Revista Temas Número 32 enero-marzo 2003
Literatura y cambio social

Lisandro Otero. El último siglo. Literatura y cambio social. No. 32 enero-marzo 2003


Roberto González Echevarria. El prisionero del sexo. El amor y la ley en Cervantes.
No. 32 enero-marzo 2003


Alfredo Prieto González. La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba. No.
32 enero-marzo 2003


Esther Whitfield. Billetes buenos y falsos. El dinero en la reciente narrativa cubana. No.
32 enero-marzo 2003


Luisa Campuzano. Literatura de mujer mujeres y cambio social: narradoras cubanas de
hoy. No. 32 enero-marzo 2003


Nara Araújo. Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora. No. 32 enero-
marzo 2003


Víctor Rodríguez Núñez. Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de
Avellaneda. No. 32 enero-marzo 2003


Luis Álvarez Álvarez. Tres ensayistas sobre el Neobarroco. No. 32 enero-marzo 2003


Mayra Espina, Lillian Álvarez Díaz, Ismael Clark, Raimundo Franco, Sergio Jorge
Pastrana
. Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad. No. 32 enero-marzo 2003


Armando Hart Dávalos. Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana. No.
32 enero-marzo 2003


Ibrahim Hidalgo Paz. Democracia y participación popular en la República martiana.
No. 32 enero-marzo 2003



Carlos Antonio Aguirre Rojas. Invitación a otra microhistoria: la italiana. No. 32 enero-
marzo 2003

Lisandro Otero
no. 32: 4-9, enero-marzo de 2003.
El último siglo.
Literatura y cambio social
Lisandro Otero
Escritor y periodista.
La era de la conquista del espacio, del viaje a la Luna permitido un mundo más angosto, que Marshall
y de los cosmonautas, de la revolución informática,
McLuhan definió como una «aldea global». El
del mayor estallido diseminador del conocimiento que
descubrimiento de la penicilina anuló los efectos
la humanidad ha alcanzado en su historia, ha sido también
devastadores de las enfermedades infecciosas. Ha sido
el tiempo de la interrelación estrecha entre la literatura y
la edad de los trasplantes de órganos, de la clonación y
los cambios sociales, el lapso donde la obra escrita y la
de la ingeniería genética. Se supo que el ser humano
acción vivida han demostrado un enlace orgánico. En
viene programado antes de nacer por el ácido
nuestro tiempo, las computadoras personales y su
desoxirribonucleico. La electricidad, el automóvil, la
integración en un complejo vinculado por la red Internet,
aviación, la telefonía, el cine, la radio, la televisión y el
permiten una disponibilidad total del acervo cultural. El
láser nacieron y se desarrollaron en los últimos cien años.
uso de la fibra óptica y de los satélites, y la creciente
miniaturización de esos sistemas, permitirán, aún más,
irradiar el patrimonio ilustrador. Pero también es la etapa
I
del agujero en la capa de ozono, la contaminación
ambiental, la deforestación acelerada y la extinción de
La expansión colonialista durante el siglo XIX terminó
muchas especies animales. Si el siglo XIX fue testigo del
con una contienda de potencias que condujo a la
auge de la revolución industrial y la energía por motores
Primera guerra mundial. Tras ella se deshicieron los otrora
de combustión, en el XX se descubrió la fisión nuclear y
poderosos imperios austrohúngaro y otomano y surgieron
la energía atómica. Einstein elaboró su teoría de la
nuevas naciones como Yugoslavia y Checoslovaquia, que
relatividad; Max Planck, su tesis sobre los quantas, y Marie
desaparecerían antes de terminar el siglo. Las ideas de
y Pierre Curie descubrieron la radiactividad. Sigmund
Carlos Marx hallaron un espacio de implantación. La
Freud se adentró en el valor de los sueños como
Revolución rusa de 1917 constituyó un intento de alcanzar
expresión de la personalidad humana. Los satélites han
una utopía donde la riqueza social fuese distribuida
4

El último siglo. Literatura y cambio social.
equitativamente, donde se entregase el trabajo y la
dimensión internacional, como Mahatma Gandhi,
capacidad personal a cambio de la satisfacción plena de
Gamal Abdel Nasser, Josep Broz (Tito), Sukarno y
las necesidades. La temprana muerte de Lenin y la
Ho Chi Minh. La guerra por el dominio del Canal de
absorción del poder absoluto por Stalin desfiguró la
Suez fue otro eslabón en ese proceso difícil. La creación
democracia socialista con violaciones de la legalidad. Un
de Israel creó considerables fricciones con los Estados
tardío intento de rectificación, liderado por Mijail
árabes y una situación de enfrentamiento con los
Gorbachov, terminó en la disolución de la URSS y de su
palestinos, pugna que aún no ha sido resuelta.
Partido Comunista, y engendró un régimen mafioso y
Los Estados Unidos sufrieron una gran recesión en
corrupto. En 1949 triunfó en China el modelo comunista
1929, y emergieron de su crack bancario con la política
encabezado por Mao Zedong. La nación más poblada
keynesiana de Franklin D. Roosevelt; más tarde se
del mundo adoptó un régimen marxista leninista que
convirtieron en el primer país de Occidente, al desplazar
acumuló en breve numerosos avances en la calidad de
a Gran Bretaña y Francia de la cúspide. Concluido el
vida de un pueblo hasta entonces hundido en la miseria
gran conflicto, la Conferencia de Yalta entregó a la
y la servidumbre feudal. Tras un serio retroceso
Unión Soviética la Europa del Este y se inició una nueva
económico, se desarrolló una feroz lucha por el poder
pugna por la supremacía mundial, conocida como la
que degeneró en la llamada Revolución cultural y,
Guerra fría. Sus episodios culminantes: las guerras de
posteriormente, en un régimen de economía de mercado,
Corea y Viet Nam, la Crisis de los misiles, en Cuba; el
con ribetes de beneficio social, encabezado por Deng
bloqueo de Berlín y, más tarde, la erección del famoso
Xiaoping.
Muro en torno a una parte de la antigua capital alemana.
En Italia triunfó el movimiento fascista, dirigido por
Las fuertes conmociones sufridas por los Estados
Benito Mussolini, donde la acción prevalecía sobre la
Unidos han puesto a prueba la confianza en sus propias
teoría, y el Estado constituía la base de la nación. Sus
fuerzas. El asesinato del presidente Kennedy, el escándalo
principios rectores se basaban en la imposición de una
Watergate, la renuncia del presidente Nixon y la derrota
ideología oficial, control policiaco, concentración y
sufrida en la guerra de Viet Nam, primera debacle militar
dominio sobre los medios de comunicación masiva,
en su historia, crearon serias desgarraduras en el tejido
centralización económica y adopción del militarismo.
histórico de esa nación. Más tarde, la revolución
Adolfo Hitler, un psicópata demagogo, asimiló la
conservadora de Ronald Reagan, con sus nexos
doctrina y la puso en práctica en Alemania, añadiéndole
trasatlánticos en la privatizadora Gran Bretaña de
elementos racistas como la supuesta supremacía de la
Margaret Thatcher, inició la era del neoliberalismo.
raza germana, la inferioridad de los hebreos y el valor
Nuevas recetas del capitalismo renovado estrecharon
de las élites en la construcción nacional. Apoyado por la
más el cinturón de las clases humildes.
alta burguesía industrial, creó un poderoso partido que
En América Latina, tras el Estado nuevo, de Getulio
supo explotar los sentimientos de vergüenza y frustración
Vargas, y el Justicialismo, de Juan Domingo Perón, vino
causados por las humillaciones impuestas a Alemania por
la Revolución cubana, dirigida por un líder
el Tratado de Versalles de 1918. Alentó la búsqueda de
excepcionalmente dotado, Fidel Castro. Se demostró que
un espacio vital, lo cual era una justificación para sus
en este continente podía vivirse con autonomía de la
ambiciones territoriales. Ello condujo a un estallido
voluntad de los Estados Unidos y se instauró un régimen
europeo que en breve se globalizó. Antes ocurriría otro
de beneficio social y raíces nacionalistas. Durante un
episodio bélico entre los republicanos, que pretendían
decenio se extendieron los movimientos de liberación
modernizar España, y los falangistas, monárquicos y
nacional en América Latina, con el emblema icónico de
ecleciásticos deseosos de anclarla en el siglo XIX. La
Ernesto Che Guevara. Chile y Nicaragua intentaron
sangrienta guerra civil que siguió dejaría un saldo de un
sistemas de justicia social que fueron brutalmente
millón de muertos.
reprimidos por conjuras alentadas desde Washington.
La debacle de la Segunda guerra mundial terminó
La guerra de las Malvinas marcó el último episodio de
la pesadilla totalitaria de derecha. Con el cese de ese
agresión europea contra América comenzado, según
conflicto, se produjo la coyuntura necesaria para fundar
algunos, con el desembarco de Cristóbal Colón. La
la Organización de las Naciones Unidas, cuyo
Revolución mexicana fue el heraldo de los cambios que
antecedente fue la fracasada Liga de Naciones. Fue un
sobrevendrían. México dejó de ser una sociedad feudal
nuevo instrumento de arbitraje para evadir las crisis
y agrícola —debido a la transición revolucionaria—, y
internacionales sin llegar al choque armado, pero en
evolucionó hacia una moderna economía industrial y el
ocasiones ese organismo sirvió de pantalla para encubrir
surgimiento de una burguesía nacional.
acciones del imperialismo estadounidense. Tras la
La era que terminó ha sido la de Charles de Gaulle,
Conferencia de Bandung, en 1956, comenzó la
Fidel Castro y Yuri Gagarin; de Juan Pablo II y Eva
emancipación de las naciones colonizadas de Asia y
Perón; de Winston Churchill y Emiliano Zapata; de
África. Nuevos líderes surgieron o alcanzaron una
Trotsky, Kemal Ataturk, Al Capone y Francisco Franco;
5

Lisandro Otero
de David Ben Gurion, Marilyn Monroe y Diana de
desalentado, afligido y mustio como el Wil y Loman
Gales; de Frank Sinatra y Christian Dior; de John D.
de Arthur Miller. Destrozado por sus propias
Rockefeller y Woody Allen; de Cole Porter y Cantinflas.
limitaciones, no entiende la inmensa tragedia de su vida
El fenecido siglo fue una época de grandes
trunca y sin salida. Otro de los grandes creadores del
transformaciones en la creación artística: del surrealismo
decursar de la inocencia fue Truman Capote.
al dodecafonismo y el cubismo. Personalidades como
Alcoholizado, adicto a las drogas, su prematuro
James Joyce, Pablo Picasso, Igor Stravinsky, Marcel
fallecimiento se debió a una intoxicación generalizada.
Proust, Serguei Eisenstein, Le Corbusier, Stanislavsky,
De una primera etapa sensitiva, de una fina apreciación
Diego Rivera, Isadora Duncan, Charles Chaplin, Franz
de la angustia existencial pasó a hacer un periodismo
Kafka y Frank Lloyd Wright han cambiado nuestra
creativo que culminó en su obra maestra A sangre fría.
manera de percibir el mundo y han insuflado un nuevo
Personajes tan bien dibujados como los sombríos
aliento a la imaginación.
asesinos Dick y Perry, o tan deliciosos como Holly
Golightly, forman parte de ambas vertientes de sus
elaboraciones literarias. Truman Capote fue un neurótico
II
sofisticado, un homosexual ostentoso, un snob que
frecuentaba la alta sociedad y se nutría de sus chismes,
¿Cuál ha sido el papel de la literatura en estos
un pícaro intrigante. Con él terminó un período de alta
cambios? Muchos escritores han afirmado que las letras
productividad de las letras estadounidenses y se clausuró
de mayor predominio social surgen en tiempos de
un ciclo de ternura, de infortunios delicados y de
grandes catástrofes. El período de la depresión, que se
exaltadas turbaciones.
acentuó en la década de los 30 en los Estados Unidos,
El enfrentamiento de bloques de poder, que se
tuvo como resultado un desempleo generalizado. Doce
produjo tras el término de la Segunda guerra mundial,
millones de norteamericanos vagaban por las calles
arrastró, de manera drástica, a los intelectuales del
vendiendo lápices y manzanas para sobrevivir. El auge
mundo. Los Estados Unidos y la Unión Soviética
de los años 20, tras la Primera guerra mundial, había
protagonizaron una intensa lucha que se reflejó hasta
terminado. La «Edad del Jazz» o los «Locos Veinte»,
en la superestructura, en las ideas. Tras el deshielo que
como se llamó a esa edad despreocupada terminó
significó la denuncia de Jruschov en el XX Congreso
abruptamente. El crack de la Bolsa de valores de Nueva
del PCUS, surgieron voces disidentes. Uno que marcó
York arruinó a un país que creyó interminable su
la nueva generación fue Evgueni Evtushenko. Desde
prosperidad. Esa adversidad le permitió ganar en
mucho antes había mantenido una adhesión crítica Ilya
madurez. Es el tiempo en que surgieron novelistas como
Ehrenburg, quien sostuvo un serio enfrentamiento
William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steinbeck,
público, en el Kremlin, con Nikita Jruschov. El más
John Dos Passos, y Thomas Wolf, poetas como Robert
valioso de los discrepantes fue Boris Pasternak, quien
Lee Frost, T. S. Eliot y Wallace Stevens, o dramaturgos
llegó a recibir el Premio Nobel por su obra, incluido el
como Eugene O´Neill.
famoso Doctor Zhivago, rechazada en 1956 por la editorial
Roosevelt consiguió sacar a su país del barranco, y
Novy Mir. Fue el editor Giangiacomo Feltrinelli, hasta
cuando comenzaba a reponerse estalló la Segunda
entonces militante del Partido Comunista italiano, quien
guerra mundial. La posguerra trajo una nueva hornada
dio a conocer el libro que recibió una gran acogida
de escritores que plasmaron las experiencias del
mundial. Diez años más tarde, en 1965, le tocó el turno
conflicto en textos memorables. Esa nueva promoción
a Andrei Sinyavsky y a Yuli Daniel, juzgados por enviar
incluyó a Norman Mailer, James Jones, Irwin Shaw y
sus manuscritos al extranjero a través de la embajada
Joseph Heller. Tan pronto como la sociedad
francesa en Moscú. Fueron las persecuciones contra él
estadounidense se recuperó del impacto bélico, cuando
las que obligaron a Vasili Aksionov, autor de la excelente
comenzó a consolidarse de nuevo una clase media que
novela Naranjas de Marruecos, a emigrar a Israel. Una
construía un mundo de estereotipos y creía en los
generación de escritores dejó claramente expuesto su
valores convencionales, surgió la necesidad de
rechazo a la intolerancia del estalinismo.
desacralizarlos. Ese fue el tiempo de los iconoclastas
La Revolución de Octubre había tenido, en Rusia,
William Burroughs, Jack Kerouac, Gregory Corso,
una exaltada lealtad de sus principales escritores. A ella
Allen Gingsberg y Ferlingheti. La imaginación literaria
se entregaron, en un inicio, Stanislavsky, Vsievolod
dejó de ser, en los Estados Unidos, el reino de la
Pudovkin, Serguei Prokofiev, Anna Ajmatova, Pasternak,
emocionalidad acentuada y de la épica trepidante.
Vsievolod Meyerhold, Mijail Sholojov. Muchos de ellos,
Una nueva literatura del aislamiento y la soledad, de
hostigados, crearon sus obras a contrapelo. La tensión
la incomunicación y las frustraciones surgió con
entre la realidad y las utopías afloró a partir de la
Tennessee Williams, Carson McCullers y Truman
experiencia vivida, y muchos expresaron en su obra
Capote. De ese medio surgió un personaje literario tan
los desajustes de la nueva era. Máximo Gorky e Ilya
6

El último siglo. Literatura y cambio social.
Ehrenburg tuvieron serias contradicciones con el poder,
en la Segunda guerra mundial y el drama de la partición
Eisenstein fue acusado de formalista pese a sus múltiples
alemana. De una parte estaba la realidad estalinista de
concesiones, Iván Bunin y Andreyev se exiliaron, Mijail
Walter Ulbricht y Erich Honecker; de la otra, el
Bulgakov, Schlovsky y Bajtin fueron condenados al
neofascismo velado de Konrad Adenauer y Ludwig
silencio, Osip Mandelstam desapareció en un campo
Erhardt. De un lado, la adhesión incondicional a la
de concentración, Dimitri Shostakovich vio su obra
Unión Soviética del régimen de Pankow y del otro, la
censurada, Vladimir Maiacovsky se suicidó.
sumisión obediente del sistema implantado en Bonn
La dramática disyuntiva de los intelectuales
por los Estados Unidos.
revolucionarios consistía en no poder soportar las
Grass se unió a los intelectuales de izquierda,
limitaciones creativas impuestas por el poder político y
dinámicos y políticamente comprometidos, que
tampoco entregarse a la contrarrevolución. Ese fue el
constituían el Grupo 47. Después de haber sido
trágico dilema en que se debatió Víctor Serge. Pero
reclutado para el ejército a los dieciséis años, como
quizás ninguno sufrió tan intensamente sus
miembro de las Juventudes Hitlerianas, herido en el
contradicciones como Isaac Babel, quien tuvo una
frente, prisionero de guerra y, tras el conflicto, haber
singular experiencia en el Primer Regimiento de cosacos
sido tallador de lápidas sepulcrales, baterista de una
del general Semyon Budyonny, al cual se incorporó en
banda de jazz y traficante en el mercado negro, estaba
1920. Babel aprendió a escribir de manera sucinta,
preparado para cualquier oficio menos el de la
condensando sus experiencias en cápsulas muy bien
claudicación. Cuando se estableció en París en 1956
balanceadas. Cada uno de sus cuentos era rescrito una
escribió El tambor de hojalata, que le dio renombre y
y otra vez, algunos los llegó a rehacer hasta un centenar
consideración en los medios literarios. Desde ahí
de veces. Se apasionaba con lo que hacía. Confesaba
continuó su trayectoria esplendente hasta obtener el
que cuando no podía perfeccionar una oración le
Premio Nobel en 1999.
entraban palpitaciones cardiacas. Un pasaje de quinientas
En su discurso de aceptación del premio Príncipe
o mil palabras podía llevarle hasta un mes para
de Asturias (1999), hizo la definición del papel de la
concluirlo. Babel le dijo a un colega que no tenía
literatura, en donde expresa que la historia está hecha
imaginación, era incapaz de inventar nada; necesitaba
de estentóreos partes triunfales y de derrotas a media
autenticidad, tenía que nutrirse con incidentes reales que
voz, y que la vida privada está siempre interrumpida
luego iba transformando. Presenciaba situaciones
por el quehacer histórico. Por ello, dice, es importante
extremas de la conducta humana y las recogía fielmente
que la literatura descubra las intimidades de la historia y
para luego convertirlas en literatura. Desde el primer
muestre cuanto ocurre detrás de la tribuna de las
instante, tras la Revolución, colaboró como
grandes ceremonias de Estado, así se podrá apreciar lo
propagandista para ROSTA, la agencia de noticias del
elevado como ridículo y lo grande como diminuto.
Estado, que luego se convirtió en TASS, y para el
Quizás la mejor imagen de la función social de la
periódico del Ejército Rojo. Fue colaborador de la
literatura, afirmó, se encuentra en el cuento de Andersen
Cheka y amigo personal de Yagoda, jefe de la policía
«El traje del emperador», donde la mirada inocente de
secreta. En 1928, Budyonny lo acusó de haber mentido
un niño permite ver al rey desnudo. Los grandes anales
sobre los cosacos del Primer Regimiento. «Distorsiones
de una nación se ven en su perfil profundo cuando se
de un autor erotomaníaco», fue una de las imputaciones,
observan a través de los ojos del bufón de la corte.
«visión pequeño burguesa»... «desvaríos de un judío
Para Günter Grass, la literatura le da voz a los
demente», se le inculpó. Nunca estuvo en combate,
perdedores, a quienes no hacen la historia, pero la historia
según Budyonny, siempre se mantuvo en la retaguardia.
les sucede. La literatura vive de las crisis y su función es
Una vez más, la defensa de Gorky logró extender un
profanar cadáveres, manifestó entonces. Todos seremos
manto de inmunidad, pero a partir de entonces Babel
culpables o víctimas. En última instancia, la imaginación
entró en un silencio casi total, hasta su muerte, ocurrida
tendrá siempre la última palabra.
mientras era mantenido en reclusión. Los años de la
La literatura alemana de la posguerra tuvo como
Guerra fría dejaron un claro testimonio del
misión «sacar el cadáver del armario», admitir la
compromiso intelectual con la libertad de crítica y el
culpabilidad colectiva por el advenimiento del
pensamiento autónomo de los escritores rusos y
nazifascismo, combatir el congelamiento de las opciones
norteamericanos, y esas contradicciones fueron uno de
en la estructura del nuevo orden social burgués. También
los rasgos definitorios del pasado siglo XX.
se enfrentaba a los desafíos de la Guerra fría. No quería
Günter Grass, dotado de un genio creador diverso
admitir los excesos totalitarios, pero también rechazaba
y exuberante que lo ha investido de un alto prestigio
una sociedad que tenía como propósito primordial
moral y de una reputación considerable en el oficio
cambiar de modelo de automóvil todos los años. El
literario, ha cruzado uno de los períodos más
realismo escéptico de Grass era la única posición honesta
tormentosos de la historia de su patria, el de la derrota
dentro de las circunstancias de la reconstrucción alemana.
7

