplicidad de proyectos puestos en marcha
en España en los últimos años, encaminados a mejorar la transferencia de información
hacia el ciudadano, es un buen exponente de la importancia que las Administraciones
Públicas dedican a este asunto. Así, por ejemplo, en el contexto de la Administración
General del Estado, el Ministerio de Fomento, a través de la Secretaría General de Co-
municaciones, ha puesto en marcha una serie de medidas, bajo el denominador común
de Iniciativa PISTA (14) (Promoción e Identificación de Servicios emergentes de Te-
lecomunicaciones Avanzadas
) que impulsan la incorporación a la Sociedad de la In-
formación de diferentes sectores de actividad. Si bien, la política global del gobierno
español se construye en la actualidad bajo la iniciativa INFO XXI, una estructura de
programas que afecta al conjunto de la Administración del Estado.
En la administración autonómica española, destacaremos sólo dos ejemplos. En
Cataluña se crea en mayo de 1998 el Comisionado para la Sociedad de la Informa-
ción, cuya misión es definir el marco de acciones que permitan al ciudadano de Ca-
taluña incorporarse a la Sociedad de la Información. Mientras, en Extremadura, la Con-
sejería de Educación, Ciencia y Tecnología mantiene las competencias en materia de
Sociedad de la Información. Entre sus funciones se encuentran realizar estudios y aná-
lisis para la implantación de los sistemas y tecnologías de la información.
166
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
Buscando un carácter más local, y en la línea de los resultados que aquí se pre-
sentan, encontramos los proyectos de ciudades digitales. Proyectos que exceden los
ámbitos de competencia de los propios ayuntamientos. Entre estos proyectos resalta
Infoville (15), que surge a raíz del Programa de Aplicaciones Telemáticas de la Unión
Europea. Será de esta manera cómo en diciembre de 1996 aparezca un subprograma
específico denominado Integrated Applications for Digital Sites. La Generalitat Va-
lenciana, con experiencia en proyectos telemáticos avanzados, creará un consorcio con
socios de Alemania, Italia, Gran Bretaña y Dinamarca.
Aunque el trabajo de investigación que se ha realizado no analiza expresamente
la aplicación de proyectos en el ámbito de las ciudades digitales, sí se orienta a en-
tornos de actuación locales, en los que la administración local ejerce de entidad difu-
sora de información a sus ciudadanos.
Dicho esto, podemos resumir en cinco los objetivos principales planteados:
1. Analizar el enorme crecimiento de Internet y de la presencia institucional en la
Red, lo cual permitirá la realización de estudios que posibiliten el registro y
evolución de estos sistemas de información web.
2. Examinar la existencia de índices y buscadores que mantienen registro de los
webs disponibles, con objeto de conocer su evolución.
3. Reconocer la información que soportan las plataformas Web en el ámbito de
las Administraciones Públicas, dado que por primera vez los organismos del
sector público pueden crear sistemas de información que llegan a muchos usua-
rios y a un coste muy razonable.
4. Crear una fotografía periódica desde principios de 1997 y hasta mediados de
2000, constatando dicha evolución en el ámbito de la administración local
(ayuntamientos) en España.
5. Delimitar un marco de trabajo y una metodología propia de recogida de datos,
que permita conocer el interés de los ayuntamientos españoles por mantener
una presencia en la Red, definiendo, de esta forma, un factor muy importante
en sus necesarias políticas de información.
En este sentido, la diferencia básica se realiza entre lo que se denomina presencia
en Internet con dominio propio y con dominio ajeno. La primera quedaría como se
ejemplifica:
http://www.ayto_xxx.es (o bien, “.org”, “.net”, o “.com”)
donde ayto_xxx se configura en dominio de segundo nivel expresamente registra-
do por los ayuntamientos, bajos los dominios superiores de primer nivel “.es”, “.org”,
“net”, o “.com”
[http://www.aytoburgos.es/]
Por su parte, la presencia en Internet con dominio ajeno, queda como sigue:
http://www.xxx.es/ayto_xxx/
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
167


Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
donde los ayuntamientos han configurado en servidores web ajenos un directorio o va-
rios para insertar su información.
[http://www.fundaciongsr.es/penaranda/ayuntamiento/]
Un último caso es el de aquellos ayuntamientos que carecen de cualquier tipo de
presencia.
En conclusión, se trata de:
1.º Registrar la evolución de la presencia institucional de los ayuntamientos es-
pañoles en la Red, por franjas de población.
2.º Conocer cuál es el tipo de presencia con la se manifiestan por primera vez los
ayuntamientos españoles en la Red.
3.º Verificar si, existiendo una presencia primera con dominio ajeno, se pasa a
otra con dominio propio.
El análisis de las necesidades de información de los ciudadanos, sus demandas
más usuales y los diversos procedimientos al uso, serán materia de estudios posterio-
res.
3 Metodología y resultados
Varios han sido los recursos metodológicos sobre los que hemos basado la pre-
sente investigación. Veámoslos:
1. Análisis de las diversas fuentes de información
Con tres acciones paralelas:
1.1. Se comprueba la extensión de los servicios de información de los ayunta-
mientos españoles en entornos World Wide Web, diferenciando entre núcleos peque-
ños de población, núcleos de tamaño mediano y grandes ciudades. Para ello, se toma
como base de trabajo la renovación del Padrón de Habitantes de mayo de 1996 que
se realiza en España.
Se obtiene como resultado la diferenciación entre los diferentes núcleos de po-
blamiento en función de los distintos rangos de población. De manera que, disponiendo
de los datos de población reales, se diferencia entre municipios por las siguientes fran-
jas de población:
1.º de 1 a 5.000 habitantes;
2.º 5.001 a 10.000 habitantes;
3.º 10.001 a 50.000 habitantes;
4.º 50.001 a 100.000 habitantes;
5.º Poblaciones de más de 100.000 habitantes.
168
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
1.2. Consulta de las bases de datos del NIC español y de Internic para conseguir
la información sobre la presencia de los ayuntamientos españoles en Internet con do-
minios propios,
que vendrán registrados bajo los dominios “.es”, “.org”, “.net”, o
“.com”.
De manera que, mediante la recuperación de datos, se obtiene como resultado un
mapa totalmente exhaustivo para los dominios propios.
1.3. Consulta de diferentes índices y buscadores con objeto de conseguir infor-
mación sobre la presencia de los ayuntamientos españoles en Internet con dominios
ajenos
. En este caso, el trabajo supuso una mayor complicación, ya que la aportación
de datos había que hacerla desde el rastreo de gran cantidad de índices y buscadores
españoles. Fueron de especial atención algunos portales especializados como el del
Ministerio de Administraciones Públicas, servidores de gobiernos regionales que alo-
jaban páginas de ayuntamientos de su entorno geográfico, servidores de diputaciones
provinciales, servidores de empresas españolas especializadas en alojar páginas de ad-
ministraciones locales, y gran cantidad de proveedores de acceso a Internet, locales y
provinciales. La recogida de datos se realizaba de manera sistemática en cada uno de
los periodos evaluados, comprobando las referencias -direcciones- ya existentes para
confirmar si se había producido algún cambio.
Además, si en estos webs no aparecía reflejada la fecha de creación y puesta en
red, se procedía a la consulta con los responsables de las páginas a través de distin-
tas vías: por correo electrónico, por fax y, finalmente, se procedía a llamar por telé-
fono para conocer la fecha de entrada en la Red, si los métodos anteriores no habían
dado resultados satisfactorios.
Se obtiene como resultado un mapa bastante íntegro de los ayuntamientos espa-
ñoles en Internet con dominios ajenos.
2 Análisis descriptivo de los datos.
Para su procedimiento se ha examinado la documentación extraída, mediante la
realización de diversos análisis sectoriales. Los datos recogidos se trasladaron a dos
modelos de tablas.
— el primero (tabla I) recoge el crecimiento por franja de población;
— y el segundo (tabla II) refleja los datos expresados en la tabla anterior en fun-
ción del tipo de dominio.
De estas tablas que recogen en números reales el número de webs, se obtendrán
posteriormente las cifras porcentuales que aparecen representadas en las tablas de los
resultados.
Por consiguiente, los resultados son, por un lado, las diversas tablas y gráficos que
permiten crear una imagen fotográfica, a modo de instantánea, de la situación real en
un período determinado y en un área geográfica concreta, y, por otro, las característi-
cas generales, producto sintético como consecuencia del trabajo analítico anterior.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
169

Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
Tabla I
Modelo de tabla que refleja el crecimiento de los ayuntamientos españoles en
Internet, por franjas de población
5.001-
10.001-
50.001-
Total
1-5.000
+100.000
10.000
50.000
100.000
provincia
hab.
hab.
hab.
hab.
hab.
Total aytos.






Total con
web






Tabla II
Modelo de tabla que refleja el crecimiento de los ayuntamientos españoles en
Internet, por franjas de población y tipo de dominio
5.001
10.001
50.001
1-5.000
+100.000
Total provincia
10.000
50.000
100.000
hab.
hab.
hab.
hab.
hab.
Domi-
A
P
A+P
ajeno propio ajeno propio ajeno propio ajeno propio ajeno propio
nios













es













net













com













org













otros













Total













3. La utilización de tests de contenidos como fórmula de muestreo
Si bien se reconoce la existencia de diferentes tipos de muestreos, optamos por la
aplicación un método que permita seleccionar un conjunto de elementos. Para ello:
— en primer lugar, se estableció un fichero en formato Excel con el conjunto de
las poblaciones españolas, ordenadas por número de habitantes desde la ma-
yor a la menor;
— posteriormente, se procedió a establecer cortes en las franjas de población, de
manera que se crearon cinco grupos de poblaciones reunidas según su núme-
ro de habitantes. Cada bloque variaba, obviamente, en el número de poblacio-
nes que incorporaba;
— y en último lugar, establecidos los cortes en las franjas que ya habían servido
de base para el núcleo del trabajo (500.001 hab.; 100.001 hab.; 50.001 hab.;
10.001 hab. 5.001 hab.) se procedió a realizar dentro de cada bloque un agru-
pamiento de poblaciones en grupos de cinco. De cada grupo, que tenía a su
vez el mismo número de poblaciones, se procedió a seleccionar la primera po-
blación con presencia en Internet con dominio propio, y la primera con pre-
sencia con dominio ajeno.
170
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
Como resultado, se obtuvo el conjunto de ayuntamientos que formaban parte de
la muestra, diez ayuntamientos para cada franja hasta quinientos mil habitantes, y los
cinco ayuntamientos con población superior a los 500.000 mil habitantes. En total 55
ayuntamientos de toda España.
4 Datos y tablas
En las tablas y gráficos del presente trabajo de investigación se reflejan los datos
finales recogidos trimestralmente desde marzo de 1997 a junio de 1999. Será a partir
de esa fecha cuando la cadencia trimestral pase a ser semestral, obteniendo cifras a ju-
nio y diciembre de cada año, lo cual permite comprobar la evolución sufrida por fran-
jas de población y con seis meses de diferencia.
Dichas tablas son un resultado en sí mismo, acerca de varias cuestiones:
1. La incidencia del total de ayuntamientos españoles que disponían de sistemas de
información al ciudadano en entornos web respecto de los que no disponían.
2. El total de ayuntamientos de poblaciones, de las franjas señaladas, que dispo-
nían de web respecto de los que no disponían. De este modo, el estudio reali-
zado sobre ayuntamientos de poblaciones por franjas permite segmentar los es-
tudios y diferenciar las políticas de información de las zonas rurales españolas
o de las grandes ciudadades.
3. El dominio de primer nivel registrado en su sistema de información web.
4. La presencia de dominio propio o ajeno, bajo esos dominios principales.
Para visualizar dicha evolución se han diseñado cuatro cuadros donde se refleja
porcentualmente dicha progresión:
La tabla III permite conocer la evolución de la presencia institucional de los ayun-
tamientos españoles en Internet por franjas de población. Cada franja se compone de
dos filas: la primera refleja la evolución para todos los ayuntamientos de esa franja,
mientras que la segunda refleja la evolución, pero para aquellos ayuntamientos con
dominio propio. Así, por ejemplo, la primera cifra representada expresa que el 1,6%
de los municipios españoles tienen presencia institucional de sus ayuntamientos en In-
ternet en el primer trimestre de 1997. Mientras la segunda fila presenta el porcentaje
del número total de ayuntamientos españoles que en la Red dispone de dominio pro-
pio. Siguiendo con la ejemplificación, el 0,2% del total de los 8.095 ayuntamientos
tiene presencia con dominio propio.
— La tabla IV permite conocer qué tipo de dominio utilizan los ayuntamientos
españoles (.es, .org, .net, .com) y si son dominios que ya venimos denomi-
nando como ajenos y propios.
— La tabla V es continuación de la anterior y completa los datos de aquélla, pero
aportando datos agregados para el tipo de dominio, sin diferenciar entre pro-
pio o ajeno
.
— La tabla VI presenta los datos agregados por total de dominios propios y to-
tal de dominios ajenos.
— Por último, la tabla VII muestra los resultados del test aplicado para conocer
los recursos informativos sobre la muestra de 55 ayuntamientos españoles en
octubre de 1999. En este caso no son valores porcentuales.
Veámoslas:
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
171

Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
1-
+
Total
hab.
hab.
hab.
hab.
hab.
España
5.000
5.001
10.000
10.001-
50.000
50.001-
100.000
100.001
Junio
2000
12,8%
5,7%
6,9%
1,7%
30,1%
14%
59%
36,9%
84,4%
61%
94,5%
83,6%
Dic.
1999
10,8%
4,5%
5,4%
1,1%
25%
9,8%
53,6%
31,6%
75,8%
56,8%
94,5%
81,8%
Junio
1999
9,3%
3,5%
4,7%
0,79%
19,3%
6,06%
46,1%
25,8%
67,2%
48,2%
91,3%
80%
3%
Marzo
1999
7,4%
3,4%
0,61%
17,4%
4,9%
40,1%
21,8%
65,5%
44,8%
90,9%
72,7%
Dic.
1998
6,5%
2,4%
2,6%
0,43%
15,1%
3,4%
35,1%
17,2%
62%
41,3%
87,2%
67,2%
Sep.
1998
6%
1,9%
2,5%
0,33%
14,7%
2,8%
31,8%
13,7%
55,1%
34,4%
76,3%
58,1%
Tabla III
Junio
1998
5,6%
1,6%
2,4%
0,27%
13,4%
2,4%
30,4%
11,9%
51,7%
31%
72,7%
49%
Marzo
1998
4,5%
1,2%
1,6%
0,17%
9,6%
1,5%
26,2%
8,7%
50%
25,8%
70,9%
47,2%
Dic.
1997
4,0%
0,9%
1,5%
0,11%
7,9%
0,94%
22,8%
6,3%
41,3%
18,9%
60%
34,5%
Sep.
1997
3,1%
0,6%
0,99%
0,08%
6,25%
0,56%
19,8%
4,1%
37,9%
17,2%
52,7%
23,6%
Evolución de la presencia institucional de los ayuntamientos españoles en Internet
Junio
1997
2,5%
0,4%
0,73%
0,05%
5,6%
0,56%
15,1%
2,5%
37,9%
12%
47,2%
20%
3%
Marzo
1997
1,6%
0,2%
0,5%
0,05%
0,18%
9,3%
0,7%
27,5%
5,1%
38,1%
14,5%
1-
+
Total
hab.
hab.
hab.
hab.
hab.
España
5.000
5.001
10.000
10.001-
50.000
50.001-
100.000
100.000
172
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
2000
8,2%
6,4%
9,7%
8,3%
0,6%
Junio
28,3%
12,9%
10,9%
14,1%
0,09%
Dic.
1999
32%
12,1%
7,6%
6,4%
8,1%
9,3%
9,7%
13,6%
0,5%
0,1%
Junio
1999
5%
32,8%
12,7%
8,6%
8,6%
7,9%
11,2%
12,4%
0,2%
0,1%
8%
Marzo
1999
34,5%
13,5%
10%
5,6%
8,8%
6,6%
12%
0,4%
0,1%
Dic.
1998
37,3%
12,9%
11,6%
5,3%
9,3%
8,1%
3,8%
10,6%
0,5%
0,1%
Sep.
1998
9%
40,3%
11,9%
12,9%
4,3%
9,8%
7,2%
3,7%
0,4%
0,2%
Junio
1998
42,7
11,9%
12,7%
4,3%
10,4%
6,5%
3,6%
6,7%
0,6%
0,3%
Tabla IV
1%
Marzo
1998
50,9%
12,8%
4,6%
4,3%
9,3%
5,4%
3,8%
5,7%
0,2%
Dic.
1997
4%
4%
56,5%
10,2%
3,7%
3,4%
11,4%
5,2%
0,9%
0,3%
Evolución de dominio para el total de España (A)
Sep.

