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25, No 3 (2002)

Estudios
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Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Caminos. Los
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Noticias
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Crítica de libros
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Alberch, Lurdes Boix, Natàlia Navarro, Susanna Vela). Vol. 25, No.3 (2002), pp.344-
345


ESTUDIOS
PERSPECTIVAS EPISTEMOLÓGICAS “HUMANAS”
EN LA DOCUMENTACIÓN

Juan Carlos Fernández Molina*
Félix Moya-Anegón*

Resumen: Aunque la investigación desarrollada en la Documentación ha sido
mayoritaria o casi exclusivamente de carácter práctico y aplicado, en los úl-
timos años se ha producido un cambio sustancial, ya que se ha incremen-
tado significativamente la investigación centrada en problemas teóricos. La
mayoría de ella se ha centrado en la discusión sobre cuál es el paradigma
más adecuado para la Documentación: físico, positivista, cognitivo, de aná-
lisis de dominio, hermenéutico, etc., dando lugar a una enorme confusión
conceptual y terminológica. En este trabajo se someten a examen los as-
pectos más significativos de las tres grandes perspectivas epistemológicas
(positivista, cognitiva y sociológica), aunque dedicando especial atención a
las dos últimas, ya que a ellas están dedicadas la mayoría de las investiga-
ciones teóricas actuales. El análisis de sus debilidades y puntos fuertes per-
mite concluir que la solución puede estar en construir un marco de trabajo
amplio y comprensivo que permita la integración y acomodación de dife-
rentes posiciones epistemológicas, cada una de las cuales proporciona una
visión parcial del conjunto y complementa al resto.
Palabras clave: documentación, teoría, epistemología.
Abstract: Even though the bulk of information science research has been of a
practical nature, in recent years a substantial change has come about since
research centred on theoretical problems has risen considerably. The vast
majority of it has focused on the discussion about the most adequate para-
digm: physical, positivist, cognitive, domain analysis, hermeneutic, etc., pro-
ducing a deep conceptual and terminological confusion. This paper analy-
ses the most important aspects of the three main epistemological
perspectives (positivist, cognitive and sociological), while devotes special
attention to the latter two due the fact that most current theoretical research
is concerned with them. The analysis of their strengths and weaknesses
allows us to conclude that the solution might be to build a broad and com-
prehensive framework which enables the accommodation and integration
of different epistemological positions, each giving a partial view of the
whole and supplementing the other.
Keywords: information science, theory, epistemology.
1 Introducción
Hay una cierta tendencia en la Documentación a desdeñar la investigación teórica y
a separarla de su vertiente práctica y aplicada. Sin embargo, ambas actividades están
* Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Universidad de Granada. Correo-e: jcfernan@ugr.es.
Recibido: 24-9-01; 2.a versión: 27-6-02.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
241

Juan Carlos Fernández Molina, Félix Moya-Anegón
totalmente relacionadas, ya que como señalan Radford y Budd (1, p. 316), «las institu-
ciones bibliotecarias y las personas que trabajan en ellas y las usan están operando den-
tro de unos esquemas epistemológicos o sistemas normativos que permiten a la gente
entender qué es una biblioteca, qué hace y cómo se comporta uno dentro de estos siste-
mas». Es decir, la aceptación o no de unos determinados presupuestos epistemológicos
provoca diferencias reales en la forma en que se lleva a cabo una política de adquisi-
ciones, se adopta un sistema de clasificación, se prestan determinados servicios a los
usuarios, etc. Esta fuerte interconexión entre lo teórico y lo aplicado ha sido olvidada
con frecuencia en nuestro campo, donde la mayoría de los esfuerzos se han dirigido a
intentar resolver problemas reales a costa de abandonar la teoría y el pensamiento críti-
co. Esto ha provocado que muchas de las técnicas y estrategias prácticas desarrolladas
sean ineficaces e incluso contraproducentes debido a que se han construido sobre pre-
supuestos teóricos insuficientes o erróneos (2).
Pero desarrollar investigación de naturaleza teórica o sobre epistemologías no es
tarea sencilla en nuestro campo. Dick (3) ha identificado varios de los problemas que
dificultan esta labor, tales como la fuerte discusión entre los enfoques individualistas y
los sociales, las dudas respecto a cuál es la metodología científica más adecuada, la opo-
sición a llamar fundamentos conceptuales a lo que son simplemente posiciones o pers-
pectivas teóricas y la carencia de una crítica seria respecto a las nuevas corrientes con-
ceptuales aparecidas, que parecen «darse codazos» por ocupar el vacío dejado por el
positivismo como paradigma básico.
Un buen ejemplo de estos problemas reseñados por Dick lo encontramos en las crí-
ticas de Vickery (4), cuando señala que hay una serie de teóricos en nuestro campo que
recurren a ideas de filósofos de este siglo (Gadamer, Heidegger, Wittgenstein, etc.),
extraen una serie de principios y los ofrecen como premisas o presupuestos que pueden
servir de base para la Documentación. En su opinión, el problema es que estas propues-
tas se quedan a un nivel muy superficial y no se conectan ni relacionan con las premi-
sas teóricas ya existentes en nuestro campo, mostrando sus debilidades y proponiendo
alternativas fructíferas. Zwadlo (5) también critica duramente esta especie de «préstamo
de filosofías», frecuente en los últimos años en nuestra disciplina.
En una línea similar, Vakkari y Kuokkanen (6) consideran que la Documentación
carece de formación de teorías, y que son pocos los estudios que incluyen formación
explícita de conceptos y de sus relaciones. Esto tiene, al menos, tres inconvenientes: a)
sin una descripción clara y conceptualmente estructurada del objeto de investigación,
nuestra capacidad para crear una representación válida y específica del mundo es impo-
sible; b) la carencia de estructura teórica con poder de discriminación dificulta la utili-
zación de los resultados de la investigación en estudios futuros; c) como resultado, en
nuestro campo hay un crecimiento teórico lento o nulo.
Aunque, en términos generales, es cierta esa falta de teoría coherente en nuestro
campo, es indudable que en los últimos años se ha producido un gran incremento en el
número de investigaciones dedicadas a estos problemas, como pone de manifiesto el
reciente trabajo de Pettigrew y McKechnie (7). La mayoría de esta investigación se ha
centrado en la discusión sobre cuál es el paradigma más adecuado para la
Documentación: físico, positivista, cognitivo, de análisis de dominio, hermenéutico,
socio-cognitivo, etc., dando lugar a una enorme confusión conceptual y terminológica.
Los ejemplos de estas confusas agrupaciones son múltiples. Ellis (8) distingue entre
paradigma físico y paradigma cognitivo, a los que Hjorland (9) añade un tercero: el aná-
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Perpectivas epistemológicas «humanas» en la documentación
lisis de dominio. Por su parte, Sugar (10) no se ocupa del paradigma físico sino sólo de
las visiones «humanas», a las que agrupa en cognitivas y holísticas. En las cognitivas
incluye a Allen, Ellis, Belkin, Marchionini, Borgman. En las holísticas, que consideran
no sólo los aspectos cognitivos sino también los aspectos físicos y afectivos de los usua-
rios, incluye a Dervin o Jacobson, por un lado, y a Tenopir o Kuhlthau, por el otro.
Si nos fijamos en las agrupaciones anteriores, la verdadera confusión se sitúa en los
llamados enfoques «humanos» o «centrados en el usuario», propugnados por Dervin y
Nilan (11) o Harter (12). Parece haber un cierto acuerdo en la existencia de un paradig-
ma clásico de naturaleza positivista/racionalista y que Ellis (8) denomina «físico», pero
donde no existe consenso es respecto al resto de enfoques y perspectivas nacidas fun-
damentalmente como oposición al anterior.
Como punto de partida para entender mejor la situación, vamos a seguir a Ingwersen
(13), cuando señala que mientras los enfoques racionalistas se concentran sobre el
«nivel lingüístico» de la comunicación, es decir, sobre los textos y signos así como el
manejo de esos objetos, las posiciones «humanas» enfocan la comunicación al «nivel
cognitivo». Durante la comunicación los comunicadores pueden cambiar de posición de
una manera dinámica, de generador a receptor. Los pasos o etapas cognitivas (y emo-
cionales) en la toma de decisiones o satisfacción de los objetivos se definen por el acto
de comunicación real y las experiencias sociales e interacciones previas del individuo.
Sobre este esquema están de acuerdo todos los enfoques humanos. La distinción
entre ellos está relacionada con el punto del modelo donde se centra la atención. Así, si
se centra sobre la interacción entre los estados cognitivos (y emocionales) individuales
de los generadores y los del receptor individual, nos encontramos en el punto de vista
cognitivo; mientras que si la atención principal se presta al contexto social mismo, por
ejemplo, sobre la interacción de información entre grupos sociales, individuos y siste-
mas, en un esquema social más amplio que determina los estados mentales actuales del
individuo, nos situaríamos en posiciones sociales, de comportamiento o hermenéuticas.
Pues bien, a continuación vamos a ir analizando los aspectos más significativos de
las dos grandes perspectivas epistemológicas «humanas» (cognitiva y sociológica), a las
que están dedicadas la mayoría de las investigaciones teóricas actuales. Previamente,
como punto de partida imprescindible, hacemos un breve análisis de las características
esenciales de la primera perspectiva epistemológica que se desarrolló en el campo de la
Documentación, el positivismo, dado que su análisis crítico dio lugar al nacimiento de
las otras dos perspectivas, en especial la cognitiva.
II Positivista
Hasta los 80 el positivismo era la perspectiva científica dominante. De hecho, se
consideraba que era la única válida y verdaderamente científica: era «la teoría invisible
de la ciencia» (2). Por esta razón, la mayoría de los investigadores trataban los proble-
mas de la Documentación desde una perspectiva tecnológica o de las ciencias naturales.
Su formación tenía sus raíces en la tradición investigadora positivista o, como dice Ellis
(14), compartían la tradición «fisicalista». De esta forma, sus investigaciones sobre la
información y su comunicación se centraban en el sistema, en sus aspectos tecnológi-
cos, en la información como algo mensurable, formalizado, universal y neutro, olvidán-
dose de los aspectos humanos y del contexto social en el que se produce la transferen-
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Juan Carlos Fernández Molina, Félix Moya-Anegón
cia de información. Todo ello era estudiado como si constituyera un sistema cerrado,
aislado, como si se estuviera dentro de un laboratorio (11).
Dada la situación de «limbo teórico» en el que se encontraba la Documentación en
los años cincuenta, sin unas raíces científicas en las que basarse (al contrario que la
Informática, por ejemplo, que se basaba en las Matemáticas, la Física o la Ingeniería
eléctrica), uno de sus objetivos primordiales fue intentar establecer unos fundamentos
teóricos similares a los de otros campos científicos relacionados que ya estaban conso-
lidados o camino de conseguirlo (13).
Esta perspectiva científica suponía, entre otras cosas, que la conceptualización de la
información se lleva a cabo siguiendo modelos matemáticos, cuyo ejemplo más signifi-
cativo es la teoría de Shannon (15), que los sistemas de recuperación de la información
se basan en la simple equiparación entre las representaciones de los textos del sistema y
la de las demandas de los usuarios, que las necesidades de información son algo estable
e invariable, que el proceso de búsqueda de información es determinista, no dinámico e
iterativo, que en él no intervienen elementos emocionales, afectivos o físicos, etc.
Supuso, además, que la metodología utilizada en la investigación fuera de naturaleza
cuantitativa.
Sus limitaciones comenzaron a ponerse de manifiesto en los años setenta, por lo que
se produjo una época de crisis de identidad que intentó superarse mediante propuestas
tales como las de Artandi (16), Belzer (17) o Lynch (18). Los resultados fueron poco
satisfactorios, lo que dio lugar al cambio de paradigma protagonizado, fundamental-
mente, por el denominado punto de vista o enfoque cognitivo, que comenzaría a desa-
rrollarse en la segunda mitad de esta década de los setenta.
En este punto, vale la pena reseñar que en la primera mitad de los 80 comienzan a
desarrollarse algunas propuestas (fundamentalmente dirigidas al desarrollo de una teo-
ría de la información) que podríamos encuadrar en esta perspectiva epistemológica y
que sí introducen en el estudio de la información elementos cognitivos y —en menor
medida— sociales, sin renunciar a las exigencias cuantitativas de una teoría de la infor-
mación. Los principales representantes de esta corriente son Dretske (19) y Barwise y
Perry (20), y más recientemente Devlin (21). Debido a que estos autores no pertenecen
al campo de la Documentación propiamente dicho, sino a la Filosofía o las Matemáticas,
sus aportaciones han pasado desapercibidas durante bastantes años para los investiga-
dores de los aspectos teóricos de la Documentación, y sólo recientemente han sido «des-
cubiertas» por algunos de ellos (22).
III Cognitiva
Bastante independientemente uno de otro, Brookes y Belkin introdujeron el punto de
vista cognitivo en este campo. Belkin, en concreto, desarrolló su teoría y modelo de la
Documentación (la premisa ASK: anomalous state of knowledge) sobre esta perspectiva
epistemológica. Este punto de vista tiene su origen en la clásica definición de De Mey
(23, p. xvi-xvii), según la cual se basa en que «cualquier procesamiento de información,
ya sea perceptivo o simbólico, es mediado por un sistema de categorías o conceptos que,
para el dispositivo de procesamiento de la información, son un modelo de su mundo».
Con bastante rapidez, este punto de vista consiguió un notable éxito dentro de la
comunidad científica de la Documentación, convirtiéndose en la corriente teórica de
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Perpectivas epistemológicas «humanas» en la documentación
moda (24). Por ejemplo, a principio de los noventa Belkin consideraba este enfoque tan
interesante que recomendaba que fuera utilizado por otras áreas de la Documentación
que hasta ese momento no lo habían hecho; lo que le lleva a sugerir que «podría servir
como medio para la integración y relación de trabajos de unas áreas de la Documenta-
ción con otras y, de esta forma, proporcionar la estructura para una Documentación efec-
tiva y unificada» (25, p. 14-15).
Las palabras anteriores de Belkin son muy representativas de la tendencia por parte
de los seguidores de este enfoque a considerar que es el único válido. De hecho, como
señala Bernd Frohmann (26), este enfoque se presenta a sí mismo no como una teoría
entre otras muchas, ni como una teoría sectorial dedicada a problemas específicos, sino
como la única teoría global para la Documentación. Esto ha producido numerosas posi-
ciones contrarias como, por ejemplo, la de Vickery (4), que afirma que muchos —él
entre ellos— se sienten «esclavizados» por el paradigma cognitivo, que es útil, pero no
lo es todo en Documentación.
El principal atractivo de este punto de vista es que se centra en los individuos en
lugar de en las máquinas, es decir, incluye el comportamiento humano relacionado con
la información (27). Tiene una gran capacidad para manejar la diversidad de estados de
conocimiento de los actores individuales que toman parte en el proceso completo de
transferencia de la información: generadores de información, indizadores, mecanismos
intermediarios, usuarios. Desde este punto de vista, se asume que cualquier transforma-
ción del estado mental actual del individuo debe ser asociada con su estado actual de
conocimiento o cognición; es decir, con lo que sabe, espera, siente o persigue en el
momento. Para el receptor humano esto significa que al menos algunos elementos del
mensaje comunicado deben ser percibidos, reconocidos o asociados, con objeto de per-
mitir al mensaje transformar el estado actual en un nuevo estado de conocimiento. Sin
embargo, el reconocimiento o asociación individual no tiene que seguir normas o prefe-
rencias semánticas, y puede ser completamente no intencionado por el generador del
mensaje. Por otro lado, los cambios en los estados de conocimiento no son simples acu-
mulaciones, sino más bien reconfiguraciones, reestructuraciones de una parte de las
estructuras cognitivas del receptor. Por tanto, para el mismo receptor humano la recep-
ción y percepción de mensajes incluso idénticos supone un grado de imprevisibilidad
respecto a la naturaleza exacta de las transformaciones.
Si analizamos esta breve explicación de los presupuestos básicos del punto de vista
cognitivo, enseguida sale a la luz su principal talón de Aquiles: su inherente subjetivi-
dad. Esto ha sido detectado y criticado por diversos investigadores de nuestro campo
que lo acusan de estar impregnado de «cognitivismo» y «mentalismo» (26, 28, 29), indi-
vidualismo metodológico (30, 31) e idealismo subjetivo (32).
Estos defectos también fueron detectados por uno de los principales seguidores de
este punto de vista, Ingwersen (13, 33), con su distinción entre «cognitivismo» (inspira-
do en la inteligencia artificial) y punto de vista cognitivo, en sentido estricto. En opinión
de Ingwersen, las diferencias son significativas. Así, mientras el «cognitivismo» consti-
tuye un enfoque radical respecto a la relación mente-máquina, con raíces en la tradición
racionalista, y ve la mente humana como un software perfectamente estructurado en el
cerebro (que ejerce de hardware); el punto de vista cognitivo ve la tecnología del orde-
nador (y su procesamiento de la información) como simulaciones reducidas e inducidas
de la totalidad de las actividades mentales (conscientes o inconscientes) de una posición
psicológica.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
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Juan Carlos Fernández Molina, Félix Moya-Anegón
Por otro lado, también reconoce que su perspectiva individual hace imprescindible
que enfoques de naturaleza sociológica deban ser aplicados como complemento. Si se
investiga el comportamiento informativo de grupos sociales o cómo se gestiona la infor-
mación en un entorno concreto, es evidente que el contexto social se convierte en obje-
to de interés prioritario (13).
Al contrario que Ingwersen, que intenta reformar el punto de vista cognitivo para
corregir sus principales deficiencias, otros investigadores han atacado de manera rotun-
da a este enfoque teórico y, algunos de ellos, han propuesto alternativas. Probablemente,
los ataques más duros vienen de Frohmann y de Hjorland. Así, para Frohmann (26), la
constante referencia a «modelos de mundo», «mapas cognitivos», «imágenes», «proce-
sos de dar sentido», etc., propia del punto de vista cognitivo, conduce a una especie de
«discurso de interiores» (p. 374). En su opinión, ese extremo individualismo representa
la contribución más significativa de este punto de vista: «el borrado de lo social» (p.
376).
De manera similar, Hjorland (32) ataca al punto de vista cognitivo por su subjetivi-
dad inherente, que él equipara al idealismo subjetivo. Este implica que la realidad no es
determinada externamente sino que es generada internamente por los procesos mentales
de cada individuo. Unido a esto está lo que Hjorland (30) llama «la trampa mentalista»
del individualismo metodológico, cuya premisa básica es que el conocimiento existe
como estados mentales subjetivos dentro del individuo. Es decir, Hjorland coincide con
Frohmann en que el punto de vista cognitivo borra lo social, cuando señala que excluye
el entorno sociocultural en el que participa el individuo. Por eso, Hjorland (30) aboga
por la adopción de «un punto de vista metodológico colectivista», que incorpora la
investigación psicológica del individuo dentro de una perspectiva más amplia histórica
y sociocultural, uniendo e integrando lo individual/interno con lo contextual/externo.
Estas consideraciones también las encontramos en el artículo en el que Hjorland y
Albrechtsen (31) definen su teoría del «análisis de dominio», en el que llevan a cabo una
completa comparación entre los postulados de uno y otro enfoque, uno centrado en lo
individual y el otro en lo social-contextual.
Estas críticas y otras similares han dado lugar a la aparición de otra serie de
corrientes teóricas cuya característica fundamental es la importancia que se concede a lo
social, cultural, contextual, a la interpretación histórica, etc. Jacob y Shaw (34) resumen
bien esta situación cuando señalan que la investigación desde la perspectiva cognitiva
debería evitar lo único e idiosincrásico y, en su lugar, centrarse sobre los fundamentos
sociales del conocimiento.
IV Sociológica
El antecedente más claro de esta perspectiva teórica es la nueva disciplina en el seno
de la Documentación que propugnó Jesse Shera (35), denominada «epistemología
social», que se encargaría del estudio de cómo se crea y se desarrolla el conocimiento y
cómo se comunica y difunde a través de la sociedad. Sin embargo, Shera no profundizó
suficientemente en esta idea, por lo que no pasó de ser una propuesta sin un posterior
desarrollo. Más recientemente, Froehlich (36) también ha llegado a la conclusión de que
los fundamentos de la Documentación deben estar en la epistemología social.
La aparición de las perspectivas sociológicas en la Documentación se encuadra den-
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Perpectivas epistemológicas «humanas» en la documentación
tro del nacimiento del «contextualismo» en las ciencias sociales, en especial en la
Psicología y la Comunicación. El contextualismo se centra en las ideas de unidad, plu-
ralidad, espontaneidad y dependencia ecológica de la actividad humana. Es decir, se
dedica al estudio del individuo en su entorno, contexto, cultura y tiempo histórico (37).
En la Documentación, la perspectiva sociológica se basa en ideas como las de Harris
(38), cuando señala que el pensamiento debería ser más holístico, esto es, debería explo-
rar no sólo los resultados de comportamiento individuales sino también las influencias
contextuales sobre la acción humana, tales como los aspectos políticos, sociales, cogni-
tivos y culturales de las situaciones, por ejemplo, de los usuarios de una biblioteca.
Dentro de esta amplia perspectiva sociológica, una de las corrientes que ha conse-
guido más desarrollo es la hermenéutica, nacida a partir de la segunda mitad de los
ochenta. Posiblemente el primer intento de usar la hermenéutica en los problemas de la
Documentación fuera el de Rafael Capurro (39) en su obra sobre la hermenéutica y la
información. Algo después, Benediktsson (40) y Hoel (41) también han sostenido que
sería muy útil usar la hermenéutica en la investigación en Documentación.
Capurro (42) sugiere un fundamento pragmático para la Documentación, es decir, lo
importante no es qué es la Documentación, sino para qué sirve. En su concepción, infor-
mación significa la posibilidad de compartir un mundo común dentro de formas especí-
ficas de vida. La información no es algo sustancial sino una dimensión de la existencia
humana. Con el término información se refiere a la información de base, compartida, el
«preconocimiento», que nos capacita para interactuar y comunicar con los demás. Esto
no es una relación entre un sujeto que conoce y un objeto conocido, sino más bien un
efecto producido por un conjunto de conceptos que hace posible pensar determinados
hechos o situaciones y no otras. La información es compartida por los miembros de una
forma de vida o de una audiencia interpretativa. Esa idea de información supone que
ésta no es algo que puede ser transmitido o recuperado, sino que es algo parecido al aire
que se respira. Al definirla de esta forma, la información se convierte en algo retórico,
de manera que la Documentación puede ser considerada como una subdisciplina de la
Retórica y, como tal, incluye una perspectiva formal-metodológica y otra histórico-cul-
tural.
Por su parte, Benediktsson (40) analiza la hermenéutica y su relevancia para la
Documentación. Considera que los métodos estadísticos cuantitativos pueden ser usados
sólo en aquellas áreas en las que la percepción humana de una situación no es un factor;
en caso contrario, es necesaria la aplicación de los métodos fenomenológico-hermenéu-
ticos. En este sentido, él distingue entre la tradicional filosofía hermenéutica tal y como
la formuló Gadamer, y la hermenéutica fenomenológica basada en el pensamiento de
Husserl y definida por Ricoeur (43, p. 259) como «las reglas adquiridas para la inter-
pretación de los documentos escritos en nuestra cultura». Este establecimiento de reglas
estrictas es lo que Benediktsson ve como una característica importante del pensamiento
de Ricoeur, que lo hace interesante para el desarrollo de un enfoque o metodología her-
menéutica en ciencias sociales y, por lo tanto, en la Documentación. Al identificar el
texto como principal objeto de investigación, Ricoeur establece la posibilidad de que la
hermenéutica cumpla las demandas y requisitos acerca de la fiabilidad y validez cientí-
ficas. La exégesis puede estructurarse y así es posible establecer una cierta intersubjeti-
vidad (44). Ideas muy parecidas son desarrolladas por Budd (45), que también aboga por
la utilización de la fenomenología hermenéutica.
También en una línea similar, Hoel (41) señala que, junto a la hermenéutica clásica,
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Juan Carlos Fernández Molina, Félix Moya-Anegón
ha aparecido la hermenéutica de la experiencia. Experiencia en este contexto no es una
simple experiencia de los sentidos, sino una entidad histórica, un hecho que existe en un
proceso histórico. La experiencia se hace sobre unos presupuestos históricamente dados,
que son alterados por la experiencia. El mundo de la vida humana es la suma de las
experiencias de los individuos como un todo, y las nuevas experiencias son siempre
hechas en el contexto de las antiguas. Este contexto es el mundo de la vida y éste cam-
bia (por ejemplo, al adquirir información). Cuando un texto se lee, el énfasis se pone
sobre qué pasa realmente cuando es entendido, no sólo con el lector sino también con el
texto. Son interdependientes y ambos se transforman por el entendimiento. En definiti-
va, la idea principal es que el texto a través del tiempo ha sido objeto de interpretación,
ha sido generador de experiencias que inevitablemente juegan un papel cuando se inter-
preta hoy. No se puede leer a Bradford hoy e ignorar todo lo asociado con su nombre
durante décadas.
Otra de las corrientes teóricas que se ha desarrollado en los últimos años es la ya
mencionada del «análisis de dominio» (9, 30, 31, 46). Ellos señalan que en las discipli-
nas relacionadas con la Documentación se ha ido desarrollando una visión de los indi-
viduos y del conocimiento humano menos formal, menos mecánica, menos «como un
ordenador», y más orgánica, contextual, sociocultural y específica del dominio. No es
tanto el individuo aislado sino más bien la comunidad de discurso y sus individuos lo
que constituye el foco de su investigación actual.
En esta línea, afirman que el conocimiento es adaptable y que se forma a través de
«una relación dialéctica entre una comunidad y sus miembros... mediada por el lengua-
je e influida por la historia del dominio específico» (31, p. 407). De esta forma, la uni-
dad de estudio apropiada para la Documentación no está constituida por las estructuras
de conocimiento individuales, sino por los dominios de discurso y las comunidades de
conocimiento. La noción de «dominio de discurso» cubre una amplia gama de institu-
ciones sociales, incluyendo, por ejemplo, disciplinas científicas, profesiones, negocios y
religiones. Además, el dominio de discurso no es una entidad autónoma, sino que es una
construcción social que consta de individuos que muestran sus propias estructuras de
conocimiento, sesgos y estilos cognitivos. Dentro de los límites de un dominio, sin
embargo, hay una continua interacción «entre estructuras de dominio y estructuras indi-
viduales, una interacción entre el nivel individual y el social» (31, p. 409). Desde esta
perspectiva, las estructuras de conocimiento individuales están moldeadas a través de la
participación en dominios creados socialmente y son vistas como adaptaciones a las
influencias generadas externamente al dominio (34).
Una visión parecida a la del análisis de dominio es el punto de vista «interpretati-
vo», desarrollado por Cornelius (47). La diferencia estriba en que en lugar de centrarse
en la información dentro de un dominio, este enfoque se centra en la práctica social, que
puede variar en su actitud hacia la información.
Otro enfoque similar es el desarrollado por Soren Brier (48, 49, 50, 51), que se basa
en la unión de la Cibernética y la Semiótica que él identifica como «cibersemiótica». Por
ejemplo, afirma que insertos en el lenguaje natural hay una serie de principios genera-
les que guían la cognición y la recuperación de la información por parte de la mente
humana. Por eso, en su opinión, los principales problemas de la Documentación no son
técnicos sino sociolingüísticos y se agrupan alrededor del problema central de la comu-
nicación: «cómo el significado es generado, representado y controlado en los medios
escritos en diferentes contextos sociales» (50, p. 35).
248
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Perpectivas epistemológicas «humanas» en la documentación
En su opinión, se necesita tanto un ángulo de pragmática social sobre la significa-
ción desde la Semiótica y la Filosofía del lenguaje, así como un enfoque de la teoría de
sistemas y la Cibernética para ser capaces de hacer frente a los sistemas de comunica-
ción sociales, biológicos y técnicos. Si esto no fuera suficientemente difícil, los enfo-
ques de la Semiótica y los sistemas tienen que ser compatibles si van a trabajar dentro
del mismo esquema. Por esta razón, Brier señala que está trabajando en la «Cibernética
de segundo orden», que tiene puntos y formulaciones que pueden ser útiles para expli-
car cómo el individuo crea interpretación en un contexto social. Al mismo tiempo, tam-
bién mantiene el fundamento natural-científico que constituye el punto fuerte tanto del
paradigma de la ciencia cognitiva como del punto de vista cognitivo. Además se abre
hacia la integración del entendimiento semiótico de la construcción social de significa-
ción de una forma pragmática cuando se siguen las teorías de Peirce y Wittgenstein (49,
50).
En su opinión, su esquema transdisciplinar es más realista y menos reduccionista
que la ciencia cognitiva y mucho más conectado a la pragmática social del mundo real
de los bibliotecarios. Su objetivo es ofrecer un marco de trabajo que permita integrar el
punto de vista cognitivo en la versión de Ingwersen, el paradigma del análisis de domi-
nio, el enfoque semiótico de Warner y el enfoque de la Lingüística pragmática de Blair.
Como el propio Brier señala, sus ideas están muy relacionadas con la obra de Blair
(52), que ha defendido la relevancia de la filosofía del lenguaje de Wittgenstein para la
investigación en recuperación de información. No obstante, en contraste con las ideas de
Brier, Blair defiende que la Semiótica puede ofrecer sugerencias y esbozos, pero no
«datos duros» o métodos fiables.
David Blair (52) propone que, dado que la recuperación efectiva depende del pro-
ceso lingüístico de representación, el desarrollo de sistemas efectivos de recuperación
de información depende de un completo entendimiento de cómo se usa el lenguaje en
las actividades e instituciones humanas: en los dominios de conocimiento y comunida-
des de discurso que colectivamente constituyen el contexto sociocultural de una colec-
ción de documentos. Estos argumentos le sitúan claramente dentro de esta perspectiva
sociológica, al enfatizar la naturaleza de construcción social del lenguaje, y porque «el
lenguaje no es el producto del pensamiento, sino el vehículo del pensamiento» (53, p.
205).
Para terminar con este repaso a la perspectiva sociológica, vamos a comentar las
ideas de Jacob y Shaw (34) respecto a la posibilidad de una corriente sociocognitiva que
uniera a las dos grandes corrientes «humanas». Como punto de partida para su propues-
ta utilizan las ideas de uno de los «padres» del enfoque cognitivo: Marc De Mey.
De Mey (54) señalaba que la adopción completa del punto de vista cognitivo supo-
nía dos cambios en el foco de atención de la investigación. El primero se centra en las
actividades de organización del individuo que, cuando se encuentra un objeto o mensa-
je, descubre el significado sobre la base de su conocimiento previo. El segundo cambio
que él identifica se centra en la naturaleza social de estas actividades. Es decir, mientras
el primer cambio de De Mey puede decirse que dirige su atención hacia la visión de
mundo o modelo mental del individuo, el segundo cambio amplía el campo de la inves-
tigación cognitiva para centrar su atención sobre el papel de la interacción social en la
producción de modelos compartidos del mundo y sobre los «procesos cognitivos comu-
nes de los individuos funcionando dentro de ciertas estructuras (patrones, modelos) de
organización social» (55, p. xvi).
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
249

