Revista Española de Documentación Científica, Vol.
32, No 3 (2009)

Estudios
M.ª Eugenia Espinosa-Calvo, Benjamín Vargas-Quesada, Vicente P. Rosa Guerrero-
Bote, Félix de Moya-Anegón. Estudio comparativo de seis dominios científicos
nacionales. Vol. 32, No.3 (2009), pp. 9-28

Fernanda Morillo, Daniela De Filippo. Descentralización de la actividad científica. El
papel determinante de las regiones centrales: el caso de Madrid. Vol. 32, No.3 (2009),
pp. 29-50

José Luis Ortega, Isidro F. Aguillo. Análisis estructural de la web académica
iberoamericana. Vol. 32, No.3 (2009), pp. 51-65

Mireia Ribera, Miquel Térmens, Amparo Frías. La accessibilidad de las webs de las
universidades españolas. Balance 2001-2006. Vol. 32, No.3 (2009), pp. 66-88

Juan Carlos Sierra, Gualberto Buela-Casal, María Paz Bermúdez Sánchez, Pablo
Santos-Iglesias. Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos de Universidad acerca
de criterios y estándares para la acreditación del profesorado universitario. Vol. 32,
No.3 (2009), pp. 89-100

Notas y Experiencias
Ricardo Arencibia-Jorge. Nuevos indicadores de rendimiento científico institucional
basados en análisis de citas: los índices H sucesivos. Vol. 32, No.3 (2009), pp. 101-
106

Aida Slavic, Maria Inês Cordeiro, Gerhard Riesthuis. El desarrollo de la Clasificación
Decimal Universal: 1992-2008 y más allá. Vol. 32, No.3 (2009), pp. 107-118

Edna Alcázar Farías, Alejandro Lozano Guzmán. Desarrollo histórico de los
indicadores de Ciencia y Tecnología, avances en América Latina y México. Vol. 32,
No.3 (2009), pp. 119-126

Noticias
José Luis Ortega. 2.º Seminario Internacional sobre Ranking Universitarios. Vol. 32,
No.3 (2009), pp. 127-129


Crítica de libros
Blanca Gil Urdiciain. Manual de indización: Teoría y práctica. Gijón: Trea, 2008.
ISBN 978- 84-9704-367-0 (Gil Leiva, I.). Vol. 32, No.3 (2009), pp. 131-132



Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 9-28, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.674
ESTUDIOS / RESEARCH STUDIES
Estudio comparativo de seis dominios
científi cos nacionales

M.ª Eugenia Espinosa-Calvo*, Benjamín Vargas-Quesada**,
Vicente P. Rosa Guerrero-Bote*, Félix de Moya-Anegón***
Resumen: En este trabajo se analiza la clase Ciencia de los Materiales presente desde las
civilizaciones más antiguas ya que el desarrollo y la evolución de las sociedades siem-
pre han estado íntimamente vinculados a la capacidad que han tenido sus miembros
para producir y conformar los materiales necesarios para satisfacer sus necesidades,
pero como disciplina se ha establecido de manera muy reciente por la aglomeración
de distintas categorías científi cas pertenecientes a otras áreas. Por los que los hábitos
de citación y los scientogramas podrían estar relacionados con la tradición y cultura
de la ciencia existente en cada país en el año estudiado. Para realizar el estudio hemos
utilizado las redes de citación de seis de los países más desarrollados en el año 2002,
utilizando una técnica novedosa que las representa gráfi camente mediante unos grá-
fi cos denominados scientogramas. Esta técnica utiliza la cocitación entre categorías
temáticas del JCR para generar la red de categorías que se representa gráfi camente.
Como resultado hemos obtenido scientogramas que representan las redes de citación
de cada uno de los países y muestran la marca de las distintas culturas de cada uno
de los países.
Palabras claves: Ciencia de los Materiales, categorías, cocitación, países, sciento gramas.
Comparative study of six National Scientifi c Dominions
Abstract: This work analyses the area of materials science. Materials science has existed
since the earliest civilizations. The development and evolution of societies has been
intimately linked to the ability of their members to produce and shape materials to meet
their needs. However, materials science has only recently been established as a recognised
academic discipline, a consequence of the agglomeration of different areas of science.
The citation habits and scientograms associated with this fi eld could therefore be related

* Universidad de Extremadura, Departamento Información y Comunicación, Scimago Research
Group, Spain. Correo-e: guerrero@unex.es.
** Universidad de Granada Facultad de Biblioteconomía y Documentación, Scimago Research
Group, Spain.
*** CSIC, CCHS, IPP, Scimago Research Group, Spain.
Recibido: 14-7-08; 2.ª versión: 26-11-08; 3.ª versión: 31-1-09.
9

V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
to the scientifi c tradition and culture of each country. In this study, the citation networks
of six of the most developed countries in the year 2002 were examined using a new
technique that graphically represents these networks as scientograms. The technique
makes use of cocitation between topic categories of the JCR to generate a network of
categories which is graphically represented. The scientograms obtained, which represent
the citation networks of each country examined, refl ect the cultures of the different
nations studied.

Keywords: Materials Science, categories, cocitation, countries, scientograms.
1. Introducción
La posibilidad de realizar un atlas de la ciencia ha sido algo largamente per-
seguido. El primero que comenzó a hablar de la posibilidad de contar con un
atlas de la Ciencia fue Eugene Garfi eld. Los trabajos de Garfi eld (1) en torno a
la posibilidad de describir y representar gráfi camente la ciencia en función de las
citas bibliográfi cas que realizan los científi cos se remonta a la década de los 50
y entroncan con los planteamientos teóricos de Derek de Solla Price (2). Pero
no fue hasta los años 80 cuando este deseo se hizo realidad y se expusieron las
ventajas de contar con una herramienta como era el Atlas, en la que se determi-
naban los trabajos más citados de cada campo temático, se construía una red de
relaciones entre estos trabajos, y a partir de estas relaciones, se establecía el
comportamiento de los diferentes subcampos.
Pero el verdadero avance para el diseño de mapas o gráfi cos de un dominio
vino de la mano de Small (3) y Marshakova (4) al proponer de forma indepen-
diente la cocitación de documentos como variable de estudio en los análisis de
citas de la producción científi ca. Los mapas de la ciencia, en los que se muestran
todas las especialidades de las ciencias naturales, elaborados por Small y Griffi th
(5) utilizando como fuente de información el Science Citation Index (SCI) y la
cocitación como variable de relación, se convierten en un hito fundamental en
el desarrollo de la representación de dominios científi cos. Aunque lo más impor-
tante fue la metodología utilizada por los autores anteriormente citados, ya que
identifi caban perfectamente los grupos de documentos relacionados intelectual-
mente, mostrando la prueba de que la ciencia es una red de especialidades in-
terconectadas entre sí, algunas exportadoras y otras importadoras de conocimien-
to (6), que se pueden contemplar utilizando como base el análisis cuantitativo
de la producción escrita.
Pero no es hasta 1990 cuando Katherine McCain (7) defi ne completamente
este método en un esquema relativo al Análisis de Cocitación de Autores que es
perfectamente generalizable a otras unidades de análisis (8-9). Dicho método
supone la aplicación de un gran aparataje estadístico con varios pasos sucesivos,
como hallar las correlaciones entre los patrones de cocitación de los distintos
elementos, análisis de cluster, análisis factorial y MDS.
10
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 9-28, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.674

Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
Recientemente se está introduciendo una nueva metodología (10), basada en
los métodos de análisis de las redes sociales, en las que los autores o institucio-
nes son los nodos y las cocitaciones entre ellos las relaciones o enlaces que unen
dichos nodos, pero en ocasiones, tienen un número de enlaces entre nodos tan
elevado, que pueden llegar a ser difíciles de entender, por ello se utilizan algo-
ritmos de poda; entre los más utilizados está el de pathfi nder (11-12).
Para la representación automática de los grafos existen varios métodos, lo
que se ha dado en llamar algoritmos de layout (10), siendo los spring embedders
los más utilizados.
El algoritmo de Kamada-Kawai (13) es un tipo particular de estos algoritmos,
que se suele utilizar en las redes sociales asignando una distancia unitaria a cada
enlace. El resultado es agradable estéticamente y los tiempos de computación
asequibles como para aplicarlo en tiempo real (12).
La aplicación del método compuesto por estos dos algoritmos y la cocitación
como medida de similitud ha supuesto un gran avance, puesto que se puede
realizar en un solo paso lo que antes requería un conjunto de complejos pasos.
Con este método lo que importa no es el lugar en el que se representa los nodos
sino los enlaces entre ellos. White en 2003 (14) comparó los resultados con el
tradicional método de cocitación de autores resultando similar o incluso más
clarifi cador.
Esta metodología aplicada a las categorías temáticas del JCR da lugar a los
ampliamente reconocidos Scientogramas que permiten extraer las relaciones en-
tre disciplinas (15).
El desarrollo y evolución de las sociedades siempre han ido íntimamente
ligados a los materiales que han sido capaces de conformar para satisfacer sus
necesidades y es por ello por lo que a las primeras civilizaciones las conoce-
mos por el nombre del material que usaban, pero las Ciencias y Tecnologías de
los Materiales, tal y como la conocemos hoy es de reciente creación, forman-
do un campo científi co multidisciplinar, que incluye elementos de la química
y de la física, así como de las ingenierías química, mecánica, civil y eléctri-
ca (16).
Ciencias y Tecnologías de los Materiales, siendo una disciplina relativamente
nueva, ha podido surgir de manera diferente en cada país fruto de las distintas
concepciones y cultura de la ciencia existente en cada uno de ellos. Nuestra hi-
pótesis es que la historia y la cultura científi ca en cada dominio debe de haber
dejado huella en los hábitos de citación y por tanto en los Scientogramas de los
países estudiados en el año 2002 derivados de las bases de datos del ISI, que
con sus luces y sus sombras son las que mejor representaban la realidad en ese
año.
De esta forma, se han realizado los Scientogramas de algunos de los países
más desarrollados como son Japón, EE.UU., Francia, Inglaterra, Alemania y Es-
paña, que nos pueden dar una pista de las distintas concepciones existentes en
los distintos países.
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11

V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
2. Material y método
La base de datos seleccionada para extraer la información y posteriormente
realizar los mapas, ha sido ISI-Thomson Scientifi c ya que, además de contar con
un gran reconocimiento internacional, contiene sólo las revistas más prestigiosas
de todas las áreas científi cas y por tanto, los trabajos científi cos de mayor valor.
Esto hace que se trate de una de las colecciones de revistas mayoritariamente
seleccionadas por los investigadores a la hora de publicar sus trabajos. No obs-
tante, la historia de la bases de datos ISI siempre ha estado muy plagada de
críticas relacionadas con el sesgo en la cobertura de las revistas en términos de
disciplinariedad y nacionalidad. Sin embargo, estudios recientes (17) que com-
paran la cobertura del SCI con la del Ulrich’s International Periodicals Directory
(U-S&T), demuestran que el conjunto de revistas SCI-JCR presenta un balance
equilibrado con respecto al del U-S&T a nivel macro.
Pero hasta el momento, ha sido la base de datos de citas que ha sobresalido
por su carácter multidisciplinar e internacional, por lo que la hemos considerado
como la fuente de datos apropiada para realizar este tipo de trabajos, ya que las
características con las que cuenta (la inclusión de las referencias), hacen que se
pueda extraer información para obtener tanto datos bibliométricos como de co-
citación.
Otro de los productos de ISI utilizado es el Journal Citation Reports, que
además de mostrar indicadores de la visibilidad de las revistas, clasifi ca las áreas
en una serie de categorías temáticas ampliamente reconocidas que son las que
se van a representar en los Scientogramas.
Las categorías que se muestran a continuación son las incluidas dentro del
área que es objeto de nuestro estudio, Ciencias y Tecnología de los Materiales:
1. Ciencia de los Materiales, Multidisciplinar
2. Ciencia de los Materiales, Cerámica
3. Ciencia de los Materiales, Biomateriales
4. Ciencia de los Materiales, Caracterización y testado
5. Ciencia de los Materiales, Capas y Películas
6. Ciencia de los Materiales, Compuestos
7. Ciencia de Polímeros
8. Cristalografía
9. Nanociencia y Nanotecnología
10. Metalurgia e Ingeniería Metalúrgica.
11. Ciencia de los Materiales, Textiles.
12. Ciencias de los Materiales, Papel y Madera
A continuación se desarrolla su nombre en inglés, puesto que es de la ma-
nera que se ha utilizado para realizar los mapas y posteriormente hacer el aná-
lisis de cada uno de ellos.
12
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
1. Materials Science, Multidisciplinary
2. Materials Science, Ceramics
3. Materials Science, Biomaterials
4. Materials Science, Characterization & Testing
5. Materials Science, Coatings & Films
6. Materials Science, Composites
7. Polymer Science
8. Crystallography
9. Nanoscience and Nanotechnology
10. Metallurgy & Metallurgical Engineering
11. Materials Science, Textiles
12. Materials Science, Paper & Wood
Materiales Textiles (Materials Science, Textiles) o Materiales Papel y Madera
(Materials Science, Paper & Wood), no se consideran como pertenecientes a las
Ciencias de los Materiales (16) en otros estudios (18), estas categorías han sido
consideradas como pertenecientes a Tecnología Química.
En el año de estudio (2002) EE.UU. suma en las categorías de Ciencias de
los Materiales un total 1.595 documentos, lo que representa el 28,52 % de la suma
de la producción mundial en dichas categorías para el mismo año (5.593 docu-
mentos). Japón con 794 documentos, obtiene el 14,20 %. Le sigue Alemania con
el 11,23 %, Francia con el 8,88 %, Inglaterra con el 7,16 % y España con el
4,46 %.
Analizando los trabajos por categorías, se ha obtenido la producción que se
presenta en la Tabla I.
Es un hecho aceptado por la comunidad investigadora en el área de la visua-
lización y representación de la información, que la frecuencia con la que dos
documentos cualesquiera son citados conjuntamente por otros documentos, re-
presenta el grado de afi nidad de los mismos (3-4). Esta frecuencia de citación
conjunta es la que se conoce como cocitación. De modo que, está ampliamente
aceptado que la fuerza o intensidad con la que dos documentos se relacionan,
depende del número de veces que éstos son cocitados (5). Esto mismo se puede
aplicar a otras unidades de análisis, por ejemplo autores (dos autores son coci-
tados si se citan conjuntamente alguno de sus artículos por terceros artículos)
(7), revistas científi cas (cocitadas cuando se citan conjuntamente cualquier par
de artículos publicados en ellas) o categorías del JCR (cocitadas cuando se citan
conjuntamente cualquier par de artículos publicados en cualquier revista perte-
neciente a las mismas) (15).
En nuestro caso, para llevar a cabo este estudio, en primer lugar se procede
a la selección de los registros correspondientes a cada país, limitando la búsque-
da a través de los campos Publication Year al año 2002 y address a los países
estudiados. Así, para EE.UU. se obtuvieron 316.878 documentos, Inglaterra 78.706,
Japón 77.378, Alemania 73.606, Francia 53.221 y para España 27.867 documentos.
De todos esos documentos se extrajeron las citas, de ellas se categorizaron aqué-
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V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
TABLA I
Producción en las categorías de Ciencias de los Materiales
de los países estudiados (año 2002)
Categorías
USA
Japón
Alemania
Francia
Inglaterra España
Ciencia de los Materiales, Multidiscipli-
nar
484
265
244
212
119
95
Ciencia de los Materiales, Cerámica
75
26
26
19
15
18
Ciencia de los Materiales, Biomateriales
39
32
26
14
30
6
Ciencia de los Materiales, Caracteriza-
ción y testado
75
5
2
3
8
2
Ciencia de los Materiales, Capas y Pe-
lículas
115
52
37
27
17
9
Ciencia de los Materiales, Compuestos
404
12
9
13
21
6
Ciencia de Polímeros
195
11
25
32
16
5
Cristalografía
7
175
31
21
7
8
Nanociencia y Nanotecnología
54
36
31
21
14
10
Metalurgia e Ingeniería Metalurgica
94
73
56
56
22
15
Ciencia de los Materiales, Textiles
13
4
10
1
4
2
Ciencias de los Materiales, Papel y Ma-
dera
40
103
23
20
6
2
llas que iban dirigidas hacia trabajos publicados en revistas contenidas en el JCR,
y a partir de ahí se contaron las cocitas entre cada pareja de categorías del JCR.
Esto hace que el número de cocitas entre cada pareja de categorías sea muy
elevado, haciendo prácticamente nula la signifi cación estadística de posibles erro-
res derivados de malas categorizaciones de revistas por parte del ISI o la publi-
cación en una revista de trabajos que no corresponden a la categoría. La catego-
ría «Multidisciplinar» no se ha tenido en cuenta.
En el caso de la cocitación de categorías, al incluir éstas un gran número de
revistas que a su vez continene un gran número de documentos que pueden ser
cocitados, presentan relaciones muy complejas, difíciles de interpretar a simple
vista, ya que existen relaciones entre prácticamente cualquier par de categorías.
Por esta razón se ha aplicado el Algoritmo de Pathfi nder (PFENT) que simplifi ca
las relaciones menos importantes. Este algoritmo está basado en la distancia de
Minkowsky (utilizada para calcular la distancia entre dos puntos a través de va-
rios enlaces) y la desigualdad triangular (que indica que uno de los lados de un
triángulo nunca puede ser mayor que la suma de los otros dos). Este algoritmo
elimina los enlaces que dan lugar a un camino entre dos nodos peor que otro
camino que pase por terceros por considerarlos nodos relevantes. La poda rea-
14
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
lizada por este algoritmo ha dado un tipo de redes denominadas redes Pathfi nder
o PFNETs.
Para representar gráfi camente las redes, se tienen que asignar coordenadas a
los nodos, de modo que el dibujo global sea interpretable visualmente. Los algo-
ritmos que mejor resultado visual obtienen son los denominados spring embedders
(19). Las dos principales extensiones a los algoritmos propuestos por Eades han
sido desarrolladas por Kamada y Kawai (13) y Fruchterman y Reingold (20).
Al igual que la mayor parte de la comunidad científi ca, nosotros nos hemos
decantado por el algoritmo de Kamada-Kawai para representar nuestras redes.
El motivo de esta elección se debe a su comportamiento ante los mínimos lo-
cales, el intento de minimizar las diferencias con las distancias teóricas en todo
el gráfi co, los buenos tiempos de computación, o que subsume el escalamiento
multidimensional. Como indican tanto Cohen (21) como Krempel (22), el algo-
ritmo de Kamada-Kawai utiliza un criterio (energía) similar al del escalamien-
to multidimensional (stress) como medida de la adaptación a las distancias teó-
ricas.
Este algoritmo se basa en simular un sistema físico formado por anillos (los
nodos) y muelles (los enlaces), de modo que se hace evolucionar el sistema en
el sentido de disminuir la energía acumulada por los muelles. Algorítmicamente,
para evitar problemas de computación, se calcula la evolución de cada nodo por
separado, en lugar de todo el conjunto. Es decir, es como si fi járamos todos los
nodos salvo aquel que más energía acumula, dejándolo evolucionar hasta que la
energía acumulada sea menor que un determinado límite. Después se vuelve a
escoger el nodo que acumula más energía, se le hace evolucionar, y así sucesi-
vamente. El proceso termina cuando no hay ningún nodo que acumule una
energía superior al límite.
En la representación fi nal, tenemos como resultados los Scientogramas (15),
en los que se dibujan esferas que se corresponden con cada una de las catego-
rías del JCR que están representadas, a las que se les da un tamaño variable que
es directamente proporcional a la cantidad de documentos que aglutina. Las lí-
neas que conectan las distintas esferas (también de distintos grosores), represen-
tan las cocitaciones de categorías más relevantes, no eliminadas por el algoritmo
de poda.
Para interpretar cada uno de los Scientogramas utilizados, se identifi ca cómo
se encuentra la Ciencia de los Materiales en cada uno de los mapas realizados,
observando también cómo se relacionan las categorías de la clase entre sí. Asi-
mismo se descubre la relación de las categorías de Ciencia de los Materiales con
otras que no pertenecen a ella, y por último se investiga el papel de Ciencia de
los Materiales como integradora de otras áreas de conocimiento en el esquema
de la ciencia de cada dominio (23).
La estructura de Ciencia de los Materiales se representa a partir de las rela-
ciones que tienen cada una de las categorías que forman la disciplina. Dichas
relaciones proporcionan la información de cocitación que existe entre cada una
de ellas y por tanto, la unión entre dichas categorías.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 9-28, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.674
15

V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
Las categorías de Ciencia de los Materiales pueden estar conectadas a otras
disciplinas; esto signifi ca que algunas de las categorías han surgido a partir de
otras disciplinas.
También puede haber categorías conectadas a la disciplina que no pertenecen
a ella; esto puede ofrecer información de lo técnico o teórico que pueden llegar
a ser los países en cuanto a la disciplina se refi ere.
Para poner en relación lo observado en los mapas con la realidad hemos
contado con el asesoramiento de un reputado investigador de Ciencias de los
Materiales que nos ha ayudado a descifrar algunas de las relaciones detectadas
en los Scientogramas.
3. Resultados
En este apartado, en primer lugar, se analizan individualmente los Scientogra-
mas de los países que se van a estudiar en relación a las categorías de Ciencias
de los Materiales, y seguidamente se discutirán los aspectos más relevantes que
se hayan observado de manera conjunta.
3.1. Scientrogramas de los países
3.1.1. Japón
En el Scientograma de Japón, podemos observar cómo Ciencia de los Mate-
riales, Multidisciplinar pende de «Chemistry». Se conecta con la zona central del
mapa «Biochemistry & Molecular Biology» a través de la ruta de conexión, «Che-
mistry», «Physical» y «Chemistry Multidisciplinary». También tenemos que decir que
forma parte de la columna vertebral ya que a través de «Physics, Condensed
Matter» se enlaza gran parte de la Física y de las Ingenierías entre otras (véase
la Figura 1).
Las categorías específi cas de Ciencia de los Materiales, Multidisciplinar que
cuelgan directamente de ella son: «Metallurgy & Metallurgical Engineering», «Ma-
terials Science, Composites» y «Materials Science, Ceramics». Por otra parte existen
especialidades distintas que también se conectan a ella, como «Engineering», «Mi-
ning & Mineral Processing», «Engineering, Manufacturing», «Mechanics» y «Physics,
Condensed Matter». Esta última relación provoca la conexión con la Física. La
presencia de las Ingenierías conectadas a través de las Ciencias de los Materiales,
Multidisciplinar puede indicar el carácter aplicado que tiene esta disciplina en
Japón. Las demás categorías de Ciencia de los Materiales que están conectadas
a otras disciplinas son: «Polymer Science» que pende de «Chemistry Multidiscipli-
nary» siendo ésta una de las categorías que conecta a Ciencia de los Materiales
con el área central del mapa. «Materials Science, Textiles» se conecta a «Polymer
Science» formando así conexión dos categorías de la disciplina. «Materials Scien-
16
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J
apón

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17

V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
ce, Paper & Wood» se conecta con «Forestry», «Materials Science, Coatings & Films»
y «Crystallography» pende de «Physics Applied», «Materials Science, Biomaterials»,
cuelga de «Biochemistry & Molecular Biology» y «Materials Science, Characteriza-
tion & Testing» se conecta con «Mechanics», que a su vez se conecta directamen-
te con Ciencia de los Materiales.
3.1.2. Francia
La disciplina en Francia, al igual que en Japón, pende de «Chemistry», conec-
tándose con la zona central del mapa a través de las mismas categorías, «Che-
mistry, Physical» y «Chemistry Multidisciplinary». Igual que sucede en el caso de
Japón, se encuentra dentro del eje principal, y a través de «Physics, Condensed
Matter» se conectan la mayor parte de las categorías de Físicas, Matemáticas, In-
genierías, etc. (véase la Figura 2).
«Materials Science, Ceramics», «Materials Science, Composites», «Metallurgy &
Metallurgical Engineering» y «Materials Science, Characterization & Testing» son
las categorías específi cas de Ciencia de los Materiales que se conectan con la
categoría multidisciplinar de Ciencia de los Materiales. «Crystallography» pende
de «Chemistry Multidisciplinary». «Materials Science, Paper & Wood» se conecta
con «Forestry», «Materials Science, Textiles» se relaciona con «Materials Science,
Paper & Wood» (estas dos relaciones no pueden apreciarse en la fi gura por en-
contrarse a la izquierda de la zona mostrada). «Materials Science, Coating & Films»
pende de «Physics Applied», «Materials Science, Biomaterials» cuelga de «Enginee-
ring, Biomedical» y «Polymer Science» pende de «Chemistry Physical».
Otras categorías distintas a las de Ciencia de los Materiales que se conectan
directamente a ella son «Construction & Bulding technology», «Mining & Mineral
Processing» y «Physics, Condensed Matter» que al igual que en Japón provoca la
conexión con la Física.
3.1.3. Estados
Unidos
A diferencia de Francia y Japón, en EE.UU. la ruta de conexión con la zona
central del mapa es más larga conectándose a través de «Physics, Condensed
Matter», «Physics, Multidisciplinary», «Physics, Atomic», «Molecular & Chemical,
Chemistry», «Physical» y «Chemistry, Multidisciplinary» (véase la Figura 3). En este
caso el grado de intermediación es mínimo, puesto que se tratan de categorías
terminales a través de las cuales no se conectan otras disciplinas.
Las categorías específi cas de Ciencia de los Materiales que se conectan a ella
son las mismas que observamos en el Scientograma de Francia.
Otras especialidades distintas que se conectan a la disciplina son «Mechanics»
y «Mining & Mineral Processing».
Las demás categorías de Ciencia de los Materiales que cuelgan de otras es-
pecialidades son: «Crystallography» se conecta con la zona central del mapa «Bio-
chemistry & Molecular Biology», «Materials Science, Paper & Wood» pende de
18
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 9-28, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.674

Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
r
ancia
F

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V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
FIGURA 3
Estados Unidos
20
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
«Forestry» (esta última conexión no se puede apreciar por estar a la izquierda de
la zona expuesta en la fi gura). «Materials Science, Coatings & Films» se conecta
a «Physics Applied», «Polymer Science» cuelga de «Chemistry, Multidisciplinary»,
«Materials Science, Textiles» se conecta con «Chemistry Applied» y «Materials Scien-
ce, Biomaterials» pende de «Engineering, Biomedical».
Igual que en el caso de Francia, el Scientograma puede denotar la existencia
de un defi nido marco teórico, que sin embargo no está igual de interrelacionado
como en los países anteriores con otras disciplinas.
3.1.4. Alemania
En Alemania, Ciencia de los Materiales, Multidisciplinar presenta un modelo
similar al de EE.UU. en la forma de conectarse con el área central del mapa
aunque podemos observar que la cocitación entre las disciplinas no es tan fuer-
te. El grado de intermediación es también escaso, puesto que no existen otras
disciplinas que se conecte a través de ellas (véase la Figura 4).
Las categorías de Ciencia de los Materiales conectadas a ella son «Metallurgy
& Metallurgical Engineering», «Materials Science, Ceramics» y «Materials Science,
Composites».
«Mechanics», «Construction & Building Techology», «Mining & Mineral Proces-
sing», «Engineering», e «Engineering, Manufacturing» son otras especialidades dis-
tintas que penden de Ciencia de los Materiales. «Materials Science, Paper & Wood»
pende de «Forestry» (aunque no se aprecia por encontrarse en la zona inferior
izquierda de la zona expuesta en la fi gura). «Materials Science, Coatings & Films»
se conecta con «Physics Applied», «Materials Science, Biomaterials» pende de «En-
gineering, Biomedical», «Polymer Science» de «Chemistry, Physical», «Materials
Science, Characterization & Testing» pende de «Engineering, Manufacturing» y
«Crystallography» de «Chemistry, Multidisciplinary», siendo éstas las categorías de
Ciencia de los Materiales que se conectan a otras disciplinas.
3.1.5. Inglaterra
Ciencia de los Materiales en Inglaterra, al igual que en EE.UU. y Alemania
presenta un esquema similar, tanto en cuanto a las disciplinas a través de las que
se conecta como en cuanto al carácter terminal de la misma (véase la Figura 5).
Las categorías especifi cas conectadas a la disciplina son «Materials Science,
Ceramics», «Polymer Science», «Materials Science, Composites» y «Metallurgy & Me-
tallurgical Engineering».
A diferencia de los países anteriores, en este mapa se encuentra «Polymer
Science» conectada directamente a la disciplina.
«Mining & Mineral Processing» también cuelga de Ciencia de los Materiales no
siendo ésta una categoría de la disciplina.
Las demás categorías de la disciplina se conectan a las mismas especialidades
que en los países anteriores.
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FIGURA 4
Alemania
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
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Inglaterr
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3.1.6. España
España presenta el mismo esquema de conexión que EE.UU., Alemania e
Inglaterra, en cuanto a las categorías a través de las que se conecta y al carácter
terminal de la misma (véase la Figura 6).
Las categorías de Ciencia de los Materiales que se conectan con ella son «Ma-
terials Science, Coatings & Films», «Metallurgy & Metallurgical Engineering», «Ma-
terials Science, Ceramics», «Materials Science, Composites».
Otra categoría distinta de la disciplina que pende de ella es «Constructions &
Building Technology».
Las demás categorías de Ciencia de los Materiales que se conectan con otras
disciplinas son «Materials Science, Textiles» que pende de «Chemistry Applied»
aunque tampoco se aprecia en el mapa. «Materials Science, Paper & Wood» de
«Forestry». De «Chemistry, Physical» pende «Polymer Science» y a ésta se conectan
«Materials Science, Biomaterials» y «Materials Science, Characterization & Testing»,
siendo esta conexión llamativa ya que en ninguno de los países hemos observa-
do que más de una categoría especifi ca de Ciencia de los Materiales estén co-
nectadas unas a otras.
3.2. Análisis comparativo de los Scientogramas nacionales
En cuanto al conexionado a la parte central del Scientograma y al grado de
intermediación, podemos decir que los países estudiados se dividen en dos clases.
Por un lado aquéllos en los que la disciplina está dentro de la columna vertebral
(Japón y Francia) y aquéllos en los que la disciplina está en una posición terminal
(el resto). Esto signifi ca, que el desarrollo comparativo alcanzado en estos países
es superior al de las otras disciplinas, y también que sus desarrollos se relacionan
mucho con otras disciplinas. De este modo, en estos países ha pasado a ocupar
un papel más central. En muchos sentidos existen importantes lazos entre Ciencias
de los Materiales y Física de la Materia Condensada, la principal diferencia viene
de que en la primera se trabaja a un nivel más microscópico, es decir, estudiando
las propiedades del material en función de las partículas que lo forman, en lugar
de estudiarlo macroscópicamente, por esta razón la primera suele colgar de la
segunda. Sin embargo, en Japón y Francia el desarrollo adquirido hace que se
sitúe entre la Física de la Materia Condensada y la Química.
En cuanto al carácter aplicado de la disciplina, existen conexiones con las
Ingenierías y con las Tecnologías de la Construcción. Existen dos casos en que
las Ingenierías se conectan a las Ciencias de los Materiales que son Japón y Alema-
nia, lo que puede indicar el carácter de aplicación a la industria tecnológica de
la disciplina. En el caso de las Tecnologías de la Construcción, existen tres países
en los que aparece dicha conexión que son Francia, Alemania y España, lo que
puede también indicar el carácter aplicado a la construcción de la disciplina. En
el caso de España pone de manifi esto la gran industria cerámica existente.
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
España
FIGURA 6
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Otras categorías que se conectan son «Mining & Mineral Processing», en todos
los países salvo España; este enlace puede refl ejar el origen de la disciplina a tra-
vés de la Metalurgia y el proceso de los Minerales. De hecho, en la primera parte
del siglo XX las universidades tenían departamentos de metalurgia, y quizá de ce-
rámica, pero al comenzar a desarrollarse rápidamente los polímeros tras la II Gue-
rra Mundial en lugar de crearse nuevos departamentos se incluyeron en los de
Metalurgia dando lugar a los departamentos de Ciencias de los Materiales (16).
También está presente la categoría de Mecánica en Estados Unidos y Ale-
mania, lo que puede indicar un campo de aplicación de la disciplina en esos
países.
En todos los países nos encontramos con tres de las categorías específi cas de
Ciencias de los Materiales conectadas directamente a ella que son «Metalurgia e
Ingeniería Metalúrgica», «Ciencia de los Materiales, Compuestos» y Ciencia de los
Materiales, Cerámica». Pero en Francia y EE.UU. también se conecta a la discipli-
na «Ciencia de los Materiales, Caracterización y Testado», que puede ser indicati-
vo de un carácter más teórico de la disciplina en estos países. España es el úni-
co país donde aparece conectado «Materials Science, Coating & Films» y en
Inglaterra «Polymer Science». Esto último, dado el empleo que tienen los políme-
ros en el diseño de la industria, puede indicar la aplicación práctica existente en
este país.
«Materials Science, Paper & Wood» es la única categoría en la que coinciden
todos los países, conectándola a «Forestry».
«Materials Science, Coating & Films» se conecta a Física Aplicada en todos los
países excepto en España que lo hace a la disciplina estudiada y «Materials Scien-
ce, Biomaterials» se conecta a «Engineering, Biomedical» en Francia, EE.UU., Ale-
mania, Inglaterra y España, excepto en Japón que cuelga de la esfera central del
mapa, conectándose con la Bioquímica.
La categoría «Materials Science, Textiles» se conecta a Química Aplicada en
Alemania, Inglaterra y España. En Francia forma conexión con «Materials Science,
Paper &Wood» y en Japón con «Polymer Science».
No aparece todavía mención a la nanotecnología y la nanociencia, lo que
parece relativamente lógico debido a que los Scientogramas realizados son del
año 2002 y se necesita que la disciplina esté bastante asentada, ya que se basan
en citas de documentos recientes a documentos anteriores.
4. Conclusiones
Después de analizar cada uno de los Scientogramas y haber realizado una
comparativa entre cada uno de ellos, las conclusiones que se extraen son:
1. Existen dos modelos de conexionado, el seguido por Francia y Japón y
por otro lado el del resto. En el primero se observa un mayor papel de
la disciplina en el conjunto de la ciencia.
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Estudio comparativo de seis dominios científi cos nacionales
2. Las disciplinas de Ingenierías que se conectan a Ciencias de los Materia-
les en Japón y Alemania sugieren un enfoque aplicado hacia aspectos
tecnológicos.
3. La conexión de la categoría de Caracterización y Testado en EE.UU. y
Francia sugieren una sólida base teórica en estos países.
4. El conexionado a la categoría de Tecnologías de la Construcción en Ale-
mania, Francia y España, indica también un enfoque aplicado en estos
países hacia la construcción.
5. Igualmente, hacia los polímeros en Reino Unido.
6. Las especialidades de Papel y Madera por un lado, Textiles por otro y
Biomateriales por otro, muestran una escasa relación con el resto de la
disciplina, relacionadas principalmente con Forestry, Química e Ingeniería
Biomédica respectivamente.
7. No aparece todavía en los mapas menciones a la Nanociencia y Nano-
tecnología.
Y como conclusión metodológica principal, podemos decir que parece pro-
bado que las distintas concepciones existentes en los distintos dominios dejan su
marca mediante la citación de los documentos publicados y ésta se muestra en
los distintos Scientogramas.
5. Agradecimientos
Este trabajo ha sido fi nanciado por la Junta de Extremadura-Vicepresidencia
Segunda y Consejería de Economía, Comercio e Innovación y el Fondo Social
Europeo, como parte del proyecto de investigación PRJ06A200.
Se agradece al Dr. Fernando Giberteau Cabanillas, Catedrático de la Univer-
sidad de Extremadura y profesor del área de Ciencia de los Materiales e Ingenie-
ría Metalúrgica, la ayuda en la interpretación de los mapas.
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V. P. GUERRERO BOTE, B. VARGAS QUESADA, M.ª E. ESPINOSA CALVO, F. DE MOYA ANEGÓN
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Revista Española de Documentación Científi ca,
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ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.684
Descentralización de la actividad científi ca.
El papel determinante de las regiones
centrales: el caso de Madrid

Fernanda Morillo* y Daniela De Filippo*
Resumen: En los últimos años se ha advertido una tendencia creciente a la descentrali-
zación regional en la producción científi ca de España, ya que Madrid está perdiendo
gradualmente su papel dominante. Para analizar este proceso, en el presente estudio
se plantean una serie de interrogantes como: ¿cuáles son las regiones que más aumen-
tan su producción científi ca?, ¿qué importancia tiene la cooperación con Madrid en
este crecimiento? Se estudia también si la colaboración con Madrid contribuye a me-
jorar el impacto y la visibilidad de las publicaciones. Para dar respuesta a estas cues-
tiones se analiza la producción española a través de las bases de datos internacionales
del Web of Science (período 2001-2005). Los principales resultados obtenidos muestran
que las regiones que más aumentaron su producción fueron la Comunidad Valenciana
y Andalucía pero, proporcionalmente, el crecimiento más excepcional lo experimentó
Castilla-La Mancha. Aunque la colaboración con Madrid es muy signifi cativa, Cataluña
también es un importante centro de atracción. Sin embargo, se ha detectado que la
cooperación con Madrid mejora el impacto y la visibilidad especialmente en Medicina
Clínica y que sigue siendo un polo importante de desarrollo científi co cuyo apoyo a
las regiones más pequeñas resulta fundamental.
Palabras clave: Web of Science, colaboración regional, Madrid, análisis de redes.
Decentralization of scientifi c activity. The major role
of central regions: the case of Madrid

Abstract: In recent years there has been an increasing trend towards the decentralization
of Spanish scientifi c production, with Madrid gradually losing its dominant role. To
examine this process, the present study raises a series of questions, such as which regions
are most increasing their scientifi c output?, and what is the importance of cooperation
with Madrid in this growth? Whether collaboration with Madrid contributes towards
improving the impact and visibility of publications is also examined. To answer these
questions, Spanish scientifi c production was analysed using the Web of Science
international databases (period 2001-2005).The results show that the Valencia and
Andalusia regions are those which have most increased their scientifi c production, but
proportionally the most exceptional growth was achieved in Castilla-La Mancha.
Although collaboration with Madrid is very signifi cant, Catalonia is also an important
region in this respect. However, cooperation with Madrid especially improved the impact

* IEDCYT (CCHS), CSIC. Correo-e: fernanda.morillo@cchs.csic.es, daniela.defi lippo@cchs.csic.es.
Recibido: 15-10-08; 2.ª versión: 24-3-09.
29

FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
and visibility of publications in the area of clinical medicine, and this region continues
to be an important centre of scientifi c development, the support of which is vital to the
growth of output in the smallest regions of Spain.

Keywords: Web of Science, regional collaboration, Madrid, network analysis
1. Introducción
Una característica importante del quehacer científi co es la tendencia crecien-
te al trabajo en grupo. La colaboración puede ocurrir entre instituciones, disci-
plinas, sectores, regiones o países. Si bien se ha debatido mucho sobre los be-
nefi cios de la colaboración, su estudio resulta de plena actualidad debido al
importante papel que juega en la actividad científi ca. Autores como Beaver (2001),
han profundizado en el estudio de las razones que llevan a cooperar y acentúan
la importancia de los factores económicos (los altos costes de instrumentos y
equipo en ciertas áreas hacen la cooperación necesaria) y políticos (ayuda a la
investigación y la colaboración científi ca por parte de gobiernos y organismos
regionales o internacionales). La motivación para cooperar se ve infl uida por las
metas de aquéllos que proporcionan la fi nanciación, la necesidad de tener acce-
so al conocimiento o a los equipos, o las oportunidades que favorecen el traba-
jo conjunto (p. ej., proximidad geográfi ca).
La colaboración científi ca aumenta el número de contactos entre investigado-
res y puede realzar la visibilidad potencial de una publicación. En este sentido,
diferentes estudios han mostrado los benefi cios de la colaboración en función
del impacto y la visibilidad que pueden alcanzar las publicaciones (Moed, 2000)
y han detectado una posible relación entre la colaboración internacional y el
aumento de la calidad de estas publicaciones (Van Raan, 1998). Sin embargo,
como explica Glänzel (2001), la infl uencia de la colaboración internacional en el
impacto de las publicaciones de un país puede variar considerablemente entre
diferentes países y campos temáticos. Un claro ejemplo lo constituyen los datos
aportados por un estudio reciente (Gómez y otros, 2009) en el que se analiza la
cooperación de los países Latinoamericanos con los europeos. En él se advierte
que la infl uencia de la UE produce un incremento de la visibilidad (en cuanto
al número de citas recibidas) entre 2 y 3 veces mayor que la producción domés-
tica, en todas las áreas. Se ha detectado que las áreas más benefi ciadas son es-
pecialmente Física y Medicina Clínica. Este diferente impacto de la colaboración
en cada área temática podría explicar, tal como menciona Wagner (2005), por
qué la estructura de las redes de colaboración establecidas y sus tipologías están
tan ligadas a los campos implicados.
A pesar del gran impacto que parece tener la colaboración, autores como
Godin e Ippersiel (1996) argumentan que todavía sabemos muy poco sobre for-
mas de colaboración científi ca como la regional. Esta carencia de estudios biblio-
métricos regionales (aparte de los de la Unión Europea) es asombrosa a la luz
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Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
de la importancia de esta dimensión en políticas de ciencia y tecnología. Los
autores detectaron que la colaboración regional es muy limitada debido, quizás,
a la creciente internacionalización de la ciencia y al «prestigio» científi co que pa-
rece aportar la colaboración con instituciones de otros países. La mayor razón
para cooperar puede darse, además de por la proximidad geográfi ca o lingüísti-
ca, por el pequeño tamaño del grupo o institución productora. Esto se evidencia
en su estudio sobre la producción científi ca en Canadá. En él los autores de-
muestran que las regiones periféricas tienen el mayor aumento de documentos
a lo largo de los años y el centro (en su caso, Montreal) es en gran parte autó-
nomo, presentando menos colaboración con otras regiones que la que propor-
cionalmente tienen las demás con él.
Esta noción de centro y periferia, en términos de producción científi ca, es la
que lleva —según se aprecia en el estudio de Schubert y Glänzel (2006)— a
presentar a países como EE.UU. como «centro» científi co. Esto se debe al papel
destacado que juega en la productividad internacional y a la preferencia univer-
sal que los otros países muestran hacia él al elegirlo como principal colabo-
rador.
En España, algo similar parece ocurrir con Madrid, que se presenta como un
importante centro de atracción. Sin embargo, en los últimos años se ha detecta-
do que otras regiones están aumentando su participación en la producción es-
pañola, mientras que la de Madrid está disminuyendo (Gómez y otros, 2007) de
una manera similar a lo que sucede con EE.UU. respecto de la producción mun-
dial (Leydesdorff y Wagner, 2006). Esto —en el caso español— podría deberse
a la creación de nuevos centros en otras regiones y a una tendencia a una dis-
tribución más homogénea de la producción científi ca del país.
En este trabajo se quiere conocer la importancia de regiones centrales como
Madrid para el desarrollo de la actividad científi ca del resto de las regiones. Para
ello se intentará dar respuesta a algunos de los siguientes interrogantes:
• ¿Qué regiones son las que más crecen?
• ¿Es Madrid responsable del incremento de las regiones más destacadas?
Para estudiar si Madrid tiene efecto también en el impacto y la visibilidad de
otras regiones, se plantean otras dudas:
• ¿La colaboración con Madrid aumenta el impacto y la visibilidad de estas
otras regiones por áreas y disciplinas?
• ¿El mayor impacto se relaciona, además, con una mayor colaboración in-
ternacional?
Finalmente, se estudia también en qué medida el análisis de redes sociales
se presenta como una herramienta óptima para visualizar las complejas relaciones
entre comunidades y refl ejar los efectos que la colaboración con Madrid tiene
por áreas y disciplinas.
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FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
2. Metodología
Los resultados de la investigación española se analizan a través de las bases
de datos internacionales Web of Science (WoS) de Thomson-Reuter (SCI, SSCI
y A&HCI) en el período 2001-2005. Se seleccionan estas bases de datos ya que
son una de las principales vías de difusión utilizadas por los investigadores es-
pañoles. Asimismo, dado que estas fuentes aportan información sobre los centros
de investigación de todos los autores fi rmantes, es posible analizar la infl uencia
de la colaboración. Todo el estudio que se presenta a continuación se centra
en el quinquenio mencionado pero, para disponer de una serie temporal más
amplia al analizar la evolución de las regiones españolas (Tabla I en los re-
sultados), se ha contado con datos de los años 1996-2000 obtenidos de las ba-
ses de datos en formato CD-ROM. Aunque se trata de una fuente distinta, las
pruebas estadísticas muestran correlación con los datos WoS y, por ello, resulta
apta para presentar la evolución de la producción internacional en la última
década.
Si bien existen diferentes métodos para la asignación de documentos, se ha
optado por el recuento total, ya que permite conocer la participación real de un
centro o región, mientras que el recuento fraccionado hace referencia a la apor-
tación y penaliza la colaboración. Asimismo, mediante pruebas estadísticas se
detectó correlación entre ambos métodos de recuento.
Una vez tratados los datos, se obtuvieron los siguientes indicadores:
Indicadores de actividad: evolución anual del número de documentos de
cada región y número total de publicaciones por áreas y disciplinas. Para
esto, se ha seguido la clasifi cación disciplinar que hace WoS de las revistas
y se han agrupado en grandes áreas a partir de criterios similares a los del
Current Contents. En este caso se ha excluido el área de Humanidades (por
carecer sus revistas de factor de impacto) y las categorías multidisciplinares.
Se considera también la colaboración que se produce entre las distintas
regiones.
Indicadores de citación e impacto: se ha obtenido el número de citas por
documento y se han calculado también las citas relativas (CR) comparando
los valores de cada región con los del promedio de España. En este caso
la ventana de citación empleada va desde la fecha de publicación del do-
cumento hasta el año 2006. Utilizando el factor de impacto del 2005 se ha
calculado el factor de impacto medio de cada área y/o región y el factor
de impacto relativo (FIR) a la media del país.
Para el cálculo de las correlaciones estadísticas se ha utilizado el softwa re 15.0
de SPSS. Para mostrar los resultados se emplearon los programas de Pajek y
UCINET (Borgatti y otros, 2002). El primero se utiliza para visualizar las redes,
que representan las relaciones entre nodos y son muy útiles para describir la
estructura subyacente entre los diferentes actores (Batagelj y Mrvar, 2002). UCINET
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Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
permite calcular una serie de indicadores como la densidad, que es un indicador
del nivel general de conexión del gráfi co. También se pueden obtener medidas
de centralidad como: grado de centralidad (degree centrality), cercanía (closeness)
e intermediación (betweenness). El grado de centralidad de un nodo se defi ne
como el número de enlaces que tiene. La cercanía de un nodo es igual a la dis-
tancia total (en el gráfi co) de este nodo respecto al resto de nodos. Finalmente,
la intermediación es el número de trayectorias más cortas que pasan por un nodo
dado. Esta medida calibra hasta qué punto un nodo facilita el fl ujo en la red.
Además, cada medida de centralidad individual se puede utilizar para derivar una
medida de centralidad para la red entera (Otte y Rousseau, 2002). Estos indica-
dores han sido utilizados para calcular las posiciones e importancia de los dife-
rentes nodos en la red, ya sean instituciones concretas o regiones. En todos los
casos se presentan los gráfi cos «dirigidos», es decir, en los que el peso de la re-
lación entre los nodos es asimétrica y se ha considerado la intensidad de la re-
lación en función del tamaño de cada nodo.
3. Resultados
En este apartado se intenta dar respuesta a los interrogantes planteados an-
teriormente.
3.1. ¿Qué regiones son las que más crecen?
La Tabla I presenta la evolución de la participación regional en la producción
española entre 1996 y 2005 (ver metodología). La última columna muestra el ra-
tio entre la participación regional del último y del primer año del período. Así,
valores superiores a la unidad implican un incremento de la participación regio-
nal en la producción total española. Se aprecia que Madrid pierde más del 2 %,
mientras que la Comunidad Valenciana y Andalucía ganan 3 y 2 puntos porcen-
tuales respectivamente. A pesar de esta pérdida, la proporción de la misma para
Madrid no es la peor: se ve sobrepasada por el descenso de las Islas Canarias y
Aragón. Por otro lado, el incremento proporcional más notorio es para Casti-
lla-La Mancha (1,95) que pasa de representar el 1,04 % de la producción Espa-
ñola en 1996 al 2,03 % en 2005.
3.2. ¿Es Madrid responsable del incremento
de las regiones más destacadas?
Para analizar si el incremento de la participación de algunas regiones (Tabla I)
se explica en parte por las prácticas de colaboración con Madrid, se estudia la
evolución de dicha colaboración en cada región. Los datos muestran que este
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
33

FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
TABLA I
Evolución de la participación regional en la producción española
(1996-2005)
Ratio
Comunidad
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2005/
Autónoma
1996
Andalucía
13,09
12,95
13,45
13,96
13,52
14,17
14,56
14,79
14,48
14,99
1,15
Aragón
4,09
3,81
3,67
3,51
3,33
3,60
3,39
3,34
3,38
3,61
0,88
Asturias
2,88
2,75
2,84
2,99
3,03
2,92
3,04
3,03
2,96
2,80
0,97
Castilla y León
4,93
5,05
4,36
4,65
4,56
4,71
4,84
4,60
4,80
4,77
0,97
C.-La Mancha
1,04
1,16
1,00
1,12
1,18
1,41
1,58
1,83
1,87
2,03
1,95
C. Valenciana
9,19
9,09
9,88
10,06
10,44
10,89
10,57
11,36
11,53
11,94
1,30
Cantabria
1,51
1,69
1,58
1,71
1,69
1,68
1,53
1,59
1,60
1,69
1,12
Cataluña
23,73
24,58
24,02
24,93
24,29
23,27
23,75
24,25
25,60
25,42
1,07
Extremadura
1,36
1,21
1,10
1,14
1,07
1,36
1,46
1,28
1,43
1,41
1,04
Galicia
5,15
5,52
6,07
6,01
6,21
6,31
6,72
7,21
6,65
6,63
1,29
Islas Baleares
1,09
1,14
1,17
1,20
1,08
1,23
1,37
1,34
1,49
1,45
1,33
Islas Canarias
3,37
3,28
3,01
2,99
2,89
3,31
3,09
3,33
3,14
3,05
0,91
La Rioja
0,23
0,27
0,23
0,28
0,35
0,34
0,33
0,30
0,31
0,35
1,52
C. de Madrid
30,49
30,68
30,39
29,11
30,11
29,12
29,02
28,03
27,93
28,01
0,92
Murcia
2,48
2,58
2,39
2,57
2,49
2,59
2,66
2,69
2,58
2,77
1,12
Navarra
1,33
1,62
1,81
1,92
2,37
2,29
2,26
2,27
2,48
2,48
1,86
País Vasco
4,12
4,10
4,33
3,90
4,03
4,12
3,81
4,14
3,88
3,90
0,95
incremento de la participación de regiones como Castilla-La Mancha se debe ló-
gicamente a un crecimiento más rápido frente a Madrid, aunque no parece estar
relacionado con una mayor colaboración, lo que quiere decir que hay otros fac-
tores interactuando. Sin embargo, el crecimiento de la colaboración en general
sí parece estar relacionado con el incremento de la colaboración con Madrid,
como demuestran las pruebas estadísticas no paramétricas.
Para estudiar la atracción que ejerce Madrid sobre otras regiones, se reali-
za un análisis de la red interregional española y se calculan algunas medidas de
centralidad (solamente para los datos WoS y el período 2001-2005, de ahora
en adelante). En primer lugar, se obtiene la colaboración entre las diversas re-
giones (una red no dirigida) y se calcula el grado de centralidad de la red ob-
tenida.
En segundo lugar, esta red no dirigida se transforma en dirigida considerando
el peso de la colaboración para cada región (el porcentaje que representan esos
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
documentos en colaboración con respecto al total de los documentos de cada
región). Posteriormente se calcula el grado de centralidad (externo e interno) y
se compara con el obtenido previamente. El grado de centralidad interno (InDe-
gree) representa la recepción de la colaboración, existiendo correlación entre este
grado y los valores de centralidad de la red no dirigida. En la Tabla II, Madrid
muestra elevados valores porcentuales de InDegree incrementando la distancia
con los valores de Cataluña, la otra región relevante en la red. Este papel central
de Madrid se representa gráfi camente en la Figura 1. En el lado contrario, La
Rioja tiene los valores más bajos de grado de centralidad no dirigida (Degree) y,
de la misma manera, los valores más altos de grado de centralidad dirigida ex-
terna (OutDegree).
Esto refl eja que Madrid es más importante para las pequeñas regiones, aunque
no hay correlación entre el tamaño de la región y el porcentaje de colaboración
con Madrid. Entre las regiones a las que más atrae fi gura principalmente Casti-
TABLA II
Red No-Dirigida versus Dirigida (WoS 2001-2005). Medidas de grado de
centralidad de Freeman (Degree), externas (OutDegree) e internas (InDegree)
No-Dirigida
Dirigida
Comunidad
Autónoma
Degree
%
OutDegree
InDegree
% OUT
% IN
Andalucía
7.804
11,40
34
98
3,85
11,10
Aragón
2.880
4,20
54
54
6,12
6,12
Asturias
2.558
3,70
55
35
6,23
3,96
Castilla y León
3.868
5,70
51
48
5,78
5,44
Castilla-La Mancha
2.098
3,10
76
20
8,61
2,27
C. Valenciana
6.893
10,10
38
86
4,30
9,74
Cantabria
1.901
2,80
76
22
8,61
2,49
Cataluña
10.138
14,80
26
136
2,94
15,40
Extremadura
1.101
1,60
50
14
5,66
1,59
Galicia
3.847
5,60
38
45
4,30
5,10
Islas Baleares
1.449
2,10
67
15
7,59
1,70
Islas Canarias
2.160
3,20
43
22
4,87
2,49
La Rioja
403
0,60
79
3
8,95
0,34
C. de Madrid
13.631
20,00
31
189
3,51
21,40
Murcia
2.077
3,00
50
24
5,66
2,72
Navarra
2.020
3,00
57
27
6,46
3,06
País Vasco
3.464
5,10
58
45
6,57
5,10
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35

FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
FIGURA 1
Lazos de colaboración entre las regiones españolas
(> = 5% de sus documentos) (WoS 2001-2005)
Nota: el tamaño de los nodos representa el número de documentos y el grueso y el color de las líneas repre-
senta la intensidad de las relaciones.
lla-La Mancha, con un peso mayor que el que Aragón ejerce sobre La Rioja y
Cataluña sobre las Islas Baleares (Figura 1).
3.3. ¿La colaboración con Madrid aumenta el impacto
y la visibilidad por áreas y disciplinas?
Para estudiar la posible mejora del impacto y las citas de otras regiones cuan-
do colaboran con Madrid es necesario primero conocer la posición de Madrid
respecto a España por áreas (FIR y citas relativas). De este modo, se puede va-
lorar en qué medida Madrid ayuda a otras regiones en sus áreas fuertes (Figura 2).
Madrid destaca por producción en todas las áreas excepto en Ciencias Sociales
y Medicina Clínica. Por Factor de Impacto Relativo (FIR) y por Citas relativas (CR)
con respecto a la media de España, Madrid sobresale en todas las áreas menos
en Química y se distingue en particular en Matemáticas y Biomedicina.
La colaboración con Madrid mejora generalmente el impacto (FIR) de otras
regiones, excepto en Matemáticas y en Física. El caso de Física es normal, pues
36
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
FIGURA 2
Factor de Impacto y Citas relativas de Madrid frente a España por áreas
(WoS 2001-2005)
Química
Ingeniería y Tecnología
Física
Medicina Clínica
Agricultura, Biología
y Medioambiente
Ciencias Sociales
Biomedicina
Matemáticas
0,0
0,2
0,4
0,6
0,8
1,0
1,2
Citas relativas
Factor de Impacto Relativo
la cooperación internacional es probablemente más benefi ciosa para esta área
debido a sus hábitos de publicación. Además, la colaboración con Madrid mejo-
ra las citas (CR), excepto en Química o Ingeniería (Tabla III). Si se considera la
colaboración de Madrid con cada una de las dieciséis regiones españolas y cada
una de las ocho áreas, mejora el impacto en el 75 % y la citación en el 62 % de
los casos, mejorando ambos en el 51 % de las ocasiones.
En la colaboración con cada región, los casos más excepcionales suceden
en Me dicina Clínica y en Ciencias Sociales, aunque Madrid no sea la región prin-
cipal en estas áreas. También destacan Agricultura y Biomedicina: once y diez
regiones respectivamente se ven favorecidas al colaborar con Madrid tanto en
Factor de Impacto como en citas relativas. En el caso de Biomedicina, además,
todas tienen más del 9 % de sus documentos en colaboración y, siete de estas
regiones, más del 11 %.
En cuanto a las regiones, Andalucía y Cataluña se ven en general benefi ciadas
por la colaboración con Madrid y, más signifi cativamente, la Comunidad Valen-
ciana por sus elevados incrementos en impacto y citas (Tabla III). La Rioja es un
caso único porque sus puntuaciones mejoran en el 75 % de los casos y, en más
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37

FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
TABLA III
Factor de Impacto (FIR) y Citas relativas (CR) de la colaboración de cada
comunidad con Madrid versus la producción total de cada comunidad por
áreas temáticas (celdas sombreadas con FIR o CR > 1) (WoS 2001-2005)
Agri
Biom
Fís
Ing
Matem
MClin
Quím
Soc
Comunidad
Autómoma
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
Andalucía
X
X
X
X
Aragón
X
X
X
X
X
Asturias
X
X
X
C. y León
X
X
X
C.-La Mancha
X
X
C. Valenciana
X
X
X
X
X
X
Cantabria
X
X
X
X
X
Cataluña
X
X
Extremadura
X
X
X
Galicia
X
X
X
Islas Baleares
X
X
Islas Canarias
X
X
La Rioja
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Murcia
X
X
X
X
Navarra
X
X
X
X
X
País Vasco
X
X
Nota: celdas marcadas con X con FIR o CR > 1,3.
del 50 %, con valores por encima de 1,3. En particular, destaca el elevado impac-
to relativo en Ingeniería (2,47).
Castilla-La Mancha destaca en la colaboración con Madrid en Medicina Clí-
nica principalmente, porque presenta más del 37 % de sus documentos en co-
laboración con esta región, al igual que en Ciencias Sociales con un signifi cati-
vo aumento de las citas en el primer caso (1,59) y del impacto en el segundo
(1,33). Otros incrementos signifi cativos se encuentran en las Ciencias Sociales
de Aragón (FIR de 2,00) o en la Física de la Comunidad Valenciana (citas rela-
tivas de 2,95).
Teniendo en cuenta las disciplinas, de las 214 en las que publican las regio-
nes españolas, Madrid destaca por producción en 103 disciplinas, sobre todo de
las áreas de Ingeniería y Matemáticas, con una actividad superior a la media de
España en 86 disciplinas. Por Factor de Impacto y citas relativas, sobresale en las
38
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
áreas de Matemáticas y Biomedicina. Por Factor de Impacto Relativo predomina
en especial en Ingeniería Multidisciplinar (también por producción y citas relati-
vas). Por citas relativas, destaca principalmente en Psicología Clínica (también
por Factor de Impacto). Y, por producción, impacto y citas, sobresale en Bioquí-
mica Biología Molecular. En 37 disciplinas, tiene valores excepcionales de activi-
dad, impacto y citas. La mayor parte de estas disciplinas pertenecen a las áreas
de Biomedicina y de Medicina Clínica.
La colaboración de otras regiones con Madrid se produce en 203 disciplinas
diferentes. Andalucía y Cataluña son las regiones con mayor número de discipli-
nas favorecidas por la colaboración con Madrid. En la Tabla IV se muestra el
número de disciplinas que mejora su FIR o CR en cada región cuando colabora
TABLA IV
Factor de Impacto (FIR) y Citas relativas (CR) de la colaboración de cada
comunidad con Madrid versus la producción total de cada comunidad por
disciplinas (número de disciplinas con FIR o CR > 1) (WoS 2001-2005)
Agri
Biom
Fís
Ing
Matem
MClin
Quím
Soc
Comunidad
Autómoma
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
FIR
CR
Andalucía
10
6
12
10
13
9
15
11
4
4
26
24
6
2
16
17
Aragón
10
5
8
6
12
7
15
8
2
2
20
18
3
5
9
2
Asturias
13
7
13
8
8
7
12
7
1
0
21
18
1
4
8
6
C. y León
8
10
10
15
5
5
20
12
2
2
26
23
3
5
8
8
C.-La Mancha
11
12
13
9
8
7
15
9
1
2
19
24
3
4
4
3
C. Valenciana
9
9
17
10
8
7
18
13
4
3
23
19
6
0
8
6
Cantabria
4
3
7
6
4
4
11
5
2
2
16
14
2
1
4
2
Cataluña
11
13
16
12
5
7
17
19
4
2
24
22
4
4
13
10
Extremadura
7
8
5
6
5
5
6
5
1
2
10
13
2
1
4
1
Galicia
15
13
12
10
12
7
14
11
2
2
24
17
6
4
12
3
Islas Baleares
3
2
5
1
6
1
2
2
0
0
15
12
1
0
3
0
Islas Canarias
5
9
12
10
8
3
6
3
2
3
19
17
5
2
6
6
La Rioja
6
4
4
3
0
0
1
1
2
2
4
3
1
0
1
1
Murcia
12
9
12
9
6
5
10
11
3
2
21
12
1
1
4
4
Navarra
9
7
8
8
1
3
4
5
1
2
13
12
4
4
5
5
País Vasco
8
3
11
8
10
8
20
12
2
3
18
16
5
2
7
8
Total discip.
25
21
19
42
5
40
8
43
Nota: celdas sombreadas en regiones mejoradas en más de un tercio de sus disciplinas por área. El número en
cada celda indica el número de disciplinas con FIR o CR > 1.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
39

FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
con Madrid. Los datos muestran que Biomedicina y Medicina Clínica son, lógi-
camente, las áreas que más contribuyen a la mejora del impacto y de las citas
de las regiones en el nivel de las disciplinas. Dentro de estas áreas, las disciplinas
que más destacan son la Inmunología y las Enfermedades infecciosas, respecti-
vamente. Las regiones más benefi ciadas por la cooperación madrileña por im-
pacto, citas y elevados porcentajes de colaboración (en promedio 38 % o más del
total de la producción) son Castilla-La Mancha y La Rioja.
Tal como se puede apreciar en la Tabla V, las pruebas estadísticas mues-
tran una correlación signifi cativa entre la colaboración con Madrid y el Factor
de Impacto Relativo, siendo mayor en disciplinas con más de 250 o 400 docu-
mentos.
TABLA V
Correlación en la colaboración con Madrid por disciplinas
(WoS 2001-2005)
% Col. Madrid
FIR
Correlación de Pearson
1
0,205*
% Col. Madrid
Sig. (bilateral)
0,003
N
205
203
Correlación de Pearson
0,205*
1
FIR
Sig. (bilateral)
0,003
N
203
203
* La correlación es signifi cativa al nivel de 0,01 (bilateral).
3.4. ¿El mayor impacto se relaciona con una mayor
colaboración internacional?
Para responder a este interrogante se estudian las disciplinas en las que pu-
blican las regiones españolas para considerar si hay correlación entre la colabo-
ración internacional y el impacto o las citas. Como se esperaba, se encontró una
correlación positiva entre todas estas variables y también con el número de do-
cumentos. Asimismo se encontró correlación positiva con la colaboración per se
(incluyendo las relaciones nacionales). Esto signifi ca que la colaboración es po-
sitiva ya sea nacional o internacional.
Cuando Madrid coopera con otras regiones hay menos colaboración interna-
cional que cuando lo hacen sólo entre ellas. Pero, como el Factor de Impacto o
las citas relativas también correlacionan con la colaboración nacional, esto no
infl uye en los buenos resultados de la colaboración con Madrid. Cuando Madrid
está presente junto a otras regiones, la mayor colaboración tiene lugar en las
áreas en las que la colaboración nacional es más importante que la internacional:
Biomedicina y Medicina Clínica. Además, en este último caso, para toda España,
40
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
esta área tiene la menor colaboración internacional y las mayores proporciones
de colaboración nacional.
3.5. ¿En qué medida el análisis de redes sociales refl eja los efectos
de la colaboración por áreas y disciplinas?
Considerando toda España, cuando se analizan las áreas y las disciplinas a
través de las redes, se pueden observar detalladamente algunos aspectos del
mapa general y de los análisis previos. Por esto, en este trabajo se estudian las
redes de las áreas y disciplinas más destacadas por impacto y citas relativas: las
áreas de Biomedicina y Medicina Clínica y, las disciplinas de Enfermedades in-
fecciosas e Inmunología.
En el área de Biomedicina, Madrid es muy importante para Castilla-La Mancha,
pero también para Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y
Aragón. Las Islas Baleares tienen relaciones más fuertes con Cataluña pero tam-
bién están conectadas con Madrid (Figura 3).
En Medicina Clínica, las relaciones son más fuertes y por ello, con el mismo
umbral que en Biomedicina, aparecen nuevas regiones conectadas con Madrid:
Galicia, Extremadura, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana e Islas Canarias.
FIGURA 3
Relaciones regionales en Biomedicina (más del 15 % de los documentos
en colaboración) (WoS 2001-2005)
Nota: el tamaño de los nodos representa el número de documentos y el grosor y el color de las líneas repre-
senta la intensidad de las relaciones.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
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FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
Además, Cataluña es también un importante centro de atracción para otras re-
giones (Figura 4).
FIGURA 4
Relaciones regionales en Medicina Clínica (más del 15% de los documentos
en colaboración) (WoS 2001-2005)
Nota: el tamaño de los nodos representa el número de documentos y el grosor y el color de las líneas repre-
senta la intensidad de las relaciones.
Teniendo en cuenta todas las relaciones, tanto en Biomedicina como en Me-
dicina Clínica la densidad de la red es del 100 %, es decir, está totalmente conec-
tada. Por este motivo, no tiene sentido obtener las medidas de intermediación y
cercanía porque no habrá diferencias entre los nodos. Por otro lado, se obtuvie-
ron medidas de grado de centralidad y, para Biomedicina, el porcentaje de cen-
tralidad interna (InDegree) de Madrid fue el más alto (25,19 %, más elevado que
para el total de las áreas) seguido del de Cataluña (16,53 %). Para Medicina Clí-
nica, el porcentaje de InDegree de Madrid ocupa también la primera posición
(19,48 %, aunque inferior al del total de las áreas) seguido de Cataluña (16,44 %,
que sí supera los valores del total de las áreas). Para Biomedicina y Medicina
Clínica, los porcentajes más elevados de centralidad externa (OutDegree) son
para La Rioja (10,35 % y 9,96 % respectivamente; también mayores que en el total
de las áreas). Para Biomedicina, el promedio de InDegree fue del 38,06 % y el
de OutDegree del 8,82 %. Para Medicina Clínica, el promedio de InDegree fue
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
excepcional (40,54 %) y el de OutDegree del 12,15 %. En ambos casos, con va-
lores más altos que España en todas las áreas.
Se estudian también las colaboraciones producidas en el nivel de las dis-
ciplinas con más del 30 % de los documentos en colaboración. Así se puede
apreciar que en Inmunología, Castilla y León, La Rioja, las Islas Baleares, la Co-
munidad Valenciana y Castilla-La Mancha dependen de Madrid, pero hay una
conexión clara entre las Islas Baleares y Cataluña y entre La Rioja y Andalucía
(Figura 5).
FIGURA 5
Relaciones regionales en Inmunología (más del 30% de los documentos
en colaboración) (WoS 2001-2005)
Nota: el tamaño de los nodos representa el número de documentos y el grosor y el color de las líneas repre-
senta la intensidad de las relaciones.
En Enfermedades infecciosas, Galicia, Asturias y el País Vasco aparecen en el
mapa, desapareciendo a su vez Castilla y León, la Comunidad Valenciana y An-
dalucía (Figura 6).
Considerando todas las conexiones, en Inmunología, la red está de nuevo
totalmente relacionada. No es el caso de Enfermedades infecciosas, aunque en
esta disciplina se detecta una elevada densidad media (94,85 %). En Inmunología,
el porcentaje de centralidad interna (InDegree) de Madrid es el más alto (20,47 %,
aunque inferior al total de las áreas) y en Enfermedades infecciosas es del 19,95 %.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
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FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
FIGURA 6
Relaciones regionales en Enfermedades infecciosas (más del 30 %
de los documentos en colaboración) (WoS 2001-2005)
Nota: el tamaño de los nodos representa el número de documentos y el grosor y el color de las líneas repre-
senta la intensidad de las relaciones.
En ambos casos, Cataluña es la segunda región (14,46 % para Inmunología y
15,86 % para Enfermedades infecciosas). Los mayores porcentajes de centralidad
externa (OutDegree) son para las Islas Baleares (12,02 %), en Inmunología y,
para Asturias (9,15 %), en Enfermedades infecciosas. La Rioja sigue a estas re-
giones con un 8,92 % en Inmunología y un 8,78 % en Enfermedades infecciosas.
El promedio de InDegree en Enfermedades infecciosas es notablemente más alto
que en Inmunología (48,29 % versus 36,81 %). Sin embargo, el promedio de

OutDegree es mayor en Inmunología (15,48 %) que en Enfermedades infeccio-
sas (11,23 %).
Si se estudian los centros que publican en la disciplina de Enfermedades in-
fecciosas (Figura 7), en Madrid, los hospitales de La Paz y de Gregorio Marañón
son clave para los hospitales de Virgen de la Luz de Cuenca y de Infanta Elena
de Huelva. Estos dos también están conectados con los hospitales de Santa Cruz
y San Pablo y el de Vall D’Hebrón de Barcelona.
La densidad media de la red es del 5,74 % y el promedio del grado de in-
termediación es del 13,29 %. Con un grado de intermediación normalizada más
alta destacan: el Centro Nacional de Microbiología de Madrid (CNM), la Ciutat
Sanitaria Vall D’Hebrón de Barcelona y el Instituto de Salud Carlos III de Ma-
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Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
drid. El Vall D’Hebrón sobresale otra vez con el más alto grado de cercanía
normalizado. Se obtienen las medidas del grado de centralidad y los porcenta-
jes más altos de centralidad interna (InDegree) son para los que destacaban
por grado de intermediación normalizado. Sin embargo, la atracción proporcio-
nal está bastante repartida: el promedio de InDegree es del 6,24 %, menos que
el del centralidad externa (OutDegree del 9,92 %). La ausencia del CNM en el
mapa (Figura 7) se explica por el alto umbral de relaciones exigido. Solamen-
te se dibujan las colaboraciones más fuertes para apreciar mejor las conexiones
más excepcionales. Este centro tiene algunas relaciones fuertes con centros
pequeños (menos de 5 documentos) o muchas relaciones débiles con centros
grandes.
FIGURA 7
Relaciones entre centros en Enfermedades infecciosas (50 % o más
de los documentos en colaboración) (WoS 2001-2005)
Nota: nodos de cinco o más documentos. El tamaño de los nodos representa el número de documentos y el
grosor y el color de las líneas representa la intensidad de las relaciones.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
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FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
4. Discusión y conclusiones
Al analizar la distribución regional de la producción científi ca en distintos
países, se observan patrones similares. En el caso de Francia, por ejemplo, como
comentan Okubo y Zitt (2004), la región de París (Ile-de-France) tiene conside-
rable peso científi co y muestra un aspecto particularmente centralizado de la
estructura de ciencia y tecnología francesas. Esta región no tiene ninguna fron-
tera internacional, pero no está lejos de la frontera norte de Francia. Ile-de-Fran-
ce produce el 38 % de las publicaciones científi cas francesas mientras que las diez
regiones fronterizas originan otro 45 % y las regiones interiores solamente el 17 %.
Markusova y otros (2004) observan también ese particular patrón de colaboración
en las regiones rusas situadas en las fronteras. En su trabajo perciben relaciones
específi cas entre las universidades del extremo oriente ruso y las universidades
japonesas y chinas.
Como en Francia, dos Santos y Rumjanek (2001) presentan una imagen cen-
tralizada para Brasil. Alrededor del 80 % de los artículos de Inmunología proce-
den de cuatro estados (São Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais y Bahía), siendo
São Paulo responsable de más de la mitad de esos artículos. Este predominio de São
Paulo se ha observado en diversas áreas y puede ser refl ejo de la fi nanciación
de la investigación así como de la tradición investigadora de sus instituciones.
De la misma manera, España ha emergido como un importante referente
científi co en Europa en las dos últimas décadas, mientras que su actividad en
ciencia y tecnología se concentra particularmente en las regiones de Madrid y de
Barcelona que representan más de la mitad de la producción española (Gómez
y otros, 2007).
Aunque el volumen de artículos coautorados con investigadores internacio-
nales se ha duplicado en una década, Okubo y Zitt (2004) encuentran razones
para pensar que el efecto de la internacionalización en la colaboración no debe
ser sobrestimado. La estructura de la red de colaboración se asienta sobre una
base cultural y política, y las redes de mutua afi nidad siguen siendo asombrosa-
mente estables, por lo menos para los grandes países europeos, a pesar del
enérgico desarrollo de fl ujos de colaboración en lo que a volumen se refi ere. La
producción coautorada sigue siendo en gran parte un tema nacional, y la gene-
ración de artículos en colaboración internacional se presenta como un medio
inusual de creación del conocimiento, aunque esto varía mucho de unas áreas a
otras. En el caso de Francia, el fuerte peso de la región de París tanto en publi-
cación como en coautoría internacional también explica este resultado, como
sucede en España con las regiones de Madrid y Barcelona. Tal como demuestran
Okubo y Zitt, la colaboración se da en primer lugar con vecinos nacionales, lue-
go con otros nacionales y con regiones vecinas extranjeras y, fi nalmente, con
otras regiones en países vecinos o con regiones en países no vecinos.
En este trabajo, se ha estudiado la infl uencia de Madrid en otras regiones a
partir de la constatación de la tendencia hacia la descentralización ocurrida en
los últimos 25 años. En este contexto, se aprecia que Madrid está perdiendo gra-
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
dualmente su papel central para dar paso a otras regiones, debido principalmen-
te a las nuevas universidades que actúan como polos de atracción científi ca
(Gómez y otros, 2005). Sin embargo, Madrid juega un rol importante en la acti-
vidad científi ca española. Esto se puede comprobar no sólo mediante el recuen-
to completo de los documentos sino también mediante el recuento fraccionado
porque no hay diferencias signifi cativas entre ambos métodos. Las regiones que
más aumentaron su producción durante el período 1996-2005 fueron la Comuni-
dad Valenciana y Andalucía pero, proporcionalmente, el crecimiento más excep-
cional lo experimentó Castilla-La Mancha. La colaboración con Madrid es muy
signifi cativa para las regiones menos desarrolladas, aunque no sea responsable
directa del crecimiento de las mismas. Y Cataluña ejerce, también, de importan-
te centro de atracción. La interacción entre las pequeñas y grandes regiones
también obedece a la necesidad de las pequeñas de acceder a recursos especia-
lizados económicos, humanos y materiales. Gómez y otros (2005) señalan que el
nuevo conocimiento puede ser la base de la innovación, que lleva a aumentar
el desarrollo económico y el desarrollo regional. Esta dinámica se nota no sólo
en la colaboración interna de los países sino también en las interacciones exter-
nas, como muestran Russell y otros (2007) en su estudio de la colaboración re-
gional en América Latina.
En el artículo de Meneghini (1996), la producción científi ca brasileña y su
impacto internacional aumentaron considerablemente en los últimos 10 años a
pesar de la reducción de los recursos científi cos durante el mismo período. Esta
aparente paradoja se sustenta sobre el activo proceso de colaboración interna-
cional y nacional. También es revelador que la colaboración local tenga un
efecto signifi cativo sobre las tasas de citación, aunque en menor medida que la
colaboración internacional. A través del estudio de las citas, De Filippo y otros
(2008) detectan también una relación entre el impacto y el número de países
fi rmantes, lo que pone de manifi esto la importancia de la colaboración. En el
caso de la colaboración de Madrid con otras regiones, aunque es fundamental-
mente de tipo nacional, tiene importantes valores de impacto y citas. Las pe-
queñas regiones establecen (en términos de Kim, 2006) una relación asimétrica
que les permite complementar capacidades y obtener mayores benefi cios. En
general mejora el impacto de todas las áreas, excepto Matemáticas y Física.
Medicina Clínica es el área más destacada (con un aporte clave de la colabora-
ción nacional) y la Comunidad Valenciana es la región que más se benefi cia al
colaborar con Madrid. En el caso de las disciplinas, las regiones con mayores
incrementos de impacto o citas son Andalucía y Cataluña y las disciplinas más
sobresalientes las correspondientes a las áreas de Biomedicina y Medicina

Clínica.
Larivière y otros (2006) argumentan que hay una dicotomía básica entre las
Ciencias Naturales y la Ingeniería por una parte y, las Sociales y Humanidades
por otra parte. Demuestran que, contrariamente a la creencia frecuente, los in-
vestigadores en Ciencias Sociales y Humanidades no forman una categoría ho-
mogénea. De hecho, las actividades de colaboración de los investigadores en
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684
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FERNANDA MORILLO, DANIELA DE FILIPPO
Ciencias Sociales son más equiparables a las de los investigadores de Ciencias
Naturales que a los de Humanidades. Además, estos autores ven que la lengua
y la proximidad geográfi ca infl uyen en la elección de colaboradores en ambos
casos. Dicen que dentro de Canadá la forma más común de publicación conjun-
ta es la colaboración internacional, seguida de la colaboración inter-institucional.
Esto es contrario a la apreciación de Okubo y Zitt (2004) y a nuestro caso par-
ticular de España, aunque la colaboración internacional y la nacional están bas-
tante equilibradas (y hay una colaboración nacional e internacional mixta cada
vez mayor).
Según Wagner (2005), las redes exhiben diversas dinámicas basadas en la
consiguiente investigación científi ca. Puede haber motivaciones específi cas del
tema para los patrones de colaboración que no se pueden considerar mirando
los datos a un nivel de agregación superior. De Filippo y otros (2008) sostienen
que el análisis de redes sociales en cada área permite observar los diferentes
vínculos institucionales y la diferente estructura de cada una de ellas. En este
estudio se representa el gráfi co de regiones para Medicina Clínica y Biomedicina.
Son gráfi cos bastante diferentes como sugiere Wagner (2005), porque la Medici-
na Clínica está más fuertemente inter-relacionada. Sin embargo, también hay
puntos comunes. En ambos casos, las regiones más benefi ciadas por la colabo-
ración con Madrid son Castilla-La Mancha (también por impacto o citas) y La
Rioja. En Medicina Clínica, Cataluña es más claramente el centro de atracción, al
igual que en el estudio de citas.
Para las disciplinas, se eligieron Enfermedades infecciosas e Inmunología y
se mostraron, además, los centros más destacados de Enfermedades infecciosas.
Enfermedades infecciosas, como disciplina de Medicina Clínica, es más bipolar
que Inmunología y la infl uencia de Cataluña es mayor con un peso importante,
además, de su centro más destacado: el Hospital Vall D’Hebrón. Wagner (2005)
sugiere que también los profesionales buscan oportunidades de colaboración para
aumentar su visibilidad dentro de su campo. En general puede decirse que las
redes refl ejan detalladamente lo visto en el estudio global y que pueden repre-
sentar claramente las complejas relaciones entre las regiones.
En conclusión, ya sea por producción, impacto o visibilidad, las regiones
centrales como Madrid, ejercen una infl uencia efectiva en la actividad científi ca
de las regiones periféricas. Otros estudios de caso en otras regiones o ciudades
centrales permitirán considerar en qué medida son éstas importantes para sus
respectivos países. Esas regiones o ciudades pueden servir como motor para la
investigación que ocurre en otras regiones o ciudades periféricas, lo que infl uye
en el resultado fi nal o en el progreso científi co que se produce en todo el país.
La colaboración internacional es importante para el avance de la ciencia pero
también la colaboración nacional, porque es la base sobre la que se construyen
las otras relaciones. Además, como recuerda Meneghini (1996), una excesiva fi -
jación en la corriente principal de la ciencia internacional dejará poco espacio
para la investigación de problemas más relacionados con contingencias locales
que atraen menos a los científi cos extranjeros.
48
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 29-50, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.684

Descentralización de la actividad científi ca. El papel determinante de las regiones centrales...
5. Agradecimientos
Este trabajo ha sido posible gracias al proyecto de PIPCYT de la Comunidad
de Madrid y a algunos de sus resultados (Gómez y otros, 2007).
6. Bibliografía
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 29-65, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.689
Análisis estructural de la web académica
iberoamericana

José Luis Ortega*, Isidro F. Aguillo*
Resumen: El objetivo de este trabajo es presentar de una forma visual la red de dominios
web universitarios más importantes de Iberoamérica. En él se muestra las característi-
cas topológicas y se describe las relaciones web entre universidades de diferentes
países y continentes. Se seleccionaron las primeras 350 instituciones iberoamericanas
de educación superior del Ranking Web of World Universities y se extrajeron sus en-
laces a partir de Yahoo! Search. Se construyeron con estos datos mapas geográfi cos y
gráfi cos de redes. Se utilizaron técnicas de Análisis de Redes Sociales para analizar y
describir las propiedades estructurales de toda la red y sus nodos. Los resultados
muestran que la red iberoamericana está constituida por subredes nacionales que se
fusionan en un núcleo central. La subred española domina la red iberoamericana, la
cual está dividida en dos regiones lingüísticas: portugués (Brasil y Portugal) y español
(los restantes países hispanoamericanos).
Palabrasclave: visualización de información, análisis de redes sociales, cibermetría, web
universitaria.
Structural analysis of the Iberoamerican academic web
Abstract:This work provides a visual display of the domain network the most important
Iberoamerican universities. The topological characteristics of this network are described,
and the web relationships among the universities of different countries and continents
are examined. The top 350 institutions of higher education of Iberoamerica were selected
from the Ranking Web of World Universities and their link relationships obtained from
Yahoo! Search. Network graphs and geographical maps were constructed from the search
engine data. Social network analysis techniques were used to analyse and describe the
structural properties of the network and its nodes. The results show that the Iberoamerican
network is composed of national sub-networks that merge to form a central core. The
Spanish language sub-network dominates the Iberoamerican network, which is split
into two linguistic regions: Portuguese (Brazil and Portugal) and Spanish (the remaining
countries).

Keywords: information visualization, social network analysis, webometrics, university
web.
* Laboratorio de Cibermetría, CCHS-CSIC, Madrid, España. Correo-e: isidro.aguillo@cchs.csic.es;
jortega@orgc.csic.es.
Recibido: 3-11-08; 2.ª versión: 2-3-09.
51

JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
1. Introducción
La web está siendo un motor de cambio en la evolución de las universidades.
Esta ha permitido el desarrollo de nuevos modelos de docencia como la educa-
ción a distancia y la formación no presencial, que está posibilitando un desarro-
llo de la universidad más allá de su ámbito local y geográfi co. Las universidades
extienden así su capacidad formativa a nuevos segmentos de la población y atraen
alumnos de lugares distantes salvando limitaciones geográfi cas (Ryan et al., 2000).
Si tenemos en cuenta la dimensión investigadora, la web ha ampliado la difusión
de resultados científi cos a través de nuevos medios (paginas personales, reposi-
torios institucionales, etc.) que permiten mostrar la capacidad investigadora de
estas instituciones, siendo una muestra de prestigio que les permite atraer recur-
sos económicos y humanos de gran valor (Bates, 2001). Esta nueva realidad está
incrementando la competitividad entre las universidades que pugnan por atraer
más alumnos y recursos, lo que ha llevado consigo un intento de evaluar la ac-
tividad y el desarrollo de las universidades en este medio paralelo de la web. La
Cibermetría, como disciplina, se ha centrado en este aspecto con la intención de
explicar y describir cómo es la situación académica en la web y cómo es posible
evaluar el esfuerzo científi co y educativo que estas instituciones están llevando
a cabo en la red (Thelwall, 2004).
2. Estudios
relacionados
La actividad y la producción en la web ha sido usada como un indicador de
la actividad educativa y científi ca, relacionando indicadores web con resultados
académicos (Thelwall, 2002a; Thelwall y Harries, 2003; 2004; Smith, 2008) o con
indicadores bibliométricos (Aguillo, Granadino, Ortega y Prieto, 2006). La visua-
lización de información (Chen, 2003) también ha sido una idónea herramienta
para representar relaciones entre universidades y mostrar visualmente cómo
determinadas variables afectan a estas relaciones. En un primer momento se usó
análisis multivariante para representar y agrupar universidades (Polanco, Boudo-
urides, Besagni y Roche, 2001; Vaughan, 2006) en función de su patrón de en-
laces. Ahora, el Análisis de Redes ofrece posibilidades visuales y estructurales
adicionales. Así, Heimeriks y Van den Besselaar (2006) usaron estas técnicas de
análisis para identifi car cuatro zonas geográfi cas en el espacio web de la Unión
Europea (UE): Escandinavia, Reino Unido, Alemania y Sur de Europa. Ortega et
al
. (2008) también obtuvieron resultados similares, descubriendo que las uni-
versidades europeas se agrupan en subredes nacionales o locales las cuales se
conectan con las restantes redes en función de criterios lingüísticos y geográ-
fi cos (Thelwall, 2002b; Thelwall, Tang y Price, 2003). Últimamente, Thelwall
y Zuccala (2008) estudiaron la relación entre los enlaces de universidades y
espacios web nacionales en Europa, describiendo dichas relaciones al nivel de
países.
52
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 51-65, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.689