Lisandro Otero
Movido por motivaciones éticas, no hizo fortuna
renacimiento nórdico, favorecido por los ideólogos del
narrando las desdichas del pueblo alemán, las miserias
partido. Es lógico que algunos quisieron ver en Mann
y necesidades de la posguerra. Eso habría excitado el
—quien captó, como ningún otro el mundo burgués
interés morboso de muchos lectores, pero la literatura
germánico; o sea, el orden, la compostura y el
no era para él un vehículo para medrar con el
desenvolvimiento de las familias hanseáticas—, un
sensacionalismo ni para desnudar penurias ajenas.
adepto de estas tesis de la recuperación de las tradiciones
Desdeñar a los filisteos implicaba rechazar el
teutónicas. Su realismo conservador estaba a tono con
conformismo y tornarse en pesquisidor para contribuir
las exigencias del nacional-socialismo y, de haberlo
a la fundación de una sociedad más humana. Ha dicho
querido, Mann pudo haberse instalado cómodamente
Grass que estamos inmersos en una larga lucha para
dentro del régimen nazifascista. Solamente su sentido
civilizar al capitalismo salvaje, donde los nuevos
moral, su vigilante olfato para detectar el totalitarismo
ejecutivos solo reclaman una cosa: más mercado. Un
naciente, le permitió evadirse a tiempo. Hay un cierto
mercado que lo invade todo, que ahoga a los individuos.
gusto indeclinable por esta mesura circunspecta de los
Su insobornable posición política y su pulcritud moral
caracteres que moldeó Mann. Los Budenbrook retrata el
lo han investido de esa aureola de los grandes elegidos.
ascenso de una familia de comerciantes que alcanza un
Anteriormente, otro gran ejemplo moral de los
apogeo e inicia su declinación por la sensibilidad de su
escritores alemanes, Thomas Mann, había demostrado
último vástago. En este caso el espíritu (geist) va
el alto costo de saber decir no. En una carta, inédita
erosionando la vida (leben). Algo similar ocurre en Muerte
durante mucho tiempo, publicada ulteriormente en el
en Venecia, donde Von Aschenbach descubre al joven
Frankfurter Allgemeine Zeitung, Mann dio fe de su total
Tadzio y su pasión por él lo lleva a permanecer en la
rechazo al nazismo. Escrita cinco días después de la toma
ciudad asediada por la muerte, y a morir él también.
del poder por Adolfo Hitler, esclarece mucho la posición
Muchos críticos han señalado que, en realidad,
del novelista, que no se distanció formalmente del nacional
Aschenbach simboliza la robustez del alma nórdica que
socialismo hasta 1937, con un artículo que publicara en
perece por su contacto con la emotividad del sur. El
el Neue Zuercher Zeitung. En su carta, Mann protesta contra
carácter disciplinado y cerebral de Aschenbach pierde
«las atroces falsificaciones de la historia que está ladrando
su dignidad ante la experiencia de la belleza. Eros y
ese chapucero rey del lumpen de los micrófonos».
Tánatos se mueven, una vez más, en apretada danza.
Muchos aún debaten sobre la dudosa actitud de Mann
Sus personajes claves, como el Hans Castorp, de La
en los umbrales del nazifascismo, y hasta alguno le atribuye
montaña mágica, o el Adrian Leverkühn de Doctor Fausto,
secretas simpatías por el populismo nacionalista que nació
son paradigmas de la alienación intelectual en un mundo
en Alemania en los albores de la década de los años 30.
que se sumía, de manera creciente, en el totalitarismo.
Thomas Mann ya había sido consagrado al serle otorgado
Sin embargo, en sus inicios Thomas Mann favoreció
el Premio Nobel en 1929. Cuando Hitler asumió la
el Estado autoritario, el orbe nacionalista desatado por
Cancillería, Mann se hallaba de gira en el extranjero y no
la unión de los principados germánicos en torno a
regresó a Alemania, pero durante cuatro años no emitió
Prusia. Recordemos que el novelista nació solo cuatro
ningún análisis sobre la nueva situación, lo cual dio origen
años después de que Bismarck había realizado la titánica
a la confusión sobre sus verdaderas opiniones.
tarea de aglutinar los pequeños Estados para crear una
El período de Weimar en la literatura y el
poderosa nación. Goethe, Wagner, Freud fueron hitos
pensamiento alemanes fue rico en figuras primordiales.
de la cultura alemana que lo atrajeron y a quienes dedicó
Fue el lapso de Martin Heidegger, Oswald Spengler,
prolijos ensayos. No obstante, supo reconocer los
Walter Benjamin, Rainer María Rilke, Kafka, Bertolt
peligros del creciente nacional-socialismo y cuando
Brecht, Robert von Musil, Hermann Broch. De esa
Hitler asumió el poder, en 1933, inició una vida de
época datan textos básicos de la cultura del siglo XX
incesante exilio. Sus giras de conferencias en
como La decadencia de Occidente, El ser y el tiempo y La
universidades estadounidenses, hablando sobre el cáncer
montaña mágica. Esto fue favorecido por una industria
nazifascista, contribuyeron mucho a abrir los ojos de
cultural sólidamente organizada, impulsada por el
un país que se hallaba firmemente encerrado en un
consumo de masas. Todo ello terminó con el
aislacionismo que pudo haberle sido fatal. Thomas
advenimiento del nazismo. En septiembre de 1933,
Mann, al registrar a la burguesía alemana de la primera
Hitler pronunció su discurso sobre el arte alemán, en el
mitad del siglo XX, construyó un vasto observatorio de
cual hablaba de la necesidad de liberarse de las
su época, aunque algunos le objetan que no abrió
degeneraciones que el contacto con otras culturas había
nuevos caminos, sino que es el último de los grandes
impuesto al arte germánico. El hecho estuvo precedido,
novelistas del XIX. Supo evadirse a tiempo de la trampa
en mayo de ese mismo año, por la quema de libros
que le tendió la historia y su inclinación al tradicionalismo.
«envilecidos», según el criterio nazi. Tal radicalización
Fue Arthur Rimbaud quien primero atacó las bases
del pangermanismo era una secuela del llamado
del Segundo Imperio, y Emile Zola quien estremeció las
8

El último siglo. Literatura y cambio social.
instituciones establecidas con su Yo acuso. Jean Paul Sartre
las normas de pensamiento y los modelos de conducta,
le dio forma y consistencia a esa categoría del ser
los escritores han influido en la conformación del
pensante: el eterno inconforme intelectual. Los escritores
mundo y pueden contribuir a fabricar el «otro mundo»
han pasado por períodos de represíón, de censura, han
al cual todos aspiramos. La autoridad que los escritores
sido castigados por sus textos, han ido a la cárcel; sus
han ejercido ha estado en relación directa con su
obras han sido mutiladas, incineradas. En los últimos
concepto de obligación social, con su deber de
cien años, Joyce, Proust y Kafka, junto a Thomas Mann,
identificarse con las causas de mayor arraigo, con el
contribuyeron a modificar nuestra circunstancia. En
cumplimiento de un deber vinculado al desarrollo
América Latina, Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier y
nacional. Edificar la opinión pública es una función de
Pablo Neruda sostuvieron las tutela de nuestras letras.
la literatura, y solamente puede ejercerse cuando existe
Proust fue capaz de crear un universo con el vigoroso
una fuerte vínculo entre quienes piensan y quienes actúan,
impulso de sus recuerdos. Con su aprehensión del tiempo
cuando el emisor de opinión establece una conexión
pasado tejió un minucioso encaje de personalidades
inteligente con las bases que deciden. Hay apocalípticos
contradictorias y complejas. Kafka fue el más decisivo
que constatan que cada día se lee menos y se ve más; la
revolucionario. Por vez primera se abrió la realidad detrás
cultura de la figuración remplaza lentamente a la del
de la realidad. Gracias a él, el absurdo cotidiano quedó
entendimiento. La extensión del raciocinio está
consagrado como género y destruyó la lógica con la
vinculada a la amplitud del establecimiento educacional,
ansiedad y el grotesco de nuestra era.
la alfabetización, el número de escuelas, el incremento
El más avanzado innovador de los escritores del
de las matrículas, la proliferación de la enseñanza
siglo XX ha sido James Joyce. Los jesuitas que lo
superior. De otra parte, existen desafíos que deben
educaron en Dublín se percataron de su maestría
enfrentarse con lucidez: la intolerancia racial, el fanatismo
retórica y su brillantez literaria. Joyce no disfrutó nunca
fundamentalista, la explosión demográfica, los
de buena percepción visual, al final de su vida quedó
déficits educacionales, la omnipotencia creciente de
ciego; pero sí poseía un excelente oído y sus dotes para
las transnacionales, las catástrofes ecológicas, las
la musicalidad le hicieron crear una notable armonía
migraciones incontroladas, el auge del consumo de
con palabras. De ahí que muchas partes del Ulises, su
estupefacientes, la desigualdad en la distribución de la
obra capital, cobran nueva fuerza al ser leídas en voz
riqueza.
alta, debido a los melodiosos giros de su prosa. Un
El escritor es un sacerdote laico, y dentro de sus
importante recurso literario surgió de esa escritura:
funciones se encuentra la renovación de la fe en la
el llamado «monólogo interior» o «corriente de
eficacia de las virtudes sociales. La independencia del
conciencia», con el que trató de reconstruir la fluidez
intelectual siempre ha estado menguada por el poder
del pensamiento. La exuberancia de sus juegos verbales
del Estado y el absolutismo de los mercados. Ha
y parodias de estilo causaron sensación en su tiempo
pasado de los brazos del príncipe al regazo del
pues nadie se había aventurado, hasta entonces, por
empresario. Campeador de ideas, de luchas ideológicas,
caminos tan audaces al extremo de conducirlos a la
de combates espirituales, el conformismo es el peor
categoría de rompecabezas académico. Joyce logró en
anestesiante de la eterna vigilia a que está condenada la
literatura lo que Albert Einstein en física, una insólita
literatura. La relación entre la palabra y la autoridad
concepción del encadenamiento de las palabras; en el
política, entre los signos semánticos y las esferas
segundo, una inédita formulación de la energía mediante
decisorias, es uno de los fenómenos que han definido
la velocidad de la masa. Joyce ha sido acusado de
a nuestra época. Los escritores pueden ser depositarios
pedante, de ser innecesariamente barroco, de acumular
de una parte del dinamismo social, de los resortes que
pastiches y forzar una hinchazón caricatural de su obra,
actúan como impulsores de la marcha de la comunidad.
de sobrecargar abigarradamente lo que pudo haber
Para ello hay que supeditar el oficio literario a un
tenido la sencillez clásica. Como toda obra genial, el
cometido moral que le otorgue una dimensión más
Ulises tiene las virtudes de sus defectos. Su autor fue
prominente a la tarea de reflejar el ser y su circunstancia.
acusado de obsceno, su obra fue prohibida y acosada,
Sucesor de los viejos sacerdotes que ordenaban la vida
toda su vida desempeñó empleos modestos, desde
para el hombre común y le proporcionaba un sentido
profesor de idiomas hasta cajero de un banco, pero ni
a su existencia, nos ha tocado vivir una época donde
un instante abandonó su obsesión de escribir. Lo que
todos los dioses van muriendo. Solamente queda el
ninguno puede negar es que Joyce ha sido la figura
uso de la palabra, la única deidad que no traicionará.
más descollante de la literatura del siglo que terminó,
por sus deslumbrantes descubrimientos verbales y la
osadía de su imaginación.
La literatura ha desempeñado un papel primordial
en los cambios acaecidos en nuestra era. Moldeando
©
, 2003.
9

Roberto González Echevarría
no. 32: 10-18, enero-marzo de 2003.
El prisionero del sexo.
El amor y la ley
en Cervantes
Roberto González Echevarría
Profesor. Universidad de Yale.
Más que de caballería o de cualquier otro tema, Esta es una sirvienta feúcha a quien una noche, en la
Don Quijote de La Mancha habla del amor.1 La
oscuridad de la taberna, Don Quijote toma por una
caballería cae dentro del tema del amor, y no lo
bella damisela. Hasta el lánguido y huesudo Rocinante
contrario. Ambas partes de la novela son algo así como
se enamora, pero sus insinuaciones a algunas yeguas
laboratorios de amor, con muestras de casi todos los
reciben patadas por respuesta y conducen a una pelea
tipos concebibles de relación y ejemplos de casi todos
en la que el caballero y su escudero son fuertemente
los tipos de amantes. Las variantes parecen infinitas en
aporreados.
número, y la acumulación creciente de historias hace
que el libro, a veces, dé la impresión de un Decamerón
español, unido por la locura y aventuras extrañas de
Lex versus Eros
Don Quijote. La galería de amantes abarca todo el
espectro: de damiselas en peligro a prostitutas, de
Los adversarios del amor en el Quijote no son
potenciales amantes cortesanos a seductores y
gigantes o caballeros malvados, sino las leyes concebidas
tramposos, de mujeres vestidas de hombre a hombres
para canalizar el deseo en la vida social; las leyes que lo
vestidos de mujer, e incluso un atractivo joven vestido
transforman en continuidad y renovación dentro de
de mujer para parecer menos atractivo a los demás
una comunidad ordenada regida por el Estado y sus
hombres. Las parejas fluctúan desde Sancho y Teresa,
códigos, y encarnada en el Rey y sus representantes. En
campesinos interesados en casar a sus hijos, hasta el
la ficción narrativa y el teatro, estas leyes llevan a los
Duque y la Duquesa, una pareja aristocrática, aburrida,
jóvenes amantes a uniones felices después de una serie
de mediana edad, en busca de entretenimiento. Juan
de aventuras cómicas, y a las parejas casadas a resultados
Palomeque y su esposa tienen una taberna muy
trágicos tras una serie de errores. En la literatura del
frecuentada donde los viajeros pueden comer, dormir
Siglo de Oro español, todo lo que ocurre antes del
y, de ser necesario, recibir los favores de Maritornes.
matrimonio es materia para la comedia, y todo lo que
10

El prisionero del sexo. El amor y la ley en Cervantes
se produce después lo es para la tragedia. La búsqueda
por el Rey: alguaciles, funcionarios, jueces, abogados y
de Don Quijote es el amor de Dulcinea, como en La
personas de ese tipo.
divina comedia, de Dante, era la búsqueda de Beatriz por
Las razones de este cambio son históricas. Cervantes
el peregrino. Todos los demás objetivos están
escribió después de la consolidación del primer Estado
subordinados a este. El amor del caballero es lo que lo
europeo moderno, que surgió de las políticas de
mueve y lo que mueve la trama y la historia general
unificación de los Reyes Católicos y de cambios internos
bajo la cual se desarrollan las múltiples historias de amor.
que traspasaron el mando de la Corona de lo
Por supuesto, Don Quijote es un solterón envejecido y
eminentemente judicial a lo ejecutivo.2 Entre estas
Dulcinea es, en esencia, invención suya. Además, como
políticas se contaron el establecimiento del Santo Oficio
amante en la tradición cortesana, su aspiración no es
de la Inquisición, en 1478, y de la Santa Hermandad,
casarse con Dulcinea y sería improbable que, como
en las Cortes de Madrigal, en 1476; así como la
hidalgo, estuviera dispuesto a casarse con Aldonza
organización de una burocracia jurídica cada vez más
Lorenzo, por quien parece haber sentido un deseo más
compleja, proceso al que contribuyó decisivamente el
mundano, aunque no revelado. De todos modos, el
desarrollo del tipo móvil de imprenta. John H. Elliott
ardor de Don Quijote es tal, que llega a convertirlo en
describe así a la Santa Hermandad: «La Hermandad
un delincuente fugitivo de la ley. ¿Por qué es tan
combinaba en sí las funciones de una fuerza policial y
importante el amor en el Quijote y por qué sus efectos
un tribunal judicial. Como fuerza policial, su tarea era
continuamente hacen a los personajes —no solo a los
reprimir el bandolerismo y patrullar los caminos y el
protagonistas— chocar con la ley o huir de ella? ¿Cuál
campo».3 La Inquisición y la Santa Hermandad eran
es el resultado, en Cervantes, del entrejuego de deseo y
instituciones cuya jurisdicción no respetaba exenciones e
prohibición, de amor y limitaciones jurídicas?
inmunidades regionales; podían cruzar fronteras y solían
No hay, por supuesto, pocos antecedentes de este
encontrarse fuera del alcance de los tribunales y la policía
choque entre el amor y el Derecho, que se remonta al
ordinarios. La burocracia mejoró y aumentó
alba no solo de Occidente, sino de la propia civilización.
exponencialmente su recopilación de registros, lo que a
El conflicto entre deseo y prohibición resulta
su vez condujo a la creación del gran archivo de Simancas
consustancial en ambos: el amor se hizo por la ley y la
—el Archivo General del Reino—, por Felipe II, en
ley para controlar el amor. Me parece que uno no siguió
1588.4 Este fue el primer archivo estatal de la Europa
al otro, sino que surgieron juntos. No existe, por así
moderna. Los intentos de los Reyes Católicos y sus
decirlo, el amor libre. De ahí que tengamos la miríada
sucesores por consolidar el Derecho español —que se
de historias, comenzando por el Génesis, sobre
remonta a las Siete Partidas, de Alfonso el Sabio, en el
transgresiones cometidas por amantes. El tiempo
siglo XIII— solo alcanzaron resultados parciales, en gran
medida a causa de los muchos privilegios locales de
humano, la historia, nuestra condición de caídos,
que disfrutaban las regiones rebeldes de la Península,
comienzan con la infracción y en la infracción, y llevan
las que podrían considerar que se trataba de una
en sí el recuerdo de esta: Adán y Eva, Edipo, todos los
imposición del Derecho castellano. Pero el sistema penal
amantes malvados de la mitología y la literatura clásica.
se fortaleció, codificó y amplió, y la burocracia estatal
Denis de Rougement ha mostrado cómo, en la
comenzó no solo a publicar leyes nuevas y viejas, sino
tradición cortesana de la que es heredero Don Quijote,
también a imprimir y coleccionar miles de documentos
el amor inventa su propio elaborado conjunto de
relacionados con todo tipo de casos.5
prohibiciones. El amor cortesano alimenta esas
Este proceso repercutió en forma decisiva en la
prohibiciones y no puede existir sin sufrir por ellas. Pero
historia literaria. Fue de este archivo que surgió la novela
hasta que llegamos a La Celestina, en 1499, el Derecho
picaresca, creando un importante personaje literario y
era una forma abstracta, trascendental, religiosa o incluso
promoviendo el desarrollo de la novela moderna. La
estética de prohibición en la literatura occidental. No
literatura del Siglo de Oro español, sobre todo la
tomaba la forma de verdaderas leyes y jueces decididos
comedia, se alimentó de los conflictos provocados por
a castigar a los amantes con sanciones o con matrimonio.
la intención y alcance de la nueva legislación, que se
Incluso en una obra de los tiempos de Cervantes
formuló para ponerle bridas a la aristocracia y sellar
—cinco o seis años después de su muerte—, El burlador
una alianza entre la Corona y el pueblo. Típicamente,
de Sevilla, de Tirso de Molina, el castigo de Don Juan es
eran casos en que nobles rebeldes se aprovechaban de
la condenación eterna. Sus últimas palabras en la obra,
mujeres de clase inferior, ejerciendo sus derechos
cuando es arrastrado al Infierno, son «¡Que me quemo!
señoriales, solo para encontrar que las leyes del reino ya
¡Que me abraso!» En Cervantes, el amor no es
no los protegían y que los campesinos podían
reprimido por Dios, sino por la Santa Hermandad, no
defenderse. Pienso en conocidas obras de Lope de
por los vicarios de Dios, sino por agentes nombrados
Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca, como
11