Juan Carlos Fernández Molina, Félix Moya-Anegón
En opinión, de Jacob y Shaw (34), da la impresión de que la Documentación toda-
vía no se ha dado cuenta de estos dos cambios señalados por De Mey, quedándose sólo
en el primero, por lo que mucha de la investigación supuestamente centrada en el usua-
rio continúa teniendo un alto componente mecanicista al centrarse de manera exclusiva
en el usuario individual.
V Conclusiones
Finalmente, vamos a intentar alcanzar algunas conclusiones respecto a esta confusa
mezcla de paradigmas, perspectivas, enfoques, puntos de vista, etc., que han ido apare-
ciendo en los últimos años en la investigación de naturaleza teórica desarrollada en
nuestra disciplina. La razón fundamental de esta caótica situación es el hecho de que
todas las teorías «humanas» o «centradas en el usuario» surgidas desde finales de los
setenta, parecen estar unidas únicamente por la identificación de un enemigo común: el
positivismo (56). Como consecuencia, se ha producido una especie de lucha entre ellas
por ocupar su lugar y convertirse en el único enfoque teórico válido para la
Documentación, lo que ha producido efectos absolutamente negativos (5). Este proceso
de sustitución y eliminación de unos enfoques por otros tiende a provocar una reacción
excesiva en contra de lo sustituido y, al mismo tiempo, falla en la evaluación crítica del
sustituto.
Por ejemplo, el punto de vista cognitivo ha constituido la principal fuerza de reo-
rientación en nuestro campo en los últimos años (en especial, hasta mitad de los noven-
ta), pero no ha conseguido un avance completo y total. Una buena prueba de sus defi-
ciencias la tenemos en su escasa significación en todo lo relacionado con el movimien-
to de la gestión de la información. Estas debilidades son las que han provocado un movi-
miento hacia posiciones más sociales, que tienen en cuenta el contexto social y organi-
zativo. Como señala Vakkari (57), el comportamiento de las personas respecto a la
información no es algo condicionado exclusivamente por sus características individua-
les, sino que también está fuertemente influido por el contexto social, la cultura com-
partida, etc. La decisión de cada individuo de escoger entre diferentes fuentes de infor-
mación está condicionada socialmente, y la forma en que entiende un mensaje está diri-
gida por los significados compartidos que proporcionan los diferentes contextos en los
que se inserta. Tanto el uso de información individual como en el seno de una institu-
ción está condicionado socialmente.
La solución, por tanto, puede estar en construir un marco de trabajo amplio y com-
prensivo que permita la integración y acomodación de diferentes posiciones epistemo-
lógicas, cada una de las cuales proporciona una visión parcial del conjunto y comple-
menta al resto. Además, como señala Dick (3) la tensión dialéctica entre unas y otras
perspectivas o epistemologías facilitaría el continuo crecimiento de conocimiento váli-
do en la Documentación.
Pero, además de conciliar las perspectivas epistemológicas «humanas», es necesa-
rio situar al paradigma clásico de nuestro campo, ya se denomine físico, algorítmico,
positivista o racionalista. A este respecto, son interesantes las ideas de Hoel (41), cuan-
do considera que no hay razón para abandonar el racionalismo y negar el método cien-
tífico clásico. Lo que hay que hacer es establecer una distinción entre el estudio de cosas
(artefactos) y el estudio de lo relacionado con las personas. Así, mientras para lo primero
250
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Perpectivas epistemológicas «humanas» en la documentación
la metodología clásica de las ciencias naturales es la más adecuada, la hermenéutica
puede ser un método adecuado para lo segundo.
Estas ideas nos conducen a otra de las conclusiones a las que están llegando la gran
mayoría de los investigadores de nuestro campo: lo deseable que sería la combinación
de diferentes enfoques metodológicos. Así, Wildemuth (58) opina que la investigación
interpretativa puede ser combinada de manera efectiva con la positivista, a pesar del
hecho de que los dos enfoques tienen visiones muy diferentes de la naturaleza de la rea-
lidad y de cómo conocer o entender dicha realidad. Esta fusión de métodos cualitativos
y cuantitativos también es defendida por Hjorland y Albrechtsen (31), cuando abogan
por la integración del análisis histórico y sociocultural de comunidades de conocimien-
to con enfoques más tradicionales como la bibliometría o el análisis de citas; o por
Marcia Bates (59) cuando considera que la metodología de nuestra disciplina podría
calificarse como socio-técnica, ya que incluye tanto la tradición metodológica de las
ciencias sociales como la de las ingenierías.
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Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
253

ENSAYOS CLÍNICOS CUBANOS PUBLICADOS EN
REVISTAS DE IMPACTO INTERNACIONAL: ESTUDIO
BIBLIOMÉTRICO DEL PERÍODO 1991-2001

Juan A. Araujo Ruiz
Ricardo Arencibia Jorge
Carlos Gutiérrez Calzado

Resumen: Con el objetivo de evaluar el alcance de los estudios de investiga-
ción clínica generados por las instituciones científicas cubanas, se realizó
una búsqueda retrospectiva de los ensayos clínicos publicados en revistas
indizadas por las bases de datos MEDLINE y Science Citation Index, y se
recuperaron 172 referencias de trabajos publicados con la anuencia de cen-
tros de investigación del país. Se identificaron un total de 653 autores de
origen cubano y 175 extranjeros. El promedio de autores por artículo fue
de 7,16, y los colectivos de autores más comunes estuvieron integrados por
más de seis especialistas. 82 ensayos clínicos fueron producto de la cola-
boración entre varias instituciones, donde participaron 83 centros de inves-
tigación, 47 de ellos cubanos y 36 extranjeros. 96 publicaciones periódicas
de 17 países se encargaron de publicar los 172 ensayos clínicos, y los artí-
culos publicados en lengua inglesa constituyeron el 74,4 % del total. 63 pro-
ductos, técnicas o procedimientos terapéuticos fueron ensayados en los dis-
tintos tipos de pacientes, con el objetivo de tratar 41 padecimientos. Los
adultos humanos, con relativo equilibrio entre hombres y mujeres, fueron
los sujetos que con mayor frecuencia se estudiaron. El análisis bibliométri-
co permitió confirmar los avances de Cuba en cuanto a la realización de
ensayos clínicos para legitimar los productos generados por su industria mé-
dico-farmacéutica, así como definir los centros que marchan a la vanguar-
dia en ese sentido.
Palabras clave: Ensayos clínicos, ensayos clínicos controlados, ensayos con-
trolados randomizados, Cuba, bibliometría.
Abstract: The aim of this work is to assess the scope of the clinical research
performed by Cuban scientific institutions. A retrospective search about cli-
nical trials published by journals indexed in MEDLINE and Science Cita-
tion Index
was carried out, and 172 references to works published with the
participation of Cuban research centers were retrieved. A group of 653 Cu-
ban and 175 foreign authors were identified. The average of authors by ar-
ticle was 7,16, and the most common author groups were made up of more
than six specialists. A total of 82 clinical trials were the result of collabo-
rations between scientific institutions; 83 research centers took part in the
trials, 36 of them from others countries. The reports about the 172 clinical
trials were published in 96 journals from 17 countries, and the 74,4 % of
the articles were written in English. Sixty-three therapeutic products, tech-
* Centro Nacional de Investigaciones Científicas. Cubanacán, Playa. Ciudad de La Habana, Cuba. Correo-e:
araujo@biocnic.cneuro.edu.cu. ricardo_arencibia@yahoo.es.
Recibido: 18-5-02: 2.a versión: 3-9-02.
254
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
nics and procedures were tested in different types of patients, and 41 di-
sorders were treated. Human adults, with a relative balance between women
and men, were the subjects most frequently studied. The bibliometric study
made possible to confirm the cuban advances as regards to the clinical trials
execution for the authentication of products reached by the medical©phar-
maceutical industry, as well as to define the research centers in the van-
guard regarding this subject.
Keywords: Clinical trials, randomized controlled trials, controlled clinical trials,
Cuba, bibliometrics.
Introducción
En esencia, se considera ensayo clínico toda evaluación experimental de una sus-
tancia o medicamento, mediante su aplicación en humanos, orientada hacia alguna de
las siguientes finalidades: en primer lugar, poner de manifiesto sus efectos farmaco-
dinámicos o recoger datos relativos a su absorción, distribución, metabolismo y ex-
creción en el organismo humano; en segundo lugar, establecer su eficacia para una in-
dicación terapéutica, profiláctica o diagnóstica determinada; y finalmente, conocer el
perfil de sus reacciones adversas y establecer su seguridad (1).
Desde que en 1950 fuera publicado el primer ensayo clínico randomizado, donde
fue analizada y demostrada la eficacia de la estreptomicina en el tratamiento de la tu-
berculosis (2), estos han ocasionado cambios fundamentales en los patrones que esta-
blecen las bases para el diagnóstico, pronóstico y terapéutica en la práctica médica,
proporcionando un nuevo modelo que se ha denominado medicina basada en eviden-
cias
(3).
Los estudios de investigación clínica (llamados también ensayos clínicos, pruebas
clínicas o protocolos clínicos) constituyen una herramienta de suma importancia para
el desarrollo de tratamientos y medicamentos nuevos con el fin de tratar una amplia
variedad de afecciones. El objetivo de la investigación farmacéutica, en sus vertientes
galénica, preclínica o experimental y clínica, es avalar, con razonable fiabilidad, que
la especialidad que se presenta a registro farmacéutico posee un perfil de eficacia y
seguridad adecuados para su enfoque terapéutico (4). Antes de poder usar seres hu-
manos en las pruebas de un nuevo fármaco, los fabricantes de medicamentos deben
presentar datos muy precisos y bien documentados, recolectados durante las investi-
gaciones llevadas a cabo con animales de laboratorio, que indiquen que el fármaco en
cuestión puede ser considerado razonablemente inocuo para los seres humanos (5). La
conducción cuidadosa de ensayos clínicos es la manera más segura y rápida para des-
cubrir tratamientos que sean eficaces.
Las características y contenidos de un ensayo clínico deben estar definidas en un
protocolo o documento legal que establece la razón de ser de un estudio, sus objeti-
vos, diseño, metodología, análisis previsto de los resultados y condiciones de su rea-
lización. Cuatro etapas componen el ensayo clínico. En una primera etapa, se prueba
por primera vez la droga o tratamiento en un grupo pequeño de personas (20-80), con
el objetivo de determinar la idoneidad de la droga, el rango de dosificación sin ries-
gos y los efectos secundarios. Una segunda etapa accionará sobre un grupo más am-
plio de personas (100-300), para evaluar de manera más extensa su seguridad y com-
probar su eficacia. La tercera etapa contempla un grupo mucho mayor de personas
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
255

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
(1.000-3.000), y compara los resultados con tratamientos comúnmente empleados, ade-
más de que recopila información que permite el empleo sin riesgos de dicha droga o
tratamiento. La cuarta fase se lleva a cabo después de que la droga o tratamiento ha
salido al mercado, dando seguimiento a los efectos secundarios que pudieran surgir a
largo plazo (6).
Los ensayos clínicos son patrocinados por agencias gubernamentales, instituciones
nacionales de salud, compañías farmacéuticas, centros de investigación y organizacio-
nes que desarrollan productos y equipos médicos, y pueden llevarse a cabo en hospi-
tales, universidades, consultorios médicos y clínicas comunitarias. Así mismo, la can-
tidad de ensayos clínicos generada por un país permite determinar el grado de
desarrollo alcanzado por su sector médico-farmacéutico, así como su posición con res-
pecto a otras naciones dentro de una región de desarrollo socioeconómico similar, mu-
cho más si el resultado de los ensayos clínicos es dado a conocer por publicaciones
seriadas de notable relevancia en el ámbito científico y están al alcance, gracias a su
disponibilidad en bases de datos de reconocido prestigio internacional, de un número
cuantitativamente elevado de investigadores a nivel global (7).
En el transcurso de los últimos diez años, la realización de ensayos clínicos en
Cuba ha mostrado un desarrollo nunca antes alcanzado, debido principalmente a la for-
taleza del sistema de salud pública del país y a la vertiginosa consolidación de sus
centros de investigación científica. El presente trabajo se propone realizar un estudio
bibliométrico de los ensayos clínicos controlados generados por y/o con la participa-
ción de instituciones científicas cubanas que han sido publicados durante la última dé-
cada del siglo XX en revistas de impacto mundial; es decir, aquellas revistas indizadas
por las dos bases de datos más importantes en el ámbito científico internacional: MED-
LINE
y Science Citation Index.
Método
Para la recopilación de los ensayos clínicos realizados por y/o con la participación
de instituciones cubanas, se escogieron las bases de datos MEDLINE (Index Medicus)
y Science Citation Index (SCI). MEDLINE, generada por la Biblioteca Nacional de
Medicina de los Estados Unidos, fue seleccionada por ser la más importante base de
datos dentro de las ciencias biomédicas y la de más visibilidad y utilización en el ám-
bito internacional, ya que contiene más de 7,5 millones de registros de más de 3.600
revistas médicas de todas las especialidades desde el año 1966 hasta el presente, con
una densidad de actualización diaria de más de 1700 registros (8), además de que
aporta información bibliográfica idónea para describir aspectos bibliométricos con su-
ficiente validez (9, 10). SCI, por su parte, fue escogido por indizar más de 5800 pu-
blicaciones seriadas que marchan a la vanguardia en todos los campos del conoci-
miento científico, incluyendo la biomedicina, así como por ser la principal fuente de
estudios bibliométricos, gracias a los análisis de citas que sistemáticamente lleva a
cabo el Institute for Scientific Information (ISI) de Philadelphia, institución que lo pa-
trocina (11).
Para la realización de la búsqueda de los registros se tomaron en cuenta diferen-
tes estrategias. En el caso de MEDLINE, se trabajó principalmente con el campo Tipo
de Publicación (PT),
que caracteriza la naturaleza de la información que aparece en
256
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
el artículo o la forma mediante la cual es transmitida. De esta manera, la estrategia de
búsqueda empleada fue la siguiente:
No.
Descriptor
1
Cuba
2
NOT (Cuba in AU)
3
(Clinical Trial) OR (Randomized Controlled Trial) OR
(Controlled Clinical Trial) in PT
4
#2 and #3
La búsqueda correspondiente al período comprendido entre 1991 y 1998 fue rea-
lizada en la versión en disco compacto de MEDLINE disponible en la biblioteca del
Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), en la Ciudad de La Habana.
Los registros indizados entre 1999 y 2001 fueron obtenidos a través de la versión on-
line, PubMed,
disponible gratuitamente en Internet (12). Se excluyeron todos los artí-
culos publicados exclusivamente por autores o instituciones extranjeras, aún cuando
se ensayaran productos cubanos.
En cuanto al SCI, se utilizó la versión en disco compacto, disponible también en
la biblioteca del CNIC, para realizar la búsqueda de registros correspondientes al pe-
ríodo comprendido entre 1991 y 1999. Además, se consultó la base de datos de artí-
culos cubanos indizados en el Web of Science, versión online del SCI, con formato
WINISIS y publicada por el Ministerio de Educación Superior (MES) de Cuba (13),
con el objetivo de comparar, verificar e incluso corregir los resultados obtenidos. Se
utilizó la siguiente estrategia:
No.
Descriptor
Campos
1
Cuba
Autor Adress
2
Clinical Trial
All
3
Randomized Controlled Trial
All
4
Controlled Clinical Trial
All
5
#1 AND (#2 OR #3 OR #4)
Los registros obtenidos como resultado de las búsquedas en MEDLINE y SCI fue-
ron revisados y cotejados para eliminar imprecisiones y duplicidad de los mismos. Se
observaron dificultades con el campo PT en MEDLINE, ya que en ocasiones no indi-
zó como ensayos clínicos trabajos que sí lo eran, muy específicamente entre los años
1991 y 1995. Esto trajo como consecuencia que se incluyeran algunos registros recu-
perados con la misma estrategia de búsqueda que se utilizó en el SCI.
También se debe señalar que en el campo Dirección del Autor (DI) de MEDLINE
sólo aparece la dirección del primer autor, por lo que la procedencia del resto de los
autores se determinó utilizando repertorios biográficos como ¿Quién es quién en las
Ciencias en Cuba?
(14), así como a través de referencias personales escrupulosamen-
te verificadas.
Los 172 registros obtenidos finalmente fueron exportados hacia un fichero del Soft-
ware Procite, con el fin de elaborar los índices de frecuencia de las variables estu-
diadas.
De cada registro se consignaron las siguientes variables:
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
257

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
• Apellidos e iniciales de autores cubanos.
• Apellidos e iniciales de autores extranjeros.
• Número de autores por artículo.
• Dirección del primer autor.
• Dirección del resto de los autores.
• Revista donde fue publicado.
• Procedencia geográfica de la revista.
• Año de publicación.
• Idioma en el que fue publicado.
• Producto o terapéutica ensayada.
• Padecimientos o enfermedades tratadas.
• Categorías de pacientes estudiados
En el caso de dudas a la hora de recoger algunas variables, se consultaron los do-
cumentos originales impresos. Finalmente, los resultados obtenidos fueron presentados
en tablas con el fin de facilitar su análisis e interpretación.
Resultados
El estudio de los autores que participaron en los ensayos clínicos publicados per-
mitió identificar un total de 828 especialistas, 653 (78,9%) de origen cubano y 175
(21,1%) extranjeros. De los 653 autores cubanos, un total de 13 (2 %) participaron en
la publicación de cinco o más trabajos (Tabla I), y 640 (98 %) lo hicieron en una ci-
fra menor de artículos. En cuanto a los extranjeros, 6 (3,5 %) participaron en tres o
más ensayos clínicos (Tabla II).
Tabla I
Autores cubanos con 5 o más trabajos publicados
Autor y centro al que pertenece
Número de trabajos
Porcentaje*
Mas Ferreiro R (CNIC)
38
22,1%
Fernández L (CNIC)
29
16,9%
Fernández JC (CNIC)
28
16,3%
Illnait J (CNIC)
23
13,4%
Castaño G (CIMEQ)
21
12,2%
López Saura P (CIGB)
10
5,8%
Díaz González M (IPK)
9
5,2%
Sierra González G (I. Finlay)
6
3,5%
Arruzazabala ML (CNIC)
6
3,5%
Bravo González JR (IPK)
5
2,9%
Carbajal D (CNIC)
5
2,9%
Alvarez E (CNIC)
5
2,9%
Valdés S (CNIC)
5
2,9%
* Los porcentajes relacionados en la presente tabla reflejan su participación en el total
de trabajos identificados, razón por la cual la sumatoria de las apariciones de todos los
autores produciría una cifra superior al 100 %.
Total de trabajos: 172.
Total de autores: 1.231.
Total real de autores: 828.
258
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
El promedio de autores por artículo (índice de colaboración) fue de 7,16; y los co-
lectivos de autores más comunes estuvieron integrados por más de seis especialistas
(Tabla III).
De los 172 ensayos clínicos publicados, 82 (47,7%) fueron producto de la cola-
boración entre varias instituciones, 17 (9,9%) de ellos con participación de institucio-
nes foráneas. Se hallaron un total de 83 centros participantes, 47 (56,6 %) cubanos y
36 (43,4%) extranjeros. De las instituciones más productivas (centros con mayor can-
tidad de investigadores como primer autor), un total de ocho generaron el 57 % del
total de trabajos compilados (Tabla IV).
En cuanto a las instituciones con mayor participación en los ensayos clínicos, un
total de doce lo hicieron en cinco o más trabajos (Tabla V). El CNIC fue en este as-
pecto el más destacado, al participar en casi el 30 % de los mismos.
Se identificaron 96 publicaciones periódicas que publicaron al menos un ensayo
clínico. Solamente dos de ellas se editaron en Cuba, la Revista Cubana de Medicina
Tropical
y la Revista Cubana de Enfermería. Ambas fueron indizadas por MEDLINE
de forma irregular durante la última década del siglo XX, y entre las dos publicaron
10 (5,8%) de los 172 ensayos clínicos. 31 publicaciones periódicas publicaron más de
un ensayo clínico (32,3 %) y nueve de ellas generaron el 36% del total de trabajos
publicados (Tabla VI).
Tabla II
Autores extranjeros con más de dos trabajos publicados
Autor y país al que pertenece
Número de trabajos
Porcentaje*
Villar J (Uruguay)
4
2,3%
Rudenko LG (Rusia)
3
1,7%
Bergsjo P (Suecia)
3
1,7%
Carroli G (Argentina)
3
1,7%
Piaggio G (Argentina)
3
1,7%
Sikazwe AO (Nigeria)
3
1,7%
Total real de autores: 828.
Autores extranjeros: 175.
Tabla III
Distribución de autores por artículo
Autor por artículo
Número de trabajos
Porcentaje
Artículos con un autor
3
1,7%
Dos autores
5
2,9%
Tres autores
15
8,7%
Cuatro autores
27
15,7%
Cinco autores
22
12,8%
Seis autores
25
14,5%
Más de seis autores
75
43,6%
Total de artículos: 172.
Total de autores: 1.231.
Promedio de autores por artículo: 7,16.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
259

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
Tabla IV
Centros con primer autor en más de 5 trabajos
Autor por artículo
Número de trabajos
Porcentaje
CNIC
19
11%
IPK
17
9,9%
CIGB
15
8,7%
CIMEQ
14
8,1%
I. Finlay
11
6,4%
CIREN
8
4,7%
H. "Hermanos Ameijeiras"
8
4.7%
CIM
6
3,5%
Total de autores: 1.231.
Total de primeros autores: 172.
Tabla V
Centros con más de 5 participaciones en ensayos clínicos
Nombre del centro
Número de trabajos
Porcentaje
CNIC
50
29,1%
CIGB
29
16,9%
CIMEQ
26
15,1%
IPK
22
12,8%
I. Finlay
18
10,5%
H. «Hermanos Ameijeiras»
11
6,4%
CIM
9
5,2%
CIREN
8
4,7%
INEEM
6
3,5%
H. Gin/Ob "Eusebio Hdez"
5
2,9%
INOR
5
2,9%
IG
5
2,9%
Total de trabajos: 172.
Total de centros: 83.
Tabla VI
Publicaciones periódicas con tres o más ensayos clínicos publicados
Publicaciones periódicas
Número de trabajos
Porcentaje
Curr Therap Res Clin Exp (EE.UU.)
15
8,7%
Int J Clin Pharmacol Res (Suiza)
9
5,2%
Rev Cubana Med Tropical (Cuba)
9
5,2%
Rev Neurología (España)
9
5,2%
Biotherapy (Holanda)
6
3,5%
Rev Alerg Mex (México)
5
2,9%
Clin Pharmacol Therapeutics (EE.UU.)
3
1,7%
Vaccine (Reino Unido)
3
1,7%
J Nuclear Med (EE.UU.)
3
1,7%
Total de trabajos: 172.
Total de publicaciones: 96.
260
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
La totalidad de los artículos aparecieron en publicaciones periódicas de 17 países.
Estados Unidos fue el país que más ensayos clínicos publicó con 64 (37,2%), segui-
do de Inglaterra con 24 (14%), España con 22 (12,8%), Suiza con 13 (7,6%), y Ho-
landa y Cuba con 10 (5,8%) cada uno (Figura 1). Estos seis países publicaron entre
todos el 83,1% de los trabajos.
Se identificaron tres idiomas en el total de artículos publicados. 128 fueron escri-
tos en lengua inglesa (74,4%), 42 (24,4%) en español y solamente 2 (1,2%) en idio-
ma ruso.
Atendiendo a los años en que fueron publicados los ensayos clínicos, se observó
una distribución relativamente inestable, pero con tendencia al aumento de artículos
por año. En el período de tiempo que transcurrió desde 1995 hasta el 2001, se publi-
caron 141 (82%) de los 172 artículos (Figura 2).
Un total de 63 productos, técnicas o procedimientos terapéuticos se evaluaron en
los distintos tipos de pacientes. 24 fueron ensayados en más de una ocasión, y sólo
ocho lo hicieron en cinco o más trabajos (Tabla VII). Estos ocho productos fueron en-
sayados en el 50% del total de artículos publicados.
41 padecimientos fueron tratados por los 63 productos, técnicas o procedimientos
terapéuticos ensayados. Once enfermedades fueron tratadas en cinco o más ensayos
clínicos. 115 trabajos (59,2%) se realizaron con vistas a la erradicación o alivio de es-
tos once padecimientos (Tabla VIII).
Figura 1
Distribución de países con artículos publicados
Total de países: 17.
Total de artículos: 172.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
261

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
Figura 2
Distribución de artículos por año de publicación
M = 16
e
Total de artículos: 172.
Los adultos humanos, con relativo equilibrio entre hombres y mujeres, fueron los
sujetos que con mayor frecuencia se estudiaron, aunque se observaron seis categorías
de pacientes bien delimitadas en los ensayos clínicos. 96 estudios (55,8%) fueron re-
alizados exclusivamente en adultos; 24 (14%) en personas de la tercera edad; 20
(11,6%) en adolescentes y adultos; 17 (9,9%) en niños y adolescentes; 10 (5,8%) en
mujeres embarazadas y 5 (2,9%) en niños de cero a cinco años (Tabla IX).
Discusión
Los resultados obtenidos en el estudio bibliométrico permitieron confirmar la exis-
tencia en Cuba, durante la última década del siglo Veinte, de un trabajo sólido y con-
tinuo en cuanto a la realización de ensayos clínicos para determinar la eficacia de los
medicamentos y procedimientos terapéuticos.
262
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
Tabla VII
Productos, técnicas o procedimientos terapéuticos con más
de 5 ensayos clínicos
Productos ensayados
Número de trabajos
Porcentaje*
Policosanol
39
22,7%
Interferón Alfa 2b recombinante
11
6,4%
Vacuna Antimeningocóccica BC
10
5,8%
Misoprostol
6
3,5%
Factor de Transferencia
5
2,9%
Vacuna Heberbiovac HB
5
2,9%
Anticuerpos Monoclonales
5
2,9%
Factor de Crecimiento Epidérmico
5
2,9%
Total de productos ensayados: 63.
Total de trabajos: 172.
Tabla VIII
Enfermedades tratadas por más de 5 ensayos clínicos
Enfermedades
Número de trabajos
Porcentaje*
Hipercolesterolemia tipo II
35
20,3%
Trastornos neurodegenerativos
16
9,3%
Aborto
12
7%
Meningitis Meningocóccica
9
5,8%
Neoplasmas epiteliales
7
4,1%
Infecciones dermatológicas
7
4,1%
Hepatitis B
6
3,5%
Enfermedades cardiovasculares
6
3,5%
Úlcera gastroduodenal
6
3,5%
Asma bronquial
5
2,9%
HIV / SIDA
5
2,9%
Total de enfermedades tratadas: 41.
Total de trabajos: 172.
Productos creados en instituciones científicas cubanas, como el policosanol (PPG),
el interferón Alfa 2b recombinante y la vacuna antimeningocóccica BC, han sido en-
sayados en una amplia variedad de categorías de individuos, inclusive de otros países,
lo cual permite considerarlos como fiables para su aplicación terapéutica, y los con-
vierte en logros extraordinarios de la ciencia cubana.
Procedimientos como la inmunoterapia y la ozonoterapia, así como productos ta-
les como el factor de transferencia humano, la vacuna recombinante contra las hepa-
titis B, los anticuerpos monoclonales, el factor de crecimiento epidérmico recombi-
nante y la vacuna antileptospirósica trivalente se han ensayado satisfactoriamente en
el país y se pronostica alcancen una mayor difusión durante los primeros años de la
presente década. Otros productos, como la estreptoquinasa recombinante, la vacuna de
Haemophilus influenzae tipo B y el candidato vacunal anticólera Vibrio Cholerae 638,
comienzan a dar sus primeros pasos en este sentido.
Un aspecto a destacar resulta el elevado promedio de autores por artículo (7, 16),
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
263

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
reflejo de la amplia participación de especialistas en los ensayos clínicos, especial-
mente en aquellos que involucran a varias instituciones. Es apreciable el desarrollo de
redes de colaboración que han permitido a los científicos no sólo potenciar el alcan-
ce de su trabajo, sino constituir poderosos equipos de investigación. Un índice de co-
laboración interinstitucional cecano al 50% es aceptable y ratifica lo expresado con
anterioridad. No obstante, la colaboración internacional representa sólo un 10% del to-
tal de ensayos clínicos que abarca el presente estudio, una cifra sumamente discreta si
se tiene en cuenta que la colaboración representa un 31,7% de los artículos científi-
cos de Latinoamérica (15). La colaboración internacional es indispensable para toda
comunidad científica, y aún más en los países en desarrollo, pues facilita el incremento
de su capacidad, integración, visibilidad y posibilidades de su quehacer científico.
Dentro del grupo de centros más destacados en la generación y aplicación tera-
péutica positiva de sus productos farmacéuticos, resaltan notablemente el Centro Na-
cional de Investigaciones Científicas
(CNIC) y el Centro de Ingeniería Genética y Bio-
tecnología
(CIGB), instituciones multidisciplinarias de reconocido prestigio en el ámbito
internacional. El CNIC agrupa importantes instituciones como el Centro de Neuro-
ciencias de Cuba,
el Centro de Investigaciones del Ozono, el Centro de Investigacio-
nes Clínicas
y el Centro de Productos Naturales, este último participante en 39 de los
50 ensayos clínicos generados por el CNIC, los cuales han demostrado la eficacia del
Policosanol (PPG), producto derivado de la caña de azúcar, en el tratamiento de la hi-
percolesterolemia. El CIGB, por su parte, agrupa al Centro de Investigaciones Bioló-
gicas,
y en él se han desarrollado productos de notable relevancia como Heberón Alfa
R
(Interferón Alfa 2b recombinante), Hebertrans (Factor de transferencia humano), He-
berbiovac HB
(vacuna recombinante contra las Hepatitis B), Heberkinasa (estreptoqui-
nasa recombinante) y Hebermín (Factor de crecimiento epidérmico recombinante).
Además, centros como el Instituto Finlay (IF), donde se creó la vacuna antime-
ningocóccica BC y la vacuna antileptospirósica trivalente, y el Centro de Inmunolo-
gía Molecular
(CIM), que realiza importantes investigaciones sobre la utilización de
anticuerpos monoclonales en el tratamiento del cáncer, han estado trabajando en al-
ternativas terapéuticas que se imbrican de manera sustancial en el camino que sigue
la investigación farmacéutica mundial en la actualidad.
Entre los centros que llevan a cabo los estudios clínicos, merecen destacarse el
Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí» (IPK) y el Centro de Investigaciones
Medico-quirúrgicas
(CIMEQ), ambos con reconocida experiencia en este aspecto, así
como el Hospital Clínico-quirúrgico «Hermanos Ameijeiras», el Centro Internacional
de Restauración Neurológica
(CIREN), el Instituto Nacional de Endocrinología y En-
fermedades Metabólicas
(INEEM), el Hospital Gineco-obstétrico Docente «Eusebio
Hernández»,
el Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) y el Instituto de Gas-
troenterología
(IG).
Aunque el presente trabajo se limitó al mero análisis cuantitativo de los resulta-
dos, es incuestionable que el hecho de estar publicados en revistas indizadas por MED-
LINE
y SCI aporta a los ensayos clínicos estudiados un protagonismo superior al res-
to de los ensayos clínicos realizados en el país y publicados en revistas de menor
alcance. Al margen de las deficiencias y limitaciones de las bases de datos mencio-
nadas con anterioridad (16), las publicaciones seriadas que se indizan en ellas son ana-
lizadas minuciosamente de acuerdo a determinados parámetros, entre los que se en-
cuentran la calidad del proceso de revisión de pares, el grado científico de los
264
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Ensayos clínicos cubanos publicados en revistas de impacto internacional
elementos que componen el comité editorial y la calidad e interés de los artículos que
se publican en la revista.
Debido al auge que en los últimos tiempos ha alcanzado el fenómeno que se ha
dado en llamar medicina basada en evidencias (17), es necesario poner de manifiesto
la significativa utilidad que pudieran brindar los estudios bibliométricos e informétri-
cos a esta nueva disciplina, no sólo para la divulgación, análisis, evaluación y valida-
ción de los resultados médicos y de la efectividad de la práctica clínica, sino también
para la constante superación y especialización de los profesionales de la información
en salud, así como la inserción definitiva de estos en un campo del conocimiento que
ha rebasado con creces el marco teórico y se ha convertido, con el advenimiento del
nuevo milenio, en instrumento básico e inobjetable para la medicina contemporánea.
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12 enero 2002].
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Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
265

Juan A. Araujo Ruiz, Ricardo Arencibia Jorge, Carlos Gutiérrez Calzado
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nuevo reto al profesional de la información en salud (Editorial). ACIMED, 2001, v. 9,
n. 1, p. 5-11.
266
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

EL SISTEMA DE REVISIÓN POR EXPERTOS
(PEER REVIEW): MUCHOS PROBLEMAS
Y POCAS SOLUCIONES.

