En esta sección se publican opiniones de nuestros lectores
contenidas en cartas y otras comunicaciones dirigidas
a la Redacción, y otros textos de interés.
En la edición digital de la publicación cató-
ciudadanos puedan hacer ejercicio efectivo
derancia —su dirección— sobre los órga-
lica Espacio Laical (n. 3, agosto de 2008)
de tales derechos.
nos ejecutivos, y realizar con mayor efecti-
se publicó un artículo del jurista Roberto
La democracia socialista, a diferencia
vidad sus funciones de control sobre ellos,
Veiga González, titulado «En torno a la de-
de la liberal, trata de viceversas: de la reci-
así como puede requerir la existencia de
mocracia en Cuba». Dada la importancia
procidad entre libertad e igualdad, de la co-
mecanismos de control constitucional para
y complejidad del problema abordado, su
rrespondencia entre los derechos
proteger la voluntad plasmada en la Carta
significación en el actual debate de ideas,
individuales y los sociales, de la co-funda-
Magna cubana.
así como la índole polémica del texto (apa-
ción de la autonomía de una colectividad
Cuando pregunta si las organizaciones
rece incluido por su autor en la sección
sobre la de sus individuos y, al mismo
sociales cubanas «se instituyen de abajo
Tema polémico de la revista mencionada),
tiempo, cómo esta solo puede fundarse
hacia arriba o de arriba hacia abajo», y des-
publicamos el siguiente comentario del tam-
de vuelta sobre la autonomía de la
pliega las que entiende como consecuencias
bién jurista Julio César Guanche, quien,
colectividad. Esto es, trata sobre la auto-
de una u otra construcción, introduce un
además de discutir algunos de los enfoques
constitución, por individuos libres e igua-
tema que reclamaría hoy mucha mayor aten-
presentados por el colega Roberto Veiga,
les, de instituciones sociales dependientes
ción: el diseño del sistema político.
adelanta una visión alternativa. Como ha
de una colectividad concreta.
En el esquema vigente en Cuba, la
ocurrido cada vez que hemos auspiciado el
representación de la sociedad —a través
debate sobre un tópico particular, la revis-
Coincido con el ánimo de Roberto Veiga
de sus organizaciones— ha quedado
ta Temas busca, en este caso, facilitar una
de contribuir al debate sobre la necesidad
sobredeterminada por la instancia estatal:
reflexión informada y crítica sobre la de-
del «ascenso político-social ansiado por los
esta formula las políticas respectivas hacia
mocracia contemporánea, a partir de un
cubanos» porque «todos estamos obliga-
la sociedad y las comunica hacia ella a tra-
diálogo respetuoso y analítico, que aporte
dos a participar en la búsqueda de una na-
vés de las organizaciones sociales. Ese he-
argumentos, y no se limite a un ejercicio de
ción cada vez mejor».1 Él defiende una
cho desgasta la identidad y limita la
opiniones personales, ni derive en mera ca-
construcción democrática que promueva lo
capacidad política de dichas organizacio-
tarsis. Con ese espíritu de diálogo franco y
positivo del socialismo. Asimismo, cuando
nes. Su autoridad proviene más de la dele-
riguroso, invitamos a los interesados a con-
en su texto se pronuncia contra el «libera-
gación de poder estatal que de la política
tinuar enriqueciendo este intercambio.
lismo egoísta y materialista, donde [no] ejer-
elaborada desde sus articulaciones de base.
zan realmente la soberanía ciudadana los
Así, se trata de un poder que se ejerce de
Otro socialismo mejor es posible
que controlan el poder financiero», busca
arriba hacia abajo y no viceversa, cosa esta
acotar los excesos del liberalismo de bolsi-
última —la de abajo hacia arriba— que aca-
El marxismo no es una vulgar filosofía
llo que aflora en Cuba, cuando tantas per-
so sería propia de una construcción políti-
antiliberal que dice «no» donde el liberalis-
sonas encuentran la solución a todos los
ca más socialista.