1997
62,8%
10,2%
4,7%
3,1%
10,6%
3,5%
3,5%
0,7%
0,3%

Junio
1997
67,3%
11,2%
2,9%
0,9%
10,2%
3,4%
2,4%
0,9%
0,4%


Marzo
1997
71,8%
10,3%
3,7%
8,1%
2,9%
0,7%
1,4%
0,7%
.es
.es
ajeno
.net
.org
propio
ajeno
.net
propio
.com
ajeno
.com
propio
ajeno
.org
propio
Otros
ajeno
Otros
propio
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
173

Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
Junio
2000
41,3%
14,6%
20,7%
0,7%
22,54%
Junio
2000
55,4%
44,5%
Dic.
1999
44,2%
14,1%
17,5%
23,4%
0,6%
Dic.
1999
58,2%
41,7%
Junio
1999
45,6%
13,6%
16,5%
23,7%
0,3%
Junio
1999
61,6%
38,3%
Marzo
1999
48%
15,6%
16,9%
18,7%
0,6%
Marzo
1999
60,4%
39,5%
Dic.
1998
50,2%
16,9%
17,5%
14,4%
0,7%
Dic.
1998
62,6%
37,3%
Sep.
1998
52,2%
17,2%
17%
12,7%
0,6%
Sep.
1998
67,2%
32,7%
Junio
1998
54,6
17,1%
16,9%
10,4%
0,8%
1998
70,2
Tabla V
Junio
29,7%
Tabla VI
Marzo
1998
63,8%
8,7%
16,1%
9,5%
1,3%
Marzo
1998
71,2%
28,7%
Dic.
1997
8%
66,7%
7,1%
16,7%
1,2%
Dic.
1997
76,7%
23,2%
Evolución de dominio para el total de España (B)
Sep.
1997
73,1%
7,9%
14,2%
3,5%
1,1%
Sep.
1997
79,0%
20,9%
Datos agregados por total de dominios propios y dominios ajenos
Junio
1997
78,5%
3,9%
13,6%
2,4%
1,4%
Junio
1997
81,4%
18,5%
0,7
Marzo
1997
82,2%
3,7%
11,1%
2,2%
Marzo
1997
85,1%
14,8%
.es
.net
.com
.org
Otros
T. ajeno
T. propio
174
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
Tabla VII
Resultados de los test aplicados a los sistemas de información web de los ayuntamientos
españoles, muestra aplicada en octubre de 1999,
sobre 55 ayuntamientos de toda España
Octubre 1999

No
Localización de información
Enlaces a otros servidores
28
37
Motor de búsqueda de información interna/Mapa de la web
16
39
Enlaces a motores de búsqueda de información externa
4
51
Servicios de directorio
Directorio del personal de su organismo
2
53
Directorio de autoridades políticas
30
25
Directorio de organismos/secciones de esa administración
33
22
Online y Democracia
Acuerdos (Plenos de los ayuntamientos)
2
53
Debates públicos (listas de correo, news...)
1
54
Agendas políticas
1
54
Discursos
1
54
Notas de prensa
3
52
Contenidos
Información turística
47
8
Estadísticas, datos económicos y sociales
30
25
Presentación del alcalde
30
25
Directorio de empresas
6
49
Callejero
18
37
Ayudas y subvenciones
5
50
Cámaras en la calle
3
52
Tramitaciones y procedimientos administrativos
Tramitaciones por la red
11
44
Existencia de relación de procedimientos administrativos
14
41
Elementos de la página principal
Dirección de correo electrónico
50
5
Enlace al Hipercentro de Información Administrativa del MAP
0
55
Fecha de actualización de la página principal y en todas las páginas
10
45
Idiomas
18
37
Documentos en formato pdf
PDF
4
51
Etiquetas Meta
Inserción de meta keywords
16
39
Inserción de meta descriptions
16
39
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
175


Antonio Muñoz Cañavete y Agustín Vivas Moreno
5 Conclusiones
1. Evolución constante de la presencia de las administraciones locales españolas
en la Red. Dicha presencia es mayor en franjas de población con mayor número de
habitantes -si bien debe tenerse en cuenta que a mayor número de habitantes existe un
menor número de poblaciones.
2. Paulatino cambio en las administraciones locales de dominios ajenos a propios,
si bien a la conclusión de los resultados que aquí aparecen (junio de 2000) todavía los
dominios ajenos se encuentran por encima de los dominios propios (55,4% frente a
44,5%). En definitiva, a lo largo de estos años se constata un cambio en el sistema de
dominios, de manera que muchos ayuntamientos que habían iniciado su presencia con
servidores web en dominios ajenos (directorios dentro de servidores web ajenos) ter-
minan con el registro de un dominio propio de segundo nivel (del tipo http://www.ay-
toxxx.es), lo que define la madurez de las políticas informativas de las administracio-
nes locales españolas.
3. La presencia se realiza mayoritariamente bajo el dominio «es». Sin embargo,
se constata en el período estudiado la cada vez mayor importancia del resto de los do-
minios analizados (org, net y com).
4. De los resultados del test aplicado a una muestra de 55 ayuntamientos de toda
España en octubre de 1999, se extraen unos resultados irregulares. En conclusión, si
bien es cierto que los recursos informativos son cada vez más importantes, destaca un
escaso uso de la plataforma web como instrumento para vehicular gestiones adminis-
trativas de los ciudadanos (tramitaciones y procedimientos administrativos), además
de un escaso uso de la propia web como un acertado sistema para acercar la vida po-
lítica de la propia Administración.
En definitiva, podemos asegurar que en el análisis de la evolución de la web como
sistema de información al ciudadano en los ayuntamientos españoles existe una evo-
lución constante de la presencia en Internet por parte de la administración local en Es-
paña. Su importancia adquiere una mayor notoriedad al ser estas administraciones las
más cercanas al ciudadano, frente a la autonómica o regional, y a la central del Esta-
do, de matices más lejanos.
Bibliografía
1. LÓPEZ YEPES, J. Cambio social y política de Información y Documentación en España.
Revista de Documentación de las Ciencias de la Información, 1995, pp. 263-283.
2. COOK, M.: The role of computers in archives. Information Development, 1989, n.º 5,
pp. 217-220.
3. CRUZ MUNDET, J. R. Pasado y futuro de la profesión de archivero. Lligall, 9, 1995,
pp. 113-120.
4. SWIFT, M. El archivo: nuevas tareas, nuevos objetivos. Tabula, n.º 3, 1994.
5. LÓPEZ CRESPO, F. Incorporación de las nuevas tecnologías a las Administraciones Pú-
blicas. Su incidencia en los archivos. Tría, n.º 3, 1996, p. 99
6. FERNÁNDEZ BENAVIDE, C. Nuevos retos, nuevas tecnologías. IV Jornadas sobre las
Tecnologías de la Información para la Modernización de las Administraciones Públicas,
1995, mayo 10-12, Palma de Mallorca, p.10-12.
7. ANTEQUERA BORREDÁ, R. Archivos administrativos. Buscando su lugar en la Socie-
176
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Gestión de la información administrativa de las administraciones locales españolas en internet
dad de las Tecnologías de la Información. Métodos de Información, vol. 5, n.º 22-23, ene-
ro-marzo, 1998 (http://www.uv.es/cde/mei/mei22/pag51.html. Consulta realizada en no-
viembre de 2000).
8. HACKNEY, R. A. y MCBRIDE, N. K. The efficacy of information systems in the public
sector. Issues in the public sector. International Journal of Public Sector Management,
1995, vol. 18, n.º 6, pp. 17-29.
9. ESCHENFELDER, K. R. y BEACHBOARD, J. C. Accessing U.S. federal government
Websites, vol. 14, n.º 2, 1997, pp. 173-190.
10. STOWERS, G. Becoming cyberactive: State and local governments on the World Wide
Web. Government Information Quarterly, vol. 16, n.º 2, 1999, pp. 111-129.
11. AUTY, C. y COWEN, A. The London mayoral websites: cyberdemocracy or ciberme-
diocracy? Aslib Proceedings, vol. 52, n.º 8, septiembre 2000, pp. 277-284.
12. La información del sector público: un recurso clave para Europa. Libro Verde sobre la
Información del Sector Público en la Sociedad de la Información. COM (1998), p. 585.
13. COUTURE, C. y LAJEUNESSE, M. Legislations et politiques archivistique dans le mon-
de. Quebec: Documentor, 1993.
14. ALONSO PARDO, A. Pista: una iniciativa de la Secretaría General de Comunicaciones.
V Jornadas sobre Tecnologías de la Información para la Modernización de las Adminis-
traciones Públicas
. 1998, octubre, 28-30, Salamanca.[CD-ROM] Para conocer informa-
ción actualizada se puede consultar la dirección: <http://www.sgc.mfom.es/sat/sat.htm>
[Consulta: 19 de febrero de 2001].
15. BALLESTER HOROWIC, L. Infoville europeo: Una plataforma de integración para los
ciudadanos europeos. V Jornadas sobre Tecnologías de la Información para la Moderni-
zación de las Administraciones Públicas
. 1998, octubre, 28-30, Salamanca [CD-ROM]
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
177

EL SERVICIO DE REFERENCIA ARCHIVÍSTICO:
RETOS Y OPORTUNIDADES

Diego Navarro Bonilla*
Resumen: El servicio y el trabajo de referencia desarrollado en archivos son
consideradas actividades que permiten canalizar la relación entre el usuario
y los documentos organizados, favoreciendo la función social tradicional-
mente atribuida al archivo. Se analiza el fructífero interés derivado de la in-
terrelación entre el servicio de referencia llevado a cabo en bibliotecas y ar-
chivos. Junto a ello, la delimitación de un perfil de profesional especializado
en archivística, responsable del servicio, constituye una de las claves para
el afianzamiento de las actividades de referencia en el contexto del archi-
vo. Aspectos como la elaboración de herramientas web de acceso a los do-
cumentos, así como instrumentos de descripción, hacen de la denominada
referencia electrónica una de las áreas de mayor proyección en la atención,
formación y estudio de usuarios de archivos. Junto a estos aspectos, el pro-
ceso que conforma la entrevista de referencia con el usuario, así como la
caracterización de colectivos y modos de acceso a la documentación de ar-
chivo son analizados en este trabajo.
Palabras clave: archivos, servicio de referencia, estudio de usuarios, acceso a
la documentación, instrumentos de descripción, referencia electrónica.
Abstract: The service and the work of reference developed in archives are con-
sidered as one of the most succesful activities that make possible the rela-
tionship between patrons and arranged documents, showing the traditional
social interest provided by archives. It is also analysed the useful interest
derived from the conexion of reference services in libraries and archives.
Moreover, the characteristics of the professional profile of the reference ar-
chivist are the keys to strengthen the archival reference service. Some items
like developments of web finding aids allow the so called electronic refe-
rence to be one of the most interesting areas in the process of providing at-
tention and service to the patrons. Finally, there is a reflection about the
different ways that users choose to face the search and access to archival
documents. Finally, the reference interview process is also reviewed.
Keywords: archives, reference service, users studies, access to documentation,
finding aids, electronic reference.
1 Introducción**
Una de las carencias más debatidas en el seno de la reflexión sobre los servicios
archivísticos se centra en la necesidad de plantear nuevas perspectivas para el usuario
* Departamento de Biblioteconomía y Documentación, Universidad Carlos III de Madrid. Correo-e:
dnavarro@bib.uc3m.es
** Este trabajo constituye una revisión y ampliación del texto presentado bajo el título: «Informar en el ar-
chivo: características y recursos del servicio de referencia archivístico» a las VII Jornadas Españolas de Docu-
mentación (Fesabid 2000) celebradas en Bilbao durante los días 19 a 21 de octubre de 2000.
Recibido: 15-12-2000.
178
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
potencial y real de esos servicios. Acercar el archivo al usuario y viceversa, así como
facilitar el acceso a la documentación organizada, se han convertido en materias de
notable interés dentro de la denominada extensión y función cultural del archivo (1).
Partiendo de la indiscutible función de servicio informativo del archivo, es conveniente
incidir en el compromiso que todos los centros de información en general, y en par-
ticular los archivos, tienen contraído con sus usuarios (2). El archivo, como centro de
información cimentado en la atención al usuario y en la puesta a su disposición de los
documentos organizados y conservados, debe contar con los recursos y secciones es-
pecializadas para atender las demandas de información. En este contexto, las activi-
dades desarrolladas en el seno del servicio de referencia dentro del archivo se entien-
den como un nexo necesario entre la organización de los documentos que forman el
archivo y el acceso y la consulta de los mismos por una cada vez más variada y com-
pleja tipología de usuarios. En estas líneas se propone una reflexión en torno al ser-
vicio de referencia archivístico y la posición que puede alcanzar en el seno de la fun-
ción informativa y cultural. Un servicio que, tengámoslo en cuenta, existe generalmente
de facto, representado por el mostrador donde se recogen todas las inquietudes del
usuario, a pesar de que en ocasiones no se perciba, por circunstancias muy variadas
(restricciones presupuestarias, falta de personal, etc.), una política clara del propio ar-
chivo en torno a las funciones y actividades del trabajo de referencia archivístico.
2 El servicio de referencia en archivos y centros de información
Richard J. Cox ha sintetizado el necesario entendimiento entre profesionales do-
cumentales al entender que la colaboración y el aprendizaje resultan más provechosos
que la mutua ignorancia o desinterés; algo que redunda en última instancia en un me-
jor servicio de referencia: «At the least, archival reference service is a function that
suggests the need for cooperative research between archivists and related informatio-
nal professionals» (3). En términos generales, admitiendo la particularidad de la or-
ganización de los documentos de archivo frente a la naturaleza del documento biblio-
gráfico, es positivo llegar a conclusiones convergentes como las aportadas por Ramón
Alberch y Joan Boadas:
Delimitar la personalidad diferenciada de los archivos respecto a las otras
instituciones gestoras del patrimonio cultural no debe significar un obstáculo
en el reconocimiento de la existencia de ciertos puntos de confluencia, y en
consecuencia, tiene que contribuir a la potenciación de una gestión más racio-
nal y eficaz. Es a partir del conocimiento y reconocimiento de las funciones y
servicios que deben prestar los distintos equipamientos -especialmente archi-
vos, bibliotecas y museos- cuando se podrán elaborar políticas de colaboración
que permitan desarrollar fórmulas que comporten una gestión más integral del
patrimonio (1).
Los conceptos y significados de clasificación, ordenación, instalación, descripción
y conservación tienen plena vigencia en archivos y bibliotecas, aunque, atendiendo a
la particular teoría que individualiza los documentos con los que se opera en cada cen-
tro, otorga a estas actividades características particulares. La integración de las opera-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
179

Diego Navarro Bonilla
ciones intelectuales en el terreno de las denominadas ciencias de la documentación ha
sido ámbito de estudio dentro de la organización del conocimiento (4). Otras funcio-
nes como las centradas en la tipología y formación de usuarios de archivo, el marke-
ting de archivos y el control de la calidad de los servicios cuentan ya con importan-
tes trabajos teóricos (5, 6, 7). También podría pensarse lo mismo de todo aquel cúmulo
de actividades englobadas bajo el concepto de atención al usuario y extensión cultu-
ral (8, 9). Sin embargo, con respecto al servicio de información y referencia, se evi-
dencia el contraste entre la atención prestada a dicho servicio en el ámbito bibliote-
cario frente al prácticamente nulo interés suscitado en el archivo hasta hace algunos
años.
Las tareas de información bibliográfica y referencia en bibliotecas y centros de
documentación están perfectamente asentadas y cuentan con una amplia tradición pro-
fesional y de investigación gracias, entre otros, a los trabajos de Grogan, Katz, Boop
y Smith o más recientemente Elizabeth Thomsen (10). En nuestro país, los resultados
de esta reflexión han dado lugar a una importante literatura científica que ha propor-
cionado importantes pautas teóricas y prácticas en el ámbito de la organización y di-
seño de servicios de referencia en centros de información, tanto generales como es-
pecializados (11). Estas diferencias cuantitativas y cualitativas apreciadas entre los
trabajos científicos sobre los servicios de referencia en archivos y bibliotecas también
han sido puestas de manifiesto en el ámbito norteamericano, a pesar de la gran labor
desarrollada por centros y asociaciones profesionales (12) al considerar el trabajo de
referencia como una de las actividades prioritarias en el conjunto de los servicios ar-
chivísticos (13). No obstante, la tradición y práctica del servicio de referencia en bi-
bliotecas se contempla como un excelente banco de experiencias para el trabajo de re-
ferencia en archivos, llegando incluso a proponer un mayor acercamiento entre ambos
profesionales: «In other words, reference archivists need to begin thinking more like
reference librarians» (14). En definitiva, tal y como apunta Joan Boadas, se trataría de
aprender a «convivir» y utilizar aquellas prácticas eficaces puestas en marcha en bi-
bliotecas y centros de documentación (15).
Se incide en el espacio de las bibliotecas y los centros de documentación. ¿Cuál
es entonces la situación del servicio de referencia en el ámbito archivístico? ¿Disfru-
ta el sistema de archivos del mismo grado de implantación de los servicios, técnicas
y recursos de referencia que otros centros? ¿Puede este servicio ocupar un espacio per-
fectamente delimitado arropado por una atención particular dentro de la teoría archi-
vística? (16). Richard J. Cox ha identificado las áreas de investigación más interesan-
tes para el desarrollo del servicio de referencia de archivo: el uso actual de los
documentos de archivo, la efectividad del servicio de referencia, el impacto de la tec-
nología en el entorno de referencia y la naturaleza de la relación entre el archivero de
referencia y el usuario (3, 17). No obstante, y a pesar de las carencias aludidas, es ne-
cesario acudir a un grupo de trabajos y manuales que vienen a delimitar con precisión
el servicio de referencia archivístico (18, 19, 20, 21). Ya centrados en el ámbito his-
panoamericano, experiencias como las desarrolladas en el Archivo Histórico Nacional
y en el Archivo Nacional de Cuba así como la teorización llevada a cabo en Portugal,
permiten contemplar la referencia archivística como un campo emergente y necesita-
do de investigaciones completas y profundas (22, 23, 24).
180
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
3 El servicio de información y referencia como eje vertebrador de la función
social del archivo
El diseño e implantación del servicio de información y referencia en un archivo,
en el que las actividades se orientan esencialmente hacia el usuario y al correcto de-
sarrollo del acceso a la documentación con fines de gestión o de investigación, está
reñido en ocasiones con la propia concepción que de dicho servicio se tiene en el seno
de la profesión. A pesar de abogar por dotar al servicio de referencia de un estatus y
consideración equiparables a cualquier actividad técnica llevada a cabo en un archivo,
Munn y Rioux han identificado el rechazo manifestado por profesionales de archivo
que veían en el archivero de referencia a un intruso, toda vez que no tenía contacto
directo con los documentos (25). También Carolyn Heald ha delimitado la imagen ne-
gativa del archivero de referencia al indicar que: «while librarians seek to promote
free and equal access to library services and resources, archivists have no such pro-
fessional ethos of public service. Reference service is most often regarded as secon-
dary, a neccesary evil, a diversion from the principal duty of collecting and preserving
the sponsoring body’s documentary heritage» (13).
Esta consideración negativa del profesional de la referencia en archivos, unida al
doble paradigma identificado por Susan Malbin (recuperación de documentos de ar-
chivo basada en las necesidades subjetivas del usuario frente a las basadas en la pro-
pia organización y génesis documental con el principio de procedencia como eje ver-
tebrador de todo el sistema de recuperación), y a la desigual consideración del trabajo
de referencia en archivos, muestra el camino que falta para consolidar el perfil profe-
sional del archivero de referencia, incluso en el seno de la profesión: «The dichotomy
-reference service can be both too much trouble and a delight- reflects the ambivalent
role reference plays in archival literature: it is acknowledged to be an important sub-
ject, but few people seem to be writing about it» (14). De hecho, el desconocimiento
y la falta de interés por parte de los directivos hacia el trabajo de referencia en un ar-
chivo es subrayado por Le Roy Barnett: «It is this ignorance or disinterest, rather than
bad staff, that posses the biggest threat to information service» (25).
Efectivamente, las dos posturas, a la hora de enfrentarse a la atención y satisfac-
ción de los usuarios, enfocan sus soluciones de diversa manera. Por una parte, la es-
cuela centrada en el usuario y en el modo que tiene de acceder a la información re-
cogida en los documentos de archivo sugiere la «traducción del lenguaje derivado de
los principios de procedencia y orden originario al lenguaje de la recuperación por ma-
terias», más acorde, según indican algunos autores, a las necesidades reales del usua-
rio de archivos y que entraría de lleno en la consideración (en muchos casos todavía
no tan consolidada) del usuario y sus necesidades de información documental, lleva-
das a cabo en el archivo como el eje en torno al cual girasen todas las actividades ar-
chivísticas. Un paradigma que en opinión de Elisa Carolina de Santos parece estar de-
finitivamente cambiando: «La tendencia actual entre los archiveros, ya que la profesión
es consciente de la necesidad de una apertura a la sociedad, es la de prestar mayor
atención a este tipo de demandas, tanto mediante la búsqueda de nuevos tipos de usua-
rios como fomentando que la opinión pública perciba a los archivos como algo muy
cercano a la propia sociedad» (26). En contraposición a esta tendencia, la que podría-
mos clasificar de «purista» propugna un servicio al usuario basado no en las discor-
dantes expectativas y necesidades planteadas por usuarios no familiarizados con la
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
181