Juan Miguel Campanario*
Resumen: En este trabajo se revisan algunos de los problemas del sistema de
revisión por expertos (peer review) y se analizan algunas de las posibles so-
luciones y alternativas al mismo.
Palabras clave: Revisión por expertos, publicación científica
Summary: This work goes through some problems of the peer review system
and some solutions and alternatives are analyzed.
Keywords: Peer review, scientific publication.
Introducción
Si confiamos en la calidad de las revistas académicas lo hacemos, en parte, por el
proceso de evaluación de los artículos que se publican en ellas. Como es sabido, este
proceso se llama «sistema de revisión por expertos» (peer review) y consiste en que,
normalmente, dos o más revisores leen y analizan los artículos para determinar tanto
la validez de las ideas y los resultados, como su impacto potencial en el mundo de la
ciencia. Según Ziman: «El referee es la piedra angular de la que depende la ciencia».
(1). Todos los que nos dedicamos a escribir artículos académicos sabemos que una de
nuestras prioridades es convencer a los referees y editores de que nuestro trabajo es
valioso para su revista.
Entre los primeros estudios sobre la revisión por expertos podemos citar los rea-
lizados por Zuckerman y Merton (2), y la investigación de Crane sobre los patrones
de comunicación científica (3). En 1982, un polémico artículo de Peters y Ceci, pu-
blicado en Behavioral and Brain Sciences, provocó un acalorado debate sobre la va-
lidez del sistema de revisión por expertos (4). En este trabajo, Peters y Ceci explica-
ban un experimento que consistió en el envío de 12 trabajos previamente publicados
a las mismas revistas de psicología en las que habían aparecido. Los únicos cambios
que Peters y Ceci introdujeron en los artículos se referían a los nombres y afiliacio-
nes institucionales de los supuestos autores (ahora las instituciones de trabajo eran me-
nos prestigiosas que las originales) y algunos otros cambios menores. Los resultados
fueron sorprendentes: de 38 editores y referees que evaluaron los trabajos, sólo 3 de-
tectaron los envíos duplicados. Como consecuencia, nueve de los doce artículos en-
viados fueron sometidos a un nuevo proceso de evaluación y ocho de ellos fueron re-
chazados sin ser detectados por las revistas como previamente publicados. Según Peters
y Ceci, las razones fundamentales para los rechazos (¡de artículos previamente publi-
cados en las propias revistas!) fueron «problemas metodológicos graves».
* Departamento de Física. Univ. de Alcalá. 28871 Alcalá de Henares. Correo-e: juan.campanario@uah.es
Recibido: 7-6-02; 2.a versión: 3-9-02.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
267

Juan Miguel Campanario
Los investigadores en áreas relacionadas con la biomedicina siempre han mostra-
do una especial preocupación por la comunicación científica. Fenómenos como el ses-
go positivo (véase más adelante) y otros similares han llevado a estos científicos a
plantearse la necesidad de realizar investigaciones sobre los problemas del sistema. La
revista Journal of the American Medical Association ha patrocinado diversos congre-
sos internacionales sobre la revisión por referees en publicaciones biomédicas en 1989,
1993, 1997 y 2001 (http://www.jama-peer.org)
Una parte significativa de la investigación sobre la revisión por expertos se ha cen-
trado en el estudio de las diferencias entre las prácticas de evaluación que siguen las
distintas revistas. Otro enfoque frecuente consiste en encuestar a los miembros de los
equipos editoriales o a los referees de las revistas académicas (5). En los últimos años
el análisis de citas se ha utilizado para analizar los sesgos y la interferencia de crite-
rios particularistas en el sistema de revisión por expertos.
En este trabajo se revisan algunas de las cuestiones más relevantes y poco cono-
cidas del sistema de revisión por expertos, así como algunos de los problemas que se
han identificado en este sistema de evaluación académica. También se plantean algu-
nas de las pocas soluciones que se discuten en la literatura especializada sobre el sis-
tema de revisión por expertos. Hemos abordado estos problemas y soluciones en otros
trabajos más amplios (6) (7) (disponibles en la página web del autor http://www.uah.
es/otrosweb/jmc).
La selección de expertos para el sistema de revisión de originales
La elección de referees (o expertos) es una de las atribuciones tradicionales de los
editores de las revistas académicas. Se supone que un buen editor debe estar al co-
rriente de los desarrollos en su área de conocimiento y, por tanto, sabe qué expertos
están cualificados para evaluar un trabajo determinado. Algunos investigadores han
tratado de averiguar cuáles son los mecanismos y criterios que siguen los editores para
seleccionar a los revisores.
Hamermesh estudió los procesos de selección de referees por parte de los edito-
res de 7 revistas de economía y observó que casi el 12% de los mismos pertenecían
al mismo departamento universitario que sus colegas editores (en una revista la pro-
porción sobrepasó el 30%) (8).
No es raro que los investigadores más prestigiosos estén ocupados con otras acti-
vidades, y, por tanto, los editores de las revistas se vean obligados a buscar a veces
revisores menos eminentes, más jóvenes, más inexpertos, que a veces pueden aceptar
actuar como referee para promocionar sus carreras. Así, por ejemplo, en un estudio
sobre la calidad de 1.600 revisiones realizadas para el Journal of Clinical Investiga-
tion,
se comprobó que la proporción de revisiones de baja calidad era mayor en el gru-
po de los revisores de alto estatus, mientras que los referees de menor estatus eran los
que proporcionaban la mayor parte de las revisiones calificadas como de alta clidad
(9).
Por otra parte, algunos indicios sugieren que un referee con exceso de trabajo pue-
de optar por pedir ayuda a un colega para que evalúen un trabajo o una parte de él,
como comprobaron Glogoff en un estudio sobre las prácticas de evaluación en revis-
tas de biblioteconomía (10) y Lock y Smith en Medicina (11). Esta realidad plantea
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El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
algunos problemas interesantes. Si bien es razonable esperar que un referee reconoz-
ca sus propias limitaciones y acuda en busca de ayuda cuando ello sea necesario, tam-
bién es cierto que los trabajos que se envían a las revistas pueden contener informa-
ción confidencial sobre nuevos métodos, enfoques, resultados con implicaciones
económicas, etc. Cuando los editores envían un artículo a un revisor, no siempre son
conscientes de que existe una cierta probabilidad de que el trabajo acabe en las ma-
nos de un experto desconocido, que puede ser, a la vez, un rival del autor original.
La labor de los expertos revisores
Como es sabido, los referees no reciben ningún reconocimiento económico por su
labor. ¿Qué ganan, pues, al colaborar con las revistas? La respuesta es compleja. En
primer lugar, es evidente que el ser elegido como experto para evaluar un trabajo de
investigación supone un reconocimiento y confiere un cierto prestigio. Por otra parte,
cuando se revisa un artículo original, se tiene un acceso privilegiado a información re-
levante para el trabajo de investigación propio. Por último, no cabe duda de que mu-
chos investigadores consideran que la revisión de los trabajos es uno de los deberes
básicos de la comunidad científica, siempre con el fin de contribuir a aumentar el ri-
gor y validez al conocimiento que se genera.
Uno de los aspectos más criticados por casi todos los investigadores que analizan
el sistema de revisión por expertos es la lentitud del mismo: la evaluación de un tra-
bajo puede prolongarse durante meses. Sin embargo, un estudio del Journal of Gene-
ral Internal Medicine
encontró que el tiempo medio de revisión de los trabajos que se
recibían en dicha revista era de sólo 3 horas, si bien el 20% de los originales revisa-
dos requerían 6 o más horas (12). Las causas de los retrasos no están tanto en el tiem-
po empleado en la revisión como en la forma en que se distribuye este tiempo. Ade-
más, en muchas ocasiones es preciso leer un trabajo varias veces y realizar pequeños
cálculos o deducciones para contrastar la validez de los argumentos del autor. Como
todos sabemos, una tarea de ocho horas no siempre se realiza mejor empleando ocho
horas seguidas.
A pesar de la creciente especialización del trabajo de investigación y de las de-
mandas de tiempo que impone la revisión por expertos, los editores y revisores a me-
nudo trabajan simultáneamente para varias revistas. Por ejemplo, según una encuesta,
el 12% de los miembros del equipo editorial de tres revistas de psicología de la edu-
cación, por ejemplo, colaboraban con dos o tres revistas (13). Los referees del British
Medical Journal
colaboraban con una media de 5 revistas (11). Los referees médicos
encuestados por Nylenna Riss y Karlson habían revisado trabajos para un promedio
de 4,3 revistas, y el número medio de revisiones durante los últimos 12 meses era de
12,9 para los referees varones y 6,8 para las mujeres [14].
Fiabilidad y validez de la revisión por expertos
Se entiende por fiabilidad la consistencia de juicios emitidos por un revisor de-
terminado sobre un mismo artículo en ocasiones sucesivas, o la consistencia de los
juicios emitidos por diversos referees sobre un mismo original. Si no existe consis-
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tencia en los juicios, la pregunta obvia que sigue es ¿qué cualidad o rasgo estamos
midiendo cuando ni siquiera obtenemos dos veces seguidas la misma medida?
El análisis más completo y crítico de la fiabilidad del sistema de revisión por ex-
pertos es, quizás, el que realizó Domenic Cicchetti. Sus resultados provocaron un apa-
sionado debate en la revista Behavioral and Brain Sciences (15). Cicchetti examinó
una amplia variedad de diseños de investigación en distintas áreas, desde la física a
las ciencias del comportamiento. El principal resultado de su investigación fue la de-
tección de un bajo nivel de fiabilidad en la mayoría de los estudios. Muchos de los
trabajos revisados por Cicchetti mostraban un acuerdo entre referees menor incluso
que el que se produciría si éstos tomasen sus decisiones al azar.
Cuando se analiza la fiabilidad del sistema de revisión, se comprueba que los ex-
pertos pueden coincidir al aceptar un original, al pedir cambios y modificaciones o al
rechazarlo, pero lo hacen, a veces, por razones distintas, e incluso por motivos con-
tradictorios. Cicchetti encontró que también se daba el caso contrario, es decir, los re-
visores coincidían a menudo en la evaluación de la calidad de un original determina-
do; pero llegaban a diferentes conclusiones sobre su posible publicación (15). Fiske y
Fogg encontraron resultados similares cuando analizaron los informes de los referees
de 9 revistas de la American Psychological Association (16).
Aunque esta realidad puede resultar llamativa, no está claro cómo debe interpre-
tarse. Para algunos, esta baja fiabilidad del sistema de revisión por expertos es ina-
ceptable y debería reducirse a toda costa. Una forma de conseguir aumentar la con-
sistencia en el juicio de los expertos es proporcionar hojas de instrucciones más o
menos detalladas o formularios de evaluación estructurados que hagan referencia a los
puntos esenciales que el editor crea que deben determinar la decisión final de aceptar
o rechazar el trabajo. Muchas revistas utilizan este sistema e incluso publican en sus
páginas web las hojas de instrucciones que utilizan los referees en sus evaluaciones.
Otros autores argumentan, por el contrario, que el objetivo de la revisión por ex-
pertos no es obtener una alta fiabilidad en el proceso de evaluación sino ayudar a los
editores a tomar una decisión (17). Además, el origen del bajo nivel acuerdo entre re-
ferees
es complejo. Según Kiessler los editores no seleccionan a los referees al azar,
sino buscando la máxima diversidad de puntos de vista posible. En consecuencia, es
poco probable que exista un nivel elevado de acuerdo en las opiniones de los refere-
es
(18). Seguramente los editores prefieren conocer las debilidades que identifica cada
referee en un trabajo desde su punto de vista a obtener dos opiniones idénticas que
dejen pasar errores evidentes. Parece claro, en cualquier caso, que la suerte de un ar-
tículo enviado a una revista académica depende de factores diversos (especialmente
de los expertos asignados para su evaluación), además de su propio mérito intrínseco
(si es que existe tal cosa).
Supongamos que resolvemos el problema de la fiabilidad o que nos contentamos
con una fiabilidad escasa (lo que implica opiniones diversas) o, por el contrario, con-
seguimos que los referees coincidan en sus opiniones. Surge entonces otro problema:
¿estamos seguros de que el sistema de revisión por expertos nos ayudará a tomar la
decisión correcta, es decir, podremos eliminar la investigación de baja calidad y a pu-
blicar sólo los artículos que lo merecen? Esta pregunta no tiene una respuesta fácil.
Por una parte, algunas evidencias sugieren que el proceso editorial mejora la ca-
lidad de los trabajos enviados a las revistas. Por ejemplo, la legibilidad de los artícu-
los publicados en los Annals of Internal Medicine, medida por los índices de Gunning,
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El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
mejoró levemente tras la revisión y los procesos editoriales (19). Estos índices de le-
gibilidad se basan en medidas relacionadas con la estructura superficial de los textos:
número medio de palabras por frase, número medio de sílabas en las palabras, etc. Por
otra parte, Laband descubrió (mediante la técnica estadística de la regresión múltiple)
que la longitud de los informes de los referees tenía un impacto positivo en las citas
recibidas posteriormente por una muestra de 98 artículos publicados en 7 revistas im-
portantes de economía (20).
Frente a estos resultados y a pesar de la opinión de los defensores de los puntos
de vista del «sistema», se alza un conjunto cada vez mayor de críticos que denuncian
los errores de los referees. Otros investigadores han analizado la validez del sistema
de revisión por expertos sometiendo trabajos previamente analizados y «bendecidos»
por el sistema a un segundo análisis. Así, por ejemplo, Garfunkel, Ulshen, Hamrick y
Lawson enviaron 25 artículos que ya habían sido revisados y aceptados para su pu-
blicación en Journal of Pediatrics, a una nueva revisión por un equipo adicional de 2
referees que descubrieron suficientes problemas en la mayoría de los trabajos como
para no dar fácilmente el visto bueno para su posible publicación (21). En otro estu-
dio similar, Gardner y Bond analizaron 45 artículos publicados en British Medical
Journal
y encontraron que 7 de ellos tenían problemas estadísticos serios (22).
Otra situación resultará familiar para los autores en nuestro dominio de conoci-
mientos: en muchos artículos sobre análisis de citas, publicados con el visto bueno de
los referees y editores de las revistas, se utilizan métodos estadísticos que requieren una
matriz de citas simétrica; aunque es bien sabido que estas matrices no lo son [23]. Otro
ejemplo, en psicología y en didáctica se sigue aceptando, sin ningún cuestionamiento,
la supuesta normalidad (ajuste a la curva de Gauss) de las muestras de las poblaciones
en las pruebas estadísticas. Para contrastar dicha suposición, Micceri investigó las ca-
racterísticas de 440 muestras y medidas psicométricas, 265 de las cuales procedían de
artículos publicados en revistas y el resto de pruebas nacionales o estatales realizadas
en Estados Unidos (24). Aproximadamente el 90% de las distribuciones incluía 460 o
más sujetos y casi el 70% incluía 1000 sujetos o más. Se encontró que todas estas mues-
tras eran «no normales» con un nivel de significación alfa = 0,01. Parece ser que mu-
chos artículos de investigación en psicología educativa están siendo aceptados para su
publicación por editores y referees, a pesar de tener defectos estadísticos importantes.
No obstante, aparecen en revistas prestigiosas y son utilizados para tomar decisiones
políticas, o sirven como punto de partida para investigaciones posteriores.
Otro tipo de error pudiera ser más perjudicial. Así, por ejemplo, el editor médico
David Horrobin ha identificado diversos ejemplos de descubrimientos científicos im-
portantes o de artículos innovadores que fueron inicialmente rechazados por los refe-
rees
de las revistas científicas (25). Algunos de los artículos rechazados resultaron ser
posteriormente muy influyentes en sus respectivas disciplinas. Otros investigadores han
estudiado casos similares de rechazos incorrectos (26), (27), (28).
Situaciones similares se producen en economía. Gans y Shepherd pidieron a 140
economistas importantes, incluyendo todos los ganadores vivos del premio Nobel en
Ciencias Económicas que analizaran casos en los que las revistas rechazaron sus artí-
culos (29). Sólo tres de los 20 economistas ganadores del premio Nobel afirmaron que
nunca habían tenido un artículo rechazado. Sin embargo, algunos de artículos recha-
zados eran considerados por sus autores como sus mejores trabajos, y figuraban entre
sus obras más citadas.
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En diversos trabajos propios hemos identificado ejemplos similares de artículos
científicos muy citados (Citation Classics, según los índices de citas Science Citation
Index y Social Sciences Citation Index)
o muy influyentes en sus respectivas discipli-
nas y que fueron inicialmente rechazados por los revisores y editores de las revistas.
Hay una colección completa de estos ejemplos en la página web del autor
(http://www.uah.es/otrosweb/jmc). En otro trabajo reciente, hemos conseguido descu-
brir ejemplos adicionales de artículos relativos a descubrimientos que, con el tiempo,
fueron recompensados con el máximo galardón científico: el premio Nobel y que fue-
ron inicialmente rechazados por los referees y editores de las revistas científicas. En-
tre los ganadores del Premio Nobel que encontraron resistencia para publicar sus tra-
bajos cabe citar a Severo Ochoa (síntesis de los ácidos nucleicos), Arne Tiselius
(electroforesis), Klaus von Klitzing (efecto Hall cuántico), Murray Gell-Mann (teoría
de los Quarks), Hans Krebs (ciclo del ácido tricarboxílico o ciclo de Krebs), Hideki
Yukawa (predicción de la existencia del mesón) y así hasta un total de 36 casos [30],
(31), (32), (33), (34). En la figura 1 se muestra la carta de rechazo recibida por Hi-
deki Yukawa cuando envió su trabajo sobre los mesones a una prestigiosa revista.
Las razones que permiten explicar los episodios de rechazo por parte de referees
y editores de revistas científicas a trabajos que posteriormente son recompensados con
el premio Nobel, son diversas, pero, con frecuencia, tienen su origen en la resistencia
de los científicos a aceptar nuevas teorías y descubrimientos. Muchas veces, una ob-
servación o un descubrimiento choca frontalmente con las concepciones y las teorías
dominantes que, por ser dominantes, conforman los marcos conceptuales que siguen
los referees y los editores de las revistas. En estos casos se pone en evidencia la di-
ficultad que existe para que los propios científicos acepten nuevas ideas.
Existen indicios adicionales que sugieren que los referees evalúan los trabajos se-
gún sus resultados, por ejemplo, dependiendo de que apoyen o contradigan sus pro-
pias creencias. Así, por ejemplo, en una investigación se pidió a 33 investigadores que
evaluaran un documento ficticio sobre la estimulación eléctrica nerviosa (35). Los re-
sultados muestran que las preconcepciones de los referees tenían una clara influencia
en la evaluación, de modo que los revisores que era probable que estuvieran de acuer-
do con los resultados del trabajo tendían a juzgarlo menos duramente que los refere-
es
que, debido a sus ideas, eran más proclives a discrepar.
Aunque una carta de rechazo nunca es bien recibida por un autor de un artículo,
no suele haber canales oficiales para protestar. La prestigiosa revista médica The Lan-
cet
fue pionera al nombrar un «ombudsman» o defensor del autor con la misión de
«registrar y, cuando sea necesario, investigar episodios de administración editorial de-
fectuosa» (36). Por otra parte, algunos autores consiguen convencer a los editores para
que cambien su decisión negativa. En una encuesta a dos grupos de 16 y 86 revistas
médicas, Weller encontró que en un 62% y un 14% de los casos respectivamente, los
editores enviaron los artículos rechazados a una nueva revisión cuando los autores for-
mularon una reclamación (37). La mayoría de los editores saben que los autores de
artículos rechazados procurarán publicarlos a toda costa y a veces incluso sugieren re-
vistas alternativas.
Un fenómeno que no siempre puede detectarse en la fase de revisión por exper-
tos es precisamente el error científico. Así, es común encontrar notas de retracción y
notas de corrección que retiran, corrigen o matizan artículos publicados previamente
con el visto bueno de los editores y revisores. A veces los errores científicos afectan
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El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
Figura 1
Carta de rechazo recibida por el físico japonés Hideki Yukawa de la revista
The Physical Review relativa a su teoría sobre una nueva partícula identificada en los
rayos cósmicos. Este descubrimiento sería recompensado posteriormente con el premio
Nobel de Física. Reproducida con permiso de la profesora Laurie M. Brown (figura
incluida en la publicación Proceedings of the Japan-Usa Collaborative Workshops on the
History of Particle Theory in Japan, 1935-1960», editada por Laurie M. Brown,
Rokuo Kawabe, Michiji Konuma y Ziro Maki (Kyoto University: Kyoto, Japan)
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a toda una línea de investigación. Por ejemplo, según Gingold, llegaron a publicarse
500 artículos sobre el «poliagua» (poliwater) (38) e incluso se idearon modelos teóri-
cos para explicar la estructura de tal polímero que, al final, resultó ser una mezcla de
silicona, agua y otras sustancias (39). Incluso ganadores de premio Nobel han publi-
cado artículos erróneos. Un ejemplo es el modelo de la molécula de ADN, de Pauling
y Corey, con tres hélices, y que posteriormente resultó ser incorrecto (40).
Otros sesgos y criterios que influyen en la revisión por expertos
Existen claras evidencias de que, especialmente en psicología y en biomedicina,
las revistas tienden a publicar artículos en los cuales se presentan resultados estadís-
ticamente significativos (41), es decir, se publica lo que funciona. La detección de este
sesgo se remonta, como poco, a 1962, año en que apareció una de las primeras de-
nuncias sobre este fenómeno (42). Diversas investigaciones posteriores han permitido
constatar las preferencias de editores y referees por trabajos con resultados positivos.
Por ejemplo, Atkinson, Furlong y Wampold pidieron a 52 editores y revisores de dos
revistas de la American Psychological Association (Journal of Counseling Psychology
y Journal of Consulting and Clinical Psychology) que clasificaran un artículo ficticio
cuyos resultados se presentaban como estadísticamente significativos, parcialmente sig-
nificativos, o no significativos (43). Estos autores observaron que la evaluación del
grado de rigor metodológico era menor cuando un estudio presentaba resultados no
significativos o resultados mínimamente significativos, que cuando tal estudio presen-
taba resultados significativos, incluso aún cuando la metodología era idéntica en los
tres ejemplos. Además, la probabilidad de que los revisores recomendaran la publica-
ción de los artículos era tres veces mayor cuando el trabajo presentaba resultados es-
tadísticamente significativos que en caso contrario.
Los investigadores parecen ser conscientes de que los artículos con resultados no
significativos son difíciles de publicar. Así, por ejemplo, una encuesta a autores de en-
sayos clínicos médicos publicados frente a ensayos inéditos constató que la razón más
importante para no haber enviado los artículos a ninguna revista fue la obtención de
resultados estadísticamente no significativos (44). Por otra parte, como una conse-
cuencia lógica de lo anterior, Dickersin demostró que el efecto conjunto de métodos
o terapias médicas es mayor cuando solamente se tienen en cuenta los resultados que
han sido publicados (45). Cuando se incluyen en los análisis los resultados no publi-
cados de los que se tiene constancia, el efecto conjunto de tales métodos o terapias
suele disminuir. Este fenómeno de publicación selectiva de trabajos dependiendo del
resultado de las pruebas estadísticas constituye lo que se ha dado en llamar «proble-
ma del archivador» (46).
La consecuencia más inmediata y nefasta del sesgo anterior es que muchos in-
vestigadores malgastan su tiempo, dinero y esfuerzo en pos de proyectos de investi-
gación inútiles. Sin embargo, bastaría poner en marcha una base de datos centraliza-
da para evitar repetir trabajos que han dado resultados negativos (47). Otra
consecuencia es que los resultados que se obtienen al revisar las revistas pueden con-
tradecir abiertamente a los resultados obtenidos al considerar también los trabajos no
publicados, como sucedió en un metaanálisis en el área de investigación sobre el cán-
cer. En este caso se obtuvo un resultado «positivo» para una terapia determinada de-
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El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
bido a que no se tuvieron en cuenta los ensayos con resultados estadísticamente no
significativos que no fueron publicados (44).
Otro sesgo notable del sistema de revisión por expertos es el que existe contra la
replicación. A pesar de las ideas contrarias ampliamente extendidas, las replicaciones
directas de estudios previos son raras en la ciencia. Por una parte, las instituciones que
financian la investigación se resisten a invertir sus escasos recursos en promover la
realización de simples replicaciones. Además, existe una diferencia considerable de es-
tatus entre ser el primero en publicar un descubrimiento y ser simplemente quien lo
confirma. Las revistas insisten en publicar trabajos originales y se resisten a dedicar
su escaso espacio a artículos que simplemente reproducen resultados anteriores. Cu-
riosamente, las revistas de psicología y otras ciencias sociales publican menos repli-
caciones de estudios que las revistas de ciencias experimentales (48), (49). Así, por
ejemplo, Hubbard y Vetter revisaron 4 270 estudios publicados en cinco disciplinas
del campo de los negocios y encontraron que solamente 266 (6,2%) eran replicacio-
nes y ampliaciones de resultados anteriores (50).
Si el porcentaje de rechazos en un área determinada es muy elevado (como suce-
de, por ejemplo, en ciencias sociales y humanas), el sesgo contra la replicación afec-
ta especialmente a aquellas áreas donde más se necesita contrastar los resultados de
los experimentos, habida cuenta de que los paradigmas y teorías dominantes no son
tan fuertes como en ciencias naturales.
Muchos autores se han quejado del trato preferente dado a algunos investigadores
debido a su estatus académico. Un conocido psicólogo de la Universidad de Harvard,
Robert Roshenthal, describió como, cuando era un joven profesor de la Facultad de
Psicología en la Universidad de Dakota del Norte, fue incapaz de publicar entre 15 y
20 trabajos que escribió. Algunos años después de trasladarse a Harvard, la mayoría
de estos originales habían sido aceptados por las mismas revistas que previamente los
habían rechazado (51).
Ernst y Kienbacher han demostrado que existe, un «sesgo nacional en la publi-
cación» (52). Estos investigadores examinaron todos los trabajos enviados en 1990 a
cuatro revistas de Gran Bretaña, Suecia, EE.UU. y Alemania y descubrieron que era
más probable que las revistas acepten publicar trabajos nacionales.
Laband y Piette utilizaron un enfoque más indirecto, con el objetivo de estudiar el
impacto de la revisión por expertos de doble ciego (véase más adelante); sin embargo,
sus resultados se pueden extrapolar al tema que estamos tratando [53]. Según este es-
tudio, los referees que conocen al autor de un artículo podrían tener en cuenta el valor
de sus trabajos anteriores, lo que cambiaría de alguna manera la evaluación. Esta for-
ma latente de sesgo también ha sido observada por Lock que se refiere a ella como
efecto «halo», y que se traduciría, en esencia, en que las decisiones de revisores y edi-
tores estarían predispuestas a favor de los autores más conocidos [54], con el resulta-
do de que la afiliación institucional, y otros factores personales del autor, podían afec-
tar la evaluación de los referees. Laband y Piette escogieron una muestra de los artículos
publicados en revistas de economía durante 1984 y estudiaron las citas a estos trabajos
(53). Sus resultados muestran que los artículos publicados en revistas que usaban la re-
visión por expertos de doble ciego eran más citados que los publicados en revistas que
usaban métodos normales de revisión. Los investigadores tuvieron en cuenta el efecto
estadístico de variables relativas a las características de los trabajos, como la longitud
y la calidad media de los artículos de la revista. Basándose en estos resultados, Laband
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y Piette llegan a la conclusión de que, cuando se les fuerza a ello, los revisores susti-
tuyen los criterios particularistas (basados en el prestigio de los autores) por criterios
universalistas (basados en el mérito intrínseco del trabajo).
En las ciencias biomédicas, se dan circunstancias especiales que justifican la apli-
cación de criterios particularistas en la evaluación de los artículos recibidos en las re-
vistas. Así, por ejemplo, el número cada vez mayor de científicos ligados a proyectos
de investigación financiados por compañías farmacéuticas, ha dado lugar a nuevas po-
líticas de publicación en diversas revistas. Como señala von Kolfschooten, «los inte-
reses financieros de los científicos pueden sesgar los artículos y revisiones que escri-
ben» (55)
Según algunos estudios, el problema es preocupante: Krimsky, Rothenberg, Scott,
y Kyle, encontraron que el 34% de una muestra de artículos publicados en 1992, en
biomedicina, tenía algún autor, principal o no, con algún interés económico en la in-
vestigación descrita (se daba este tipo de relación cuando los investigadores eran titu-
lares de una patente o del uso de la misma, eran consultores científicos de una com-
pañía de biotecnología implicada en un producto relacionado, o accionistas de una
compañía con lazos comerciales con la investigación) [56]. Revistas como Bristish Me-
dical Journal, Journal of the American Medical Association, Lancet, Nature, Procee-
dings of the National Academy of Sciences
y Science tienen políticas diversas que obli-
gan a los autores de artículos a revelar sus intereses financieros relacionados con el
trabajo en cuestión (55).
Surgen problemas similares cuando se pide a un científico, con lazos comerciales
con una compañía, que evalúe un artículo cuya publicación suponga un conflicto de
intereses. La discusión sobre el conflicto de intereses probablemente irá a más en los
próximos años. Un ejemplo reciente lo constituye el debate que publicó recientemen-
te la revista Nature sobre este tema (volumen 416, 28 de marzo de 2002).
Conexiones entre autores, editores y revisores
Crane llamó «colegio invisible» a una reducida comunidad de científicos que in-
tercambian información entre sí y aumentan su posición de poder dentro un determi-
nado campo o disciplina (57). Los miembros del «colegio invisible» se conocen entre
sí, y probablemente leen y comparten los trabajos de los otros miembros. Las redes
de colaboración y comunicación ligadas a los «colegios invisibles» pueden traducirse
en favoritismo durante el proceso de publicación. A continuación se analizan algunos
estudios que tratan de arrojar alguna luz sobre cuestión.
El editor de la revista Econometrica tuvo que admitir que muchos coeditores de
esta revista eran también autores habituales de artículos que aparecían publicados en
ella (58). En un estudio de revistas de psicología educativa, Kawano, Kehle, Clark y
Jenson demostraron que, entre 1981 y 1986, el 26% de los miembros de los equipos
editoriales publicó artículos en las mismas revistas o en otras en las que también eran
miembros del equipo editorial; solo el 8% publicó trabajos en revistas con las que no
tenían ninguna relación. Como media, un 41% de los artículos publicados en las tres
revistas investigadas fueron escritos al menos por un miembro del equipo editorial (13).
Sin embargo, en contra de lo que pudiera pensarse en un principio, en algunos ca-
sos las relaciones profesionales entre los miembros del equipo editorial y los autores
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El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
puede contribuir a aumentar la calidad de los trabajos publicados. Para contrastar esta
posibilidad, Laband y Piette analizaron las citas recibidas por los artículos publicados
en 28 revistas del área de economía en 1984. En este estudio se identificaron trabajos
en los que las relación entre el autor y el editor era obvia, por ejemplo, porque un au-
tor o coautor fuese miembro o se hubiese doctorado en la misma universidad que el
editor de la revista. Esta relación se daba casi en una cuarta parte de la muestra in-
vestigada. Sin embargo, la conclusión más llamativa es que, según los análisis de re-
gresión, los autores de los artículos más citados eran investigadores que trabajaban en
el mismo departamento que el editor de la revista (59). Parece ser que estos autores
escribían artículos de más impacto.
En un estudio complementario, Smith y Laband realizaron un análisis de citas para
estudiar el impacto de los trabajos publicados en 15 revistas de contabilidad. Se exclu-
yeron las autocitas. Los resultados mostraban que la media de citas recibidas por los ar-
tículos en los que se podía establecer una relación entre el autor del trabajo y el editor
de la revista era más del triple que la media de citas recibidas por los artículos sin tal
relación. Además, los autores que tenían alguna relación con los editores tendían a pu-
blicar en revistas de mayor prestigio, y tenían más citas en los 5 años previos a la pu-
blicación del trabajo que los autores sin esa relación. Casi la mitad de los trabajos ana-
lizados no recibió ninguna cita en los 5 años posteriores a su publicación. De estos
trabajos sin citas, el 72% había sido escrito por investigadores que no tenían relación
profesional con los editores de la revista. Además, el 63% de los trabajos escritos por
autores sin relación con los editores ni siquiera fue citado en los 5 años posteriores a su
publicación. En comparación, sólo un 31% de los trabajos escritos por autores con re-
laciones editoriales no fue citado en los 5 años posteriores a su publicación (60). Smith
y Laband concluyeron que los editores de estas revistas utilizan sus relaciones profesio-
nales para localizar los buenos trabajos. Por lo tanto, una práctica interpretada por mu-
chos autores como «favoritismo», puede, de hecho, aumentar la calidad de las revistas.
En un trabajo propio hemos estudiado la competencia que se da entre referees,
editores y otros autores externos por el espacio en 18 revistas de psicología educati-
va y su influencia en el factor de impacto de las mismas (61). Se consideraba que exis-
tía una relación entre la revista y el autor cuando uno o más de los autores de un tra-
bajo era o había sido referee o editor en ella durante al menos un año antes de la
publicación del trabajo en cuestión. El porcentaje de espacio de la revista ocupado por
trabajos cuyo autor o coautor estaba relacionado con la misma, variaba entre menos
de un 1% y el 64%, situándose la media en el 34%. Además, en algunas revistas los
autores «internos» (editores y referees) publicaban artículos con más páginas que los
autores «externos». Sin embargo, cuando se tomaba la muestra de revistas en su con-
junto, existía una relación significativa positiva entre la publicación de artículos es-
critos por autores «internos» y el factor de impacto de la revista (61). Próximamente
esperamos iniciar un proyecto de investigación con el fin de extender los resultados
anteriores a una muestra mayor de revistas en diversas áreas.
Alternativas al sistema actual de revisión por expertos
Se han propuesto diversas alternativas orientadas a mejorar el sistema habitual de
revisión por expertos. Entre estas propuestas cabe citar las siguientes:
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a)
Revisión abierta. En este esquema los nombres de los referees son conocidos
por el autor del artículo evaluado. Una variante de esta alternativa consiste en
pedir a los revisores que firmen sus trabajos. Se busca conseguir con ello una
mayor responsabilidad y seriedad en la tarea de evaluación. Sin embargo, es
poco probable que estas alternativas se lleguen a implementar a gran escala
debido a las previsibles negativas de muchos científicos a actuar como revi-
sores si para ello han de exponerse a posibles represalias de investigadores
descontentos con sus veredictos.
b)
Pago de una compensación económica a los revisores. Con ello se busca, igual-
mente, aumentar la seriedad del proceso de evaluación. Sin embargo, se plan-
tea un problema importante: ¿quién paga a los referees? La respuesta, por eli-
minación, parece clara: los propios autores interesados en publicar sus trabajos
en las revistas académicas.
c)
Eliminación de los revisores. Esta propuesta radical mantiene que la revisión
por expertos debe suprimirse y se debe dejar que sea la propia comunidad
científica la que actúe como un gigantesco jurado. Los sistemas informáticos
permitirían, por ejemplo, añadir los comentarios de los lectores a los ficheros
que contienen los trabajos que se «publican» en Internet. En los últimos años,
algunas revistas han iniciado experimentos en esta línea, permitiendo que los
lectores añadan comentarios en internet a los artículos publicados (62).
d)
Actualmente, en algunas áreas punteras de investigación en física, el princi-
pal canal de comunicación es Internet y son pocos los científicos que esperan
a que se publiquen los artículos en las «viejas» revistas en formato impreso
para leerlos. Si este sistema se extendiera a otros campos, la revisión por ex-
pertos podría incluso llegar a desaparecer.
Otras propuestas plantean utilizar las nuevas tecnologías de la información para
introducir reformas en el sistema de publicación académica. Existen algunas ventajas
evidentes; por ejemplo, se acelera el proceso editorial y se acaba con los períodos de
espera entre la decisión de publicar y la aparición en las revistas. Sin embargo, estos
cambios no implican transformaciones profundas en el sistema de revisión por exper-
tos. Por tanto, parece evidente que, con las propuestas anteriores, las nuevas tecnolo-
gías serían utilizadas para las realizar las mismas viejas funciones y tareas.
Lo cierto es que, hasta ahora, la única reforma importante del sistema de revisión
por expertos ha sido el establecimiento del sistema conocido como doble ciego. Con
esta variante se elimina de los artículos cualquier pista o señal que ayude a identifi-
carlos. Con este enfoque se busca preservar el anonimato, y de este modo asegurar
que la revisión se haga de forma justa. Como Rothman señala, «el juicio informado
no siempre es el mejor» (63). Sin embargo, en un área pequeña es difícil disfrazar la
identidad de un autor, particularmente si el autor se empeña en darse a conocer, por
ejemplo, mediante citas a trabajos previos.
Algunos investigadores han estudiado la eficacia del sistema de doble ciego para
ocultar el nombre de los autores. Así, por ejemplo, Yankauer pidió a los revisores del
American Journal of Public Health que evaluaran unos originales y tratasen de iden-
tificar el autor y la institución a la que éste pertenecía. Aunque los referees estimaban
que podrían adivinar la identidad de los autores y descubrir la institución a la que és-
tos pertenecían en el 47% de los casos, la identificación sólo fue correcta en el 39%
278
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
de las ocasiones [64]. Las principales pistas que ayudaron a la identificación eran las
autocitas (el 62%) y el conocer personalmente al autor (el 38%). Cuando las autoci-
tas fueron eliminadas del análisis, el éxito de la revisión de doble ciego alcanzó el
83%. Una investigación parecida reveló que el éxito de la revisión de doble ciego en
Journal of Neuropathology and Experimental Neurology era del 66% (cuando se eli-
minó el 55% de los originales debido a la existencia de autocitas) y del 73% en el
Journal of General Internal Medicine (tras eliminar las autocitas) (65), (12).
Otros autores han intentado investigar los efectos de la revisión de doble ciego en
la calidad de las revisiones y sus efectos probables en la calidad de originales. Por
ejemplo, McNutt, Evans, Fletcher y Fletcher enviaron trabajos para que fueran some-
tidos a una revisión de doble ciego y a una revisión normal a los referees del Journal
of General Internal Medicine,
encontrando que las evaluaciones hechas con el siste-
ma de revisión de doble ciego eran de mejor calidad. Sin embargo, las revisiones nor-
males y de doble ciego no presentaban diferencias en cuanto a su recomendación re-
ferente a la publicación o no del trabajo (12).
Fisher, Friedman y Strauss llevaron a cabo un experimento controlado para estu-
diar los efectos del sistema de revisión de doble ciego en la aceptación de los traba-
jos para su publicación en el Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics, en-
contrando que un 46% de los revisores podía identificar a los autores. Contrariamente
a su hipótesis inicial, los investigadores encontraron que la revisión de doble ciego fa-
voreció a los autores con publicaciones previas, mientras que en el otro sistema de re-
visión no hizo ninguna distinción [66]. Los investigadores interpretaron esto como
prueba de que los revisores en el sistema de doble ciego habrían podido reconocer a
los autores en base a la calidad de sus trabajos. Laband y Piette obtuvieron conclu-
siones similares [53]. Parece, a la vista de lo anterior, que el sistema de doble ciego
es más eficaz para enmascarar la identidad de los autores poco conocidos.
Una propuesta de cambio
En el sistema actual de comunicación académica, los autores compiten por el es-
pacio en las revistas, que esperan pasivamente los originales y, aunque los autores en-
víen trabajos mediocres, los editores tienen que publicarlos si no tienen mejores artí-
culos. La situación favorece claramente a las revistas líderes, que son las que siguen
recibiendo los mejores originales. Nuestra propuesta parte de la idea de utilizar mejor
la comunicación electrónica para conseguir que sean las revistas las encargadas de
competir por los mejores trabajos.
La idea que hemos defendido en otro trabajo consiste en la creación de un Re-
curso Central, o Metajournal, que estuviese abierto a cualquier científico que quisiera
comunicar algún resultado relevante de su trabajo de investigación [67]. El Metajour-
nal se organizaría por disciplinas o áreas de conocimiento, de un modo parecido a los
grupos de News de Internet que, como es sabido, se organizan por temas.
Cada investigador podría enviar un resumen o un trabajo completo al Metajour-
nal. Sin embargo, a diferencia del sistema actual, serían los equipos editoriales de las
revistas académicas los encargados de buscar en el Metajournal para localizar buenos
artículos o trabajos innovadores y de previsible alto impacto. Una vez localizado uno
de estos trabajos de interés para la revista, los editores podrían ofrecer su publicación
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
279