Roberto González Echevarría
Fuenteovejuna, Peribáñez, El burlador de Sevilla, ya
conduce al matrimonio. La cárcel y el altar son los
mencionada, y El alcalde de Zalamea. Las nuevas leyes, la
lugares en que el amor es capturado en la red del
centralización y la imprenta cambiaron las relaciones
Derecho.
de poder y control, desestabilizando las tradicionales
Grisóstomo y Marcela, Dorotea y Fernando,
en las que antiguos privilegios, reglas tácitas, en gran
Luscinda y Cardenio son todos personajes del Quijote
medida no escritas, y diversas modalidades de comercio
atrapados en complicados aprietos eróticos que
sexual, prevalecían en situaciones aisladas. Hay historias
conducen al matrimonio. Las dificultades son, en algunos
de este tipo en la obra de Cervantes, sobre todo en el
casos, jurídicas, y reflejan disparidades sociales y
Quijote.
económicas similares a las del teatro. La intervención
La colisión entre el amor y el Derecho se encuentra
de Don Quijote en el embrollo provocado por
en el propio centro de la literatura española de los
Fernando, Dorotea, Luscinda y Cardenio da origen a
siglos XVI y XVII. En una sociedad sometida a cambios
un final de comedia, con múltiples votos matrimoniales
relativamente rápidos, los conflictos generados por la
que restauran el orden. Después, en la novela, hay casos
transición radical —sean estos económicos, políticos o
más graves en donde participan el cautivo y Zoraida y,
sociales— estallan, o al menos aparecen simbolizados
en la segunda parte, hay otros como aquel donde está
en los desórdenes del amor, que son o pueden ser
mezclada la hija de Ricote, quien es un morisco; o sea,
violentos y solo es posible canalizar por medio de la
un moro español. En estos casos, las complicaciones
Ley, que transforma la licencia erótica en comedimiento
siguen siendo jurídicas, pero las diferencias no son solo
obligado y reproducción y sucesión ordenadas.
de clase social y económica, sino racial y religiosa. En
Mediante la violencia erótica, o su transformación en
todos, sin embargo, es la presencia de la ley lo que
la amenazante violencia del castigo judicial, los grupos
confiere a estas historias un matiz moderno, un tinte
se renuevan y fusionan entre sí para forjar comunidades
histórico contingente, y estas no terminan con asesinatos
nuevas y, en última instancia, un nuevo Estado. Las
múltiples, ascensos al cielo o descensos al infierno. Los
guerras de amor son el fuego que mantiene
castigos y recompensas son más mundanos, y siempre
burbujeando el crisol.
incluyen el matrimonio como última solución, que
En la picaresca, el amor solo aparece en la
brinda un cierre no problemático a la historia. Los
procreación del protagonista, quien será demasiado
conflictos no son provocados por transgresiones a la
joven, durante toda la trama, para involucrarse en
moral o a la doctrina religiosa, sino por violaciones
aventuras eróticas. Como en La Celestina, el pícaro surge
—o posibles violaciones—, de la ley, y deben resolverse
en un medio promiscuo de clase baja. La madre de
en esa esfera, así como en la erótica. El tono legalista
Lázaro tiene un hijo fuera de matrimonio, con un negro;
del Quijote se fija relativamente pronto —primera parte,
la de Guzmán no puede asegurar cuál de sus amantes
capítulo 22—, cuando el caballero y su escudero liberan
a doce galeotes. El episodio también enfrenta el amor
es el padre del protagonista; y la de Pablo es notoria
y la ley, aunque esto se ha observado pocas veces o
por su inmoralidad. Este mundo escabroso estará
acaso nunca.
representado en el Quijote por las prostitutas de la
primera posada, y por Maritornes en la de Juan
Palomeque. El propio Palomeque es un pícaro retirado.
La caballería ante el Estado moderno
Es un amor licencioso, o uno que sigue las reglas no
escritas del prostíbulo o de la pandilla delictiva. Es un
El capítulo de los galeotes ha sido objeto de mucho
tipo significativo de comercio entre el amor y el
comentario, sobre todo la figura de Ginés de
Derecho, que parece el menos restringido, el más
Pasamonte, aquel autor picaresco dentro de la ficción,
cercano a los instintos y deseos básicos... los más
que reaparece en la segunda parte como el titiritero
verdaderos, por así decirlo. Es también el tipo que,
maese Pedro (entonces, literalmente, un dramaturgo
irónicamente, estuvo más representado en el Derecho
en pequeña escala). Mucho se ha hablado también de
y sus instituciones: los tribunales, las cárceles y los
la disparidad existente entre el sentido de justicia de
archivos. Un espléndido documento de la década de
Don Quijote y el de los representantes de la ley que
1580, Relación de la cárcel de Sevilla, de Cristóbal de Chaves,
custodian a los galeotes. Pero el episodio posee una
brinda amplia documentación sobre todo ello, incluida
dimensión inexplorada y un personaje menor que ha
la organización del tráfico sexual en la propia cárcel,
escapado a la atención, si me perdonan el equívoco. Se
con su sarta de desagradables proxenetas, prostitutas y
trata de cuando Don Quijote y Sancho se encuentran
funcionarios corruptos.6 Se trata de un amor sujeto a
con doce galeotes, a quienes sus guardias conducen hasta
Derecho, pero paradójicamente fuera de él. Es el lado
la costa, para ser embarcados en una nave donde
penal de la relación amor-Ley. El otro lado es el que
trabajarán como remeros durante períodos variables.
12

El prisionero del sexo. El amor y la ley en Cervantes
En Cervantes, el amor no es reprimido por Dios, sino por la
Santa Hermandad, no por los vicarios de Dios, sino por agentes
nombrados por el Rey: alguaciles, funcionarios, jueces,
abogados y personas de ese tipo. Las razones de este cambio
son históricas. Cervantes escribió después de la consolidación
del primer Estado europeo moderno.
El caballero está vivamente interesado en la causa
parte a preservar la justicia por medio del valor caballeresco y
del encadenamiento de estos desventurados, y ve una
audaces proezas, la mayoría de sus lectores habrían
oportunidad de ejercer su deber caballeresco en el
identificado la justicia con el mundo de abogados, jueces y
otros «hombres de la ley». En este mundo legalista, la figura
sentido de tomar armas contra abusos e injusticias.
de Don Quijote no es tanto una broma como un
Haciendo caso omiso del consejo de los guardias, pero
anacronismo. Representaba una era mítica en que la justicia
con la aquiescencia resignada de estos, Don Quijote
era posible sin ayuda de abogados y un montón de
comienza a interrogar a los prisioneros sobre sus delitos
expedientes jurídicos, pero en el laberinto de las cortes de
y castigos. Es como una escena de tribunal en la que el
Castilla no había cabida para un envejecido caballero errante.8
caballero desempeña el papel de juez. También muchas
El acto caballeresco de liberar a los hombres, como
piezas teatrales hacen uso de este recurso, entre ellas el
correctamente observa Sancho con alarma, los convierte
entremés El juez de los divorcios, del propio Cervantes.
en forajidos, junto con los antiguos prisioneros. Era el
La escena recuerda también varios episodios del Infierno
suyo un grave caso de corte, pues habían cometido un
de Dante, donde el peregrino interroga a los
delito contra la Corona al liberar a hombres condenados
condenados sobre la naturaleza de sus pecados, para
por los tribunales del Rey, a cuyos representantes habían
comprender las penas que les han sido impuestas. Don
forzado y lastimado en el proceso. El guardia que
Quijote escucha unos seis casos, determina que los
explica a Don Quijote quiénes son los prisioneros se
hombres han sido castigados injusta o excesivamente,
refiere a ellos como «gente de Su Majestad» (p. 218). Se
y obliga a los guardias a liberarlos con la renuente
trata de delitos graves, empeorados por el hecho de
asistencia de Sancho. Una vez liberados, les exige a los
haber sido cometidos en despoblado, en los caminos y
hombres que vayan derechito a El Toboso, en donde
campos, lejos de las ciudades y del control de la ley.9
se arrojarán a los pies de su dama, la bella Dulcinea, a
Cuando se adentran en Sierra Morena, para que Don
quien narrarán la hazaña de su pretendiente. Los
Quijote pueda suspirar por Dulcinea y realizar por ella
prisioneros, como es lógico, rehúsan hacerlo ofreciendo
la penitencia adecuada, también están huyendo de las
diversas razones, una de las principales que, como
autoridades, sobre todo de la Santa Hermandad.
fugitivos de la justicia, deben dispersarse y huir «solos y
Prisionero del amor, se dirige a las alturas para hacerse
divididos, y cada uno por su parte, procurando meterse
digno de Dulcinea siguiendo modelos caballerescos.
en las entrañas de la tierra, por no ser hallado de la
Pero Don Quijote, que ha liberado a delincuentes
Santa Hermandad, que sin duda alguna ha de salir en
convictos, por medios violentos, es ahora también un
nuestra busca».7 Enfurecido, Don Quijote les suelta una
delincuente común. Desde entonces hasta el final de la
sarta de insultos y ellos responden con una lluvia de
primera parte, será buscado por las autoridades.
piedras que deja aporreados y humillados al caballero,
Cuando al fin lo capturan, entregarán al triste hidalgo
su escudero y sus cabalgaduras.
al sacerdote y al barbero, sabedores de que, dada su
Se han mencionado la ingratitud de los galeotes y el
condición mental, nunca podrá ser condenado. Pero
alto sentido del perdón de Don Quijote; el episodio
de todos modos, lo enviarán a casa en una jaula, un
ha suscitado todo tipo de comentarios éticos, el
auténtico prisionero del amor y la ley. Esta es la historia
contraste entre la justicia divina y la mundana, y el
general dentro de la cual se encuentra aquella que deseo
aristócrata y obsoleto concepto de justicia de Don
analizar.
Quijote, contra el nuevo sistema judicial que, a partir
de los Reyes Católicos, ha pasado gradualmente a ser
la ley del país. Richard Kagan escribe:
El prisionero del sexo
Es precisamente la preponderancia de ese tipo de justicia
—la del Estado— lo que da a la más importante novela de
Hay un galeote al que no se ha prestado atención,
Miguel de Cervantes, Don Quijote, un giro tan irónico. Para
pero que a mi entender es de importancia primordial
cuando Cervantes escribió sobre un caballero patético que
para comprender las fuerzas entrecruzadas del amor y
13

Roberto González Echevarría
el Derecho en el Quijote. De hecho, creo que encarna
de la Armada Invencible de 1588. Como escribe
—y, en cierto sentido, incluso «representa»— los límites
Francisco Tomás y Valiente en su exhaustivo El Derecho
del conflicto entre el amor y la ley en la obra, y constituye
penal de la monarquía absoluta: «Como hacían falta brazos
un modelo de la asombrosa capacidad de Cervantes
para el remo, todos estos pobretes, toda esta “chusma”,
para crear personajes complejos con una pasmosa
[...] fueron considerados carne de galera [...] sin más
economía de medios. Los límites son aquellos más allá
requisito que cometer algún hurto y tener más de veinte
de los cuales es imposible concebir o representar el
años, o después, a partir de 1566, más de diecisiete».10
amor y el Derecho como fuerzas que generan formas
Sentenciar a un delincuente a las galeras también lo
reconocibles: lo inteligible, lo legible, lo narrable. Él es
sacaba de las jurisdicciones regionales y lo hacía súbdito
lo inenarrable, lo inexpresable y, de hecho, la suya
de la Corona, otra medida en el sentido de la unificación
constituye una historia virtual de la que apenas tenemos
y la centralización. El castigo físico por delitos que no
una visión fugaz en el Quijote. Es una historia sobre la
fueran robo —como violación e incesto, en el caso de
historia que no puede contarse, por decirlo así. Este
nuestro prisionero—, podía también ser de cuatro y,
galeote es un tipo de Don Juan, un seductor en serie,
más tarde, seis años como galeote, en lugar de
atrapado y sentenciado no por Derecho divino, como
flagelación o ahorcamiento. La nobleza estaba exenta
el de Tirso de Molina, sino por las leyes del reino. Es el
del castigo físico —llamado corporis afflictiva, que era
único personaje del Quijote juzgado, condenado y
por naturaleza público, a fin de no manchar
sentenciado por un delito de amor. Por eso lo llamo
adicionalmente su reputación. De modo que nuestro
«prisionero del sexo», pero también porque —con
prisionero es un plebeyo de más de diecisiete años que
disculpas a Norman Mailer— parece haber sido esclavo
ha salvado la vida porque la necesidad general de
de la pasión sexual, un compulsivo adicto al sexo. En
remeros ha conducido a la conmutación de su sentencia
un momento, tiene relaciones con cuatro mujeres al
por seis años en las galeras.
mismo tiempo. He aquí la escena:
Permítaseme retirarme a la seguridad relativa de la
Pasó adelante Don Quijote y preguntó a otro su delito, el
filología. Hay aquí cuatro palabras que merecen
cual respondió con no menos, sino con mucha más gallardía
comentario: «burlar», «declarar», «parentela» y
que el pasado:
«estudiante». Las tres últimas parecen indicar que este
—Yo voy aquí porque me burlé demasiadamente con dos
galeote no es solo un estudiante, sino más concretamente
primas hermanas mías y con otras dos hermanas que no lo
eran mías; finalmente, tanto me burlé con todas, que resultó
un estudiante de Derecho. Obsérvese que es él quien
de la burla crecer la parentela tan intrincadamente, que no
hace la petición en nombre de sus compañeros, y afirma
hay diablo que la declare. Probóseme todo, faltó favor, no
que su castigo se adecua al delito, como si fuera
tuve dineros, vime a pique de perder los tragaderos,
entendido en leyes. Toma, además, distancia de sus
sentenciáronme a galeras por seis años, consentí: castigo es
compañeros al referirse a ellos como «estos pobretes».
de mi culpa; mozo soy, dure la vida, que con ella todo se
alcanza. Si vuestra merced, señor caballero, lleva alguna cosa
Interpreto «declarar» como término jurídico, con el
con que socorrer a estos pobretes, Dios se lo pagará en el
significado de deponer. El Diccionario de Autoridades
cielo y nosotros tendremos en la tierra cuidado de rogar a
explica: «DECLARAR. Vale también en lo forense,
Dios en nuestras oraciones por la vida y salud de vuestra
deponer, testificar, decir debaxo de juramento el reo,
merced, que sea tan larga y tan buena como su presencia
testigo o perito en causa criminal o pleito civil».11 En
merece.
Este iba en hábito de estudiante, y dijo una de las guardas
Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de
que era muy grande hablador y muy gentil latino (p. 222).
Covarrubias (1611), descubrimos que en el siglo XVII
también significaba «aclarar», que es el significado
La alusión del prisionero a la corrupción del sistema,
general de la palabra en este caso: «DECLARAR.
de la que le fue imposible hacer uso, muestra cómo la
Manifestar lo que de suyo estaba oculto, obscuro y no
costumbre local es sustituida por un sistema de práctica
entendido...» (folio 300, recto). La palabra conserva hoy
judicial centralizada. Pero no es este el único detalle en
ambos significados, pero favorece el jurídico. En la
que Cervantes refleja con precisión la práctica penal
primera edición del Quijote no hay quien sea capaz de
española del período.
entender la genealogía, pero en otras posteriores
De hecho, la escena de Cervantes sigue de cerca
Cervantes lo cambió por «sumista», contador. Esto
sucesos ocurridos en el Derecho penal español en la
inclina el caso en la dirección de una posible disputa
segunda mitad del siglo XVI. Felipe II, en 1552 en
sobre derechos sucesorios que, por supuesto, se rigen
nombre de su padre, y en 1566 en el suyo propio como
por las leyes testamentarias.
rey, conmutó para los ladrones el castigo de la
Covarrubias define con precisión «parentela»
flagelación, por un tiempo en las galeras. El cambio no
—incluso hoy, familia extendida— como «los parientes
se debió a un aumento del delito de robo, sino a la
de un linaje», que también posee una resonancia legalista.
necesidad de proveer de galeotes a la marina, en vísperas
Esta genealogía está tan enmarañada que no hay quien
14