Diego Navarro Bonilla
teoría archivística: la solución en este caso proviene de la educación del usuario y su
adoctrinamiento en los principios por los que se rige la organización archivística. En
definitiva, como indica Terry Cook, sería imprescindible acometer una labor de ense-
ñanza previa con el fin de hacer comprender al usuario los mecanismos de génesis do-
cumental y su contexto de producción (27). Se trata de que el usuario perciba el con-
cepto de «globalidad y unidad» del archivo y no se deslumbre ante la potencialidad
informativa de un documento concreto para completar una investigación específica. En
cualquier caso, es indudable que el servicio de referencia de archivo puede canalizar
y agilizar los procesos de información y difusión del archivo, favorecer la investiga-
ción del usuario y, derivado de la excelencia y calidad del servicio, conseguir el acer-
camiento del archivo al colectivo de usuarios cautivos. Mucho más si, como indica
Bárbara L. Craig, las herramientas de referencia dispuestas en los websites de los ar-
chivos son capaces de convertir al usuario ocasional que accede por casualidad a la
web del archivo en usuario habitual (28). Cabe entonces delimitar las actividades bá-
sicas que pueden desarrollarse en el seno del servicio de referencia. Así, se erige en
una división operativa dentro del esquema del archivo, donde se acoge al usuario, se
le identifica, se le suministra información (tanto formal como informal, interna y ex-
terna sobre las áreas de su interés), se le orienta en sus búsquedas de información a
través de los instrumentos de descripción (finding aids), y también se observa su com-
portamiento y la posibilidad de crear instrumentos de acceso temático unidos a las tra-
dicionales herramientas de recuperación.
4 El archivero de referencia: iniciativas y características de un perfil profesional
A la hora de definir el perfil del responsable del servicio de referencia, existe una
doble consideración en torno a las características y aptitudes del mismo. Una primera
corriente de opinión tiende hacia la especialización del archivero de referencia, que hace
del mostrador de información su puesto de trabajo sin trabar apenas contacto con la pro-
pia documentación de archivo. Ello presupone una competencia en el manejo de aque-
llos recursos informativos, tanto formales como informales, que proporcionen un cono-
cimiento eficaz de aquellos aspectos profesionales y de interés para el investigador que
se desarrollen en el seno de la comunidad científica. Y así, el aprovechamiento de los
boletines de novedades bibliográficas, el acceso a bases de datos, la suscripción a foros
electrónicos especializados y el mantenimiento de una correspondencia fluida con otros
centros, serían tareas de gran valor para alcanzar el objetivo del servicio. En realidad,
se trata de dotar a la búsqueda de información útil para el usuario e investigador de un
dinamismo propio de un servicio de información y referencia. En suma, ampliar los lí-
mites en la atención al usuario saliendo con frecuencia de los muros del propio archivo.
Por ello, el cuidado en el manejo de técnicas documentales avanzadas, así como la ela-
boración de productos de información que faciliten la investigación del usuario en el ar-
chivo, pueden mejorar los resultados y la calidad ofrecida. Algunos de estos instrumen-
tos informativos han sido definidos como característicos del servicio de referencia:
Quick reference file: en él se anotan temas e indicaciones que aparecen
en el transcurso del planteamiento y respuesta a las preguntas de referencia y
que pueden ser de utilidad futura (25). Permitiría tener un indicador directo so-
182
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001


El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
bre los temas de mayor interés. A su vez, y como fichero complementario, el
mantenimiento de un fichero de faq’s (figura 1) sobre los servicios, modos de
acceso, etc., proporciona información útil al usuario y también libera tiempo
en el mostrador de referencia, características plenamente desarrolladas en los
servicios bibliotecarios.
Circulares y boletines: donde se incluyen referencias a documentos que
contienen temática de algún interés específico para alguna investigación, mo-
dos de utilización de las herramientas informáticas y explicación de conceptos
archivísticos, elaboración cada cierto tiempo de inventarios de series archivís-
ticas relacionadas con materias de interés para los usuarios y puesta a su dis-
posición vía web, etc. (figura 2).
Visitar archivos de forma anónima: el profesional referencista puede per-
filar y adaptar el conocimiento del propio centro con las actividades llevadas
a cabo en otros archivos y el grado de eficacia en la atención al usuario a tra-
vés de la elaboración de informes internos sobre las visitas a otros archivos y
servicios de referencia (25).
Creación de servicios de alerta bibliográfica y difusión selectiva: faci-
litar información al usuario regularmente sobre las novedades susceptibles de
ser incorporadas al trabajo de investigación y previsiblemente apropiadas para
su trabajo. El resultado es claro: se fomenta el uso, se accede con mayor in-
terés, se favorece un clima muy propicio para la investigación y el usuario en-
cuentra en el servicio de referencia una oferta de información documental aña-
dida al valor intrínseco de la documentación de archivo consultada.
Figura 1
University of Louisville, University Archives and Records Center:
http://www.louisville.edu/library/uarc/faq/uarefq.html)
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
183

Diego Navarro Bonilla
Figura 2
State Archives of Michigan:
http://www.sos.state.mi.us/history/archive/circular.html
Fomento de la información y la comunicación informal
Figura 2
: poner a dispo-
sición del usuario acceso a cuentas de correo electrónico y convertir el archi-
State Archives of Michigan:
vo en centro que canalice el intercambio de información procedente de otros
http://www.sos.state.mi.us/history/archive/circular.html
colectivos de usuarios y especialistas investigadores, rentabilizando la impor-
tantísima información informal derivada del uso y las experiencias de los usua-
rios más avanzados.
Por otra parte, autores como Schellenberg opinan que son precisamente el trata-
miento y el contacto diario con la documentación y su organización archivística las
claves que favorecen un conocimiento técnico que redunda en un mejor servicio al
usuario; en otras palabras, «reference activities should not be segregated functionally
because an archivist servicing records must have the firsthand knowledge of the re-
cords that comes from processing them» (29). Es decir, se plantea la división entre el
archivero dedicado exclusivamente al trabajo de referencia y aquel otro que combina
la organización documental con el establecimiento de actividades de referencia: «À
l´opposé, on retrouve l´archiviste qui se consacre uniquement à la réference, qui n´ac-
quiert ni ne traite les documents. Plusiers le perçoivent comme un préposé, qui met
des barrières entre le chercheur et «le vrai archiviste» (16). Otro conjunto de caracte-
rísticas que definen al profesional de referencia en el archivo deriva directamente de
las condiciones personales y la predisposición al contacto fructífero con el usuario.
Aunque en el seno del servicio de referencia bibliotecario se han apuntado caracterís-
184
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
ticas, aptitudes y actitudes propias que definen al bibliotecario referencista, todavía se
percibe un amplio vacío de las reflexiones en torno al perfil personal especializado del
archivero de referencia (30).
5 Estudio y caracterización del colectivo de usuarios y los modos de uso y acce-
so a los documentos de archivo (31)
Continuamente se menciona el interés y la obligación del archivo por difundir y
atender al usuario. Éste ha pasado a convertirse en el eje sobre el cual pivotan todas
las actividades que conforman la difusión y la función formativa e informativa del ar-
chivo. Sin embargo, la atención cuidada no debe estar reñida con una capacidad crí-
tica con respecto a las demandas y necesidades de los colectivos de usuarios, con el
fin de mantener un sano equilibrio entre la operatividad en la atención pública y la
eficacia organizativa del propio archivo. Es necesario entonces replantearse el papel
del archivo como sumidero de consultas de muy variada naturaleza, y que como apun-
ta María del Carmen Cayetano Martín son demandas indiscriminadas de información
donde las búsquedas muchas veces «no tienen nada que ver con la estructura, fondos
e historia del archivo destino final, porque la pura casualidad está en la base de estas
demandas» (32).
En cualquier caso, los estudios de usuarios, el análisis de los modos de acceso, así
como la capacidad profesional para dirigir con éxito el cúmulo de demandas de in-
formación recibidas en un archivo, son tareas que guían la senda del trabajo de refe-
rencia archivístico. El establecimiento de los objetivos marcados por el servicio de re-
ferencia debe estar acompañado del conocimiento previo necesario sobre la tipología
de usuarios que van a servirse del trabajo desarrollado en dicho servicio (33). Cono-
cer la opinión y las expectativas del usuario con relación a la implantación de un ser-
vicio de información y referencia puede servir de gran ayuda para determinar sus ob-
jetivos y actividades (33, 34). Hacer partícipe al usuario de las ventajas y mejoras que
el servicio de referencia puede representar para su investigación debe ser considerado
un paso previo esencial. Esta labor informativa cumple un doble objetivo: ofertar el
servicio, dar a conocer sus excelencias y, a la vez, conocer la disposición favorable o
no del usuario a colaborar con el servicio de referencia, que utilizará la valiosa infor-
mación proveída por el usuario en forma de sugerencias, preguntas y cuantos aspec-
tos se deriven de la entrevista de referencia y del acceso cotidiano al archivo. Para
ello es básico determinar los objetivos del servicio, las actividades puestas en marcha,
las personas que van a responsabilizarse del servicio y los recursos necesarios para
ponerlo en funcionamiento.
Como instrumento para medir el nivel de aceptación inicial del servicio de refe-
rencia, el diseño de encuestas de opinión sobre el papel del servicio de información y
referencia de archivos constituye una herramienta de utilidad de la que se desprenden
datos sensibles sobre el usuario, la percepción que tiene del archivo y las expectati-
vas al acceder a los documentos.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
185

Diego Navarro Bonilla
Borrador de encuesta a entregar en un archivo con el fin de medir el nivel de
aceptación inicial por parte de los usuarios para implantar un programa de
actividades de información y referencia
1. Cuando accede al archivo, ¿encuentra por sí solo y de manera satisfactoria la
información sobre los fondos de este archivo?
Siempre
Sí en general
Algunas veces
Casi nunca
2 ¿Piensa que el archivo debería proporcionar algún servicio que pusiese a dis-
posición de usted los recursos informativos y documentales que se refieran a la
organización del propio archivo?
Muy conveniente
Interesante pero no necesario
Poco conveniente, casi siempre encuentro la información que requiero
3. ¿Hasta qué punto consideraría interesante para su investigación ponerse en
contacto con otros colegas y conocer proyectos de investigación afines al suyo?
Muy útil e interesante
Adecuado
Poco interesante e ineficaz
4. En caso de que opine que mantener contacto con otros investigadores tanto
nacionales como internacionales resultaría altamente provechoso para su tra-
bajo, ¿considera que el archivo le ofrece esta posibilidad de contactar?
Nunca
Algunas veces
Siempre que pido quién ha investigado sobre un tema me lo suelen decir
5. ¿Ha pensado en alguna ocasión que no llega a conocer con profundidad la ca-
pacidad informativa que proporcionan los documentos de este archivo?
Pocas veces o de forma ocasional
Frecuentemente
Casi siempre
6. ¿Ha llegado a pensar que se le escapa información publicada sobre asuntos de
interés para su investigación y que resulta muy difícil acceder a lo que otros
investigadores están haciendo o han hecho?
No, consigo tener la información adecuada, aunque sea por otras vías
Sería de utilidad pero tampoco indispensable
Verdaderamente ayudaría en la investigación y ahorraría muchos disgustos (?)
7. ¿Considera que el archivo podría facilitar esa información publicada sobre
asuntos de su interés de acuerdo con su perfil e interés investigador?
No es necesario
Me valgo de otros medios
Podría resultar muy conveniente aglutinar en un solo servicio el suministro de
esta información
186
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
8. ¿Conoce / usa con regularidad los recursos de información a través de las re-
des telemáticas que podrían serle de utilidad para sus investigaciones?
Fechas de celebración de congresos:

NO
Foros de discusión sobre su tema de interés:

NO
Correo electrónico:

NO
Presentación de novedades editoriales:

NO
Noticias de prensa relacionadas con archivos, bibliotecas y
documentación en general:

NO
Tesis doctorales:

NO
Proyectos científicos universitarios o de centros de investigación:

NO
A continuación, la elaboración y entrega por parte del personal del servicio de re-
ferencia de encuestas regulares sobre el modo de acceso y las características del usua-
rio permiten formar un banco de datos de gran interés para el trabajo de referencia
continuado en el archivo. Y así, las experiencias llevadas a cabo en agosto de 1999
por el servicio de información del estado de Carolina del Sur (figura 3) con respecto
a los archivos históricos del estado constituyen pautas y ejemplos para posteriores aná-
lisis:
Figura 3
Information and Services from South Carolina State Government:
http://www.state.sc.us
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
187

Diego Navarro Bonilla
5.1 Análisis de usos y usuarios: métodos y estrategias para mejorar el servicio
Los estudios derivados del análisis y formación de usuarios de archivos entroncan
directamente con varias líneas de trabajo y reflexión que plantean importantes retos
para la difusión de la información organizada en un archivo. Una de ellas se centra en
el controvertido acceso por materias a los archivos, así como en la respuesta a las pre-
guntas: ¿corresponde a cada colectivo de usuarios un modo específico de acceder y
consultar la documentación custodiada en el archivo? (5). ¿El usuario que accede por
primera vez al archivo sigue manteniendo técnicas y habilidades adquiridas propia-
mente en un entorno bibliotecario? Parece innegable que estas cuestiones deben ser
abordadas dentro de un programa más amplio que haga hincapié en la función de re-
ferencia como una más dentro de la teoría archivística y al mismo nivel e importan-
cia que pueda disfrutar la clasificación, la selección o la descripción documental (16).
Como apunta Cross, las necesidades de información planteadas en un archivo pue-
den ser atendidas desde dos paradigmas, a priori antagónicos. El enfoque informativo
basado en el usuario frente al enfoque técnico, basado únicamente en el documento y
en el acoplamiento del usuario a la teoría archivística. El análisis de los modos en que
los usuarios de un archivo acceden a la documentación organizada se ha contempla-
do tradicionalmente desde dos ópticas, aparentemente enfrentadas. Por una parte, ca-
bría hablar de la tendencia que supedita todas las actividades de consulta por parte del
usuario al principio de procedencia como elemento teórico exclusivo en torno al cual
debe articularse la difusión documental (35). El otro enfoque se centra en el usuario
y el modo de acceso tradicional que, sin entrar a discutir su corrección archivística,
se realiza esencialmente atendiendo a una consulta inicial por materias. El archivero
de referencia debe entonces hacerse eco de la controversia entre unos materiales do-
cumentales organizados siguiendo el principio de procedencia y unos modos de acce-
so que generalmente atienden al contenido por materias y no por clasificación orgá-
nica o funcional. Susan Malbin incide sobre esta idea, así como en el papel que debe
adoptar el archivero de referencia: «Archivists should concentrate on «translating» pro-
venance language into subject headings more apropriate to the typical user’s needs»
(14). En suma, el archivero de referencia se convierte en el intermediario necesario
entre unos materiales organizados en función de unos principios teóricos, principio de
procedencia, y un acceso que no reproduce dichos esquemas, sino que generalmente
se deriva de un acceso tradicional por materias: «He notes that the records are arran-
ged and described in terms of organization, function and hierarchy. The researcher,
however, usually presents a subject request» (29).
La solución a esta dicotomía parece residir en la opinión expresada por autores como
Diane Beattie, quien afirma que «it is posible to see provenance and subject indexing ap-
proaches as complementary methods of access» (36). Así, es posible flexibilizar el modo
de acceso para el usuario a través de cuantos instrumentos descriptivos pongan a dispo-
sición del usuario la información contenida en los documentos organizados según el prin-
cipio de procedencia. Como resultado, cabría hablar de instrumentos de descripción pre-
ferentemente utilizados para el control de la documentación (inventarios), y otros como
catálogos y especialmente índices utilizados para satisfacer las demandas de información
del usuario y facilitar la recuperación documental por el contenido de los documentos
atendiendo a la materia, profesión, función, etc. La autora va más allá, afirmando que la
masiva utilización de herramientas web en el acceso y atención a los usuarios de archi-
188
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
vos demuestra la ineficacia del principio de procedencia como método de acceso a los
archivos: «With the growing trend towards decentralized access through automated in-
formation systems and the World Wide Web, provenance as an informal method of sub-
ject access is no longer a viable option» (36). Y no es cuestión baladí acudir al número
de herramientas y recursos de referencia (reference tools) dispuestos en los websites de
numerosos centros archivísticos para comprender que es precisamente el trabajo de refe-
rencia uno de los campos de investigación archivística con mayor proyección en la red
actualmente (37). No en vano, ya se han llevado a cabo algunas experiencias evaluativas
acerca de la calidad y variedad de las herramientas y recursos de referencia archivísticos
puestos a disposición del usuario vía web (38). Las posibilidades que la web ofrece para
incrementar la eficacia en el trabajo de referencia archivístico son una realidad efectiva:
«The Internet, and in particular the World Wide Web, is moving from being solely a means
of outreach for archives to a means of providing reference service. […] As more In-
ternet browsers are able to support electronic forms it is likely that more will be done to
offer remote reference services» (17). El número, la variedad y la calidad de las ayudas
e instrumentos descriptivos (reference finding aids: http://www.archivistes.qc.ca/liens/gui-
de.htm) que favorecen el acceso a la documentación, ofrecidas por los archivos, dan una
muestra de hasta qué punto la denominada e-reference hace de estas herramientas de re-
ferencia un potente recurso con el fin de atender a las demandas de información de los
usuarios del archivo de forma remota. Entre las propuestas más comunes se encuentra el
establecimiento de canales de comunicación on-line entre el servicio de referencia del ar-
chivo y el propio usuario. Así, a través de un formulario de interrogación (request form)
el usuario envía sus consultas al servicio de referencia que responderá lo antes posible,
creando así los denominados archive reference desks virtuales (figura 4):
Figura 4
Tennessee, State Archives: http://www.state.tn.us/sos/statelib/techsvs/vrdesk.htm
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
189