Análisis estructural de la web académica iberoamericana
Muchos estudios se han centrado en el desarrollo web a nivel de países. Así
en España encontramos los trabajos de Thelwall y Aguillo (2003) y Ortega y
Aguillo (2007), en Canadá los de Vaughan y Thelwall (2005) y Vaughan (2006)
o análisis supranacionales como los de la UE (Heimeriks y van den Besselaar,
2006; Ortega et al., 2008; Thelwall y Zuccala, 2008) o Escandinavia (Ortega y
Aguillo, 2008).
En el mundo iberoamericano cabe destacar las caracterizaciones hechas de la
web española y chilena por Baeza-Yates, Castillo y Lopez (2005) y Baeza-Yates,
Castillo y Graells (2006) y las realizadas sobre Sudamérica (Bordignon y Tolosa,
2006), Paraguay (Bordignon et al., 2006) y Argentina (Tolosa et al., 2007). Agui-
llo, Granadino y Llamas (2005) realizaron una primera aproximación a la web
académica iberoamericana desde criterios de diseño y posicionamiento, mientras
Caraballo-Pérez et al. (2008) describieron la web académica cubana desde estos
mismos criterios. Aguillo (2005) y Aguillo et al. (2007) defi nieron indicadores de
contenido para la evaluación de este espacio web. Aparte de estudios descripti-
vos y analíticos, también se han publicado diversos trabajos teóricos sobre el
ámbito de la cibermetría (Vanti, 2005).
3. Objectivos
El objetivo de este trabajo es presentar de una forma visual las 350 universi-
dades más importantes en Iberoamérica de acuerdo al Ranking Web of World
Universities
(www.webometrics.info). Este mapa pretende mostrar características
topológicas de esta red y describir las relaciones entre universidades de diferen-
tes países y continentes. También se muestra, a través de técnicas de análisis de
redes, las universidades más destacadas en la estructura de la red, las universi-
dades pasarela que conectan diferentes espacios web o subredes y el núcleo más
conectado de la red.
4. Metodología
4.1. Datos
Se seleccionaron las primeras 350 universidades iberoamericanas listadas en
el World Universities Ranking on the Web (webometrics.info). Este número fue
considerado representativo ya que permitía mostrar de una forma amplia y re-
presentativa la mayoría de países iberoamericanos. Dicho ranking ordena más de
10.000 universidades del mundo en función de cuatro criterios básicos: Número
de páginas, que muestran la producción de contenidos de estas universidades en
la web; número de enlaces entrantes, que muestran la visibilidad de dichos do-
minios web; número de fi cheros ricos (ppt, pdf, etc.), los cuales informan de la
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 51-65, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.689
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JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
actividad académica y científi ca de cada universidad y registros en Google Scho-
lar, lo que indica la producción científi ca accesible vía web.
Aparte de los criterios cibermétricos utilizados para valorar estas universidades
en la web, este ranking es el listado más completo de universidades en la web,
por lo que podemos considerarla como la fuente más adecuada para estudios
sobre el desarrollo académico en la web.
Una vez seleccionadas las 350 primeras universidades iberoamericanas se
procedió a obtener una matriz de enlaces entre estas universidades. Esta matriz
es de 350 × 350 de modo no simétrico, ya que los enlaces que parten de una
universidad A hacia una universidad B no tienen porqué ser los mismos que de
la universidad B van hacia la universidad A. Para ello, se realizaron de forma
automática 122.500 consultas al buscador Yahoo! Search. Este buscador fue se-
leccionado porque es el único, de gran cobertura, que permite el uso combina-
do de operadores. La fecha de toma de datos fue agosto de 2008. Las consultas
utilizadas fueron:
site: {universidad A} linkdomain: {uni-
Número de enlaces que apuntan a la universidad B
versidad B}
provenientes de páginas de la universidad A.
Site: {universidad A}
Volumen total de páginas de cada universidad.
4.2. Construcción de las redes
Una vez obtenida la matriz, esta se adaptó y procesó por el programa de
análisis de redes Pajek 1.02 (Nooy, Mrvar y Batagelj, 2005). Con dicho programa
se obtuvo la red de universidades iberoamericanas. Además de la red, se le aña-
dieron una serie de atributos que permitieran explicar de forma visual los resul-
tados obtenidos. Así el tamaño de cada nodo representa el volumen total de
páginas indizadas en Yahoo! Search y el color la nacionalidad de cada universi-
dad. Para una mejor visualización del gráfi co y una signifi cación mayor de los
vínculos se estableció un punto de corte de más de 5 enlaces.
El análisis de la red se realizó a través de medidas de Análisis de Redes So-
ciales (ARS). Estas nos permiten conocer las principales características estructu-
rales de la red como puede ser su tipología, su diámetro y su densidad además
de conocer qué subunidades la forman. Por otro lado, estas medidas nos permi-
ten conocer la función e importancia que poseen determinados nodos dentro de
la red. Las medidas usadas son:
• K-Cores: se defi ne como una subred en la que cada nodo tiene al menos
un grado k. K-Cores detecta grupos con una fuerte densidad de enlaces.
En redes de escala libre como la web el núcleo con el grado más alto es
el núcleo central, detectando el grupo de nodos donde descansa la red
(Seidman, 1983).
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Análisis estructural de la web académica iberoamericana
• Grado (k): el número de líneas que conectan a un nodo. Estas pueden ser
normalizadas (Grado normalizado) por el número total de nodos en la red.
En una red dirigida como la web se puede computar los enlaces entran-
tes (Grado entrante) y los enlaces salientes (Grado saliente). En Ciberme-
tría, el Grado entrante se ha señalado como indicador de la visibilidad de
un dominio web (Cothey, 2005; Kretschmer & Kretschmer, 2006), mientras
que el Grado saliente es considerado como indicador de generación de
tráfi co.
• Grado de intermediación: se defi ne como la capacidad de un nodo de
mantener conectados aquellos nodos que no están directamente conectados
entre sí. Mide el número de veces en el que un nodo aparece en las rutas
existentes en la red. Desde un punto de vista cibermétrico, esta medida
permite detectar pasarelas que conectan diferentes tramos de la red (In-
gwersen, 1998).
• Distancia: es el número mínimo de nodos que median entre otros dos, el
promedio de todas las rutas más cortas se denomina la distancia media.
Esta medida permite conocer la cohesión de la red, así si esta es corta exis-
te una fuerte cohesión ya que para llegar a cualquier nodo necesitamos
pocos intermediarios (Broder et al., 2000).
• Diámetro: es el número de enlaces que distan entre los nodos más alejados
entre sí. Al igual que la distancia, esta medida permite medir la cohesión
de la red. El diámetro es también es usado para detectar redes de mundo
pequeño (Björneborn, 2001).
4.3. Mapa
geográfi co
El mapa geográfi co se construyó a partir de los datos obtenidos previamente
para el gráfi co 2. Estos datos fueron agregados a nivel de país, para mostrar el
desarrollo académico de cada país en la web. Para la construcción de dicho mapa
se utilizó un sistema de información geográfi co (SIG) MapViewer 6 (2005). Para
la construcción del mapa se utilizaron dos capas diferentes. La primera represen-
ta un mapa de zonas coloreadas gradualmente según el número de páginas que
posee cada país. El segundo muestra un mapa de fl ujos donde se muestra, a
través del color y el grosor de las líneas, el número de enlaces que van de un
país a otro. Los enlaces y páginas de ambas capas han sido clasifi cados de acuer-
do al método de ruptura natural de Jenks (Jenks, 1963). Este método determina
la mejor clasifi cación de los valores en clases a través de la comparación iterati-
va de la suma de sus cuadrados entre los valores observados dentro de cada
clase y la media de dicha clase. Este algoritmo mejora la visualización al crear
diferencias más signifi cativas entre las clases.
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JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
5. Resultados
5.1. Análisis
descriptivo
Antes del análisis de enlaces se ha realizado una distribución del número de
universidades por cada país.
TABLA I
Distribución de las 350 universidades por países
País
Dominio
Universidades
%
Páginas web
%
Brasil
br
82
23,43
7.928.337
17,03
España
es
65
18,57
22.747.338
48,87
México
mx
42
12,00
4.416.756
9,49
Portugal
pt
35
10,00
4.719.443
10,14
Chile
cl
32
9,14
1.735.217
3,73
Argentina
ar
31
8,86
1.617.898
3,48
Colombia
co
19
5,43
1.441.534
3,10
Puerto Rico
pr
9
2,57
382.999
0,82
Perú
pe
9
2,57
692.106
1,49
Venezuela
ve
8
2,29
392.127
0,84
Costa Rica
cr
5
1,43
226.709
0,49
Ecuador
ec
4
1,14
78.143
0,17
Uruguay
uy
2
0,57
32.566
0,07
El Salvador
sv
2
0,57
27.660
0,06
Guatemala
gt
2
0,57
44.887
0,10
Paraguay
py
1
0,29
7.155
0,02
Cuba
cu
1
0,29
27.980
0,06
Bolivia
bo
1
0,29
28.816
0,06
TOTAL
350
100,00
46.547.671
100,00
La Tabla I muestra la distribución de universidades por sus países. En la
muestra se observa que Brasil (23,43 %) es el país que más universidades o ins-
tituciones de educación superior aporta junto España (18,57 %) y México (12 %).
En el lado opuesto están Paraguay, Cuba y Bolivia las que menos aportan a la
muestra con tan sólo una universidad. Esta distribución encaja con otras realiza-
das según criterios bibliométricos (Grupo SCImago, 2007). Sin embargo, si ob-
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Análisis estructural de la web académica iberoamericana
servamos el porcentaje de páginas que aporta cada país se aprecia que España
es el país con mayor número de páginas (48,87 %) casi triplicando el número de
Brasil (17,03 %), el segundo país en número de páginas. Seguidamente está Por-
tugal (10,14 %) y México (9,49 %).
FIGURA 1
Red de enlaces a nivel de países
La Figura 11 está construida a partir de la agregación de los dominios univer-
sitarios a cada país al igual que el número de enlaces. El tamaño de cada nodo
muestra el número total de páginas web que cada país posee. Se ha utilizado un
punto de corte por encima del 5 % del total de enlaces. En dicha Figura 1 se
aprecia la posición central que adquiere España (k = 0,81) que junto con México
(k = 0,54) es el país más conectado con los restantes países. Por el grosor de los
enlaces España posee fuertes vínculos con México y Portugal. De esta forma se
puede desprender que la red iberoamericana descansa sobre la red española ya
que por un lado articula la red hispanoamericana a través de México y por otro
lado los países luso-parlantes a través de Portugal.
1 Las fi guras pueden verse a una mayor resolución y en color en la dirección: http://internetlab.
cindoc.csic.es/cv/11/iberoamerica.
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JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
5.2. Mapa
geográfi co
En la Figura 2 se aprecian resultados parecidos a la Figura 1. Los países más
importantes, tanto por el número de páginas como por el tráfi co de enlaces, son
España (48,87 %, 22.747 miles de páginas), Brasil (17,03 %, 7.928 miles de páginas)
y Portugal (10,14 %, 4.719 miles de páginas), seguidos por México (9,49 %, 4.416
miles de páginas) Chile (3,73 %, 1.735 miles de páginas), Argentina (3,48 %, 1.617
miles de páginas) y Colombia (3,1 %, 1.441 miles de páginas).
En el lado contrario destacan por su escasa presencia en la web los países
de Centro América (con la excepción de Costa Rica y Guatemala) y las islas del
Caribe (con la excepción de Cuba y Puerto Rico).
El fl ujo de enlaces muestra un fuerte tráfi co entre los países europeos (Espa-
ña y Portugal) con los países americanos, mostrándose aquí también la dualidad
lingüística entre hispanohablantes y lusoparlantes. Teniendo en cuenta los fl ujos
interamericanos, destacamos la relación México-Brasil y México-Argentina.
FIGURA 2
Mapa geográfi co de Iberoamérica
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Análisis estructural de la web académica iberoamericana
5.3. Red
universitaria
La Figura 3 muestra la red de las 350 universidades iberoamericanas más im-
portantes en la web. Esta red se ha energizado a través del algoritmo de Fru-
chterman-Reingold (1991). Este algoritmo actúa como un mecanismo de repulsión
alejando los nodos más aislados y acercando los más conectados. Esta caracte-
rística le permite visualizar de forma más clara las subredes que componen la
red. La red posee un alto grado de cohesión ya que su diámetro es de 4 clics,
detectándose una distancia media de 2,13 clics. Sin embargo, su cohesión no es
mayor que la europea (Ortega et al, 2008), quizás debido a las diferencias lin-
güísticas y geográfi cas.
Como se aprecia claramente las universidades se agrupan por sus respectivos
países, así se aprecia el grupo de universidades portuguesas, brasileñas, españo-
las y mexicanas. Además, existe un criterio lingüístico y cultural que relaciona
los grupos entre sí. Así se aprecia dos ejes que conforman la red: el eje portu-
gués, constituido por Brasil y Portugal y el eje español, formado por el resto de
FIGURA 3
Red de los 350 dominios iberoamericanos en la web
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JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
países iberoamericanos. Al igual que las Figuras 1 y 2, se aprecia la posición
central de las universidades españolas, las cuales articulan la subred hispanoame-
ricana y la subred luso-americana. Esta afi rmación es corroborada al aplicar la
técnica de k-cores, a través de la cual podemos detectar el núcleo más denso y
conectado de la red. Esta técnica ha identifi cado a un grupo de 70 universidades
conectadas entre sí con un grado 47. De entre ellas 50 (71 %) son españolas.
Por otro lado se aprecia que las universidades de mayor tamaño poseen una
posición más central, ya que existe una fuerte relación entre el número de pá-
ginas y los enlaces entrantes por cada dominio web.
El gráfi co muestra también decisiones erróneas que afectan seriamente a la
situación de una universidad en la web. Este es el caso de la Pontifi cia Univer-
sidad Católica de Chile (uc.cl). Recientemente cambió su dominio de upc.cl a
uc.cl esto le ha causado perder gran parte de los enlaces que recibía. Por este
motivo, podemos apreciar claramente como dicha universidad se encuentra muy
alejada del centro a pesar del volumen considerable de páginas. Este tipo de
decisiones genera una gran cantidad de enlaces rotos que afectan considerable-
mente a la pérdida de tráfi co hacia dichos dominios web.
En la Tabla II se ordenan las universidades más importantes por su grado de
centralidad en la red. Estas son la Universidad Nacional Autónoma de México
(unam.mx) en México (k = 0,618), la Universidad de Sao Paulo (usp.br) en Bra-
sil (k = 0,485) y la Universidad de Granada (ugr.es) en España (k = 0,444). Como
se puede apreciar de las 10 primeras universidad por su grado de centralidad 5
son españolas, 3 brasileñas y 2 mexicanas. Esto confi rma la observación anterior
de que la red española es el centro de la red, secundada por México y Brasil.
TABLA II
Universidades por su grado de centralidad
Dominio
Grado
Grado
País
Universidad
Grado
web
entrante
saliente
MX
U. Nacional Autónoma de México
unam.mx
0,618
0,830
0,555
BR
U. de Sao Paulo
usp.br
0,485
0,808
0,507
ES
U. de Granada
ugr.es
0,444
0,833
0,366
ES
U. Complutense de Madrid
ucm.es
0,386
0,667
0,467
BR
U. Federal de Santa Catarina
ufsc.br
0,368
0,805
0,335
BR
U. Federal do Rio Grande do Sul
ufrgs.br
0,365
0,696
0,363
ES
U. Politécnica de Madrid
upm.es
0,356
0,664
0,346
ES
U. de Zaragoza
unizar.es
0,332
0,756
0,312
ES
U. de Barcelona
ub.es
0,330
0,693
0,309
MX
U. de Guadalajara
udg.mx
0,262
0,790
0,232
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Análisis estructural de la web académica iberoamericana
También es llamativo que aunque España es la subred con mayor centralidad,
sea la UNAM de México la que posee mayor grado de centralidad. Este hecho
ha sido también observado por Ortega y Aguillo (2009) con respecto a la red
mundial. Con lo que podemos afi rmar que la principal universidad en la web
del ámbito hispano parlante es la UNAM.
Como se aprecia en la Figura 3, cada universidad está agrupada con las uni-
versidades de su propio país, detectándose subredes nacionales que convergen
en el centro con las restantes subredes de cada país. El grado de intermediación
nos permite conocer qué universidades median entre sus propias subredes loca-
les y el conjunto de toda la red. La Tabla III nos muestra la principal universidad
de cada uno de los 10 primeros países. Como en la Tabla II, la UNAM vuelve a
ser la universidad con mayor intermediación, siendo la universidad que más uni-
versidades mantiene conectadas a la red, concretamente un 15 %. El resto de
universidades destacan dentro de su país como es la U. de Sao Paulo en Brasil,
la U. de Chile en Chile y la U. de Buenos Aires en Argentina. Por lo que pode-
mos considerar que estas universidades actúan de puente entre sus redes locales
y la red iberoamericana.
TABLA III
Primeras universidades de cada país por su grado de intermediación
Grado de
País
Universidad
Dominio web
intermediación
MX
U. Nacional Autónoma de México
unam.mx
0,1509
BR
U. de Sao Paulo
usp.br
0,0751
CL
U de Chile
uchile.cl
0,0416
ES
U. de Granada
ugr.es
0,0344
AR
U. de Buenos Aires
uba.ar
0,0254
PT
U de Coimbra
uc.pt
0,0188
PE
Pontifi cia U. Católica del Perú
pucp.edu.pe
0,0092
CO
Pontifi cia U. Javeriana de Bogotá
javeriana.edu.co
0,0082
CR
U. de Costa Rica
ucr.ac.cr
0,0052
EC
U. Técnica Particular de Loja
utpl.edu.ec
0,0038
6. Discusión
Los resultados obtenidos permiten ponerlos en contexto con análisis prece-
dentes relacionados con la web académica en distintos ámbitos. Al igual que
Heimeriks y Van den Besselaar (2006), Ortega et al (2008) y Ortega y Aguillo
(2008), la web académica iberoamericana se estructura en subredes nacionales
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JOSÉ LUIS ORTEGA, ISIDRO F. AGUILLO
que agrupan las universidades que pertenecen a un mismo país. Sin embargo,
por las características propias de la red iberoamericana, emerge un factor lingüís-
tico (Thelwall, Tang y Price, 2003) que ayuda a comprender la confi guración de
la red. Así se aprecia dos zonas diferenciadas: la hispano-parlante y la luso-par-
lante. Este patrón también ha sido detectado en el análisis de la web académica
canadiense (Vaughan, 2006) y europea (Ortega et al, 2008). Por otro lado, la po-
sición central de las universidades españolas en la red iberoamericana contrasta
con su posición periférica en la red europea (Ortega y Aguillo, 2007), lo que nos
sugiere que la red española está más volcada hacia el mundo iberoamericano a
la vez que nos informa del peso que el factor lingüístico puede poseer a la hora
de la confi guración de los espacios académicos en la web.
7. Conclusiones
La red iberoamericana de universidades en la web está constituida por subre-
des nacionales donde cada universidad se agrupa con las de su propio país. De
esta forma, existe un factor geográfi co que explica la agrupación de universida-
des en subredes nacionales. Dichas subredes se relacionan entre sí de acuerdo
a dos ejes lingüísticos que caracterizan a la web académica Iberoamericana. Por
un lado, el eje luso-parlante representado por Brasil y Portugal y por otro el eje
hispanohablante representado por el resto de países iberoamericanos. El conjun-
to de la red descansa sobre la red española ya que el 71 % de las universidades
agrupadas en el núcleo más conectado de la red son españolas. De esta forma
la red española actúa de vínculo entre las dos subgrupos lingüísticos. Por un lado
articula la red en portugués a través de sus fuertes vínculos con la red portugue-
sa y por otro relaciona la red hispana a través de México. Pese a esto la UNAM
es la principal universidad en la red ya que posee el mayor grado de centralidad
y de intermediación en la red.
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.683
La accessibilidad de las webs de las universidades
españolas. Balance 2001-2006

Mireia Ribera*, Miquel Térmens*, Amparo Frías*
Resumen: El estudio analiza el nivel de cumplimiento que el año 2006 hacían las sedes
web de las universidades españolas de las Pautas de accesibilidad al contenido de la
web
(WCAG), versión 1.0, en su nivel A. Los resultados del análisis se comparan con
los obtenidos el año 2001. Por el lado positivo se observa una mayor implantación de
las alternativas a gráfi cos, hojas de estilo CSS y de las alternativas a Flash y PDF; y
que un número mayor de universidades (10 en total) logra en 2006 un cumplimiento
al 100 % del nivel A de las WCAG. Por el lado negativo se observa una peor calidad
de los textos y un menor cumplimiento de las normas de accesibilidad, respecto a los
resultados del año 2001, en las páginas de los planes de estudio, usualmente genera-
das de forma automática. El estudio, de forma complementaria, también analiza el
nivel de seguimiento de los indicadores de la norma 508 de Estados Unidos y de otros
5 indicadores adicionales de usabilidad. En cuanto al cumplimiento de la norma 508,
no obligatoria en España, ninguna universidad logra el 100 % de cumplimiento. Res-
pecto a los otros indicadores el cumplimiento es de un 65 %. Como resultado global
se constata que el nivel de accesibilidad sigue en niveles bajos, similar al del año 2001,
y con grandes diferencias entre centros; estos resultados indican un nivel de cumpli-
miento menor del que cabría esperar por los cambios aplicados en la legislación es-
pañola a favor de la accesibilidad de los sitios web.
Palabras clave: accesibilidad, usabilidad, WAI, WCAG, universidad española.
The accessibility of Spanish university web sites.
A 2001-2006 assessment

Abstract: This study examines the compliance of the web sites of Spanish universities with
level A of the Web Content Access Guidelines (WCAG) v. 1.0 in 2006, and compares
the obtained results with those of 2001. On the positive side, in 2006 more use of
alternatives to graphics was made, cascading style sheets and the use of Flash and PDF.
In addition, more universities (10 in total) complied 100 % with the WCAG at level A.
On the negative side, the texts were of poorer quality than in 2001, and fewer complied
with accessibility standards with respect to plans of study, which were usually
automatically generated. An analysis was also made of the compliance of indicators
with American standard 508 (which is not mandatory in Spain) and fi ve other usability
indicators. No university complied 100 % with standard 508; compliance with the other
indicators was 65 %. The results show that the level of accessibility remains low, similar

* Departament de Biblioteconomia i Documentació, Universitat de Barcelona. Correo-e: ribera@
ub.edu. termens@ub.edu, empar.frias@castellbisbal.cat.
Recibido: 1-10-08; 2.ª versión: 11-1-09.
66

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
in fact to the situation in 2001, but with large differences between universities. Indeed,
the level of compliance is less than that which might be expected given the changes in
Spanish law made to favour access to public web sites.

Keywords: accessibility, usability, WAI, WCAG, Spanish universities.
1. Introducción
El año 2001 los autores del presente artículo ya estudiamos el nivel de acce-
sibilidad de las sedes web de las universidades españolas (Térmens, Ribera, Sulé,
2003). Comprobamos el nivel de cumplimiento en esas páginas de las directrices
de las Pautas de accesibilidad al contenido de la web —WCAG—, versión 1.0 de
mayo de 1999, publicadas por el World-Wide Web Consortium —W3C— (Web,
1999).
En ese momento las directrices WCAG no eran de obligado cumplimiento en
España aunque, como ya se indicaba en aquel estudio, a nivel internacional se
estaban adoptando rápidamente como norma obligatoria, al menos para las sedes
web dependientes de la administración pública. Desde esa fecha, la situación
legal ha cambiado bastante en España, en parte por requerimiento de la Unión
Europea y en parte como resultado del despliegue normativo de la legislación
de accesibilidad en España. En el transcurso de estos años también se ha cons-
tatado un claro avance en la sensibilización general respecto a la problemática
de la accesibilidad electrónica. En este contexto, y transcurridos cinco años des-
de el estudio inicial, pareció oportuno ejecutar una nueva revisión de la accesi-
bilidad de las sedes web de las universidades españolas. Con ella pretendemos
medir cuál ha sido el impacto real, efectivo, de los cambios legales y del aumen-
to de la sensibilización hacia la accesibilidad web. Estos resultados han de ser
esclarecedores de la situación actual, en un momento en el que la última legis-
lación española reglamenta que a partir de 31 de diciembre de 2008 todos los
sitios web dependientes de las administraciones públicas han de ser accesibles
no solo a un nivel «A», como el estudiado en el presente trabajo, sino en el nivel
superior «AA». Recordemos que las directrices WCAG establecen tres niveles de
cumplimiento —A, AA y AAA—, según el nivel creciente de soluciones de acce-
sibilidad aplicadas, siendo A un nivel básico y AAA un nivel completo. La ma-
yoría de gobiernos han optado por establecer en el nivel intermedio «AA» la
obligatoriedad en sus respectivas legislaciones de accesibilidad en la web.
2. Revisión
bibliográfi ca
Desde 2001 la evaluación de la accesibilidad de sitios web universitarios ha
sido un campo activo de investigación con numerosas publicaciones; una buena
recopilación se puede consultar en Web Accessibility Survey Site, mantenido por
Axel Schmetzke, en http://library.uwsp.edu/aschmetz/Accessible/websurveys.htm.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
67

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
En España el Observatorio de la InfoAccesibilidad Digital1, dependiente de Dis-
capnet, ha realizado diversos estudios sobre portales españoles, entre ellos des-
tacamos La accesibilidad de los portales universitarios en España (Accesibilidad,
2004), con un planteamiento bastante paralelo al presente, aunque con una me-
nor cobertura de centros y sin incorporar un análisis comentado. También se ha
de mencionar el estudio realizado por la consultora Acctiva (Breve, 2004). Otros
estudios han preferido realizar análisis más profundos, incluyendo aspectos de
usabilidad, (García, 2006) aunque a veces centrándose en un número limitado
de universidades (Pinto et al., 2005). Nuestro propio equipo también ha publi-
cado estudios regionales (Térmens, Ribera, Sulé, 2002; Térmens, 2002).
Aunque muchos de los estudios siguen basándose exclusivamente en las
WCAG la tendencia más actual es completar la evaluación de la accesibilidad con
otras herramientas propias de la ingeniería de la usabilidad: test de usuarios, re-
visión de directrices diversas, encuestas o focus groups. En el plano teórico,
Kelly y Sloan (Kelly, 2005) (Sloan, 2006) abogan por una implementación holís-
tica de las WCAG que tenga en cuenta el contexto, la audiencia, etc.; Mankoff
(Mankoff, 2005) compara diversos métodos para evaluar la accesibilidad para
personas ciegas y recomienda el uso de la técnica de screening con lectores de
pantalla con mejores resultados que la aplicación de directrices; Milne (Milne,
2005) menciona las fl aquezas de las WCAG para personas mayores y propone
soluciones. A nivel aplicado, el estudio de la Disability Rights Commission (DRC,
2004) creó mucha polémica al cuestionar la validez de las WCAG como único
método de evaluación. En la línea de estas visiones, compartidas por los autores,
la investigación presentada se ofrece como una revisión diacrónica del estudio
de 2001; los resultados también se han de entender como un simple indicador
de la accesibilidad.
3. El contexto español
El cambio más importante para la accesibilidad web ha sido el despliegue
normativo a nivel europeo y en España de los principios de accesibilidad uni-
versal. Este estudio pretende verifi car la trascendencia de estos cambios legisla-
tivos en la práctica real del diseño accesible.
A nivel europeo, como parte integral del Plan de Acción para el 2002, de la
Iniciativa eEurope, la Comisión Europea presentó el 25 de septiembre de 2001 la
comunicación eEurope 2002: Accesibilidad de los sitios Web públicos y de su con-
tenido
2, que insistió en la exigencia de cumplir con los plazos marcados y, por
tanto, en que los sitios web de la administración pública cumplieran a fi nales del
año 2001 con el nivel «A» de las pautas WCAG.
1 http://www.discapnet.es/Discapnet/Castellano/Observatorio_infoaccesibilidad/default.htm.
2 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2001:0529:FIN:ES:PDF.
68
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
El 14 de enero de 2003 el Consejo de la Unión Europea adoptó la resolución
Mejorar el acceso de las personas con discapacidad a la sociedad del conocimien-
to
3 que instaba a los estados miembros a llevar a cabo una serie de medidas para
fomentar la accesibilidad electrónica. Posteriormente, en la directiva 2004/18/CE
del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de marzo de 2004, se establecían
los criterios de accesibilidad en los procedimientos de adjudicación de los con-
tratos públicos de obras, de suministro y de servicios; la directiva establecía el
31 de enero de 2006 como fecha límite para la adaptación de las distintas legis-
laciones nacionales4. En septiembre de 2005, se publicó una nueva comunicación
COM(2005)425 de la Comisión eAccessibility, en la que se insistía en la necesidad
de la accesibilidad electrónica5.
En España como primera ley importante cabe citar la Ley 34/2002, de 11 de
julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico

(LSSICE). En materia de accesibilidad dispone que las administraciones públicas
y los servicios por ellas fi nanciados deberán ser accesibles antes del 31 de di-
ciembre de 2005, y que se promoverá la adopción de normas de accesibilidad a
otros actores de la sociedad de la información.
Aún así, la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no
discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad

(LIONDAU), que no se desplegó totalmente hasta el año 2007, es la que concre-
ta y estipula las medidas exactas en las que consistirá la promoción y obligacio-
nes en cuanto a accesibilidad electrónica se refi ere. La LIONDAU establece que
las páginas web se deberán adaptar a la normativa de accesibilidad vigente y
comúnmente aceptada, es decir las WCAG. En la legislación española una ley no
puede basarse en una norma no publicada por un organismo normativo ofi cial,
y por ello se ha tenido que realizar una adaptación de las WCAG al entorno
español, con la aprobación de la norma UNE 139803:2004. Requisitos de Acce-
sibilidad para Contenidos en la Web (BOE de 19-02-2005).
Como complemento a las políticas de información que promueven la accesi-
bilidad se han realizado importantes campañas de sensibilización. En la Unión
Europea se instituyó 2003 como Año europeo de las personas con discapacidad
con múltiples eventos6 en diversos países. El 2004 fue también el Año iberoame-
ricano de la discapacidad
7. Finalmente cabe señalar que desde 2005, el 17 de
mayo ha sido designado a nivel mundial com el Día de Internet, a fi n de pro-
mover su uso.
3 http://register.consilium.eu.int/pdf/es/03/st05/st05165es03.pdf.
4 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2004:134:0114:0240:ES:PDF.
5 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2005:0425:FIN:ES:PDF.
6 http://www.able.ie/eypdcntmgmt.nsf/marchtomay?OpenForm.
7 http://www.sidar.org/funacti/inter/2004ibero.php.
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
69

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
4. Metodología
La metodología utilizada es prácticamente idéntica a la ya usada en nuestro
estudio del año 2001 (Térmens, Ribera, Sulé, 2003). El universo estudiado han
sido todas las universidades españolas sin ninguna distinción por titularidad pri-
vada o pública, tomando como base el listado ofi cial del Ministerio de Ciencia e
Innovación8. Hay que tener en cuenta que las universidades privadas, como tales,
no están sujetas a los compromisos de la administración pública en cuanto a
cumplimiento de las pautas de accesibilidad y otros; aún así, en este estudio se
les ha dado un tratamiento equivalente a las universidades públicas a fi n de fa-
cilitar una visión global de la oferta en educación superior en España. Solamen-
te se han excluido las universidades de verano y las internacionales, como la
Menéndez Pelayo, por entender que no forman parte del sistema reglado español
de enseñanza superior. Estos parámetros dan un total de 72 universidades, un
número superior al de 65 universidades existentes el año 2001. Con el fi n de
comparar los resultados de las dos muestras, sólo se han observado los datos de
las 65 universidades ya existentes el 2001.
De cada institución se han analizado dos páginas consideradas como repre-
sentativas de cada web. Estas páginas son:
• Página inicial o homepage del web institucional de la universidad: por ser
una página de paso obligado a cualquier otra y porque suele ser el máximo
exponente de las tecnologías usadas en el web corporativo.
• Página del primer plan de estudios que se localiza por orden de lectura
(normalmente por orden alfabético): por ser una página que suele estar
generada de forma automática y permite observar la implementación de los
criterios de diseño en plantillas y diseños automatizados.
La recogida de datos se realizó en el mes de abril de 2006. Los distintos in-
dicadores fueron observados de forma manual con la ayuda, en algunos casos,
de la herramienta de diagnóstico AIS Web Accessibility Toolbar9.
En cada caso se comprobó el grado de cumplimiento de las recomendaciones
WCAG 1.0 en su nivel A, de la norma 508 y de 5 indicadores adicionales.
La norma 508 solo es de uso obligatorio en Estados Unidos y su conocimien-
to en España solo está extendido entre especialistas en accesibilidad; por esta
razón no se puede exigir su seguimiento. Si se ha incluido su valoración en este
estudio es porque las normas específi cas 508 marcan un grado superior de exigen-
cia que aparecen recogidas en las nuevas normativas del Consorcio (WCAG 2.0)
y para facilitar una posible comparación de los resultados con los obtenidos en
estudios similares en Estados Unidos. Medir el uso de la norma 508 equivale a
testear hasta qué punto la adaptación de los web a las reglas de accesibilidad se
realiza simplemente por imperativo legal o además por convencimiento, yendo
un punto más allá de la norma vigente.
8 http://www.micinn.es/univ/jsp/plantilla.jsp?id=5000&area=ccuniv.
9 http://www.visionaustralia.org.au/ais/toolbar/.
70
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
Además de los indicadores WCAG y 508, se ha valorado el cumplimiento de
cinco indicadores adicionales, que a consideración de los autores són importan-
tes dentro de una visión no normativa de la accesibilidad: que el contenido mul-
timedia sea accesible, disponibilidad de vínculos con texto signifi cativo, disponi-
bilidad de versión noframes, que las páginas dispongan de un título signifi cativo
y que se incorporen metadatos descriptivos del contenido.
5. Resultados
5.1. Cumplimiento de la norma WCAG 1.0
Los resultados por indicadores muestran grandes diferencias entre ellos. En
las páginas principales (Tabla I), presentan un alto grado de cumplimiento los
TABLA I
Datos globales WCAG página institucional
2006
2001
%
%
Acce-
Acce-
Indicadores WCAG
Casos
Accesi-
Casos
Accesi-
sible
sible
bilidad
bilidad
1.1
Alternativa a gráfi cos
64
34
53,13
62
10
16,13
1.2, 9.1
Mapas cliente o redundantes
26
25
96,15
31
31
100,00
1.3
Descripción auditiva alternativa
6
1
16,67
2
1
50,00
Alternativa a presentación mul-
1.4
timedia
2
0
0,00
0
0

2.1
Legible sin color
61
55
90,16
65
65
100,00
4.1
Cambio explícito de idioma
46
5
10,87
19
0
0,00
5.1
Tablas con cabecera TH
2
0
0,00
1
0
0,00
5.2
Tablas con datos agrupados
1
0
0,00
1
0
0,00
6.1
Legible sin CSS
62
50
80,65
17
5
29,41
6.2
Alternativa a dinámico
5
0
0,00
0
0

6.3
Legible sin scripts
60
27
45,00
49
19
38,78
7.1
Sin parpadeo
65
53
81,54
63
52
82,54
Scripts legibles con tecnologías
8.1
asistencia
0
0

0
0

11.4
Alternativa a Flash, PDF
7
4
57,14
9
0
0,00
12.1
Marcos con título signifi cativo
10
3
30,00
15
8
53,33
14.1
Lenguaje claro
65
59
90,77
65
64
98,46
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
71

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
indicadores de «Mapas cliente o reedundantes», «Legible sin color», «Legible sin
CSS», «Sin parpadeo» y «Lenguaje claro». En los planes de estudios (Tabla II), vuel-
ven a destacar los mismos indicadores, excepto el último.
TABLA II
Datos globales WCAG página plan de estudios
2006
2001
%
%
Acce-
Acce-
Indicadores WCAG
Casos
Accesi-
Casos
Accesi-
sible
sible
bilidad
bilidad
1.1
Alternativa a gráfi cos
49
15
30,61
55
9
16,36
1.2, 9.1
Mapas cliente o redundantes
8
7
87,50
12
11
91,67
1.3
Descripción auditiva alternativa
1
0
0,00
1
1
100,00
Alternativa a presentación mul-
1.4
timedia
2
1
50,00
0
0