Juan Miguel Campanario
a los autores. Bien pudiera suceder que un investigador consiguiese varias "ofertas" y,
así, se sentiría libre de escoger la revista en la que publicar su contribución científi-
ca. En otras palabras, desaparecería la tarea individual de encontrar quien publique un
trabajo y parte de la responsabilidad pasaría a las revistas interesadas. La figura 2
muestra un esquema general del funcionamiento de este nuevo sistema.
Figura 2
Esquema del funcionamiento de un nuevo sistema de publicación académica basado
en el uso de un Recurso Central (Metajournal) al que los autores envían sus artículos.
Los «exploradores de las revistas» buscan allí trabajos de interés para publicar
Con este nuevo sistema, aparecería un nuevo rol científico: el buscador o explo-
rador de revistas (journal scout) (67). La misión de este nuevo miembro del equipo
editorial sería buscar en el Metajournal y suministrar originales a las revistas. Por su-
puesto, el nuevo sistema que se propone puede coexistir perfectamente con el sistema
tradicional sistema de revisión por expertos.
Una ventaja obvia de este nuevo sistema sería que se aceleraría el proceso que si-
guen los trabajos en su evaluación. Además, gracias a que muchos exploradores esta-
rían escudriñando continuamente el Metajournal en busca de buenos trabajos, dismi-
nuyen las posibilidades de que los artículos más innovadores, y no demasiado ortodoxos,
pero potencialmente revolucionarios, sean rechazados por los referees demasiado con-
servadores. Otra ventaja es que, con una política editorial vigorosa y contando con un
buen equipo de búsqueda, incluso las revistas modestas podrían conseguir buenos tra-
bajos y, con algo de tiempo y esfuerzo, podrían mejorar su prestigio e impacto.
280
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

El sistema de revisión (peer review): muchos problemas y pocas soluciones
Naturalmente, como todo nuevo sistema, la alternativa que proponemos tiene pro-
blemas. La primera objeción que se puede plantear es que con este enfoque se crea-
ría una división importante entre la ciencia de alto y bajo nivel. Sin embargo, esta ob-
jeción es irrelevante, dado que la ciencia ya es una actividad muy estratificada y existe
una clara diferencia entre la ciencia que se publica en revistas líderes y la ciencia que
aparece en las revistas de medio o bajo impacto.
La segunda objeción tiene que ver con los posibles abusos del sistema por parte
de autores ficticios que presentaran originales falsos o plagiados al Metajournal. Sin
embargo, esta objeción también podría plantearse ahora, dado que, con el sistema edi-
torial actual, cualquiera puede enviar un trabajo falso o plagiado a cualquier revista a
través del correo ordinario. No obstante, algunas medidas mínimas de seguridad po-
drían prevenir el mal uso del Metajournal. Por ejemplo, cada autor tendría que enviar
a los gestores del Metajournal un formulario firmado por los responsables de su cen-
tro de trabajo. Los gestores del Metajournal le asignarían una clave pública y otra pri-
vada. No hay que confundir estas claves públicas y privadas con las típicos passwords
y contraseñas de unos pocos caracteres que utilizamos, por ejemplo, para abrir nues-
tro correo electrónico. Los códigos de acceso público y privado suelen ser largas ca-
denas de letras y números y se manejan mediante programas informáticos. Estas cla-
ves podrían utilizarse para generar firmas digitales, con lo cual los trabajos falsos (si
hubiera alguno) serían fácilmente detectados y eliminados.
La tercera objeción es, sin duda, la más seria: alguien podría pensar que sería po-
sible robar, copiar o utilizar ideas obtenidas del Metajournal. La criptografía de clave
pública puede ayudar otra vez a resolver el problema. Mediante el código de acceso
público al Metajournal, cada autor puede codificar sus trabajos, de modo que solo los
buscadores de las revistas con las claves apropiadas para decodificarlos podrían acce-
der al texto. Otra solución consistiría en registrar la identidad de los exploradores de
las revistas que accedieran a los trabajos enviados, de modo que esa persona fuera la
responsable de la seguridad del original. Otra opción más sencilla y útil es que los au-
tores no codifiquen sus contribuciones. De este modo, la prioridad de sus descubri-
mientos sería ampliamente reconocida y quedaría registrada ante la comunidad cientí-
fica, como sucede ahora con la publicación de cualquier trabajo en cualquier revista
académica. Cualquier plagio o robo de ideas que se detectara sería tratado de igual
modo que en el actual sistema editorial.
Dado que el tiempo de revisión que requeriría el nuevo enfoque que proponemos
sería mucho menor que el actual, habría menos posibilidades de abuso o mal uso de
información privilegiada por parte de los referees de las revistas mientras evalúan los
trabajos. Otros intentos de violar la seguridad del Metajournal por piratas informáti-
cos se evitarían con políticas de gestión eficaces.
Este nuevo sistema haría que los referees fueran más responsables de sus accio-
nes y funciones. Como se ha indicado más arriba, una de las reformas propuestas para
el sistema de revisión por expertos consiste en pedir a los revisores que firmen sus in-
formes. De esta forma se espera que hagan evaluaciones más responsables. Sin em-
bargo, los inconvenientes de esta propuesta son evidentes: por ejemplo, los referees
podrían ser objeto de algún tipo de represalia por autores descontentos de sus vere-
dictos negativos. Las firmas digitales podrían ayudar a resolver esta situación. Un de-
terminado referee podría «firmar» su informe y seguir manteniendo su anonimato. Gra-
cias a la clave pública de un determinado revisor, cualquier autor podría comprobar
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
281

Juan Miguel Campanario
que ese referee ha elaborado un determinado informe e incluso el propio revisor no
podría negarlo. Sin embargo, la identidad de este referee podría quedar anónima.
Los informes de los referees públicos, pero anónimos podrían archivarse poste-
riormente en una nueva revista electrónica (Journal of Referee Reports) que sería ac-
cesible para todos los científicos. Tal vez con el tiempo, los autores podrían incluso
agradecer el trabajo realizado por los referees más eficientes. Quizá entonces estos re-
visores podrían ser nombrados «exploradores especiales» y miembros de los equipos
editoriales de las revistas. Además, la decisión de revelar o no su identidad corres-
pondería al propio revisor.
Existe otra posibilidad más interesante y es que cualquiera pueda servir como ár-
bitro «por libre» para evaluar las contribuciones enviadas al Metajournal en un for-
mato abierto. ¿Harían un mejor trabajo los revisores «por libre» que los referees ofi-
ciales de las revistas?
Agradecimientos
Este trabajo está basado en dos artículos publicados previamente en la revista
Science Communication y que han sido utilizados con permiso de la editorial Sage.
Quiero agradecer a la profesora Laurie M. Brown el permiso concedido para repro-
ducir un documento de excepcional valor (figura 1), relativo al descubrimiento que
permitió a Hideki Yukawa ganar el premio Nobel de Física. Asimismo, deseo expre-
sar mi reconocimiento por los comentarios de dos revisores anónimos.
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Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
285

LOS CRITERIOS DE CALIDAD EDITORIAL LATINDEX
EN EL MARCO DE LA EVALUACIÓN DE LAS
REVISTAS ESPAÑOLAS DE HUMANIDADES
Y CIENCIAS SOCIALES

Adelaida Román Román*
Manuela Vázquez Valero*
Carmen Urdín Camino*

Resumen: Tras una breve presentación del Sistema regional de Información
LATINDEX, se aportan los resultados de la aplicación de los criterios de
calidad editorial a las revistas españolas de Humanidades y Ciencias So-
ciales. Partiendo de los datos obtenidos, se analiza la presencia de las re-
vistas en el Catálogo y se describen los criterios complementarios de valo-
ración aplicados para decidir la permanencia o no de las revistas en la base
de datos ISOC. Se hace especial mención de los aspectos de difusión in-
ternacional y se perfila un estudio de valoración de contenidos para un pró-
ximo futuro.
Palabras clave: revistas científicas, ciencias sociales, humanidades, calidad edi-
torial, difusión internacional, evaluación de revistas, LATINDEX, base de
datos ISOC.
Abstract: After a short description of the regional information system LA-
TINDEX, the results of the application of editorial quality criteria to the
Spanish journals in Social Sciences and Humanities are given. The authors
analyse, from the obtained data, the presence of Spanish journals in the LA-
TINDEX Catalogue. Complementary assessment criteria to decide the per-
manence or not of journals in ISOC data base are explained, emphasizing
the international diffusion aspects. Finally, a content evaluation is announ-
ced for a next future.
Keywords: social sciences, humanities, editorial quality, international disemi-
nation, journals evaluation, LATINDEX, ISOC data base.
1 Introducción
La incorporación del CINDOC al Sistema Regional de Información LATINDEX y
los trabajos que se derivaron de esta incorporación, relacionados con el objetivo princi-
pal de dotar a las revistas científicas del área iberoamericana de una mayor presencia y
difusión internacional, han supuesto un impulso definitivo para afrontar de manera sis-
temática el estudio y valoración de las revistas españolas en todos los campos del cono-
cimiento.
* Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC). CSIC, Madrid.
Correo-e: adelaida@cindoc.csic .es, mvazquez@cindoc.csic.es, curdin@cindoc.csic.es.
Recibido: 4-7-02. 2.a versión: 10-8-02.
286
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
El objetivo fundamental de este trabajo y de los dos que se publicarán posterior-
mente, es el de hacer públicos los resultados de esta valoración y de todas las actuacio-
nes que de ella se han derivado. Dado que muchas de estas actuaciones han tenido en
LATINDEX su pretexto fundamental, se hace necesario describirlo siquiera sea some-
ramente.
La escasa visibilidad internacional que tienen las revistas de los países latinoameri-
canos y el convencimiento de que entre ellas hay muchas que contienen conocimientos
científicos dignos de ser divulgados, han conducido a un grupo de científicos y de pro-
fesionales de la información de esos países a crear LATINDEX —Sistema Regional de
Información en Línea para revistas Científicas de América Latina, Caribe, España y
Portugal— cuya finalidad primordial es mejorar la calidad de las publicaciones periódi-
cas producidas en esos países, difundirlas y hacerlas más accesibles.
El sistema LATINDEX fue creado en 1995 y actualmente está integrado por los
siguientes países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador,
España, México, Puerto Rico, Portugal, Uruguay y Venezuela.
Además de su objetivo general de desarrollar un sistema de información para reunir
y tener consultables los datos sobre las publicaciones periódicas, se ha propuesto unos
objetivos más específicos que incluyen:
• Establecer políticas conducentes a integrar los esfuerzos que se realizan en los
diferentes países participantes en materia de producción, difusión, sistematización
y uso de la información científica.
• Reforzar y elevar la calidad y el impacto de las publicaciones científicas iberoa-
mericanas y del Caribe.
• Dar a éstas una mayor visibilidad y cobertura a nivel internacional.
• Utilizar la información procesada como base para la elaboración de subproductos
• Influir tanto en los diferentes ámbitos nacionales como en el internacional en
materia de información, documentación y edición científica.
Estos objetivos han requerido esfuerzos especiales orientados a desarrollar la infra-
estructura informática que soporta el sistema, establecer criterios de calidad consensua-
dos entre los países participantes para la edición de las revistas científicas y finalmente,
establecer relaciones con otros sistemas de información, bases de datos y editores cien-
tíficos.
LATINDEX ha desarrollado hasta el momento dos productos de información, el
Directorio y el Catálogo, accesibles al público
El Directorio (1), iniciado en 1997, proporciona hoy los datos normalizados de más
de 11.000 revistas científicas, con datos de su trayectoria, especialización temática,
organismo editor, responsables de edición, dirección completa, procedimientos de dis-
tribución, precios y bases de datos que cubren la revista, entre otros.
El Catálogo (2), accesible en línea desde Marzo de 2002, tiene una información des-
criptiva y adicional a la que ofrece el Directorio, incluyendo las características de cali-
dad editorial de la revista objeto de cada registro. Los títulos incluidos en el Catálogo
han sido seleccionados y clasificados según criterios previamente convenidos por
LATINDEX. A comienzos de 2002, contenía unas 800 revistas iberoamericanas y este
número irá creciendo a medida que se analice la totalidad de las revistas incluidas en el
Directorio y se determine cuales cumplen un umbral mínimo de características editoria-
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
287

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
les, cuidadosamente seleccionadas. Además de estas características editoriales, para
cada revista se da una breve descripción de sus objetivos y alcance. Cada revista inclui-
da en el Catálogo tiene un enlace al correspondiente registro en el Directorio con la
información básica.
Es importante destacar que el Catálogo, aunque da lugar a una distribución de las
revistas entre las que cumplen los requisitos acordados y las que no los cumplen, no se
ha concebido como un sistema de evaluación de revistas sino como un instrumento espe-
cializado para conocer la situación de las revistas e impulsar la calidad editorial de las
mismas en todas las disciplinas del conocimiento. Su objetivo es proporcionar informa-
ción sistematizada y fácilmente consultable sobre las revistas y sus características edi-
toriales, a profesionales de la información científica, bibliotecarios, proveedores de
información, editores, evaluadores de la actividad científica , investigadores y demás
especialistas interesados.
Antecedentes de la evaluación de revistas
La bibliografía sobre evaluación de revistas pone de manifiesto la existencia de una
variedad de métodos para su realización, y sobre este tema se han realizado algunos
estudios que aportan una extensa bibliografía como el de Ferreiro y Jiménez-Contreras
(3). Hay métodos que se basan en datos de utilización, bien de forma directa en las
bibliotecas y servicios de suministro de documentos (4, 5), o indirecta, a través de las
citas que sus artículos reciben (6,7). Otros métodos consideran la difusión en bases de
datos (8, 9) o en otras fuentes de referencia (10, 11). Algunos computan la cantidad de
artículos que publican (12, 13), y finalmente hay autores que basan la determinación de
calidad en la opinión de los expertos (14, 15, 16, 17).
No obstante, la mayor parte de los procedimientos que se han utilizado en la eva-
luación de revistas tiene en cuenta una combinación de dos o más criterios (18, 19, 20,
21, 22, 23, 24).
El CINDOC, con objeto de seleccionar las revistas científicas de mayor relevancia
para sus bases de datos sobre la producción científica publicada en revistas españolas,
ha venido trabajando desde 1984 en el desarrollo de un método para su evaluación (25)
que tiene en cuenta diversos criterios objetivos y medibles que se pueden obtener de las
propias revistas, así como indicadores de su difusión nacional e internacional. En dicho
método no se entra a analizar la calidad científica de los artículos, aunque se valoran
algunos aspectos que pueden influir en ella. El procedimiento ha ido experimentando
algunas modificaciones desde su desarrollo y ha sido aplicado a revistas de diferentes
disciplinas científicas (26, 27, 28), y con algunas variantes, a algunas de las disciplinas
de Ciencias Sociales y Humanidades (29, 30, 31).
Como representante español en LATINDEX y por su experiencia en evaluación de
revistas, el CINDOC ha participado en la elaboración de los criterios de calidad edito-
rial que deberían cumplir todas las revistas, así como en la fijación de los niveles míni-
mos de cumplimiento de esas características o criterios por parte de las revistas para
poder ser incluidas en el Catálogo LATINDEX.
Estos criterios de calidad (ver Anexo) se agrupan en las siguientes categorías :
Características básicas. Incluye ocho características imprescindibles en una
288
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002


Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
revista científica, sin las cuales la revista concernida no debe pasar a ser evalua-
da. Podría decirse que serían requisitos de partida.
Características de presentación de la revista. Se reúnen aquí diversos aspectos
formales de normalización que afectan a la identificación de la revista y a su pre-
sentación.
Características de gestión y política editorial. En este apartado se agrupan ele-
mentos como: objetivos de la revista, mecanismos de selección de originales
empleados, apertura de las contribuciones, presencia en bases de datos, etc...
Características relativas a los contenidos. Las características aquí apuntadas no
se refieren a la calidad de los contenidos sino a la proporción o peso de los conte-
nidos científicos originales sobre otro tipo de materiales, a la presencia de ele-
mentos que faciliten la difusión de este contenido como resúmenes y palabras
clave, así como a las orientaciones y normas que se dan a los autores.
Estas características son comprobadas mediante el análisis de los tres últimos fascí-
culos publicados de cada revista, como mínimo. Para ser aceptadas en el Catálogo, las
revistas deben cumplir con todas las ocho características básicas y con al menos 17 de
los restantes parámetros definidos (ver Anexo). Es decir, cada revista debe cumplir con
al menos un 75% de las características de calidad editorial establecidas por el sistema
LATINDEX.
El estudio que ahora se presenta aporta los resultados del trabajo realizado con oca-
sión de la aplicación a las revistas científicas españolas de Humanidades y Ciencias
Sociales de los criterios de calidad editorial LATINDEX. Dado que el trabajo ha sido rea-
lizado para todas las áreas del conocimiento, los resultados se presentarán en tres trabajos
consecutivos dedicados correlativamente a las revistas de Humanidades y Ciencias
Sociales, a las revistas de Ciencia y Tecnología y a las Revistas de Ciencias de la Salud.
2 Objetivos y metodología. Contexto en que se aplicaron los criterios LATINDEX
a las revistas de Humanidades y Ciencias Sociales
A la hora de tener que abordar la aplicación de los criterios de calidad editorial
LATINDEX a las revistas españolas de Humanidades y Ciencias Sociales se daba una
confluencia de distintos intereses en el tiempo: necesidad de mejorar la cobertura de la
base de datos ISOC, necesidad de incidir en una mejora de la calidad de las revistas y
para ello de tener un diagnóstico de las mismas, en cada disciplina, etc. por último, nece-
sidad de aplicar los criterios a las revistas españolas para considerar su entrada o no en
el Catálogo LATINDEX que sin duda significaba por una parte una mayor difusión para
las mejor situadas, pero también un acicate para las demás por alcanzar su incorporación
al mismo en el menor tiempo posible.
La valoración de las revistas de Ciencias Sociales y Humanidades, desde la pers-
pectiva de su inclusión o no en ISOC ha partido de la aplicación de los criterios
LATINDEX de calidad editorial, complementados con algunos elementos de valoración
dirigidos especialmente a medir la difusión internacional así como por una valoración
global de las revistas (formas y contenidos) a juicio de los analistas documentales.
De manera que el objetivo de este trabajo es dar a conocer tanto las actuaciones dirigi-
das a aplicar los criterios LATINDEX a las revistas españolas de Ciencias Sociales y
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
289


Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Humanidades y la incorporación de éstas al Catálogo, como aquellas actuaciones comple-
mentarias para decidir finalmente la permanencia o no de las revistas valoradas en la base
de datos ISOC. Los resultados obtenidos en ambos casos se aportan también por separado
Metodología seguida en la valoración de las revistas de Ciencias Sociales
y Humanidades
Se han contemplado todas las disciplinas cubiertas actualmente por la base de datos
ISOC. En total se ha procedido al estudio de casi 1.300 títulos que se distribuyen por
materias como aparece en la tabla I. No están incluidos aquí aquellos títulos que por no
reunir las características básicas mencionadas más arriba, no han podido ser valoradas
desde el punto de vista del cumplimiento de los demás parámetros de calidad editorial.
Tabla I
Número de revistas valoradas por disciplinas
Disciplinas
Núm. de revistas valoradas
Antropología
29
Arqueología
46
Bellas Artes
82
Biblioteconomía y Document.
25
Ciencia Política
21
Derecho
132
Economía
90
Educación
98
Estudios de áreas :AL
25
Filosofía
43
Geografía
47
Historia
136
Lingüística y Literatura
147
Multidisciplinares
170
Psicología
95
Sociología
57
Urbanismo
35
TOTAL
1.278
El análisis del cumplimiento de los criterios Latindex se realizó a partir de los ejem-
plares de cada revistas editados en los dos últimos años.
La idea inicial, ideal en principio, era complementar la valoración de los aspectos
editoriales con posibles valoraciones sobre el contenido de las revistas. Ahora bien, la
valoración de contenidos sólo podían hacerla los especialistas en cada campo. Pero ello
requería unos plazos que entraban en contradicción con la necesidad de tomar decisio-
nes a la hora de seleccionar las revistas que deberían permanecer en la base de datos
ISOC. Por esta razón, y sin renunciar a esa valoración de contenidos por los especialis-
tas, se decidió complementar la valoración formal con otros elementos cualitativos: la
difusión de las revistas medida por su presencia en bases de datos internacionales (en el
sentido de que su prestigio es internacional, aunque sean producidas por un país en con-
creto), y en Internet y la valoración global del analista encargado de indizar sus conte-
290
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
nidos para ISOC, conocedor de todas las revistas de la disciplina a él encomendada,
generalmente debido a sus especiales conocimientos de la misma.
De manera que el trabajo realizado se ha desarrollado en tres fases, dos de las cua-
les ya han concluido. En primer lugar se verificó para cada una de las revistas, toman-
do como base los ejemplares editados en los dos últimos años, cuál era el nivel de cum-
plimiento de los criterios de calidad editorial definidos por LATINDEX (consultar
anexo). En una segunda etapa se estudió la difusión internacional de estas revistas,
tomando nota de cuáles eran las bases de datos multidisciplinares o especializadas de
prestigio internacional que las vaciaban sistemáticamente así como cuál era su presen-
cia en Internet. En una tercera etapa se requirió asimismo la valoración global de la
revista según el analista documental que la analizaba para incluirla en la base de datos
ISOC y finalmente, se ha recurrido a los profesores universitarios e investigadores para
que como especialistas aporten a las revistas una categorización atendiendo a su conte-
nido. Esta etapa aun no está concluida.
Un sistema de asignación de puntuaciones a los diferentes aspectos estudiados trajo
como consecuencia la posibilidad de marcar un umbral mínimo en función del cual deci-
dir qué revistas había que excluir de ISOC.
3 Resultados de la aplicación de los criterios de calidad editorial LATINDEX a las
revistas españolas de Ciencias Sociales y Humanidades
Cumplimiento medio por disciplina de los criterios LATINDEX
Se aportan a continuación los niveles de cumplimiento de los criterios Latindex
según las diferentes disciplinas, poniéndose de manifiesto el diferente nivel de formali-
zación de las revistas según el área temática a la que pertenecen. Obviamente esto es el
resultado en buena medida de los diferentes hábitos editoriales, aunque en algunos casos
pueda ser debido a la falta de información específica por parte de los editores.
Los datos aportados a continuación fueron tomados a lo largo de los años 2000 y
2001. Desde entonces y hasta el momento de redactar este trabajo varias revistas han
introducido modificaciones para mejorar sus niveles de cumplimiento (Tabla II).
Pueden apreciarse grandes diferencias en las prácticas editoriales por disciplinas.
Mientras la Psicología, las Ciencias de la Educación y hasta la Geografía cumplen mas
de la mitad de los 25 parámetros considerados, las revistas de Ciencia Política o las de
Arte son las que cumplen menos con los requisitos de calidad editorial. Por otra parte,
aun siendo bajos estos promedios en la mayoría de las disciplinas, los porcentajes de
revistas que en cada una de ellas cumplen estos promedios o los superan también son
muy variables: sólo en cuatro casos mas de la mitad de las revistas tienen el nivel medio
de cumplimiento. Este es el caso de las revistas de Arqueología y Prehistoria, las de
Derecho, las de Estudios Latinoamericanos y las de Psicología.
Datos de cumplimiento de los principales parámetros contemplados
No todos los elementos de calidad editorial contemplados en este estudio son igual-
mente cumplidos por las revistas. Si se quiere intentar mejorar alguno de estos aspectos será
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
291