Diego Navarro Bonilla
En este sentido, es importante señalar que los catálogos on-line de algunos archi-
vos incluyen opciones de búsqueda por campos temáticos, por series documentales,
por autores o por título, siendo el resultado de la búsqueda una completa descripción
de los documentos (items) o de las agrupaciones documentales, su localización me-
diante signatura, el número de unidades físicas (cajas, legajos, etc.) que los integran,
etc. Pero también la identificación de las series documentales, correspondientes a un
fondo de archivo en un entorno web se cuentan entre las frecuentes finding aids pues-
tas a disposición del usuario (figura 5).
En muchos casos, consciente de que uno de los criterios de búsqueda más de-
mandados por los usuarios es el onomástico, una vez interrogada la base de datos del
archivo por el nombre propio buscado, el sistema remite a todos los fondos docu-
mentales donde aparece dicho personaje y que aparece indizado en las bases de datos
de todo el sistema. En un intento por personalizar aún más si cabe la atención que el
servicio de referencia en el archivo presta vía on-line, existen algunas experiencias in-
teresantes que promueven la interacción del archivero y el usuario por medio de las
denominadas preguntas directas al archivero. Es más, consciente de la utilidad y el va-
lor que la experiencia de otros investigadores puede aportar a los usuarios menos ex-
perimentados, el servicio de referencia se hace eco de esa posible comunicación entre
usuarios con distinto nivel de experiencia para canalizar así una información de natu-
raleza informal pero altamente interesante para llevar a cabo una investigación.
Figura 5
Inventario on-line del fondo documental generado por la familia Thomlinson (granjeros
canadienses, con documentos desde 1898 hasta 1998) integrado en el conjunto de los
Glenbow Archives Finding Aids: www.glenbow.org/archhtm/thomlinson.htm
190
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
En realidad, todas estas herramientas de información y referencia en el campo ar-
chivístico suponen un paso adelante en la utilización del entorno web, puesto que no
se trata simplemente de volcar la información sobre el archivo, los horarios de aper-
tura, las características de sus fondos o la propia información contenida en los instru-
mentos de descripción. El servicio de referencia electrónico archivístico busca esta-
blecer canales de comunicación en línea con sus usuarios, permitiendo unos modos de
acceso a la descripción de los documentos de archivo muy útiles antes de la definiti-
va y necesaria consulta in situ del documento original en el propio centro y acortan-
do ese camino al que aludíamos al comienzo de estas líneas.
Este enfoque conduce directamente al establecimiento de políticas de recuperación
de la documentación de archivo, a través de instrumentos descriptivos caracterizados
por un alto control del vocabulario y donde los términos que representan esas mate-
rias por las que accederán los usuarios estén plenamente integrados, interrelacionados
y controlados semánticamente. Por consiguiente, la utilización del tesauro como ins-
trumento documental de control terminológico se muestra como una de las piezas cla-
ves en un enfoque que no pretende ser exclusivo sino dar cabida a todas las sensibi-
lidades con el objetivo último de favorecer la difusión, el acceso y la satisfacción del
usuario de archivos. Como quedó patente en los trabajos presentados al Congreso In-
ternacional sobre Sistemas de Información Histórica, se hace imprescindible vincular
la descripción y por consiguiente la recuperación de los documentos de archivo a tra-
vés de instrumentos que estén en sintonía con los modos de acceso temáticos que mu-
chos usuarios demandan (39). Todo ello sin perjuicio de desarrollar un plan de orga-
nización archivística derivado directamente de la teoría archivística, en torno a los
principios de procedencia y de respeto al orden originario.
6 Las fases de un proceso tradicional: la entrevista de referencia (47)
Al igual que sucede con el usuario de la biblioteca, el investigador con fuentes
documentales de archivo desarrolla estrategias de información, accede a recursos y a
instrumentos de descripción y solicita la orientación de los especialistas en el conjun-
to documental al que accede construyendo así la dinámica de todo un proceso de in-
formación y referencia. La variedad de los usuarios, los conocimientos previos con los
que se accede al archivo, difieren notablemente de un grupo a otro, dentro incluso de
colectivos más o menos predeterminados (genealogistas, doctorandos, etc.). Se puede
decir que cada tipo de usuario requiere una atención adecuada a su perfil, especial-
mente durante las fases de orientación y la entrevista de referencia (3, 40). Mary Jo
Pugh enuncia las operaciones básicas que constituyen el proceso de referencia en un
archivo. Éstas consisten en el registro del usuario, identificación, orientación, entre-
vista inicial de referencia (41), interacción durante la investigación del usuario y es-
tablecimiento de la entrevista final con fines de evaluación y de control de satisfac-
ción del usuario (18). Del análisis de los datos que se derivan de todos y cada uno de
los pasos que constituyen el proceso de referencia se pueden obtener importantes pau-
tas de comportamiento y datos que revelen la competencia y los hábitos de consulta
de un archivo. Sin embargo, a pesar de que este proceso es desarrollado frecuente-
mente de facto en archivos, raramente se registran dichos datos ni tampoco se ponen
a disposición de otros centros para estudios comparativos y de calidad en el servicio
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
191

Diego Navarro Bonilla
de referencia (28). Por ello, la tipología de las preguntas de referencia y el estableci-
miento de una política de referencia en el archivo (figura 6) han sido contenidos que
algunos archivos no han descuidado, delimitando qué tipo de preguntas pueden ser
atendidas según se realicen mediante correo electrónico, fax o teléfono. En términos
generales, la finalidad del proceso de referencia en un archivo no dista mucho del ob-
jetivo perseguido en una biblioteca. En suma, se trata de hacer accesible la documen-
tación custodiada en el archivo, orientar al usuario sobre los servicios ofertados y ser-
vir como nexo de unión entre la riqueza y complejidad documental y las inquietudes
derivadas y surgidas en el transcurso de una investigación con fuentes de archivo. La
secuencia de pasos dados por todo investigador que accede por vez primera al archi-
vo puede ilustrar este proceso.
Figura 6
Georgia Secretary of State, líneas maestras de actuación del servicio de referencia vía
correo electrónico en los archivos del estado:
http://www.sos.state.ga.us/archives/rs/email.htm)
6.1 Registro del usuario
La llegada del investigador al archivo debe iniciarse con el proceso de identifica-
ción del mismo, consignando sus datos personales así como el tema de su investiga-
ción. En suma, delimitar e individualizar a cada investigador en función de sus nece-
sidades de información y ofrecer el tipo de información adecuada al perfil consignado
por escrito. Los datos recogidos en esta primera ficha de acceso serán de gran utili-
192
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
dad para estudios posteriores que posibiliten el conocimiento preciso de la comunidad
de los usuarios del archivo, la recogida de los datos necesarios para acometer estudios
de usuarios, así como servicios de difusión de la información, servicios de alerta, bo-
letines de novedades sobre las actividades desarrolladas en el archivo. Indudablemen-
te, explotar con acierto la rica información proporcionada por el investigador deriva
directamente del diseño apropiado de la ficha, con datos suficientes para conformar
una base de datos confidenciales. Queremos insistir en el valor de esta primera ficha
de identificación por cuanto será uno de los instrumentos básicos para acometer bue-
na parte de las actividades orientadas hacia la satisfacción del usuario dentro del ser-
vicio de referencia. Y así, los campos constitutivos de esta base de datos de usuarios
del archivo deberían ser:
• Datos personales completos (especial hincapié en direcciones de correo electró-
nico).
• Formación académica.
• Tipología y perfiles del usuario en función de sus intereses.
• Temas de investigación según descriptores.
• Síntesis de los intereses predominantes: cuadrícula con temas de investigación
(principales y secundarios).
• Publicaciones recientes.
• Pertenencia a asociaciones profesionales o de investigación.
Una de las informaciones más útiles a la hora de acometer una investigación con
fuentes de archivo es saber si la temática que el usuario va a abordar ha sido ante-
riormente estudiada. Se trata de conocer con mayor precisión el estado de la cuestión
sobre un tema y, sobre todo, si las fuentes con las que nos vamos a encontrar han sido
ya publicadas. La necesaria fase heurística previa a cualquier investigación puede ocul-
tar datos que el archivero de referencia matizará con la experiencia adquirida y el tra-
to personal con los investigadores. En definitiva, el archivero de referencia puede aho-
rrar mucho tiempo y recursos al investigador si le indica la realización previa de un
trabajo por otro investigador. Así, ante la demanda inicial de un usuario que va a in-
vestigar sobre un asunto, se le puede suministrar un estado de la cuestión sobre ese
tema, evitar redundancias molestas, propiciadas por la falta de transparencia informa-
tiva.
6.2 La entrevista de referencia
Define Elizabeth Thomsen la entrevista de referencia como: «the process by which
the librarian [archivero] and the patron arrive at an understanding of what the patron
is seeking» (10). Una de las mayores especialistas en el proceso de referencia desa-
rrollado en los archivos, la estadounidense Susan Malbin, a quien hemos seguido para
la reflexión de este apartado, hace especial hincapié en la necesidad de sistematizar la
entrevista y la negociación con el usuario para determinar sus demandas de informa-
ción y los modos de acceso a la documentación archivística. Aunque la aplicación del
entorno web en los procesos de referencia es considerada como una gran línea de ac-
tuación futura, Malbin asegura que siempre será necesaria la interacción del profesio-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
193

Diego Navarro Bonilla
nal archivero con el usuario y que la entrevista de referencia se mantendrá como una
constante de trabajo (14). Máxime cuando, según se desprende de algunos estudios de-
sarrollados mediante encuestas y centrados en analizar la opinión del usuario en rela-
ción con los instrumentos de descripción, se concluye que las ayudas puestas a dis-
posición del usuario no son totalmente satisfactorias, necesitando un asesoramiento
frecuente del personal de referencia del archivo (42). Por tanto, es necesario investi-
gar las técnicas y recursos puestos en juego en ese momento trascendental y presente
en todo archivo que constituye el traspaso de las puertas del archivo por parte del
usuario y el comienzo de una interrogación sobre el centro y sus documentos, que se
irá perfilando a medida que el archivero de referencia y el usuario entablen una rela-
ción fluida. En el transcurso de la misma se debe determinar el origen que motiva la
demanda de documentos, la finalidad, la temática concreta, así como la competencia
del usuario para manejarse entre legajos, con el fin de determinar una tipología de
usuario en función de la competencia y habilidad en el manejo de las estructuras ar-
chivísticas, herramientas descriptivas, etc. En definitiva, establecer una negociación
entre el usuario y el profesional de referencia para que éste disponga de los datos ne-
cesarios y pueda orientar al usuario de la mejor manera posible, en función de su ha-
bilidad y destreza para manejarse por un archivo, de los conocimientos previos (el ba-
gaje archivístico y documental) con los que accede al archivo y sobre todo de la
determinación y acuerdo mutuo sobre lo que realmente se desea investigar (43).
7 Conclusiones
Es cierto que todavía existen numerosas carencias en el seno de la investigación
sobre el trabajo de referencia desarrollado en los archivos, pero todas ellas no consti-
tuyen sino un importante campo de estudio así como futuros retos de los que se deri-
ven consecuencias positivas y mejoras en la función informativa del archivo. Una vez
admitido el papel fundamental que el servicio de referencia puede jugar en el entorno
informativo y cultural del archivo, es preciso delimitar las áreas de trabajo en torno al
trabajo de referencia. Por una parte, el análisis de los colectivos de usuarios así como
la recogida, registro y tratamiento de los datos procedentes de las estrategias y modos
desplegados para acceder a los documentos permiten disponer de un caudal informa-
tivo de gran valor para planificar las estrategias de actuación en el servicio de refe-
rencia. Por otra parte, se hace necesario incidir en los modos de acceso temático de-
sarrollando para ello mecanismos e instrumentos de información que compaginen la
teoría organizativa archivística con unas demandas documentales por materias. En este
sentido, el archivero de referencia ocupa un lugar destacado de intermediario entre los
fondos organizados según el principio de procedencia y unos requerimientos de los
usuarios. Junto a ello, el conocimiento y la destreza en el manejo de cuantos recursos
de información, formales e informales, ayuden a las necesidades del usuario, se con-
templan como características propias del perfil profesional de referencia. Finalmente,
la irrupción del entorno web en el servicio de referencia es considerada como la gran
vía de trabajo futura, que permita dar respuesta a demandas de información de los
usuarios de forma remota, contribuyendo, con la puesta a disposición del usuario de
los instrumentos de descripción y ayuda, a una proximidad más efectiva y fructífera
entre sociedad y archivo.
194
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
Bibliografía
1. ALBERCH, R. y BOADAS, J. La función cultural de los archivos. Bergara: IRARGI,
Centro de Patrimonio Documental de Euskadi, 1991.
2. Grupo de Archiveros Municipales de Madrid. El archivo en el entorno cultural. XII Jorna-
das de Archivos Municipales. 1998, mayo 21-22, Coslada. Madrid: Consejería de Educación
y Cultura (Comunidad de Madrid), Ayuntamiento de Coslada, 1998, pp. 11-24, en p. 11.
3. COX, R. J. Researching Archival Reference as an Information Function: Observations on
Needs and Opportunities. RQ, 1992, vol. 31: nº 3, pp. 387-397.
4. ESTEBAN NAVARRO, M. A. La representación y la organización del conocimiento en
los archivos. Organización del conocimiento en sistemas de información y documentación.
Actas del I Encuentro de ISKO-España. 1995, Zaragoza. Zaragoza, 1995, pp. 65-90.
5. ITURRIATE i COLOMER, G. Aproximació teórica a la tipología de l’usuari d’arxius. Lli-
gall, 1993, vol. 7, pp. 77-96.
6. PÉREZ MORENO, E. Formación de usuarios en archivos: una asignatura pendiente. Bo-
letín ACAL, 1998, nº 80, pp. 25-27.
7. LEWIS, M. Marketing i publicitat per a arxivers. Lligall, 1993, vol. 7, pp. 65-76.
8. PIETERSE, W. L’arxiu i la difusió. Lligall, 1995, vol. 10, pp. 189-196.
9. SOLÉ I SABATÉ, J. L’arxiu i el foment de la investigació. Lligall, 1995, vol. 9, pp. 79-
84.
10. THOMSEN, E. Rethinking reference: the reference librarian’s practical guide for survi-
ving constant change. New York; London: Neal-Schuman Publishers, 1999. Este manual
resulta atractivo por cuanto incide en aspectos no sólo técnicos sino también de habilidad
personal a la hora de gestionar un servicio de referencia. Así, cualidades como la curio-
sidad innata, la buena memoria, las habilidades de comunicación o la paciencia y la cre-
atividad, son analizadas en relación al perfil especializado del profesional de referencia.
11. MERLO VEGA, J. A. El servicio bibliotecario de referencia. Anales de Documentación,
2000, vol. 3, pp. 93-126.
12. La Sociedad de Archiveros Americanos (http://www.library.uiuc.edu/ahx/rao/) mantiene
una sección dedicada al servicio de referencia.
13. HEALD, C. A. Reference Service in Archives: Whither a Professional Ethos? Canadian
Library Journal. 1992, vol. 49, pp. 353-359.
14. MALBIN, S. The reference inverview in archival literature. College and Research Libra-
ries. 1997, vol. 58: nº 1, pp. 69-80.
15. BOADAS, J. Archivos, ciudadanos y cultura: un encuentro posible. XII Jornadas de Ar-
chivos Municipales. 1998, mayo 21-22, Coslada. Madrid: Consejería de Educación y Cul-
tura (Comunidad de Madrid), Ayuntamiento de Coslada, 1998, pp. 57-62.
16. MUNN, E. y RIOUX, D. La reférence: une fonction archivistique à part entière. Archi-
varia, 1998, vol. 45, pp. 104-112.
17. CROSS, J. E. Archival reference: state of the art. Reference-Librarian, 1997, vol. 56, pp.
5-25.
18. PUGH, M. J. Providing reference services for archives and manuscripts. Chicago: The
Society of American Archivists. 1992.
19. ERMISSE, G. La communication des archives. En: FAVIER, Jean (dir.). La pratique ar-
chivistique française. Paris: Archives Nationales, 1993, pp. 365-414.
20. COHEN, L.B. (ed.). Reference services for archives and manuscripts. N. York; London:
Haworth Press, 1997.
21. WHALEN, L. Reference Services in Archives. N. York: Haworth Press, 1986.
22. DÍEZ DE LOS RÍOS, M. T. El departamento de referencias del Archivo Histórico Na-
cional: organización y funcionamiento. Boletín de la ANABAD. 1996, vol. 46: nº 1, pp.
235-259.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
195

Diego Navarro Bonilla
23. RODRÍGUEZ, M. E., RAMOS HERNÁNDEZ, R. y ROS RAMOS R. El servicio de re-
ferencia en los archivos: su aplicación en el Archivo Nacional de Cuba. Boletín del Ar-
chivo Nacional
(La Habana), 1994, vol. 7, pp. 74-80.
24. PENTEADO, P. Serviço de Referencia em Arquivos Definitivos: alguns aspectos teóri-
cos. Cadernos BAD, 1995, vol. 2, pp. 19-41.
25. BARNETT, L. R. Sitting in the Hot Seat: Some Thoughts from the Reference Chair. En:
COHEN, L. (ed.). Reference services for archives and manuscripts. N. York; London: Ha-
worth Press, 1997, pp. 39-54.
26. SANTOS, E. C. The contribution of Archives to the Information Society. DLM Forum’99
European citizens and electronic information: the memory of the Information Society. Lu-
xembourg: Office for Official Publications of the European Communities (EUR-OP), 2000
pp. 250-257.
27. COOK, T. Viewing the World Upside Down: Reflections on Theoretical Underpinnings
of Archival Public Programming. Archivaria, 1990-91, vol. 31, pp. 123-134.
28. CRAIG, B.L. Old Myths in New Clothes: Expectations of Archives Users. Archivaria,
1998, vol. 45, p. 125: “Web-sites will draw many ‘accidental users’ and if we manage
their visits well, we may convert them into regular visitors and we may realize our larger
goal of education”.
29. PUGH, M. J. The illusion of omniscience: Subject Access and the Reference Archivist.
The American Archivist. 1982, Vol. 45: nº 1, pp. 33-44.
30. MORENO TORES, R. El bibliotecario de referencia: técnicas y entorno espacial. Revista
Española de Documentación Científica. 1991, vol. 14: nº 3, pp. 287-300.
31. JARDIM, J. M. y KAHL FONSECA, M. O. Estudos de usuários em arquivos: o estado
da arte. Actas del Seminario Internacional de Arquivos de tradiçao ibérica. 2000, abril 3-
7, Río de Janeiro.
32. CAYETANO MARTÍN, M.C. La información en los archivos históricos: ¿derecho o dis-
ciplina? Boletín de la ANABAD, 1999, vol. XLXIX: nº 3-4, p. 297. Este número recoge
las actas del VII Congreso Nacional de ANABAD: Información y derechos de los ciuda-
danos: teoría y realidad en el XX aniversario de la Constitución
(Toledo, 22 a 24 de abril
de 1999).
33. TAYLOR, A. H. Archival Services and the concept of the user. París: A RAMP Study,
1984.
34. HOLBERT, S. E. Archives and manuscripts: reference and access. Chicago: Society of
American Archivists, 1977.
35. BEARMAN, D. A. y LYTLE, R. The power of the Principle of Provenance. Archivaria,
1985-86, vol. 21, pp. 14-27.
36. BEATTIE, D. Retrieving the irretrievable: providing access to "Hidden Groups" in Ar-
chives. EN: COHEN, L. Reference services for archives and manuscripts. N. York; Lon-
don: Haworth Press, 1997, p. 87.
37. La Sección de Acceso y Referencia de la Sociedad de Archiveros Americanos
(http://www.library.uiuc.edu/ahx/rao/) celebró en septiembre de 1993 su encuentro anual
donde se analizó el diseño de instrumentos descriptivos para el trabajo de referencia: "Elec-
tronic Finding Aids and the Reference Archivist".
38. WALLACE, D. A. Archival Repositories on the World Wide Web: a Preliminary Survey
and Analysis. Archives and Museum Informatics: cultural Heritage Informatics Quarterly,
1995, vol. 9: nº 2, pp. 150-169.
39. Congreso Internacional sobre sistemas de información histórica. 1997, noviembre 6-8,
Vitoria-Gasteiz. Vitoria-Gasteiz: Juntas Generales de Álava , [1997-1998]
40. CONWAY, P. Research in Presidential Libraries: A User Survey. Midwestern Archivist,
1986, vol. 11: nº 1, pp. 35-36.
196
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

El servicio de referencia archivístico: retos y oportunidades
41. TISSING, R. W. The Orientation Interview in Archival Research. American Archivist,
1984, vol. 47: nº 2, pp. 173-78.
42. DUFF, W. y STOYANOVA, P. Transforming the Crazy Quilt: Archival Displays from a
User’s Point of View. Archivaria, 1998, vol. 45, p. 46: “This may indicate that users have
difficulty using archival descriptions without assistance. Improvements seemed necessary”.
43. LONG, L. J. Question Negotiation in the Archival Setting: the Use of Interpersonal Com-
munication Techniques. American Archivist, 1989, vol. 52: nº 1, pp. 40-50.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
197