2.1
Legible sin color
62
59
95,16
65
65
100,00
4.1
Cambio explícito de idioma
20
2
10,00
5
0
0,00
5.1
Tablas con cabecera TH
58
8
13,79
45
0
0,00
5.2
Tablas con datos agrupados
35
2
5,71
6
0
0,00
6.1
Legible sin CSS
44
40
90,91
13
4
30,77
6.2
Alternativa a dinámico
2
1
0,00
0
0

6.3
Legible sin scripts
43
24
55,81
23
11
47,83
7.1
Sin parpadeo
63
62
98,41
61
59
96,72
Scripts legibles con tecnologías
8.1
asistencia
0
0

0
0

11.4
Alternativa a Flash, PDF
13
2
15,38
7
0
0,00
12.1
Marcos con título signifi cativo
14
5
35,71
20
10
50,00
14.1
Lenguaje claro
63
33
52,38
65
64
98,46
Si comparamos estos resultados con los obtenidos el año 2001, apreciamos
mejoras especialmente en la «Alternativa a gráfi cos», «Legible sin CSS» y «Alterna-
tiva a Flash, PDF». Cabe resaltar que estas mejoras se han conseguido al mismo
tiempo que ha aumentado de forma destacada el uso de estas técnicas, como lo
prueba el aumento de casos contabilizados el año 2006 respecto el 2001 en la
mayoría de indicadores. Tras realizar una prueba de independencia chi cuadrado
no se ha podido establecer ninguna relación signifi cativa entre los resultados del
año 2006 respecto a los obtenidos el 2001; este resultado es extensible a los da-
tos parciales por universidad descritos en el Anexo I.
72
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
A nivel global, se observa que 10 universidades (Autónoma de Madrid,
Complutense de Madrid, Castilla-La Mancha, Deusto, Oviedo, Sevilla, Nacional
a Distancia, Oberta de Catalunya, Politécnica de Cartagena, Politécnica de Ma-
drid) cumplen al 100 % con los indicadores WCAG en su página principal, en
cambio solo una (Sevilla) los cumple en su página de plan de estudios. El res-
to de universidades presentan niveles de cumplimiento inferiores que pueden
llegar a un mínimo del 20 % en la página principal de Politécnica de Catalunya
y del 33,33 % en diversas páginas de planes de estudios (Antonio de Nebrija,
Autónoma de Barcelona, Illes Balears, Navarra, Miguel Hernández, Pablo de
Olavide, Pública de Navarra) (véase Anexo 1). Respecto a las mediciones de
2001, en las páginas principales se constata un aumento de las universidades
que alcanzan la excelencia cumpliendo al 100 % los indicadores, pero el con-
junto de webs no presentan un cambio signifi cativo; en cambio, en las páginas
de planes de estudios, los resultados tienden a ser claramente peores (véanse
las Figuras 1 y 2).
FIGURA 1
Cumplimiento de las directrices WCAG en las páginas
institucionales, 2001-2006
35
30
25
20
e
casos
d
ro
2006
e
15
m
2001

10
5
0
1-25
26-50
51-75
76-100
% cumplimiento WCAG
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
73

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
GRÁFICO 2
Cumplimiento de las directrices WCAG en las páginas
de planes de estudios, 2001-2006
40
35
30
25
e
casos
20
d
ro
2006
e
m
2001
15

10
5
0
1-25
26-50
51-75
76-100
% cumplimiento WCAG
5.2. Cumplimiento de la norma 508
Se ha comprobado que el cumplimiento de la norma 508 presenta unos nive-
les más bajos que el de las normas WCAG. Recordemos que las dos normas com-
parten un corpus común de parámetros, pero difi eren también en parámetros
propios de cada una. Si nos fi jamos en los indicadores presentes en la norma 508
y no en las WCAG, comprobaremos que estos presentan un bajo nivel de segui-
miento entre las universidades españolas (Tablas III y IV). Destacamos los valores
TABLA III
Datos globales 508 página institucional
2006
%
Indicadores 508
Casos
Accesible
Accesibilidad
508a
Texto equivalente para elementos no textuales
65
35
53,85
508b
Alternativa a presentación multimedia
2
0
0,00
508c
Análisis del contraste
65
8
12,31
508d
Legible sin CSS
62
50
80,65
74
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
TABLA III (continuación)
2006
%
Indicadores 508
Casos
Accesible
Accesibilidad
508e
Mapas cliente o redundantes
3
2
66,67
508f
Mapas cliente (zonas geométricas)
5
4
80,00
508g
Tablas con cabecera TH
2
0
0,00
508h
Tablas con datos agrupados
1
0
0,00
508i
Marcos con título signifi cativo
10
3
30,00
508j
Sin parpadeo
52
40
76,92
508k
Versión texto accesible
7
3
42,86
508l
Scripts legibles con tecnologías asistencia
0
0

508m
Scripts alternativos accesibles
34
2
5,88
508n
Etiquetas en formularios
43
13
30,23
508o
Saltar al contenido
61
10
16,39
508p
Redireccionamientos automáticos
3
0
0,00
TABLA IV
Datos globales 508 página plan de estudios
2006
%
Indicadores 508
Casos
Accesible
Accesibilidad
508a
Texto equivalente para elementos no textuales
49
15
30,61
508b
Alternativa a presentación multimedia
2
1

508c
Análisis del contraste
63
13
20,63
508d
Legible sin CSS
44
39
88,64
508e
Mapas cliente o redundantes
2
1
50,00
508f
Mapas cliente (zonas geométricas)
7
6
85,71
508g
Tablas con cabecera TH
58
8
13,79
508h
Tablas con datos agrupados
35
2
5,71
508i
Marcos con título signifi cativo
14
5
35,71
508j
Sin parpadeo
63
62
98,41
508k
Versión texto accesible
2
1
50,00
508l
Scripts legibles con tecnologías asistencia
0
0

Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
75

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
TABLA IV (continuación)
2006
%
Indicadores 508
Casos
Accesible
Accesibilidad
508m
Scripts alternativos accesibles
5
2
40,00
508n
Etiquetas en formularios
21
8
38,10
508o
Saltar al contenido
48
7
14,58
508p
Redireccionamientos automáticos
0
0

defi cientes obtenidos en los indicadores «508c. Análisis del contraste», «508n. Eti-
quetas en formularios» y «508o. Saltar al contenido». Hemos observado que no
existe una dependencia entre los resultados obtenidos en las páginas institucio-
nales respecto a las páginas planes de estudios según el test de chi cuadrado.
La mayor rigurosidad de la norma 508 se constata en el hecho de que nin-
guna universidad española, en ninguno de los dos tipos de páginas analizados,
alcanza a cumplir al 100 % con la misma (Anexo II y Figura 3).
FIGURA 3
Cumplimiento de la norma 508 en las páginas institucionales
y de planes de estudios, 2006
40
35
30
25
e
casos
20
d
ro
Institucional
e
m
Planes
15

de estudios
10
5
0
1-25
26-50
51-75
76-100
% cumplimiento WCAG
76
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
FIGURA 4
Cumplimiento de otros indicadores en las páginas institucionales, 2001-2006
70
60
50
40
e
casos
d
ro
2006
e
30
m
2001

20
10
0
1-25
26-50
51-75
76-100
% cumplimiento WCAG
FIGURA 5
Cumplimiento de otros indicadores en las páginas de planes de estudios,
2001-2006
35
30
25
20
e
casos
d
ro
2006
e
15
m
2001

10
5
0
1-25
26-50
51-75
76-100
% cumplimiento WCAG
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
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MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
5.3. Cumplimiento de otros indicadores
Respecto a los cinco indicadores adicionales a las WCAG y a la norma 508,
los resultados obtenidos el 2006 son parejos a los del año 2001, con un cumpli-
miento global del 65 % en el caso de las páginas institucionales y del 62 % en el
de las páginas de planes de estudios (Anexo III y Figuras 4 y 5).
6. Discusión
El objetivo de este estudio era medir sobre el terreno los efectos de la nueva
legislación española en accesibilidad y de las campañas de sensibilización en el
período 2001-2006. En base a los resultados obtenidos, se puede afi rmar que
estos efectos han sido bastante menores de lo que cabría esperar y es razonable
valorar las mejoras en accesibilidad como decepcionantes.
Estos resultados globales no son muy diferentes de los obtenidos en Austra-
lia (Alexander, 2003; Alexander, 2007), pero sí difi eren de los obtenidos en estu-
dios similares del Reino Unido (Kelly, 2005) y de la Universidad de Wisconsin,
USA (Schmetzke, 2005), en los que se aprecia una mejoría con el paso del tiem-
po. Diversos factores pueden explicar estas diferencias entre países: el grado de
implicación de los webmasters con la accesibilidad, los cambios en las tecnolo-
gías introducidas en los webs, y la fuerza con la que se hace cumplir la legisla-
ción. En cualquier caso, tal y cómo indican algunos autores (Witt, McDermott,
2002) la puesta en práctica de las directrices WCAG no es una tarea simple.
Esto no signifi ca que la construcción de las páginas web no haya cambiado.
Como aspecto positivo, una observación atenta muestra que la mayoría de las
páginas estudiadas han sido rediseñadas respecto a las existentes el año 2001 y
que los cambios aplicados lo han sido en la línea de las recomendaciones de los
estándares del W3C. Se nota, por ejemplo, un menor uso de las tablas como
herramienta de maquetación y, sobretodo, una aplicación masiva de las hojas de
estilo CSS para marcar los elementos tipográfi cos y, en menor medida, para la
maquetación. En sentido negativo cabe remarcar el aumento de los errores en
los textos incorporados: errores de sintaxis, de ortografía y de marcaje de los
cambios de idioma.
Los resultados obtenidos en las páginas principales y en las de los planes de
estudios son diferentes y, en general, son mejores en el primer grupo. Estos dos
tipos de páginas presentan contenidos bien diferentes y también se han construi-
do de distinta forma. Las páginas principales en la mayoría de los casos se han
diseñado y maquetado de forma manual con el fi n de conseguir el mejor impac-
to gráfi co; con este objetivo también suelen incorporar soluciones técnicas más
sofi sticadas.
Por su parte, las páginas de planes de estudios son generadas de forma di-
námica en su totalidad, gracias a sistemas de programación que extraen sus con-
tenidos de las bases de datos corporativas. A nivel técnico son páginas más
austeras y con un uso generalizado de las tablas de datos. Es triste comprobar
78
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
que las páginas generadas de forma automática no sean accesibles, cuando las
herramientas de programación pueden hacer esta tarea bien fácil. Al contrario,
se ha constatado que estas páginas son en general menos accesibles que las del
otro grupo; ello nos induce a pensar que el problema de la falta de accesibilidad
no se encuentra en el lado de las herramientas sino en el de las personas que
las usan, en este caso el personal informático.
Finalmente cabe también preguntarse sobre la coherencia de la legislación
aprobada en España. En Estados Unidos la promulgación de la norma 508 el año
1998 no solo llevó aparejado su obligado cumplimiento (incluyendo sanciones
para los infractores), sino también el establecimiento de mecanismos de difusión
de su contenido, de las soluciones a adoptar y de procedimientos para demostrar
su observancia. Entre los años 2001 y 2006 en España y también a nivel de la
Unión Europea se promulgaron diversos rangos de normas con el fi n de impul-
sar la accesibilidad pero que han adolecido de algunos fallos en su promulgación:
en algunos casos no se indicaba claramente qué normas técnicas de accesibilidad
había que cumplir, los plazos límite para adaptar las web existentes se han pro-
rrogado más de una vez, no se han establecido los mecanismos para certifi car el
cumplimiento de la accesibilidad, no se ha concretado un régimen sancionador
para los infractores, etc. Es cierto que toda la regulación promulgada el año 2007
está corrigiendo estas defi ciencias y en el futuro cabrá esperar una mayor efi ca-
cia en la legislación en accesibilidad electrónica, pero en el año 2006 las webs
que hemos estudiado aún no habían cambiado radicalmente su nivel de accesi-
bilidad respecto al año 2001, mermando a numerosos ciudadanos con discapa-
cidades su derecho a navegar sin barreras.
En los años transcurridos entre los dos estudios, el mismo concepto de acce-
sibilidad también ha cambiado, como también lo han hecho las herramientas que
utilizamos para la consulta de las páginas web. Las mejores prácticas actuales
sobre accesibilidad han ido incorporando la fi losofía del diseño centrado en el
usuario, garante de una accesibilidad real, y que propugna incluir a usuarios con
discapacidades en las distintas fases de desarrollo de los sitios web (Petrie, Kheir
2007) (Hassan, Martín, 2004). También las propias directrices WCAG se están
reformulando, con la propuesta de nueva versión 2.0 a punto de ver la luz en
el momento de redactar este artículo (Web, 2008) Este contexto nos lleva a pen-
sar que la legislación española en accesibilidad digital aún deberá avanzar más,
especialmente en medidas de impulso, promoción e incluso sanción y que los
responsables de las webs universitarias deberán realizar un esfuerzo suplemen-
tario para alcanzar estos nuevos niveles de calidad.
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

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pp. 42-49.
Anexos
ANEXO I
Indicadores WCAG por universidades
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Alfonso X el Sabio
40,00
80,00
40,00
42,86
Antonio de Nebrija
50,00
57,14
33,33
66,67
Autónoma de Barcelona
71,43
71,43
33,33
60,00
Autónoma de Madrid
100,00
83,33
40,00
80,00
Camilo José Cela
71,43
50,00
50,00
62,50
Cardenal Herrera - CEU
66,67
60,00
60,00
75,00
Carlos III de Madrid
66,67
71,43
62,50
83,33
Católica de Avila
37,50
80,00
50,00
66,67
Católica San Antonio
33,33
50,00
60,00
60,00
Complutense de Madrid
100,00
50,00
75,00
50,00
A Coruña
33,33
71,43
62,50
75,00
Alcalá
28,57
42,86
40,00
50,00
Alicante
87,50
71,43
44,44
60,00
Almería
80,00
66,67
55,56
60,00
Barcelona
57,14
50,00
50,00
100,00
Burgos
62,50
80,00
75,00
66,67
Cádiz
62,50
80,00
40,00
83,33
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
81

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
ANEXO I (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Cantabria
75,00
66,67
50,00
60,00
Castilla-La Mancha
100,00
50,00
71,43
71,43
Córdoba
50,00
33,33
75,00
60,00
Deusto
100,00
37,50
88,89
50,00
Extremadura
57,14
83,33
50,00
85,71
Girona
50,00
42,86
83,33
50,00
Granada
75,00
37,50
75,00
75,00
Huelva
42,86
83,33
60,00
60,00
Illes Balears
66,67
80,00
33,33
57,14
Jaén
66,67
83,33
45,45
75,00
La Laguna
28,57
50,00
40,00
75,00
La Rioja
62,50
80,00
75,00
80,00
Las Palmas de Gran Canaria
50,00
71,43
60,00
75,00
León
66,67
37,50
50,00
80,00
Lleida
71,43
71,43
50,00
57,14
Málaga
66,67
50,00

60,00
Mondragón
71,43
75,00
87,50
66,67
Murcia
83,33
66,67
71,43
75,00
Navarra
85,71
83,33
33,33
75,00
Oviedo
100,00
66,67
50,00
100,00
Salamanca
57,14
83,33
60,00
60,00
Santiago de Compostela
87,50
40,00
55,56
66,67
Sevilla
100,00
75,00
100,00
80,00
València
85,71
66,67
50,00
60,00
Valladolid
87,50
80,00
55,56
75,00
Vic
66,67
80,00
50,00
60,00
Vigo
44,44
75,00
44,44
50,00
Zaragoza
37,50
80,00
57,14
57,14
País Vasco
80,00
62,50
50,00
33,33
Europea de Madrid
80,00
50,00
66,67
75,00
82
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
ANEXO I (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Internacional de Catalunya
85,71
50,00
37,50
50,00
Jaume I de Castellón
62,50
80,00
60,00
66,67
Miguel Hernández de Elche
70,00
83,33
33,33
33,33
Nacional de Educación a Dis-
tancia
100,00
60,00
57,14
83,33
Oberta de Catalunya
100,00
42,86
75,00
42,86
Pablo de Olavide
57,14
100,00
33,33
50,00
Politécnica de Cartagena
100,00
80,00
50,00
57,14
Politécnica de Cataluña
20,00
71,43
57,14
57,14
Politécnica de Madrid
100,00
50,00
50,00
66,67
Politécnica de Valencia
71,43
50,00
40,00
37,50
Pompeu Fabra
57,14
50,00
66,67
57,14
Pontifi cia Comillas
62,50
71,43
66,67
57,14
Pontifi cia de Salamanca
33,33
40,00
55,56
75,00
Pública de Navarra
62,50
83,33
33,33
66,67
Ramón Llull
62,50
83,33
55,56
57,14
Rey Juan Carlos
66,67
62,50
50,00
62,50
Rovira i Virgili
37,50
80,00
57,14
50,00
San Pablo - CEU
57,14
42,86
-
33,33
ANEXO II
Indicadores 508 por universidades
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
% cumplimiento
% cumplimiento
Universidad
indicadores WCAG 2006
indicadores WCAG 2006
Alfonso X el Sabio
37,50
44,44
Antonio de Nebrija
16,67
14,29
Autónoma de Barcelona
42,86
25,00
Autónoma de Madrid
50,00
66,67
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
83

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
ANEXO II (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
% cumplimiento
% cumplimiento
Universidad
indicadores WCAG 2006
indicadores WCAG 2006
Camilo José Cela
20,00
28,57
Cardenal Herrera - CEU
50,00
33,33
Carlos III de Madrid
37,50
37,50
Católica de Avila
14,29
33,33
Católica San Antonio
0,00
66,67
Complutense de Madrid
71,43
66,67
A Coruña
37,50
42,86
Alcalá
14,29
66,67
Alicante
60,00
44,44
Almería
40,00
57,14
Barcelona
16,67
28,57
Burgos
40,00
50,00
Cádiz
40,00
66,67
Cantabria
50,00
28,57
Castilla-La Mancha
80,00
50,00
Córdoba
16,67
50,00
Deusto
66,67
62,50
Extremadura
66,67
57,14
Girona
14,29
50,00
Granada
40,00
33,33
Huelva
33,33
33,33
Illes Balears
60,00
33,33
Jaén
28,57
37,50
La Laguna
0,00
66,67
La Rioja
33,33
37,50
Las Palmas de Gran Canaria
42,86
66,67
León
16,67
25,00
Lleida
66,67
66,67
Málaga
37,50

Mondragón
50,00
85,71
Murcia
66,67
37,50
84
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
ANEXO II (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
% cumplimiento
% cumplimiento
Universidad
indicadores WCAG 2006
indicadores WCAG 2006
Navarra
60,00
22,22
Oviedo
83,33
42,86
Salamanca
33,33
33,33
Santiago de Compostela
66,67
33,33
Sevilla
83,33
71,43
València
75,00
16,67
Valladolid
83,33
50,00
Vic
37,50
33,33
Vigo
0,00
25,00
Zaragoza
16,67
33,33
País Vasco
66,67
33,33
Europea de Madrid
71,43
50,00
Internacional de Catalunya
60,00
50,00
Jaume I de Castellón
28,57
25,00
Miguel Hernández de Elche
44,44
25,00
Nacional de Educación a Distancia
37,50
50,00
Oberta de Catalunya
75,00
42,86
Pablo de Olavide
33,33
33,33
Politécnica de Cartagena
50,00
28,57
Politécnica de Cataluña
0,00
40,00
Politécnica de Madrid
50,00
25,00
Politécnica de Valencia
80,00
37,50
Pompeu Fabra
33,33
44,44
Pontifi cia Comillas
62,50
50,00
Pontifi cia de Salamanca
28,57
50,00
Pública de Navarra
25,00
12,50
Ramón Llull
37,50
50,00
Rey Juan Carlos
55,56
28,57
Rovira i Virgili
16,67
28,57
San Pablo - CEU
16,67

Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
85

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
ANEXO III
Otros indicadores (no WCAG, no 508) por universidades
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Alfonso X el Sabio
40,00
50,00
50,00
50,00
Antonio de Nebrija
33,33
83,33
0,00
66,67
Autónoma de Barcelona
66,67
66,67
75,00
66,67
Autónoma de Madrid
33,33
66,67
50,00
66,67
Camilo José Cela
50,00
50,00
66,67
25,00
Cardenal Herrera - CEU
75,00
100,00
0,00

Carlos III de Madrid
50,00
100,00
66,67
66,67
Católica de Avila
40,00
50,00
33,33
40,00
Católica San Antonio
50,00
66,67
0,00
66,67
Complutense de Madrid
100,00
75,00
100,00
50,00
A Coruña
75,00
50,00
66,67
50,00
Alcalá
66,67
100,00
0,00
66,67
Alicante
100,00
100,00
100,00
33,33
Almería
37,50
100,00
33,33
66,67
Barcelona
75,00
50,00
33,33
100,00
Burgos
50,00
66,67
50,00
66,67
Cádiz
75,00
83,33
50,00
50,00
Cantabria
33,33
50,00
33,33
66,67
Castilla-La Mancha
75,00
40,00
0,00
50,00
Córdoba
66,67
75,00
50,00
66,67
Deusto
75,00
50,00
33,33
66,67
Extremadura
66,67
50,00
66,67
50,00
Girona
25,00
66,67
33,33
33,33
Granada
100,00
50,00
50,00
66,67
Huelva
25,00
66,67
50,00
66,67
Illes Balears
33,33
50,00
25,00
50,00
Jaén
50,00
40,00
25,00
-
La Laguna
20,00
66,67
50,00
66,67
La Rioja
66,67
66,67
25,00
66,67
86
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

La accesibilidad de las webs de las universidades españolas. Balance 2001-2006
ANEXO III (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Las Palmas de Gran Canaria
83,33
66,67
66,67
66,67
León
75,00
75,00
25,00
100,00
Lleida
100,00
66,67
0,00
66,67
Málaga
25,00
50,00

33,33
Mondragón
66,67
66,67
66,67

Murcia
75,00
66,67
66,67
66,67
Navarra
100,00
75,00
0,00
66,67
Oviedo
66,67
75,00
0,00
100,00
Salamanca
33,33
66,67
50,00
66,67
Santiago de Compostela
83,33
66,67
0,00
66,67
Sevilla
50,00
62,50
66,67
25,00
València
33,33
66,67
33,33
66,67
Valladolid
66,67
100,00
0,00
66,67
Vic
20,00
0,00
0,00
66,67
Vigo
25,00
50,00
25,00
25,00
Zaragoza
50,00
66,67
0,00
66,67
País Vasco
66,67
50,00
0,00
25,00
Europea de Madrid
80,00
60,00
25,00
75,00
Internacional de Catalunya
50,00
66,67
33,33
66,67
Jaume I de Castellón
50,00
83,33
0,00

Miguel Hernández de Elche
50,00
40,00
75,00
66,67
Nacional de Educación a Dis-
tancia
100,00
66,67
66,67
66,67
Oberta de Catalunya
100,00
100,00
100,00
66,67
Pablo de Olavide
50,00
100,00
0,00
100,00
Politécnica de Cartagena
75,00
50,00
25,00
66,67
Politécnica de Cataluña
40,00
66,67
0,00
50,00
Politécnica de Madrid
100,00
0,00
0,00
-
Politécnica de Valencia
100,00
66,67
50,00
50,00
Pompeu Fabra
100,00
50,00
25,00
25,00
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683
87

MIREIA RIBERA, MIQUEL TÉRMENS, AMPARO FRÍAS
ANEXO III (continuación)
Páginas institucionales
Páginas planes de estudios
%
%
%
%
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
cumplimiento
Universidad
indicadores
indicadores
indicadores
indicadores
WCAG 2006
WCAG 2001
WCAG 2006
WCAG 2001
Pontifi cia Comillas
100,00
66,67
75,00
25,00
Pontifi cia de Salamanca
40,00
33,33
0,00
50,00
Pública de Navarra
66,67
50,00
33,33

Ramón Llull
50,00
50,00
100,00
100,00
Rey Juan Carlos
60,00
60,00
25,00
20,00
Rovira i Virgili
0,00
100,00
0,00
25,00
San Pablo - CEU
20,00
50,00

50,00
88
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 66-88, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.683

Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 89-100, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.678
Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos
de Universidad acerca de criterios y estándares
para la acreditación del profesorado universitario

Juan Carlos Sierra*, Gualberto Buela-Casal*, María Paz Bermúdez
Sánchez*, Pablo Santos-Iglesias*
Resumen: Este estudio descriptivo analiza la importancia que Profesores Titulares de Uni-
versidad y Catedráticos de Universidad de España otorgan a distintos indicadores de
evaluación docente, examinándose además las diferencias entre ambos cuerpos do-
centes. Una muestra representativa de 1.294 Profesores Titulares y Catedráticos de
Universidad españoles respondieron a una encuesta enviada por correo electrónico.
Los resultados señalan que los indicadores más valorados tienen que ver con la inves-
tigación y muestran escasas diferencias entre ambos cuerpos docentes, lo que supone
una ventaja para la fi abilidad y objetividad del proceso de acreditación y concurso de
acceso a los cuerpos de funcionarios docentes universitarios en España.
Palabras clave: acreditación docente, profesorado universitario, cuerpo docente.
Opinion of Associate Professors and Full Professors regarding
the criteria and standards for the accreditation of Spanish
university teachers

Abstract: This descriptive study analyses and compares the importance given by Associate
Professors and Full Professors of Spanish universities to different academic evaluation
indicators. A representative sample consisting of 1294 Associate Professors and Full
Professors from Spain answered a survey sent to them by e-mail. The results show that
the most valued indicators are related to research work and reveal little difference
between the criteria of the two study groups. The latter is an advantage with respect to
the reliability and objectivity of the accreditation process and selection of tenured
university professors in Spain.

Keywords: accreditation of university professors, university professorate, academic body.
* Facultad de Psicología. Universidad de Granada, España. Correo-e: jcsierra@ugr.es.
Recibido: 11-09-2008; 2.ª versión: 20-11-2008.
89

JUAN CARLOS SIERRA, GUALBERTO BUELA-CASAL, MARÍA PAZ BERMÚDEZ SÁNCHEZ, PABLO SANTOS-IGLESIAS
1. Introducción
En España la evaluación de la calidad de las universidades ha cobrado espe-
cial relevancia en los últimos años debido al proceso de adaptación al Espacio
Europeo de Educación Superior (EEES) (Buela-Casal, 2005b). Esta evaluación la
realizan en España once agencias autonómicas y tres grandes agencias naciona-
les, que focalizan su actividad evaluadora en los programas, profesores, alumnos,
publicaciones, organización y uso de datos (Buela-Casal, 2005a). En este contex-
to es fundamental la evaluación del profesorado universitario, ya que una ade-
cuada selección de los docentes asegura un nivel alto de calidad y efi cacia de la
institución universitaria (De la Orden, 1990) y contribuye a alcanzar los objetivos
de la universidad de forma global (Edwards, 2006). Tal y como afi rma Buela-
Casal (2005a), «una universidad puede tener excelentes instalaciones, los mejores
medios, los mejores alumnos, pero si no tiene un cuerpo de profesores con nivel
de excelencia es casi lo mismo que no tener nada» (p. 314).
Uno de los temas más controvertidos en la evaluación del profesorado uni-
versitario tiene que ver con los criterios de evaluación y el acuerdo existente
sobre cuáles deben ser y su valor o importancia. Éste ha sido uno de los pilares
fundamentales en las críticas y revisiones sobre el antiguo sistema de habilitación
nacional y el actual sistema de acreditación del profesorado universitario en Es-
paña (Buela-Casal, 2005a, 2007a, 2007b; De la Orden, 1990; Saravia, 2004). En
estas revisiones se sostiene que no se puede garantizar la sistematicidad y obje-
tividad de la evaluación y acreditación del profesorado universitario a menos que
se publiquen previamente los criterios, indicadores y estándares de manera ope-
rativa.
En España se han realizado diversos intentos por clarifi car los criterios de
evaluación del profesorado universitario (Buela-Casal y Sierra, 2007; Chacón,
Pérez-Gil, Holgado y Lara, 2001; Pulido y Pérez, 2003; Saravia, 2004). Chacón y
colaboradores realizaron un proceso de validación de contenido con la ayuda de
17 jueces expertos y encontraron que los indicadores más importantes de evalua-
ción de la calidad universitaria se agrupan en tres bloques principales: enseñanza,
investigación y gestión universitaria, bloques que han sido señalados por diversos
autores (De Miguel, 1998; García-Valcárcel, 2001; Pulido y Pérez, 2003) y que se
observan también en el «Programa de Evaluación del Profesorado» elaborado por
la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) (2005),
en el «Sistema de Evaluación del Profesorado para su Contratación por las Uni-
versidades de Madrid» (Agencia de Calidad, Acreditación y Prospectiva de las
Universidades de la Comunidad de Madrid ACAP, 2006) e incluso en el borrador
del nuevo «Estatuto del Personal Docente e Investigador» publicado recientemen-
te en España por el Ministerio de Ciencia e Innovación (2008). Otra propuesta
realizada con la intención de clarifi car más los criterios para la evaluación del
profesorado universitario fue desarrollada por Buela-Casal y Sierra (2007). Utili-
zando una muestra representativa de Profesores Titulares de Universidad (PTU)
y Catedráticos de Universidad (CU) de España, analizaron la importancia que
90
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 89-100, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.678

Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos de universidad acerca de criterios y estándares...
éstos dan a distintos indicadores para la acreditación del profesorado universita-
rio, así como el número mínimo que se debe poseer para poder ser acreditado
como PTU o CU. Los resultados principales mostraron que los indicadores a los
que más importancia se da son a los relacionados con la investigación, en con-
creto a la publicación de artículos en revistas del Journal Citation Reports (JCR).
No obstante, se encontraron diferencias entre distintas áreas de conocimiento, ya
que en las áreas de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas lo que
más se valora son los libros publicados en editoriales de reconocido prestigio,
frente a las áreas de Ciencias, Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura,
donde el indicador más valorado es la publicación de artículos en revistas del
JCR. Resultados similares fueron encontrados por Saravia (2004).
Todos estos estudios son de inestimable utilidad, pues el conocimiento de los
criterios e indicadores, además de su valor, va a permitir no sólo que las evalua-
ciones sean más objetivas y transparentes, sino que los miembros que forman
parte de las comisiones de evaluación sean nombrados también gracias a un
proceso más objetivo, facilitando además las posibles reclamaciones (Buela-Casal,
2005a, 2007a, 2007b; De la Orden, 1990). A esto se debe añadir que conocer cuál
es la valoración que se hace de esos criterios en función del área de conocimien-
to permite una evaluación más justa y adecuada de los candidatos; tal como
sostiene Buela-Casal (2007a) «el peso de cada criterio debe ser establecido pre-
viamente, y además su valor podría variar en función del campo de conocimien-
to» (pp. 6-7), lo que puede hacerse extensivo a las distintas titulaciones e inclu-
so cuerpos docentes. Por tanto, con el objetivo de conocer las diferencias en la
importancia que Profesores Titulares de Universidad y Catedráticos de Universidad
dan a distintos indicadores de evaluación del profesorado universitario, se reali-
za el presente estudio descriptivo (Montero y León, 2007), en el que se han se-
guido en la medida de lo posible las normas de Ramos-Álvarez, Moreno-Fernán-
dez, Valdés-Conroy y Catena (2008).
2. Método
2.1. Muestra
Los participantes fueron seleccionados de forma aleatoria a partir del listado
defi nitivo de sorteables para formar parte de las pruebas de habilitación nacional,
correspondientes a la convocatoria de 21/09/2005 (Ministerio de Educación y
Ciencia, 2005). El listado estaba compuesto por 28.770 profesores funcionarios,
de los cuales se seleccionaron al azar, en cada área de conocimiento establecida
por el Consejo de Coordinación Universitaria, un 20 % de los Catedráticos de
Universidad y un 20 % de los Profesores Titulares de Universidad o Catedráticos
de Escuela Universitaria (CEU), lo que ofreció un total de 5.754 profesores fun-
cionarios seleccionados para el estudio. Teniendo en cuenta los participantes
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seleccionados que no respondieron la encuesta, la muestra fi nal estuvo formada
por 1.294 profesores universitarios de los cuerpos docentes de Profesores Titu-
lares de Universidad y Catedráticos de Universidad de España con, al menos, un
tramo de investigación los primeros y dos tramos los segundos. La muestra se-
leccionada permite trabajar con un nivel de confi anza del 95 % y con un error
de estimación del 3 %. El 71,5 % de la muestra fueron PTU (n = 926) y el 28,5 %
CU (n = 368). La media de edad de los CU fue 54,15 (DT = 7,81), mientras que
la de los PTU fue 45,61 (DT = 7,16). Por último, los CU tienen una media de
3,70 tramos de investigación (DT = 1,27) y los PTU 1,98 (DT = 0,95).
2.2. Instrumento
Se elaboró un cuestionario ad hoc formado por dos partes. La primera cons-
ta de varias preguntas en las que se recoge información del participante sobre
su edad, sexo, universidad a la que pertenece, número de tramos de investiga-
ción que tiene acreditados, cuerpo docente al que pertenece, titulación en la que
imparte la mayoría de su docencia, área y rama de conocimiento. La segunda
está formada por 42 ítems que hacen referencia a distintos criterios o indicadores
utilizados en el proceso de evaluación del profesorado universitario, según la
Agencia de Calidad, Acreditación y Prospectiva de las Universidades de la Co-
munidad de Madrid ACAP (2006) y la Agencia Nacional de Evaluación de la
Calidad y Acreditación ANECA (2005), a los que se responde indicando el peso
o importancia de dicho indicador a la hora de evaluar a un candidato en una
prueba de acreditación. Se responde a través de una escala tipo Likert que osci-
la entre 0 (nada importante) y 10 (muy importante). Los ítems que componen
el cuestionario se corresponden con los 42 indicadores que aparecen en la Ta-
bla I.
2.3. Procedimiento
Los datos se obtuvieron a través de una encuesta realizada por correo electró-
nico. Así, después de seleccionar al 20 % de la población de PTU y CU (n = 5.754)
se buscaron las direcciones de correo electrónico de cada uno de los participan-
tes seleccionados. Una vez obtenidas las direcciones se envió por correo electró-
nico una breve justifi cación del estudio, la identifi cación de los autores y una
invitación a participar en el mismo, suministrando para ello un enlace a una pá-
gina web de acceso a la encuesta y un código único de acceso a la página, de
manera que se garantizaba el anonimato de los participantes, la confi dencialidad
de las respuestas y el acceso único y privado a la encuesta de los receptores de
los correos. Las respuestas se almacenaron de forma automática y ordenada en
una hoja de datos Excel para su posterior análisis.
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Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos de universidad acerca de criterios y estándares...
3. Resultados y discusión
Se analizó en primer lugar cuáles son los indicadores más valorados en ambos
cuerpos docentes. Los resultados muestran que los más importantes para los PTU
son, en este orden: artículos publicados en revistas del JCR, dirección de proyec-
tos de investigación con fi nanciación externa, libros publicados en editoriales de
reconocido prestigio, asignaturas impartidas en enseñanza reglada y dirección de
tesis doctorales defendidas. Mientras que los CU, en este orden, valoran más:
artículos publicados en revistas del JCR, asignaturas impartidas en enseñanza re-
glada, dirección de proyectos de investigación con fi nanciación externa, libros
publicados en editoriales de reconocido prestigio y dirección de tesis doctorales
defendidas (véase la Tabla I). Es decir, los indicadores más valorados son los
mismos en ambos cuerpos docentes, aunque no en el mismo orden.
Estos resultados replican, parcialmente, los encontrados por Buela-Casal y
Sierra (2007) y por Pulido y Pérez (2003), ya que en ambos estudios revelaron
que los indicadores más valorados tienen que ver con las publicaciones -en re-
vistas del JCR en el caso del trabajo de Buela-Casal y Sierra-, proyectos de inves-
tigación y las asignaturas o clases impartidas. La diferencia fundamental estriba
en que Pulido y Pérez no encontraron diferencias en función de los campos de
conocimiento considerados. Resultados similares se observan cuando se analizan
los indicadores más comunes en la elaboración de ranking académicos interna-
cionales (Buela-Casal, Gutiérrez-Martínez, Bermúdez-Sánchez y Vadillo-Muñoz,
2007), pues los resultados demuestran que el indicador más frecuente y con ma-
yor peso en los diferentes ranking analizados son los artículos en bases de datos
del ISI (Institute for Scientifi c Information). De la misma manera, sistemas de
evaluación bien establecidos reconocen la mayor importancia de las publicacio-
nes en revistas con sistema de revisión por pares, y más concretamente en re-
vistas del JCR (véanse los criterios de la Agencia de Calidad, Acreditación y
Prospectiva de las Universidades de la Comunidad de Madrid ACAP, 2006; y de
la Agencia Nacional para la evaluación de la Calidad y Acreditación ANECA,
2005). Obviamente, aunque los indicadores más relevantes estén relacionados
con la investigación, esto no quiere decir que hablar de excelencia universitaria
se reduzca a hablar de excelencia investigadora (Pulido, 2005). De hecho —y a
la vista de los resultados— es imposible obviar por completo la labor docente,
ya que un elevado porcentaje de profesores universitarios considera que las asig-
naturas impartidas están relacionadas con sus trabajos de investigación (Grupo
Helmántica, 1999) y, además, la preparación de profesores para el EEES debe
centrarse más en la docencia y no tanto en la investigación (González Soto,
2005)
En segundo lugar, se analizó si existían diferencias entre PTU y CU en la va-
loración que hacían de los distintos criterios. En la Tabla I se muestran también
los resultados de la prueba t de Student realizada sobre el peso dado a cada
indicador tomando como factor el cuerpo docente. Los resultados muestran es-
casas diferencias entre Profesores Titulares de Universidad y Catedráticos de
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 89-100, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.678
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TABLA 1
Comparación del peso de cada indicador en función del cuerpo docente
Cuerpo
Criterios e indicadores
M
DT
t
p
docente
Formación
Formación académica
1. Segundas o más titulaciones no exigi-
CU
2,40
2,27
1,75
0,07
das como requisito mínimo
PTU
2,16
2,19
2. Premios extraordinarios y menciones
CU
3,56
2,46
0,35
0,72
PTU
3,50
2,69
Formación complementaria
3. Programas de especialización (MIR,
CU
3,78
2,60
BIR, PIR y equivalentes; especialista y
1,71
0,08
PTU
3,51
2,49
master universitarios)
4. Cursos de postgrado
CU
3,48
2,56
1,98
0,04*
PTU
3,81
2,79
Experiencia
Experiencia docente
Enseñanza impartida por año
5. Asignaturas en enseñanza reglada
CU
6,99
2,56
1,59
0,11
PTU
7,24
2,57
6. Tareas docentes universitarias (becario
CU
4,22
2,58
1
0,31
tipo FPI, tutor UNED)
PTU
4,39
2,66
7. Clases en máster o cursos de postgrado
CU
5,12
2,63
1,67
0,09
PTU
5,40
2,70
8. Cursos de formación
CU
3,30
2,39
2,33
0,02*
PTU
3,66
2,54
Otros méritos docentes
9. Dirección académica de trabajos (pro-
CU
5,52
2,71
yectos fi n de carrera, tesinas, DEA, me-
1,08
0,27
PTU
5,70
2,66
morias de máster)
10. Proyectos de innovación y mejora do-
CU
4,18
2,66
1,39
0,16
cente fi nanciados
PTU
4,42
2,77
11. Evaluaciones positivas de encuestas de
CU
4,13
3,05
2,62
0,009**
alumnos
PTU
4,63
3,10
Experiencia investigadora
Investigaciones realizadas
12. Dirección de proyectos de investiga-
CU
7,74
2,34
3,53
0,000***
ción con fi nanciación externa
PTU
7,21
2,63
94
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Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos de universidad acerca de criterios y estándares...
TABLA I (continuación)
Cuerpo
Criterios e indicadores
M
DT
t
p
docente
13. Participación proyectos de investiga-
CU
6,23
2,54
1,37
0,16
ción con fi nanciación externa
PTU
6,45
2,56
14. Dirección proyectos fi nanciados por la
CU
4,13
2,51
1,72
0,08
propia universidad
PTU
4,41
2,60
15. Participación proyectos fi nanciados por
CU
3,18
2,40
4,35
0,000***
la propia universidad
PTU
3,84
2,60
Actividades relacionadas con la investigación
16. Dirección de tesis doctorales defen-
CU
6,98
2,70
1,99
0,04*
didas
PTU
6,64
2,66
Experiencia profesional
17. Actividades en puestos de dirección o
CU
3,85
2,66
1,23
0,21
gestión, puestos técnicos o profesionales
PTU
3,65
2,56
18. Colaboraciones puntuales o informes
CU
2,97
2,29
0,26
0,79
profesionales
PTU
2,93
2,35
Producción académico-científi ca
Publicaciones
Artículos en revistas
19. En Journal Citation Reports (JCR) del
CU
8,31
2,27
1,45
0,14
ISI
PTU
8,11
2,29
20. En listados nacionales similares al JCR
CU
5,29
2,87
0,45
0,64
PTU
5,38
2,82
21. Otros
CU
3,13
2,68
1,12
0,26
PTU
3,32
2,68
Libros y capítulos de libro
22. Libro en editorial de reconocido pres-
CU
7,38
2,52
1,98
0,04*
tigio
PTU
7,06
2,71
23. Libro en editorial sin reconocido pres-
CU
3,70
2,60
1,39
0,16
tigio
PTU
3,92
2,55
24. Capítulo de libro en editorial de reco-
CU
5,75
2,68
0,37
0,70
nocido prestigio
PTU
5,68
2,70
25. Capítulo de libro en editorial sin reco-
CU
2,67
2,40
2,62
0,009**
nocido prestigio
PTU
3,07
2,44
Contribuciones a congresos
26. Congreso
internacional
CU
4,92
2,72
3,12
0,002**
PTU
5,44
2,64
27. Congreso
nacional
CU
3,27
2,44
4,24
0,000***
PTU
3,93
2,54
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TABLA I (continuación)
Cuerpo
Criterios e indicadores
M
DT
t
p
docente
Medios específi cos de producción y difusión
28. Traducciones de libros
CU
3,01
2,45
0,36
0,71
PTU
2,95
2,47
29. Exposiciones artísticas o documentales
CU
2,49
2,37
0,08
0,96
PTU
2,51
2,47
30. Producciones de radio, televisión o
CU
2,30
2,35
0,07
0,94
cine
PTU
2,31
2,44
Registros en la propiedad industrial e intelectual
31. Patentes o modelos de utilidad y regis-
CU
5,44
3,08
0,69
0,49
tros en la propiedad intelectual
PTU
5,31
3,11
Movilidad
Postgrado
32. Estancias docentes y de investigación
CU
4,21
2,34
1,69
0,09
en España
PTU
4,47
2,48
33. Estancias docentes y de investigación
CU
6,80
2,76
1,13
0,25
en el extranjero
PTU
6,60
2,82
Gestión universitaria y otros méritos
Gestión universitaria
Desempeño de cargos unipersonales
34. Dirección/coordinación/secretaría de
CU
3,98
2,65
acciones formativas (másters y docto-
0,21
0,83
PTU
4,01
2,71
rados)
35. Organización de reuniones científi cas
CU
4,29
2,66
0,37
0,70
PTU
4,23
2,61
36. Rectorado y Vicerrectorado
CU
3,78
3,06
0,53
0,59
PTU
3,68
3,08
37. Decanato, Vicedecanato y similares
CU
3,37
2,77
0,02
0,97
PTU
3,38
2,85
38. Dirección de Departamento, Secretario
CU
3,33
2,72
0,68
0,49
y similares
PTU
3,22
2,76
Otros méritos
39. Miembro de consejo editorial en revis-
CU
5,26
2,93
2,69
0,007**
ta ISI
PTU
4,77
2,90
40. Miembro de consejo editorial en revis-
CU
2,90
2,36
0,06
0,94
ta no ISI
PTU
2,89
2,29
96
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 89-100, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.678

Opinión de Profesores Titulares y Catedráticos de universidad acerca de criterios y estándares...
TABLA I (continuación)
Cuerpo
Criterios e indicadores
M
DT
t
p
docente
41. Director de revista en ISI
CU
6,40
3,13
3
0,003**
PTU
5,80
3,23
42. Director de revista en no ISI
CU
3,63
2,57
0,19
0,84
PTU
3,60
2,65
* p < 0,05; ** p < 0,01; *** p < 0,001.
Nota: MIR (Médico Interno Residente); BIR (Biólogo/Bioquímico Interno Residente); PIR (Psicólogo Interno
Residente); FPI (Formación de Personal Investigador); UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia);
DEA (Diploma de Estudios Avanzados).
Universidad; sólo en 12 de los 42 indicadores, lo que supone un desacuerdo en
el 28,57 % de ellos. Las diferencias muestran que los PTU dan más importancia
a los cursos de postgrado, cursos de formación, evaluaciones positivas en en-
cuestas de alumnos, participación en proyectos de investigación fi nanciados por
la propia universidad, capítulos de libros publicados en editoriales de reconocido
prestigio y contribuciones en congresos internacionales y nacionales. Por su par-
te, los CU dan más importancia a la dirección de proyectos de investigación con
fi nanciación externa, dirección de tesis doctorales leídas, publicación de libros
en editoriales de reconocido prestigio, ser miembro del consejo editorial de una
revista del JCR y ser director de una revista del JCR.
Este análisis de las diferencias entre PTU y CU muestra un acuerdo en el
71,43 % de los indicadores, que implica una ventaja para la formación de las co-
misiones de acreditación, su funcionamiento y los resultados de las mismas. Es
decir, una comisión formada por PTU y CU realizará una evaluación más justa y
coherente si los miembros que la componen están de acuerdo en el valor de los
criterios e indicadores, resolviendo una de las principales críticas al actual siste-
ma de acreditación en España (Buela-Casal, 2007b; De la Orden, 1990). En los
casos en los que existen diferencias entre ambos cuerpos docentes, los PTU va-
loran más los cursos de postgrado, cursos de formación, evaluaciones positivas
en encuestas de alumnos, la participación en proyectos de investigación fi nan-
ciados por la universidad, los capítulos de libro publicados en editoriales sin
reconocido prestigio y las contribuciones a congresos nacionales y a congresos
internacionales. Por su parte, los CU dan más importancia a la dirección de pro-
yectos de investigación con fi nanciación externa, dirección de tesis doctorales
defendidas, libros publicados en editoriales de reconocido prestigio, ser miembro
del comité editorial de una revista del JCR y ser director de una revista del JCR.
Estas diferencias señalan que los CU conceden más importancia a aquellos indi-
cadores que son más difíciles de alcanzar y que están asociados, generalmente,
a una trayectoria académica más avanzada.
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JUAN CARLOS SIERRA, GUALBERTO BUELA-CASAL, MARÍA PAZ BERMÚDEZ SÁNCHEZ, PABLO SANTOS-IGLESIAS
4. Conclusiones
Los resultados del presente estudio ponen de manifi esto algunos aspectos
importantes que pueden ayudar a mejorar y hacer más objetivo el sistema de
acreditación a cuerpos de funcionarios docentes universitarios. Primero, la im-
portancia de clarifi car los criterios de evaluación, que supone una ventaja doble,
ya que permite conocer los indicadores por los que se va a evaluar a un candi-
dato y permite orientar la carrera académica hacia aquello que se evalúa (Buela-
Casal, 2005a; Pulido, 2005). Esto, que se ha tratado en el presente trabajo y en
otros anteriores (Buela-Casal y Sierra, 2007; Pulido y Pérez, 2003; Saravia, 2004;
Sierra, Buela-Casal, Bermúdez y Santos-Iglesias, en prensa) en relación al profe-
sorado universitario, también se hace extensivo a otros aspectos de la evaluación
de la calidad académica como los criterios e indicadores para la obtención de la
Mención de Calidad en Programas de Doctorado (Buela-Casal y Castro, 2008;
Novo y Arce, 2007) o los criterios para la evaluación de la calidad universitaria
(Pagani et al., 2006). Segundo, conocer el valor que tienen los distintos indica-
dores contribuye a tener un sistema de evaluación más objetivo y transparente
(Buela-Casal, 2007b; De la Orden, 1990). En este sentido, una de las propuestas
más interesantes y útiles ha sido la desarrollada por Buela-Casal y Sierra (2007),
que supone una aportación difícil de cuestionar ya que recoge la opinión de la
comunidad científi ca universitaria en España, en la que, además, se analiza el
peso de cada indicador diferenciando entre campos de conocimiento. Por último,
el hecho de diferenciar entre PTU y CU tiene la ventaja de recoger la opinión
de dos sectores distintos y poder contemplar las diferencias entre ambos cuerpos
en función de quién sea el candidato en la evaluación.
A pesar de las ventajas que suponen estudios como el presente, todavía faltan
muchos intentos y refl exiones para hacer que la evaluación de la calidad univer-
sitaria sea cada vez más objetiva y esté mejor defi nida, centrándose para ello en
los múltiples factores que la componen: profesorado, programas de estudios,
alumnos, instituciones y organización, entre otros.
5. Agradecimientos
Estudio fi nanciado por la Dirección General de Universidades (Referencia:
EA2006-0017).
6. Referencias
Agencia de Calidad, Acreditación y Prospectiva de las Universidades de la Comunidad de
Madrid ACAP (2006): Sistema de evaluación del profesorado para su contratación por
las Universidades de Madrid
. Madrid: ACAP.
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 89-100, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.678

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32, 3, julio-septiembre, 101-106, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.692
NOTAS Y EXPERIENCIAS/ NOTES AND EXPERIENCES
Nuevos indicadores de rendimiento científi co
institucional basados en análisis de citas:
los índices H sucesivos

Ricardo Arencibia-Jorge*
Resumen: El presente trabajo discute las propuestas elaboradas por Gangan Prathap y
András Schubert con el objetivo de utilizar el índice Hirsch como base para el cálculo
de una serie sucesiva de índices H. Se presentan las más recientes aplicaciones de
estos índices, tanto para la evaluación institucional a nivel micro, como para evaluar
el impacto institucional en dominios del conocimiento. El empleo de índices H suce-
sivos ofrece una visión integral del comportamiento de los claustros que integran las
instituciones dedicadas a la investigación y su impacto sobre la comunidad científi ca
internacional, por lo que podrían tenerse en cuenta en las políticas de evaluación
institucional.
Palabras clave: Indice H, índices H sucesivos, evaluación institucional, análisis de citas.
New indicators of institutional scientifi c performance based
on citation analysis: the successive H indices

Abstract: This work discusses the proposals of Gangan Prathap and András Schubert with
the aim of using the Hirsch index as a basis for the calculation of a successive series of
H indices. The most recent applications of H indices in institutional assessments at mi-
cro level and for assessing institutional impact on knowledge domains are discussed.
The use of successive H indices offers a holistic view of the behaviour of the research
staff of institutions and its impact on the international scientifi c community. The use
of these indices should therefore be contemplated in institutional assessment policies.

Keywords: H index, successive H indices, institutional assessment, citation analysis.
* Red de Estudios Cienciométricos para la Educación Superior. Centro Nacional de Investiga-
ciones Científi cas, Ciudad de La Habana, Cuba. ricardo.arencibia@cnic.edu.cu.
El presente trabajo fue presentado en el IV Seminario Internacional sobre Estudios Cuantitativos
y Cualitativos de la Ciencia y la Tecnología «Prof. Gilberto Sotolongo Aguilar»
Recibido: 3-11-08; 2.ª versión 30-1-09.
101

RICARDO ARENCIBIA JORGE
1. Introducción
Durante el año 2005, el físico norteamericano Jorge Hirsch dio a conocer un
indicador que en pocos años ha revolucionado el universo de los estudios mé-
tricos de la información. Hirsch concibió el índice H de un científi co como el
número h de sus trabajos publicados (Np) que habían recibido al menos h citas
cada uno, mientras que el resto (Np-h) no habían recibido más de h citas cada
uno (1). A partir de entonces, una gran cantidad de variantes derivadas de su
cálculo han sido propuestas con mayor o menor éxito por investigadores de
múltiples áreas geográfi cas. Una de las observaciones más interesantes y recien-
tes, ha llamado la atención sobre la posibilidad de utilizar este indicador como
base para el cálculo de una serie sucesiva de índices H.
El primero en acercarse a dicha propuesta fue el investigador indio Gangan
Prathap, quien en una breve carta publicada en Current Science propuso dos
niveles para usar el índice H en evaluaciones institucionales (2). Prathap deter-
minó un índice H de primer orden (h ) y otro de segundo orden (h ), donde el
1
2
índice de primer orden de una institución es igual a h si la institución ha publi-
1
cado h trabajos que han recibido al menos h citas; mientras que el índice de
1
1
segundo orden es igual a h si la institución tiene h investigadores cuyo índice
2
2
H es al menos igual a h . Como puede observarse, h es calculado para una ins-
2
1
titución de la misma forma que el índice H es calculado para un investigador.
Sin embargo, para llegar a h es necesario el cálculo previo del índice H para los
2
investigadores de la institución, lo cual implica una sucesión que constituye un
nuevo concepto, y que destaca dentro de las múltiples modifi caciones que han
sido desarrolladas para este indicador.
Al año siguiente, el destacado especialista húngaro András Schubert (3) pro-
puso un índice H sucesivo (denominándolo así por primera vez) para la jerarquía
revista-grupo editorial-país, donde el índice H de las revistas (h ) determina el
1
valor del índice H de cada grupo editorial (h ), y este a su vez determina el va-
2
lor del índice H de cada país (h ). La propuesta, metodológicamente impecable,
3
convierte al índice-H en un indicador evaluativo de la actividad editorial sencillo
y objetivo, que minimiza algunos de los sesgos que habitualmente inciden sobre
el cálculo del Factor de Impacto (4). Su aplicación evidencia el desarrollo alcan-
zado por los grandes grupos editoriales de Estados Unidos, Inglaterra, Holanda
y Alemania, con una amplia cobertura en las bases de datos del consorcio
Thomsom Scientifi c.
Previamente, en el mismo artículo, Schubert expresó la idea de utilizar índi-
ces H sucesivos en la evaluación de redes de instituciones, países u otros niveles
de agregación, e incluso utilizó como posible ejemplo la jerarquía investigador-
instituto-país
(3). Teniendo en cuenta siempre al investigador como célula bási-
ca para la determinación del impacto institucional, la utilización de un índice H
sucesivo como indicador podría incidir en el desarrollo del capital intelectual de
científi cos y académicos, puesto que condiciona el impacto de la investigación
científi ca institucional, sectorial o nacional, al desarrollo y la visibilidad interna-
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Nuevos indicadores de rendimiento científi co institucional basados en análisis de citas: los índices H...
cional de los claustros de investigadores en su conjunto, minimizando la inciden-
cia de determinados individuos o artículos aislados, y ofreciendo una visión más
holística y sistémica de los procesos de evaluación de la producción científi ca.
2. Utilización de índices H sucesivos a nivel micro
Un año más tarde, Arencibia y colaboradores (5) describieron la utilización
de índices H sucesivos para la evaluación institucional a nivel micro, sobre una
jerarquía investigador-departamento-instituto, con vistas a identifi car sus ventajas
y posibles aplicaciones.
En un trabajo publicado en Journal of The American Society for Information
Science & Technology, los autores escogieron como muestra el claustro de inves-
tigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científi cas (CNIC) de la Repú-
blica de Cuba en el año 2006, y estudiaron la producción científi ca del mismo
correspondiente al período comprendido entre enero de 2001 y diciembre de
2005, indizada en el Web of Science.
Para cada investigador integrante de la plantilla institucional, se calculó el
total de artículos publicados durante el período, y el total de citas recibidas por
cada uno de ellos. A partir de la ubicación de los artículos de cada investigador
en orden descendente de acuerdo con el número de citas recibidas, se calculó
el índice H de cada integrante del claustro de investigadores.
Así, se construyó el ranking de investigadores del CNIC de acuerdo con el
valor del índice H (h ). Para defi nir el lugar en el ranking, en los casos de pari-
1
dad, se utilizaron dos indicadores propuestos como alternativas al índice H en
la literatura internacional: en un primer nivel, el índice G propuesto por Leo
Egghe (6), y en un segundo nivel un indicador propuesto por Jin Bihui (7), al
cual Ronald Rousseau (8) en un reciente artículo ha denominado índice A. Am-
bos indicadores otorgan un peso al total de citas recibidas por los artículos más
citados de un investigador, aspecto que no ejerce infl uencia en el valor del ín-
dice H.
Los autores construyeron además un ranking de departamentos o direcciones
de investigación que integran el CNIC, ordenados de acuerdo con su índice H
(h ), el cual fue defi nido por el número de rango del investigador con h igual
2
1
o superior a su número de rango. Para determinar la posición entre los departa-
mentos, se utilizó el mayor h alcanzado por un investigador (h máx) en cada
1
1
departamento. A su vez, empleando el mismo método, se calculó el valor del
índice H del CNIC (h ), el cual se presentó acompañado del h más alto alcan-
3
2
zado por uno de sus departamentos (h máx) (5).
2
El estudio de índices H sucesivos a nivel micro, usando la jerarquía investi-
gador-departamento-institución, permitió a los autores arribar a una serie de
conclusiones. En primer lugar, el cálculo combinado de los índices h , G y A,
1
basados en el análisis de citas, posibilitaba la identifi cación de los investigadores
con mayor impacto durante el período evaluado, así como la determinación de
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RICARDO ARENCIBIA JORGE
su grado de visibilidad internacional. Por otra parte, el cálculo de h facilitaba la
2
determinación del impacto a nivel departamental, con vistas a la evaluación com-
parativa de la investigación realizada por los diferentes departamentos o direc-
ciones de investigación, así como la determinación del impacto alcanzado por la
institución de manera integral. De igual forma, la obtención de un valor h igual
3
o superior al número de departamentos dedicados a la investigación dentro de
una institución, podría ser la meta máxima a lograr en la política de evaluación
institucional para un período de tiempo determinado; y el comportamiento de
h durante determinados períodos de tiempo podría ser utilizado para indicar
3
la evolución del rendimiento científi co del claustro de investigadores de una en-
tidad.
3. Ascendiendo niveles de agregación: impacto institucional
en dominios del conocimiento
Otra interesante aplicación de los índices H sucesivos, y en particular de la
propuesta de Prathap, fue realizada por Arencibia y Rousseau (9) para caracteri-
zar el impacto institucional en un dominio del conocimiento.
Ambos autores decidieron escoger como muestra de estudio la producción
científi ca cubana relacionada con investigaciones del cerebro, con vistas a iden-
tifi car las instituciones más productivas y defi nir su impacto a partir de la pro-
puesta del investigador indio.
De acuerdo al volumen de su producción científi ca, se seleccionaron las ins-
tituciones más activas del dominio, y se calcularon diferentes indicadores basados
en análisis de citas, entre los que se encontraron el total de citas recibidas por
los artículos publicados cada institución, el promedio de citas por artículo, el
Factor de Impacto promedio de las revistas donde fueron publicados los artículos,
los ya conocidos índices H y G, y una nueva propuesta desarrollada por Jin y
colaboradores denominada índice R (10).
De igual forma, calcularon el índice H de cada uno de los autores de la
muestra de artículos estudiados, con vistas a calcular el índice H (h ) de las ins-
2
tituciones más productivas, basado en la jerarquía autor-institución sugerida por
Prathap y Schubert. Todos los rankings obtenidos fueron comparados, se corre-
lacionaron todos los indicadores, y se evaluó la posibilidad de usar los índices
H sucesivos como parte de políticas de evaluación institucionales.
Arencibia y Rousseau compararon los rankings obtenidos de acuerdo a los
índices h y h de Prathap, y hallaron una fuerte correlación entre ambos índices
1
2
(r = 0,863), lo cual permitió inferir su mutua dependencia. A pesar de las diferen-
cias en la metodología del cálculo de h y h , las instituciones con un elevado
1
2
índice H tienen mayor probabilidad de tener un gran número de investigadores
con elevado índice H. Es decir, la posesión de un claustro de investigadores in-
fl uyente es requisito indispensable para mostrar altos niveles de impacto insti-
tucional.
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Nuevos indicadores de rendimiento científi co institucional basados en análisis de citas: los índices H...
4. Consideraciones
fi nales
El empleo de índices H sucesivos, más allá de la determinación de un ran-
king de investigadores y departamentos, ofrece una visión integral del compor-
tamiento de los claustros que integran las instituciones dedicadas a la investiga-
ción y de su impacto sobre la comunidad científi ca internacional.
En particular, la propuesta de Prathap permite medir el rendimiento de una
institución desde dos perspectivas diferentes. Por un lado, teniendo en cuenta el
impacto de su producción científi ca; por otro, teniendo en cuenta el impacto de
su claustro de investigadores.
Son evidentes las ventajas de este nuevo indicador para captar el papel pro-
tagónico del claustro de investigadores, al convertir el comportamiento del con-
junto de individuos en la clave para medir el desarrollo institucional. Sin em bargo,
es imposible dejar de tener en cuenta muchas de las limitaciones que el índice H
y sus derivados, así como todos los indicadores basados en análisis de citas, re-
velan de cara a los procesos de evaluación científi ca, sea cual fuere el nivel de
agregación (11,12).
La juventud de los claustros, la producción selectiva, las limitaciones de los
índices de citas, los «efectos indeseados» del uso de ranking y el empleo exce-
sivo de indicadores bibliométricos para determinar el rendimiento institucional,
así como el desconocimiento del contexto en el que se desarrolla la actividad
científi ca, son elementos que no pueden obviarse a la hora de analizar e inter-
pretar los fenómenos que revelan estos indicadores.
No obstante, los índices H sucesivos constituyen atractivas medidas a tener
en cuenta en las políticas de evaluación institucional.
5. Agradecimientos
El autor agradece la colaboración de los doctores Ronald Rousseau, Gangan
Prathap, Félix de Moya Anegón y los árbitros encargados de la revisión del ma-
nuscrito; así como a la primera edición del programa doctoral sobre Documen-
tación e Información Científi ca desarrollado por la Universidad de Granada, Es-
paña, en conjunto con la Universidad de La Habana, Cuba.
6. Bibliografi a
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3. Schubert, A. (2007): Successive h-indices. Scientometrics, vol. 70 (1), pp. 201-205.
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RICARDO ARENCIBIA JORGE
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 107-118, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.658
El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal:
1992-2008 y más allá

Aida Slavic*, Maria Inês Cordeiro*, Gerhard Riesthuis*
Resumen: El artículo pone en relieve algunos aspectos de la política de gestión de la
CDU desde 2007 en adelante. Tras una revisión de la larga historia de modernización
de esta clasifi cación, que comenzó en la década de los 60, continuando el proceso de
revisión y desarrollo del esquema en los 1990, se resumen los cambios y políticas más
importantes de la historia reciente de la CDU. Finalmente, se presentan los puntos de
vista del nuevo equipo editorial del CDU establecido en 2007, y su nueva política que
se enfoca en la organización y efi ciencia del trabajo editorial y la mejora de los pro-
ductos de la CDU.
Palabras clave: CDU, Clasifi cación Decimal Universal, revisión, cambios, desarrollo, ges-
tión.
The development of the Universal Decimal Classifi cation:
1992-2008 and beyond

Abstract: This paper highlights a number of features of the UDC management policy for
2007 and thereafter. Following an overview of the long history of modernization of the
classifi cation, which started in the 1960s, with continued revision and development in
the 1990s, the major changes and policies in the recent history of UDC revision are
summarized. The perspectives of the new UDC editorial team, which was established in
2007, and its policy regarding the improved organization and effi ciency of editorial
work and the improvement of UDC products, are discussed.