mo dice «sí». Pese a ello, parte de esa con-
problemas en la existencia de «un dueño»
Después de confrontar la doctrina de la
cepción, la dominante en el siglo XX, entendió
particular —«si esto tuviera un dueño no
«unidad de poder» con la de la «tripartición
que las libertades «formales» —derecho a
pasara esto»—, sin conciencia alguna de la
de poder», Veiga argumenta que el régimen
la vida, a la integridad personal, a la libertad
brutalidad de las consecuencias aparejadas
asambleario cubano ha de dotarse de «nor-
individual, a la de expresión, de reunión y
a una frase «tan normal» y de todo lo que
mas y mecanismos con la capacidad de ac-
de asociación, protegidas por garantías ju-
irrumpe tras ella al conseguir legitimidad.
ción suficiente para que las entidades
diciales— eran un «invento» burgués, cuan-
Veiga enfatiza algo fundamental: la ne-
ejecutiva y judicial deban obedecer al legis-
do en realidad habían sido el resultado
cesidad de hacer cumplir el texto constitu-
lativo, pero a su vez puedan ejercer sus
centenario de luchas de clases y de con-
cional. Aunque lo subraya para conseguir el
funciones sin interferencias indebidas de
quistas revolucionarias. Con todo, si Marx
pleno ejercicio de las igualdades y liberta-
este». Acaso tiene razón en un punto. La
encontró insuficientes esas libertades for-
des consagradas por la Constitución socia-
tripartición de poderes no fue la respuesta
males, fue para completarlas, para ir más
lista, el reclamo podría ser aún más general.
a la necesidad de desconcentrar el poder del
allá, no «más atrás» de ellas, y para advertir
Puede incluir, por ejemplo, el cumplimien-
Estado —la denuncia de ese principio como
que su completamiento supone instaurar
to de las prerrogativas legales de los órganos
antidemocrático es extensa, de Rousseau a
las condiciones reales en las cuales los
representativos, para asegurar su prepon-
Hans Kelsen, para no mencionar a Marx—,
208

aunque Veiga da cuenta omisa de este he-
último dejaba abierta la posibilidad de la
Ello me hace discrepar de otra afir-
cho. Pero el marxismo al uso tampoco
participación «de todos» en el Estado,
mación de Veiga: que el artículo primero
podía impedir la desconcentración del
mediante el expediente combinado de los
de la Constitución de 1940,2 «no ha deja-
poder estatal —lograr su efectiva demo-
partidos políticos —«susceptibles de
do de ser una referencia, aún no asumida
cratización— con su tesis sobre la «indi-
comprender en su membresía a todos los
plenamente por la elaboración ni por la
visibilidad del poder en manos del
ciudadanos»— y la competencia electoral.
práctica constitucional, legal y política
pueblo», pues: a) no habilitaba la separa-
No obstante, es honesto reconocer que
cubana».3 Ciertamente, tan magno empe-
ción de funciones: un sistema de contro-
tales instrumentos cumplieron también
ño puede continuar siendo guía, pero pa-
les para regular las competencias de las
otra función: «mediar el conflicto de inte-
rece desconocer que fue precisamente la
diversas zonas de la actividad institucional,
reses de clase para proteger las institu-
opción socialista, la vía no capitalista de
y b) no creaba formas directas de ejerci-
ciones de la propiedad existentes». De
desarrollo, lo que abrió la posibilidad a
cio del «poder del pueblo» ni para el con-
esta manera, consiguieron perpetuar la
los cubanos de refundar sus orígenes so-
trol ejercible desde este.
diferencia social dentro de un orden polí-
ciales, de avanzar en la cobertura material
De hecho, el marxismo revoluciona-
tico que no puede ser impugnado por esa
imprescindible para el ejercicio de la ciu-
rio se compromete con este último ideal,
dadanía, de resistir la dominación capita-
democracia, pues esta hace parte de la
en contraste con la teoría liberal, que lo
lista en general y la dominación
reproducción de dicha diferencia.
entiende como poder delegado. En rigor,
imperialista en América Latina en parti-
En verdad, la democracia anunciaba
la teoría socialista no tendría por qué li-
cular, y de lanzar la pregunta sobre la li-
ser otra cosa: la garantía de mantener abier-
mitarse a postular una «representación
bertad y la justicia a una escala social antes
ta a los ciudadanos la posibilidad de insti-
perfecta» de intereses políticos de la ciu-
jamás alcanzada en el país.
tuir la propia vida y la propia sociedad.