El prisionero del sexo. El amor y la ley en Cervantes
la desenrede: hermanos que son primos unos de otros,
del Quijote del Instituto Cervantes, coordinada por
sobrinos que son también hijos, y sobrinas que son
Francisco Rico, la nota 241 explica que en la jerga de
también hijas. Lo que indica el prisionero es que nadie,
ladrones y rufianes llamada «germanía», el verbo «burlar»
ni siquiera él con su lenguaje superior y habilidades
significaba tener comercio sexual con alguien. Pudiera
jurídicas, sería capaz de redactar un documento en que
muy bien ser así, pero la palabra, incluso en ese contexto
se estableciese la legitimidad y se fijara un legado, un
especializado, debe haber conservado parte de su
patrimonio: quién heredaría qué de quién, en forma
significado ordinario (engañar); de no ser así, dudo que
clara y jurídicamente obligatoria. Esta confusión
Tirso la hubiera usado en su título. (¿Puede alguien
genealógica sería el peor delito del prisionero, que él
imaginar que Fray Tirso titulara su obra El jodedor de
expresa con un término jurídico: la incapacidad de
Sevilla?). «Burlar a alguien» significa embaucar o engañar
«declarar» adecuadamente, de traducir en discurso
a alguien, que es la forma en que se utiliza en la obra de
jurídico sus acciones y sus consecuencias. Pero la alusión
Tirso de Molina, donde significa seducir a alguien
a la progenie enmarañada puede también ser una forma
por medio de artimañas, como lo hace Don Juan
sutil de defensa, pues si la causal fueran la herencia y los
—haciéndose pasar por otros hombres, dando
patrimonios, sus fechorías constituirían un caso civil y
promesas falsas de matrimonio. Se trata de una forma
no criminal. Podemos observar que el texto y el
de estupro, o violación, y era condenada por el Derecho
subtexto de lo que dice indican la formación jurídica
español con diversos grados de severidad. Pero
del prisionero.
obsérvese que el prisionero ha evitado la forma
Existen también pruebas históricas que indican que
transitiva del verbo. No dice «burlado a», engañado a
«estudiante» significa aquí estudiante de Derecho. Este
alguien, sino «burlado con», «vacilado con». Ha
joven era buen latinista y buen retórico: hablaba bien,
convertido sus acciones en sexo consensual con dos
lo que lo inclina al Derecho. Pero también la mayoría
hermanas que eran primas hermanas suyas y con otras
de los estudiantes de su tiempo estudiaban Leyes,
dos que no lo eran, insinuando la complicidad de estas
independientemente de lo que terminaran haciendo
en el menage à trois, o, en este caso, menage à cinq. Si
después.12 Los estudiantes de Derecho eran conocidos
sometemos la ficción a un realismo lógico, tendríamos
por su estridencia individual y en grupo.13 Algunos
que concluir que hubiera sido difícil mantener las
aparecen en otras obras de Cervantes. De modo que
aventuras ocultas de las diversas mujeres. El prisionero
también me inclino a creer que el prisionero es un
parece estar diciendo que disfrutaba de un par de felices
estudiante de Derecho debido a su comportamiento
triángulos, hasta que el intrincado linaje de los hijos se
libertino. Obsérvese su insolencia y la ligereza con que
interpuso. Esto lo aparta de Don Juan, quien prefería
se refiere a sus acciones y, sobre todo, que es él quien
las conquistas de una sola noche y no engendraba hijos.
ataca a Don Quijote cuando el caballero es derribado
Pero no pierdan la sutileza de la caracterización del
por las piedras que sus compañeros le lanzan: «y apenas
delito por el abogado en ciernes. No es que se divirtiera
hubo caído [Don Quijote], cuando fue sobre él el
con sus primas hermanas, sino que lo había hecho
estudiante y le quitó la bacía de la cabeza, y dióle con
«demasiadamente». Obsérvese el adverbio que emplea
ella tres o cuatro golpes en las espaldas y otros tantos
para calificar sus acciones: «demasiadamente», del latín
en la tierra, con que la hizo pedazos» (p. 186). Esta es la
de magis, «de más», «demasiado», «en exceso». Salvo que
última aparición del lascivo abogado en ciernes en el
la forma normal en español, entonces y ahora, es
Quijote, puesto que se pierde en los páramos, o en las
«demasiado», aunque el Diccionario de la Real Academia de
entrañas de la tierra, huyendo del orden público.
la Lengua recoge «demasiadamente», forma poco usual
Parte de mis indicios en relación con el estudiante
de añadir énfasis al adverbio. De modo que no es la
procederían también de la siguiente palabra que deseo
fechoría en sí, sino su repetición imprudente, excesiva,
comentar: «burlar»; porque los estudiantes de Derecho
la que creó problemas al prisionero. Insinúa que de
eran dados a las «burlas» o bromas. Eran bromistas
haberse refocilado menos, o en forma un poco más
notorios. Pero, a causa de la obra de Tirso de Molina,
discreta, con sus primas y las otras chicas, no habría
es la palabra más importante de las cuatro que comento.
tenido problemas. No hay mención, por supuesto, del
Es una palabra común a las tres lenguas romances de
incesto, porque como caso de fornicación sencilla, la
la Península, pero de origen casi desconocido, según
ley favorecía al prisionero. Tener relaciones sexuales con
Corominas.14 «Burlar» no puede sino traer a la mente
estas cuatro mujeres no era un delito grave en aquel
El burlador de Sevilla. Nuestro prisionero del sexo es sin
tiempo, suponiendo, como se nos permite suponer,
dudas un «burlador». Pero según lo que el prisionero
que eran solteras, al igual que el prisionero, y que estaban
dice, y en especial el tono en que lo dice, lo sería en el
dispuestas a ello. Esto es lo que en la terminología
sentido de seductor libertino, que ya he señalado
jurídica del período —desarrollada por la Inquisición,
constituye una forma de defensa. En la reciente edición
lo que permite reconocer su molde escolástico—
15

Roberto González Echevarría
recibió el nombre de «fornicación sencilla», o fornicatio
consanguinidad como incesto castigable. Técnicamente,
simplex, en contraste con la «fornicación calificada».15
el incesto significaba sostener relaciones sexuales con un
La sencilla era la relación sexual entre dos personas
pariente con el que sería ilegal casarse, lo que se extendía
no casadas de sexos opuestos; la gravedad de la
a los primos, aunque existía la posibilidad de obtener
«fornicación calificada» aumentaba si una o ambas
dispensas de la Iglesia. A pesar de su elaborado floreo
partes eran casadas, menores, o si ambas eran del mismo
retórico, no hay dudas de que, como él mismo admite,
sexo. De modo que el prisionero afirma haber
el prisionero es culpable y el castigo se adecua al delito.
participado en fornicación consensual sencilla con
Y el más grave es el incesto, no solo haber procreado un
cuatro mujeres, de las cuales surgieron descendientes,
confuso clan endogámico —aunque esto, sin dudas, es
cuyos lazos familiares resultaban difíciles de establecer.
lo que procura evitar la prohibición. El incesto se contaba
La única indicación de que el incesto pudiera haber
entre los delitos que seguían considerándose también
sido un factor agravante se insinúa en la consanguinidad
pecados en los códigos penales españoles de entonces, a
de los hijos, pero el prisionero la trata con desdeño,
pesar de su gradual separación de la teología: se le llama
como hace con todo lo demás.
pecado en el texto de las Siete partidas recién citado.
De modo que tenemos un posible estudiante de
Cervantes, como es usual, no se detiene demasiado en
Derecho que ha fecundado a dos primas hermanas y a
este aspecto teológico, pero la indicación es clara.
otras dos hermanas, y producido una progenie
Además, si seguimos extrapolando y meditamos en la
complicada. Acepta su castigo acorde con su delito y
suerte de los hijos del prisionero y sus madres, nos
declara que es joven y tendrá vida después de las galeras,
percatamos de la gravedad de los delitos.
una frase que recuerda el estribillo de Don Juan siempre
El prisionero, hemos podido observar, hace honor
que le advierten de las consecuencias de sus acciones:
a la descripción del guardia; actúa con gallardía y
«Cuán largo me lo fiáis». Pero, mientras Don Juan se
demuestra ser un gran hablador. Tiene seguridad en sí
refiere a la muerte y la condena eterna, el prisionero habla
mismo, se dirige a Don Quijote con insolencia, aunque
de la vida terrena y del castigo por las instituciones penales.
las diferencias de clase le resultan claras, pues lo llama
Siente optimismo hacia el futuro, o al menos alardea de
«Señor caballero». Dados sus antecedentes como
audacia, característica común entre los delincuentes
seductor de muchas mujeres, debe ser también apuesto
encarcelados de entonces —y tal vez de hoy. Existe
y atractivo. Es impenitente, desenfadado y tiene
frivolidad en el tono, una pose de despreocupación que,
confianza en su futuro. Hay algo en él de narcisismo, a
de nuevo, podría ser parte de una defensa o una forma
juzgar por su comportamiento: lleva hábito de
de desviar la atención del aspecto más grave de su delito
estudiante, para hacer ostentación de su superioridad
que sería, por supuesto, el incesto. Detrás del velo de la
sobre sus compañeros e incluso sobre los guardias. Es
risa y la alegría, que tenía por costumbre, Cervantes se
un fanfarrón. Creo que su narcisismo constituye una
ha deslizado hacia el rasgo más grave y condenatorio
clave de su lado oscuro y de lo que él significa en la
del personaje y sus acciones.
economía del amor y el Derecho en la novela. Es aquí
No nos engañemos por este embaucador de tanta
cuando el incesto revela dimensiones imprevistas.
labia y encanto: el prisionero había sido hallado culpable
Comporta un elemento narcisista, en el sentido en que
y sentenciado por estupro, o seducción, alcanzada por
entraña un deseo por otro que es, en parte, uno mismo;
un abuso de confianza, e incesto, incluso si creemos su
el yo que desea procura perpetuarse con un mínimo
historia de relaciones sexuales consensuales.16 La
de diferencia. El otro es una imagen del propio ser,
seducción de mujeres por la fuerza o medios más sutiles,
como lo son sus resultados: los hijos. Hay también en
en especial de vírgenes, viudas y monjas, era castigada
el incesto un toque de autoconocimiento perverso, si
con severidad por el Derecho español desde las Siete
nos referimos al conocimiento en un amplio sentido
partidas. Esta misma recopilación de leyes —en vigor
bíblico. Es subir de nuevo al árbol genealógico para
todavía en el siglo XVI como fuente autorizada— define
encontrar los propios orígenes y fusionarse con ellos.
el incesto como
Hay elementos verdaderamente retorcidos en las
aberraciones del prisionero; si seguimos especulando,
un pecado que llaman en latín incestus, que quier tanto
en sus primas puede haber visto imágenes de su propia
dezir como pecado que ome faze yaziendo a sabiendas con
su pariente, o con parienta de su muger o de otra con quien
madre. Llevada a sus últimas consecuencias, no hay aquí
ouiesse yazido, fasta el quarto grado, o si yoguiesse alguno
historia ampliada, porque el narcisismo es un desplome
con su madrastra, o con madre o fija, o con su cuñada
del ser dentro de sí mismo, lo que indica el mito clásico
o con su nuera, o si alguno yoguiesse con muger de Orden o
al hacer que Narciso se ahogue en su propia imagen.
con su afijada o con su comadre.17
Es una circunvolución narrativa.
Me parece que la ley es clara, sobre todo tomando
El prisionero lleva al extremo la relación entre el
en cuenta el establecimiento del «cuarto grado» de
amor y la ley al violar el tabú fundamental que constituye
16

El prisionero del sexo. El amor y la ley en Cervantes
la base de la vida social; la prohibición del incesto, que
El prisionero del sexo, en la obra de Cervantes, ha
conduce al intercambio de parejas sexuales y a la mezcla
anticipado una figura que no surgirá con plena madurez
de personas de distintos clanes o grupos. Sin ella, se
hasta un siglo más tarde: el libertino. Es por entero
desintegraría la reproducción dentro de un orden social
amoral, se interesa solo en la satisfacción de sus deseos
y el ser humano se retrotraería al caos de la naturaleza.
y desdeña la ley y la costumbre. Su comportamiento
Sin ese no inicial, sin esa primera ley, la civilización dejaría
desenfadado muestra que no le preocupan las
de existir. Esa es la tragedia de Edipo. En el pasaje que
consecuencias de sus acciones: practica una libertad sin
he estado analizando, el caos está representado por esa
límites. Aun cuando es condenado y castigado, aprueba
genealogía enredada que escapa al control de la ley, que
su suerte, e incluso finge convertirla en algo que se
no puede reducirse a escritos jurídicos para entrar en la
amolda a sus propios deseos. Lo de mayor importancia
economía social y política del Estado. Tras haber sido
es que no admite limitaciones, ni siquiera de tiempo: se
formado para hacer la ley inteligible, legible, el
jacta de que tendrá todavía mucho que disfrutar de la
prisionero se ha burlado de ella actuando de un modo
vida después de las galeras. Como no le teme al tiempo,
que opone resistencia a la escritura y la lectura. Que
no está atado por las reglas de sucesión o de teleología:
cuando lo vemos por primera vez esté encadenado,
su final no se avizora. Su vida y deseos, que son lo
demuestra que los custodios de la sociedad son
mismo, no tienen término: proliferarán ilimitadamente,
conscientes del peligro que representa. Llevan consigo
como su progenie. Es por ello que no volvemos a
documentos en que está inscrita la historia del prisionero,
saber de él. En los páramos, se perderá en la ausencia
donde se le ha atrapado en la red de los escritos jurídicos:
de formas, en la ilegibilidad de su libertinaje, de su
la sentencia en que aparecen asentados su delito y su
libertad irrestricta, no sujeta a códigos. No puede haber
castigo: «Aunque llevamos aquí el registro y la fe de las
recurrencia porque el final de su historia no puede tener
sentencias de cada uno destos malaventurados, no es
sentido.
tiempo éste de detenerles a sacarlas ni a leellas» (p.177).
Con pocas excepciones, las historias de amor del
Es esta una historia que nunca llegamos a leer, pero a la
Quijote tienen final. Las peripecias, las aventuras, después
que el prisionero ha dado su sello de aprobación, para
de vueltas y revueltas conducen a algún tipo de final.
entonces proceder a brindar su propia versión. Es una
En las historias entretejidas de la primera parte, la
historia ilegible debido a que, en su horror, excede los
conclusión es la tradicional de la comedia en la que los
límites de lo representable y, como el narcisismo, es
personajes intercambian promesas matrimoniales. En
una narración que se pliega sobre sí misma, por lo que
«El curioso impertinente», la historia tiene un fin trágico.
permanece en la bolsa del custodio.
El amor y el Derecho brindan un ciclo, un patrón, una
Pero a pesar de toda su jactancia, el prisionero es
forma. No es así en el caso del galeote, cuya historia,
por tener una total falta de restricciones, no puede tener
incapaz de comprender lo profundamente apropiado
cierre, no puede tener fin. Su historia se disipa en la
de su castigo, que se impone en una esfera que trasciende
ausencia de forma, porque en ella no se reconoce, y
el propio Derecho según se escribe y practica. Es
mucho menos se obedece, ley alguna. Las acciones de
enviado al mar, lejos de todas las mujeres, a un mundo
Don Quijote eliminan el final prescrito en la sentencia:
solo de hombres. Marginado de la sociedad
el período de seis años en las galeras. El prisionero no
heterosexual, el prisionero no podrá engendrar más
irá a las galeras, de las que podría, o no, regresar vivo;
imágenes de sí. A fin de dar salida a sus deseos, tendría
pero su destino estaría en ambos casos registrado,
que tomar el paso siguiente en su propio narcisismo y
convertido en parte de un archivo. En lugar de ello,
rendirse al homosexualismo, una «fornicación calificada»
huye y desaparece, dejando al lector con el recuerdo
castigada con gran severidad por la ley española. Este
de su sarcasmo, de su despreocupación jactanciosa, de
es el aspecto más duro de su castigo, el que guarda la
su burla a la ley.
correlación más profunda con su delito: ser expulsado
En la novela, la más importante historia de amor
temporalmente a un mundo masculino, sin diferencia
sin cierre es la de Don Quijote. El caballero no es un
alguna. Esta es, de nuevo, la historia irrepresentable,
libertino —de hecho, no hay pruebas de que haya tenido
ilegible, que queda oculta no solo en la bolsa del
relaciones sexuales jamás, aunque tampoco las hay que
guardián, sino incluso en el propio texto de la sentencia
lo nieguen categóricamente—, pero su búsqueda de la
del prisionero. Pero Don Quijote, para quien el amor
dama ideal no puede tener un final satisfactorio porque
nunca pudo estar limitado por las leyes del Estado, lo
se desarrolla en la imaginación. Dulcinea se multiplica
libera, y así escapa no sabemos a dónde. Escapa también
—Aldonza Lorenzo, la campesina encantada por
del libro, porque a diferencia de otros personajes como
Sancho, el paje vestido como ella en el Desfile del
Andrés y Ginés, no reaparece. Su desaparición es
Bosque— pero sigue siendo la misma. No difiere
también significativa.
mucho de la proliferación de mujeres del prisionero.
17

Roberto González Echevarría
Como ellas, Dulcinea es la Mujer, todas las mujeres, el
7. Miguel de Cervantes, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
objeto de un deseo difuso que se encuentra más allá de
(edición dirigida por Francisco Rico), Instituto Cervantes, Barcelona,
lo físico y, por ende, más allá de la ley. El amor de Don
1998, p. 227. Todas las citas corresponden a esta edición. En lo
adelante se señalarán solo las páginas.
Quijote, como el del prisionero, no tiene final, salvo
los de su locura y su muerte. Es por ello, a mi entender,
8. Richard L. Kagan, Lawsuits and Litigants in Castile, 1500-1700,
que Don Quijote libera al prisionero. Ha encontrado
The University of North Carolina Press, Chapel Hill, 1981, p. 127.
un espíritu afín. Como él, es esclavo del deseo. El
9. «Ejecutar el delito de noche o en despoblado eran circunstancias
prisionero es su otro correlativo, su imagen invertida.
agravatorias porque en realidad disminuían las posibilidades de
Tal vez esta sea la causa de que el prisionero le dé una
defensa y de auxilio de la víctima: su cercanía a la alevosía es clara,
pero suele aludirse, especialmente a la de ejecutar el hecho en
paliza al caballero, regresando a una violencia primigenia
yermo, con independencia de la alevosía». Francisco Tomás y Valiente,
contra su pariente, que no difiere de la perpetrada contra
ob. cit., p. 350.
sus primas. Al igual que Cervantes, Don Quijote imagina
10. Ibídem, p. 252.
un mundo de libertad, pero a diferencia de su creador,
no es consciente de sus peligros y no está obligado a
11. Diccionario de Autoridades, v. 3-4, Gredos, Madrid, p. 38.
escribir una historia que un lector ocioso u ocupado,
12. «Para la década de 1580, los estudiantes de Derecho de
como yo, pueda comprender.
Salamanca eran justo más de tres mil ochocientos, cifra que
La tipificación de las transacciones amorosas brindó
representaba bastante más de la mitad del número total de estudiantes
matriculados en la universidad...». Richard L. Kagan, ob. cit.,
a Cervantes nuevas inflexiones de viejas historias, e
p. 142. «La mayoría de los educadores del período creía que el
incluso algunas historias nuevas. El archivo, acaparador,
propósito principal de la educación era preparar a los estudiantes
autoritario, abarcador, se convirtió en un compendio
para la vita activa et civile y, en este contexto, el Derecho era
de narraciones alternativas en competencia, en un canon
considerado la culminación de la formación preliminar en latín, los
vinculado por escrito al nuevo Estado. Algunas de las
clásicos, la retórica y la filosofía. Además, se pensaba que el Derecho
brindaba a los estudiantes conocimientos del mundo pacífico,
historias nuevas logran, incluso, escapar del archivo para
ordenado, de la Roma imperial, que tantos pensadores y estadistas
formar una constelación de relatos imposibles, que
del siglo XVI pretendían construir de nuevo como Monarchia
Cervantes no podía aún contar. Son también historias
Christiana». Ibídem, p. 144.
ejemplares, pero a causa de su naturaleza virtual, liminal,
13. «Además, las universidades de los siglos XVI y XVII, sobre todo las
que señalaba hacia una literatura aún por llegar.
más grandes, eran famosas por su vida desenfrenada: la bebida, el
juego y el ir de putas eran distracciones comunes». Richard L.
Traducción: María Teresa Ortega Sastriques.
Kagan, Students and Society in Early Modern Spain, The Johns Hopkins
University Press, Baltimore, 1974, p. 203.
14. Joan Corominas, Diccionario crítico etimológico castellano e hispano,
Notas
Gredos, Madrid, 1980-1991, t. I, p. 702.
15. Sigo aquí el artículo de mi buen amigo Stuart B. Schwartz,
1. En «The Wild Man Goes Baroque», Edward Dudley escribe: «El
«Pecar en las colonias. Mentalidades populares, Inquisición y
papel del amor en el Quijote suele pasarse por alto a favor de
actitudes hacia la fornicación simple en España, Portugal y las
consideraciones más abstractas, pero pudiera muy legítimamente
colonias americanas», Cuadernos de Historia Moderna, n. 18,
decirse que el amor, o sea, la relación entre los sexos, es la
Universidad Complutense, Madrid, 1997, pp. 51-67.
preocupación básica de todo el libro», en Edward Dudley y
Maximillian E. Novak, eds., The Wild Man Within: An Image in
16. En la España del siglo XVI, la distinción entre delito y pecado va
borrándose según aumenta la gravedad de la infracción. Así ocurre
Western Thought from the Renaissance to Romanticism, The University
sin dudas con el incesto. Como escribe Tomás y Valiente, «delito y
of Pittsburgh Press, Pittsburgh, 1972, p. 119.
pecado serán así realidades, más que paralelas, convergentes, y su
2. José Antonio Maravall, «The Origins of the Modern State»,
gravedad se gradúa en cierto modo recíprocamente. En los casos en
Journal of World History, n. 6, Honolulu, 1961, pp. 788-808. Vendría
que la ley humana castiga acciones como la herejía, el adulterio o el
al caso recordar que Fernando de Aragón fue uno de los modelos de
incesto, tales delitos son graves y pueden penarse severamente porque
El príncipe, de Maquiavelo.
encierran una grave ofensa a Dios, es decir, porque son pecados
mortales». Ob. cit., p. 221. La definición de «estupro» procede de
3. John H. Elliott, Imperial Spain 1469-1716, St. Martin’s Press,
Corominas.
Nueva York, 1967, p. 75.
17. «Cuarta Partida, Título II, ley XIII». Cito de Las siete partidas del
4. Véase Roberto González Echevarría, Myth and Archive: A Theory
sabio rey D. Alfonso, el Nono, copiadas de la Edición de Salamanca del
of Latin American Narrative, Cambridge University Press, Cambridge,
año 1555, Joseph Thomas Lucas, Valencia, 1758, Partida IV, p. 27.
1990.
5. Francisco Tomás y Valiente, El Derecho penal de la monarquía
absoluta (siglos XVI-XVII-XVIII,) Tecnos, Madrid, 1969.
6. Cristóbal de Chaves, Relación de la cárcel de Sevilla, José Esteban,
ed., Clásicos El Árbol, Madrid, 1983.
©
, 2003.
18