Keywords: UDC, Universal Decimal Classifi cation, revision, changes, development,
management.
Este trabajo es una versión abreviada y revisada de la versión inglesa publi-
cada en el International Cataloguing and Bibliographic Control, en junio de 2008.
(traducido por Edgardo Civallero Miembro del Revision Advisory Committee, CDU
Correo-e: edgardocivallero@gmail.com.
* Consorcio CDU (UDCC), La Haya. Correo-e: aida.slavic@udcc.org; ines.cordeiro@udcc.org;
gerhard.riesthuis@udcc.org.
Recibido: 7-2-07; 2.ª versión: 19-12-08.
107

AIDA SLAVIC, MARÍA INÊS CORDEIRO, GERHARD RIESTHUIS
1. Introducción
Los usuarios de la CDU, o de cualquier otro sistema de clasifi cación de ca-
racterísticas similares, a menudo se enfrentan a los resultados fi nales del proceso
evolutivo de un esquema determinado sin conocer las razones o políticas que lo
han conducido a esos desarrollos particulares. Desde 1992, la CDU ha sido ges-
tionada por el Consorcio de la CDU (UDCC, Universal Decimal Classifi cation
Consortium
) y, durante ese período, ha sido intensamente revisada. Hasta 2008
se han elaborado quince ediciones anuales del archivo maestro de referencia
(MRF) de la CDU estándar, estimándose que alrededor de un 40 % de la clasifi -
cación es diferente, en la actualidad, de su versión de 1990. Una perspectiva
general de los cambios introducidos en la clasifi cación se encuentra publicada
en el sitio web del UDCC (http://www.udcc.org/major_changes.htm). Algunos de
estos cambios fueron discutidos hace años o incluso décadas, y han sido repor-
tados en informes de investigación, artículos y libros (por ejemplo Freeman y
Atherton, 1968; Foskett, 1973; Dahlberg, 1971; etc.).
En 2006-2007 se estableció un nuevo equipo editorial de la CDU; este artículo
explica cómo ve dicho equipo su conexión con el pasado y qué prioridades re-
conoce para el futuro. En primera instancia, revisamos algunas de las circunstan-
cias que condujeron a cambios signifi cativos en los procesos de mantenimiento,
distribución y revisión de la CDU durante el período 1993-2006. Considerando
el enorme volumen de trabajo que ha tenido lugar en años recientes en relación
con la CDU, proveeremos una perspectiva de aquellos cambios que los usuarios
pueden esperar en un futuro próximo.
2. La evolución de la CDU desde la perspectiva
de los editores de la clasifi cación
2.1. Período 1960-1990: buscando la mejor forma de mejorar la CDU
Merece recordarse que en la década de los años sesenta, los profesionales de
la información estaban muy desencantados con las clasifi caciones biblioteconó-
micas en general. Esto ocurría con la mayoría de los sistemas más usados, como
la Clasifi cación Decimal Dewey (CDD), la Clasifi cación de la Biblioteca del Con-
greso (LC), la Clasifi cación Bibliográfi ca Bliss (BC) o la CDU. La estructura de
estos sistemas era esencialmente estática, basada principalmente en una perspec-
tiva decimonónica del conocimiento y de la ciencia. En aquella época existía una
profunda preocupación sobre los procesos de organización e indización de do-
cumentación científi ca, tareas para las cuales los mencionados sistemas parecían
no estar preparados. Florecieron las discusiones sobre cómo tales sistemas (aún
usados a nivel mundial) podrían ser mejorados y adaptados a esos propósitos,
si es que tal objetivo era posible.
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 107-118, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.658

El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal: 1992-2008 y más allá
Como reacción a esta situación, la Federación Internacional de Documenta-
ción (FID, International Federation of Documentation), propietaria de la CDU
en aquel momento, intensifi có la modernización y expansión de la clasifi cación
para actualizarla con una estructura de conocimiento moderna. Hacia comien-
zos de la década de los ochenta, la edición completa de la clasifi cación había
sobrepasado las 200.000 clases, como resultado del trabajo de numerosos pa-
neles temáticos nacionales e internacionales. La tarea no estaba bien coordina-
da, y la plétora de conceptos —y la forma incoherente en la que éstos eran
agregados al sistema- contribuyeron a crear difi cultades en su gestión y meca-
nización.
Para fi nales de la década de los ochenta ya se habían generado abundantes
propuestas orientadas a superar tales difi cultades (Freeman y Atherton, 1969;
Lloyd, 1972; Wellisch, 1971; Dahlberg, 1971: 24). Durante las décadas de los se-
senta y los setenta muchos expertos en clasifi cación coincidieron con respecto a
varios puntos importantes. Desde una perspectiva de gestión, resultaba claro que
la automatización era esencial para el mantenimiento del esquema, y que lo más
práctico sería mantener el tamaño del mismo a un nivel de edición «media». En
términos de contenido, muchos argumentaron que el esquema debía ser mejo-
rado estructuralmente, y que el análisis de facetas y la eliminación de los térmi-
nos compuestos representados por notaciones simples sería el camino más apro-
piado a seguir.
A principios de 1983, la FID comisionó un estudio externo destinado a hallar
un mejor camino para gestionar la CDU. Los resultados del estudio fueron pu-
blicados en 1984 y reportaron, como resultado positivo, la propuesta de una
nueva estructura de gestión de la CDU; dicha propuesta ayudó, más tarde, a
manejar el problema de automatizar el proceso de mantenimiento del esquema,
iniciando un examen estratégico de las necesidades de revisión y dando los pa-
sos necesarios para solucionar errores en la estructura de la clasifi cación (Gilchrist,
1992).
El Consejo de gestión de la CDU (UDC Management Board) fue creado en
1986 para implementar los cambios y, en 1989, decidió establecer un Grupo
de trabajo para el desarrollo del sistema de la CDU (Task Force for UDC System
Development
) compuesto por miembros internacionales. En un breve período
de tiempo, dicho grupo preparó una estrategia que ofrecía un plan concreto
para el desarrollo de la CDU a largo plazo. Se revisaron, resumieron y actua-
lizaron recomendaciones que estaban dispersas en artículos de investigación
y en estudios de la década de los sesenta; las mismas fueron incluidas en el
informe fi nal del Grupo de trabajo, presentado en febrero de 1990 (FID Inter-
nal Documentation, 1990). Este informe fue la base para los procesos de gestión,
mantenimiento y revisión que fueron registrados, un año después, en las «Di-
rectrices para la creación de una versión estándar de la CDU» (Guidelines for
the creation of a standard version of UDC,
FID Internal Documentation,
1991).
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 107-118, 2009. ISSN: 0210-0614. doi:10.3989/redc.2009.3.658
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AIDA SLAVIC, MARÍA INÊS CORDEIRO, GERHARD RIESTHUIS
2.2. El veloz ritmo del cambio desde 1990 a 2006
El año 1990 marcó un nuevo comienzo para la gestión de la CDU. En 1991,
por recomendación del Grupo de trabajo, se elaboraron las «Directrices para la
creación de una versión estándar de la CDU». El 1 de enero de 1992, la FID
transfi rió los derechos de la CDU al recientemente creado Consorcio de la CDU
(UDCC, Universal Decimal Classifi cation Consortium), un grupo de editores es-
tablecidos como institución sin fi nes de lucro, con base legal en los Países Bajos
y registrada como una fundación neerlandesa. Tras el cambio de propiedad, el
proceso de revisión de la CDU y la toma de decisiones se centralizaron, y fueron
transferidos a un Comité de revisión, compuesto por dos o tres miembros y un
editor en jefe. Este hecho posibilitaría el desarrollo de procesos de revisión más
veloces y reduciría los costos de mantenimiento de la clasifi cación, respondiendo
a la primera prioridad del UDCC: modernizar el esquema, reducir sus costos de
mantenimiento y distribución a través de la automatización, y lograr que su ges-
tión fuese sustentable.
El primer paso hacia la automatización fue completado en 1993, y consistió
en la reducción de tamaño de la que era, en tiempos de la FID, la edición «com-
pleta» de la CDU; esta edición fue convertida en un sistema de 60.000 clases, más
manejable, que desde entonces fue designado como UDC Master Reference File
o MRF (Archivo maestro de referencia de la CDU). Ese mismo año, Gerhard
Riesthuis y David Strachan crearon una base de datos en CDS/ISIS para el MRF,
basándose en un archivo de texto de 1985 de la edición «media» de la British
Standard Institution
(BSI), a la cual se agregaron subsiguientes extensiones y
correcciones.
El segundo —y más difícil— paso fue la revisión de todo el contenido de la
CDU, llevado a cabo por un editor en jefe junto a un reducido equipo de inves-
tigadores. De acuerdo al informe del Grupo de trabajo, «se previó la reestructu-
ración total de la clasifi cación en forma organizada a lo largo de un período de
10 años». El informe esbozaba un posible plan de acción, y algunas de sus re-
comendaciones fueron bastante específi cas; p.ej.:
«Se sintió que, en la actualidad, un problema general es la confusión entre enu-
meración de los [términos] compuestos y el facetado, y que el último proceso es
el que debería ser apoyado. Se acordó que deberían realizarse todos los esfuerzos
necesarios para mantener una notación expresiva siempre que fuese posible. [...]
Se necesitaría una revisión cuidadosa de los auxiliares, tanto generales como es-
peciales, dado que, especialmente entre los últimos, algunos conceptos se repiten,
lo cual ya ocurre en las tablas principales de clasifi cación; en esos casos deberían
usarse dos puntos. Serían necesarias algunas simplifi caciones en las subdivisiones
de tiempo, y la tabla de áreas, la cual provee actualmente una mezcla de mundo
histórico y real, necesitaría ser corregida». (FID Internal Document, 1990: 7).
Asignada al cargo de editora en jefe en 1990, I. C. McIlwaine dirigió, hasta
2006, la desafi ante tarea de revisión junto a un equipo de asistentes. El núcleo
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El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal: 1992-2008 y más allá
del equipo editorial estaba compuesto por expertos clasifi cadores: Geoffrey Ro-
binson, en aquel momento editor de la edición BSI de la CDU; Vanda Broughton,
editora asociada de la Clasifi cación Bibliográfi ca Bliss; y Nancy Williamson, una
reconocida investigadora y autora en el campo de la clasifi cación, quién previa-
mente había trabajado en una conversión de la LCC a formato legible por má-
quina.
Durante el período entre 1990 y 2008 se lanzaron 15 versiones del MRF de
la CDU, y, aunque el plan era mantener el tamaño del esquema inalterado, el
MRF aumentó su tamaño de 60.000 a 67.000 registros. Durante dicho período se
revisaron cuidadosamente las siguientes clases, las cuales fueron expandidas con
nuevos conceptos:
Auxiliares comunes de lugar (en proceso, desde 1994)
Auxiliares comunes de tiempo (2003)
Auxiliares comunes de propiedades (1999)
Auxiliares comunes de relaciones, procesos (2003)
Auxiliares comunes de personas (2001, 2002, 2003)
004 Computación
(1994)
005 Gestión
(2001)
2
Religión
(2000, 2001, 2006)
338.48 Turismo
(1999)
364 Bienestar
social (2000)
502/504 Ecología
(1999)
60 Biotecnología (2002)
61
Medicina
(en proceso, desde 1996)
791 Cine
(2000)
8 Lenguas.
Literatura
(1992)
91 Geografía
(1994)
93/94 Historia
(1994)
Además, muchas clases recibieron una «limpieza» rápida de duplicaciones y
conceptos obsoletos, p.e. los «Auxiliares comunes de persona», la clase 37 (Edu-
cación), la clase 64 (Ciencias domésticas) y la clase 712 (Arquitectura). Se agre-
garon nuevos conceptos a las clases 51 (Matemáticas), 53 (Física) y 78 (Música),
por ejemplo, y se revisaron las tablas auxiliares especiales para la clase 33 (Eco-
nomía).
De todas las propuestas presentadas por el Grupo de trabajo y adoptadas en
las revisiones desde 1993, la que más afectó a los usuarios de la CDU fue la
abolición de la llamada «regla de los 10 años», que fue considerada necesaria para
facilitar la tarea de revisión (FID Internal Documentation, 1990; McIlwaine, 1990).
Esto permitió que los números vacíos de la CDU fueran inmediatamente reutili-
zados para denotar conceptos diferentes, y, por ende, poner más requerimientos
en la apropiada identifi cación de los números de la CDU durante el proceso de
intercambio y actualización de la clasifi cación.
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AIDA SLAVIC, MARÍA INÊS CORDEIRO, GERHARD RIESTHUIS
Otro aspecto importante del proceso de revisión desarrollado durante ese
período fue el facetado de la CDU. Esto requirió la investigación de esquemas
facetados ya existentes, especialmente la Clasifi cación Bibliográfi ca Bliss, con el
objeto de explorar la posible aplicación de la misma estructura a la CDU. Cual-
quier revisión de esta categoría tomaría más tiempo de lo usual para ser com-
pletada, y mostraría algunas repeticiones en el proceso. Así, por ejemplo, la
primera propuesta para una tabla de «Religión» totalmente facetada fue lanzada
en 1996 por V. Broughton, mientras que la versión fi nal de la nueva clase fue
presentada en 1999 y aún se necesitaron siete años más para que se completaran
todas las religiones. De manera similar, completar la propuesta de revisión y re-
estructuración de la clase 61 (Medicina) en forma facetada tomó más de diez
años.
El proceso de revisión de la CDU ha sido descrito en numerosos artículos,
especialmente por I.C. McIlwaine (1990, 1993, 1995, 1996), N. Williamson (1990,
1994) y V. Broughton (1998). En más de una ocasión, I.C. McIlwaine notó que
no siempre era fácil equilibrar las demandas de cambio de los usuarios y las
quejas simultáneas en contra de tales cambios porque creaban problemas de
retro-compatibilidad y, en consecuencia, trabajo adicional para las bibliotecas.
Mirando atrás en la revisión de las tablas de la CDU desde 1993, queda claro
que las recomendaciones del informe del Grupo de trabajo fueron respetadas,
especialmente en lo que respecta a la transformación de las clases revisadas de
formato enumerativo a facetado. La aplicación del análisis de facetas tuvo un
efecto inmediato en la notación de la CDU, la cual es mucho más expresiva. De
esta forma, siempre que fue posible, los conceptos simples se representaron con
notación simple y compuesta, y los conceptos complejos se construyeron me-
diante combinación. En muchos casos, el «facetado» signifi có una reestructuración
completa de clases, lo cual condujo a que la clase entera fuera cancelada y re-
emplazada por una nueva tabla facetada. Cuando no se disponía de otra posibi-
lidad, los propios números eran reutilizados para expresar nuevos signifi cados.
Esta es una de las consecuencias menos convenientes que puede causar la revi-
sión, y en la clase 2 (Religión), por ejemplo, tal efecto no pudo ser evitado. En
esta clase, los viejos números tuvieron que ser reutilizados con un nuevo signi-
fi cado: así, por ejemplo, en el esquema antiguo 22 era usado para Biblia, y en
el nuevo esquema, tal número es empleado para Religiones originadas en el Le-
jano Oriente
, mientras que Biblia se expresa con el número 27-23.
Otra acción que tuvo fuerte impacto en la CDU fue la remoción de duplica-
ciones de conceptos en varias tablas. La repetición de conceptos fue reemplaza-
da por la reutilización de las mismas notaciones básicas para construir expresio-
nes complejas, a menudo usando combinaciones mediante dos puntos y
obteniendo, en consecuencia, notaciones más largas pero, al mismo tiempo, más
fáciles de buscar, descomponer y comprender. Por ejemplo, se pueden combinar
028.8 (Lectura. Sugerencias para lectura) y 615.861 (Psicoterapia) para expresar
028.8:615.861 (Biblioterapia). O bien puede combinarse 342.7 (Derechos humanos
fundamentales) con 612.3 (Reproducción (biología humana)) para expresar
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El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal: 1992-2008 y más allá
342.7:612.6 (Derechos reproductivos). Además, la introducción, en 1999 y 2003,
de auxiliares comunes de propiedad, relaciones y procesos signifi có que muchos
conceptos generales y recurrentes podían ser eliminados de las tablas principales
y representarse a través de la combinación con auxiliares comunes. El ejemplo
que mejor ilustra estos importantes cambios estructurales es la revisión de la
clase 9, introducida en 1994:
914
Geografía de Europa
reemplazada por
91(4)
914.10
Geografía de las Is. Británicas
reemplazada por
91(41)
940
Historia de Europa
reemplazada por
94(4)»...»
941
Historia de las Is. Británicas
reemplazada por
94(41)»...»
Aunque la expresiva notación en la cual el número principal se distingue
claramente del auxiliar común puede parecer, a primera vista, una complicación
innecesaria, especialmente para el ordenamiento en los estantes, el cambio es
lógico y constituye un avance desde el punto de vista de la indexación y la re-
cuperación de la información con la CDU en un ambiente virtual. En ambos
casos el número se construye desde 94, agregando los auxiliares comunes de
lugar (4) y (41) respectivamente, pero en la CDU antigua esto se lograba a través
del método conocido como división paralela. Con la división paralela, una vez
que el número se construye, la notación se amalgama en un número simple: el
vínculo entre la representación original y el signifi cado se pierde, y los elemen-
tos constructivos originales no pueden recuperarse en el proceso de búsqueda.
Si los componentes se yuxtaponen y permanecen diferenciados y claramente
marcados por notaciones expresivas, el esquema efectúa importantes avances en
tres aspectos:
• Consistencia: el mismo concepto tiene siempre la misma representación en
la notación; en la búsqueda, seremos capaces de encontrar todos los do-
cumentos relacionados con un mismo lugar o tiempo a través de diferentes
campos del conocimiento, por ejemplo, Arte, Historia, Geografía, Ciencias
Sociales, etc.
• Flexibilidad: con elementos de notación que son expresivos podemos cam-
biar y alterar el orden de citación de los elementos en la forma que más
convenga a nuestras necesidades; así, podremos elegir entre 94»19»(44) o
94(44)»19».
• Accesibilidad verbal mejorada: pueden asignarse (en forma controlada) ex-
presiones verbales a conceptos simples representados con notación simple,
es decir, pueden usarse descriptores en la búsqueda.
En resumen, el pensamiento subyacente al trabajo de revisión ha sido infl uen-
ciado por varios factores desde 1990. La revisión radical de clases enteras y la
reutilización de números de la CDU fueron justifi cadas por un plan para alcanzar
la revisión completa del esquema en diez años, después de lo cual el sistema
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AIDA SLAVIC, MARÍA INÊS CORDEIRO, GERHARD RIESTHUIS
sería estable; podría ofrecerse entonces a los usuarios un sistema nuevo, entera-
mente compatible para reemplazar los antiguos números. El uso de notaciones
expresivas más largas y/o de combinaciones mediante dos puntos para anotar
conceptos compuestos se justifi có por el hecho de que, en un ambiente virtual,
la efi ciencia de la búsqueda puede ser más importante que la longitud de la no-
tación. La velocidad y el volumen de los cambios, y su control, han sido consi-
derados menos problemáticos en el uso virtual de la CDU, especialmente porque
las tablas se difunden y emplean en forma electrónica.
3. Desarrollos actuales y pasos a futuro
A comienzos del 2000 ya era claro que el período de diez años programado
para una revisión general de la CDU no era realista, especialmente cuando se lo
confrontaba con el tamaño y la complejidad del esquema y la falta de recursos
disponibles. Dado que las condiciones y la complejidad de las tareas pendientes
no habían cambiado, el trabajo de revisión de la CDU continuará al mismo ritmo
más allá de 2007. Tras el retiro de I. C. McIlwaine en 2006, María Inés Cordeiro
fue elegida como nueva editora en jefe, y se estableció un nuevo equipo edito-
rial.
La política del nuevo equipo es continuar con la revisión y modernización
de la CDU, siguiendo principios previamente establecidos: mejorar la capacidad
de síntesis del esquema y reducir la enumeración de materias complejas ex-
presadas por notación simple. Este objetivo puede lograrse siguiendo la lógica
del análisis de facetas y asegurando que, siempre que sea posible, un concep-
to general siempre es representado por la misma notación a lo largo del es-
quema.
Además de continuar con el trabajo de revisión editorial, otros varios aspec-
tos necesitaron reorganizarse. Se trata principalmente de asuntos relacionados
con las necesidades de los actuales usuarios en términos de alinear la gestión y
los productos de la CDU al mundo virtual, y el modo en que los vocabularios
controlados se comparten, acceden e implementan dentro de sistemas de infor-
mación.
Estudios realizados sobre las áreas de aplicación de la CDU han revelado que
el entorno web y los catálogos bibliotecarios ofrecen muchos casos que justifi can
el uso de la clasifi cación para la exploración del conocimiento y la expansión de
las búsquedas (Slavic, 2005, 2006, 2006a). Sin embargo, esto depende en gran
medida de búsquedas verbales y de la legibilidad de los datos mediante compu-
tadoras. En particular, los datos de la clasifi cación necesitan ser expuestos de tal
forma que el esfuerzo humano -tanto en la implementación como en el uso- se
reduzca al mínimo. Esto supone el empleo de la CDU no sólo como un conjun-
to de datos «nominales», sino también como «inteligencia» detrás de la pantalla,
implicando que ha sido apoyada por sistemas de gestión de vocabulario central
(o, para usar terminología biblioteconómica, por sistemas de control de autori-
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El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal: 1992-2008 y más allá
dades). El primer requerimiento futuro que enfrenta el UDCC es proveer los
medios necesarios para que los datos de la CDU puedan ser fácilmente incorpo-
rados por sistemas de control de vocabulario; en la práctica, se buscará generar
exportaciones del MRF nuevas y diversifi cadas, de tal forma que resulte más fá-
cil y económico de implementar y usar.
Otra área importante para tener en cuenta en futuros desarrollos es la comu-
nidad de usuarios de la CDU. Investigaciones recientes mostraron que la CDU
es usada en 125 países y que existen traducciones a 39 idiomas. La CDU es el
principal sistema de clasifi cación en unos 30 países, donde se provee capacita-
ción, publicación y apoyo en forma regular (Slavic, 2005, 2008). Sin embargo,
hay una comunidad mayor, distribuida a lo largo de otros 90 países, dónde la
CDU es raramente enseñada en las escuelas de biblioteconomía, y para los cua-
les no existen ediciones recientes en el idioma local. Mientras que en la década
de los noventa el UDCC se enfocaba principalmente hacia un pequeño número
de grandes usuarios, ahora es posible usar el entorno informativo global para
alcanzar y apoyar a un mayor número de usuarios de la CDU a nivel mundial.
Tomando en cuenta este marco general de preocupaciones e ideas, los si-
guientes puntos fueron abordados por el nuevo equipo editorial.
3.1. Ampliar el equipo editorial a un cuerpo de colaboradores
internacionales, y facilitar la comunicación con los usuarios
Para sacar el mejor partido posible de tan valiosa entrada, los procesos de
revisión deben ser cuidadosamente planeados y gestionados, para así evitar yux-
taposiciones innecesarias y derroche de tiempo, y para proveer un apoyo ade-
cuado a los voluntarios. En 2007, la editora en jefe renovó la estructura organi-
zacional del equipo editorial de la CDU, cuya forma actual puede representarse
mediante dos círculos concéntricos. En el círculo interior se encuentra un grupo
de seis especialistas en clasifi cación, que trabajan como editores asociados en
estrecha cooperación con la editora en jefe, y que tienen la posibilidad de dedi-
car parte de su tiempo a tareas prácticas y técnicas (creación de planes y listas
de tareas, control, corrección, y establecimiento, supervisión y coordinación de
proyectos particulares de revisión), además de encontrar y cooperar con otros
especialistas de materia. El círculo externo de colaboradores consiste en el UDC
Advisory Board
, actualmente compuesto por especialistas de materia de diferen-
tes campos, procedentes de más de 20 países. Los miembros del Advisory Board
pueden contribuir con opiniones expertas en problemas específi cos, pero también
a través del contacto y la inclusión de especialistas de materia de sus propios
países.
Otro aspecto importante para la ampliación de la colaboración es la comuni-
cación con los propios usuarios y la apertura de más oportunidades para el tra-
bajo en red y las discusiones. Se planea concretar este aspecto a través de con-
ferencias y talleres regulares de la CDU.
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AIDA SLAVIC, MARÍA INÊS CORDEIRO, GERHARD RIESTHUIS
3.2. Renovar la infraestructura tecnológica y la gestión de los datos:
una nueva base de datos y un sistema de apoyo editorial
para la CDU, diversifi cación de los productos de la clasifi cación
y mejora de sus datos

Después de más de 13 años trabajando en forma única con CDS/ISIS, el UDCC
ha considerado la necesidad de un nuevo sistema que permita gestionar el MRF
y sus salidas mediante tecnologías avanzadas, especialmente mediante el uso de
bases de datos relacionales sumadas a tecnologías web. Las versiones de prueba
de la nueva base de datos ya están disponibles, y se espera que el nuevo siste-
ma sea totalmente operativo para abril de 2009. Al respecto, la migración al nue-
vo sistema será acompañada de mejoras en los conjuntos de datos del MRF y de
acciones de limpieza y corrección relacionadas con la consistencia de los datos.
Tales acciones incluirían tanto la adición de nuevos campos como cambios en
los ya existentes. Otro aspecto importante que también impulsó la renovación
tecnológica del sistema de gestión de datos de la CDU tiene que ver con las sa-
lidas del MRF. Se necesita mejorar la provisión de formatos de exportación de
dicho archivo, es decir, las formas de transferir los datos del MRF a los editores
y usuarios. Esto será logrado haciendo que los datos de la UDC estén disponibles
en formatos estándar como MARC 21, UNIMARC y SKOS, así como varios forma-
tos de texto y exportación XML (Cordeiro y Riesthuis, 2006; Slavic, Cordeiro y
Riesthuis, 2007).
3.3. Actualizar y estructurar políticas, directrices, planes
y procedimientos para los proyectos de revisión
En 2009 se darán los primeros pasos para revisar, mejorar y consolidar la
documentación sobre políticas, directrices y procedimientos de revisión. Este
proceso es necesario no sólo porque siempre existen aspectos de política discu-
tibles, sino también porque hay una necesidad real de detallar algunos de los
criterios editoriales y, especialmente, de establecer procedimientos claros ahora
que esperamos la contribución de un grupo de gente más amplio. Para facilitar
el trabajo colaborativo internacional y sacarle el mayor partido posible al valioso
tiempo de aquellos que contribuyan, las políticas y procedimientos de revisión
deberán ser explicadas claramente, y se necesitarán instrucciones prácticas y de-
talladas para diferentes tipos de trabajo sobre el esquema.
3.4. Potenciar las traducciones del esquema
y la capacitación en su empleo
La traducción de la CDU es una actividad costosa que consume mucho tiem-
po. En muchos países con escasos usuarios, los editores pueden no contar con
incentivos sufi cientes para lanzar nuevas ediciones. Una forma de superar este
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El desarrollo de la Clasifi cación Decimal Universal: 1992-2008 y más allá
problema y de ayudar a los usuarios es alentar el trabajo voluntario, proveyendo
acceso al MRF de la CDU a aquellos que estén interesados en hacerse cargo de
una traducción sin fi nes de lucro. Un buen ejemplo de tal idea es la edición
sueca en línea, que posee alrededor de 6.000 números y que es generada en la
escuela de biblioteconomía de Boras. Se basa exclusivamente en el trabajo vo-
luntario y sin fi nes de lucro, principalmente como medio de capacitación.
4. Conclusiones
En el presente artículo hemos presentado un repaso general de la historia del
desarrollo y la revisión de la CDU, pues este conocimiento es clave para com-
prender qué está ocurriendo y qué se pretende para el futuro del sistema de
clasifi cación. Un compromiso importante del nuevo equipo editorial es ayudar a
los usuarios a comprender qué ocurre con la CDU, cuáles son las ventajas y los
benefi cios de los cambios y cómo pueden ser mejor aprovechados.
El principal objetivo de la política de mantenimiento y desarrollo de la CDU
en los años venideros es continuar el trabajo iniciado en 1993 para actualizar
todo el sistema. Al hacer esto, el plan también es mejorar el control sobre los
cambios y su consistencia, y asegurar que los usuarios reciben un apoyo com-
pleto durante el seguimiento y la implementación de tales cambios en su am-
biente. Adicionalmente, se realizarán esfuerzos para proveer al sistema con un
índice alfabético y vínculos con otros sistemas de materias, de forma que se au-
mente su poder de indexación y recuperación. La idea principal tras las expor-
taciones estandarizadas y los nuevos datos enriquecidos es disminuir los costos
de producción e implementación de la CDU, así como aumentar el valor mone-
tario de todos sus productos.
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 119-126, 2009
ISSN: 0210-0614. doi: 10.3989/redc.2009.3.676
Desarrollo histórico de los indicadores de Ciencia
y Tecnología, avances en América Latina y México

Edna Alcázar Farías*, Alejandro Lozano Guzmán**
Resumen: Los indicadores de Ciencia y Tecnología son de gran utilidad en el desarrollo
de políticas adecuadas de investigación. La información que éstos proporcionan per-
mite realizar una asignación correcta de los recursos, otorgar fi nanciación, tomar de-
cisiones en la gestión de grupos y de proyectos, y, mediante la determinación de
capacidades y la identifi cación de debilidades, orientar mejor a la investigación.