VALIDEZ DEL ESTUDIO DE LA TECNOLOGÍA DE
FLUJO DE TRABAJO PARA LA ORGANIZACIÓN
AUTOMATIZADA DEL TRABAJO CORPORATIVO

Jesús González Lorca*
Resumen: Se pretende comprobar si la conjunción de los modelos de oficina
y ofimática es válida para teorizar en la aplicación de los flujos de trabajo
a la organización de forma automatizada del trabajo corporativo y si esta
tecnología es capaz de dar soporte tecnológico a las especificaciones resul-
tantes del modelo conjunto. El funcionamiento de una oficina y sus nece-
sidades tecnológicas se han representado mediante un modelo conjunto fru-
to de la combinación de un modelo de tres niveles de complejidad y un
modelo basado en funciones. Primero se presentan ambos modelos para,
posteriormente, detallar las especificaciones del modelo conjunto resultan-
te. Asimismo, se dan a conocer las principales características y funcionali-
dades de las tecnologías Groupware y Workflow, con lo que se está en dis-
posición de demostrar su grado de concordancia.
Palabras clave: oficina, ofimática, groupware, workflow, coordinación.
Abstract: We try to check whether the joint application office and office au-
tomation models is valid as a tool for groupware implementation and whet-
her this technology could give support to the specifications of the joint mo-
del. The operation of an office and its technological needs are represented
through a joint model, resulting from the combination between a model of
three levels of complexity and a model based on functions. We show both
models and later we add detailed specifications of the resulting joint mo-
del. Finally, we present the main features and functionalities of Groupware
and Workflow technologies, in order to show their level of agreement.
Keywords: office, office automation, groupware, workflow, coordination.
1 Introducción
Los sistemas de automatización de flujos de trabajo —workflow—, son herra-
mientas informáticas que permiten llevar a cabo uno de los tres ejes sobre los que se
sustenta la tecnología de trabajo cooperativo —groupware—: la coordinación.
El groupware no es en sí mismo una tecnología, sino que es resultado de un cú-
mulo de éstas, y ese producto es aplicado en una organización con el fin de mejorar
las funciones que ésta realiza. Se articula en tres grandes ejes:
— Comunicación.
— Colaboración.
— Coordinación.
* Departamento de Información y Documentación. Universidad de Murcia. Correo-e: jegolo@um.es
Recibido: 19-9-2000; segunda versión: 6-3-2001.
198
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
Se ha hablado de organización, pero refiriéndose a ella en el sentido de oficina.
Al pensar en una organización, vienen a la mente dos visiones de ésta: la de corpo-
ración (empresa propiamente dicha); y la de oficina, con sus divisiones, funciones o
niveles, dependiendo de sus actividades, empleados, departamentos, etc. Ésta sería la
imagen interna de esa organización, la que estaría más relacionada con su funciona-
miento, con sus actividades. El foco de atención se centrará en esta visión, puesto que
el tema a tratar es el de la aplicación de la tecnología de la información al trabajo de
la oficina (organización).
Puesto que se ha mencionado el concepto de oficina, se utilizarán los modelos pro-
puestos por Sáez Vacas (1) y Checkland (2), para estructurar o clasificar el funciona-
miento de la misma.
Sáez Vacas presenta un modelo de oficina basado en niveles de complejidad. Ha-
blamos de complejidad por el hecho de que existe una gran diversidad de tareas en la
oficina, por la gran cantidad de información de diferente tipología con la que trata y
por su profunda implicación social (3). Este modelo basado en niveles está dividido
en dos partes. La primera trata sobre la problemática de la oficina, y la segunda so-
bre la aplicación de la tecnología para dar solución precisamente a esa problemática
descrita. Por lo tanto abarca los conceptos de oficina y ofimática.
Checkland, por su parte, ofrece un modelo basado en las funciones de la oficina,
estableciendo el mismo número de divisiones que el anterior autor, y haciendo más
hincapié en el concepto de información. Se centra más en la información como mate-
ria prima de la oficina, en vez de en las actividades que ésta realiza. En base a ella
gira la construcción de este modelo.
Una vez planteados los conceptos de oficina, de ofimática y la estructura global
de ambos, de lo que se trata es de averiguar si el groupware, como tecnología que se
aplica a los procesos de la organización para automatizarlos, se ajusta, y en qué me-
dida, a esa estructura propuesta. Todo ello llevará a conocer qué lugar ocupa la tec-
nología workflow como parte del groupware, y qué utilidad tiene, a la hora de auto-
matizar la oficina. Es decir, qué función efectuaría dentro del modelo aquí descrito.
2 Metodología
El propio Sáez Vacas realiza una fusión de ambos modelos, con el fin de tener
una perspectiva más completa de lo que es la oficina y la aplicación de la tecnología
a su trabajo. Este modelo conjunto no será presentado de forma íntegra, puesto que
tan solo serán de utilidad aquellas partes que mencionan la conjunción del modelo de
niveles con el basado en funciones. La síntesis ofrecida se ajusta a lo expuesto por el
autor, aunque ofrece una visión más acotada de los conceptos oficina-ofimática.
Una vez que están claros estos conceptos, se tratará el tema groupware, haciendo
mención de en qué consta esta tecnología y de sus funcionalidades principales. Se ha-
blará más específicamente de uno de sus elementos constituyentes, el workflow, como
herramienta para automatizar los procesos y que lleva a cabo labores de coordinación
en el seno de una organización.
De esta forma se dispondrá de los conocimientos sobre el modelo de la oficina y
sobre la tecnología groupware, que supuestamente ha de ajustarse a ese modelado, si
no totalmente, sí en gran medida. Estos conocimientos serán enfrentados, comparados,
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
199

Jesús González Lorca
para dilucidar qué grado de correspondencia tienen entre sí. Sabremos si el groupwa-
re y, más concretamente, la tecnología workflow, son herramientas que pueden ser uti-
lizadas para llevar a buen término las divisiones resultantes de la abstracción del tra-
bajo de la oficina.
De lo que se trata es de superponer los esquemas Modelo Conjunto-Groupware
para averiguar su grado de concordancia; es decir, si la tecnología groupware, y por
extensión el workflow, son válidas para dar soporte al esquema de funcionamiento de
la oficina.
3 Modelo de tres niveles de complejidad
El modelo defendido por Sáez Vacas es un modelo basado en la complejidad, di-
vidido en dos partes. La primera representa la estructura de la oficina, mientras que
la segunda representa la ofimática, la cual sirve de base para aplicar la tecnología al
entorno de la oficina. Ambos modelos están formados por tres niveles.
3.1 Modelo de niveles de oficina
Este modelo es de utilidad para afrontar el estudio de la oficina considerando to-
dos los niveles de complejidad de la misma. Según Sáez Vacas, este modelo propor-
ciona además un método muy útil para clasificar otros trabajos sobre la oficina y dar-
les la dimensión exacta de su alcance respecto a los niveles considerados.
Se establecen tres niveles de complejidad en la oficina: procesos individuales, pro-
cesos sistémicos y proceso global.
Nivel de procesos individuales
Este nivel gira en torno a las actividades a realizar. Las actividades son elemen-
tos básicos dentro del sistema de la oficina, sobre las que hay que tener en cuenta una
serie de aspectos como quién las realiza, cómo organizarlas, qué tiempo se dedica a
cada una, etc., a fin de actuar de una forma más eficiente y efectiva respecto a ellas.
Estas actividades son realizadas por personas, es decir, individualmente. Este ni-
vel se ocupa de aquellas actividades de carácter individual, las que lleva a cabo una
persona para el desarrollo de su trabajo: realizar un documento en un procesador de
textos, consultar una base de datos, etc.
Nivel de proceso sistémico
En este nivel se deja a un lado el aspecto individual para centrarse en los grupos
de personas y en las tareas que realizan. Las actividades se combinan para formar fun-
ciones, que serán desempeñadas por grupos, ya no de forma individual como ocurría
en el nivel anterior. Todo ello conforma un sistema que será útil para afrontar las ne-
cesidades globales de la organización y para construir un sistema de nivel superior.
200
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001


Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
Nivel de proceso global
Este nivel es el que conforma el sistema de nivel superior, al que antes hacíamos
mención. En él se ponen en contacto, se relacionan, las actividades que hemos orga-
nizado en funciones, con el sistema social, es decir, con la sociedad. Consiste por tan-
to en integrar el sistema que habíamos formado en el sistema social, mucho más com-
plejo y variado dada su falta evidente de estructuración.
El modelado de la oficina mediante esta teoría en base a tres niveles permite lo-
calizar precisamente los niveles de complejidad del problema y obtener una visión de
la oficina más homogénea, concreta y potente. Como afirma Sáez Vacas, a través de
estos tres niveles podemos considerar cualquier tema referente a la oficina con la se-
guridad de que podremos ubicarlo en su nivel correspondiente, conociendo de esta for-
ma su posición respecto al esquema general de la oficina, y por tanto cómo se ha de
aplicar la tecnología para darle solución. De ahí que este modelo tenga dos partes com-
plementarias. Esta primera recoge la estructura de la oficina, dejando el campo pre-
parado para aplicar a continuación la tecnología, aspecto que trata la segunda parte.
3.2 Modelo de niveles de ofimática
Una vez descrita la estructura de la oficina, esta segunda parte del modelo de ni-
veles permite considerar la tecnología a aplicar en el entorno de trabajo. Ha de te-
nerse en cuenta que la tecnología ofimática tiene una complejidad añadida, y es la no-
vedad, diversidad y velocidad de cambio de la misma.
Existen por supuesto diversas definiciones del concepto ofimática, que no se presen-
tarán aquí, debido a su heterogeneidad. Por tanto, se extraerán aquellos elementos comu-
nes a todas ellas, para exponer una que nos ofrezca una visión generalizada del término.
A riesgo por supuesto de caer en una concepción que no sea del todo precisa y
deje en el aire algunos de los aspectos más significativos del término, una definición
de ofimática sería: «La integración de las tecnologías de la información en un entor-
no de trabajo con el fin de optimizar las funciones de oficina». El contenido de esta
definición se ve considerablemente asentado y corroborado por una afirmación de
Strassmann (3), en la que asevera que: «el desafío principal para la tecnología de la
información es cómo afrontar el impredecible e inestructurado trabajo de la oficina».
Queda claro que el objetivo de la tecnología de la información es solventar la pro-
blemática de la oficina.
El término Ofimática se obtiene de la fusión de los conceptos Oficina (entorno de
trabajo) y Tecnología. Es necesaria la combinación de ambos para conseguir una es-
tructura conceptual que posibilite el diseño del sistema ofimático, que será considera-
do desde tres puntos de vista:
Caja de herramientas
Compuesto por las herramientas destinadas a dar soporte a las actividades indivi-
duales, aquéllas que permiten a los usuarios efectuar sus tareas, y que deben cumplir
una serie de características, tales como sencillez de manejo, comodidad en el uso, po-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
201

Jesús González Lorca
tentes y coherentes con las necesidades del usuario, capacidad de evolución y com-
patibilidad.
Por supuesto, para ofrecer esas herramientas de soporte, primero han de conocer-
se las actividades que se desarrollan y en qué condiciones; es decir, qué característi-
cas son exigibles a esas herramientas en función de las actividades, para que éstas se
puedan cumplir.
Sistema tecnológico ofimático
Este nivel cubre los objetivos del grupo, no las necesidades individuales. Como se
ha visto anteriormente, cada actividad necesita un tipo de herramienta para realizarla.
Desde este nivel se integran todas ellas para obtener una herramienta de soporte al sis-
tema formado por el grupo y sus funciones, se efectuarán decisiones acerca de cómo
conectar cada una de las herramientas individuales, sobre prioridades, sobre el acceso
a la información corporativa, etc.
Existirán diferentes grados de integración, puesto que ésta se hará en base a es-
calas: para los grupos, departamentos, divisiones y por último para la organización.
Sistema ofimático
Aquí vuelve a entrar en juego el sistema social, ya que una vez que se ha logra-
do la integración de todo lo hasta ahora considerado (usuarios-herramientas-activida-
des), es cuando ha de ponerse en contacto el sistema tecnológico con el sistema so-
cial que existe en todo entorno profesional. Como resultado, se crea el sistema
ofimático, que aplica la tecnología a dicho entorno profesional (la oficina).
Una vez consideradas ambas partes del modelo basado en niveles, las correspon-
dientes a oficina y ofimática, solo resta combinarlas de cara a ofrecer una visión com-
pleta de ambos entornos, el de trabajo y el tecnológico (figura 1).
Figura 1
Representación del modelo de 3 niveles de complejidad
Fuente: Sáez de Vacas (1990).
202
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001


Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
4 Modelo de funciones
Este modelo se basa en la metodología de sistemas blandos propuesta en 1981 por
Checkland. El adjetivo blandos se le atribuye por el hecho de que es una metodolo-
gía que se aplica a la resolución de problemas faltos de estructuración o sin objetivos
concretos, entre otros aspectos.
La oficina constituye un sistema cuya entrada y salida es información. Transfor-
ma información. Pero además intervienen personas; tienen lugar actividades humanas,
por lo que este modelo considera el alcance de las actividades que se realizan sobre
la información de la oficina, y el elemento humano que aporta el carácter inestructu-
rado y flexible al modelo.
En palabras de Sáez Vacas (1), una oficina es «una organización, embebida den-
tro de otra de carácter y propósitos mayores, para el proceso y comunicación de in-
formación, cualquiera que sea el formato o el contenido de ésta, de acuerdo con una
serie de objetivos, dados por la organización superior, que conllevan una coordinación
de esas actividades y una serie de decisiones sobre cómo realizarlas». Aquí ya se men-
ciona la coordinación, función de gran importancia en el trabajo de una organización.
Más adelante se verá su tecnología asociada, que por supuesto es el objeto de este es-
tudio.
Al contrario que en el modelo anterior, éste considera que procesar la información
es independiente de la tecnología. Da a conocer cómo se usa la información en la ofi-
cina, sin importar el grado de automatización de ésta. Para ello, agrupa las activida-
des que se realizan con la información en tres categorías: Proceso de información, Co-
municación y Coordinación. Con ellas podrá disponerse de una clasificación completa
del trabajo en la oficina, de las funciones que se llevan a cabo en su entorno.
Proceso de información
La función de proceso de la información es en esencia el tratamiento mismo de la
información. Es lo más básico que tiene lugar en la oficina, puesto que comprende to-
das aquellas actividades que percibimos a simple vista: adquisición de información,
redacción de cartas, recuperación de información, etc.
Su objetivo es tratar la información para tenerla siempre disponible ante cualquier
necesidad. Para ello se ha de obtener, tratar y ubicar en el soporte conveniente, ex-
trayendo el conocimiento relevante de la misma, de forma que éste sea útil llegado el
momento.
Se trata, por tanto, de aquellas actividades comunes que tienen que ver con la in-
formación y que sea realizan a diario. Ya se comienzan a vislumbrar las similitudes
entre los modelos.
Comunicación
Representa una función de gran relevancia en el entramado de la oficina, puesto
que es la encargada del intercambio de información entre usuarios, lo que además abre
el camino hacia una nueva función: la colaboración en la oficina, ya que esa transmi-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
203

Jesús González Lorca
sión de información está permitiendo que los usuarios trabajen juntos. De esta forma,
se van creando grupos dentro de la organización que se comunican y a su vez cola-
boran.
La comunicación permite conocer además la estructura que tiene la organización,
ya que al ser continuos y constantes los flujos de información, van descubriendo to-
dos los elementos que componen esa estructura al pasar la información por cada uno
de ellos.
Coordinación
Sin duda se trata de la función más relevante de las tres, puesto que tiene como
misión integrarlas en una sola. Es algo intangible ya que está relacionada con conse-
guir el perfecto funcionamiento de todos los elementos del sistema y con las decisio-
nes a adoptar al respecto de la información que fluye.
La coordinación tiene su razón de ser en el hecho de que existen diversas funcio-
nes a realizar, que a su vez se dividen en actividades, y en que la oficina forma par-
te de un ente; es decir, pertenece a una organización que le fija, establece, una serie
de objetivos.
La oficina es además un entorno cambiante, porque cada vez surgen nuevas ne-
cesidades de información y ha de adaptarse a éstas. La coordinación permite esta adap-
tación; permite que las funciones existan y se efectúen de forma óptima.
La coordinación implica aspectos como: conocer el estado de cada tarea, su gra-
do de cumplimiento, los pasos a seguir para realizarla, etc.; en definitiva, intercambio
de información sobre la información (meta-información). Puede considerarse de esta
forma, como un tipo de comunicación, pero se diferencia de ésta en que no opera so-
bre la información directamente, sino sobre la dinámica de esa información, sobre las
decisiones a adoptar hacia ella, como se ha mencionado. Por lo tanto, la coordinación
tiene sentido, no cuando existe un proceso aislado, sino cuando existen varios de ellos
y además cuentan con una lógica de funcionamiento (semántica).
5 Correspondencia entre los dos modelos
La conjunción de los modelos propuestos servirá para disponer de una visión más
exhaustiva de los aspectos que implican la oficina y la ofimática, dejando a su vez el
terreno preparado de cara a la integración de la tecnología, esto es, ofrecer una visión
holística del sistema.
En el nivel más bajo de la oficina se encuentran las actividades comunes que se
realizan. Pero la actividad únicamente, sin tener en cuenta las relaciones que tiene con
el resto [Procesos Individuales]. Claro está, esa actividad tiene como objetivo tratar la
información, operar y trabajar con ella [Proceso de Información]. Para ello, ha de con-
tar con una serie de herramientas que le permitan ese procesamiento [Caja de Herra-
mientas].
[Procesos Individuales] + [Proceso de Información] + [Caja de Herramientas] = Computación
204
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
También pueden plantearse las actividades desde el punto de vista de su agrupa-
ción. Habrá una serie de actividades que unidas darán forma a una determinada fun-
ción, para lo que necesitarán intercambiar información; necesitarán comunicarse para
crear o establecer esa función.
Ahora el sistema está formado por todas las actividades (funciones), los individuos
(grupos) y sus relaciones. Es algo más que la suma de las partes. No se consideran ya
los elementos aislados, sino el conjunto que forman, incluyendo además el sistema de
relaciones que define su lógica [Procesos Sistémicos]. Para completar una función, las
actividades han de estar conectadas, pero además han de intercambiar información has-
ta que se cumpla la función [Comunicación]. Este intercambio de información entre
las actividades lo hará realidad el conjunto de la tecnología de comunicación [Siste-
ma Tecnológico de Oficina].
[Procesos Sistémicos] + [Comunicación] + [Sistema Tecnológico de Oficina] = Comunicación
Los sistemas habrán de ponerse en contacto con el componente humano que in-
terviene en las actividades aisladas y en el grupo de trabajo [Proceso Global]. Para lo-
grar una adecuada conjunción de todos estos elementos es necesaria la coordinación.
Podría compararse este entorno con una orquesta sinfónica. Cada uno de los instru-
mentos pueden tocar por sí solo la partitura, pero para darle sentido al conjunto es
necesaria la figura del director. Pues bien, la coordinación ejerce el papel de director
de orquesta en la oficina, haciendo que las funciones se realicen de forma eficiente.
Se comporta como un sistema emergente.
La coordinación es necesaria cuando se trabaja con grupos que realizan sus fun-
ciones a través de los individuos que los forman. Cada individuo hará sus actividades
hasta que en conjunto cumplan la función encomendada, para lo que será necesario un
intercambio constante de información. Todo ese funcionamiento es imposible sin la
coordinación.
Será necesaria por supuesto una determinada tecnología que materialice esta co-
ordinación requerida por el nivel de Proceso Global; una tecnología que permita di-
namismo en los procesos [Sistema Ofimático].
[Proceso Global] + [Coordinación] + [Sistema Ofimático] = Integración
6 Groupware - Trabajo en grupo
El groupware es básicamente software que permite trabajar de forma conjunta a
grupos de usuarios. Hay diversos términos que hacen referencia a este concepto (5),
como:
— CSCW (Computer Supported Cooperative Work);
— OIS (Office Information System);
— Software para el trabajo corporativo.
Uno de los primeros autores que acuñan este término es Ellis (6), que hace refe-
rencia al groupware como "Sistemas basados en computador que sirven de soporte a
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
205