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Tabla II
Promedio de cumplimiento de los criterios de calidad editorial
por disciplinas (excluidos los 8 básicos que cumplen todas las
revistas evaluadas)
Promedio de
Revistas que
% del total
Disciplina
criterios
cumplen el
de revistas
cumpl.
promedio
del área
Antropología
11
12
41
Arqueología y Prehistoria
10
28
61
Bellas Artes
8
30
37
Biblioteconomía y Document.
11
10
40
Ciencia Política
8
8
38
Derecho
9
71
54
Economía
11
39
43
Educación
14
47
48
Estudios de áreas: Am. Latina
10
13
52
Filosofía
12
21
49
Geografía
13
22
47
Historia
10
58
43
Lingüística y Literatura
10
60
41
Multidisciplinares
9
59
35
Psicología
15
55
58
Sociología
11
27
47
Urbanismo
9
17
48
bueno conocer antes el diagnóstico para luego poder insistir en aquellas situaciones que
parezca más urgente o mas necesario ir corrigiendo. Se han seleccionado algunos elemen-
tos especialmente significativos para ver cual es, en general su nivel de cumplimiento
(Tabla III)
A partir de los datos de la tabla pueden distinguirse parámetros con escaso cumpli-
miento por las revistas españolas de Ciencias Sociales y Humanidades. El menos cum-
plido, con diferencia, es el que exige la consignación de las fechas de recepción de los
originales en la revista y de su aprobación para publicación. Esta ausencia casi total es
muy expresiva de hábitos de publicación, bien diferenciados de los que siguen las publi-
caciones de Ciencia y Tecnología. Detrás de esa no consignación de fechas pueden
esconderse muchas realidades: falta de planificación, falta de originales que no permi-
ten al editor científico seleccionar los materiales para publicar, ausencia de una práctica
formalizada de evaluación de los originales que llegan a la redacción , necesidades vin-
culadas a la programación aleatoria de números monográficos que hacen que pueda no
interesar la consignación de las fechas de recepción, o incluso, simplemente, la falta de
costumbre de funcionar de esa manera.
El segundo elemento cumplido por un número menor de revistas es el relacionado
con la existencia de evaluadores externos. Aunque se han descubierto bastantes casos de
revistas que pese a no mencionarlo en los ejemplares de manera expresa, tienen esta-
blecidos mecanismos de evaluación de los originales recurriendo a expertos ajenos a la
revista, lo cierto es que son mayoría muy amplia las revistas que no utilizan este meca-
nismo de calidad. Una vez más, estamos en presencia de una diferente tradición frente
a prácticas internacionalmente consagradas en la edición de revistas científicas.
292
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
Tabla III
Revistas de Ciencias Sociales y Humanidades . Cumplimiento de los pará-
metros de calidad editorial (excluidos los criterios básicos)
Criterios de calidad
N.o de revistas que
% del total de
editorial
cumplen
revistas (1.278)
Cumplimiento de la periodicidad
639
50 0
Existencia de un Consejo de Redacción
969
75,8
Mención del sistema de arbitraje
308
24,1
Mención de objetivos científicos
263
20,6
Resumen en un idioma
515
40,3
Resumen en dos idiomas
424
33,2
Palabras clave en un idioma
267
20,9
Palabras clave en dos idiomas
226
17,7
Evaluadores externos
183
14,0
Datos de identificación en portada/cubierta
801
62,7
Lugar de trabajo de los autores
807
63,0
Lugar de trabajo de los miembros del CR
306
23,9
Exigencia de originalidad
376
29,0
Apertura exterior autores
846
66,2
Instrucciones a los autores
551
43,0
Membrete bibliográfico en cada página
275
21,5
Fechas recepción y aceptación original
67
5,2
Junto a estos dos parámetros ausentes en la mayoría de las revistas, cabe señalar
como el más cumplido la existencia de un Consejo de Redacción y su presencia en los
ejemplares de la revista. Si bien, casi nunca se acompañan los nombres de los miembros
de esos CR con la Institución a la que están adscritos, lo que priva a los lectores y eva-
luadores de un elemento de información muy interesante para juzgar la apertura edito-
rial de la revista.
Estos datos de cumplimiento se refieren al conjunto de revistas analizadas, pero las
de cada disciplina presentan variaciones en el porcentaje de cumplimiento de los pará-
metros. Como puede observarse en las tablas IV y V que se presentan a continuación,
referidas a cada una de las disciplinas, las variaciones de cumplimiento de los paráme-
tros entre unas disciplinas y otras son muy grandes. Los parámetros peor cumplidos lo
son en prácticamente todas las disciplinas analizadas. Si se observa el nivel de cumpli-
miento de la consignación de las fechas de recepción de los originales y de aceptación
definitiva para publicación en la revista, podemos observar que, aun aceptando que
generalmente no se cumple, hay tres disciplinas en las que lo cumplen al menos un 10%
de las revistas. En parámetros más aceptados dentro de los hábitos de edición científica
en Ciencias Sociales y Humanas, como puede ser la presencia de un resumen de los artí-
culos, y con un nivel medio de cumplimiento de más del 40% para todas las disciplinas,
se observan diferencias importantes en porcentajes de cumplimiento entre unas discipli-
nas y otras. Por citar los dos casos más distantes, en Derecho, sólo el 12,3% de las revis-
tas cumple con la presencia de resumen, muy por debajo de la media, mientras que el
nivel de cumplimiento más alto para este parámetro es el de Psicología con el 78,9 % de
las revistas que cumplen con este requisito.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
293

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Tabla IV
Porcentaje de revistas que cumplen los parámetros en las diferentes disciplina. I
Cumpl.
Comité
Sistema
P.
Resumen PC dos Evaluad.
Disciplina
period.
redac.
sel. orig. Resumen
clave
idiomas
idiomas externos
%
%
%
%
%
%
%
%
Antropología
3,4
68, 9
41,3
55,2
13,8
41,4
13,8
3,4
Arqueología
19,5
82,6
28,8
76,0
47,8
67,4
39,1
6,5
Arte
37,2
64,1
7,7
37,2
7,7
24,4
6,4
6,4
Bib. Doc.
48,0
64,0
32,0
52,0
36,0
32,0
24,0
16,0
C. Política
61,9
71,4
14,3
23,8
4,7
4,7
0,0
14,3
Derecho
47,1
80,4
3,6
12,3
5,8
8,7
4,3
3,6
E.A.:Am.Lat.
64,0
92,0
32,0
40,0
24,0
32,0
24,0
24,0
Economía
52,3
74,4
37,2
63,9
30,0
34,6
25,5
30,2
Educación
68,4
74,5
45,9
53,0
18,4
42,8
15,3
16,3
Filosofía
38,7
43,9
38,0
52,0
12,0
34,0
10,0
14,0
Geografía
51,0
80,8
40,4
78,7
61,7
72,3
61,7
34,0
Historia
53,5
75,0
18,7
32,7
13,8
30,5
13,2
11,8
Len y Lit
50,3
76,8
17,0
44,2
12,2
23,8
10,8
17 ,0
Psicología
58,9
82,3
54,7
78,9
63,2
71,5
60,0
38,9
Sociología
59,5
64,9
17,5
52,6
21,0
33,3
12,3
14,0
Urbanismo
97,0
57,1
8,5
40,0
5,7
28,6
0,0
22,8
Tabla V
Porcentaje de revistas que cumplen los parámetros en las diferentes disciplinas. II
Cumpl.
Comité
Sistema
P.
Resumen PC dos Evaluad.
Disciplina
period.
redac.
sel. orig. Resumen
clave
idiomas
idiomas externos
%
%
%
%
%
%
%
%
Antropología
62,0
72,4
62,0
10,3
37,9
44,8
31,1
0,0
Arqueología
52,5
26,1
73,9
17,4
39,1
60,8
23,9
2,17
Arte
28,2
17,9
35,9
8,9
16,6
52,5
11,5
1,3
Bib. Doc.
56,0
32,0
64,0
24,0
28,0
56,0
24,0
12,0
C. Política
28,5
61,9
66,6
4,7
14,3
61,9
4,7
0,0
Derecho
15,9
93,5
81,8
38,4
7,2
83,3
18,8
4,3
E.A.: Am. Lat.
64,0
16,0
92,0
20,0
56,0
80,0
32,0
8,0
Economía
45,3
68,6
82,5
31,4
32,5
68,6
30,2
11,6
Educación
48,9
80,6
48,9
41,8
35,7
79,6
45,9
1,0
Filosofía
60,0
82,0
54,0
24,0
44,0
48,0
26,0
12,0
Geografía
48,9
89,4
78,7
19,1
34,0
65,9
14,9
6,4
Historia
35,4
55,5
50,0
17,4
27,7
54,8
18,7
4,2
Len y Lit
49,6
55,1
60,0
27,2
32,6
65,3
24,5
2,7
Psicología
76,8
87,4
88,4
30,5
60,0
76,8
18,9
9,5
Sociología
45,6
66,6
54,4
10,5
33,3
57,9
10,5
3,5
Urbanismo
17,1
77,1
25,7
22,8
5,7
85,7
17,1
0,0
Estos datos permiten trazar unas líneas de actuación en relación con los editores de
revistas científicas en cada una de las disciplinas, que deberán estar orientadas a mejo-
rar los aspectos más importantes o aquellos que tengan más incidencia en la difusión de
sus contenidos. A este respecto, quizás sea más interesante trabajar por conseguir la
incorporación a los hábitos de edición de algunos de los parámetros más consagrados en
294
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
los usos internacionales y que están incidiendo de manera muy negativa en la difusión
y en la valoración de las revistas españolas. Será preferible, por ejemplo, conseguir que
todas las revistas incorporen elementos como el lugar de trabajo de los autores, los datos
de identificación que deben constar en cubierta y páginas de portada, un resumen al
menos en el idioma original del trabajo y en otro idioma de amplia difusión en todos los
trabajos publicados, que pretender que las revistas incorporen de golpe los 33 criterios
analizados. Esto apunta a la necesidad de políticas didácticas en la relación con los orga-
nismos responsables de la edición de las revistas para que, poco a poco, vayan subsa-
nando las carencias más graves.
Incorporación de las revistas de Ciencias Sociales y Humanas
al Catálogo LATINDEX
Como ya se ha mencionado, el estudio de las revistas españolas de Humanidades y
Ciencias Sociales desde el punto de vista del cumplimiento de los criterios de calidad
editorial definidos por LATINDEX tenía como uno de sus objetivos más directos el
saber qué revistas estarían en condiciones de ser incorporadas al Catálogo, en el momen-
to de su apertura al público. El proceso de incorporación de revistas al Catálogo está
siempre abierto y cualquier revista puede ser aceptada e incorporada con el único requi-
sito de mantenerse en el cumplimiento de al menos 25 de los 33 criterios de calidad defi-
nidos. Obviamente, el proceso también está abierto para salir del Catálogo (en caso de
dejar de cumplir los criterios de calidad acordados), aunque esto no tendría por qué pro-
ducirse. A finales de 2001, de las 1.278 revistas evaluadas de Ciencias Sociales y
Humanas, sólo han podido entrar en el Catálogo 174, distribuidas muy irregularmente
por disciplinas. De manera que la presencia de la producción científica española, repre-
sentada por las revistas de cada especialidad, es muy desigual, correspondiendo la
mayor presencia relativa a las revistas de Psicología (40%) y la menor a las de Derecho
(1.5%), como puede observarse en la Tabla VI.
La situación mostrada en la tabla es, obviamente, una foto fija a la fecha de cierre
de la toma de datos (diciembre de 2001). A lo largo del 2002 se han ido produciendo
cambios a partir de la interacción con los editores, algunos de los cuales han iniciado
procesos de adaptación de sus revistas que han podido ser incorporadas al Catálogo.
Este proceso continua dando sus frutos. Para evaluarlo deberá hacerse un nuevo aná-
lisis de la situación pasado algún tiempo.
4 Resultados de las actuaciones complementarias a la aplicación de los criterios
LATINDEX para decidir qué revistas seguir incluyendo en la base de datos
ISOC
Aunque los criterios de calidad editorial estaban definidos y su aplicación era facti-
ble, la selección final de qué revistas se incorporarían a ISOC y cuales dejarían de
incluirse no podía basarse únicamente en criterios de calidad editorial algunos de los
cuales tenían un contenido fundamentalmente normativo y formal. Por ello fue necesa-
rio contemplar un sistema de valoraciones complementarias que permitieran tomar unas
decisiones más ajustadas.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
295

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Tabla VI
Revistas de Ciencias Sociales y Humanas incluidas
en el Catálogo
Núm. rev.
Revistas en el
Disciplinas
%
valoradas
catálogo
Antropología
29
6
20,7
Arqueología
46
6
13,4
Bellas Artes
82
5
6,0
Biblioteconomía y Document.
25
7
28,0
Ciencia Política
21
1
4,7
Derecho
132
2
1,5
Economía
90
15
16,6
Educación
98
24
24,5
Est de área: Am. Lat.
25
6
24,0
Filosofía
43
7
16,3
Geografía
47
12
25,5
Historia
136
18
13,2
Lingüística y Literatura
147
12
8,1
Multidisciplinares
170
7
4,1
Psicología
95
38
40,0
Sociología
57
6
10,5
Urbanismo
35
2
5,7
TOTAL
1.278
174
13,6
Como es ya suficientemente conocido, los hábitos de publicación en las Humanidades
y en las Ciencias Sociales difieren bastante de los que están más consagrados en las
Ciencias experimentales, razón por la cual una exigencia muy fuerte en criterios normati-
vos solamente, hubiera dado al traste con muy buenas revistas en más de una disciplina. Se
expresan a continuación cuáles fueron los criterios complementarios aplicados.
Difusión de las revistas españolas de Humanidades y Ciencias Sociales en bases
de datos de prestigio internacional
Las revistas fueron rastreadas en las bases de datos multidisciplinares y en las dos
bases de datos especializadas más significativas de cada área del conocimiento. No se
tuvieron en cuenta las revistas que son vaciadas por las BDI sólo ocasionalmente, ni
tampoco aquellas que dejaron de ser incluidas partir de 1998. No se analizaron las bases
de datos de producción exclusivamente nacional.
Los datos básicos de presencia en BDI se tomaron en el primer semestre del 2001
para verificar el criterio n.o 24 definido por LATINDEX. Posteriormente se revisaron los
datos y se estudió la presencia de las revistas en Internet en el marco del proyecto AE
7007 financiado por la Dirección General de Universidades.
Se exponen a continuación los resultados del estudio de difusión de las revistas espa-
ñolas de Humanidades y Ciencias Sociales en Bases de Datos. En la tabla puede verse
como la BD FRANCIS, producida por el INIST (CNRS) es, con mucha diferencia, la que
más revistas españolas de Humanidades y Ciencias Sociales recoge, influyendo sin duda
en ello su carácter multidisciplinar y la proximidad cultural y geográfica.
296
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
Tabla VII
Cobertura de las revistas de Ciencias Sociales y
Humanas por BDI
Núm. de
Base de datos
revistas
incluidas
FRANCIS
87
Historical Abstracts
38
IRESIE
32
MLA Bibliographie
32
PSYCINFO/PSYCLIT
30
The Philosopher’s Index
26
Internat. Bibliog. of Social Science (IBSS)
23
Handbook of Latin Amer. Studies (HLAS)
23
Hispanic American Periodicals Index (HAPI)
19
L’Année Philologique
17
Arts & Humanities Citation Index (A&HCI)
15
International Medieval Bibliography
12
Linguistics & Lang. Behav. Abst. (LLBA)
11
The Bibliography of the History of Art
11
Sociological abstracts
10
America: History and Life
10
Economic Literature Index (ECONLIT)
9
Anthropological Index Online (AIO)
9
CAB Abstracts
7
Excerpta Medica (EMBASE)
6
AGRIS
6
PASCAL
5
GEOBASE
5
Art Abstracts
3
Architecture Database
3
Biological Abstracts (Biosis)
3
Social Science Citation Index (SSCI)
3
Art Bibliographies Modern
2
GEOREF
2
Geographical Abstracts. Human Geography
2
INSPEC
2
Repertoire Int. Literature de l’Art (RILA)
2
PAIS International
2
AGRINDEX
1
LISA
1
Geographical Abstracts. Physical Geography
1
Population Index (POPLINE)
1
Como puede observarse, los niveles de difusión varían mucho de unas disciplinas a
otras. Los datos apuntan a una difusión relativamente mayor en las revistas de
Lingüística y Literatura, Psicología, Arte e Historia y muy especialmente de las revistas
especializadas en estudios americanistas, y a una mínima difusión de las revistas de
Derecho y de Ciencias de la Educación. En este hecho pueden influir muchos factores,
desde la propia naturaleza de las disciplinas hasta elementos subsanables como el rigor
en el cumplimiento de las normas internacionales de edición científica. Los datos pare-
cen poner de manifiesto que los estudios hispanistas e iberoamericanos, muy presentes
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
297

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Tabla VIII
Revistas españolas de Ciencias Sociales y Humanas presentes en BDI.
Datos por disciplinas
Revistas
Núm. rev. en al
% en al menos
Disciplinas
analizadas
menos una BDI
1 BDI
Antropología
29
5
17,2
Arqueol. y Prehistoria
46
16
34,8
Arte
82
25
30,5
Biblioteconomía y Docum.
25
5
20,0
Ciencia Política
21
3
14,3
Derecho
132
2
1,5
Economía
90
14
15,5
Educación
98
6
6,1
Estudios de Area: A. Latina
25
14
56,0
Filosofía
43
18
41,8
Geografía
47
6
12,7
Historia
136
43
31,6
Ling. y Literatura
147
58
39,5
Psicología
95
34
35,7
Sociología
57
7
12,3
Urbanismo
35
5
14,3
en el mundo anglosajón y en Francia, actúan especialmente como generadores de buena
parte de la difusión internacional de nuestras revistas (si se exceptúa el caso de la
Psicología).
Difusión de las revistas españolas de Ciencias Sociales y Humanidades en Internet
A la hora de analizar la presencia de las revistas analizadas en Internet, como un ele-
mento de difusión evidente a valorar, se establecieron diversas categorías de presencia
en la red, distinguiendo para cada revista si estaba presente a texto completo, si se ofre-
cían las referencias de los trabajos acompañados de resúmenes, si sólo se ofrecían los
sumarios, o si la presencia se reducía a una mera noticia de los editores. Los datos obte-
nidos (en junio de 2001) pueden verse en la tabla IX. De ella se desprende que la pre-
sencia de las revistas de Humanidades y Ciencias Sociales en Internet es aun muy tími-
da. Sólo algo más del 35% de las revistas tienen alguna presencia, y en la mayor parte
de las ocasiones ésta es pobre: sólo una nota, alguna descripción editorial, pero no se
aprovecha la potencia difusora del medio para dar información sobre los contenidos más
que en un porcentaje reducido de casos. Las revistas a texto completo no llegan al 5%.
En la tabla pueden observarse las diferencias por disciplinas (Tabla IX).
Valoración global de las revistas por los analistas documentales
Dado que no era posible contar en el corto plazo, con la opinión cualificada de los
especialistas en cada campo para una valoración cualitativa del contenido de las revis-
298
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
Tabla IX
Presencia de las revistas españolas de Humanidades y Ciencias Sociales
en Internet
Rev. en
Refer.
Sumarios
Núm. de
A texto
Disciplina
Internet
+
(t. de
Sólo
revistas
completo
%
resumen
contenidos)
noticia
Antropología
29
41,3
4
0
4
4
Arqueología y Preh.
46
18,6
0
2
2
4
Arte
82
50,0
1
1
14
25
Bibl y Doc.
25
64,0
10
1
3
2
C. Política
21
14,2
2
0
1
0
Derecho
132
40,9
7
1
4
42
Economía
90
65,5
7
9
22
16
Educación
98
13,3
2
3
0
8
Estudios de Areas: AL
25
52,0
2
3
4
4
Filosofía
43
30,2
5
3
5
0
Geografía
47
51,0
2
3
6
13
Historia
136
44,8
1
6
36
18
Len + Lit
147
40,8
6
9
22
23
Multidisciplinares
170
7,6
4
2
3
4
Psicología
95
43,1
8
8
13
12
Sociología
57
22,8
3
1
6
3
Urbanismo
35
37,1
1
1
9
2
Totales
1.278
35,6
63
53
154
180
(100%)
(4,9%)
(4,1%)
(12,0%)
(14,1%)
tas evaluadas, se optó por acudir al criterio de los analistas responsables de la indización
de las revistas de cada disciplina, a fin de que emitieran sobre ellas un juicio global valo-
rativo de los aspectos tanto formales como de contenido, ciertamente subjetivo, pero
fundamentado en el conocimiento profundo de cada revista y de su comportamiento a lo
largo de los años. Este juicio debía de ser expresado en términos de «muy buena»,
«buena», «regular» o «mala». Aportamos a continuación los resultados de las valora-
ciones por disciplina (Tabla X).
Sistema de ponderaciones establecido para decidir la inclusión o no de las revistas
en ISOC
Ponderación de los criterios de calidad editorial LATINDEX
Se parte del principio de que cada criterio cumplido de los 25 adicionales a los bási-
cos (9 a 33) se valora con un punto cada uno. Por otra parte y, en función de la situación
tan precaria de algunas revistas en cuanto a su formalización, se decide primar con un
punto adicional a aquellas revistas que cumplen algunos parámetros que se han consi-
derado mas importantes: cumplimiento de la periodicidad, existencia de un Con-
sejo de Redacción e indicación expresa de sus componentes, resumen de todos los artí-
culos, datos de identificación en páginas de portada y/ o cubierta , institución de traba-
jo de los autores e instrucciones a los autores. De esta manera, estos seis parámetros se
han valorado con dos puntos y los demás con un punto.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
299

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Tabla X
Valoración global de las revistas por parte de los analistas
documentales
Muy buenas
Buenas
Regulares
Malas
Sin valorar
Disciplinas
%
%
%
%
%
Antropología
10,3
41,4
31,0
6,9
10,4
Arqueología y Preh.
52,1
43,5
2,2
0,0
2,2
Arte
8,5
50,0
8,5
3,6
29,6
Bibl y Doc
20,0
48,0
28,0
0,0
4,0
C. Política
4,7
57,1
28, 6
9,5
0,1
Derecho
22,7
59,8
13,6
0,7
3,2
Economía
28,8
51,1
10,0
2,2
7,9
Educación
8,2
65,3
9,2
0,0
17,3
Est de áreas: A.m Lat.
12,0
48,0
28,0
12,0
0,0
Filosofía
11,6
60,5
23,3
4,6
0,0
Geografía
14,9
63,8
8,5
0,0
12,8
Historia
17,6
36,7
27,7
5,8
12,2
Ling y Lit
9,5
52,4
2,7
0,7
34,7
Multidisciplinares
5,3
31,8
34,7
20,5
7,7
Psicología
11,6
55,7
25,3
6,3
1,1
Sociología
10,5
49,1
31,6
5,3
3,5
Urbanismo
57,1
25,7
17,1
0,0
0.1
Totales
16,0
49,1
18,4
5,3
11,2
Por el cumplimiento de los parámetros de calidad editorial, una revista podía
alcanzar un máximo de 30 puntos (24 + 6). La puntuación por los parámetros LATIN-
DEX sería de 25 puntos, puesto que hay 25 parámetros puntuables, pero el corres-
pondiente a la presencia en Bases de Datos, se ha ponderado aparte. Los seis puntos adi-
cionales corresponden a los parámetros de calidad que se decidió primar con puntuación
doble.
Valoración de la presencia en bases de datos internacionales y en Internet
Se ha pretendido encontrar un sistema de ponderación que valorase de manera equi-
valente la presencia en las bases de datos de prestigio internacional y la presencia en
Internet, para lo cual se estableció un máximo de seis puntos para valorar la presencia
mejor en cada uno de estos dos medios. Así, la presencia en bases de datos se valoró con
dos puntos por base de datos hasta un máximo de seis puntos. De manera que la revista
vaciada por una BDI tendría dos puntos, la vaciada en dos BDI tendría 4 puntos y la que
lo fuera en tres o más BDI tendría 6 puntos.
La valoración de la presencia de las revistas en Internet se hizo otorgando dos pun-
tos por la presencia de los sumarios, 4 puntos por la presencia de referencias bibliográ-
ficas y resúmenes y 6 puntos por la presencia en Internet de la revista a texto completo.
La simple noticia se decidió no puntuarla.
Por visibilidad y difusión, cada revista podía alcanzar un máximo de 12 puntos
(6+6).
300
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
Ponderación de las revistas en función de la valoración
de los analistas documentales

Las puntuaciones acordadas para las revistas en función de la calificación asignada
a las mismas por los analistas documentales fueron: 15 puntos para las «muy buenas»,
10 puntos para las «buenas», 7 puntos para las «regulares» y 0 puntos para las «malas».
Por la valoración de los analistas cada revista podía tener un máximo de 15 pun-
tos.
En total, cada revista podía alcanzar un total de 57 puntos. La exigencia para ser
aceptada en la base de datos ISOC se estableció en superar un tercio de esta puntuación.
De manera que era necesario llegar a los 20 puntos. En algunas áreas en que esta exi-
gencia dejaba fuera muchas revistas valoradas como buenas por los indizadores, se
aceptó transitoriamente mantener su inclusión, haciendo en paralelo una llamada de
atención a los editores para que mejorasen la normalización de la revista, cuya inclusión
sería revisada en el transcurso de un año.
En la tabla que se aporta a continuación, se consigna el resultado final de este tra-
bajo.
Tabla XI
Porcentaje de revistas rechazadas por disciplinas
Revistas
Revistas
Revistas
% rechazo/
Revistas para
Disciplina
analizadas
valoradas
rechazadas
valoradas
ISOC
Antropología
29
25
5
20,0
20
Arqueología y Pr.
54
46
3
6,5
43
Arte
83
82
26
31,7
66
Bibl y Doc
29
25
4
16,0
21
C Política
21
21
5
23,8
16
Derecho
139
132
10
7,6
122
Educación
105
98
5
5,1
93
Economía
93
90
11
12,2
79
Est.de áreas:: A L
29
25
2
8,0
23
Filosofía
51
43
12
27,9
31
Geografía
48
47
2
4,3
45
Historia
145
136
38
27,9
98
Len y. Lit
150
147
6
4,1
141
Multidisciplinares
175
170
76
44,7
94
Psicología
97
95
15
15,8
80
Sociología
58
57
7
12,3
50
Urbanismo
38
35
2
5,7
33
Totales
1.344
1.278
154
12,0
1.124
Estos datos ponen de manifiesto la diferencia de resultados entre disciplinas. A este
respecto, hay que tener en cuenta, como ya se ha indicado, la provisionalidad de los
datos en algunas disciplinas que habrán de revisarse antes de finalizar el 2002.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
301


Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
5 Actuaciones en curso: valoración de las revistas por la calidad de sus contenidos.
En el segundo semestre del año 2001, y con el apoyo financiero de la Dirección
General de Universidades, se procedió a encuestar al 20% del profesorado universitario
de las disciplinas de Ciencias Sociales y Humanidades en relación con la calidad cien-
tífica de las revistas españolas. Básicamente se pedía a cada uno de los profesores
encuestados que calificara cada una de las revistas que aparecían listadas en la encues-
ta y que ellos conocieran, adjudicándole una de estas cuatro categorías: A (muy buena)
B (buena) C (de interés general) y D (marginal).
El informe con los resultados se entregó en Enero de 2002. La Dirección General de
Universidades estimó que merecía la pena intentar ampliar la encuesta a la totalidad del
profesorado universitario de plantilla, pues ello daría mas fuerza a los resultados que se
obtuvieran.
En el momento de redactar este trabajo, se están recibiendo las respuestas a esta
segunda encuesta y los resultados de la misma podrán estar disponibles a finales de año.
Por otra parte, a partir de los resultados que se obtengan, se va a proceder a realizar estu-
dios complementarios dirigidos a conocer cuáles son las revistas españolas más citadas
en cada una de las disciplinas analizadas. Ello complementará la valoración de conteni-
dos pues, además de las calificaciones de los profesores, se podrá contar con los datos
de uso, a través de las citas que realmente hacen los investigadores en sus artículos.
6 Discusión de los resultados y conclusiones
Para referirse a los resultados apuntados en este trabajo será necesario distinguir: a)
los resultados de la aplicación de los criterios LATINDEX a las revistas y de la incor-
poración de éstas al Catálogo, b) los resultados en relación con el mantenimiento o no
de las revistas analizadas en ISOC.
En relación con el primero de los puntos, el ejercicio realizado ha permitido esta-
blecer para cada disciplina y para cada revista dentro de ellas un diagnóstico no solo en
relación con el cumplimiento de las normas internacionales de publicación, sino también
con diversos aspectos cualitativos que atañen fundamentalmente a las prácticas interna-
cionalmente consagradas de gestión editorial tales como los sistemas empleados para la
selección de originales, la existencia o no de un sistema de «peer review», la apertura de
las contribuciones, la pluralidad institucional expresada en la composición de los con-
sejos de redacción o consejos editoriales, etc.
Las conclusiones que se derivan de los datos obtenidos se resumen en el hecho de
que sólo un 12% de los títulos analizados hayan podido incluirse en el Catálogo. Es
decir, estamos ante una lista muy abultada de títulos, desigual de unas disciplinas a
otras, muy pocos de los cuales cumplen con los requisitos que serían deseables.
Aunque se puede argumentar la falta de tradición en las Humanidades y las Ciencias
Sociales de ciertas prácticas editoriales, es cierto que muchas de estas prácticas son
demostrativas de cierta salud en los mecanismos de publicación y además no son incom-
patibles con las disciplinas estudiadas. Buena prueba de ello es que hay un 12% que las
cumple. ¿Por qué no podría hacerlo el resto? Conseguirlo no será cuestión de un día,
pero es un objetivo perseguible a medio plazo.
En resumen, los objetivos planteados al principio de este trabajo han sido cumpli-
302
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
dos: se tiene ya la situación y el diagnóstico, título a título, de las revistas analizadas y
por consiguiente, la posibilidad de establecer pautas o diseñar acciones que permitan ir
mejorando la situación de las revistas. Estas actuaciones deberán contar con los resulta-
dos de las valoraciones cualitativas para poner el énfasis en adecuar la normalización y
la gestión editorial especialmente de aquellas revistas que resulten de mejor calidad de
contenido: es relativamente fácil que una revista buena en contenidos mejore sus aspec-
tos normativos, lo contrario ya es más difícil.
En cuanto al segundo de los objetivos planteados, la selección más rigurosa de las
revistas que deberían mantenerse en ISOC, los resultados son menos evidentes.
Si repasamos los elementos considerados en el modelo de valoración aplicado, se
han manejado criterios muy objetivos, con la sola excepción de la valoración de los ana-
listas.
Tanto el resultado de la aplicación de los criterios Latindex como la presencia en
BDI o en Internet, tienen un peso importante en el modelo y no admiten sesgos. Se dio
más peso a los criterios LATINDEX, ya que se pensó que valoraban aspectos muy varia-
dos y amplios. La equiparación en puntuaciones de la presencia de las revistas en BDI
y en Internet puede ser más discutible. Sin embargo se quería expresar aquí el hecho de
que la presencia en Internet de las revistas era ya un elemento imprescindible para su
difusión.
La valoración global de las revistas por parte de los analistas documentales que son
responsables de la indización de los contenidos de éstas para su inclusión en la BD
ISOC, es un elemento metodológicamente novedoso, pues no tiene antecedentes cono-
cidos en otros estudios de evaluación de revistas.
Al plantear este parámetro, se tenía conciencia de los riesgos de subjetividad que
podría incorporar su aplicación. Sin embargo se consideró que merecía la pena correr el
riesgo. Es más, se otorgó un peso considerable a este elemento en el conjunto del siste-
ma, por encima del peso asignado a la difusión internacional.
Los resultados pueden ser discutibles desde el punto de vista de la eficacia, espe-
cialmente si se tenía la expectativa de una reducción drástica del número de revistas a
incluir, ya que sólo resultaron rechazadas un 12% de las revistas valoradas (220 revis-
tas).
Quizás si se hubiera respetado en todos los casos la «ley del tercio» de puntos como
frontera para la inclusión o no de las revistas en ISOC la selección hubiera sido más
rigurosa. De cualquier manera, hay que considerar que el modelo aun no está cerrado y
que falta incorporar la valoración de los expertos a los resultados obtenidos hasta ahora.
Falta aun decidir qué peso deberá tener este nuevo elemento en el conjunto. Pero esto es
ya hablar del futuro.
9 Agradecimientos
Las autoras quieren expresar su agradecimiento a todas las personas que han hecho
posible este trabajo, aplicando los criterios de calidad a las revistas: M. T. Abejón, L.
Alcaín, N. Anta, P. Baranda, M. Barreales, J. Campos, M. Espinosa, G. Fainstein, M.
García, A. Maldonado, A. Pérez, C. Rubio, M. Ruiz-Gálvez, A. Valverde, A. Villagrá y
L. R. Yunta.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
303