La evaluación con indicadores de ciencia y tecnología es ampliamente utilizada, de
acuerdo con métodos empleados y aceptados internacionalmente, los cuales se han
desarrollado desde los años treinta y se han adaptado a las necesidades de cada épo-
ca. En el presente resumen se realiza una revisión de los principales avances que
sobre indicadores de ciencia y tecnología se han tenido hasta la fecha. Así mismo se
hace énfasis en la necesidad de desarrollar nuevas metodologías de evaluación del
impacto socioeconómico de la ciencia y la tecnología.
Palabras clave: evaluación, impacto económico, impacto social, indicador, innovación.
Historical development of Science and Technology Indicators
advances in Latin America and Mexico

Abstract: Science and technology (S&T) indicators are very useful in the development of
research policies. They assist decision-makers in distributing resources appropriately, in
the awarding of funding, in the management of research groups and projects, and, via
the identifi cation of capacities and weaknesses, better orientate research. These indicators
are widely used, following internationally accepted methodologies that have been
developed since the 1930s and adapted to the needs of different times. However, the
relationship between engineering, technology and economic activity has insuffi cient
indicators and there is a lack of methodologies for investigating it; the accurate assessment
of the social, educational, cultural, environmental and commercial impact(s) of
engineering projects is very diffi cult. With the aim of being able to determine the impact
of research and technological development, this work discusses the main advances made
in the use of S&T indicators. Emphasis is placed on the need to develop new methodologies
for assessing the socioeconomic impact of science and technology, particularly from the
perspective of Latin American countries.

Keywords: assessment, economic impact, indicator, innovation, social impact.
* División de Investigación y Posgrado, Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Que-
rétaro, México. Correo-e: ednaalcazar@uaq.mx.
** Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro, México. Correo-e: alcctq@concyteq.
org.mx.
Recibido: 5-8-08; 2.ª versión: 24-12-08; 3.ª versión: 15-4-09.
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EDNA ALCÁZAR FARÍAS, ALEJANDRO LOZANO GUZMÁN
1. Introducción
La ciencia, la tecnología, y la innovación, tienen un papel protagonista en el
crecimiento económico, en la productividad, en la competitividad, en el desarro-
llo sostenible y en el mejoramiento de la calidad de vida de una sociedad. Des-
de esta perspectiva, es fundamental la elaboración de políticas, por parte de los
Gobiernos de cada país, que orienten la dirección que ha de tener la investiga-
ción, de acuerdo con las necesidades y capacidades propias de cada región, de
tal manera que se desarrollen, fortalezcan y mantengan las capacidades científi cas
adquiridas.
En la construcción de estas políticas debe contarse con datos precisos que
refl ejen el impacto y los alcances de las actividades científi cas y tecnológicas en
una sociedad, en lo económico, en lo académico, así como en el medio ambien-
te. Con esta información, los países, especialmente los que están en vías de de-
sarrollo, tendrían las bases necesarias para justifi car el incremento de su inversión
en ciencia y tecnología, a un nivel que eleve el desarrollo socioeconómico y
reduzca la cada vez mayor brecha científi ca y tecnológica con los países desa-
rrollados.
Sin una correcta medición, no se puede planifi car, prever e innovar. Por ello,
el presente documento tiene como una de sus fi nalidades describir, con base en
los antecedentes históricos, la evolución de los métodos evaluativos de la ciencia
y la tecnología. Asimismo, se enfatiza sobre la importancia y necesidad de medir
el impacto económico y social generado por la investigación, y sobre los proble-
mas y limitaciones que presentan las metodologías utilizadas.
2. Evolución del desarrollo de indicadores
de ciencia y tecnología
2.1. 1930 a 1960
En 1930 la Unión Soviética fue el primer país que utilizó información estadís-
tica sobre ciencia y tecnología, con la fi nalidad de impulsarlas como un recurso
al servicio de la nación. Posteriormente, en 1940, los Estados Unidos comenzaron
a recopilar los primeros datos estadísticos sobre esta actividad.
Después de la II Guerra Mundial se reconoce el impacto que la ciencia tiene
en el desarrollo económico de las naciones, y a iniciativa de los Estados domi-
nantes y de algunas instituciones internacionales —como la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Natio-
nal Science Foundatio
n (NSF) y la Organización para la Cooperación y el Desa-
rrollo Económico (OCDE)— el tema de los indicadores de evaluación toma gran
fuerza y, así, varios países llevan a cabo sus propias estadísticas. Pero, dadas las
distintas metodologías de obtención de datos, resultaban incomparables debido
a la diferencia de conceptos y criterios utilizados.
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Desarrollo histórico de los indicadores de Ciencia y Tecnología, avances en América Latina y México
2.2. Década de los años sesenta
Destaca el trabajo de instituciones norteamericanas privadas como el Institu-
te for Scientifi c Information (ISI), que fue creado en 1961 por Eugene Garfi eld1,
y el Computer Horizon Incorporation (creado a fi nales de la década de 1960),
entre otros, que han desarrollado técnicas y métodos de análisis de la ciencia.
En 1963 la OCDE edita el primer manual de lo que después se conocería
como la Familia Frascati, destinado a describir el método a seguir para realizar
encuestas que permitieran obtener datos sobre el personal dedicado a la inves-
tigación y al desarrollo experimental (OCDE, 1963).
2.3. Década de los años setenta
En 1972 el National Science Board (NSB) de la National Science Foundation
(NSF) escribió la primera edición de Science and Engineering Indicators, publi-
cación que se ha convertido en una de las referencias más comunes del análisis
cuantitativo de la ciencia (NSB, 1989).
2.4. Década de los años ochenta
En la mayoría de los países europeos se generaliza la tendencia de evaluar
el impacto de la ciencia y la tecnología con el inicio de las operaciones de las
agencias dedicadas a la evaluación de tipo variado. En Reino Unido, Holanda y
Francia, por ejemplo, se desarrollan técnicas de medición cuantitativa, destacan-
do autores como Martin e Irvine (1984), Callon (1987), Rip (1987), Leydesdorff
(1990a, 1990b) y Van Raan (1993), quienes se han centrado en el análisis de in-
dicadores de salida. En Australia se impulsa la producción de indicadores espe-
cífi cos para cada institución de investigación, apoyada por el Australian Research
Council
(Velho, 1994). Asimismo, la OCDE publica un Suplemento del Manual
de Frascati
, destinado a medir los resultados en la enseñanza superior y a la
preparación de estadísticas de investigación y desarrollo.
2.5. Década de los años noventa
En 1990 la OCDE publica el Manual de la Balanza de Pagos Tecnológicos
(BPT), (proporciona pautas para analizar las transacciones comerciales relaciona-
das con el conocimiento científi co y tecnológico de un país con el resto del
mundo) y en 1992 la presenta el Manual de Oslo (sistematiza las mediciones so-
1 Posteriormente en 1992, fue adquirida por Thomson Business Information, y actualmente es
conocido como Thomson ISI.
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EDNA ALCÁZAR FARÍAS, ALEJANDRO LOZANO GUZMÁN
bre innovación tecnológica utilizando un modelo interactivo de relación en ca-
dena del proceso de innovación, el cual destaca el papel que los gobiernos
pueden representar para promover la innovación a través del tejido económico).
En 1994 el Manual de Patentes (mide las transferencias de tecnología a los sec-
tores productivos mediante el registro de patentes), se incorpora a esta línea de
trabajo, completando así a la Familia Frascati.
El Manual de Canberra, el cual defi ne un marco teórico que sirve de guía
para recopilar datos estadísticos comparables internacionalmente en relación con
la existencia y demanda de personal dedicado a ciencia y tecnología, se publica
en 1995 como un trabajo conjunto entre la OCDE y Eurotat.
América Latina se incorpora en esta década al proceso de desarrollo de indi-
cadores de evaluación. A partir del trabajo previo de numerosos investigadores
de diversos países, en 1995 se sientan las bases para la creación de la Red Ibe-
roamericana e Interamericana de Ciencia y Tecnología (RICYT), organismo que
ha trabajado para el logro de una Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología
que considere la perspectiva de Latinoamérica.
En México, toma importancia la construcción de indicadores de Ciencia y
Tecnología. Desde 1991, el CONACYT viene presentando su Informe General del
Estado de la Ciencia y la Tecnología en México, y desde 1996 ha dado a conocer
la información referente a indicadores y estadísticas del país, así como su ubica-
ción con respecto a otras naciones, en una publicación anual titulada Indicadores
de Actividades Científi cas y Tecnológicas, que presenta tres tipos principales de
indicadores: el gasto en ciencia y tecnología; el acervo de recursos humanos en
ciencia y tecnología; y la producción científi ca y tecnológica, y su impacto eco-
nómico.
En esta misma década vuelve a tomar importancia el tema de la evaluación
del impacto de la ciencia y la tecnología, tal y como lo señalan autores como
Kostoff (1995), Oszlak y O’Donnell (1995) quienes apoyan la importancia de con-
tar con indicadores de impacto con el objeto de obtener mayor conocimiento
acerca de los distintos impactos de la ciencia y tecnología y, por otra parte, para
apoyar la toma de decisión en política científi ca y tecnológica, especialmente en
la evaluación y asignación de recursos a proyectos o unidades de investigación.
2.6. Primera década del nuevo milenio
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2006), el im-
pacto de la ciencia y la tecnología es observable y puede ser medido en tres
ámbitos principales: en el conocimiento, en lo económico y en lo social. El pri-
mero es medido mediante indicadores bibliométricos, las citas recibidas, las pu-
blicaciones y las patentes. Para el segundo impacto es posible utilizar la balanza
de pagos de tecnología, el comercio de bienes de alta tecnología, y la innovación
tecnológica. En el caso de la medición de los impactos sociales, hasta el momen-
to no existen indicadores completamente normalizados.
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Desarrollo histórico de los indicadores de Ciencia y Tecnología, avances en América Latina y México
Algunas de las principales metodologías reconocidas de evaluación de impac-
to socioeconómico de las actividades de ciencia y tecnología, son las empleadas
por la OCDE, por Invertec, por Melkes de la Universidad de Chicago, la evalua-
ción por pares, la evaluación costo-benefi cio, los indicadores sectoriales, y el
método de producción e impacto. Además hay otros métodos, que varían desde
una simple lista o modelos de ponderación, hasta los modelos complejos de
programación matemática y de simulación.
Godin (2005a), acepta que los indicadores de ciencia y tecnología se han
vuelto una medida de la modernidad y del progreso de las sociedades y los paí-
ses. En su investigación admite que la ciencia se ha convertido en una «empresa»
que cuenta con importantes recursos fi nancieros e intelectuales, que infl uye di-
rectamente sobre las acciones de la sociedad. Lo cual da importancia a la medi-
da de la ciencia, y justifi ca que desde hace décadas expertos universitarios y
organismos estadísticos nacionales midan a los científi cos y sus actividades, con
la esperanza de optimizar y orientar a las políticas y a las actividades científi cas.
En Godin (2005b), se destaca la importancia que está adquiriendo la demanda
de estadísticas del impacto social y económico de la ciencia, la tecnología y la
innovación. Este autor sugiere que para construir estos nuevos indicadores se
requiere de nuevas cuestiones conceptuales, nuevas metodologías y nuevas per-
sonas o investigadores que estén más inmersos en los nuevos marcos históricos
de la sociedad moderna.
Ya en esta década se reconoce el trabajo realizado por la RICYT en el desa-
rrollo de nuevos indicadores, ejemplos del trabajo de este organismo son la pu-
blicación, en 2001, del Manual de Normalización de Indicadores de Innovación
Tecnológica en América Latina y el Caribe (Manual de Bogotá) y en 2006 del
Manual de Lisboa. En el primero se realiza una conceptualización de la situación
de la región, y en el segundo se proponen las pautas para la interpretación y el
análisis de los datos estadísticos disponibles, así como la construcción de indica-
dores referidos a las tecnologías de la información y las comunicaciones.
En México la evaluación del impacto de la ciencia y la tecnología adquiere
mayor importancia, en este sentido la Ley de Ciencia y Tecnología, subraya la
necesidad de realizar evaluaciones periódicas sobre las actividades de investiga-
ción y desarrollo tecnológico que hayan recibido fondos públicos. Lo anterior
resulta especialmente importante dentro las instituciones que aplican este tipo de
recursos en actividades científi cas, con la fi nalidad de impulsar una asignación
de recursos más efi ciente, y a la vez justifi car la inversión en ciencia y tecnología
ante la sociedad.
A pesar de los esfuerzos realizados, el BID señala que los sistemas de infor-
mación en América Latina son débiles y dispersos, debido a la limitada disponi-
bilidad de datos confi ables relacionados con tendencias en ciencia, tecnología e
innovación, habiendo huecos en los informes y dudas en cuanto a la confi abili-
dad y defi niciones, lo que difi culta un análisis profundo de las necesidades y del
progreso, y limita, además, el desarrollo de estrategias certeras de investiga-
ción.
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EDNA ALCÁZAR FARÍAS, ALEJANDRO LOZANO GUZMÁN
2.6. Retos
futuros
A nivel mundial, entre los retos de la OCDE en esta nueva etapa (Gault, 2007)
se encuentran el desarrollo de un sistema de Indicadores de Ciencia y Tecnolo-
gía comparable al sistema de indicadores fi nancieros existentes. Asimismo, este
organismo tiene como retos presentar un indicador compuesto de ciencia, tec-
nología e innovación, y además fortalecer las políticas científi cas. En este sentido,
se destaca la importancia de los indicadores en el monitoreo, mercadeo, previsión
y evaluación del gasto de los recursos públicos en programas y proyectos.
De acuerdo con OCDE, los indicadores que probablemente tomarán mayor
importancia serán: indicadores de actividades (investigación y desarrollo, in-
vención, innovación, difusión del conocimiento y la tecnología, desarrollo de
recursos humanos); indicadores de enlace (contratos, colaboración, comercializa-
ción, redes, fuentes de conocimiento, tecnologías y prácticas); indicadores de
resultados (mercado, empleos especializados, ganancias), e indicadores de im-
pacto (forma en que la ciencia y la tecnología han cambiado las condiciones de
la sociedad).
3. Conclusiones
La evaluación del impacto real de la ciencia y la tecnología debe ser consi-
derada como un asunto central, con la fi nalidad de construir políticas científi cas
y tecnológicas acertadas, que produzcan innovación y que den solución a los
principales problemas que caracterizan a los países en desarrollo. Los criterios
hasta ahora utilizados para evaluar el mérito científi co en los países en desarro-
llo, no son completamente adecuados para la toma de decisiones de políticas de
investigación, al igual que no son adecuadas para otorgar fi nanciación correcta-
mente dirigida. En este sentido, es necesario elaborar nuevas metodologías que
consideren la relación entre los recursos invertidos en ciencia y tecnología y sus
productos, en términos de los efectos reales registrados sobre la competitividad
industrial, el crecimiento de la economía, la mejor calidad de vida de la sociedad,
el empleo, la educación, la cultura y el medio ambiente, por mencionar al-
gunas.
En América Latina y en México, una metodología de evaluación sobre el im-
pacto de las actividades científi cas y tecnológicas, más acorde con las condiciones
internas prevalecientes, aportaría una base más sólida sobre la que sería posible
defi nir propósitos generales y particulares, objetivos y metas, y evaluar el com-
portamiento y las repercusiones de la ciencia y la tecnología. Aún más, esta
nueva metodología sería de utilidad para evaluar los efectos, en sus diferentes
dimensiones, de la investigación desarrollada en el pasado, y por supuesto para
determinar los alcances de la ciencia y la tecnología que se desarrolla en el pre-
sente. El resultado de este análisis sería de utilidad a la hora de defi nir el tipo
de actividades científi cas y tecnológicas más apropiadas para el futuro.
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Desarrollo histórico de los indicadores de Ciencia y Tecnología, avances en América Latina y México
Considerando los antecedentes históricos presentados en este trabajo, la me-
todología de evaluación sobre el impacto de las actividades de investigación
científi ca y tecnológica que es deseable aplicar en los países en desarrollo, es
imprescindible que considere las problemáticas locales para que, si menoscabo
de la excelencia académica, sirva para resolver problemas locales. De esta ma-
nera se evitará perpetuar el sistema de dependencia «país desarrollado-en vías de
desarrollo» en el que la investigación de «estado del conocimiento» llevada a cabo
por estos últimos países, sirve en muchas ocasiones, para que desde los países
desarrollados se envíen productos y servicios de alto contenido científi co y tec-
nológico a los países en vías de desarrollo, con un alto costo económico y social
para estos últimos.
En la nueva metodología, también deberá hacerse énfasis en dar a conocer
a la sociedad los productos de la investigación, ya que esto ayudaría a legitimar,
sostener y fortalecer el sistema de ciencia, tecnología e innovación de los países
en vías de desarrollo.
4. Bibliografía
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 127-129, 2009
ISSN: 0210-0614
NOTICIAS / NEWS
2.º Seminario Internacional
sobre Ranking Universitarios

La constante globalización del sistema de educación superior y la naciente
competencia de universidades en el ámbito internacional por la obtención de
recursos humanos y económicos son algunas de las razones que explican la pro-
liferación de rankings universitarios. Y es que la mejora de la posición de una
Universidad en un ranking educativo puede aumentar su visibilidad institucional
y atraer estudiantes, investigadores y fondos. Debido a esto, se han venido ce-
lebrando distintos seminarios y congresos internacionales sobre la metodología
que entraña estos rankings. El Congreso Internacional sobre Universidades Mun-
diales en Shangai y el Simposio Internacional sobre Ranking Universitarios en
Leiden son un buen ejemplo.
El pasado 21 de abril se celebró en Madrid el 2.º Seminario Internacional
sobre Ranking Universitarios dedicado a la presentación de las mejoras y las
aportaciones metodológicas de los principales ranking de universidades existen-
tes. El Workshop fue organizado por el Laboratorio de Cibermetría del Consejo
Superior de Investigaciones Científi cas (CSIC) en su nueva sede del Centro de
Ciencias Humanas y Sociales (CCHS). A diferencia de su primera edición, cen-
trada en la descripción técnica del Ranking Mundial de Universidades en la Web
(www.webometrics.info) y donde se incluía un seminario práctico sobre posicio-
namiento de web universitarias, la segunda convocatoria tuvo un mayor número
de ponentes que aportaron diferentes iniciativas en el diseño de ranking univer-
sitarios. Esta mayor cobertura suscitó el interés de investigadores provenientes
de diferentes disciplinas (bibliometras, investigadores de la web, gestores univer-
sitarios, etc.) y países, sobrepasando las expectativas de los organizadores y con-
virtiéndose en un referente para la discusión sobre los ranking universitarios.
Después de una breve charla inaugural por parte del Director del CCHS,
Eduardo Manzano, la primera presentación corrió a cargo de Vicente Guerrero
Bote de la Universidad de Extremadura y miembro del grupo de investigación
SCImago. Su presentación titulada «SCImago Institutions Rankings» se centró en la
introducción y descripción de un nuevo ranking académico, el cual está aún en
modo de pruebas. Este ranking es una aplicación bibliométrica basada en publi-
caciones y citas, y que permite la construcción de diferentes rankings a partir de
2.000 universidades e instituciones de investigación. Estas organizaciones pueden
ser ordenadas según diferentes criterios (artículos, citas, colaboración internacional,
127

Noticias
indicadores de Leiden o Karolinska) a partir de datos obtenidos exclusivamente
de Scopus. Su principal ventaja es la posibilidad de producir informes a la carta
comparando la evolución de distintas instituciones de acuerdo a estos indica-
dores.
A continuación, tuvimos la oportunidad de escuchar a Martijn Visser en re-
presentación del Centre for Science and Technology Studies (CWTS) de la Uni-
versidad de Leiden en los Países Bajos. Él nos habló sobre el Leiden Ranking
2008 desarrollado por dicho centro. Como el anterior, el Leiden Ranking 2008
(www.cwts.nl/ranking/) clasifi ca sus instituciones académicas utilizando sólo in-
dicadores bibliométricos, aunque estos se apoyan en el largo y profundo bagaje
que este centro posee en el ámbito de la bibliometría. Sin embargo, su principal
inconveniente es la escasa cobertura, ya que únicamente consiste en un ranking
europeo y otro mundial de 250 instituciones cada uno. Sin embargo, el Leiden
Ranking 2008 se nutre de datos de la Web of Science, aplicando sus conocidos
indicadores CWTS y su proceso de normalización. Es interesante señalar que el
Leiden Ranking 2008 es una aplicación orientada a la investigación con el obje-
tivo de posibilitar un estudio más profundo de la actividad científi ca como pue-
de ser la desigual posición de las universidades americanas frente a las europeas,
el impacto de la colaboración científi ca o sus relaciones con otros indicadores
de I+D.
El siguiente participante fue Isidro Aguillo, responsable del Laboratorio de
Cibermetría el cual publica el World Ranking of Web Universities. A diferencia
de los dos ranking anteriores, este muestra la actividad web y desarrollo tecno-
lógico de 6.000 instituciones educativas. Estas instituciones se ordenan por el
Webometrics Rank, un indicador lineal que combina diferentes variables como
el número de páginas web, enlaces entrantes y número de artículos alojados en
la web. Estos datos son extraídos de los principales buscadores. La principal
contribución de este ranking es su cobertura –el ranking más amplio hasta la
fecha- y provee un punto de vista diferente sobre la actividad académica en la
Web (acceso abierto, e-educación, etc.). Isidro Aguillo nos informó de nuevas
mejoras al World Ranking of Web Universities, ya que este ranking no sólo mide
la producción científi ca en la Web sino también la actividad educativa dentro de
esta. Entre las principales mejoras, se puede destacar un nuevo conteo de enla-
ces provenientes de web académicas. Otra novedad es la construcción de un
nuevo ranking de departamentos y grupos de investigación, centrándose en uni-
dades más cercanas a la actividad científi ca de una universidad. También anunció
mayores esfuerzos en la normalización y agregación de diferentes dominios per-
tenecientes a una misma universidad.
Finalmente, la última presentación fue ofrecida por Ben Sowter, responsable
de investigación del QS Intelligence Unit que publica el Times Higher Education–
QS World University Rankings. Este ranking comercial trata de medir distintos
aspectos de excelencia de cada universidad. Se basa en diferentes indicadores
para clasifi car las instituciones de educación superior otorgándole distintos pesos,
siendo un 40 % a la revisión por pares, 20 % al número de estudiantes por pro-
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 127-129, 2009. ISSN: 0210-0614

Noticias
fesor, 5 % al profesorado internacional, 5% al número de estudiantes internacio-
nales y un 20 % a las citas por profesor. A diferencia de las propuestas anteriores,
el THE-QS Ranking (www.topuniversities.com) usa tanto indicadores cuantitativos
como cualitativos con la intención de valorar no solo la actividad científi ca sino
también la calidad formativa, salida profesional y ámbito internacional. Ben Sowter
también comentó desarrollos futuros en este ranking, como el hecho de ampliar
el ranking creando perfi les temáticos, pasar de ranking globales a ranking regio-
nales (Sudeste Asiático) y nacionales, y rediseñar el ranking añadiendo nuevos
criterios de ordenación con nuevos indicadores (artículos por profesor) además
de redistribuir el peso de cada uno.
Después del almuerzo, el Workshop terminó con una sesión práctica a cargo
de Isidro Aguillo. El objetivo fue describir técnicas y habilidades cibermétricas
que facilitasen la gestión de sedes web universitarias, mejorando su visibilidad.
Esta sesión se organizó en tres partes: Indicadores cibermétricos, donde explicó
los principales operadores para extraer información de los buscadores; Ciberme-
tría aplicada, relacionado con el posicionamiento web y la optimización en bus-
cadores; y Análisis del visitas web, sobre técnicas y programas de monitorización
de visitas en una web.
Más información sobre este evento en: www.webometrics.info/workshop.html.
José Luis Ortega
Analisis de I+D
Vicepresidencia de Investigación Científi ca y Técnica
Consejo Superior de Investigaciones Científi cas (CSIC)
Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 127-129, 2009. ISSN: 0210-0614
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Revista Española de Documentación Científi ca,
32, 3, julio-septiembre, 131-132, 2009
ISSN: 0210-0614
CRÍTICA DE LIBROS / BOOK REVIEWS
Manual de indización: Teoría y práctica
Isidoro Gil Leiva
Gijón: Trea, 2008. ISBN 978-84-9704-367-0
La obra ofrece un panorama completo de la indización de documentos; en
un lenguaje claro se aborda la indización desde el proceso cognitivo de recono-
cimiento de textos, hasta la evaluación de los resultados, con una metodología
en que se aúnan la exposición teórica de los distintos aspectos que intervienen
en la indización, con la presentación de supuestos prácticos, tanto referidos al
análisis de documentos textuales, como a documentos sonoros, gráfi cos y audio-
visuales, que sirven de base para afi anzar el estudio de esta materia. Dado su
carácter académico y divulgativo, son sus fundamentales destinatarios los alumnos
del área de conocimiento de Biblioteconomía y Documentación, sin olvidar a los
profesionales del sector, a los profesores —para quienes constituye un valioso
referente de ayuda— y, en general, a todos los estudiosos e investigadores del
mismo.
Como una concepción integradora de los distintos elementos que intervienen
en el proceso, el libro se ha estructurado en seis capítulos dedicados a la teoría
y práctica de la indización, al análisis de las normas, el estudio de las cualidades
necesarias para llevar a cabo la tarea con éxito, así como al papel que desem-
peña en la recuperación de información. En el primer capítulo El proceso cogni-
tivo y la indización
, se explican los aspectos subjetivos de la comprensión: la
memoria, estrategias de lectura, de comprensión y de reducción de la informa-
ción, poniendo de manifi esto la interconexión entre el proceso cognoscitivo y la
indización.
En el segundo capítulo La indización, se tienen en cuenta los orígenes de la
indización, y sus avances desde que se dieron sus primeras manifestaciones en
la antigüedad, hasta los más recientes programas de indización automática. Se
abordan, en este apartado, los fundamentos teóricos de la disciplina, y recoge el
autor distintas conceptualizaciones del término destacando la sesgada delimitación
de la indización que realizan distintos autores e instituciones, al no tener en
cuenta la indización de la petición de información del usuario, es decir, en la
fase de búsqueda o recuperación, refl exión a la que, a mi entender, como pro-
fesional del área, otorgo gran importancia y consideración. Conforman el segun-
do capítulo además, la exposición de las normas y cualidades de la tarea de
131

Crítica de libros
indizar, y, por último, la indización en Internet, donde se apunta la función de
los metadatos, por una parte, en la localización, identifi cación y descripción de
recursos legibles e interpretables por máquinas y, por otra parte, en la interope-
rabilidad.
El tercer capítulo Herramientas para la indización, trata de la naturaleza de
los recursos para la normalización del vocabulario. Este capítulo viene comple-
mentado por el cuarto, dedicado a la Práctica de la indización, tanto emplean-
do lenguaje natural como controlado, así como a las políticas de indización de
grandes bases de datos documentales.
El quinto capítulo, Indización automática, constituye el área de especialidad
del autor, de reconocido prestigio en dicho campo, cuya primera monografía
acerca de la automatización de la indización de documentos, fue obra pionera
en nuestro país. Analiza, en esta ocasión, su interdisciplinariedad con especiali-
dades como la lingüística, terminología, informática, lingüística computacional y
estadística, que han sentado los fundamentos de la indización por procedimien-
tos automáticos; así como las herramientas empleadas en la automatización del
análisis de contenido. Por último, el profesor Gil Leiva presenta, analiza y evalúa
un prototipo de indización creado por él mismo, que incluye la identifi cación
automática de términos y la selección manual, compatible con un lenguaje do-
cumental para el control de vocabulario y de criterios cualitativos de indiza-
ción.
Respecto al capítulo sexto, dedicado a la evaluación de la indización, se ex-
ponen modelos de evaluación intrínseca y extrínseca de los resultados de la
indización de documentos, con objeto de optimizar la calidad de los resultados
del proceso.
Todo ello va acompañado de una abundante y actualizada bibliografía, tanto
básica como específi ca, organizada por capítulos, de gran utilidad para toda
aquella persona que desee adentrarse y profundizar en los distintos aspectos de
cada cuestión tratada. El libro constituye, en defi nitiva, una valiosa contribución
a la teoría y práctica de la indización, que muchos recibimos con agradecimien-
to y cuya lectura es, si no obligada, al menos recomendada para todos aquellos
que quieran conocer los entramados del análisis documental de contenido.
Para terminar, me gustaría añadir que he tratado de localizar el punto débil de
la obra, pero no lo he encontrado, al tratarse de un trabajo maduro llevado a
cabo con gran esmero, del que cabe resaltar el notable esfuerzo de síntesis rea-
lizada por el autor para incorporar todos los aspectos concretos de la disciplina
en una publicación en la que, la aportación más interesante, es la habilidad con
la que concilia teoría y práctica en una amplia y clarifi cadora exposición en la
que en ambas facetas se incluyen ejemplos, tablas e ilustraciones, todos ellos
recursos de gran utilidad para la comprensión de los fundamentos teóricos y
metodológicos de la indización.
Blanca Gil Urdiciain
Universidad Complutense de Madrid
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Rev. Esp. Doc. Cient., 32, 3, julio-septiembre, 131-132, 2009. ISSN: 0210-0614

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