Jesús González Lorca
grupos de personas implicadas en una tarea u objetivo común que proporciona una in-
terfaz para trabajar en un entorno compartido".
Conforme ha ido evolucionando la tecnología, se han ido adaptando las defini-
ciones al respecto; así Sagredo (7) afirma que son "Herramientas con las que las per-
sonas pueden trabajar juntas en un marco colectivo de comunicación, colaboración y
coordinación".
Como se puede apreciar, aquí aparecen unas funciones que en parte se asemejan
a la estructura del modelo conceptual presentado: comunicación, colaboración, coor-
dinación. Esto hace pensar en un primer acercamiento, que existen analogías.
Hoy día el trabajo en una organización es concebido como algo que ha de hacer-
se en equipo, de forma conjunta, integrando todo el elenco de cualidades del grupo
humano y tecnológico. El groupware trata de dar soporte a ambos aspectos, puesto
que se creó para ocuparse de la complejidad de las interacciones humanas por medio
de la tecnología.
El groupware está compuesto por una serie de tecnologías entre las que se pue-
den destacar: sistemas de apoyo a la decisión, videoconferencia, flujo de trabajo, men-
sajería electrónica, agenda electrónica, etc. De su heterogeneidad proviene el que no
haya una definición unívoca, como ya se ha visto (8, 9). Además no existe una clasi-
ficación definitiva de sus tecnologías integrantes, ya que van evolucionando, pero po-
demos afirmar que el groupware basa su funcionamiento en tres ejes principales (7):
— Comunicación, mediante las aplicaciones de mensajería electrónica;
— Colaboración, a través de compartir e intercambiar información y recursos;
— Coordinación, es decir, integración de la comunicación y la colaboración cre-
ando una infraestructura tecnológica que posibilite definir, automatizar y ges-
tionar, para llevar a cabo de forma más eficiente y eficaz los procesos.
Comunicación
Esta función la constituyen las aplicaciones de mensajería electrónica, utilizadas
para transmitir y almacenar objetos electrónicos entre dos puntos. La mensajería per-
mite opciones como enviar mensajes a un usuario o al grupo completo, o enviarlos al
instante o en un momento determinado. Precisamente ésta es una de las grandes ven-
tajas de las aplicaciones de mensajería, que la transmisión es asíncrona; es decir, no
es necesario que ambos puntos estén conectados, ya que el mensaje enviado puede al-
macenarse en el servidor correspondiente para ser recuperado por el destinatario pos-
teriormente.
Las organizaciones utilizan la mensajería electrónica porque es una línea estraté-
gica de comunicación, es un avance en ese aspecto, y proporciona la infraestructura
necesaria para las aplicaciones de colaboración. De forma general hablaríamos aquí de
la transmisión electrónica de datos o EDI (Electronic Data Interchange).
Colaboración
La base de la colaboración es compartir. Y compartir supone la superación de las
206
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001


Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
barreras espacio-temporales que siempre han sido un problema para el intercambio de
información. La transmisión de voz y datos, las videoconferencias, las bases de datos,
etc., han sido tecnologías que han acabado con estas barreras.
Al respecto de la función de colaboración y de compartir, Sagredo (7) sostiene que
"los espacios compartidos son herramientas de colaboración que proporcionan un con-
texto en el que la relación en su globalidad resulta mayor que la suma de la expe-
riencia de quienes participan en ella". Cita como ejemplos de colaboración la resolu-
ción de problemas o la identificación y localización de información que han generado
otras personas.
Las bases de datos representan el arquetipo de la colaboración, puesto que pro-
porcionan un espacio de trabajo virtual común con una interfaz colectiva mediante la
que los usuarios pueden compartir y recuperar la información cómo, dónde y cuándo
la necesiten. Se basan pues, en un modelo de extracción de la información, dispuesta
a ser compartida por los usuarios del grupo.
Coordinación
La coordinación es la función integradora de la colaboración y la comunicación,
para crear una infraestructura óptima que desarrolle los procesos de la organización
de una forma más eficiente, valiéndose de los recursos tecnológicos que ofrecen am-
bas funciones.
Constituye una función de gran relevancia puesto que de la coordinación de los
recursos disponibles, sobre los que se han definido una serie de reglas, depende la con-
secución de los procesos de la organización.
El proceso es el objeto de la coordinación, por lo que han de definirse correcta-
mente todas las actividades que se van a realizar a través de él. Por este motivo es
una función más activa que las otras dos. De esta forma, no hay lugar para los pro-
cesos improvisados, ya que o bien son procesos estructurados, o semi-estructurados;
es decir, completa o parcialmente definidos. Por supuesto, cada organización tendrá
sus propios procesos con su correspondiente definición, funcionamiento y gestión, y
la coordinación se efectuará en función de éstos. De ahí viene su dinamismo.
Es en el campo de la coordinación, donde intervienen los sistemas de flujo de tra-
bajo, cuyo objetivo es la definición, automatización, ejecución y gestión de procesos
en base a unas determinadas reglas.
7 Sistemas de flujo de trabajo
Siguiendo la especificación ESTROFA (10), definida por el Consejo Superior de
Informática del Ministerio de Administraciones Públicas, sobre las características que
ha de tener un sistema de este tipo, un sistema de flujo de trabajo es aquél que per-
mite definir, ejecutar y gestionar procesos y tareas en base a unas reglas. Por proce-
so entendemos un conjunto de tareas ordenadas, bien temporalmente, bien cumplien-
do condiciones contenidas en reglas que son realizadas bien por sujetos competentes,
bien de forma automatizada.
La WfMC —Workflow Management Coalition— (11), una organización sin áni-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
207

Jesús González Lorca
mo de lucro, creada por usuarios, distribuidores y analistas de estos sistemas con el
objetivo de definir estándares sobre terminología, conectividad e interoperatibilidad,
considera que un flujo de trabajo es la automatización de un proceso de negocio, par-
cial o totalmente. Asimismo, un sistema de gestión de flujo de trabajo sería un siste-
ma que define, gestiona y ejecuta flujos de trabajo mediante la ejecución de software
y siguiendo las especificaciones definidas en la representación de la lógica del flujo
de trabajo.
Estos sistemas forman parte del groupware, encargándose de dar soporte a la fun-
ción de coordinación, integrando los recursos de comunicación y colaboración exis-
tentes en la organización. Se utilizan para mejorar el funcionamiento de los procesos
de la organización, sin por ello eliminar los existentes, ya que los optimizan hasta lo-
grar un flujo dinámico.
Lo que hacen es coordinar en un mismo entorno a los participantes, recursos y ta-
reas que forman parte o intervienen en el proceso, de forma que esas tareas son dis-
tribuidas por el sistema hacia los participantes que deben efectuarlas, los cuales reci-
ben la oportuna notificación de lo que han de realizar, junto con la documentación y
los recursos pertinentes para ello. Todo de forma totalmente transparente, y sin lugar
a confusión, pues los participantes sólo han de preocuparse por sus propias tareas, que
una vez realizadas, el sistema se encargará de enviar al siguiente participante que co-
rresponda, así hasta que el proceso se cumpla (12).
Como previamente se han establecido todas las posibles reglas respecto al proce-
so, en éste no hay lugar a fisuras, debido a que todos los casos que pueden llegar a
darse están definidos de antemano en la fase de modelado del proceso. De ahí su di-
namismo.
Con estos sistemas se consigue incrementar el control y la eficiencia sobre los flu-
jos de documentos que soportan las actividades de la organización, lo que supone una
agilización del flujo de las actividades, con lo que aumenta la eficiencia y la produc-
tividad, y se reducen los tiempos de proceso incluso hasta en un 99%, produciendo
todo ello, al final, una mayor satisfacción en los clientes. En definitiva, estos sistemas
se convierten en una ventaja estratégica para la organización.
8 Usuarios y concordancia del modelo conjunto-groupware
La figura 2 viene a demostrar, tras la comparación expuesta, la similitud que exis-
te entre ambas concepciones o filosofías. Permite contemplar el grado de concordan-
cia entre los esquemas que representan el funcionamiento de una oficina y de la tec-
nología que se utiliza para dar soporte al trabajo en grupo, al trabajo corporativo, y
que por tanto es válida para llevar a cabo la automatización de las funciones que tie-
nen lugar en esa oficina.
Se ha demostrado, por medio de los modelos propuestos, que es posible repre-
sentar el funcionamiento interno de una oficina (organización), dividiéndolo en dife-
rentes niveles-funciones (dependiendo del punto de vista con que se observe); y tam-
bién representar la tecnología que ha de aplicarse en cada caso.
De la combinación de los dos modelos, surge un esquema que abarca las funcio-
nes de Computación, Comunicación e Integración. Dicho esquema se asemeja a gran-
des rasgos las tres funciones que componen los ejes de acción de la tecnología group-
208
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
Figura 2
Concordancia entre el modelo ofimático y las tecnologías goupware
ware: Comunicación, Colaboración y Coordinación, ya que la filosofía que rige estas
funciones es totalmente compatible con la obtenida de la conjunción de los dos mo-
delos, si se exceptúa la referente a la computación, dedicada a dar soporte tecnológi-
co a las actividades individuales y cotidianas.
En el nivel más bajo, los procesos de una organización están compuestos por las
actividades individuales que, con la información como materia principal y esencial, re-
alizan los usuarios. Está claro que, al encontrarnos en un entorno colectivo, en el que
predominan y prevalecen los grupos, no los individuos, es necesario disponer de un
medio que posibilite su conexión, que posibilite que trabajen juntos. Esto se consigue
por las funciones de comunicación y de colaboración, que forman parte del group-
ware, y que se materializan en el software de mensajería y en las bases de datos, con
las que es posible intercambiar, comunicar y compartir información entre usuarios, con
el objetivo de realizar las actividades individuales (a nivel de usuarios) y las funcio-
nes (a nivel de grupos).
Se trata, pues, de un entorno complejo, por ser diverso y cambiante. Lo compo-
nen diferentes elementos y, por tanto, es necesario establecer una coordinación para
lograr una adecuada integración entre ellos y desarrollar de este modo un trabajo más
eficiente. Esa coordinación es precisamente la base y el objetivo de los sistemas de
workflow, tecnología que es integrante de otra más global: el groupware.
Un sistema de workflow se centra en los procesos. Como sistema de coordinación
que es, integra los componentes que toman parte en un proceso: usuarios del sistema,
herramientas o recursos disponibles y actividades a realizar. Estos componentes son
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
209

Jesús González Lorca
los mismos que habían de ser integrados dentro del sistema ofimático, el cual era el
encargado de aplicar la tecnología al ámbito de la coordinación en la oficina.
Ambos esquemas de función vuelven a ser coincidentes cuando se habla de que
la información, materia prima y esencial del trabajo, es independiente de la tecnolo-
gía a aplicar. Los sistemas de workflow se caracterizan por ser totalmente indepen-
dientes de la tecnología, puesto que son capaces de integrar la que ya existe. No de-
penden por tanto de ella, no están condicionados por ella. Se encuentran en un nivel
superior de los componentes del proceso al que se está aplicando. Por tanto, el plan-
teamiento hecho de la oficina siguiendo los modelos descritos, se ajusta al esquema
de funcionamiento de la tecnología groupware, ya que los aspectos globales de ambos
conceptos concuerdan.
El esquema general es prácticamente el mismo en su contenido. Y como el work-
flow es una aplicación que da soporte a la función de coordinación del groupware, es
de suponer que tiene su sitio dentro de la automatización de oficinas, dentro de la apli-
cación de la tecnología a los entornos de oficina. Pero el workflow va más allá de la
simple integración de la comunicación y la colaboración, pues permite una nueva con-
figuración y planteamiento de los procesos de la organización, posibilitando la crea-
ción de un flujo dinámico en esos procesos y un mayor control y gestión de los mis-
mos, sirviéndose de los recursos disponibles.
Es posible afirmar, en definitiva, que de la fusión de los modelos de oficina y ofi-
mática se extraen una serie de especificaciones que se ajustan a las características de
los flujos de trabajo. Por tanto, esta tecnología es perfectamente útil y apta para dar
soporte los requerimientos técnicos que se derivan de la conjunción de los modelos
antes mencionados, y llevar así a cabo la organización automatizada del trabajo en
grupo, ya que posibilita un entorno de trabajo más fluido y dinámico al integrar todas
las funciones que se realizan en las organizaciones.
9 Bibliografía
1. SÁEZ VACAS, F. Ofimática compleja. Madrid: Fundesco, 1990.
2. CHECKLAND, P. Systems thinking, systems practice. Chichester: John Wiley & Sons,
1981
3. RODRÍGUEZ MUÑOZ, J. V. Información, tecnología y complejidad. Scire, julio-di-
ciembre 1998, vol. 4, nº 2, p. 105-114.
4. STRASSMAN, P. A. Information payoff: the transformation of work in the electronic age.
New York: Free Press, 1985.
5. HILERA GONZÁLEZ, J. R. y MARTÍNEZ SÁNCHEZ, J. M. Los sistemas de gestión
documental en el ámbito del trabajo corporativo. Revista General de Información y Do-
cumentación,
vol. 7, nº 2, p. 137-255.
6. ELLIS, C. A., GIBBS, S. J. y REIN, G. L. Groupware, some issues and experiences. Com-
munications of ACM, enero 1991, vol. 34, nº 1.
7. SAGREDO MANZANEDO, Á. El workflow como parte del trabajo en grupo. Novática,
nº 120, 1996, p. 37-41.
8. COLEMAN, D. y KHANNA, R. Groupware: technologies and applications. New Jersey:
Prentice Hall, 1995.
210
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001


Validez del estudio de la tecnología de flujo de trabajo para la organización automatizada del trabajo corporativo
9.
SAADOUN, M. El proyecto groupware: de las técnicas de dirección a la elección de la
aplicación groupware.
Barcelona: Gestión 2000, 1997
10. ESTROFA (ESpecificaciones para el TRatamientO de Flujos Automatizados). Madrid: Mi-
nisterio para las Administraciones Públicas, Consejo Superior de Informática, 1996
11. WfMC Glossary – A Workflow Management Coalition Specification. Bruselas: WfMC,
1994
12. WORKFLOW Handbook 1997. Chichester: John Wiley & Sons, 1998
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
211

N O T I C I A S
TESIS DOCTORALES. EDICIÓN ELECTRÓNICA
Desde 1938 ProQuest Information and Learning (antes UMI) http://www.umi.com
ofrece a la comunidad científica internacional el acceso a las tesis doctorales leídas en
las universidades americanas y canadienses.
El servicio ProQuest Digital Dissertations http://wwwlib.umi.com/dissertations es
el mayor registro de tesis doctorales desde 1861, permitiendo el acceso a más de un
millón y medio de tesis.
Desde principios de este año, la oficina en Madrid de ProQuest Information and
Learning ha iniciado relaciones de colaboración con las distintas universidades espa-
ñolas, con el objetivo de incorporar a las bases de datos en CD-ROM e Internet (así
como a las publicaciones derivadas en papel) las tesis doctorales leídas en institucio-
nes españolas. Actualmente se han integrado en nuestro programa de edición electró-
nica diez universidades y esperamos contar con el resto de universidades a final de
año.
Por otra parte, el proyecto está teniendo muy buena acogida entre los autores in-
dividuales, que han comenzado a remitirnos sus tesis para beneficiarse de las venta-
jas que supone estar presentes en PQ Digital Dissertations:
• Edición en formato digital de su tesis.
• Asignación de un número ISBN.
• Difusión internacional de su trabajo.
• El autor recibirá un 10% en concepto de royalty sobre las ventas de su tesis.
• Disponibilidad de la tesis en distintos formatos (microficha, papel, archivo PDF)
• Archivo permanente de las tesis en formato microficha y digital.
Las tesis recibidas a partir de esta propuesta serán promocionadas y distribuidas
internacionalmente en los siguientes formatos: microforma, papel, archivo electrónico.
Algunas de las organizaciones que reciben segmentos de la base de datos Disser-
tation Abstracts, para incorporarlas a sus servicios electrónicos son:
• American Annals of the Deaf
• American Chemical Society
• American Mathematical Association
• American Medical Association
• American Psychological Association
• American Society of Information Science
• Association of Computing Machinery
• British Society of Rheology
• Centro Documentazione Pontificie: Roma
• Cornell University
• IEEE
• Jewish Quarterly Review
• Michigan State University
• Oxford Institute for Energy Studies
• Tel Aviv University
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
213

Noticias
• University of New Mexico
• University of Oregon
• Wasmuth KG Buchandlung
La base de datos completa es ofrecida por otros proveedores de información elec-
trónica como: OCLC, Dialog y STN.
Por otra parte, la asignación de un número ISBN a cada tesis publicada permite
que sean incluidas en bases de datos como Bowker´s Books in Print.
Para más información:
ProQuest Information & Learning
Calle Juan Bravo, 18 - 2º C 28006-Madrid.
Teléf.: 91 – 575 55 97 Fax: 91 - 575 98 85.
Correo-e: editor@chadwyck.es o editor@proquest.es
EL QUINTO CONGRESO REGIONAL DE
INFORMACIÓN EN CIENCIAS DE LA SALUD (CRICS):
UN NUEVO PASO EN LA TRANSFORMACIÓN DE LOS
SISTEMAS DE INFORMACIÓN

Bajo el lema «Conocer para transformar» se celebró en la Ciudad de La Habana,
del 24 al 27 de abril, el Quinto Congreso Regional de Información en Ciencias de la
Salud (CRICS), bajo el auspicio del Centro Latinoamericano y del Caribe de Infor-
mación de Ciencias de la Salud (BIREME), centro especializado de la Oficina Pana-
mericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Minis-
terio de Salud Pública de Cuba y el Centro Nacional de Información de Ciencias
Médicas (CNICM) de dicho ministerio.
Este Congreso se desarrolló, fundamentalmente, en sesiones plenarias donde me-
diante conferencias magistrales o paneles especializados se trataron aspectos relevan-
tes relacionados con los temas de la información y el conocimiento para la equidad
de la salud. Las presentaciones están disponibles en el sitio: http://www.bireme.
br/crics5/E/programa.htm.
Los principales avances en este congreso fueron:
• En lo relacionado con los temas conceptuales de interés para BIREME y los in-
tegrantes de la red de información en ciencias de la salud en la región, se des-
taca la identificación de la Inteligencia Colectiva como sistema nervioso de la
humanidad, universal y diverso, solidario y competitivo.
• En el tema de Equidad en Salud quedó clara la necesidad de profundizar en el
análisis de sus determinantes, particularmente las relaciones entre iniquidades de
información e iniquidades de salud.
• Es interesante también lo relacionado con el «empowerment» o el poderío que
las nuevas tecnologías de información y comunicación otorgan a los usuarios de
las mismas, y cómo éstas pueden ser utilizadas para incluir a los excluidos en
la vida social y política del mundo.
214
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Noticias
• University of New Mexico
• University of Oregon
• Wasmuth KG Buchandlung
La base de datos completa es ofrecida por otros proveedores de información elec-
trónica como: OCLC, Dialog y STN.
Por otra parte, la asignación de un número ISBN a cada tesis publicada permite
que sean incluidas en bases de datos como Bowker´s Books in Print.
Para más información:
ProQuest Information & Learning
Calle Juan Bravo, 18 - 2º C 28006-Madrid.
Teléf.: 91 – 575 55 97 Fax: 91 - 575 98 85.
Correo-e: editor@chadwyck.es o editor@proquest.es
EL QUINTO CONGRESO REGIONAL DE
INFORMACIÓN EN CIENCIAS DE LA SALUD (CRICS):
UN NUEVO PASO EN LA TRANSFORMACIÓN DE LOS
SISTEMAS DE INFORMACIÓN