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
no. 32: 19-31, enero-marzo de 2003.
La isla prohibida.
Miradas norteamericanas
sobre Cuba
Alfredo Prieto González
Ensayista y editor. Revista Temas.
Cuba está de moda en los Estados Unidos. Los conversaciones cotidianas, los centros laborales y las
norteamericanos, que desde la Ley Seca conocen
cocinas de las casas; un asunto complejo donde no solo
las maneras de lidiar con las frutas prohibidas, se sienten
estaba en juego el destino de un niño secuestrado y
casi invariablemente atraídos por una cultura de la que
reclamado por su padre, sino también el problema de
sin embargo perciben, como en la caverna platónica,
los valores familiares y el derecho a la custodia, de gran
muchas veces solo las sombras —y no los guerreros.
importancia para la sociedad norteamericana. Luego
Sobre la calidad de esa atracción inciden tanto
del paso del huracán Michelle, se produjo un cierto
representaciones históricas, asombrosamente sostenidas
cambio de tono en las relaciones bilaterales, que
en el tiempo, como la barrera idiomática y el discurso
redundó en un suceso puntual, pero inédito desde la
de la política oficial que, a contrapelo de amplios
promulgación del bloqueo en 1962 y que no significa
sectores de opinión y encuestas, se pronuncia por no
el desmantelamiento del esquema vigente: la venta de
tener una relación normal con ese vecino cercano y sin
alimentos, medicinas y productos agrícolas, lo cual
embargo distante, y les recuerda a los ciudadanos la
otorgó a Cuba, de nuevo, planos estelares en los medios
prohibición legal de viajar a la Isla por puro placer,
de difusión, con el subsiguiente debate acerca de la
debido al Trading with the Enemy Act —una legislación
racionalidad o no del esquema aplicado en la política
que, sintomáticamente, data de la época de la
hacia la Isla. Más tarde, el traslado de prisioneros afganos
Revolución de Octubre.
y de otras nacionalidades a la base naval de
Una serie de sucesos ha contribuido a eso que, en
Guantánamo, así como las líneas de comunicación
efecto, algunos ya llaman «la moda cubana». «Cuba está
mantenidas al respecto entre ambos adversarios
de moda, así como todo lo cubano» —constata con
históricos, ubicaron a la Isla en una inusual visibilidad
toda propiedad el historiador Louis A. Pérez, Jr. en un
pública, quizás como no la había tenido desde la época
prólogo.1 El caso de Elián González determinó la
de Etiopía y Angola. La visita del ex presidente James
preeminencia de Cuba en los espacios públicos, en las
Carter, en mayo de 2002, tuvo entre otros el efecto de
19

Alfredo Prieto González
reciclar las percepciones públicas sobre la Isla en los
de a pie, si esto existe, Cuba es algo que se relaciona
medios masivos de difusión, y, sobre todo, en la TV
con el Caribe y, por consiguiente, implica sol, palmeras,
norteamericana. Desde este ángulo, lo distintivo fue la
apacibles cocoteros, playas paradisíacas. Es también la
emergencia pública del debate existente entre sectores
isla de un líder que luchó contra la dictadura de Batista,
de la clase política acerca de cómo lidiar con el enemigo
derrotó a los exiliados en Bahía de Cochinos, se asoció
—es decir, la mejor manera de deshacerse del sistema
con los soviéticos y aparece casi siempre en las caricaturas
político vigente en Cuba. «Palomas» y «halcones», según
de los periódicos fumando enormes tabacos —a pesar
lo usual, diferían en los métodos, pero coincidían en
de que hace años dejó de hacerlo, como sabe cualquier
los fines: Fidel Castro llevaba ya demasiado tiempo en
hijo de vecino en las calles cubanas. Estos y similares
el poder y la política norteamericana había fallado en
estereotipos resultan reforzados por leitmotivs como la
deshacerse de él, algo que debía ser corregido al cabo
tierra del mejor tabaco del mundo, según la revista Cigar
de más de cuarenta años. La imagen de Cuba como
Aficionado, que concede altas puntuaciones a esa
bête noire reemergió, esta vez con la afirmación de que
«aromática hoja», si bien con la advertencia de que las
estaría en capacidad de producir armamento
marcas vueltabajeras no están disponibles oficialmente en
bioterrorista, una acusación lanzada por el subsecretario
el mercado norteamericano. El ron Havana Club
de Estado John Bolton en la Heritage Foundation, un
—evocado con placer conspirativo por el personaje
think tank conservador que en su momento operó
de Gene Hackman en una escena de la película The
como una de las apoyaturas ideopolíticas del
Firm—, las mujeres color canela, los afrocubanos, el Duque
reaganismo. Resultaba evidente que el sector duro estaba
Hernández en las Grandes Ligas y, sobre todo, una
obturando sus mecanismos de opinión pública en aras
«música tropical» que se cuela por los complicados
de mantener la postura tradicional apelando al sensible
vericuetos de las prohibiciones y lo está invadiendo todo,
tema del terrorismo después del 11 de septiembre.
completan el cuadro, como se comprueba ante el hecho
En ese contexto, en el que se enfrentan de nuevo la
de que una enorme foto de Compay Segundo
inercia y la renovación —esta última no necesariamente
apareciera a la entrada de HMV, una exclusiva tienda
caracterizada por la buena voluntad—, se ha estado
de CD muy visitada por la élite intelectual y empresarial
produciendo una verdadera avalancha de viajeros
del área Boston-Cambridge, cerca de Harvard Square.
norteamericanos que llegan a tocar, con sus propias
La Isla, qué duda cabe, es puro ritmo. Intocada por la
manos, y con objetivos y propósitos disímiles, la
globalización y la cultura del consumo. Sitio apropiado
realidad nacional. Hombres de negocio, congresistas,
para descargar la nostalgia y la inocencia perdida. Cuba
directores de cine, actores, académicos, estudiantes,
Is Way Too Cool —dice un texto de la cantante Bonnie
escritores, músicos, activistas, cubano-americanos o
Raitt después de haber participado en el proyecto Music
simples turistas que ingresan por terceros países
Bridges, que hace unos años unió en La Habana a músicos
violando la ley. Para unos, Cuba constituye una
de ambas orillas para componer y cantar, más allá del
incómoda reliquia de la Guerra fría, una «isla jurásica»
diferendo.
que —sin que a veces se sepa o se pueda explicar muy
Este ensayo presenta y discute la imagen de Cuba,
bien cómo, ni por qué— ha sobrevivido a la caída del
los cubanos y su cultura en la literatura de viajes
Muro de Berlín y la disolución de la URSS, cuando en
norteamericana más reciente, así como en algunas
rigor lo esperable era el «efecto dominó», según
revistas y tiras cómicas de la llamada cultura de masas.
pronósticos y un Premio Pulitzer sobre la hora final.
Intento develar, y en lo posible deconstruir, las
Para otros, el sistema político vigente en la Isla-nación
mediaciones que intervienen en la percepción de «la
no debiera ser un impedimento para la normalización
otredad», los estereotipos actuantes y explicarlos
de relaciones, toda vez que los casos de China y Viet
considerando la existencia de factores como el
Nam denotan evidentes incongruencias en la
etnocentrismo, la «latinidad», las diferencias axiológicas,
conceptualización y puesta en práctica de la política
de lengua y, en última instancia, de culturas distintas.
exterior de los Estados Unidos —una idea ampliamente
validada por la gran prensa liberal en editoriales y
artículos. El problema, argumentan, es que Cuba no es
La literatura de viajes y testimonial
una prioridad en esa área, lo cual se articula con el factor
psicológico, el hecho de que la sola mención del nombre
En el lapso comprendido entre la desintegración
de Fidel Castro tenga en los formuladores de política
de la URSS y las medidas anunciadas por el presidente
el mismo efecto que la luna llena sobre el hombre lobo.2
Bill Clinton en enero de 1999,3 y hasta hoy mismo, se
Pero para otra categoría, acaso mayoritaria y sin
ha venido produciendo una especie de boom de la
nexos con la academia ni con los intelectuales, y que
literatura de viaje y testimonial de norteamericanos que
clasificaría más bien como la de los norteamericanos
vienen a Cuba. El restablecimiento de vuelos directos
20

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
originados en Miami, y ampliados después a Nueva
intento por develar los mecanismos de ajuste de los
York y San Francisco para trasladar hacia la Isla viajeros
cubanos ordinarios a la crisis de los 90.
con la correspondiente licencia, y cubano-americanos
La segunda vertiente se encarna, típicamente, en Ay
en visitas familiares —uno de los aspectos contenidos
Cuba! A Socioerotic Journey (1999), del rumano-
en la orden ejecutiva— ha redundado, en efecto, en un
norteamericano Andrei Codrescu, y en Real Life in
aumento sustancial de visitantes, que por otro lado no
Castro´s Cuba (2000), de Catherine Moses. Ambos
siempre se atienen a la ley para dar el salto.4
clasifican, a mi juicio, entre los textos más politizados e
La literatura de viajes constituye uno de los lugares
ideológicos, hecho que les impide, por lo regular,
preferenciales para captar las percepciones de los
entender la compleja urdimbre de la realidad nacional,
norteamericanos sobre la Isla y su cultura, desde el
vista casi siempre a partir de lentes, supuestos y
ángulo de la sociedad civil. Este corpus conforma un
preconcepciones que, una vez en la Isla, vienen a
espectro bastante amplio de emisores: periodistas,
comprobar. Un tercero se añade: My Moto Fidel.
fotógrafos, hijos de exiliados, turistas ordinarios y,
Motorcycling through Castro´s Cuba (2001), de Cristopher
últimamente, hasta un ama de casa que mantiene su
Baker, con la peculiaridad de estar transido por la cultura
anonimato mediante su correspondiente pseudónimo.
del desencanto característica de ciertas izquierdas.
Lo caracteriza el escaso conocimiento de la realidad
Integran una tercera y última vertiente varias
cubana, sus procesos y más íntimos resortes, así como
colecciones de fotografías y textos, entre las que
la voluntad de testimoniar los cambios y los nuevos
sobresale Cuba (1999), de David Alan Harvey y
actores sociales —cuentapropistas, trabajadores del
Elizabeth Newhouse. El libro constituye un correlato
turismo, ejecutivos de firmas extranjeras, etc.— y, sobre
ampliado del reportaje que la revista National Geographic
todo, las decepciones y rupturas que inevitablemente
dedicó a la Isla en 1999, en el cual el lente de Harvey
arrastran las crisis. No es, pues, una literatura de
quiso dar fe, de una manera muy profesional, de la
reconocimiento stricto sensu, ni mucho menos
realidad cubana actual y su diversidad intrínseca, sobre
de afirmación. Estos textos están sobredeterminados,
todo al reflejar nuestra multirracialidad —algo que no
primero, por las expectativas de derrumbe del sistema
se encuentra muy a menudo en las imágenes que sobre
cubano como consecuencia del «efecto dominó»
Cuba circulan en los Estados Unidos. Su visión, sin
—una idea muy fuerte durante los años 1992-1995—,
embargo, puede ser discutida en varios sentidos: las
y después, por las peculiaridades de la vida en la Isla.
imágenes urbanas no trascienden el cuño de la-ciudad-
Se trata de un conjunto diverso y de calidades desiguales:5
en-ruinas-detenida-en-el-tiempo, atiborrada de
abarca desde contribuciones apreciables —en rigor, no
automóviles norteamericanos viejos; y el campo
muy abundantes—, hasta otras de cuestionable o escaso
cubano, presentado casi exclusivamente en términos
valor que, lejos de contribuir a un real acercamiento
de bohíos y guajiros empobrecidos, no parece haber
entre las dos culturas, se mueven en una zona
experimentado transformaciones después de 1959.
comprendida entre el panfleto, los estereotipos y la
Esta literatura guarda una sorprendente continuidad
difusión de los lugares comunes que pueden advertirse,
con la de los siglos XIX y XX publicada en los Estados
rutinariamente, en el periodismo que se ejerce sobre
Unidos, al menos en el sentido de generar una imagen
Cuba en los Estados Unidos.6
sobre Cuba y los cubanos que muchas veces dice más
La primera de estas dos vertientes tiene un verdadero
acerca del visitante que del referente. Según ha advertido
paradigma en Trading with the Enemy. A Yankee Travels to
Luisa Campuzano, estos textos han entregado y entregan
Castro´s Cuba (1992), del escritor Tom Miller, un
una visión distinta-distante, que no poco ha contribuido a
testimonio pionero que persigue dar una visión de algún
la construcción de ciertos modelos de la identidad nacional,
modo alternativa al trasmitir las preocupaciones,
creando estereotipos y proponiendo perspectivas y miradas
motivaciones, angustias y ocurrencias del cubano de
que solo podrá desmontar esa rigurosa historia social y
a pie —en una palabra, nuestra psicología social—, así
cultural que entre nosotros está por escribirse.9
como la pluralidad de caracteres y personajes de la
Una diferencia, sin embargo, percibo como esencial
realidad contemporánea cubana.7 Miller optó por
respecto al XIX: si en este la perspectiva sobre Cuba y
apartarse de los lugares comunes —es decir, del
los cubanos se movía entre el paternalismo, la redención
agorerismo político en boga, y de la «agenda dura»—
por la vía del modelo civilizatorio norteamericano, o
para tratar de paliar, de algún modo, el desconocimiento
simplemente el paraíso turístico tropical, ahora la
de la cultura cubana en los Estados Unidos: «los
recurrencia fundamental se dirige a denotar el fracaso
norteamericanos —concluía entonces— saben algo
multilateral de la Revolución cubana, considerada un
sobre Cuba, pero nada sobre los cubanos».8 Este
modelo alternativo que una vez quiso cambiarlo todo
acercamiento será continuado después en obras como
para, al final, no cambiar nada. Esta es la base última
Conversations with Cuba (1999), de Peter C. Ripley, un
del renovado interés en la «isla elusiva», aun en aquellos
21

Alfredo Prieto González
La literatura de viajes constituye uno de los lugares
preferenciales para captar las percepciones de los
norteamericanos sobre la Isla y su cultura, desde el ángulo
de la sociedad civil.
casos en que acciona el componente de la nostalgia,
reproducción simple de la vida en el Período especial,
como demuestra el libro de Tony Mendoza Cuba: Going
aunque a veces se acuda a testimonios y experiencias
Back (1999).
que pueden no ser representativos. Usualmente acciona
Existe en dicho corpus un conjunto de características
una vara de medir manipuladora: el consumo y el nivel
comunes que vale la pena intentar resumir:
de vida en los Estados Unidos no pueden ser nunca un
1. Cuba en crisis. El análisis de las condicionantes de
punto de partida para juzgar la realidad cubana debido
la crisis cubana es usualmente puesto entre paréntesis.
a la evidente asimetría entre un país del Primer mundo
La vertiente políticamente más motivada suele ubicarlas
y uno del Tercero, independientemente de las profundas
en la ineficiencia del régimen político y en la falta de
carencias y las afectaciones traídas por la crisis a la vida
voluntad del liderazgo cubano para emprender
cotidiana. Uno de los subtemas preferentes, por razones
reformas de largo alcance, lo que —según esta
obvias, es la dolarización —en efecto, uno de los
percepción— serían las claves para su reacomodo.
problemas más gruesos de la realidad nacional—, y
Obviamente, esta visión tiene como sustrato la adopción
sus impactos psicológicos y culturales sobre la
de la ideología de mercado y de la democracia
población. Con esto no se descubre nada que los
representativa como dos de las supuestas piedras de
cubanos no sientan o padezcan, pero es evidente la
toque. Tal corpus literario, como el previo de su tipo,
perspectiva política que trasvasa a tales textos.
reafirma en definitiva, como ha escrito Nara Araújo,
3. El espacio. Si la literatura de viajes ha sido,
que «las ideologías subyacentes permean esta lectura
históricamente, «literatura de espacios»,11 la estudiada
del otro».10
suele preferir los espacios urbanos y, dentro de estos,
2. La vida cotidiana. Tensión y stress son tal vez las
la ciudad en ruinas, bien como texto literario o como
dos palabras que mejor describen la vida cotidiana en
imagen fotográfica. Ambos simbolizan, de alguna
Cuba. Aunque el ciudadano tiene acceso gratuito a los
manera, el remanente de un pasado que se ilustra,
servicios sociales —en general afectados por la crisis
típicamente, en edificios semiderruidos, callejuelas mal
en cuanto a infraestructura y suministros—, el gran
iluminadas, personas pobres y mal vestidas, vistas como
problema es garantizar la reproducción simple de la
metáforas de un sistema que cayó con el Muro de
vida, más allá de los productos de la llamada canasta
Berlín, pero que todavía pervive en una singular isla
básica. Como la vasta mayoría de la población
caribeña a solo 90 millas del territorio norteamericano.
económicamente activa trabaja para el Estado y, por
Aunque en esto no creó nada nuevo, el filme Buena
consiguiente, cobra sus salarios en pesos, ello conduce
Vista Social Club, de Win Wenders, contribuyó a socializar
al desarrollo de estrategias de sobrevivencia, resumidas
una imagen de ruina, disidia y decadencia, atravesada
en la filosofía de «resolver», una expresión de sentido
por deambulantes grotescos —uno de anillos en la cara,
ancho y dilatado: puede denotar robo de alimentos
otro manipulando tanques de 55 galones. Hay una
para su venta en el mercado negro —siempre a precios
polarización del paisaje. Lo rural apenas aparece
menores que los de las tiendas que venden en dólares—
ponderado, y cuando lo hace, suele ser en términos
y, con ello, mejorar el ingreso; también puede implicar
tradicionales; es decir, un paisaje sin transformaciones
echar mano a una amistad para lograr un determinado
esenciales, integrado, básicamente, por bohíos, guajiros
fin, propósito, resolución de un problema material o
de antaño y niños descalzos, toda una semiótica que
de otra índole. «Escapar» es entonces el signo de los
denota una ideología subyacente y, en resumen, un
tiempos, atravesar el día de hoy de la misma manera
posicionamiento.
en que el manager de un equipo de beisbol no se
4. Livin´ la Vida Loca. Otro de sus pivotes es el
preocupa demasiado por ganar la Serie, sino el juego.
fenómeno conocido como jineterismo. Explícitamente
Una peculiar filosofía existencial, estimulada por
en unos casos, de manera implícita en otros, este
tiempos difíciles, que a muchos norteamericanos les
componente real de la sociedad cubana actual es
cuesta trabajo entender y asimilar.
utilizado para ilustrar la tesis principal antes descrita; en
En general, este conjunto de textos persigue dar fe
específico, el fracaso de un proyecto que se propuso
de esos y otros problemas implicados en la
eliminar —y eliminó— en los tempranos 60 el flagelo
22