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
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cos e tecnicos brasileiros. Revista Latinamericana de Documentación, 1982, v. 2, n.1, p. 27-
31.
19.
URBIZAGASTEGUI, R. Evaluation of periodical publications in agricultural sciences from
Latin America. Quarterly Bulletin of the International Association of Agricultural
Information Specialists,
1986, v. 31, n. 2, p. 55-66
20.
BERGER, M., DEVINE, J. Serials evaluation: an innovative approach. Special Libraries,
1990, v. 81, n. 3, p. 183-188
21.
MIRANDA, M. A., MONGEAU, D. An evaluation of journals in physical education, ath-
letics and sports) Serials Librarian, 1991, v. 21, n. 1, p. 89-113
22. GÓMEZ, M. A. P. Las revistas y la productividad académica y científica. Revista interame-
ricana de Bibliotecología, 1994, v. 17, n. 1, p. 29-39
23.
SITTIG, F., KAALAAS, J. A quantitative ranking of the biomedical informatics serials.
Methods of Information in Medicine, 1995, v. 34, n. 4, p. 397-410
304
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
24.
GIMÉNEZ TOLEDO, E.; ROMÁN, A. Evaluación de revistas científicas: análisis compa-
rativo de dos modelos y su aplicación a cinco revistas españolas de Biblioteconomía y
Documentación. Interciencia, 2000, v.25, n. 5, p. 234-241
25.
ORTEGA, C., VÁZQUEZ, M. Valoración de las publicaciones periódicas españolas de
Ciencia y Tecnología. Actas del I Congreso Iberoamericano de Informática y
Documentación,
1985, p. 475-480
26.
ORTEGA, C., VÁZQUEZ, M. Estudio comparativo de las revistas españolas de Geología.
Prospectiva en Ciencias de la Tierra, 1986. Encuentros en la Universidad Internacional
Menéndez Pelayo, junio-julio 1986, 84-00-06449-6 8, p. 175-185
27.
ORTEGA, C., VÁZQUEZ, M. Estudio comparativo de las revistas españolas de Química.
Química 2000, 1987, n. 14, p. 35-39
28.
ORTEGA, C., PLAZA, L. M., MARTIN, M. J.; URDIN, M.C. Spanish scientific and tech-
nical journals. State of the art. Scientometrics, 1992, v. 24, n. 1, p. 21-42.
29.
GARCÍA MARÍN, A.; ROMAN, A. Las publicaciones periódicas de Historia Antigua,
Prehistoria y Arqueología: difusión internacional. Trabajos de Prehistoria, 1998, v. 55, n.
1, p. 139-146.
30.
GIMÉNEZ TOLEDO, E.; ROMÁN, A.; SÁNCHEZ NISTAL, J. M. Aplicación de un
modelo de evaluación a las revistas españolas de Economía: una aproximación metodoló-
gica. Revista Española de Documentación Científica, 1999, v. 22, n. 3, p. 309-324.
31.
ROMÁN, A.; GIMÉNEZ TOLEDO, E. Las revistas españolas de Economía: una propues-
ta de evaluación. Información Comercial Española, 2000, n. 783, p.134-161.
ANEXO
Criterios de calidad editorial LATINDEX aprobados para el Catálogo
en la reunión de Lisboa, 14-16 de febrero de 2001
Características básicas (prerrequisitos, para evaluar la revista)
1.
Mención del cuerpo editorial: se deberá mencionar la existencia de un consejo edi-
torial, de redacción o responsable científico
2.
Contenido científico: para calificar positivamente, al menos el 40% de los docu-
mentos publicados en los fascículos a evaluar estará constituido por: a) artículos ori-
ginales; b) artículos técnicos; c) comunicaciones en congresos; d) cartas al director
o artículos breves; e) artículos de revisión, estados del arte, etc.
3.
Antigüedad mínima de un año: para ser analizada una publicación deberá haber
comenzado a editarse al menos 12 meses antes del momento de hacer el análisis.
4.
Identificación de los autores: Los trabajos deberán estar firmados por los autores
con nombre y apellidos o declaración de autor institucional
5.
Lugar de edición: Deberá hacerse constar en lugar visible el lugar de edición de la
revista.
6.
Entidad editora: Deberá hacerse constar en lugar visible la entidad o institución
editora de la publicación
7.
Mención del Director: En la revista deberá constar el nombre del director de la
publicación
8.
Mención de la dirección de la revista: deberá aportarse en lugar visible la dirección
postal o de correo electrónico de la administración de la revista a efectos de solici-
tud de suscripciones, canje, etc.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
305

Adelaida Román Román, Manuela Vázquez Valero, Carmen Urdín Camino
Parámetros relativos a la presentación de la revista
1.
Páginas de presentación (Cubierta/portada): Deberán incluir título completo,
ISSN, volumen, número, fecha y membrete bibliográfico
2.
Mención de periodicidad: Es condición inexcusable que la revista exprese o men-
cione su periodicidad o, en su defecto, el número de fascículos que editará al año
3.
Tabla de contenido: Califica positivamente cuando existe en cada fascículo tabla
de contenido, índice o sumario en los que consten los datos de título, autor y al
menos página inicial.
4.
Membrete bibliográfico al inicio del artículo: Califica positivamente si el mem-
brete bibliográfico aparece al inicio de cada artículo e identifica la fuente.
5.
Membrete bibliográfico en cada página: Califica positivamente si el membrete que
identifica la fuente aparece en cada página de los artículos publicados
6.
Miembros del Comité editorial o Consejo de Redacción: Califica positivamente si
aparecen los nombres de los miembros del Comité Editorial o Consejo de
Redacción de la revista
7.
Afiliación institucional de los miembros del Comité editorial o Consejo de
Redacción:
Califica positivamente si se proporcionan los nombres de las institu-
ciones a las que están adscritos los miembros del Comité editorial (a no confundir
con el Consejo Asesor o Comité Científico, cuyos miembros también deberán ir
acompañados de sus lugares de trabajo). No basta que se indique solo el país.
8.
Afiliación de los autores: Deberá proporcionarse al menos el nombre de la institu-
ción de trabajo del autor o autores de cada artículo. Esta información podrá encon-
trarse tanto al principio como al final de cada artículo, así como en las «listas de
colaboradores» o «información sobre los autores» que aparecen entre las primeras
o entre las últimas páginas de cada fascículo.
Parámetros relativos a la gestión y la política editorial
9.
Fecha de recepción y aceptación de originales: Califica positivamente sólo si se
indican ambas fechas.
10.
ISSN: Califica positivamente la existencia de código ISSN.
11.
Definición de la revista: Califica positivamente si en la revista se menciona el
objetivo, cobertura temática y/o público al que va dirigida .
12.
Sistema de arbitraje: en la revista deberá constar el procedimiento empleado para
la selección de los artículos a publicar
13.
Evaluadores externos: califica positivamente si el sistema de arbitraje recurre a
evaluadores externos a la entidad o institución editora de la revista
14.
Autores externos: Califica positivamente si al menos el 50% de los trabajos publi-
cados provienen de autores externos a la entidad editora de la revista. En el caso
de revistas editadas por asociaciones se considerarán autores pertenecientes a la
entidad editora los que formen parte de la directiva de la asociación o figuren en
el equipo de la revista.
15.
Apertura editorial: Califica positivamente si al menos una tercera parte del Comité
editorial o Consejo de Redacción es ajena a la entidad editora de la revista.
306
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Los criterios de calidad editorial LATINDEX en el marco de la evaluación de las revistas españolas
16.
Servicios de información: califica positivamente si la revista está incluida en
algún servicio de indización, resúmenes, directorios o bases de datos. Este campo
califica positivamente tanto si la base de datos es mencionada por la propia revis-
ta como si lo agrega el calificador (a partir de la búsqueda hecha para tal fin).
17.
Cumplimiento de la periodicidad: Califica positivamente si la revista edita al año
el número de fascículos correspondientes con la periodicidad expresada.
Parámetros relativos a las características de los contenidos
18.
Contenido original: Califica positivamente si al menos el 40% de los artículos son
trabajos de investigación, comunicación científica o creación originales.
19.
Instrucciones a los autores: Califica positivamente si aparecen las instrucciones
a los autores sobre el envío de originales y resúmenes en cada fascículo.
20.
Elaboración de las referencias bibliográficas: En las instrucciones a los autores
deberán indicarse las normas de elaboración de las referencias bibliográficas para
calificar positivamente.
21.
Exigencia de originalidad: Califica positivamente si en la presentación de la
revista o en las instrucciones a los autores se menciona esta exigencia para los tra-
bajos sometidos a publicación.
22.
Resumen: Califica positivamente si todos los artículos van acompañados de un
resumen en el idioma original del trabajo.
23.
Resumen en dos idiomas: Califica positivamente si se incluyen resúmenes en el
idioma original del trabajo y en un segundo idioma.
24.
Palabras clave: Califica positivamente si se incluyen palabras clave en el idioma
original del trabajo.
25.
Palabras clave en dos idiomas: Califica positivamente si se incluyen palabras
clave en el idioma original del artículo y en otro idioma,
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
307

NOTAS Y EXPERIENCIAS
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA
COLABORACIÓN UNIVERSIDAD-EMPRESA

Pedro M. Aguado Benedí*
Introducción
El desempleo, en especial, de los jóvenes universitarios se ha convertido en un
problema social. La educación, la formación y la información están consideradas como
recursos frente al problema del empleo. Como una de las respuestas, se han creado
Servicios especializados, en las Universidades, los cuales están trabajando desde dis-
tintas perspectivas en el tema mencionado.
Estos Servicios Universitarios de Orientación y Empleo tienen distintos cometidos,
competencias e infraestructuras, dependiendo tanto de las Universidades, como de sus
dependencias funcionales y orgánicas en las que están encuadrados. En el presente tra-
bajo, se verán los distintos aspectos de este tipo de servicios utilizando como ejemplo
uno de ellos: el de la Universidad de Zaragoza, joven todavía, pero con ganas de fu-
turo e ilusión presente.
Tal vez sea por ello y por tener que trabajar con y entre las empresas que se ha
querido dotar de un nombre propio distintivo, como imagen de marca: UNIVERSA,
nombre que además de dar una idea espacial y universal, es una contracción de la idea
«Universitarios en la Empresa».
Es en este contexto donde la Universidad de Zaragoza y la Diputación General de
Aragón, crean UNIVERSA y cuyo objetivo es la inserción de los titulados universi-
tarios en el mercado de trabajo y su adecuación profesional a las necesidades de las
empresas. Para ello UNIVERSA desarrolla varias actividades como Servicio de Orien-
tación Universitaria:
— Gestión de prácticas nacionales e internacionales para universitarios en empre-
sas e instituciones.
— Formación empresarial para titulados universitarios, de acuerdo a las necesida-
des detectadas en la empresa, dentro del Plan de Formación e Inserción Pro-
fesional de Aragón
— Orientación e información laboral para la óptima inserción del titulado en el
mercado de trabajo
— Orientación y selección de candidatos para empresas españolas o de otros
países europeos respecto de ofertas de prácticas y empleo
Los Sistemas de Información y la Orientación
Con todo lo expresado se pone especialmente de manifiesto la gran importancia
que la obtención, utilización y análisis de información tiene.
* Universidad de Zaragoza.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
309

Notas y experiencias
Los sistemas de información deben constituir una herramienta poderosa y muy efi-
caz, tanto para conocer la oferta y la demanda, en el mercado laboral del momento,
como para conocer las necesidades en el terreno de formación ocupacional.
El conocimiento puntual y completo de la información, a través de estos sistemas,
podría permitir establecer planes de formación deslizantes, adaptados a las distintas
necesidades, que pueden ser muy cambiantes y a la vez debería permitir una interac-
tividad a los usuarios, para que éstos puedan inscribirse a las ofertas educativas y de
formación ya en marcha o dejar sus preferencias, para que sean consideradas y cuan-
do haya un número adecuado de personas para emprender esa actividad, pueda lle-
varse a la práctica y ser realizada.
Dichos sistemas deberán permitir también la consulta y resolución de temas rela-
cionados con inserción de empleo, tipos de contratos vigentes, condiciones, ayudas y
subvenciones, pues habrá un equipo de expertos, tanto en materia laboral, como so-
cial, dispuestos a estudiar las consultas que se produzcan, bien para responderlas di-
rectamente, como para redireccionarlas a los organismos u oficinas competentes, de
forma transparente para el usuario.
Hay que destacar que los usuarios de estos tipos de servicios son múltiples y con
distintas facetas: por una parte los universitarios en sus fases de estudiantes primero
y titulados después y por otra, las empresas, organismos e instituciones que deman-
dan perfiles concretos y habilidades sociales.
Además no hay que olvidar que el universitario pasa por tres estadios perfecta-
mente definidos y que hace que si bien el colectivo es el mismo, sus necesidades de
información y orientación son completamente diferentes dependiendo del periodo en
el que se encuentren, a saber: pre-alumno, alumno y post-alumno.
Por lo que se refiere al colectivo de titulados universitarios recientes, la orienta-
ción y tutorización tendrá como objetivos fundamentales:
— Ofrecer una formación complementaria de calidad y adaptada a las necesidades
del mercado laboral, ofreciendo a la empresa recursos humanos adecuados.
— Facilitar la inserción laboral de estos nuevos titulados a través de los numero-
sos contactos que se establecen con las empresas, y utilizando la fórmula de
la práctica laboral como herramienta eficaz.
— Orientar y ofrecer información actualizada y personalizada sobre el mercado
laboral.
El mercado laboral tal y como se está planteando actualmente necesita personal
cualificado con una preparación teórica básica, pero con un complemento práctico im-
portante para obtener una rentabilidad a corto plazo con las incorporaciones que se
van realizando.
Es frecuente que el tejido empresarial de la región esté basado fundamentalmente
en la pequeña y mediana empresa, por lo que es necesario contar con recursos huma-
nos polivalentes que puedan llevar a cabo con éxito los retos y ambiciones que la em-
presa se plantea.
Las necesidades de este colectivo son muchas, ya que una vez terminados los es-
tudios se abre ante ellos un espacio muy grande, lleno de posibilidades pero al cual
es muy difícil acceder en un breve espacio de tiempo.
Por un lado las empresas necesitan incorporar profesionales jóvenes y preparados
académicamente y por otro lado el hecho de incorporar a una persona nueva a la em-
310
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Notas y experiencias
presa supone un coste tanto económico como de recursos que intenta sea lo más pe-
queño posible, por ello piden experiencia y conocimientos prácticos.
Son éstas, entre otras, las razones por las que se debe ofrecer al graduado una ade-
cuada orientación que le permita adquirir en un corto espacio de tiempo los conoci-
mientos, aptitudes y actitudes que les faltan para su incorporación con éxito al mer-
cado laboral.
En este sentido, el profesorado deberá colaborar con los servicios especializados
que ofrecen diversas prestaciones tanto a las empresas, como a los universitarios y a
la propia Universidad.
Para conseguir los objetivos mencionados deberán desarrollarse acciones y pro-
gramar actividades diversas, tanto para estudiantes de último curso como para recién
titulados que traten de satisfacer las demandas existentes en cada momento. Es en este
sentido donde UNIVERSA está trabajando y tratando mediante sus acciones y pro-
yectos innovar, en la medida de lo posible, en el tema de adaptación del colectivo ob-
jetivo: el universitario de la Universidad de Zaragoza.
El desarrollo de nuevos productos, análisis de mercado, estudios de viabilidad, im-
pulsar proyectos, etc., son tareas que podrían asignarse a jóvenes universitarios, espe-
cialmente motivados hacia su integración en el mundo profesional, con conocimien-
tos técnicos y creatividad suficientes a la hora de desempeñar esos trabajos.
Será pues importante hacer ver al colectivo objetivo, los beneficios que estas ac-
ciones pueden reportarle. Es fundamental hacer una buena difusión y captación de
usuarios, para así poderlos integrar en el proceso mas adecuado.
Está claro que el primer elemento de captación que UNIVERSA tiene y lo fomenta
es el de la gestión de prácticas voluntarias en empresas u organismos.
Las características de éstas y las diversas acciones y las distintas prestaciones de
UNIVERSA se dan a conocer mediante presentaciones periódicas, en cada uno de los
Centros de la Universidad, en perfecta coordinación con los mismos, para que los es-
tudiantes perciban que su Centro está de acuerdo y promociona la actividad.
Esos universitarios aportan ideas frescas, ilusión y gran capacidad de aprendizaje
y adaptación. Además algunos de ellos pueden llegar a formar parte de la plantilla de
la empresa en la que realizan las prácticas, evitando los costes de tiempo y dinero que
suponen la selección de personal y el período de integración en la empresa. Así pues
la Universidad es capaz de proporcionar titulados adecuados a la demanda del merca-
do laboral, con lo que las empresas obtienen recursos humanos a medida.
En resumen se puede decir que:
LA EMPRESA DEFINE:
• El número de universitarios en prácticas.
• El perfil profesional de los candidatos.
• Las tareas que van a desarrollar.
Y UNIVERSA LE PROPORCIONA:
• La selección de los candidatos más adecuados,
• La gestión de todos los aspectos administrativos derivados de la práctica,
• La solución ante cualquier imprevisto,
De forma gráfica se puede seguir todo este complejo proceso de definición, asig-
nación, seguimiento y evaluación de las prácticas universitarias, mediante los flujo-
gramas expuestos seguidamente:
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
311

Notas y experiencias
FLUJOGRAMA
Prácticas universitarias
Plan de formación
Además, UNIVERSA ofrece a los estudiantes y titulados de la Universidad de Za-
ragoza un curso de Técnicas de Búsqueda de Empleo además de información y orien-
tación que le facilitará su incorporación al mercado de trabajo (perfiles profesionales,
reciclaje profesional, cursos de formación, información sobre empresas, técnicas de
búsqueda de empleo, perfiles demandados por la empresa, ofertas de empleo...)
312
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Notas y experiencias
FLUJOGRAMA
Prácticas universitarias
Sin embargo el mercado laboral es muy cambiante y demanda conocimientos es-
pecíficos concretos, plasmados en lo que se ha dado en llamar habilidades sociales y
técnicas empresariales.
Es por ello que el universitario, si bien posee una excelente formación académica
recibida a lo largo de la carrera, experiencia profesional obtenida durante las prácti-
cas y orientación laboral, deberá realizar un plan de formación complementario, com-
puesto por una serie de cursos que le completarán su formación, encajando de esa ma-
nera en los perfiles demandados en la actualidad.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
313

Notas y experiencias
FLUJOGRAMA
Prácticas universitarias
UNIVERSA
UNIVERSA a petición del alumno
Los cursos de formación mencionados constituyen una importante carga de pro-
gramación y evaluación para ofrecer unos contenidos que se adapten y respondan a
las necesidades laborales demandadas por el mercado.
De acuerdo con estos criterios se ofrecen distintos tipos de acciones formativas
que pueden resumirse en:
314
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Notas y experiencias
Cursos generales
De corta duración y que incluyen, además de temas relacionados con habilidades
empresariales, otros temas que se consideran relevantes en el curriculum vitae de un
titulado universitario, siempre en función de las necesidades empresariales.
Cursos especificos
De duración variable, atendiendo a las distintas áreas de conocimiento existentes,
respondiendo a necesidades concretas planteadas por los distintos sectores empresa-
riales. Tienen como objetivo completar los estudios universitarios cursados y se divi-
den en las áreas de conocimiento Económico-Financiera, Jurídico-Social, Humanida-
des, Científico-Técnica y Sanitaria.
Itinerarios formativos
Se plantean estas acciones formativas como instrumentos para adquirir la prepara-
ción adecuada en el desempeño de la ocupación elegida, analizando las posibilidades
de acceso a la misma.
Para la difusión y puesta en marcha de estos programas y adecuarlos de forma per-
sonalizada se llevan a cabo diversas acciones:
— Atención individualizada y personalizada a todos aquellos titulados que se han
dirigido a nuestros puntos de información solicitando participar en un itinera-
rio formativo de nuestro proyecto.
— Realización de sesiones dirigidas a determinados grupos de titulaciones. En
concreto, se ha ofrecido esta información y orientación en las dinámicas de
grupo que lleva a cabo el departamento de selección, en los cursos de técni-
cas de búsqueda de empleo, a través de charlas informativas, principalmente.
— Este mismo mensaje se ha trasladado a las empresas a través de visitas y di-
versos contactos. Han sido presentados en función del sector, de la actividad
principal de la empresa y de las necesidades de personal.
Prácticas internacionales (Programa Universtage)
Otro servicio ofertado y gestionado, con unos buenos resultados es la posibilidad,
para los recién titulados, de realizar estancias en empresas europeas.
UNIVERSA, en su afán de servir de puente entre la Universidad y la Empresa, en
colaboración con la Diputación General de Aragón, ha lanzado un proyecto interna-
cional llamado «UNIVERSTAGE», que se inició en 1999 y que consiste en la gestión
de prácticas en empresas, organismos e instituciones en el extranjero, para los titula-
dos recientes de la Universidad de Zaragoza y cuyo objetivo es facilitar la inserción
laboral de los titulados que accedan a él, a través de:
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
315

Notas y experiencias
— Su adaptación a un entorno empresarial real, en un ámbito internacional.
— El conocimiento de los métodos de trabajo utilizados en otros países.
— La ampliación de sus habilidades de trabajo en grupo y lingüísticas, a través
del uso diario de otro idioma en un ambiente profesional.
— La ampliación de su visión del mundo de los negocios hacia una perspectiva
internacional.
— La aplicación práctica de los conocimientos teóricos adquiridos en sus carre-
ras universitarias.
— La mejora de sus expedientes personales, gracias a la experiencia internacio-
nal lo que supone un elemento diferenciador decisivo de cara a su contrata-
ción posterior.
— La posibilidad de continuar su relación con la empresa, a través de un con-
trato laboral sea en la misma empresa o bien de modo indirecto al favorecer
su inserción en otra empresa.
Por último y para tratar de hacer realidad lo expuesto hasta ahora, UNIVERSA ha
promovido, participado y está colaborando en proyectos concretos que se pasan a enu-
merar, describiendo tan solo las ideas a destacar.
Proyectos de colaboración internacionales
— Proyecto Internacional NOW, denominado MUTEM, Mujer-Tecnología- Em-
presa. Proyecto de la Unión Europea cuyo objetivo es favorecer la incorpora-
ción de mujeres universitarias en el campo de la Tecnología en puestos de di-
rección. Como resultado se publicó una «Guía de Orientación laboral para
mujeres tituladas científico-técnicas».
— Proyecto Europeo LEONARDO- FIT FOR E-COMMERCE
Tema: Aprendizaje de e-commerce, especialmente para colectivos universita-
rios desfavorecidos para el empleo.
Acciones: Desarrollo de programas de entrenamiento para e-commerce, de-
sarrollo de materiales de aprendizaje en diferentes soportes para comercio elec-
trónico, test de los métodos de aprendizaje y entrenamiento para adaptarlos a
necesidades específicas.
— Proyecto «The Book of experiences»: 12 temas en 12 meses, para confeccio-
nar un libro de experiencias, en relación a la gestión del FSE en varias partes
de Europa.
— Proyecto de Movilidad DKV
Tema: Mejora de las habilidades de los titulados universitarios recientes, den-
tro de un entorno internacional.
Acciones: Intercambio de titulados recientes entre todas las oficinas interna-
cionales de esta firma de seguros internacional.
Proyectos de colaboración nacionales
— Proyecto de Teletrabajo, ERGON, a través de un convenio con el INEM, cuyo
316
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Notas y experiencias
cometido es el estudio de nuevos nichos de empleo para los universitarios de
Humanidades, considerados como colectivo de difícil inserción laboral.
— Proyecto de creación de empresas virtuales
Tema: Proyecto de educación dentro de un mercado virtual globalizado, a tra-
vés de Convenio con INEM, en su 1ª fase.
Acciones: Diseñar, estudiar la viabilidad y poner en marcha una empresa vir-
tual, en el marco de una red europea, gestionada por un grupo de recientes ti-
tulados universitarios.
— Proyecto de ORIENTACIÓN: GEISER 2.001
Tema: Creación de una Guía de Orientación Labora.
Acciones: Investigación del Mercado Laboral y de las aptitudes de los titula-
dos universitarios, creación de una guía práctica sobre la situación del merca-
do de trabajo y su potencial futuro, y difusión de dicha guía.
Proyectos del area de calidad
— Inserción Laboral Universitaria: II Plan Nacional para la Evaluación de las
Universidades.
— Estudio de la Calidad del Plan de Formación Ocupacional.
— Proyecto de AUDITORIA de CALIDAD denominado ISOQUE, en colabora-
ción con el Instituto de la Mujer, en el cual se aunan tres componentes, li-
cenciadas químicas, calidad y certificaciones personales.
Proyectos de difusión
— Organización de Encuentros sobre Cooperación Educativa e Inserción Laboral
Universitaria. (Mayo 1999)
— Asociación ARAMIP (Aragón-Midi-Pyrenees). Colaboración en el impulso de
creación de una Asociación de cooperación hispano-francesa.
— Proyecto de creación de un sitio web, para mujeres universitarias, como me-
dida e instrumento de ayuda a la inserción laboral.
— Jornadas «Universitarias y Empleo: Proyección y Futuro»:
En este sentido, y resumiendo todo lo dicho, UNIVERSA trata de perfilarse como
un Servicio dinámico, competitivo y eficiente que ofrece diversas prestaciones tanto a
las empresas, como a los universitarios y a la propia Universidad de Zaragoza.
(http://www.unizar.es/universa).
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
317

I N T E R N E T
CATÁLOGOS COLECTIVOS DE BIBLIOTECAS
ESPAÑOLAS EN INTERNET

Los catálogos colectivos son una excelente fuente de información bibliográfica y
al mismo tiempo, suponen una herramienta indispensable para localizar documentos.
El hecho de que varias bibliotecas reúnan sus colecciones en un mismo catálogo sim-
plifica el proceso de consulta, además de facilitar la labor de recuperación de la in-
formación y de aumentar las probabilidades de localización de una obra.
Aunque no son demasiados los catálogos colectivos existentes en España en este
momento, sin embargo, entre los disponibles, se encuentran algunos muy significati-
vos y de indudable valor informativo. Esto ocurre con los catálogos de la REBIUN,
la red de bibliotecas que integra a la práctica totalidad de las universidades españolas
y a las bibliotecas de los centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
De igual forma son relevantes los catálogos de las Bibliotecas Públicas del Estado y
los que recogen los fondos de una determinada Comunidad Autónoma.
En este artículo se pretende ofrecer una panorámica de aquellos catálogos colec-
tivos realizados por bibliotecas españolas y que están accesibles para cualquier usua-
rio de Internet, con la intención de dar a conocer estos recursos informativos, cuyo
valor, en este caso, sobrepasa a las meras funciones de identificación y localización
de cualquier catálogo bibliotecario, ya que, desde el momento que en se reúnen las
colecciones de varias bibliotecas y se posibilita su acceso público a través de Internet,
los catálogos se están convirtiendo en una importante fuente de información biblio-
gráfica, al tiempo que se mantiene el objetivo de informar de dónde se puede locali-
zar una determina obra o documento.
REBIUN
http://www.crue.org/cgi-bin/rebiun
La Red de Bibliotecas Universitarias Españolas puso en línea a mediados del año
2000 su catálogo colectivo, en el que se podían consultar los fondos de la mayoría de
las bibliotecas universitarias españolas y un significativo número de las científicas.
Hasta ese momento, la única forma de acceder de forma simultánea a las colecciones
de las bibliotecas de la red era mediante el CD-ROM en el que se editaba el catálo-
go colectivo. El sistema de consulta empleado es el Absys Web Opac, de la empresa
Baratz, quien se encarga además del mantenimiento del catálogo y de la actualización,
que realizan seis veces al año. El catálogo está integrado por cerca de seis millones
de registros de monografías y más de doscientas mil catalogaciones de series. En re-
alidad se trata de tres catálogos colectivos diferentes, ya que por una parte se da ac-
ceso al catálogo general, por otra al catálogo de publicaciones periódicas y, en último
lugar, al catálogo de fondo antiguo. Existen varias posibilidades para la recuperación
de información, ya que se puede optar por la búsqueda asistida, la avanzada y la ex-
perta. En el primero de los tipos se ofrecen los índices de autoridades de autores, tí-
tulos y materias, lo cual supone una excelente ayuda para una correcta recuperación
de la información. Dado el volumen que ya ha alcanzado el catálogo y la importan-
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
321

Internet
cia de las bibliotecas participantes, sin duda los catálogos colectivos de REBIUN son
los más destacables de cuantos existen en España, ya que igualan en valor informati-
vo al de la Biblioteca Nacional e incluso lo superan debido al carácter internacional
y especializado de los fondos de las bibliotecas universitarias.
Catálogos de las Bibliotecas Públicas del Estado
http://www.mcu.es/bpe/bpe.html
REBECA
http://www.mcu.es/REBECA/index.html
Las Bibliotecas Públicas del Estado cuentan desde 1996 con un sistema de con-
sulta de los fondos depositados en 48 de las bibliotecas que forma la red. Además se
incluyen otras bibliotecas públicas, al integrar las colecciones de los sistemas de lec-
tura pública de Asturias, Madrid y la Comunidad Valenciana. En la última actualiza-
ción el número de registros se acerca a los cuatro millones. El sistema de consulta per-
mite que se interrogue de forma simultánea a toda la red de las bibliotecas públicas,
pero también a las de una sola región o una localidad. Muchas de las bibliotecas pú-
blicas que integran este catálogo realizan asimismo REBECA, base de datos de re-
gistros bibliográficos que se actualiza diariamente. Aunque no es un catálogo colecti-
vo, puede considerarse con un importante recurso bibliográfico, ya que la base de datos
se elabora con los fondos de más de veinte bibliotecas pertenecientes a la red de Bi-
bliotecas Públicas del Estado. Su finalidad es facilitar la descarga de los registros con-
tenidos en la base y, por tanto, simplificar el proceso de catalogación que se lleva a
cabo en cualquier biblioteca.
Catàleg Col·lectiu de Catalunya
http://www11.gencat.es/plugin502.nd/mvc/bc
El Catálogo Colectivo de Cataluña nació con la vocación de integrar distintos ca-
tálogos bibliotecarios para hacerlos accesibles desde una única interfaz. La Biblioteca
de Catalunya es la responsable de esta iniciativa, de incuestionable valor y de gran
utilidad. Progresivamente se irán incorporando catálogos de bibliotecas catalanas, aun-
que es este momento ya están accesibles los de mayor importancia en la comunidad
catalana, como son el de Biblioteca de Catalunya, los de los sistemas de bibliotecas
públicas del Departamento de Cultura del gobierno autonómico y el de la Diputación
de Barcelona, el catálogo colectivo de las universidades catalanas, el de un importan-
te número de bibliotecas especializadas y el catálogo colectivo del patrimonio biblio-
gráfico catalán. Los catálogos se pueden consultar de forma independiente o simultá-
nea; además, existen opciones para limitar el ámbito geográfico a una sola provincia
y para seleccionar sólo los registros correspondientes a una determinada materia. Este
tipo de sistemas de consultas a varios catálogos desde una única interfaz deberían ser
desarrollados por otras Comunidades Autónomas, además de a nivel nacional, ya que
son un excelente recurso para la localización de información.
322
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
Consorci de Biblioteques Universitaries de Catalunya
http://www.cbuc.es/ccuc/
Las bibliotecas de las universidades catalanas, además de la Biblioteca de Cata-
lunya y otras entidades de fuera de esta Comunidad Autónoma realizan el Catálogo Co-
lectivo de las Universidades de Cataluña, mantenido por el Consorci de Biblioteques
Universitaries de Catalunya. En la actualidad da acceso a más de dos millones de re-
gistros bibliográficos, correspondientes a más de tres millones de documentos. Su con-
sulta permite conocer no sólo la localización de las obras, sino además su estado de
disponibilidad, algo esencial en este catálogo, ya que es una herramienta para el eficaz
sistema de préstamo interbibliotecario que ha desarrollado este consorcio de bibliote-
cas. El catálogo, además, está ideado como un recurso para simplificar la catalogación
de documentos en las bibliotecas que integran esta red. El sistema distingue entre la
consulta simple y la avanzada; en ambos casos se permiten los mismos límites para res-
tringir los resultados por lengua, formato, tipo de documento y año de publicación.
RUECA
http://rueca.absysnet.com/cgi-bin/rueca
Muchas de las bibliotecas universitarias españolas emplean Absys para la auto-
matización de los procesos bibliotecarios. Este catálogo colectivo reúne en la deno-
mina Red Universitaria Española de Catálogos Absys (RUEDO) los fondos de las uni-
versidades de Castilla-La Mancha, Jaén, La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, La
Rioja, Murcia, Comillas y Francisco de Vitoria. La consulta se puede realizar en todo
el catálogo o sólo en el fondo de una determinada universidad. Al tratarse del mismo
sistema comentado en REBIUN las búsquedas disponen de listas de autoridades en la
opción de búsqueda asistida, además de las otras dos posibilidades de la búsqueda
avanzada y la experta.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
323