Bajo el lema «Conocer para transformar» se celebró en la Ciudad de La Habana,
del 24 al 27 de abril, el Quinto Congreso Regional de Información en Ciencias de la
Salud (CRICS), bajo el auspicio del Centro Latinoamericano y del Caribe de Infor-
mación de Ciencias de la Salud (BIREME), centro especializado de la Oficina Pana-
mericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Minis-
terio de Salud Pública de Cuba y el Centro Nacional de Información de Ciencias
Médicas (CNICM) de dicho ministerio.
Este Congreso se desarrolló, fundamentalmente, en sesiones plenarias donde me-
diante conferencias magistrales o paneles especializados se trataron aspectos relevan-
tes relacionados con los temas de la información y el conocimiento para la equidad
de la salud. Las presentaciones están disponibles en el sitio: http://www.bireme.
br/crics5/E/programa.htm.
Los principales avances en este congreso fueron:
• En lo relacionado con los temas conceptuales de interés para BIREME y los in-
tegrantes de la red de información en ciencias de la salud en la región, se des-
taca la identificación de la Inteligencia Colectiva como sistema nervioso de la
humanidad, universal y diverso, solidario y competitivo.
• En el tema de Equidad en Salud quedó clara la necesidad de profundizar en el
análisis de sus determinantes, particularmente las relaciones entre iniquidades de
información e iniquidades de salud.
• Es interesante también lo relacionado con el «empowerment» o el poderío que
las nuevas tecnologías de información y comunicación otorgan a los usuarios de
las mismas, y cómo éstas pueden ser utilizadas para incluir a los excluidos en
la vida social y política del mundo.
214
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Noticias
• Sobre el Cuidado de la Salud se evidenció el impacto de nuevas cuestiones de
la ética así como lo relacionado con nuevos patrones de conducta ética. Por otro
lado, en la medida en que el conocimiento y la información dejan de ser privi-
legio del profesional, se van estableciendo nuevos papeles de los pacientes y de
los profesionales del sector.
• Otro tema donde se identificaron avances fue en lo relacionado con la com-
prensión y superación de la llamada Brecha Digital (en inglés «Digital Divide»)
donde se hace necesaria una redefinición del papel del Estado, del sector priva-
do y de los organismos internacionales, a partir del reconocimiento como bienes
públicos globales de la información, el conocimiento e Internet y cuya provisión
debe ser responsabilidad principal de los gobiernos y de la comunidad interna-
cional.
• Fue tratado también en el congreso, y se notaron avances, lo relacionado con
las estrategias para una mayor aproximación entre la investigación y la toma de
decisiones, mediante el establecimiento de redes científicas, uso de las nuevas
tecnologías para crear plataformas de interacción entre los diversos actores in-
volucrados en la producción y utilización del conocimiento, superando los pro-
blemas de definición de agendas poco participativas, unidireccionalidad de las
relaciones entre quienes producen y quienes utilizan el conocimiento. En este
sentido, en el congreso se identificó que las redes científicas están integradas por
información, comunicación, gestión y acceso alrededor de los miembros, como
actores claves de la red, con el conocimiento y los valores éticos de sus inte-
grantes.
• Igualmente se avanzó en la comprensión del papel de las comunidades popula-
res y su vínculo con las redes de salud, mediante formas racionales de acceso a
las redes de transmisión de datos, lo cual ayuda a la divulgación de la informa-
ción de salud en las comunidades.
• Se lograron también avances en la comprensión de los procesos de selección,
clasificación, análisis y evaluación de información y conocimiento, los cuales
deben realizarse a través de las nuevas tecnologías, varias de ellas presentadas
en este congreso, o a través de procesos de consenso entre expertos, como lo re-
aliza la colaboración COCHRANE.
• Con respecto a las publicaciones electrónicas se identificaron las limitaciones y
potencialidades para estimular no solamente una mayor diseminación del cono-
cimiento, sino también propiciar nuevas formas de evaluación de la calidad y el
desempeño de los investigadores que publican en éstas.
Finalmente, quedaron evidenciados los cambios a los que está sometido el profe-
sional de la información con la introducción de las nuevas tecnologías y técnicas en
la gestión de la información y el conocimiento, destacando la necesidad de que este
personal asuma los nuevos papeles que le son exigidos por las circunstancias.
Adrián Coutin
INFOMED, Red Telemática de Salud de Cuba
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
215

I N T E R N E T
DIRECTORIOS DE EDITORIALES EN INTERNET
Las editoriales no podían faltar en el escaparate de Internet. Los editores están sa-
cando un buen partido de las posibilidades que la telemática les ofrece para difundir
sus productos e incluso para venderlos, con el consiguiente ahorro que para los com-
pradores supone la eliminación de intermediarios. Miles de editoriales están presentes
en Internet, pero ¿cómo se llega a sus páginas? Para ello existe una buena vía: los di-
rectorios que recogen enlaces a sus servidores. En primer lugar, en este artículo se van
a comentar los directorios más útiles para localizar editoriales de cualquier tema y país.
Además, se analizan los directorios especializados en editoriales españolas; para des-
pués terminar con una relación de las direcciones web de distintas asociaciones y gre-
mios de editores de España, en cuyas páginas también se ofrecen enlaces a las edito-
riales españolas.
No se tratará en este artículo acerca de directorios locales o especializados. Esto
es, de aquéllos que recogen enlaces a editores de un único país o área geográfica ni
los que sólo recopilan empresas dedicadas a una disciplina concreta o a un tipo de do-
cumento determinado. Tampoco se han incluido las secciones sobre editores presen-
tes en directorios temáticos genéricos, a pesar de que algunos, como los que se citan
a continuación, poseen secciones interesantes sobre este tema:
Yahoo: http://dir.yahoo.com/Business_and_Economy/Shopping_and_Services/Publishers/
WWW Virtual Library: http://archive.museophile.sbu.ac.uk/archive/publishers/list.html
BUBL: http://link.bubl.ac.uk/publishing
Directorios internacionales de editoriales
Publishers’ Catalogues
http://www.lights.com/publisher/
Peter Scott es conocido en Internet desde hace años por ser el responsable de los
directorios internacionales de bibliotecas Hytelenet y Webcats (ahora LibDex). Ade-
más, otro de los webs de los que es autor es este completo «Publisher’s catalogues»
desde el cual se da acceso a más de 7.000 sitios web de editores de todo el mundo.
El acceso a la información contenida en este servidor puede hacerse de varias formas.
Por una parte, existe un formulario desde el cual realizar una consulta de forma auto-
mática, partiendo del nombre de la editorial o de un término que se considere signi-
ficativo. Además, las direcciones se han agrupado por distintos criterios: geográfico,
temático y material. Las editoriales se reúnen a partir de sus sedes en: ciudades de
todo el mundo (alrededor de centenar y medio), países (unos 75) y estados (sólo de
Estados Unidos). La organización temática se estructura en un centenar de disciplinas
en las que se mezclan los géneros literarios con materias científicas, de divulgación y
de ocio. La tercera división que se realiza es partiendo de los formatos en los que es-
tán especializadas las editoriales objeto de este web. Así, junto a los tradicionales edi-
tores de libros, se pueden encontrar los que orientan su producción hacia otros sopor-
tes: audio, vídeo, juegos, comics, microformas, etc. Desde cualquiera de estos
subdirectorios se llegará a una página en la que se dará acceso a cada una de las edi-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
217

Internet
toriales, indicando su nombre, sede y dirección web. Este servidor ofrece otras infor-
maciones y servicios relacionados con el mundo de la edición: recursos para editores
y autores, lista de distribución, noticias del sector editorial, descuentos en compras de
libros en línea o ferias del libro y convenciones. Sin duda, es éste uno de los directo-
rios más útiles para acceder a editoriales de todo el mundo.
Acqweb’s Directory of Publishers and Vendors
http://acqweb.library.vanderbilt.edu/acqweb/pubr.html
«Acqweb» es un directorio de reconocido prestigio en el que se seleccionan enla-
ces de utilidad para los servicios de adquisiciones de cualquier biblioteca. No podía
faltar, por tanto, una sección dedicada a las editoriales. Es éste otro de los mejores re-
cursos existentes para localizar editoriales de todo el mundo. En la sección «Publisher
Email Address Directory», de la que es responsable David Marshall, se incluye la in-
formación imprescindible para contactar con editoriales de todo el mundo: nombre,
correo electrónico y página web, si se dispone de ella. Las editoras están ordenadas
alfabéticamente, aunque también se dispone de un buscador para realizar las consul-
tas. La siguiente sección del directorio es la que envía a las páginas web de las edi-
toriales. Se trata de una serie de páginas en las que se ofrecen listados de editores,
dando el enlace a sus webs respectivos e informando de las materias en las que las
editoriales están especializadas. Ésta es la tercera sección del directorio, la que ofrece
la relación de editoriales a partir de las disciplinas con las que trabajan. Además, des-
de la página principal se da el enlace con el directorio geográfico de editoriales que re-
aliza Peter Scott y que fue comentado en el párrafo anterior. Es de interés también la
selección de recursos sobre editoriales, librerías y libros en general. Es éste un direc-
torio presente en Internet desde hace años y que constantemente se está actualizando.
218
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Internet
Bookwire
http://www.bookwire.com/publishers/publishers.html
El directorio BookWire, realizado por la empresa Bowker, está dividido en cuatro
secciones: librerías, bibliotecas, editores y otros recursos relacionados con el libro. La
dirección que aparece arriba conecta con la página desde la cual se accede al índice
de editores. Se establece una clasificación partiendo de criterios temáticos, pero tam-
bién del tipo de institución editora. Así, se han dividido los enlaces a las páginas de
las editoriales en categorías como asociaciones, infantil, informática, misterio, viajes,
universidades, etc. Desde cada apartado se llega a los correspondientes listados de edi-
toriales, en los cuales, aparte del enlace a los respectivos webs de las editoriales re-
gistradas, se ofrece una somera información acerca de las empresas editoras recogi-
das, comentando su orientación o datos del contenido de sus servidores y catálogos.
En este directorio hay un apartado destinado a recopilar otros índices similares.
Editoriales de todo el mundo
http://www.booksfactory.com/publish.html
Desde este servidor se da acceso a un gran número de enlaces relacionados con el
libro: bibliotecas, obras de referencia, librerías en línea y, cómo no, editoriales. En es-
tos momentos se ofrece el enlace a unas 2.500 editoriales de todo el mundo. La in-
formación está ordenada por países y además, cuando la lista de un país es extensa,
por la primera letra del nombre de la empresa editora. Algunos enlaces van acompa-
ñados de una breve información sobre la entidad, aunque por lo general se limita a
enlazar con el servidor web de las editoriales recopiladas. Otro tipo de información
que se presta en las páginas de cada país es la relación de asociaciones o corporacio-
nes relacionadas con el mundo del libro: gremios de libreros, asociaciones de autores
y editores, etc.
Books A to Z. Publishers
http://www.booksatoz.com/Publshrs.htm
Se puede considerar a "Books A to Z" como un servidor especializado en el mun-
do del libro; si bien está planteado con fines comerciales, dispone de una serie de in-
formaciones de utilidad para autores, libreros y editores, que resultan de interés para
cualquier usuario de Internet. Desde su selección de enlaces a recursos relacionados
con el libro se llega a los distintos índices en los que agrupan las páginas web de edi-
tores de todo el mundo. El primer enlace se realiza a las editoriales que se dedican al
libro, ofreciendo en esta relación un pequeño párrafo explicativo para cada entidad.
El directorio todavía está en desarrollo, lo que implica algunos errores y ausencias
significativas, aunque todo apunta a que éste será un recurso completo en breve
plazo.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
219

Internet
Editoriales y librerías (Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid)
http://www.ucm.es/BUCM/editoriales.htm
Apartado dedicado a las editoriales y librerías de la selección de recursos temáti-
cos realizada por la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid. La infor-
mación se estructura en dos bloques: España y resto del mundo; en cada uno de ellos
hay una serie de subdivisiones por la temática de las editoriales: multidisciplinares,
ciencias, ciencias de la salud, ciencias sociales y humanidades y otros recursos edito-
riales. Los enlaces están comentados de forma somera, explicando de manera sencilla
la importancia de la editorial o el contenido de sus servidores. No se trata de un lis-
tado excesivamente amplio, aunque sí resulta interesante.
Editeurs sur le net
http://www.multimania.com/fredseg/editeurs.html
Página personal en la que se puede encontrar un listado alfabético de editoriales
de todo el mundo. Aunque se da cierta prioridad a las empresas francesas, desde esta
dirección se da acceso a los webs de las editoriales más importante de todo el mun-
do. En algunos casos, el enlace se hace únicamente a la página principal de los webs
de las editoras, pero en otros se facilita la conexión a distintas sedes o contenidos de
los servidores: catálogos, novedades, etc. No pretende ser una relación exhaustiva, pero
el hecho de que sea un trabajo individual y de que reúna un centenar de direcciones
hace recomendable la consulta de este listado internacional de editoriales.
220
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Internet
El Oteador. Editoriales y librerías
http://cvc.cervantes.es/oteador/
El Centro Virtual Cervantes reúne en "El Oteador" recursos relacionados con la
lengua y cultura españolas. Desde el índice principal de temas al que se accede des-
de la dirección que se recoge unas líneas más arriba, se puede consultar el enlace de-
dicado a la editoriales y librerías que, en una primera instancia aparecen unidas, para
después disponerse de forma independiente. Una vez en la sección dedicada a las edi-
toriales, se podrá optar por ver el directorio de editoriales que está subdividido en edi-
toriales españolas, hispanoamericanas o del resto del mundo. En muchos casos los en-
laces aparecen acompañados de pequeños comentarios sobre el contenido del web o
la especialización de una editorial. Los directorios contienen tanto páginas principales
de las distintas editoriales seleccionadas como enlaces a recursos relacionados con edi-
tores o el mundo del libro.
Biblioteca de la Universidad de Barcelona. Editoriales científicas
http://www.bib.ub.es/www3/3llibrer.htm
La Biblioteca del Área de Ciencias Experimentales y Matemáticas de la Universi-
dad de Barcelona ha realizado una selección de medio centenar de enlaces a webs de
editoriales de todo el mundo, fundamentalmente de tipo científico. Además, se inclu-
yen algunos recursos genéricos relacionados con el mundo de la edición. Los enlaces
no están comentados, simplemente se disponen alfabéticamente, ofreciendo varias di-
recciones para aquellas empresas que disponen de varios servidores.
Directorios de editoriales españolas
Agencia Española del ISBN. Editoriales
http://www.mcu.es/bases/spa/edit/EDIT.html
La Agencia Española del ISBN pone a disposición de los usuarios de Internet su
base de datos de editoriales españolas. Toda empresa o institución que desee editar
cualquier tipo de documento en el estado español deberá registrarse como tal en esta
Agencia. Las informaciones aportadas por las entidades editoras son las mismas que
se pueden consultar en la base de datos accesible desde la dirección que figura más
arriba. La búsqueda se realiza en un formulario muy intuitivo, en el que es posible re-
alizar la consulta por el nombre, área geográfica, código, tipo de institución, además
de otras opciones. De cada editorial se ofrece una serie de datos de identificación:
nombre, dirección, teléfono, fax, correo electrónico, localidad, provincia, prefijo que
se le ha asignado, tipo de entidad editora y fechas de alta y modificaciones de la in-
formación. La última información que se ofrece es la dirección de la página web prin-
cipal. Es interesante el dato en el que se informa del tipo de entidad, ya que se reali-
za una distinción entre: editoriales privadas, autor-editor, instituciones privadas sin
ánimo de lucro, organismos de la administración central, autonómica y local, institu-
ciones educativas públicas e instituciones culturales públicas. Además, esta base de
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
221

Internet
datos está interconectada con la de libros españoles en venta, por lo que desde el re-
gistro de una editorial se puede acceder de forma directa a las obras publicadas por la
misma. Sin duda, se trata de una fuente de referencia indispensable para localizar in-
formación sobre editoriales con sede en España.
Guía de Editores de España
http://www.guia-editores.org
La «Guía de Editores de España» es una iniciativa privada que pretende dar ac-
ceso a información sobre el mundo editorial español. Aunque su configuración y URL
actuales son recientes, nació en 1996 y entre sus objetivos estaba el difundir y pro-
mocionar el sector editorial español en Internet. Desde la página principal se accede
a la sección «Directorios», en la cual se establecen dos divisiones para consultar el
listado de editoriales: alfabéticas y temáticas. La primera de ellas es una relación don-
de las editoriales se disponen a partir de sus nombres y en la segunda se puede optar
por una veintena de categorías temáticas. Junto a la base de datos del ISBN, comen-
tada en el párrafo anterior, este servidor es el principal de los existentes en España,
ya que da enlaces a páginas web de cerca de 700 entidades editoriales españolas, ya
sean privadas o públicas. Aparte de esta sección, posibilita la compra de libros y otros
documentos en línea, además de realizar otros recursos entre los que destacan la in-
formación sobre ferias del libro internacionales, instituciones relacionadas con el sec-
tor editorial, revistas literarias, legislación relacionada y noticias del sector español de
la edición.
222
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Internet
MegaLibro. Directorio de editoriales
http://www.megalibro.com/Editoria.htm
Megalibro es uno de los pocos servidores dedicados al libro español que logró so-
brevivir de entre los surgidos hace unos años para promocionar la edición en España
y desarrollar servicios de comercio electrónico con este tipo de productos. En este mo-
mento, su principal dedicación es la difusión de novedades bibliográficas españolas,
para lo cual realiza periódicamente reseñas de obras editadas en los meses anteriores.
Pero, entre sus servicios, ofrece un directorio de editoriales españolas, ordenado alfa-
béticamente, desde el que se da acceso a las páginas web de las empresas e institu-
ciones españolas que editan libros y obras en otros soportes. En la actualidad se en-
laza con algo menos de seiscientas editoras españolas, por lo que supone un importante
recurso para quien necesite localizar el servidor web de una de estas entidades. Tam-
bién dispone de una sección con noticias acerca de empresas, instituciones y personas
españolas relacionadas con el mundo del libro y la edición: actualidad, convocatorias
de premios, presentaciones de libros, etc.
Editoriales españolas (BNE)
http://www.bne.es/esp/editesp.htm
Directorio desactualizado realizado en 1998 por la Biblioteca Nacional de España.
Simplemente ofrece una relación alfabética de editoriales con enlaces a las páginas
principales de las mismas. En su día se trató de un recurso de especial utilidad, ya que
fue de los primeros directorios de editoriales españolas que se realizaron. Hoy toda-
vía es válida una gran parte del centenar de enlaces que se incluyen en este listado,
aunque a todas luces necesita una actualización. Esta página se complementa con otro
directorio dedicado a las librerías españolas presentes en Internet.
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
223