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
de la prostitución, pero que, al cabo, su re-emergencia
de antemano para luego reflejar como «lo típico», a
termina por denotar su agotamiento y, en último
menudo mediante una perspectiva que evoca a La piel,
análisis, la crisis de los valores sobre los que este se
de Kurzio Malaparte, o a cierta zona de la narrativa de
asentaba. Como anota una estudiosa,
Henry Miller. El equivalente masculino de la jinetera,
las jineteras han llegado a convertirse en «símbolo supremo»
por lo regular no ha sido reflejado con la misma
y argumento irrefutable de la decadencia de la sociedad
intensidad, y solo ahora se comienza a visualizar con
cubana, que injustamente encarna por extensión —la parte
una óptica más bien sociológica, en espera tal vez de su
por el todo— en quienes soportan con mayor sacrificio la
conversión en literatura de viaje homoerótica.14
mayor carga en este especialísimo proceso de crisis: las
mujeres.12
Sectores de la academia han venido resaltando
también la preferencia del turismo sexual por mujeres
En este orden, puede advertirse la presencia de
(y hombres) de pigmentación negra, y han llegado
cuando menos dos enfoques: el compasivo y el cínico.
incluso a sostener la diferenciación de Cuba en este
El compasivo retrata a la jinetera como una víctima
sentido sobre otros destinos turísticos de la región
cuya necesidad de prostituirse ha sido determinada por
—lo cual parece un exceso.15 Sea como fuere, resulta
la carencia de bienes de consumo básicos, sobre todo
evidente que para los extranjeros, y sobre todo para
alimentarios. Una vieja hipótesis que sin embargo elude
los europeos, la mujer negra se asocia con el erotismo,
explicar por qué la mayoría de las mujeres cubanas no
la calentura, el sexo «salvaje y primitivo» de África
han acudido al oficio más antiguo del mundo para
garantizar su (sobre)vida, como tampoco lo explica la
—una fantasía sexual racializada y en última instancia
tesis de que se dedican a tales menesteres por productos
colonialista. Del lado de la realidad, si la mayoría de
suntuarios o ansias de consumo. El fenómeno,
quienes ejercen la prostitución son negras o mulatas,
complejo en sí mismo, tiene condicionamientos
como parece ser el caso, el fenómeno no está asociado,
múltiples, pero se omite uno que no está entre los menos
según se ha sugerido, a que la población cubana sea
relevantes: la prostitución como opción de vida, parte
hoy, mayoritariamente, negra, sino a la migración del
de una cultura que estuvo latente durante cierto período
interior a la zonas urbanas, que mueve —bajo el imán
—ese de la «titimanía» o que, en todo caso, cambió
de los dólares— a mujeres de las zonas más pobres y
de expresión durante la época de la institucionalización
atrasadas del país —las provincias Granma y
y la cornucopia de los mercaditos nutridos por el
Guantánamo, por ejemplo, donde la población mestiza
CAME. Real Life in Castro´s Cuba es enfático y hasta
o negra es significativa— hacia polos turísticos como
«dostoievskiano» en su sorprendente simplismo de
Varadero, Santa Lucía, Guardalavaca o La Habana.
magister dixit, que convierte a las cubanas en herederas
En My Moto..., de Christopher Baker, un motociclista
de la Sonia de Crimen y castigo.
proveniente de la nueva izquierda, desencantado desde
El cínico la disfruta y exhibe como otro producto
luego porque la realidad tomó por otros derroteros,
tropical, sin inquirir demasiado en las razones. Hay un
en su viaje por toda la Isla se convierte en azote
evidente regodeo en el universo de jovencitas
femenino, incursiona en Tropicana, con Graham Greene
prostituidas o en vías de serlo, las que a veces quedan
en la memoria, a quien evoca: en los años 50 el sexo
«redimidas» ante sus ojos por la excepcional calidad de
era, decía el inglés de Our Man in Havana, «el gran tema
sus servicios y por su capacidad de cariño, vista como
de La Habana. El intercambio sexual era no solo el
un rasgo característico de la «etnicidad latina». Se trata,
jefe del comercio en la ciudad, sino también toda la
obviamente, de una narrativa masculina, fálica, que suele
raison de être de la vida de un hombre. Uno vendía sexo
regodearse en experiencias personales de los autores
o lo compraba». Baker tiene tiempo para obvios
en noches de cabarets, hoteles y playas, como se
estereotipos, atravesados además por un fuerte sentido
advierte en el librillo de Codrescu, incluso hasta en el
del kitsch, y escribe: «dentro de cada cubano hay un
título: su viaje es socio-erótico, aunque al cabo bastante
romántico dispuesto a ayudar a encauzar las flechas de
más lo segundo que lo primero. Habría que acotar, no
Cupido». Luego, lo inevitable:
sé si a su favor, la poderosa atracción que sobre el
imaginario turístico ejercen las mulatas cubanas, lo cual
Mi Miss Cuba apareció, toda vestida de blanco, y se abalanzó
hacia mí como un espectro en la oscuridad de la noche. El
remite, en definitiva, a un constructo histórico de la
brillo de la luna se reflejaba sobre su atuendo blanco,
propia cultura nacional que las identifica como el
consistente en un turbante, un chal y una saya a la altura de
símbolo sexual por excelencia, según lo ha estudiado
los tobillos que acariciaba unas bien torneadas piernas,
Vera Kuzintsky.13 Qué proporción exacta de las jineteras
primorosamente ceñidas por unas medias, también
pertenece a esta categoría racial no es un dato disponible,
blancas. Amuletos de cobre y de bronce tintileaban en sus
brazos, mientras que de su cuello pendían muchos collares
pero ello no parece ser, en este caso, especialmente
de cuentas multicolores. Respondía al nombre de Marleni
importante: es lo que muchos visitantes vienen buscando
y era santera, devota de la religión conocida como Santería.16
23

Alfredo Prieto González
5. Creyendo en los santos. Las religiones populares de
de intenso colorido y sentido del movimiento, en los
origen africano constituyen una expresión auténtica
que refleja no solo las proverbiales mulatas de Tropicana,
de la cultura cubana. Son consecuencia de un proceso de
sino también la fortísima sexualidad de los sectores
transculturación y, a la vez, marcas imprescindibles
populares a la hora de la danza, testimoniando la
de la identidad nacional. Como resultado de la crisis de
hegemonía del hombre en las ruedas de casino: «La
sentido tras el derrumbe del socialismo en Europa del
salsa es un baile masculino. Los hombres cubanos
Este y de factores como la supresión del ateísmo
realmente saben cómo manejar a estas mujeres
científico, el reconocimiento de discriminaciones hacia
maravillosas y deseables».20
los creyentes durante el proceso revolucionario, la
Enmarcado en el rescate del valor del cuerpo, que
definición del Estado cubano como laico (1992) y una
pasa por el boom de la salsa y de la música latina en los
actitud social menos prejuiciada hacia la religión y los
Estados Unidos, se encuentra el éxito de Buena Vista
creyentes, entre otros, los años 90 atestiguan un proceso
Social Club, que por otro lado marcó inevitablemente
de reavivamiento religioso que ha tenido y tiene
un regreso a los orígenes en la imagen de Cuba. Louis
expresiones varias en la sociedad cubana.
A. Pérez, Jr. ha destacado la temprana fascinación de la
Los nuevos viajeros dan fe de ese proceso en muchos
cultura popular norteamericana por el son, al que se
de sus textos, aunque de manera más bien epidérmica.
confundía a menudo con la rumba (rhumba) por su
Pero si los de principios del siglo XX, en especial los
cadencia y movimiento pélvico, del trasero, a la hora
misioneros protestantes, tendían a ignorar o minimizar
del baile.21 A pesar de cualquier reparo, lo cierto es que
a las religiones populares de origen africano, o a
Buena Vista Social Club sirvió para abrir nuevas
considerarlas cultos satánicos, los de ahora propenden
guardarrayas a otras expresiones de la música cubana
a reducir la religiosidad nacional a lo que no es sino una
dentro de los Estados Unidos —esto es, un mercado.
de sus expresiones. La idea de lo exótico, lo «típico»,
Como consecuencia, en las tiendas de CD, donde se
constituye uno de los cimientos de ese énfasis, que acaba
agrupa a cantautores e intérpretes ya no solo por orden
por omitir la diversidad religiosa cubana: en esas páginas,
alfabético y géneros —pop, rock, hip-hop, etc.—, sino
en efecto, apenas existen católicos practicantes,
también por regiones del globo, Cuba es prácticamente
evangélicos, o espiritistas, que también forman parte
el único país al que se le ha reservado una categoría
del cuadro y dicen de la diversidad cubana en materia
específica («Cuban») donde aparece una variada gama
de creencias religiosas. Esa intencionalidad va escoltada
de agrupaciones y autores: de Benny Moré a Bamboleo,
eventualmente por testimonios gráficos de negros(as) y
Los Muñequitos de Matanzas, Paulito FG, Silvio
mulatos(as) en rituales con gallos sangrientos y «limpiezas».
Rodríguez, Pablo Milanés, Alfredito Rodríguez, Celina
Una imagen que, de hecho, racializa y limita el alcance de
González, Willy Chirino, Gloria Stefan, Albita Rodríguez
estas religiones, practicadas ciertamente —y de manera
y, desde luego, Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo
creciente— por cubanos blancos, tanto dentro de la Isla
—esta última catalogada como «la diva (o la dama) de
como en Miami e incluso en Europa, a donde ha llegado
Buena Vista Social Club».22
acompañando a la diáspora de los 90.17
Nuestro Le Roy lo tiene en mente: «La música estaba
en todas partes», observa, para luego añadir un verismo:
«la música tiene más poder de comunicación que el
Playboy en La Habana: Nieman vs. Obejas
arte o la literatura. Todo el mundo la entiende». Y
caracteriza entonces a la cubana: «Una mezcla de ritmo
En diciembre de 2000 la revista Playboy, famosa no
africano con el tempo y los acordes de la guitarra
precisamente por sus aportes a la cultura musical de
española», una definición del son que no agota sin
los norteamericanos, decidió cubrir La Habana enviando
embargo la extraordinaria diversidad y riqueza del
al dibujante Le Roy Nieman, quien ilustró un interesante
panorama musical nacional, un dato omiso en su mirada.
reportaje de la escritora cubano-americana Achy
El problema es que en el imaginario que trae está
Obejas.18 Las visiones de la publicación son las clásicas
fuertemente instalado el discurso más arriba descrito y
de la época prerrevolucionaria, integradas por una
la categoría Tropical Music de los Grammy. No obstante,
mezcla de placer, erotismo y sonoridades fabulosas.
esta perspectiva es, con todo, más afortunada que su
Ello se asume como base para el reenganche, como si
visión del país, limitada a La Habana y a los enclaves
nada hubiera ocurrido en la escena y la cultura nacionales
turísticos —que son, desde luego, parte del cuadro, pero
en más de cuarenta años: «Cuba está caliente, Cuba
no el cuadro, una de las constantes más generalizadas
está lista, Cuba está llegando. La expectativa de un
en la mirada de la prensa norteamericana al país. Casi
reencuentro explosivo con la isla fabulada de placer y
lo único que Nieman focaliza es la vida nocturna, la
erotismo».19 El artista se vio peculiarmente subyugado
farándula, los clubes —a los cuales, como dice el artista,
por la música y el baile, captados en unos aguafuertes
la mayoría de los cubanos no tiene acceso, pero
24

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
olvidando anotar, de paso, que estos no aceptan de
quienes no han tenido acceso directo a la Isla durante
manera pasiva el hecho, porque se sienten con derechos
todos estos años de conflicto: de las películas del
naturales. Parte de un concepto de clase media sobre la
sábado a los alquileres ilegales de videos —que, en
pobreza que le imposibilita relacionar las cosas con
efecto, tienen filmes norteamericanos mucho antes de
otros contextos. Para él, estar en Cuba era como pasar
que estén disponibles de manera rentada en los
«el verano en Harlem» porque «se puede ver la pobreza.
Estados Unidos—, y a la presencia de la música
La gente usa ropa vieja y maneja automóviles viejos».
norteamericana en Cuba, algo que Nieman había
Una afirmación demasiado gruesa como para ser
dejado en el tintero:
siquiera discutida, pero que se repite casi hasta el delirio:
La televisión estatal exhibe películas de Hollywood
«Me han dicho que el país es bellísimo, pero
subtituladas. Los bancos ilegales de video estrenan películas
extremadamente pobre, y que matan personas todos
mucho antes de que estén disponibles en Blockbuster [una
los días. Me han dicho que antes era el mejor lugar del
cadena de alquiler de películas en los Estados Unidos,
mundo para visitar, que era un paraíso. Pero ahora dicen
A. P.]. En julio pasado, Gone in 60 Seconds y Coyote Ugly
que la gente anda en carros de 1950».23
esta última aún por exhibirse en las salas de estreno de
los Estados Unidos— ya se alquilaban a dos pesos cada
Es, sin embargo, distinto el panorama cubano
una en un humilde banco de video de la barriada obrera
presentado por Obejas a los lectores de Playboy, por lo
del Cerro. En toda la isla la música norteamericana se
menos en el intento de trasladar una visión más allá del
escucha constantemente por la radio estatal, así como por
paraíso turístico y de la isla mágica, atemporal, donde
las emisoras comerciales de Miami.25
todo suena, una perspectiva fundamentada sin dudas
La atracción por la cultura norteamericana que la
en su relación, de un tiempo a esta parte, con la realidad
reportera constata, figura empero descontextualizada:
nacional, sus personas y sus códigos. El artículo está
parece salir del aire, ser propia de fines de siglo o, en
montado sobre los cubanos de a pie y sus visiones
ocasiones, una movida de péndulo respecto al discurso
sobre los Estados Unidos, así como sobre la presencia
oficial, lo cual no es ni exacto ni verdadero porque está
cultural norteamericana en la Isla —un tema sobre el
sustentada en un sedimento que ha sobrevivido a la
que no se conoce mucho fuera de ciertos circuitos
confrontación política, e incluso a los momentos más
académicos. Contrariamente a su colega, Obejas no se
álgidos y hasta grises del proceso revolucionario
circunscribe a La Habana y se va a lugares del interior,
cubano.26 Cualquier abordaje de este asunto, artículo
como Jagüey Grande. Gracias a su labor periodística,
periodístico o no, debe considerar necesariamente una
aparecen cubanos comunes dándole a conocer al lector
relación dual presente en el imaginario nacional sobre
estrategias de sobrevivencia ante la dolarización de la
los Estados Unidos. De una parte, la existencia de
vida, percepciones, juicios —algunos discutibles en sí
percepciones negativas en el ámbito de la política que
mismos, porque habría que indagar en qué medida
se fundamentan en el expediente de agresión, sabotajes,
expresan o no tendencias sociales más amplias, un
desestabilización e intentos de asesinatos a dirigentes
problema que lastra a menudo los artículos y reportajes
empleado por la política del gobierno, y que no se
de la prensa norteamericana. Lo importante, sin
restringen al discurso oficial cubano, como comprobó
embargo, es que más allá de la tesis del gulag tropical
la famosa encuesta de CID-Gallup, en 1994, según la
—que, según se repite con insistencia, impera en Cuba—
cual 77% de la muestra consideró a los Estados Unidos
la noción de discusión viva y diversidad constituye uno
«el peor amigo de Cuba»,27 por oposición a países que
de los rasgos más sobresalientes de este acercamiento.
han mantenido otro tipo de relación con Cuba, como
La escritora testimonia cómo, a contrapelo de la
México, España y Canadá.
creencia común en los Estados Unidos,
De otra, su coexistencia con algunas de signo
la gente habla abiertamente de lo norteamericano, y los
opuesto. «Lo norteamericano» y el «modo de hacer»
acontecimientos extraños [...] se interpretan como buenos
norteamericano tienen una carga positiva en ese mismo
augurios para el mejoramiento de las relaciones con los
imaginario, en la medida en que se les asocia con la
Estados Unidos. No es ni raro ni antipatriótico oír a los
eficiencia y el éxito económicos. El reportaje da, con
cubanos hablar abiertamente de la época en que los dos
países sostenían relaciones normales, se realizaban viajes
honestidad y realismo, fe de lo último; pero al omitir o
sin restricciones y existían intereses económicos comunes.
no considerar de manera suficiente este dualismo,
En la calle se murmura constantemente que existen
termina dando una imagen parcial del problema. Tal
negociaciones secretas para poner fin a más de cuatro décadas
vez su handicap fundamental consista en no subrayar
de embargo y de distanciamiento entre las dos naciones, y
que los cubanos distinguen al gobierno del pueblo,
a la animosidad.24
y que posiblemente aquí radica uno de los aportes
De ahí pasa a la atracción que sienten los cubanos
fundamentales de la práctica histórica del proceso
por la cultura norteamericana, así como a registrar
revolucionario cubano, que ha solido diferenciar, a partir
peculiaridades muchas veces desconocidas para
de la prédica y acción martianas, ambas dimensiones y
25