dadanía, que es el núcleo de la doctrina
A propósito, afirmar en 2008 que el
Veiga busca construir la asociatividad, y
liberal, sino buscar contribuir, en los he-
socialismo no nació de «nuestra cultura
las reglas según las cuales deben funcio-
chos, al ideal marxista de la socialización
nacional» es defender un extraño concep-
del poder en términos de autogestión y
nar organizaciones sociales, partidos y
to de «cultura» y de «nacional». En esa
autogobierno. Siendo esencial, este tópi-
Estado, sobre bases de mejor representa-
línea de análisis, si en efecto surgió de ella
co no ha tenido el desarrollo teórico prác-
ción y mayor democraticidad. Ellas es-
el catolicismo, el liberalismo o el culto a
tico necesario en Cuba: al privilegiarse más
tán, no obstante, demasiado cerca del
Eleggua realmente no tiene gran impor-
el componente representativo popular, la
paradigma de la democracia como proce-
tancia, porque la preocupación es cuando
enorme gama de instrumentos de la de-
dimiento, que la entiende como la existen-
menos extemporánea: sin contar con sus
mocracia directa —del poder por el pue-
cia de un conjunto de normas reguladoras
orígenes en el siglo XIX, tras la experiencia
blo— es desconocida por muchos, y en
del buen vivir. Ese paradigma ilumina una
vivida después de los años 20 del siglo
realidad se utiliza una escasa parte de
dimensión esencial: sin procedimientos
pasado, cuando comienza a crecer la idea
ellos.
democráticos es imposible la democracia.
socialista en el país, y en particular des-
Estos viabilizan o impiden la resolución,
pués de 1959, es desmesurado seguir po-
Las posiciones ideológicas no se dife-
en la práctica de los ideales perseguidos:
niéndole condiciones a esa doctrina para
rencian tanto por sus diagnósticos —que
por ello tienen efectos políticos: son
que se produzca desde los «cimientos
podrían ser comunes en algún tópico—
medios que solo pueden generar fines con-
propios de nuestra cultura». Que el so-
como por su elección sobre las soluciones.
dicionados por esos mismos medios.
cialismo soviético haya sido una inven-
Se puede coincidir con varios juicios de
No obstante, ese paradigma reduce la
ción eslava es una cosa; confundir con él,
Veiga, pero algunos de los medios que
democracia a los procedimientos, con lo
no obstante, todo el socialismo es algo
ofrece acaso no sean viables para conse-
que da por supuestas —indiscutibles—
completamente distinto.
guir los fines que anuncia: «la unidad en la
las condiciones bajo las cuales se fundó la
diversidad, la fraternidad desde la libertad».
Es necesaria una salvedad: en Cuba
Cuando busca una plataforma «con arrai-
«buena convivencia». Así, es capaz de
existe la vocación de descalificar, ignorar
go, capaz de generar entusiasmo, consenso,
paliar la desigualdad, no de alterar sus raí-
o compartimentar las propuestas. Ello
confianza y por ende unas posibilidades
ces; puede moderar la exclusión mas es
pasa también con las perspectivas socia-
mayores de participación democrática»
incapaz de instaurar la base universal de
listas. El debate muy intenso, con todo
encuentra como solución un «paradigma
la justicia. Por ello, más que una «política
género de propuestas, que fuera de la Isla
metapolítico», frase brumosa desprendi-
despolitizada» —metapolítica— que
abarrotó los medios digitales de la izquier-
da del antiguo mito liberal de la neutrali-
busque así el —hipotético— equilibrio y
da mundial a partir del discurso de Fidel
dad ideológica de las formas políticas,
ascenso social, acaso sea más efectivo
Castro del 17 de noviembre de 2005
y la viabilidad de una política
politizar, en una perspectiva material, las
—que reconocía la posible reversibilidad de
—supraclasista— «de todos».
relaciones económicas, laborales, de ve-
la Revolución a manos de los errores
Perdón, pero es necesario recordar:
cindad, familiares, de pareja, sobre la base
de los propios revolucionarios— sigue
en la historia, el liberalismo se encontró
de la única universalidad posible: la polí-
siendo desconocido para los cubanos;
con la democracia cuando pudo conciliar
tica. Lejos de ser una abstracción
como nos sigue siendo desconocido, a los
la reproducción de la diferencia social
mitológica sobre lo imparcial, esta procura
cubanos en general, el conjunto de lo que
—proveniente de la asimetría capital-
el principio universal por antonomasia:
planteamos sobre el discurso de Raúl
trabajo— con el sufragio universal. Este
la libertad y la justicia recíprocas.