Internet
Webs de asociaciones de editores españoles
Además de en las direcciones anteriormente comentadas, es posible acceder a las
páginas de las editoriales españolas a partir de los webs de las asociaciones integra-
das por este tipo de profesionales y empresas. En los servidores de estas entidades se
da información acerca de las mismas, pero también se facilitan recursos de Internet
relacionados con la temática de estos colectivos. Además, en todos se enlaza con los
webs de los editores que las integran. Las principales entidades existentes en España
y sus direcciones web son las siguientes:
Federación de Gremios de Editores de España: http://www.federacioneditores.org
Asociación de Editores de Andalucía: http://www.aea.es
Asociación de Editoriales Universitarias Españolas: http://www.aeue.es
Asociación Galega de Editores: http://www.editoresgalegos.org
Associacio d´ Editors en Llengua Catalana: http://www.catalanpublishers.org
Cámara del Libro de Madrid: http://www.clibromadrid.es
Cambra del Llibre de Catalunya: http://www.cambrallibrecat.com
Gremio de Editores de Castilla y León: http://www.eurart.es/gecyl
Gremio de Editores de Cataluña: http://www.gremieditorscat.es
Gremio de Editores de Euskadi: http://www.editores-euskadi.com/presentacion.html
Ángela Sorli Rojo (CSIC; CINDOC)
José Antonio Merlo Vega (Universidad de Salamanca)
224
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

CRÍTICA DE LIBROS
El fondo antiguo en la biblioteca
Marsá Vila, Marta
Gijón: Ediciones Trea, 1999. — 398 p.; 22 cm. — (Biblioteconomia y
administración cultural; 32). — ISBN 84-95178-47-8

Para enfrentarse al libro antiguo, es necesario conocer muchos de los aspectos re-
lacionados con su técnica de elaboración, su historia, la presión legislativa y otros te-
mas relacionados; por eso, este libro es una buena recopilación de textos en torno a
ello. Su vocación de manual le lleva a tratar desde la revisión histórica en la que se
describen los elementos constitutivos más importantes, hasta las consideraciones ge-
nerales para el tratamiento, conservación y difusión de estos materiales dentro de la
biblioteca. Y éste es su gran éxito, ya que sin aportar nada nuevo, proporciona una
buena síntesis de los conocimientos más establecidos en este ámbito. La síntesis está
más lograda en la parte dedicada al libro impreso, que es la más extensa, con mucho.
Así, es de destacar el capítulo dedicado al nacimiento de la imprenta, donde describe
de forma clara y concisa los elementos que componen la imprenta y las fases del pro-
ceso impresor que conviene conocer para entender todo el periodo artesanal de la im-
prenta que se extiende desde el siglo XV hasta el primer tercio del XIX. Especialmen-
te aclaratoria es la parte dedicada a la descripción de los elementos constitutivos del
libro incunable en este capítulo. Igual consideración merece el capítulo dedicado al li-
bro impreso en los siglos XVI y XVII y el dedicado a la transformación del libro im-
preso en el siglo XVIII.
Quizás la parte más floja es la dedicada a la catalogación, tanto de manuscritos e
incunables como de libros antiguos, donde se hace una mera reflexión general, indi-
cando los aspectos más problemáticos, que es lógicamente insuficiente para adquirir
una formación adecuada en este ámbito. Sin embargo, sí que incluye una recopilación
bastante completa de las fuentes para su estudio y los principales catálogos. El libro se
cierra con un capítulo dedicado a la encuadernación y otros dos capítulos dedicados a
las principales colecciones públicas y al coleccionismo privado respectivamente.
Por último, se echa en falta un capítulo dedicado al impacto de las nuevas tecno-
logías en el libro antiguo, ya que actualmente existen varios proyectos en curso que
demuestran que estas tecnologías se convierten en el mejor medio para la difusión del
fondo antiguo, ya que la digitalización de textos y portadas proporciona el mejor en-
torno para difundir el contenido de nuestro patrimonio cultural.
Es de agradecer, en resumen, que se incluya en la materia docente un aspecto tan
crucial en países como el nuestro, donde el extenso y rico patrimonio bibliográfico
precisa de bibliotecarios especialistas que sean capaces de tratarlo y difundirlo como
merece. Espero que las escuelas y facultades universitarias se den cuenta de la nece-
sidad de incluir asignaturas de este tipo en la formación de los futuros profesionales
o caeremos en el error de despreciar uno de nuestros principales recursos culturales.
Teresa Malo de Molina
Universidad Carlos III de Madrid
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
225

Crítica de libros
EDITORIAL PEER REVIEW. Its Strengths and
Weaknesses

Ann C. Weller
ASIST Monograph Series
ISBN 1-57387-100-1
342 páginas

Ann C. Weller, directora adjunta de la Biblioteca de Ciencias de la Salud de la
Universidad de Illinois, en Chicago, aborda en este libro el tema de la «evaluación por
pares», de enorme interés para cuantos se relacionan con el proceso editorial de las
revistas científicas. Se trata de una extensa revisión bibliográfica de las publicaciones
sobre el tema desde 1947. A partir de 1970 se produce un aumento espectacular en dicha
bibliografía, que alcanza un máximo hacia 1990. La práctica totalidad de las referencias
recogidas están en inglés, y una gran mayoría procede del campo de la medicina. Sin
olvidar este carácter de revisión bibliográfica del libro, la autora incluye en cada capí-
tulo un apartado de «conclusiones» que puede ser de gran ayuda para el lector, con obje-
to de fijar la situación actual en cada aspecto, si bien en muchos casos la conclusión
principal a la que se llega es que se necesita investigar más en el tema en cuestión.
El libro consta de diez capítulos, de los cuales los cuatro primeros se pueden consi-
derar, en cierta medida, como introductorios. En el primer capítulo se define la «eva-
luación por pares» como el proceso en virtud del cual un manuscrito enviado a una
revista científica para su publicación, se somete a la revisión de al menos dos expertos
distintos del director o editor de la revista; y se define, a grandes rasgos, la evolución
que ha sufrido este proceso. En el segundo capítulo, se examina el rechazo de manus-
critos y las razones en que se basa, ya sean de tipo formal (publicación duplicada, falta
de adecuación a la temática de la revista) o científico (falta de originalidad o de interés
científico, defectos de planteamiento o desarrollo, etc.). Es destacable que sólo en el
54% de los casos los editores justifican el rechazo, mientras que en el resto se limitan a
manifestar que, una vez evaluado el artículo, no se considera apto para publicación. El
capítulo tercero se refiere a los editores y a los miembros de los consejos editoriales y
su estatus profesional dentro de cada disciplina y el cuarto contempla el punto de vista
de los autores: el aumento del número de autores en los trabajos científicos plantea, por
una parte, la dificultad de dilucidar quién es el principal responsable y, por otra, el de la
autoría «honoraria» (inclusión entre los autores de los jefes de departamento o división,
etc.). Se examina la posible relación entre el porcentaje de aceptación y el número de
autores o la inclusión, entre ellos, de nombres conocidos.
En el capítulo quinto, la autora, por así decirlo, «entra en materia» examinando el
papel de los evaluadores. Se abre este capítulo con una regla de oro, que todo evaluador
debiera tener siempre presente: «Referee manuscripts as you would like to have your
own papers treated» (Siegelman, 1988). La elección de los evaluadores es, desde luego,
el punto más importante y, en relación con ella, se plantea la cuestión de si deben o no
ser miembros del comité de redacción. Aunque lo ideal sería utilizar evaluadores total-
mente externos a la revista, dado que esto muchas veces no es posible, cabe utilizar a un
miembro del comité y que sea éste quien recomiende a otro u otros externos. En el capí-
tulo se considera también la calidad de los informes y su relación con el nivel profesio-
226
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Crítica de libros
nal del evaluador, concluyéndose que no son los profesionales de mayor nivel los que
producen informes de más calidad. La mayoría de los evaluadores prefiere recibir direc-
trices y formularios estructurados para la evaluación. El capítulo sexto se refiere al
acuerdo o desacuerdo entre los revisores y concluye que la probabilidad de acuerdo en
el rechazo es doble de la probabilidad de acuerdo en la aceptación; apunta también la
conveniencia de que cada evaluador reciba el informe de los demás.
El capítulo séptimo se dedica al tema clave del anonimato en la evaluación. Son
posibles cuatro casos: 1) «Doble ciego»: ni el evaluador ni el autor conocen el nombre
del otro. 2) «Doble abierto»: ambos conocen el nombre del otro. 3) Evaluación anóni-
ma: el evaluador conoce el nombre del autor, pero éste no conoce el del evaluador.
4) Evaluación firmada: el evaluador no conoce el nombre del autor, pero éste sí conoce
el del evaluador. Por supuesto, la suma de los casos 1 y 3 es abrumadoramente mayori-
taria, alcanzando hasta el 94%; pero, en contra de lo que podría pensarse, es mucho más
frecuente el caso 3 (60%) que el 1 (34%). Se examinan los posibles sesgos que pueden
afectar a los evaluadores y, por último, se menciona una reciente tendencia hacia la eva-
luación firmada (caso 4), que busca una mayor implicación y responsabilidad del eva-
luador.
El capítulo octavo se dedica a la comprobación de la validez estadística de los tra-
bajos, problema que afecta sobre todo al campo de la medicina y que lleva a recomen-
dar, incluso, la presencia de un estadístico en el equipo de evaluadores. Por fin, el capí-
tulo noveno examina el futuro de la evaluación por pares en un entorno electrónico. En
1991, sólo el 1,1% de las publicaciones electrónicas habían seguido un proceso de eva-
luación por pares, cifra que, en 1997, alcanzaba ya al 41,5%. Se presentan distintos
modelos de evaluación, unos de tipo tradicional y otros a posteriori, en los que los artí-
culos se publican sin revisión y se someten al comentario posterior de los lectores: este
caso sería, en cierto modo, un sucedáneo de las «cartas al editor».
En conclusión, el libro es de indudable interés para cuantas personas se ocupan,
directa o indirectamente, de la edición de revistas científicas, sin olvidar su carácter de
revisión biliográfica y su orientación preferente al campo de la medicina, aunque cuan-
to en él se dice sea igualmente aplicable a otras diciplinas.
J. R. Pérez Alvarez-Ossorio
CINDOC. Madrid
Literatura cinzenta : teoria e prática.
Almeida, María do Rosário Gumarães.
São Luis, Maranhão : Universidade Federal do Maranhão, 2000. 174 p.;
22 cm. ISBN 85-85048-17-4

En América Latina y el mundo hispanoamericano, pocos textos (por no decir nin-
guno) han tomado como objeto de estudio a la literatura gris. Por eso es sorprenden-
te encontrar un libro enteramente dedicado a desvelar el misterio que circunda al mun-
do de la producción y consumo de esta literatura. Para tener una idea de la importancia
que esta literatura tiene en el proceso de comunicación científica contemporánea, bas-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
227

Crítica de libros
nal del evaluador, concluyéndose que no son los profesionales de mayor nivel los que
producen informes de más calidad. La mayoría de los evaluadores prefiere recibir direc-
trices y formularios estructurados para la evaluación. El capítulo sexto se refiere al
acuerdo o desacuerdo entre los revisores y concluye que la probabilidad de acuerdo en
el rechazo es doble de la probabilidad de acuerdo en la aceptación; apunta también la
conveniencia de que cada evaluador reciba el informe de los demás.
El capítulo séptimo se dedica al tema clave del anonimato en la evaluación. Son
posibles cuatro casos: 1) «Doble ciego»: ni el evaluador ni el autor conocen el nombre
del otro. 2) «Doble abierto»: ambos conocen el nombre del otro. 3) Evaluación anóni-
ma: el evaluador conoce el nombre del autor, pero éste no conoce el del evaluador.
4) Evaluación firmada: el evaluador no conoce el nombre del autor, pero éste sí conoce
el del evaluador. Por supuesto, la suma de los casos 1 y 3 es abrumadoramente mayori-
taria, alcanzando hasta el 94%; pero, en contra de lo que podría pensarse, es mucho más
frecuente el caso 3 (60%) que el 1 (34%). Se examinan los posibles sesgos que pueden
afectar a los evaluadores y, por último, se menciona una reciente tendencia hacia la eva-
luación firmada (caso 4), que busca una mayor implicación y responsabilidad del eva-
luador.
El capítulo octavo se dedica a la comprobación de la validez estadística de los tra-
bajos, problema que afecta sobre todo al campo de la medicina y que lleva a recomen-
dar, incluso, la presencia de un estadístico en el equipo de evaluadores. Por fin, el capí-
tulo noveno examina el futuro de la evaluación por pares en un entorno electrónico. En
1991, sólo el 1,1% de las publicaciones electrónicas habían seguido un proceso de eva-
luación por pares, cifra que, en 1997, alcanzaba ya al 41,5%. Se presentan distintos
modelos de evaluación, unos de tipo tradicional y otros a posteriori, en los que los artí-
culos se publican sin revisión y se someten al comentario posterior de los lectores: este
caso sería, en cierto modo, un sucedáneo de las «cartas al editor».
En conclusión, el libro es de indudable interés para cuantas personas se ocupan,
directa o indirectamente, de la edición de revistas científicas, sin olvidar su carácter de
revisión biliográfica y su orientación preferente al campo de la medicina, aunque cuan-
to en él se dice sea igualmente aplicable a otras diciplinas.
J. R. Pérez Alvarez-Ossorio
CINDOC. Madrid
Literatura cinzenta : teoria e prática.
Almeida, María do Rosário Gumarães.
São Luis, Maranhão : Universidade Federal do Maranhão, 2000. 174 p.;
22 cm. ISBN 85-85048-17-4

En América Latina y el mundo hispanoamericano, pocos textos (por no decir nin-
guno) han tomado como objeto de estudio a la literatura gris. Por eso es sorprenden-
te encontrar un libro enteramente dedicado a desvelar el misterio que circunda al mun-
do de la producción y consumo de esta literatura. Para tener una idea de la importancia
que esta literatura tiene en el proceso de comunicación científica contemporánea, bas-
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
227

Crítica de libros
ta recordar que en 1993 se realizó el primer Congreso Internacional de Literatura
Gris; el cuarto se realizó en Washington, D.C., USA, del 4 al 5 de octubre de 1999,
y el quinto está planificado para realizarse en el presente año en París, Francia. Tam-
bién la MCB University Press, en Bradford, Inglaterra, en noviembre del 2000, lanzó
el primer volumen de la revista online International journal on grey literature que
puede ser consultada en http://www.mcb.co.uk/ijgl.htm. Sin embargo, en el mundo an-
glo-sajón, este tópico no ha estado ausente, tanto que en años recientes se han edita-
do algunas bibliografías y fuentes de información. Por ejemplo, Dominic John Fara-
ce, el año pasado publicó la cuarta edición de su Annotated bibliography on the topic
of grey literature
(Amsterdam, Holland: GreyNet, Grey Literature Network Service,
2000). En 1999, publicó la cuarta edición de su International guide to persons & or-
ganisations in grey literature
(Amsterdam: GreyNet, Grey Literature Network Servi-
ce, 1999). También Charles P. Auger publicó en 1998 su Information sources in grey
literature
(London; New Providence, N.J.: Bowker-Saur, c1998).
La autora de este libro, María do Rosário Guimarães Almeida, obtuvo su docto-
rado en Ciencia de la Información en la Universidad Complutense de Madrid de don-
de regresó para dedicarse a la docencia en la Universidad Federal del Marañón, en
San Luis, Estado de Marañón, Brasil. El libro lleva un prefacio elaborado por Emilia
Currás y la presentación en las solapas es de Antonio Miranda. Ambos destacados pro-
fesionales y docentes en ejercicio en el área de la ciencia de la información.
El libro está dividido en siete capítulos. El primero, Conceptualizando la litera-
ture gris, presenta consideraciones relevantes sobre este tipo de literatura, sus con-
ceptos y los intentos por definirlos. Ofrece seis cuadros con las clasificaciones y ti-
pologías sobre esta literatura, sus características, la generación, divulgación y la
llamada literatura gris hipertextual como una forma común y corriente en el mundo
electrónico y la era de Internet. La literatura gris en el contexto europeo, es el tema
central tratado en el segundo capítulo. Aquí se describen las normas y patrones esta-
blecidos para el tratamiento y la divulgación internacional de los productos y servi-
cios ofrecidos por los centros organizados para recolectar, almacenar y divulgar este
tipo de literatura. Se describen sucintamente el SIGLE (Sistema de Información de la
literatura Gris en Europa) creado en 1978 en el seminario de York. Este sistema man-
tiene una Web en http://www.fiz-karñsruhe.de/stn/Databases/single.html. También son
muy bien descritos el BLDSC (Centro de Préstamo de Documentos de la Biblioteca
Británica) con dirección electrónica en http://www.bl.uk/services/bsds/dsc/, el INIST
(Instituto Nacional de Información Científica y Técnica) dependiente del Centro Na-
cional de Investigación Científica en Francia, creado en 1988 y con dirección elec-
trónica en http://www.cindoc.csic.es/. También ofrece información sobre el CINDOC
(Centro de Información y Documentación Científica) y FUNDESCO (Fundación para
el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones) ambos en España y por úl-
timo, el OPOCE (Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas)
localizado en Luxemburgo.
El tercer capítulo está dedicado a analizar la literatura gris en los Estados Uni-
dos, donde básicamente describe al NTIS (Servicio Nacional de Información Cientí-
fica y Técnica) y su modus operandi. Este sistema, creado en 1970, mantiene un fon-
do documental que alcanza a los 3 millones de documentos. El cuarto capítulo está
dedicado al GREYNET: comunicación e investigación de la literatura gris. Crea-
da en la primavera de 1992, fue formalmente establecida en Amsterdam en 1993, con
228
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Crítica de libros
ocasión de la Primera Conferencia Internacional sobre Literatura Gris. Sus activida-
des, publicaciones editadas y su política de desarrollo de colecciones están adecuada-
mente descritas. Puede ser visitada en la siguiente dirección http://www.greynet.net/.
El quinto capítulo Visión panorámica de la literatura gris en el Brasil, elaborada a
través de entrevistas, levantamientos bibliográficos y visitas técnicas, ofrece un lista-
do de trece instituciones que gestionan literatura gris cubriendo las áreas de salud, ad-
ministración pública, derecho, política, medio ambiente, energía nuclear, agricultura,
ciencia y tecnología. Describe el marco histórico de la creación, los productos y ser-
vicios ofrecidos por cada una de las instituciones. El último capítulo está dedicado a
sugerir la creación y organización de un sistema de gestión de la literatura gris en el
Brasil, en los moldes del SIGLE. Un sistema que abra sus puertas a los países del
Mercosur y que participe del Programa General de Información de la UNESCO y de
la FID (Federación Internacional de Documentación). Describe los objetivos y la po-
sible estructura de administración de este sistema. Finalmente ofrece una serie de su-
gerencias y una extensa lista de la bibliografía consultada.
Literatura cinzenta: teoria e prática es un libro de lectura obligatoria para todos
aquellos preocupados por la escasa atención con que nuestros gobernantes y planifi-
cadores de políticas de información tratan los problemas relacionados con la literatu-
ra gris y su importancia en los sistemas de información y documentación científica
contemporáneos. También es un texto que debería ser libro de cabecera de profesores
y estudiantes de cursos de bibliotecología y ciencias de la información, pero sobre todo
es un texto que debe ser adquirido y leído con atención por los responsables del de-
sarrollo de colecciones en las bibliotecas especializadas, públicas y universitarias e in-
corporado a las colecciones de esas bibliotecas.
Rubén Urbizagástegui Alvarado
Bibliotecario asociado
Universidad de California, Riverside
Riverside, CA, 92517-5900
USA
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
229

SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
231

Sección bibliográfica
232
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
233

Sección bibliográfica
234
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
235

Sección bibliográfica
236
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
237

Sección bibliográfica
238
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
239

Sección bibliográfica
240
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
241

Sección bibliográfica
242
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
243

Sección bibliográfica
244
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Sección bibliográfica
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001
245

Sección bibliográfica
246
Rev. Esp. Doc. Cient., 24, 2, 2001

Document Outline