Alfredo Prieto González
eludido así un antinorteamericanismo mecánico,
envuelven con su manto de intimidad, son unos seres tan
rampante y simplista.
vivos que es realmente aterrador».
A lo que Zippy responde con cierta sorna: «Lo sé.
Me siento emocionalmente drenado con solo preguntar
Bill Griffith, vox populi
por una dirección en la calle, de regreso al hotel».
Ello conduce a Griffy a un shock emocional aún
El pueblo cubano es justamente uno de los motivos
mayor al salir de La Habana y llegar a Cienfuegos, un
centrales en la visión de Bill Griffith. Proveniente de la
viaje que pone en solfa, por la vía del humor, el
contracultura de los 60, Griffith es el creador de Zippy
racionalismo de su cultura:
the Pinhead, un personaje-payaso que fustiga el
consumismo y otras aristas más o menos perversas de
¿Qué me está pasando aquí? ¿Por qué me conmueve tanto
la intensidad emocional de esta gente? Esto es demasiado
la realidad norteamericana, pero que ha resultado
para mi reprimida alma yanqui, curtida por los medios de
controvertido porque su cabeza, empequeñecida en la
comunicación. ¿Acaso los estaré idealizando? ¿O mi deseo
zona del cerebro y ancha en el rostro, se ha interpretado
de soledad en la nieve será un mecanismo de aislamiento
a veces como una burla a las personas con
emocional contra cualquier ser humano? ¿Es esto de algún
discapacidades —en particular a los microcefálicos—,
modo una forma de re-nacimiento? ¿Cuándo dejaré de
analizarlo todo para así poder disfrutar el momento?
lo cual se considera políticamente muy incorrecto en
los Estados Unidos.28
Frente a la valla que dice «Señores imperialistas, no
De su relación con Cuba, Griffith ha declarado:
les tenemos absolutamente ningún miedo», cerca de la
Sección de Intereses de los Estados Unidos, en el
He estado interesado en Cuba desde mis días de pacifista
en las manifestaciones de protesta contra la invasión de
Malecón habanero, reflexiona:
Bahía de Cochinos. Algunos amigos que ya habían visitado
Es cómico, pero incluso en su Sturm und Drang los cubanos
la isla me habían dicho que Cuba era probablemente uno
me parecen más humanos que la mayoría de mis
de los pocos lugares del mundo no contaminados por el
compatriotas... Me siento atrapado en un torbellino
consumismo de la sociedad norteamericana. De manera
generador de ideas y sentimientos. ¡Por primera vez en mi
que quería visitar un lugar que aún no estuviese tragado
vida no me siento alienado!
por el comercialismo norteamericano.29
Y en su habitación del Hotel Nacional, antes de
Ello que va a marcar su viaje de dos semanas,
regresar a los Estados Unidos, el personaje emprende
organizado por Global Exchange, en 1994. En su
una suerte de balance de su experiencia, habiendo
primer encuentro con la Isla, Griffy —personaje que
conocido a
constituye una suerte de alter ego del artista— la define
de la siguiente manera:
padrinos yorubas, roqueros alienados, emigrantes hastiados,
revolucionarios, [...], campesinos, prostitutas, rabinos y
Cuba es algo así como una Irlanda tropical provista de un
cubistas. Me siento descarnado, emocionalmente hablando.
exuberante verdor y de gentes abiertas y amistosas cuya
¿Soy acaso el clásico norteño, frío, reservado y cínico, devenido
simpatía y carencia de distancia emocional son
romántico cautivado por los influjos del «sur sensual»? ¿Es
intimidantes.30
Cuba una metáfora para mí?
Lo hace, como se ve, por vía negativa, es decir,
El autor se ve absorbido no por la vida nocturna,
teniendo en cuenta lo que no es usual en su cultura
los cabarets, las mulatas, los enclaves turísticos o la
originaria, donde el individualismo y las inseguridades
música tropical, sino por los seres humanos. Este es, si
de la vida cotidiana llevan a las personas a tratarse
alguno, el rasgo distintivo de su enfoque, el equivalente
con una dosis de distanciamiento, sobre todo en las
gráfico del libro de Tom Miller. Evade, pues, los lugares
grandes ciudades. Esta es, en última instancia, la causa
comunes —las jineteras, por ejemplo, a las que les
del impacto: por oposición a la suya, la cultura cubana
dedica nada más el espacio imprescindible, porque
es extrovertida, comunicativa, interactiva, abierta,
después de todo, parece decirnos, hay prostitutas en
solidaria, como comprobaron los misioneros
todo el planeta—, para concentrarse, en cambio, en lo
norteamericanos a principios del siglo XX, ya
que muchos no ven, es decir, en la existencia de personas
enfrentados al hecho de una idiosincrasia nacional
reales en las que se mezclan la curiosidad, la voluntad
consolidada por una larga historia y por las guerras
de un intercambio humano sin motivaciones espúreas
de liberación nacional. «La gente —enfatiza Zippie—
—esos hustlers tan frecuentes cuando se trata de turistas,
son tan humanas...».
y que también existen en Cuba— con una persona que
Se produce entonces un diálogo entre el payaso y
porta una cultura diferente. En un pueblo de campo,
Griffy:
mientras Griffy dibuja, tres niños se le acercan para,
Los cubanos son seres diferentes a los que he conocido.
simplemente, ver lo que hace, lo cual le motiva la
Las reservas les son ajenas o no conocen el retraimiento. Te
siguiente reflexión:
26

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
Generalmente estoy acostumbrado a esto; pero es diferente.
Pilar tiene un autógrafo de la actriz Mariel Hemingway,
Esa niñita observando con tanta atención lo que estoy
nieta del autor de El viejo y el mar. En otra, con una
haciendo... y tiene su mano en mi hombro. Está
completamente absorta en la experiencia, mirando sin parar
jinetera, esta insta a los dos personajes a invitarla a comer,
el dibujo y el modelo. No está pidiendo limosna. No quiere
según lo usual. Zippy le responde: «seguro, pero el puesto
nada de mí, solo mirar. Es algo así como una inocencia
de curly fries más cercano queda a 90 millas de aquí, en
pretelevisiva. Creo que si lo pienso con más detenimiento,
Miami Beach». Y en otra, con Ramón Castro, mientras
voy a llorar.
Griffy —como buen periodista— se interesa por
Su discurso está marcado por el rechazo a su cultura-
conocer qué piensa el hermano mayor de Fidel sobre
matriz, que cosifica las relaciones entre las personas y
el pueblo norteamericano y el bloqueo, a Zippy lo único
en última instancia porta relaciones de alienación. En
que se le ocurre preguntarle es su opinión sobre el
ella, afirma el creador, no existe la vitalidad de los
nuevo peinado de Hilary Clinton. Simplemente, su
cubanos, a pesar de sus vidas cotidianas, llenas de
etnocentrismo no concibe que pueda haber realidad
problemas:
alguna sin las hamburguesas, los pollos de Kentucky
Allá en casa todos vivimos en nuestras pequeñas unidades
Fried, las pizzas Huts, o sin referencias triviales de la
individuales de consumo. Aquí se vive la vida, con muchos
cultura norteamericana. En Cuba no existen y, por tanto,
problemas, es cierto, pero se vive la vida.
exclama: «¡Pellízcame, esta es mi peor pesadilla!».
No sorprende entonces que lo bueno de Cuba,
Griffy le da a continuación una perspectiva
según su pensamiento, consista en no haber sido
seguramente no compartida por muchos cubanos: «¡La
marcada por lo que denomina «la mcdonalización», un
escasez de petróleo tiene raros beneficios! ¡Mira, todo
símbolo de la estandarización y, en último análisis, de
el mundo monta bicicleta! ¡Aquí la tiranía del automóvil
pérdida de la identidad en el contexto de la aldea global
no es un tema!». Y Zippy, que parece sordo, remata:
hegemonizada por las industrias culturales de los
«¿Tampoco hay Pizza Hut?».
Estados Unidos. Griffy y Zippy dialogan caminando
La tira de Zippy también es válida por la colisión
por La Habana Vieja:
de códigos que, de alguna manera, significa la diferencia
Griffy: ¡La Habana! ¡Tremendo lugar! ¡Es una gema
entre las dos culturas. Durante una cena en La Bodeguita
arquitéctonica! ¡Y sin McDonald’s a la vista!
del Medio, ambos personajes se enfrentan a códigos
Zippy: Sí, pero seguro que habrá muchos Kentucky Fried
culinarios distintos. Griffy pide un plato de moros y
Chicken y Burger Kings. ¿Verdad?
cristianos —previa explicación al lector de la tira cómica
Griffy: No, Zippy, aguántate. ¡Estamos en uno de los pocos
lugares del planeta que no ha sido tocado por la cultura
acerca de su significado—, pero al ser portador de una
comercial norteamericana!
cultura como la norteamericana, donde la carne no es
siempre bien estimada, pide al camarero no servirle el
Como personaje, Zippy es un producto típico de
puerco. El camarero, que no entiende nada, le pregunta:
la cultura del consumo, una de las razones por las que
«Compañero, ¿se siente mal? ¿Le traigo un té de
el punto de vista del caricaturista lo asume como un
idiota. «Mucha gente me escribe cartas ácidas
manzanilla?». Zippy interviene de nuevo con su fuera
diciéndome que Zippy es un estúpido», declaró Griffith
de contexto: «Me trae la hamburguesa de puerco con
en una entrevista. «Y eso es precisamente lo que no
queso doble», lo que obviamente no le pueden servir
entienden, que es un estúpido».31 Pero a la vez, encarna
de ninguna manera. La escena denota el gap cultural,
al etnocentrismo más enteco: para Zippy, es imposible
del que Griffy, como intelectual, está perfectamente
que el mundo pueda existir sin esos símbolos de la
consciente. El camarero, por su parte, se enfrenta a un
cultura norteamericana. Según dice, Cuba es el país «de
hecho no «natural», es decir, a un extranjero —cuya
donde es el cubismo», una metáfora con la que el creador
cultura él no conoce de primera mano— que no estima
quiere denotar la habitual ignorancia del mainstream
en todo lo que vale la carne de puerco, una de las
respecto a la cultura cubana. A diferencia de Griffy, la
quintaesencias del paladar nacional, sobre todo en un
permanencia del payaso en la Isla transcurre casi
contexto de crisis. El periodista también ha pedido café
únicamente entre helados de chocolate y añoranza de
sin azúcar: «¡No come carne, ni toma azúcar! ¿Qué tal
hamburguesas; solo muy de tarde en tarde articula dos
unas vitaminas?», pregunta el dependiente. Para
o tres pensamientos coherentes respecto a una cultura
enseguida aconsejarle: «¡Se va a desnutrir con esa dieta
que no entiende, ni en el fondo puede entender:
solo a base de vegetales!». Mensaje obvio: no es comida
«autopistas vacías, carros fabulosos y helados deliciosos.
si no hay carne. Y luego remitir a la relación bilateral
¿Quién dice que el socialismo no funciona?».
informal, que se les ha evidenciado a los visitantes en
Zippy deviene también una encarnación de
lugares tan disímiles como el Floridita y el parque de la
frivolidad. En una conversación con Gregorio Fuentes,
Sección de Intereses, donde se reúnen los cubanos que
en Cojímar, su preocupación es si el ex patrón de El
quieren emigrar o visitar los Estados Unidos: en este
27

Alfredo Prieto González
país, dice, todos parecen tener algún pariente en la
Zippy: ¿Es Cuba un lugar tan malo, digo, sin contar con
Florida:
que no se pueden ver los programas de televisión Ricky
Lake o Court TV?
¡Mis parientes de Miami me mandan vitaminas todos los
meses. Con la escasez de puerco, nos preocupamos por la
Su compañero, que de nuevo lo ignora, informa la
nutrición correcta!
naturaleza del nuevo flujo al público norteamericano:
Griffy, resignado, exclama: «No creo que ayudaría
Griffy: La mayoría eran tipos duros, jóvenes aventureros,
mucho discutir los beneficios del tofu».32
pero también hubo familias enteras que se fueron.
En sus contactos con la gente, ha tenido acceso al
La crisis condujo a los acuerdos migratorios de
choteo criollo. Como ya indagó Mañach en un estudio
1994 entre Cuba y los Estados Unidos, mediante los
clásico,
cuales el gobierno norteamericano se comprometió a
al par que uno de los grandes padecimientos del cubano,
descontinuar la recepción indiscriminada de emigrantes
la burla crónica ha sido una de sus grandes defensas. Le
ilegales cubanos —lo que no ha cumplido hasta ahora
ha servido de amortiguador para los choques de la
de manera satisfactoria— y a otorgar hasta 20 000 visas
adversidad; de muelle para resistir las presiones políticas
anuales en el marco de una migración legal, segura y
demasiado gravosas y de escape para todo género de
impaciencias. En otras palabras, ha sido entre nosotros
ordenada. Al cabo de ese entendimiento mutuo, en el
un descongestionador eficacísimo.33
tercer sorteo, se habían inscrito más de seiscientas mil
personas.34 En los 90, «el exterior —escribe un
De ahí el «soyalismo o muerte» que la tira cómica
especialista— se ha convertido para muchos cubanos
recoge, una expresión que funciona precisamente como
en una aspiración socioeconómica, en una forma de
chiste porque marca un distanciamiento respecto a un
futuro de vida que supera la realidad nacional, en una
sistema de creencias compartidas. No hay humor más
especie de búsqueda existencial que no precisa cuán
efectivo y lozano que aquel que se ejerce contra sí mismo.
separados estén del proyecto político de la Revolución»,35
Por esa razón, en Cuba todos los chistes políticos son
lo cual se manifiesta no solo en el aumento sostenido de
casi inevitablemente «gusanos». La risa es expresión de
la emigración hacia lugares de asentamiento histórico
madurez y, a la vez, de rechazo a cualquier solemnidad
—España, México, Venezuela—, sino también en la
paternalista.
existencia de comunidades cubanas en países donde
Por otro lado, Griffith se enfrenta también al
tradicionalmente no las hubo, como Suiza y Australia.
problema del potencial migratorio de la sociedad
Sobre este contexto, el artista testimonia un interesante
cubana. Su estancia coincidió con el final de la crisis de
diálogo con potenciales emigrantes cubanos en el
los balseros, que concluyó con unos treinta y cinco mil
llamado «parque de las lamentaciones», cercano a la
cubanos —en su mayoría, jóvenes de no más de
Sección de Intereses. Las motivaciones de los
35 años— enviados, después de ser interceptados en
testimoniantes no refieren diferencias políticas, sino
las aguas del Estrecho de la Florida, a la base naval de
penurias y dificultades diarias:
Guantánamo —un tratamiento hasta entonces solo
reservado a los haitianos durante la crisis de los boat
Cubano 1: —Estoy estudiando astronomía. Aquí no hay
trabajo para mí.
people en 1991—, pero finalmente admitidos en los
Griffy: —¿Está Ud. en desacuerdo con lo que Fidel Castro
Estados Unidos. Estas personas, que trascienden una
está haciendo?
categoría social y por lo tanto no pueden ser
Una pregunta abiertamente política. El discurso
homogeneizadas con etiquetas, bajo el peso de los
dominante en los Estados Unidos supone que en un
problemas de la vida cotidiana optaron por un camino
régimen que, según se alude, viola de manera sistemática
en el que vieron una salida desgarradora, amparadas en
los derechos humanos —la clásica visión de Cuba
los privilegios excepcionales de la Ley de Ajuste Cubano,
como un gulag tropical—, la gente quiere escapar hacia
aprobada por el Congreso norteamericano en 1966 y
la libertad, una palabra que quienes esperan para ser
todavía vigente. Durante una visita a Cojímar, uno de
entrevistados por el personal diplomático de la Sección
los puntos de salida de la oleada, Griffy se comueve
de Intereses ni siquiera emplean, lo cual adquiere un
ante la tragedia humana y familiar vivida por los cubanos,
valor adicional si se tiene en cuenta que están dialogando
y por las pérdidas de vidas, que ocurrieron a pesar de las
al aire libre con un norteamericano. La respuesta es
medidas de protección a los balseros adoptadas entonces
negativa y, para Griffy, curiosa:
por los guardacostas de ambos países:
Cubano 1: —La Revolución nos ha dado muchas cosas...
Griffy: Desde aquí salieron miles de balseros rumbo a la
salud, educación, servicios sociales... ¡Pero ya estamos
Florida, Zippy... y no todos llegaron...
cansados de sacrificios!
Insensible, Zippy reacciona con una presunción
Cubana 1: —¡Todavía somos patriotas! Pero ¿por cuánto
tiempo debemos seguir sufriendo mientras el resto del
lógica, seguida por un absurdo:
mundo progresa?
28

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
Es obvio que el punto de referencia de la hablante
Estado considerara políticamente correcta la cobertura
no es exactamente el resto del mundo, sino el Primero
sobre la Isla en las tiras de Zippy.37 De otro, la
y, sobre todo, los Estados Unidos. Hay aquí un problema
aprehensión de varios códigos de la identidad cubana,
implicado: la idealización de la vida en los Estados
así como el reflejo de expresiones de intransigencia y
Unidos, que también está contenida en el imaginario
de apoyo popular al proyecto cubano, aun en la peor
nacional. En ello incide una pluralidad de factores, entre
crisis de la historia nacional, han determinado su
los cuales cabe destacar, por un lado, la influencia
silenciamiento en Miami, cuyo discurso político
histórica de la cultura norteamericana —sobre todo de
dominante no suele dar cabida a manifestaciones de
las películas de Hollywood, que transparentan lujo,
disenso, salvo para demonizarlas y acabar
tecnología de avanzada, confort y opulencia—, en un
caracterizándolas de «comunistas». Por último, las
escenario de sensibles restricciones económicas.
propuestas de Cuba Uncovered también han sido criticadas
Por otro, el impacto del discurso del «exilio dorado»,
en la prensa liberal de los Estados Unidos por brindar
y de las visitas de cubanos a la Isla, colmados de valores
una «visión romántica» de la Revolución, e incluso por
de uso para familiares y amigos, lo cual genera falsas
servir de «propaganda» a los logros del proceso cubano
representaciones acerca del dinero y la pacotilla fácil en
en materia de salud pública, educación y desarrollo
los Estados Unidos (a veces los viajeros ocultan
social.38
préstamos pedidos, deudas contraídas, fotos tiradas
Queda sin embargo fuera de toda duda la
ante el carro ajeno o el hecho de ganarse la vida como
honestidad del artista y su visión desafiante y personal,
«mulas», entre otras cosas por esa capacidad de
de a calzón quitado, determinada por una actitud
ostentación que también es parte de la idiosincrasia
desprejuiciada ante un proceso en una hora difícil, pero
cubana, dentro y fuera de la Isla). Griffy trata de
que indudablemente ha tenido y tiene un impacto
enmendar el simplismo de la hablante con el testimonio
imposible de ignorar sobre la identidad y la cultura
autorizado de quien nació allá: «¡Los Estados Unidos
cubanas. Vino, según confiesa él mismo, «casi sin
tampoco son una utopía, odio decírselo!». El riesgo es
preconcepciones», lo que no logró, porque algún punto
la recepción de ese discurso —no por crítico, menos
de vista es siempre inevitable. En definitiva, la función de
realista— como un teque político, la renuencia a aceptar
un verdadero creador no es aportar fórmulas y recetas,
la existencia de problemas en el otro lado que, por
sino constatar la riqueza, vitalidad, y problemas de la
graves que sean, se percibe no pueden ser iguales o
realidad —en este caso la cubana, en general bastante
superiores a los de la vida diaria en la Isla. Este
desconocida al otro lado del Estrecho de la Florida.
mecanismo de autoafirmación, signado por la
propensión a lo rotundo que caracteriza al cubano,
determina en fin de cuentas que se pierda, como afirma
Una conclusión: regreso al futuro
la socióloga Miren Uriarte, «la complejidad de lo que
quiere decir vivir en un país como los Estados Unidos,
Coexistiendo, alternando con las visiones
con toda la panoplia de contradicciones y problemas
tradicionales del discurso político y mediático sobre
de ser latino».36 No siendo falso, el discurso masivo en
el sistema cubano de los años 90 a hoy, se ha
Cuba sobre los Estados Unidos como una sociedad
venido produciendo en los Estados Unidos una
de altos desniveles de desigualdad social, inequidades,
(re)composición de la imagen de Cuba que se afinca
racismos y segregaciones, acaba por ver lacerada su
en un sedimento cultural y en una persistencia de la
capacidad de persuasión, como se comprueba en esta
memoria para nada corroídos por el tiempo. Sus
intervención de la Cubana 1. No importa que las
ángulos más rechinantes, transidos por la nostalgia y la
diferencias de ingreso entre ricos y pobres en Manhattan
dimensión de lo perdido, remiten a una isla elusiva
sean mayores que en Guatemala. Riposta la
borrada del mapa cultural durante la Guerra fría, pero
Cubana 1: —¡Para Ud. es muy fácil, porque no tiene que
en definitiva ahora (re)descubierta en sus atributos
hacer una cola todo un día para comprar papel sanitario!
aludidamente totalizadores y esenciales: ritmo, erotismo,
¡Ud. debe haber sido muy bueno en su vida anterior para
sexo y placer mundano, fun and sun. Los mismos previos
que lo premiaran con nacer en los Estados Unidos! Por
a 1959. Lo resume de algún modo una página web
favor, tome esta carta para un primo que vive en Milwaukee
que promueve el turismo hacia Cuba, una isla «de negras
y échemela al correo.
grandes fumando tabacos y llevando en la cabeza
Las lecturas de Zippy the Pinhead en Cuba pueden
turbantes a lo Carmen Miranda».39 Esta perspectiva,
ser polisémicas, y hasta contradictorias. De un lado, hay
que omite un cambio cultural y social de más de
interpretaciones sesgadas desde la política oficial
cuarenta años, no suele matizarse o modificarse
norteamericana y sus agencias, como se comprueba en
mayormente después del contacto (aunque no las únicas,
el hecho de que un funcionario del Departamento de
Griffith y Obejas son dos sugerentes desviaciones de
29