Castro del 26 de julio de 2007; así como
209

intercambios de ideas también recientes,
3) instituye formas directas de ejercicio
Después de sus fracasos —y críme-
desde la polémica de los «emilios», sobre
del poder, que afirmen la soberanía del
nes— del siglo XX, bajo la inspiración so-
el pavonato, en 2007, a las propuestas
ciudadano;
viética, el debate sobre la democracia
que sobre el poder consejista y la
4) recupera el perfil de la representación
socialista reprograma tanto la democra-
autogestión, en su perspectiva marxista,
política como un mandato controlado en
cia como el socialismo. Su convocatoria,
se vienen debatiendo en los últimos me-
plenitud, y, entonces, del funcionario
anticapitalista, en las declaraciones y en
ses por socialistas cubanos y extranjeros.
como mandatario —el que realiza un
los hechos, ha de ser capaz de cubrir el
Nos es imprescindible contar con di-
mandato: sometido a elecciones, rotación,
territorio entero de la ciudadanía y no solo
versidad de propuestas y con el espacio
retribución equitativa, incompatibilidad de
el habitat de los revolucionarios. Para ello,
para confrontarlas. Por supuesto, no se
funciones, control, revocabilidad, transpa-
los derechos formales son tan básicos
trata de darle de inicio «la razón» a alguna
rencia en la actuación, encargado de admi-
como los materiales: los derechos son to-
de ellas, sino de agenciarnos la fortaleza
nistrar las decisiones de los ciudadanos y
tales o no son. El pan y la libertad, o se
proveniente del debate político y de la
subordinado de modo vinculante a ellos;
salvan juntos, o se condenan los dos.
participación ciudadana, y de multiplicar
5) socializa los medios de producir la vida;
así nuestras opciones para el futuro.
6) entiende la participación socialista de
Notas
Veiga, como tantos, tiene razón en un
los trabajadores en las decisiones como
punto esencial: es preciso otro socialismo.
1. Roberto Veiga González, «En torno a
autogobierno —que no mera descentrali-
Otro socialismo mejor es posible. Para
la democracia en Cuba», Espacio Laical,
zación otorgando más poderes al director
ello, se ha de repetir: los medios están
n. 3, La Habana, agosto de 2008.
de empresa— y así los empodera en la
contenidos en los fines: si se aspira a la
definición sobre la organización del proce-
2. «Cuba es un Estado independiente y
libertad y a la justicia como fines, los
so productivo, las condiciones de traba-
soberano organizado como república uni-
medios deben ser la ampliación perma-
jo, la cualidad del objeto de la producción,
taria y democrática, para el disfrute de la
nente de la libertad y la justicia. Enton-
la estructura de la redistribución de los in-
libertad política, la justicia social, el bien-
ces, ese socialismo sería la democracia si:
gresos, las reglas del intercambio, etc.;
estar individual y colectivo y la solidari-
1) asegura el carácter público de la políti-
7) entiende la participación socialista de
dad humana».
ca, como cosa efectivamente de todos, sin
los consumidores también como control
3. Por otra parte, coincido con Veiga en
jerarquías ni posiciones fijadas de ante-
de la producción desde la ciudadanía, en
su propuesta de «retomar el proceso de
mano; lo que reivindica, primero, la igual-
la óptica de la calidad de la vida y de su
reformas constitucionales que se inició en
dad política y las garantías individuales
compatibilidad con el medio social y na-
1992». He opinado sobre el tema en: «Se
y, con ellas, la producción y el control de
tural, contraria al «consumismo»;
acata pero… se cumple. Constitución,
la política como ejercicio universal,
8) mantiene abierta la pregunta sobre la
república y socialismo en Cuba», escrito
inexpropiable por intereses particulares
«mejor» institución posible, en manos de
en coautoría con Julio Antonio Fernández
y sometido a leyes, subordinadas estas a
una colectividad capaz de crearla y de re-
Estrada, que apareció en el número 55 de
la interpelación ciudadana;
crearla; y
Temas.
2) asegura los presupuestos sociales ne-
9) un etcétera tan largo como la imagina-
cesarios para el ejercicio de la soberanía
ción revolucionaria conciba la liberación
ciudadana, en principio la justicia social
de las formas de vida personal, social y
Julio César Guanche
y la educación para la libertad;
natural.
La Habana, septiembre de 2008
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