Internet
DOCUMAT
http://wzar.unizar.es/documat/ccol.html
ARCANO
http://biblioteca.upv.es/bib/arcano/arc_index_m
MECANO
http://biblioteca.upv.es/bib/mecano/mec_index_m
Estos tres catálogos colectivos reúnen los fondos de varias bibliotecas especializadas
en distintas ramas del saber. DOCUMAT es una red de bibliotecas de matemáticas, so-
bre todo pertenecientes a universidades. En su catálogo colectivo se ofrecen los registros
de las publicaciones periódicas relacionadas con las matemáticas, de cerca de noventa bi-
bliotecas. Por otra parte, en ARCANO se recogen publicaciones periódicas sobre arqui-
tectura, pertenecientes a 38 bibliotecas de entidades relacionadas con estas disciplinas, so-
bre todo de colegios de arquitectos. Su responsable es la Asociación de Bibliotecas y
Bibliotecarios de Arquitectura, Construcción y Urbanismo (ABBA). Por último, MECA-
NO es también un catálogo colectivo de publicaciones periódicas, en este caso especiali-
zadas en ingeniería, informática y tecnología, pertenecientes a más de cien bibliotecas,
sobre todo universitarias. La Universidad de Zaragoza se encarga del mantenimiento del
catálogo colectivo de DOCUMAT, mientras que la Universidad Politécnica de Valencia
es la responsable de los otros dos comentados en estas líneas.
Catálogo colectivo de bibliotecas judiciales
http://195.55.151.10/ABSYS/
No es habitual que los catálogos de las bibliotecas de la Administración de Justi-
cia estén accesibles en Internet y mucho menos que lo hagan de forma colectiva; por
ese motivo es importante destacar este caso único en el estado español. El Centro de
Documentación Judicial, perteneciente al Consejo General del Poder Judicial, y con
sede en San Sebastián, coordina este catálogo que integra los fondos de cerca de dos
324
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
centenares de bibliotecas de audiencias provinciales, decanatos de los juzgados, tribu-
nales y otras entidades judiciales españolas. En el catálogo se pueden consultar los con-
tenidos de varias revistas españolas e internacionales de estudios penales y jurídicos.
Catálogo Colectivo Español de Publicaciones Periódicas
http://www.bne.es/esp/cat.htm
Entre los distintos catálogos alojados en el servidor de la Biblioteca Nacional se
encuentra el Catálogo Colectivo Español de Publicaciones Periódicas (C.C.P.P.), inte-
grado por los fondos de más de mil bibliotecas de distintas tipologías. El número de
registros ya ha sobrepasado los setenta mil títulos, lo cual convierte a este catálogo en
una excelente fuente de información. La búsqueda de publicaciones puede realizarse
por el ISSN, título, nombre de entidad, clasificación (CDU), lugar de publicación y
editorial. Cada registro está acompañado de un enlace a las bibliotecas que cuentan
con el mismo, indicando además el estado de la colección, es decir, con qué años o
ejemplares cuentan de dicha publicación. Se ofrece una información sobre cada bi-
blioteca, indicando el teléfono, fax y correo electrónico de las correspondientes sec-
ciones de préstamo. Sin duda, este catálogo es una de los mejores recursos existentes
en España para la identificación y localización de publicaciones periódicas.
C17. Catálogo colectivo de las publicaciones periódicas de las Bibliotecas de
Ciencias de la Salud Españolas
http://www.isciii.es/c17/c17.html
Catálogo Colectivo de Publicaciones Periódicas de Ciencias de la Salud (ASA-
BIME)
http://www.cica.es/asabime/catalogo.html
Coordinadora de Documentació Biomèdica
http://www.doc6.es/cdb/
Catálogo Colectivo de Revistas de Bibliotecas de Hospitales de Madrid
http://193.146.50.130/biblio/booleana.html
Estos cuatro catálogos colectivos tienen en común el tipo de documentos que con-
tienen y la temática de los mismos. Todos ellos facilitan la descripción de publica-
ciones periódicas de disciplinas relacionadas con la salud. El primero da información
de más de dieciséis mil títulos depositados en el medio millar de bibliotecas que par-
ticipan en este catálogo. Por el volumen, tanto de títulos como de centros que lo in-
tegran, C17 es el principal catálogo colectivo de publicaciones periódicas médicas re-
alizado en España. Para cada biblioteca se ha hecho una ficha en la cual se recogen
los principales datos de las mismas, indicando quien es el responsable del préstamo,
por si es necesario realizar el pedido de algún artículo de las revistas incluidas en el
catálogo. Los catálogos de ASABIME y la Coordinara de Documentació Biomèdica
son ya clásicos, pudiendo ser considerados como pioneros, tanto en la elaboración de
catálogos colectivos, como en ofrecer su contenido en línea. Los cuatro están conce-
bidos como un sistema de coordinación de los servicios de obtención de documentos,
ya que facilitan los fondos de cada biblioteca participante e informan de quien es el
responsable del préstamo o suministro de los documentos.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
325

Internet
Biblioteques Especialitzades de la Generalitat de Catalunya (BEG)
http://beg.gencat.es/vtls/catalan/index.htm
A partir de este catálogo colectivo se pueden consultar los fondos de 33 bibliote-
cas y centros de documentación de entidades pertenecientes a la Generalitat de Cata-
lunya, cada una de ellas especializadas en distintas disciplinas. El proyecto se inició
en 1998, comenzándose por la automatización de las distintas bibliotecas, para lo cual
se empleó el programa VTLS. La coordinación del proyecto la realiza el Centre de
Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació, actuando la Biblioteca de Cata-
lunya como responsable de la gestión bibliotecaria. Este catálogo también puede ser
consultado biblioteca por biblioteca. Posee un sistema de búsqueda básica, otro por
materias y otro avanzado.
Red de Bibliotecas del CSIC
http://www.csic.es/cbic/cbic.htm
Las bibliotecas de los centros pertenecientes al Consejo Superior de Investigacio-
nes Científicas poseen colecciones especializadas en los ámbitos de estudio de los dis-
tintos institutos del CSIC. Por este motivo es importante la existencia de este catálo-
go colectivo que da acceso a los datos de cerca de millón y medio de monografías y
más de setenta mil títulos de publicaciones periódicas, entre otros tipos de documen-
tos. El centenar de bibliotecas que conforman esta red agrupan sus colecciones en un
único catálogo el cual puede ser interrogado de varias formas. Son interesantes las po-
sibilidades que permite el sistema para la visualización y la exportación de los resul-
tados. Dada la tipología de las bibliotecas del CSIC este catálogo será muy útil para
la obtención de información bibliográfica especializada.
Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes (RBIC)
http://www.cervantes.es
El Instituto Cervantes tiene centros, y por tanto bibliotecas, en todo el mundo.
Puesto que el objetivo de estos centros es la difusión de la lengua española, las co-
lecciones de sus bibliotecas pueden considerarse especializadas en la enseñanza del
castellano y en la cultura española. Desde la dirección web principal del Instituto Cer-
vantes se accederá a la información sobre sus bibliotecas, desde donde se podrá con-
sultar el catálogo, ya sea por sedes o de forma global. Posee un catálogo colectivo de
publicaciones periódicas, además de tener instalado un servidor Z39.50, a través del
cual se podrán consultar las más de 450.000 registros de monografías y los 1.300 tí-
tulos de publicaciones periódicas.
Red de Información y Documentación Agraria (RIDA)
http://www.inia.es/sitemapa/pags/bib/frambinf.htm
La Red de Información y Documentación Agraria está integrada por medio cen-
tenar de bibliotecas y centros de documentación españoles de investigación agraria,
sobre todo pertenecientes a instituciones de la Administración Pública. En su catálo-
326
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
go colectivo recogen los títulos de las publicaciones periódicas de las bibliotecas par-
ticipantes. Puede ser consultado por título, ISSN, idioma, editor y materias; además,
es posible elegir el tipo de ordenación de los resultados de las consultas.
Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Nacional
http://www.mcu.es/ccpb/index.html
Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico de Cataluña
http://www.gencat.es/bc/virtua2/catalan/vtls-basic.html
Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico de La Rioja
http://biblioteca.larioja.org/frame06.htm
Desde hace varios años, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en cola-
boración con las Comunidades Autónomas está realizando el Catálogo Colectivo del
Patrimonio Bibliográfico Nacional, en el que se están catalogando los fondos antiguos
de medio centenar de bibliotecas públicas y privadas. La práctica totalidad de las re-
giones españolas ya han sido incorporadas a este catálogo, en el cual se pueden obte-
ner informaciones bibliográficas de obras impresas editadas entre los siglos XV y XX.
Por su parte, las Comunidades Autónoma de Cataluña y La Rioja ofrecen sus propios
catálogos colectivos de fondo patrimonial, algo que viene a completar la función in-
formativa del catálogo colectivo estatal. Dichos catálogos facilitan información acer-
ca de la localización de las bibliotecas que poseen los títulos incluidos, aunque la con-
sulta de algunos de estos fondos no es pública.
Catálogos colectivos locales de bibliotecas públicas
Algunas Comunidades Autónomas disponen de catálogos colectivos formados por
los fondos de bibliotecas públicas, de gestión estatal, autonómica, provincial o muni-
cipal. Por lo general integran los fondos de sus correspondientes Bibliotecas Públicas
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
327

Internet
del Estado, de las bibliotecas regionales y de un número variable de bibliotecas mu-
nicipales. Por lo general, son mantenidos por las bibliotecas centrales de sus comuni-
dades autónomas, quienes se encargan de las sucesivas actualizaciones y descarga de
los registros procedentes de cada biblioteca. A continuación se ofrecen las direcciones
de los catálogos colectivos de la regiones que lo poseen:
CCAA
Catálogo
Dirección
Canarias
Red de Bibliotecas de Canarias
http://bibliotecas2000.culturacanaria.com/
Castilla y León
Catálogo Colectivo de Castilla y León
http://www.bcl.jcyl.es/CatColectivos/
Castilla-La Mancha
Red de Lectura Pública de Castilla-
http://www.jccm.es/educacion/cgi-
La Mancha
bin/bibliotecas.php3
Catálogo colectivo de fondo local de
http://sacm.jccm.es/absys/abwebp.exe/
Castilla-La Mancha
X6103/ID6050/G0
Cataluña
Catàleg Col·lectiu de la Lectura Pública
http://cultura.gencat.es/biblio/cataleg.htm
Comunid. Valenciana
Xarxa de Lectura Pública Valenciana
http://xlpv.cult.gva.es
Galicia
Sistema de Xestion de Bib. de Galicia
http://biblio.cesga.es
Islas Baleares
CABIB: Catàleg Bibliogràfic de les
http://caiblib.uib.es
Illes Balears
La Rioja
Red de Bib. Públicas de La Rioja
http://biblioteca.larioja.org/frame06.htm
Murcia
Bibliotecas de la Región de Murcia
http://www.carm.es/brmu/
bibliotecasmurcia/
País Vasco
Servicio del Libro y la Lectura de
http://www.kulturaondarea.org/
Euskadi-Sistema Nacional de Bib.
libroybibliotecas/01default.htm
Además, existen algunas redes provinciales o locales que también dan acceso en
Internet a los catálogos colectivos de las distintas bibliotecas que componen los siste-
mas de bibliotecas públicas de dichas provincias o municipios. Las direcciones que se
ofrecen a continuación corresponden a las páginas desde las cuales se pueden consul-
tar los catálogos colectivos de estas poblaciones:
Barcelona. Xarxa de Biblioteques de la Diputació de Barcelona
http://www.diba.es/biblioteques/inici.htm
Bilbao. Red de Bibliotecas Municipales de Bilbao http://194.30.95.13/
Burgos Catálogo de las bibliotecas públicas de Burgos http://bpburgos.bcl.jcyl.es/
Córdoba. Servicio Municipal de Bibliotecas http://www.ayuncordoba.es/ayunta/
html/biblioteca/biblio.htm
Gerona. Bibgirona http://www.bibgirona.net/
Málaga. Red de Bibliotecas Públicas Municipales http://www.ayto-malaga.es/
Areas/Cultura_Juventud/Cultura/Bibliotecas/Consulta.html
Zaragoza. Bibliotecas Públicas Municipales http://www.educazar.org/bm/
Ángela Sorli Rojo (CINDOC, CSIC)
José Antonio Merlo Vega (Universidad de Salamanca)
328
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
LIMITACIONES EN EL NIVEL DE REPRESENTACIÓN,
LAS POSIBILIDADES DE RECUPERACIÓN Y LA
COBERTURA RELATIVA DE LOS SISTEMAS
ESPAÑOLES DE RECUPERACIÓN DE INFORMACIÓN
DISTRIBUIDA EN INTERNET

Introducción
Las razones que justifican el análisis de los sistemas de recuperación de informa-
ción distribuida en Internet (SIdI, vulgo buscadores) son variadas y de gran peso. A
pesar de esto, se cuentan muy pocos trabajos originales que aborden dicho estudio en
España. Por fortuna, tanto la aportación de Angeles Maldonado y Elena Fernández (1)
como la tesis doctoral y posteriores publicaciones de María Dolores Olvera (2, 3), son
serias en sus planteamientos y su elaboración, aunque la naturaleza de su objeto de
estudio limite en mucho el alcance de sus conclusiones.
En el editorial de presentación del número del ASIS Bulletin dedicado a la evo-
lución de la recuperación de textos, Irene Travis hace énfasis en los motivos que apo-
yan el análisis de esos sistemas (4). De su enfoque, y de otros (5), incluidos en el mis-
mo monográfico, se pueden enumerar las siguientes:
1)
Los SIdI ofrecen la oportunidad de estudiar las posibilidades de consulta en
texto libre y recuperación de ingentes colecciones de documentos (electróni-
cos), una situación que parece avecinarse en el entorno de la información li-
gada al conocimiento y al que no han de ser ajenas las iniciativas de «colec-
ciones digitales» ahora incipientes.
2)
El acceso de usuarios no cualificados sin intermediación alguna, los «casual
users» frente a «end users», brinda la oportunidad de estudio de sus hábitos
de consulta y recuperación y la extracción de conclusiones de extrema im-
portancia práctica.
3) Las características de los documentos y textos a recuperar (inestabilidad, desa-
forado crecimiento, heterogeneidad máxima) plantean una serie de desafíos
especialmente interesantes al diseño de los sistemas, a sus mecanismos de ac-
tualización y a su arquitectura de almacenamiento.
4)
Todas estas motivaciones multiplican su valor cuando se plantea el estableci-
miento de mecanismos de recuperación de información distribuída en entor-
nos académicos, de investigación o, en general, ligados al conocimiento. Esto
incluye la selección o el diseño de sistemas de recuperación de los conteni-
dos en intranets y redes corporativas especializadas.
A las motivaciones anteriores se puede añadir una quinta: ¿Hasta qué punto los
SIdI pueden hacer frente al panorama aquí sólo esbozado? ¿Son los sistemas españo-
les capaces de recuperar de forma eficiente la información española? Maldonado y
Fernández presentaron un estudio pormenorizado de las «características documenta-
les» de 10 SIdI internacionales y 10 españoles. Por características documentales las
autoras entendían el estudio del esquema de datos, las posibilidades de recuperación
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
329

Internet
y la presentación de resultados de cada sistema. Como resultado, emitían un juicio so-
bre la operatividad de todos y un análisis global de ambos grupos. Aunque su traba-
jo es de un alto valor descriptivo, no se ajusta en modo alguno a los procedimientos
de evaluación esquematizados por Oppenheim en su revisión metodológica (6). Por el
contrario, Olvera realiza un gran trabajo «tipo Cranfield», pero concentra su esfuerzo
en sistemas internacionales. Desde cierto punto de vista, ambos originales son com-
plementarios.
Si a las motivaciones antes enumeradas se añade otra, basada en el valor de la in-
formación relevante y la consideración «patrimonialista» de los recursos distribuidos
en un medio social y cultural específico (un argumento ampliamente esgrimido en lo
tocante a la producción y el consumo de información científica «nacional») se reco-
nocerá el interés del estudio de los SIdI desarrollados en España. Para llevarlo a cabo,
es rigurosamente necesario analizar los tres componentes principales de cualquier sis-
tema de recuperación de información: 1) los documentos; 2) las características opera-
tivas y el esquema conceptual de los sistemas y, naturalmente, 3) la interacción usua-
rio-sistema y la satisfacción de las demandas planteadas.
Por estudio de los documentos ha de entenderse una profundización en el manido
comentario (camino de convertirse en frase hecha) que une heterogeneidad, ingente
volumen y falta de estabilidad como características del espacio Web. El análisis del
esquema conceptual y la operatividad de los sistemas exige la comparación entre es-
tos sistemas y otros, tradicionales o no. La línea de los usuarios y la satisfacción de
sus demandas se ha de plantear teniendo en cuenta no sólo la mecánica de ajuste en-
tre perfiles y documentos. La cultura, el estado de conocimiento previo y otros facto-
res se han de tener en cuenta en este tercer componente de la evaluación.
En el marco de un proyecto de evaluación de los SIdI españoles, se ha trazado ya
una panorámica del campo (7) y se ha procedido a la caracterización de los docu-
mentos del espacio Web español (8). El presente trabajo avanza en la línea trazada.
Su objetivo general es la investigación de dos elementos clave del esquema concep-
tual de los sistemas españoles de recuperación de información distribuida y un tercer
elemento crucial en la valoración de esos mismos sistemas. Los dos primeros se re-
fieren al esquema de datos y a la dinámica de recuperación. El tercero a la cobertura.
El esquema de datos no sólo refleja el nivel de representación de los documentos
en cada sistema sino que, junto con los datos relativos a su cobertura, ilustra el fun-
cionamiento del principal módulo de cualquier buscador, su «crawler» o módulo de
recopilación. Por otra parte, las funcionalidades del «indexer» (módulo de indización)
y el «searcher» (de recuperación) quedan reveladas (aunque sea parcialmente) por el
análisis de la mecánica de recuperación. Véase si no la excelente descripción que Ris-
vik y Michelsen realizan del sistema FAST (9).
Fuentes y método
Los principales apartados metodológicos del presente estudio son 1) la selección
de los sistemas objeto de estudio; 2) el examen de cada esquema de datos y su com-
paración con algún conjunto autorizado y normalizado; 3) la caracterización de la me-
cánica o de las opciones de recuperación, y 4) la estimación de su cobertura.
330
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
Selección de los sistemas
Aunque se dispone de un sinfín de «listas de buscadores recomendados», la se-
lección tuvo como punto de partida la lista distribuida en Red IRIS hasta mediados de
2001 y la recopilación de Buscopio (10). En ambos casos se incluyeron inicialmente
en el estudio los sistemas españoles de ámbito y temática general operativos a finales
del año 2000. Siguiendo el procedimiento de Maldonado y Martínez, se realizó una
«prueba de popularidad» en dos sistemas que permitían cuantificar el número de en-
laces dirigidos a la dirección de cada servicio. Para minimizar el efecto de la integra-
ción de los sistemas de búsqueda en portales, la URL empleada correspondió a la di-
rección específica de las páginas de búsqueda (cuando fue posible). Así, por ejemplo,
se sustituyó la expresión «link:www.telepolis.com» por la más exacta «link:busca-
dor.telepolis.com». La tabla 1 muestra las cifras correspondientes a esta estimación
(30 de Agosto de 2002) junto con los mismos datos obtenidos por Maldonado y Mar-
tínez en 1998.
Tabla 1
«Popularidad» de los sistemas seleccionados
Google
Altavista
Altavista
580
58
Apali
440
229
BIWE
2110
635
Buscopio
1630
664
Elcano
2320
24
Elindice
1830
6175
Enlaweb
444
118
Eureka
406
382
Hispavista
Lycos
8980
5
Ole (Terra)
268
3
Ozú
3120
1865
Salman
260
28
Sol
1070
547
Telepolis
362
70
Trovator
1390
18
Ya
1330
164
Yahoo
42500
1366
Número de enlaces recibidos por los diversos SIdI
según dos sistemas que permiten su determinación. La
cifra de Yahoo corresponde al portal (yahoo.es).
La lista inicial incluía la porción española del sistema Excite, y los sistemas lla-
mados El buscador y Ozu.com. Desafortunadamente, la inestabilidad del espacio Web
ha pasado factura a los propios sistemas: Excite.es cesó en su actividad el 11 de Ju-
nio de 2001 (11), Ozu.com se fusionó con Ozú.es y la URL de El buscador
(http://www.elbuscador.com/) está ocupada actualmente por un proveedor de conteni-
dos eróticos para Internet y servicios 906. Además, los intentos de conexión con elín-
dice ofrecen un error desde finales de agosto de 2002. Naturalmente, sólo se selec-
cionaron las porciones españolas de los sistemas Altavista, Lycos y Yahoo.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
331

Internet
En Marzo y Abril de 2001 se realizaron envíos de una encuesta electrónica diri-
gida a todos los servicios. Le encuesta se basaba en el modelo de formulario de DE-
SIRE (Fase 1) (12) y tenía por objeto la determinación de los mecanismos de recopi-
lación e indización empleados por cada servicio, además de otras características. Sólo
uno de los servicios cumplimentó la encuesta, aunque sin ajustarse a la estructura re-
querida. Se impuso el examen directo de los servicios.
Determinación de los esquemas de datos
Las fuentes para la determinación de los datos recopilados por cada sistema fue-
ron las páginas de búsqueda avanzada y/o las páginas de ayuda tanto a la inscripción
como a la recuperación, los formularios de solicitud de incorporación al sistema, las
listas de preguntas frecuentes (FAQ) disponibles y determinadas comprobaciones en
la interrogación a los sistemas.
Como base de comparación se eligió la segunda versión del conjunto de elemen-
tos del Dublín Core Metadata (13). La correspondencia entre unos y otros esquemas
se estableció de modo que, además de la relación obvia entre los elementos title, date,
type-format, identifier
y language (respectivamente título, fecha, formato, URL e idio-
ma) se emparejaron coverage y ámbito geográfico, subject con palabras-clave y clasi-
ficación, creator con responsable, publisher con organismo editor y description con
descripción. Se asignó a cada sistema una puntuación para cuantificar el nivel de re-
presentación de los documentos Web recopilados. Así, la correspondencia entre un ele-
mento del esquema y su correspondiente elemento del Dublín Core equivalía a un pun-
to, a excepción de type-format, valorado con puntos cuando se incluía, además del
formato, su tamaño y de subject, puntuado doble también cuando, además de los epí-
grafes clasificatorios, se incluían palabras clave. Como los esquemas clasificatorios
identificados dependían de cada sistema, no hubo oportunidad de asignar 3 puntos a
esta variable, lo que hubiera significado que el esquema clasificatorio elegido estaba
apoyado por alguna autoridad (LC, CDU, o cualquier otra). Igualmente, la combina-
ción type-format hubiera totalizado 3 puntos si se hubiera incorporado en algún caso
el subelemento version.
La mecánica (las opciones) de recuperación
Las páginas de búsqueda simple y avanzada, la ayuda a la búsqueda y las fuentes
empleadas en la determinación del esquema de datos se utilizaron para caracterizar los
mecanismos de recuperación de cada sistema. Además de determinar las posibilidades
y sintaxis de la expresión de perfiles, las posibilidades de combinación de criterios y
la limitación por elementos (campos) se investigaron la existencia de mecanismos de
refinamiento de búsqueda (relevance feedback) y búsqueda por similitud (query by
example).
Se procedió a la construcción de una escala de mecanismos de recupera-
ción, de forma que el análisis pudiera traducirse en puntuaciones. Desde el nivel in-
ferior, los tramos de esta escala son los siguientes: 1) empleo de operadores lógicos
(búsqueda booleana); 2) empleo de expresiones compuestas (búsqueda por frase); 3)
búsqueda por proximidad; 4) anidamiento de expresiones; 5) búsqueda en elementos
332
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
definidos (limitación por campo); 6) truncación; 7) enmascaramiento; 8) refinamiento
de resultados; 9) búsqueda por similitud, y 10) posibilidad de seguimiento y alerta.
A grandes rasgos se puede decir que las diferentes fases de esta secuencia corres-
ponden a niveles progresivos de procesamiento. En su valoración, sin embargo, se ha
de tener en cuenta el hecho de que varios servicios españoles han licenciado la ar-
quitectura de construcción de índices y de recuperación de otros sistemas. Por otra
parte, y al igual que en el sistema de puntuación propuesto para los esquemas de da-
tos, existe una variable que puede alcanzar valores superiores a la unidad: la limita-
ción por campos. En función del número de elementos que permitan precisar así la
expresión de búsqueda, los sistemas obtendrán mayor o menor puntuación.
Estudio de la cobertura
Dos series de operaciones se realizaron para determinar la cobertura de los servi-
cios. En primer lugar, se procedió a la extracción de una muestra aleatoria de domi-
nios españoles de segundo nivel (sedes). La muestra se extrajo el 4 de enero de 2001
y consistió en un conjunto de 500 sedes bajo dominio .es del total de 29.858 regis-
trados en esa fecha por ES-NIC. En primer lugar, se emplearon los indicadores de co-
bertura sumarizados por Abad (14), utilizando el mismo método que Castillo, Martí-
nez y Server (15). En concreto, se determinaron la tasa de solapamiento, la tasa de
cobertura y el índice de aporte específico de cada servicio en relación con la muestra
de sedes. Tal y como se pone de manifiesto en el trabajo de caracterización de la mues-
tra (8), no todos los dominios contenían información o eran accesibles.
En segundo lugar, se determinó si un dominio era incluido en un sistema, me-
diante un conjunto de búsquedas (marzo de 2001). Los perfiles empleados correspon-
dieron a elementos de la URL de los dominios en aquellos sistemas que permitían tal
modalidad de búsqueda. En los restantes, se utilizaron palabras del título de la porta-
da (home page) de cada dominio en combinación booleana o como frase. Los resul-
tados se examinaron para garantizar que cada sistema devolvía exactamente el domi-
nio en cuestión.
Resultados y discusión
Atendiendo a la escala propuesta, los SIdI españoles presentan esquemas de datos
insuficientes. Sobre un total de 19 puntos, que corresponderían a un ajuste total a la
lista de elementos del Dublin Core y a la interpretación cuantitativa que se ha pro-
puesto, 1 sistema alcanzan una puntuación de 9 (ver tabla número 2) le siguen otro
con 8 puntos y 3 puntuados con 7. La puntuación mínima adjudicada es de 2. La ta-
bla 2 permite apreciar que, salvo en el caso de Altavista, los elementos Subject y
Type-Format en combinación, son los criterios que en mayor medida contribuyen al
aumento de las puntuaciones. El servicio con el esquema de datos más valorado
(www.altavista.es o es-es.altavista.com) distribuye sus méritos relativos entre todos los
elementos. La existencia de la combinación palabras-clave y esquema clasificatorio
rinde las mejores puntuaciones en lo que al elemento Subject respecta. También con-
tribuye a ellas la inclusión de valores relativos al tipo de fichero y a su tamaño en la
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
333

Internet
Tabla 2
Comparación entre el Dublín Core Element Set y los esquemas de datos de los
servicios analizados
Tit-
Sub-
Des
Publis-
Da-
Type-
Iden-
Sour-
Lan-
Rela-
Cove-
Pun-
le
ject
cription
her
te
Format tifier
ce
guage
tion
rage
tos
Altavista
1
1
1
0
1
1
1
1
1
1
1
9
Apali
1
1
1
0
1
0
1
0
1
0
0
5
BIWE
1
2
1
0
0
1
1
0
0
0
1
6
Buscopio
1
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
2
Elcano
1
1
1
1
2
2
1
0
0
0
0
8
Elindice
1
1
1
0
1
0
1
0
0
0
0
4
Enlaweb
1
0
1
0
0
0
1
0
0
0
0
2
Eureka
1
2
1
0
1
0
1
0
1
0
1
7
Hispavista
1
1
1
0
0
0
1
0
1
0
1
5
Lycos
1
1
0
0
1
2
1
0
1
0
1
7
Ole (Terra)
1
1
0
0
1
2
1
1
0
0
6
Ozú
1
0
0
0
0
2
1
0
1
0
5
Salman
1
1
1
0
1
0
1
1
0
1
6
Sol
1
1
1
0
0
2
1
1
0
1
0
7
Telepolis
1
2
1
0
0
0
1
0
1
0
1
6
Trovator
1
1
1
0
1
0
1
0
0
0
1
5
Ya
1
1
1
0
0
0
1
1
1
1
6
Yahoo
1
1
1
0
1
0
1
0
1
0
1
6
variable type-format. Ninguno de los sistemas analizados alcanza puntuaciones máxi-
mas en estos dos elementos y sólo uno obtiene una puntuación doble en la variable
date: incluye no sólo la fecha de creación de los documentos recopilados, también la
de modificación.
Los diez «tramos» en la escala de valoración de las opciones o mecanismos de re-
cuperación son cubiertos de forma irregular por los sistemas. Las puntuaciones máxi-
mas (ver tabla número 3) corresponden a los fragmentos españoles de sistemas inter-
nacionales o a aquellos que han licenciado sus programas: Hispavista (8 puntos) y Ya
(también 8) emplean tecnología FAST, Ozú (9) y Sol (6) han licenciado los progra-
mas de Google y Ole-Terra (8) los de Lycos. Las mayores aportaciones a la puntua-
ción final proceden, naturalmente, de la variable «limitación por campos», donde las
puntuaciones más elevadas son, precisamente, las que corresponden a estos sistemas.
Sólo el sistema Apali, a través de su mecanismo «personal search», que requiere re-
gistro previo, ofrece la posibilidad de almacenamiento y reejecución diferida de per-
files de búsqueda. Las puntuaciones se ha otorgado a los servicios atendiendo a las
instrucciones de búsqueda, tal y como se ha especificado en el apartado metodológi-
co. Se debe precisar, no obstante, que el sistema Altavista (puntuación total de 8 y de
2 en el componente de limitación) posee muchas más opciones de limitación por ele-
mento (por campo) de las especificadas en sus instrucciones de búsqueda. Finalmen-
te, y en relación con la truncación, merece la pena que se anote que dos sistemas (His-
pavista y Salman) realizan tanto truncación como enmascaramiento automáticos.
De las 500 sedes seleccionadas aleatoriamente, sólo 166 eran accesibles en el mo-
mento del estudio. Las razones de esta limitación se detallan y comentan en el traba-
jo antes citado (8). Partiendo, en consecuencia, de un global de 166 sedes, los datos
relativos a la cobertura de los sistemas estudiados se ofrecen en la tabla 4. Puede apre-
334
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
Tabla 3
Valoración de las opciones y mecanismos de recuperación de los sistemas
analizados
Bool
Fras
Prox
Anid
Limi
Trun
Masc
Refi
Simi
Aler
Puntos
Altavista
1
1
1
1
2
1
1
0
0
0
8
Apali
1
1
0
0
0
0
0
0
0
1
3
BIWE
1
1
0
0
1
1
0
1
0
0
5
Buscopio
1
1
0
0
0
0
0
1
0
0
3
Elcano
1
1
0
0
1
1
1
0
0
0
5
Elindice
Error 404
Enlaweb
1
1
0
0
0
1
1
0
0
0
4
Eureka
1
1
0
0
1
1
0
0
0
0
4
Hispavista
1
1
0
0
4
1
1
0
0
8
Lycos
1
1
0
1
5
0
0
0
0
0
8
Ole (Terra)
1
1
0
1
5
0
0
0
0
0
8
Ozú
1
1
0
0
4
1
1
1
0
9
Salman
0
1
0
0
2
1
1
0
0
0
5
Sol
1
1
0
1
1
1
1
0
0
6
Telepolis
1
1
0
1
0
1
1
0
0
0
5
Trovator
1
0
0
1
1
0
0
0
0
0
3
Ya
1
1
0
0
6
0
0
0
0
0
8
Yahoo
1
1
0
1
3
1
0
0
1
0
8
Puntuaciones parciales y total obtenidas por los sistemas analizados en razón a las opciones de recupe-
ración que ofrecen: 1) empleo de operadores lógicos (búsqueda booleana); 2) empleo de expresiones com-
puestas (búsqueda por frase); 3) búsqueda por proximidad; 4) anidamiento de expresiones; 5) búsqueda en
elementos definidos (limitación por campo); 6) truncación; 7) enmascaramiento; 8) refinamiento de resul-
tados; 9) búsqueda por similitud, y 10) posibilidad de seguimiento y alerta.
ciarse en ella que 2 sistemas presentaban nula cobertura y que los valores máximos
en relación con el aporte global de cada sistema (el porcentaje de dominios cubiertos)
rebasa un tercio del conjunto de dominios sólo en dos casos (Buscopio, 36,75% y Al-
tavista 34,94%). En cuanto al aporte específico, es decir, al número de dominios que
cada buscador ha incluido en su cobertura de forma específica, Altavista e Hispavis-
ta rebasan el 3% y 9 de los sistemas en cuestión ofrecen una aportación exclusiva nula:
la búsqueda de contenidos en sedes Web españolas podría prescindir de estos siste-
mas.
Los resultados expresados están sujetos a las mismas limitaciones que los obteni-
dos por trabajos anteriores (1, 3): las determinaciones se han realizado en fechas con-
cretas y no es posible que la repetición de los cálculos ofrezca resultados idénticos.
Por otra parte, el presente trabajo forma parte de una serie que, sólo a su conclusión,
permitirá la formulación de conclusiones sólidas.
No obstante, algunos hallazgos merecen ser destacados: el esquema de datos de la
mayoría de los sistemas es rudimentario. Teniendo en cuenta que la mayor parte de
los elementos del esquema de comparación son descriptivos (en oposición a analíti-
cos, como sería el caso de las palabras-clave, la clasificación y la descripción) y de-
penden sólo de la configuración de los programas de recopilación, no se explica la fal-
ta de eficiencia que se ha hallado. Otro tanto sucede con las propiedades de los
respectivos módulos de indización. A excepción de las variables situadas en los tra-
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
335

Internet
Tabla 4
Cobertura relativa de los sistemas analizados
S(a)
Global
S(x)
Específico
Altavista
58
34,94
6
3,61
Apali
0
0,0
0
0,00
BIWE
24
14,46
0
0,00
Buscopio
61
36,75
1
0,60
Elcano
5
3,12
0
0,00
Elindice
30
18,07
2
1,20
Enlaweb
0
0,0
0
0,00
Eureka
4
2,41
1
0,60
Hispavista
44
26,50
5
3,01
Lycos
54
32,53
1
0,60
Ole (Terra)
23
13,86
0
0,00
Ozú
21
12,65
1
0,60
Salman
7
4,22
0
0,00
Sol
25
15,06
0
0,00
Telepolis
9
5,42
0
0,00
Trovator
19
11,45
0
0,00
Ya
34
20,48
3
1,81
Yahoo
24
14,46
1
0,60
teórico global = 166
Sobre la muestra de 166 sedes, S(a) es el número absoluto de
sedes cubiertas por cada sistema, S(x) el número de sedes incluí-
das exclusivamente en cada sistema y las columnas restantes, los
aportes global y específico de cada SIdI.
mos finales de la escala empleada (query by example, relevance feed-back y alerta) y
de aquellos que requieren una especial arquitectura de índices (truncación y enmasca-
ramiento sobre todos), es difícil justificar las bajas puntuaciones de gran parte de los
sistemas analizados en la limitación por campos o la búsqueda de términos próximos,
precisamente las opciones de interrogación que permiten un mejor ajuste entre nece-
sidad de información y resultados obtenidos.
No existe correlación alguna entre las puntuaciones asignadas a los esquemas de
datos y las obtenidas por las respectivas opciones de recuperación, hallazgo que ha-
bla a las claras de la mencionada falta de eficiencia de los sistemas. En otras palabras:
de nada sirve un esquema de datos completo si la recopilación no se traduce en
Si hubiera que atenerse a los datos de cobertura resultantes del presente trabajo,
se concluiría que las dos terceras partes de los contenidos de las sedes Web españo-
las resultan inaccesibles a los usuarios de los sistemas analizados. Por fortuna, y ade-
más de la existencia de SIdI internacionales con otros presupuestos, la muestra em-
pleada se limitaba a las sedes bajo dominio de primer nivel .es, y no tenía en cuenta
la plétora de sedes registradas en otros dominios más liberalizados (sobre todos .com).
En todo caso, cabe anotar que, aunque existe una correlación positiva entre la aporta-
ción global y la específica de los sistemas estudiados (p < 0,01) los valores son rela-
tivamente débiles (entre 0,53 y 0,66, dependiendo del estadístico empleado).
336
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Internet
En términos generales, los SIdI españoles no se pueden considerar válidas «islas
de información filtrada», por emplear otra de tantas metáforas náuticas al uso, acuña-
da en el contexto de la edición electrónica (16). Los sistemas estudiados, en las con-
diciones observadas y con los métodos aquí empleados, ofrecen escaso acceso a poca
información insuficientemente representada.
Reconocimientos
Ricardo Fornás (buscopio.com) ha criticado con extraordinario acierto el enfoque
de éste y otros trabajos en la misma serie. Víctor Castelo y Diego R. López (RedI-
RIS) facilitaron la muestra aleatoria de sedes bajo dominio .es. Alejandro de la Cue-
va y Josep Lluis Canet siguen los progresos de este proyecto con especial atención.
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pales «buscadores» desde un punto de vista documental: recogida, análisis y recuperación
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Boletín de Red IRIS, 2002 (en prensa).
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Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
337

Internet
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tadata Initiative, 1999. Accesible en http://dublincore.org/documents/dces [17 de septiem-
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Documentación españolas. Revista Española de Documentación Científica, 1999, 22 (3):
325-332.
16. BUTLER, D: The writing is on the Web for Science journals in print. Nature, 1999, 397
(6716): 195-200.
CB Amat
Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos. CSIC
Apdo 73 46100 Burjassot (Valencia). Dir-el: carbea@iata.csic.es
338
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

N O T I C I A S
SEVENTH INTERNATIONAL S&T INDICATORS
CONFERENCE 2002

Los días 25 a 28 de septiembre se celebró en Karlsruhe, Alemania, la séptima edi-
ción de este congreso, organizado por el Instituto Fraunhofer de Investigación en Sis-
temas e Innovación y el Instituto de Investigación en Política Económica de la Uni-
versidad de Karlsruhe. Las ediciones anteriores se celebraron en Leiden (1988),
Bielefeld (1990), Leiden (1991), Amberes (1995), Cambridge (1998) y Leiden (2000).
Lo que empezó siendo un congreso únicamente europeo en sus primeras edicio-
nes, se ha ampliado a participaciones procedentes de otros continentes: EE.UU., Aus-
tralia, China y Brasil estuvieron representados en las comunicaciones orales. De entre
los países europeos, destacó la participación del grupo organizador del Instituto Fraun-
hofer y de la Universidad de Leiden. El CSIC actuó de representante español con una
comunicación oral, un cartel y la moderación de una sesión por parte de diversos
miembros del CINDOC (Madrid) y otra comunicación oral de un miembro del IN-
GENIO (Valencia).
Gran parte de las presentaciones se centraron en el estudio de la validez y ade-
cuación de los indicadores de ciencia y tecnología para representar el proceso real de
producción del conocimiento científico y tecnológico y obtener herramientas útiles para
los gestores de la política científica. Predominaron las aplicaciones de los indicadores
en estudios de evaluación. Se puso de manifiesto la inexistencia de una «receta» úni-
ca, señalándose la necesidad de emplear métodos específicos en cada caso, tanto para
delimitar un campo de estudio a través de múltiples criterios, como para evaluar di-
ferentes tipos de instituciones en función de sus objetivos, intereses y especialidad te-
mática. No existe una «best practice» sino que debemos crear indicadores capaces de
captar los distintos aspectos en que se centra cada organización, y emplear especial-
mente indicadores comparativos o normalizados. La detección de centros o grupos de
excelencia también exige la selección de criterios e indicadores adecuados, y requie-
re el empleo simultáneo de indicadores cualitativos, sociológicos y estructurales.
Diversos trabajos se ocuparon de la interacción entre el sector público y el priva-
do, la innovación en las empresas y las patentes como «señal» que emplean las gran-
des empresas para detectar fuentes de conocimientos tecnológicos útiles en la univer-
sidad o en las PYME. Entre los nuevos indicadores se presentaron las marcas como
indicadores de innovación, indicadores bibliométricos por género aplicados a una ins-
titución, e indicadores de impacto en la web.
Las 27 presentaciones orales se organizaron en las siguientes sesiones:
— El reto de la evaluación de instituciones.
— Uso e impacto de los indicadores de resultados.
— Medida de resultados y «benchmarking».
— Las patentes, ¿indicadores para las universidades?
— Distribución regional del conocimiento.
— Nuevos indicadores.
— Artefactos en la producción de datos.
— Indicadores en el contexto de la política científica.
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
319

Noticias
Además, hubo por primera vez una sesión especial para estudiantes de tercer ci-
clo, en la que éstos presentaron resultados preliminares de sus trabajos de tesis doc-
toral, y se organizaron dos sesiones de carteles.
CINDOC-CSIC
320
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

CRÍTICA DE LIBROS
INVESTIGACIÓN SOBRE LA COMUNICACIÓN
CIENTÍFICA. UN ENFOQUE MULTIDISCLINARIO
Editado por la Universidad Autónoma de México, en 2002.
ISBN 968-36-9348-2.

Se trata de la recopilación de las ponencias presentadas al Simposio Internacional,
Investigación sobre la Comunicación Científica. Un Enfoque Multidisciplinario, cele-
brado en Ciudad de México, del 2 al 4 de octubre de 2000.
El libro se divide en 14 capítulos, tantos como ponencias presentadas y recoge
también la presentación del congreso y el discurso inaugural. Los autores pertenecen
en su mayoría a la Universidad Nacional de México, aunque también se presentan tra-
bajos de la Universidad de Puebla, Universidad de Brasilia, Hospital General de Mé-
xico D.F., y Universidad de Loughborough (Gran Bretaña).
El hilo conductor del congreso fue el concepto de que la información sobre la ac-
tividad científica, inseparable de la propia actividad científica y, por tanto, la eficaz
transmisión de dicha información es fundamental en el proceso científico.
Las ponencias presentadas se pueden dividir en dos grandes temas: la comunica-
ción científica y la colaboración entre los científicos. Comunicación y colaboración
llevan al óptimo avance y difusión de la ciencia y al reconocimiento universal de la
misma.
Ambos conceptos están estrechamente relacionados. La comunicación científica se
realiza principalmente a través de las publicaciones científicas, que representan el prin-
cipal canal de comunicación en ciencia, y la colaboración entre científicos es vista
como un proceso social de gran importancia en la ciencia. A su vez, la producción de
tales revistas involucra a los propios científicos como autores (colaboración) y lecto-
res (comunicación).
Las ideas expuestas en el congreso se podrían resumir:
Se constata que los hábitos de comunicación entre los científicos cambian con el
tiempo, debido a los factores económicos, sociales y tecnológicos. Gracias a los ca-
nales electrónicos, ha aumentado grandemente la comunicación entre los investigado-
res jóvenes y entre los países del tercer mundo (siempre que tengan acceso a Inter-
net).
La diversificación de los canales de comunicación tiene rasgos positivos y negati-
vos: por una parte, la recuperación de información por medios electrónicos se hace
cada vez más eficaz, pero necesita de una gran labor de criba debido a la gran canti-
dad de información que se recibe sin depurar. Por otra parte, la obtención de infor-
mación a través de las redes puede ser a muy bajo coste, si se cuenta con la infraes-
tructura adecuada, si no, es imposible abarcar toda la información disponible.
Se estima que el número de páginas en español dedicadas a ciencia es de 345.000,
frente a 15 millones en inglés. Dentro de los portales dedicados exclusivamente a cien-
cia, algunas páginas son de dudoso rigor científico y ofrecen información falsa o equi-
vocada.
Se apunta, sin embargo, que la comunicación más eficaz entre investigadores se
consigue estableciendo una relación personal directa entre aquellos que tienen proble-
mas similares, ya que es imposible leer toda la literatura que se publica sobre un tema
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
339

Crítica de libros
determinado. De ahí que se haga hincapié en el interés que tienen las reuniones y con-
gresos especializados, y en la necesidad de favorecer el trabajo de grandes grupos de
científicos.
En relación con la comunicación en ciencia, en México se plantea que, en gene-
ral, en los años de formación del científico, éste recibe muy escasa o nula formación
en el desarrollo de las habilidades para comunicar la ciencia, por lo que, en general,
los jóvenes investigadores carecen de cualidades para la práctica de la comunicación
científica. Se apunta que uno de los principales factores que influyen en el desarrollo
de las habilidades y destrezas para la comunicación científica escrita, es la incorpora-
ción de las publicaciones científicas en el sistema de evaluación y estímulo económi-
co de los científicos.
Es, pues, muy importante la vinculación entre investigadores científicos y estu-
diantes de ciencias, para el proceso de formación de los futuros científicos.
Como ejemplo, la comunicación científica en el área de la salud se expresa ac-
tualmente según el modelo científico de arriba-abajo. Esto es, las instituciones cientí-
ficas generan conocimiento que se supone va a resolver los problemas y las necesi-
dades de la sociedad. A cambio, la sociedad designa recursos para fomentar este ciclo.
Sería necesario cambiar este ciclo unidireccional por otro bidireccional de comu-
nicación de la ciencia de abajo-arriba y que sea la sociedad la que transforme a la
ciencia.
En el modelo actual, hay una gran colaboración, e intercambio de información a
niveles altos y horizontales entre investigadores, pero poca entre estos y médicos, y
viceversa, y mucha menos entre investigadores y médicos con los pacientes. Se pro-
pone un modelo donde los flujos de información se produzcan también verticalmen-
te, sobre todo entre médico y paciente.
La comunicación en la formación de grupos científicos (comunicación informal o
formal), lleva como resultado los trabajos en colaboración
Se constata que los trabajos en colaboración de los investigadores mexicanos no
aumentan, así como tampoco aumenta su producción científica, aunque hayan perma-
necido años sabáticos o realizado visitas prolongadas en otros centros de investigación
o universidades. Los científicos más productivos, publican en coautoría con otras ins-
tituciones internacionales, además de con las sabáticas, porque ya tenían el vínculo
con las primeras.
Se presenta el caso de las revistas científicas nacionales de los países latinoame-
ricanos, las cuales, en general, tienen muy poca visibilidad internacional, desaparecen
con mucha frecuencia, y las que van sobreviviendo lo hacen con grandes dificulta-
des.
En consecuencia, surge la pregunta de cual es el papel de las revistas locales en
el flujo de información, si los buenos investigadores son obligados a publicar en re-
vistas foráneas, sobre todo anglosajonas, por sus propios gobiernos, para obtener pres-
tigio, soporte económico, etc.
Por otra parte, las subscripciones a revistas extranjeras están sujetas a múltiples
variables, sobre todo económicas, y cambian de tiempo en tiempo, por lo que es difí-
cil evaluar la disponibilidad de información científica y técnica en la región.
En relación con las revistas latinoamericanas dedicadas a las Ciencias Sociales, se
constata que el número de éstas llega a 360, de 22 países, siendo Brasil, México y Ar-
gentina los que producen el 47% del total. Para la base de datos DARE, de la UNES-
340
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002

Crítica de libros
CO (World List of Social Science Periodicals), esta cantidad representa el 8% del to-
tal mundial, mientras que para el Social Science Citation Index (SSCI), sólo supone
el 0,6% del total mundial.
En la disciplina de Ciencias Sociales, los patrones de comunicación son distintos
que entre las Ciencias Naturales, y los libros siguen teniendo un gran peso en el pro-
ceso de comunicación científica. Sin embargo, se hizo notar el esfuerzo que supone
para la región la producción de bases de datos regionales que recogen las revistas lo-
cales, tales como el índice CLASE, de Ciencias Sociales, Arte y Humanidades.
Utilizando un Factor de Impacto «renormalizado», que permite la comparación di-
recta entre revistas que publican en áreas científicas diferentes, se observa un ligero
incremento en la relevancia de las revistas latinoamericanas en el periodo 1991-1997.
Dicha relevancia se podría aumentar más si se reunieran varias revistas de una misma
temática en una revista única, lo que haría aumentar el Factor de Impacto, y la visi-
bilidad internacional de la misma.
Por último, el Congreso expresó su gran interés en crear una Asociación Regional
Latinoamericana y del Caribe de Cienciometría e Informetría, similar a la que ya exis-
te a nivel internacional.
Rosa Sancho
ARTE, MUSEOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
Maria Luisa Bellido Gant
Trea, Gijón, 2001

La editorial TREA acaba de publicar el libro de M.a Luisa Bellido Gant Arte, mu-
seos y nuevas tecnologías, que podría incluirse tanto entre obras de documentación,
como de historia del arte, museografía o incluso sociología. La autora no se limita a
describir una determinada situación: propone reflexiones mucho más profundas acer-
ca del comportamiento humano ante el fenómeno de las nuevas tecnologías aplicadas
a la creación artística y al acceso al patrimonio cultural. Una obra, pues, de largo al-
cance.
Aunque ya nadie duda que las tecnologías de la comunicación han cambiado los
modos de vida de las sociedades, no se tiene todavía conciencia clara de hasta qué
punto han alterado sus hábitos y reacciones, especialmente en lo referente a la per-
cepción del arte. Posiblemente sea este uno de los sectores que ha sufrido una sacu-
dida mayor; sin embargo, la relación entre arte y nuevas tecnologías se ha considera-
do como una experiencia más, como un campo para explorar, como un nuevo canal
de difusión, a lo sumo, cuando, de hecho, ha permitido alcanzar unas formas artísti-
cas que hasta ahora sólo se habían expresado en la más pura teoría, quedando inutili-
zadas en el momento en que intentaban materializarse. La propia autora se duele re-
petidamente del escaso eco que tienen las nuevas tecnologías en el arte en el entorno
académico, más preocupado por transmitir principios ya consagrados que por abrir
otros caminos.
El trabajo revisa, de entrada, tres aspectos fundamentales: la evolución de la ex-
presión artística y el propio concepto de arte a lo largo del siglo XX —hace especial
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Crítica de libros
CO (World List of Social Science Periodicals), esta cantidad representa el 8% del to-
tal mundial, mientras que para el Social Science Citation Index (SSCI), sólo supone
el 0,6% del total mundial.
En la disciplina de Ciencias Sociales, los patrones de comunicación son distintos
que entre las Ciencias Naturales, y los libros siguen teniendo un gran peso en el pro-
ceso de comunicación científica. Sin embargo, se hizo notar el esfuerzo que supone
para la región la producción de bases de datos regionales que recogen las revistas lo-
cales, tales como el índice CLASE, de Ciencias Sociales, Arte y Humanidades.
Utilizando un Factor de Impacto «renormalizado», que permite la comparación di-
recta entre revistas que publican en áreas científicas diferentes, se observa un ligero
incremento en la relevancia de las revistas latinoamericanas en el periodo 1991-1997.
Dicha relevancia se podría aumentar más si se reunieran varias revistas de una misma
temática en una revista única, lo que haría aumentar el Factor de Impacto, y la visi-
bilidad internacional de la misma.
Por último, el Congreso expresó su gran interés en crear una Asociación Regional
Latinoamericana y del Caribe de Cienciometría e Informetría, similar a la que ya exis-
te a nivel internacional.
Rosa Sancho
ARTE, MUSEOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
Maria Luisa Bellido Gant
Trea, Gijón, 2001

La editorial TREA acaba de publicar el libro de M.a Luisa Bellido Gant Arte, mu-
seos y nuevas tecnologías, que podría incluirse tanto entre obras de documentación,
como de historia del arte, museografía o incluso sociología. La autora no se limita a
describir una determinada situación: propone reflexiones mucho más profundas acer-
ca del comportamiento humano ante el fenómeno de las nuevas tecnologías aplicadas
a la creación artística y al acceso al patrimonio cultural. Una obra, pues, de largo al-
cance.
Aunque ya nadie duda que las tecnologías de la comunicación han cambiado los
modos de vida de las sociedades, no se tiene todavía conciencia clara de hasta qué
punto han alterado sus hábitos y reacciones, especialmente en lo referente a la per-
cepción del arte. Posiblemente sea este uno de los sectores que ha sufrido una sacu-
dida mayor; sin embargo, la relación entre arte y nuevas tecnologías se ha considera-
do como una experiencia más, como un campo para explorar, como un nuevo canal
de difusión, a lo sumo, cuando, de hecho, ha permitido alcanzar unas formas artísti-
cas que hasta ahora sólo se habían expresado en la más pura teoría, quedando inutili-
zadas en el momento en que intentaban materializarse. La propia autora se duele re-
petidamente del escaso eco que tienen las nuevas tecnologías en el arte en el entorno
académico, más preocupado por transmitir principios ya consagrados que por abrir
otros caminos.
El trabajo revisa, de entrada, tres aspectos fundamentales: la evolución de la ex-
presión artística y el propio concepto de arte a lo largo del siglo XX —hace especial
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Crítica de libros
hincapié en la relación entre el arte, la materia y la percepción del espectador—; el de-
sarrollo y la situación actual de los nuevos soportes y tecnologías de la información; y
las características propias de la cibercultura. Estas premisas le permiten abordar lo que
constituye el núcleo central del estudio: un análisis de la historia y la situación de la
realidad virtual, del arte digital y las consecuencias en las instituciones que los acogen,
hasta ahora —pero no necesariamente a partir de ahora- las galerías y los museos.
El libro ofrece muchos aspectos valiosos. El primero de ellos es, sin duda, la cla-
ridad y el sentido didáctico con que expone la historia y evolución de las corrientes
del arte de vanguardia a lo largo del último siglo, un terreno no siempre bien tratado
y para cuyo análisis es necesaria una sólida formación; no menos clara es la exposi-
ción de los diferentes tipos de soportes digitales. Pero, posiblemente la aportación más
valiosa en el terreno descriptivo sea la delimitación de conceptos, tan manoseados
—y por ello a menudo tan confundidos— como hipertextualidad, hipermedia y mul-
timedia, cibersociedad, ciberarte y cibercultura, la diferencia entre red y ciberespacio
y entre realidad virtual y realidad digital. Mucho se ha escrito sobre tales conceptos y
pocos autores se ponen de acuerdo, pero las definiciones de Bellido Gant nos han pa-
recido, sin duda alguna, las más precisas que hasta ahora hemos encontrado.
Se llega así a una serie de reflexiones fundamentales para entender nuestro entor-
no y también para apreciar cual será el futuro inmediato. Las nuevas tecnologías in-
fluyen tanto en la concepción de la obra de arte como en los modos de acceder a ella.
En primer lugar, la creación artística se desliga de sus componentes: es inmaterial,
aunque no intangible, por lo que puede convertirse, ahora de verdad, en un acto aob-
jetual, un proyecto largamente discutido, pero siempre fallido en las artes plásticas,
unidas al objeto por propia definición. La forma no condiciona la obra de arte. Es más,
puede permitirse tener tantas hechuras como espectadores la perciban, con lo que cam-
bia también la interpretación. Puede ser manipulada y modificada por cada uno de los
receptores, permite integrar imagen, sonido y texto, dando lugar al tan anhelado arte
total y, lo que es más prometedor, puede complementarse con enlaces hipertextuales
e hipermediáticos que mejoren y acaben su comprensión. Además, deja de ser una ma-
nifestación individual —de una persona o de un grupo, pero siempre reconocido por
su entidad propia— para pasar a ser una expresión colectiva, anónima si se quiere,
parcialmente construida o siempre inacabada, donde el espectador puede formar parte
del equipo de creadores.
La segunda consecuencia de las tecnologías de la información sobre la creación
artística afecta al modo de acceso del usuario y sus hábitos de consumo cultural. Los
nuevos sistemas han superado las barreras espacio-temporales, por lo que ofrecen la
posibilidad de acceso permanente y desde cualquier punto del mundo; han sido capa-
ces de integrar y popularizar diferentes formas de expresión artística haciéndolas ase-
quibles a todos; han convertido la aldea global en una ciudad digital; han abaratado
los costes de producción y de difusión; han democratizado el arte. Pero todo esto, con
ser cierto, no es más que una pequeña parte.
Las tecnologías de la información permiten al artista, si así lo desea, mantenerse
al margen del mercado, lo que le proporciona una independencia hasta ahora inima-
ginable, y pone fin al carácter casi forzosamente venal de la obra de arte. Además, la
indefinición del espacio físico altera profundamente las normas jurídicas de propiedad.
También le permiten mantenerse oculto o, por el contrario, disponer de un extenso ca-
nal publicitario, complementar su obra con otras, incluir tantos accesorios como con-
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sidere oportuno o mantenerse en comunicación con el espectador y recibir sus res-
puestas, algo completamente nuevo. Antes, el artista exponía su obra al criterio pú-
blico y nunca recibía directamente la opinión del receptor, ni mucho menos, su apor-
tación. Ahora, el arte puede ser interactivo y el autor se nutre también de las
experiencias de los espectadores, convertidos ellos mismos en autores.
El artista puede verse también desligado de la servidumbre obligada a museos y
galerías. Hace tiempo que se cuestiona la función de estas instituciones con relación
a los creadores y a la sociedad. Generalmente, tales discusiones llevan a conclusiones
contradictorias o, lo que lo mismo, a una conclusión teórica y una realidad práctica.
Las vanguardias históricas maldecían el museo como panteón del arte, pero sólo se
vieron consagradas cuando fueron acogidas en sus salas, únicas garantes de la rele-
vancia de la obra y, en consecuencia, sacralizadoras del arte: exactamente la función
tan denostada por los autores de las obras que colgaban de sus muros. Es decir, un
círculo sin salida que las redes de comunicación y las posibilidades del arte digital
pueden permitirse romper por primera vez en la historia.
Gracias a las nuevas tecnologías, la obra de arte puede percibirse aislada —tanto
en sentido práctico como teórico— o en conjunto. La recreación de determinados es-
pacios, o la invención de otros nuevos, la posibilidad de enlaces, la facilidad de ac-
ceso y manipulación permiten situarla en su auténtico entorno social, histórico o físi-
co, y ofrecen la posibilidad de saltar de una información a otra según sea el deseo o
la necesidad del usuario. Se hace así factible un desarrollo del conocimiento muy si-
milar al funcionamiento de la mente humana, que actúa por asociación más o menos
libre y facilita la comprensión de la obra de arte al tender tantos puentes como sean
necesarios entre creador y espectador.
Como bien señala la autora, las instituciones encargadas de la custodia y divulga-
ción del patrimonio cultural no podían mantenerse al margen de estas novedades. Los
museos y las galerías —más los primeros que las segundas— se han visto obligados
a replantearse objetivos y funciones, así como su presencia, a partir de ahora doble:
real y virtual. Doblemente también pueden ser explotadas: hacia el exterior, pues per-
miten acceder al museo más allá de sus muros, y brindan la posibilidad de proyectar-
se ilimitadamente; y en el interior, para mejorar, completar y explicar las colecciones,
integrar múltiples recursos y ofrecer actividades tan variadas como diferentes sean los
visitantes, y que son muchas más de las que se pueden procurar in situ. La respuesta
al reto digital ha sido muy variada: desde el empleo de las páginas web como simple
folleto informativo, hasta complejas presentaciones multimedia, tanto en línea como
off-line. Sin embargo, la mayoría de los museos están todavía muy lejos de utilizar ni
siquiera una pequeña parte de las innumerables posibilidades que ofrecen las nuevas
tecnologías para explotar su patrimonio o como patrimonio ellas mismas. Y, por otra
parte, pueden correr el peligro de perder visitantes reales a cambio de usuarios remo-
tos, cuando en ningún caso es una experiencia intercambiable. La visita virtual no debe
considerarse un sucedáneo de la real, sino que se trata de una vivencia diferente.
Este punto lleva a la última —y original por evidente- propuesta de la autora: la
diferencia entre museos virtuales y digitales. Entiende que los primeros son recrea-
ciones de museos, existentes o imaginados, representados en términos de realidad vir-
tual y fieles reflejos del concepto de Museo imaginario de Malraux. El museo virtual
permite utilizar todos los recursos disponibles para integrarlos en un proyecto único,
tan cambiante y múltiple como se estime necesario, con infinitas posibilidades de ac-
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Crítica de libros
ceso y utilizable dentro y fuera de la sede real. Tuvieron su precedente en el empleo
de sistemas multimedia dentro de los propios museos, para explicar la exposición y
ayudar al visitante. Los museos digitales, por el contrario, son aquellos consagrados
al arte digital, aún muy escasamente representado en estas instituciones, y no exento
de problemas, precisamente por su carácter inmaterial y con frecuencia efímero, la re-
lativa caducidad de los soportes y la posibilidad de interacción de los espectadores.
Pueden tener una sede física o ser, a su vez, museos virtuales.
El trabajo se complementa con una excelente recopilación de recursos que empu-
jan al lector a recorrer una serie de lugares de indiscutible interés, no sólo para ilus-
trar cuanto expone, sino para vivir nuevas experiencias. No menos recomendable es
la bibliografía, bien documentada y seleccionada. También se debe agradecer una pro-
sa rica y muy cuidada que convierten la lectura de este libro en un auténtico placer.
Con frecuencia se suele decir en las reseñas que el texto presentado es «un libro
imprescindible». Posiblemente esta expresión sea casi siempre exagerada, ya que es
cuestionable la existencia de tal categoría de obras. Pero el libro de M.a Luisa Belli-
do Gant es una obra necesaria, un valioso instrumento para comprender mejor los cam-
bios que nos afectan y una ayuda inestimable para cualquier persona interesada en el
arte, en los museos y en las nuevas tecnologías. Sólo cabría hacer una matización a
la autora, precisamente a la frase con la que cierra el libro: al hablar del ciberarte dice
que «se trata de un estadio más en la búsqueda de la ansiada democracia de las imá-
genes y de la función cultural y comunicativa de la creación artística». No estamos de
acuerdo; no se trata de «un estadio más»: se trata del más importante.
Rosario López de Prado
Servicio de Documentación
Filmoteca Española
ARCHIVOS Y CULTURA: MANUAL DE DINAMIZACIÓN
Ramon Alberch, Lurdes Boix, Natàlia Navarro, Susanna Vela
Gijón: Trea, 2001
173 pág.
ISBN 84-9704-015-5

Esta obra demuestra la función cultural de los archivos en la sociedad y el im-
portante papel que pueden desempeñar, sobre todo los municipales, en la sociedad del
conocimiento.
Es una publicación colectiva cuya finalidad es ofrecer todo el abanico de posibi-
lidades que tienen los archivos para explotar adecuadamente la inmensa cantidad de
información que poseen. Pretende ser una herramienta útil para los profesionales y
despertar el interés sobre una nueva perspectiva informativa y cultural que deben te-
ner los archivos.
La presente edición consta de ocho capítulos y una bibliografía general. Cada apar-
tado tiene una introducción y contiene también bibliografía. El primer capítulo resal-
ta la importancia del archivo respecto al patrimonio público, la memoria, la identidad
y el conocimiento. Los restantes abordan temas novedosos en este campo: márketing,
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Crítica de libros
ceso y utilizable dentro y fuera de la sede real. Tuvieron su precedente en el empleo
de sistemas multimedia dentro de los propios museos, para explicar la exposición y
ayudar al visitante. Los museos digitales, por el contrario, son aquellos consagrados
al arte digital, aún muy escasamente representado en estas instituciones, y no exento
de problemas, precisamente por su carácter inmaterial y con frecuencia efímero, la re-
lativa caducidad de los soportes y la posibilidad de interacción de los espectadores.
Pueden tener una sede física o ser, a su vez, museos virtuales.
El trabajo se complementa con una excelente recopilación de recursos que empu-
jan al lector a recorrer una serie de lugares de indiscutible interés, no sólo para ilus-
trar cuanto expone, sino para vivir nuevas experiencias. No menos recomendable es
la bibliografía, bien documentada y seleccionada. También se debe agradecer una pro-
sa rica y muy cuidada que convierten la lectura de este libro en un auténtico placer.
Con frecuencia se suele decir en las reseñas que el texto presentado es «un libro
imprescindible». Posiblemente esta expresión sea casi siempre exagerada, ya que es
cuestionable la existencia de tal categoría de obras. Pero el libro de M.a Luisa Belli-
do Gant es una obra necesaria, un valioso instrumento para comprender mejor los cam-
bios que nos afectan y una ayuda inestimable para cualquier persona interesada en el
arte, en los museos y en las nuevas tecnologías. Sólo cabría hacer una matización a
la autora, precisamente a la frase con la que cierra el libro: al hablar del ciberarte dice
que «se trata de un estadio más en la búsqueda de la ansiada democracia de las imá-
genes y de la función cultural y comunicativa de la creación artística». No estamos de
acuerdo; no se trata de «un estadio más»: se trata del más importante.
Rosario López de Prado
Servicio de Documentación
Filmoteca Española
ARCHIVOS Y CULTURA: MANUAL DE DINAMIZACIÓN
Ramon Alberch, Lurdes Boix, Natàlia Navarro, Susanna Vela
Gijón: Trea, 2001
173 pág.
ISBN 84-9704-015-5

Esta obra demuestra la función cultural de los archivos en la sociedad y el im-
portante papel que pueden desempeñar, sobre todo los municipales, en la sociedad del
conocimiento.
Es una publicación colectiva cuya finalidad es ofrecer todo el abanico de posibi-
lidades que tienen los archivos para explotar adecuadamente la inmensa cantidad de
información que poseen. Pretende ser una herramienta útil para los profesionales y
despertar el interés sobre una nueva perspectiva informativa y cultural que deben te-
ner los archivos.
La presente edición consta de ocho capítulos y una bibliografía general. Cada apar-
tado tiene una introducción y contiene también bibliografía. El primer capítulo resal-
ta la importancia del archivo respecto al patrimonio público, la memoria, la identidad
y el conocimiento. Los restantes abordan temas novedosos en este campo: márketing,
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Crítica de libros
imagen y comunicación, tipología de usuarios, función didáctica de los archivos en el
entorno educativo, organización de exposiciones, acercamiento de la historia al ciuda-
dano y la importancia decisiva de las tecnologías de la información y la comunicación
para la difusión de los materiales de archivo. Por último, hay un resumen de tipolo-
gías de las actividades culturales que se pueden llevar a cabo desde un archivo.
Es un libro ameno, muy práctico, de lectura fácil, que además proporciona una vi-
sión distinta y renovadora de la función de los archivos y puede servir de guía utilí-
sima para los profesionales del sector.
M.a Jesús López Manzanedo
Rev. Esp. Doc. Cient., 25, 3, 2002
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