Alfredo Prieto González
la norma). La literatura de viajes que circula
cantidad de cubanoamericanos que habían viajado a Cuba —dato
profusamente en los distintos circuitos —desde librerías
que solo incluye a quienes lo hicieron con autorización. Cifras del
públicas y bibliotecas universitarias hasta amazon.com—
US-Cuba Trade and Economic Council, de Nueva York, situán
en 160 00 la cantidad de viajeros norteamericanos a Cuba en el año
da abrumadora fe de ello. Tal vez la principal
2001. El Departamento del Tesoro estima en 60 000 los viajeros
continuidad de este corpus narrativo con su homólogo
ilegales durante ese mismo año. Véase «Despite Ban, More Americans
del siglo XIX consista en su etnocentrismo, pero
Traveling to Cuba», The Kansas City Star, 22 de abril de 2002.
otras determinaciones pueden ser añadidas: el
5. El foco del análisis se concentra en los libros de este tipo publicados
desconocimiento del otro —y en última instancia, de
en los Estados Unidos entre 1992 y 2002. Son estos: Tom Miller,
su cultura—, la dependencia de fuentes que se reciclan
Trading with the Enemy. A Yankee Travels through Castro´s Cuba,
a sí mismas, las diferencias idiomáticas, así como los
Atheneum, Nueva York, 1992; Alexandra Black, Living in Cuba, St.
estereotipos largamente construidos por la cultura
Martin´s Press, Nueva York, 1998; Andrei Codrescu, Ay Cuba!:
A Socio-erotic Journey, St. Martin´s Press, Nueva York, 1999; David
norteamericana al mirar a Cuba y lo cubano —de
Alan Harvey (fotos) y Elizabeth Newhouse (texto), Cuba, National
Weeekend in Havana a I Love Lucy. Gustavo Pérez-Firmat
Geographic, Washington DC, 1999; Tony Mendoza, Cuba. Going
ha hecho notar, con razón, que para los norteamericanos,
Back, Austin University Press, Austin, 1999; C. Peter Ripley,
culturalmente hablando, Cuba no existe, sino que se
Conversations with Cuba, The University of Georgia Press, Athens y
subsume en un conjunto de estereotipos sobre hispanos,
Londres, 1999; Catherine Moses, Real Life in Castro´s Cuba, Del
Scholarly Resources, Wilmington, 2000; Christopher Baker, My Moto
latinos, caribeños, tropicales, musicales y sensuales. Y
Fidel. Motorcycling Trough Castro´s Cuba, National Geographic,
argumenta en tono polémico:
Washington DC, 2001; Tom Miller, ed., Cuba: True Stories (textos de
Cristina García, Pico Iyer, David Eggers, Ruth Behar, Eduardo
en los años que han transcurrido, y a pesar del influjo masivo
Galeano, Andrei Codrescu, Tom Miller, Eliseo Alberto Diego et al.),
de exiliados cubanos a este país, el desconocimiento de lo
Travaler´s Tales, San Francisco, CA, 2001; Isadora Tattlin, Cuba
cubano poco ha disminuido, y quizás hasta ha empeorado.
Diaries: An American Housewife in Havana, Shannon Ravenel-Algonquin
En parte eso se debe a la contumacia de los viejos estereotipos
Books of Chapel Hill, Carolina del Norte, 2002; Matthew Dubuque,
whatever Lola wants, Lola gets—; en parte, al hecho de que
Cuba: An Ordinary Voyage (de inminente publicación). Como dato
actualmente las nacionalidades hispanoamericanas en los
interesante, aunque fuera de mi análisis, hay también varias novelas
Estados Unidos se hallan asediadas por el impulso
de «escenario cubano», una de ellas de la cubanoamericana Teresa
aplanador de la etnicidad [...] Es curioso: los mismos
Bevin, Havana Split (Arte Publico, Houston, TX, 1998), y una novela
grupos que se han quejado justamente de las ingenuidades
policial, Murder in Havana, de Margaret Truman, muy propagandizada
de Hollywood ahora promueven una nueva ingenuidad:
en Cubabooks.com. Quiero anotar, de paso, lo atrayente de un estudio
la latinidad o latinoness, esa flamante identidad cultural que
que aborde la visión de La Habana, y en general de Cuba, en la
nos representa a todos porque no representa a nadie. A
literatura norteamericana, sobre todo ahora que La Habana, su
medida que los hispanos en este país abandonan sus
urbanismo y arquitectura también se están poniendo de moda en los
gentilicios para conformar una sola etnia, la diferencia se
Estados Unidos.
diluye en diversidad, y lo cubano pierde sus contornos.40
6. He analizado varias veces este problema. Remito al interesado a
Acaso por esa razón, y por el gap cultural entre el
«Cuba en la prensa norteamericana: la conexión cubana», Cuadernos
Estrecho y la Isla, los norteamericanos —o por lo menos
de Nuestra América, n. 15, La Habana, 1990; «Made in America: la
buena parte de ellos— estén fatalmente condenados a
imagen de Cuba en el exterior», en Rafael Hernández, ed., Cuba en las
la repetición.
Américas. Una perspectiva sobre Cuba y los problemas hemisféricos», Centro
de Estudios sobre América, La Habana, 1995; «Cuba en los medios
de difusión norteamericanos», Temas, n. 2, La Habana, abril-junio de
1995.
Notas
7. Véase Saul Landau, «Trading with the Enemy», The Nation, 7 de
diciembre de 1992. Para el autor, que compara los libros
1. Louis A. Pérez, Jr., «Cuba Today», DRCLAS News, Harvard
de Oppenheimer y Miller, uno de los grandes aciertos del segundo es
University, invierno de 2000, p. 1.
haber mostrado que la cultura en Cuba continúa funcionando como
2. Este símil se lo escuché por primera vez al profesor Wayne
«a glue of life», mientras que el primero fracasa por su teleologismo
Smith, en una clase sobre Cuba a sus alumnos de la Universidad
y su perspectiva precondicionada: Cuba estará en crisis, dice Landau,
Johns Hopkins, Baltimore, 1999.
pero eso no significa necesariamente que una economía de mercado
controlada por los Estados Unidos sea el antídoto.
3. Véase «Clinton anuncia nuevas medidas para ayudar al pueblo
cubano», Oficina del Secretario de Prensa, Casa Blanca, 5 de enero
8. Tom Miller, ob. cit.
de 1999; también Departamento de Estado, «People to People»,
9. Luisa Campuzano, «Mirando al Norte: viajeras cubanas a los Estados
http::/www.state.gov/www/regions/wha/cuba y «U.S. Ready to
Unidos», en Rafael Hernández, comp., Mirar el Niágara. Huellas
Play Ball with Cuba, Clinton to Ease Trade Embargo, Using Orioles
culturales entre Cuba y los Estados Unidos, Centro de Investigación y
as Unofficial Envoys», The Washington Post, Washington DC, 5 de
Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, La Habana, 2000,
enero de 1999.
p. 53.
4. Una revisión sumaria de las estadísticas así lo sugiere. De acuerdo
10. Nara Araújo, «Otra vez viajeras al Caribe», Temas, n. 5, La Habana,
con estimados, 140 000 norteamericanos viajaron a Cuba en 1999
enero-marzo de 1996, p. 51.
y de estos, 21% —es decir, 30 000— lo habían hecho de manera
ilegal. Al año siguiente otras proyecciones ubicaban en 124 000 la
11. Ibídem.
30

La isla prohibida. Miradas norteamericanas sobre Cuba
12. Luisa Campuzano, «Ser cubanas y no morir en el intento»,
vez en Real Pulp, n. 1; luego se publicó semanalmente en Berkeley
Temas, n. 5, La Habana, enero-marzo de 1996, p. 8.
Barb, editado en una ciudad emblemática de las protestas del
movimiento pacifista y contra la guerra de Viet Nam. En 1985, el
13. Véase Vera Kuzintsky, Sugar´s Secrets. Race and the Erotics of
San Francisco Examiner, uno de los órganos más sonados del
Cuban Nationalism, Yale University Press, 1974.
establishment liberal del Pacífico, publicó las tiras de Zippy seis días
14. Véase G. Derrick Odge, «Colonization of the Cuban Body. The
a la semana. Hoy los personajes de la serie figuran en varios de los
Growth of Male Sex Work in Havana», NACLA Report on the
más prestigiosos periódicos norteamericanos —The Washington Post,
Americas, Nueva York, marzo-abril de 2001, pp. 20-4.
San Francisco Chronicle, The Boston Globe. Zippy ha sido traducido a
los idiomas alemán, sueco, italiano, japonés, francés, finlandés y
15. Véase Julia O´Connell Davidson, «Sex Tourism in Cuba», Race
español.
and Class, n. 38, Sage Publications, Londres, 1996, especialmente
pp. 45-7.
29. Bill Grifith, «Zippy does Cuba —revolutionary», San Francisco
Examiner, San Francisco, CA, 20 de marzo de 1995, p. C3.
16. Cristopher Baker, ob. cit., p. 284. Agradezco a Roberto García
su asistencia en la traducción de esta y sucesivas citas.
30. Estas y sucesivas citas son de «Cuba Uncovered», Zippy Quarterly,
n. 10, San Francisco, CA, mayo de 1995.
17. Para una interesante discusión sobre las religiones populares de
origen africano en los años 90, y sus procesos de expansión más allá
31. Entrevista con Mark Anderson, Monthly, febrero de 2000.
de la Isla, véase Lázara Menéndez, «Ayé (ki ibo)», Caminos,
32. El tofu es un pedazo de soya concentrada, de alto valor
nn. 13-14, Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr., La Habana,
proteínico, originariamente de la cultura japonesa, que ha venido
enero-junio de 1998.
siendo muy popular en los Estados Unidos —sobre todo entre los
18. Achy Obejas, «Cuba Fever. The Seductive Island is Closer than
vegetarianos—, y se vende en todos los supermercados. Griffith
Ever. Even Investors Can Hear the Music», Playboy, diciembre de
testimonia, en una nota al pie, el rechazo de los cubanos al «picadillo
2000.
enriquecido» y al yogur de soya, que no constituyen para ellos una
opción alimentaria.
19. Ibídem, p. 83.
33. Jorge Mañach, «Indagación del choteo», Cúpulas, La Habana,
20. Ibídem, p. 86.
1998.
21. Louis A. Pérez Jr., On Becoming Cuban. Identity, Nationality and
34. Datos citados por Ernesto Rodríguez Chávez, «Notas sobre la
Culture, The University of North Carolina Press, Chapel Hill y Londres,
identidad cubana en relación con la diáspora», Temas, n. 28, La
1999, especialmente «Representation of Rythm», pp. 198-218.
Habana, enero-marzo de 2002.
22. Lista recopilada por el autor y la profesora Margarita Mateo en
35. Ibídem.
las tiendas HMV y Tower Records, Cambridge, MA, mayo de 2002.
36. Miren Uriarte, «Nación e identidad» (mesa redonda), Temas,
23. Declaraciones del jugador de pelota Mike Timlin, de los Orioles
n. 1, La Habana, enero-marzo de 1995, p. 112.
de Baltimore, en Miami, antes de su primer viaje a Cuba para el
encuentro con jugadores cubanos en 1999. «Orioles entran a terreno
37. Richard Leiby, «Cartoon Revolution: Zippy´s trip to Cuba»,
deconocido», El Nuevo Herald, 26 de marzo de 1999.
The Washington Post, Washington, 8 de abril de 1995.
24. Achy Obejas, ob. cit., pp. 84-5.
38. Ibídem.
25. Ibídem, p. 88.
39. Como ha destacado el investigador Pedro Monreal, se trata del
clásico «marcador» del turismo, dirigido a estimular la demanda,
26. Sobre esta problemática, de creciente interés en ambas partes,
pero que no se relaciona positivamente con los valores culturales y
véase el estudio pionero de Louis A. Pérez, Jr. The United States and
la identidad nacional. Véase «Hacia una nueva estrategia de
Cuba...; también su On Becomming Cuban...; Rafael Hernández,
desarrollo turístico en América Latina y el Caribe», Cultura y
coord., Mirar el Niágara..., ob. cit.; Rafael Hernández y John
Desarrollo, n. 2, Oficina Regional de la UNESCO para América
Coastworth, coords., Culturas encontradas, Centro de Investigación
Latina y el Caribe, La Habana, 2003.
y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello-Universidad de
Harvard, La Habana, 2001.
40. Gustavo Pérez-Firmat, «Con la lengua afuera», Encuentro de la
Cultura Cubana, n. 15, Madrid, invierno de 1999-2000, pp. 142-3.
27. «How Cubans Responded to Questions», The Miami Herald,
18 de diciembre de 1994.
28. La trayectoria de Bill Griffith en el mundo de los comics comenzó
en Nueva York a fines de los años 60. En 1970 se trasladó a San
Francisco atraído por el comic underground, movimiento de caricaturas
alternativas integrado por personalidades como R. Crumb. Ese
mismo año creó la tira cómica que nos ocupa, aparecida por primera
©
, 2003.
31

Esther Whitfield
no. 32: 32-37, enero-marzo de 2003.
Billetes buenos y falsos.
El dinero en la reciente
narrativa cubana
Esther Whitfield
Profesora. Universidad de Brown, Estados Unidos.
Perseguido por los conspiradores a quienes ha deseo tener en mente en el curso de este ensayo— es
traicionado, el estudiante de El acoso, de Carpentier,
que en el billete no es donde se encuentran las respuestas.
deja un rastro revelador. Una pista coherente permite
Este billete falso marca el agotamiento de la denotación,
seguir sus movimientos: un billete cuyas pretensiones
una visión que disocia el dinero tanto de lo escrito como
de validez son tan fugaces como las del propio fugitivo.
del significado. La relación entre escritura y dinero —o
Es debatible que el billete confiado a la prostituta
del proceso de escribir para hacer el dinero que se invoca
Estrella o al taquillero de la Sala de Conciertos signifique
en El capital— se desautoriza explícitamente.
lo que dice: es, como ha escrito Stephen Boldy, uno de
Las siguientes lecturas3 constituyen una invitación a
los varios textos de El acoso siempre mal interpretados.1
tomar el acoso en un contexto distinto, a examinar qué
Hasta el policía que cree en el valor del billete en las
ocurre con la relación entre escritura y dinero
últimas líneas de la novela lo presentará como prueba
—descalificada por falsa hasta las frases finales de El
de fraudulencia.2 Este billete lleva como ilustración al
acoso—, según aparece en obras de ficción de la década
«General de los ojos dormidos», una inscripción que
pasada. Porque la escena motivadora de la noveleta
no significa nada... si, como muchos billetes ficticios
—una persecución que se desarrolla en la geografía
anteriores a él, es falso. Si, como apunta Marx en los
reconocible de La Habana e impelida por un billete—
primeros capítulos de El capital, escribir es lo que hace
es recurrente en la literatura cubana reciente. La
al dinero, al pasar el valor material del metal o el papel
diferencia consiste en que los acosos que deseo seguir
a las abstracciones del intercambio, entonces las marcas
están avalados no por un general de ojos dormidos,
falsas en este billete parecen anular su condición y, de
sino por la expresión en inglés one dollar, que apunta no
hecho, el de la información que brinda: denota el lugar
a una falsificación, sino más bien a una plétora de
donde el fugitivo ya no está, y no en el que está. Se
significados. Son estos significados —en la medida en
sabe que carece de valor como dinero y aun para ser
que relacionan textos a un contexto donde el dólar
usado como prueba; lo que da a entender —y lo que
estadounidense es a un tiempo moneda circulante
32

Billetes buenos y falsos. El dinero en la reciente narrativa cubana
interna y la de un creciente mercado internacional para
lo extranjero. Cuando Juan le pregunta a Cuca qué ha
la literatura cubana—, los que deseo seguir en escenas
hecho con su dólar, ella no lo entiende y cree que ha
literarias de La Habana de los años 90, donde el dólar
dicho «dolor».7
tiene un papel protagónico.
La anterior equivocación es, en cierto sentido, una
La primera persecución se desarrolla, como la de
repartición de papeles, porque Juan representa el dólar
Carpentier, con acompañamiento musical; no de la
y Cuca el dolor. La identificación de Juan con el dólar
Sinfonía Heroica, cuyos movimientos apoyan El acoso, sino
es indisputable. Lo expresa, lo posee y acaba de llegar
de canciones populares que, con posterioridad, se
de los Estados Unidos, su lugar de origen; y el dolor
dieron a conocer en un CD del Grupo Café Nostalgia.
de Cuca, si se lleva más allá de su predisposición a la
La banda sonora de Te di la vida entera,4 de Zoe Valdés,
teatralidad hollywoodesca, posee implicaciones
constituye un débil eco de Carpentier en una obra que
igualmente amplias. Porque si este «dolor» se interpreta
es, desenfadadamente, un homenaje a otro novelista
más concretamente como experiencia, entra en el
de La Habana: Guillermo Cabrera Infante, a quien se
intercambio no solo como una equivocación auditiva,
invoca en un epígrafe y en refundiciones periódicas de
sino en una posición de valor para Juan, que nada más
Tres tristes tigres.5 Te di la vida entera narra la historia de
puede utilizar el dólar escrito si Cuca comparte con él
Cuca Martínez, una joven abandonada por su amante
la experiencia, o el conocimiento, acumulado y
cuando la Revolución triunfa, y que permanece en La
salvaguardado durante los treinta años que ha vivido
Habana con el único recuerdo de un dólar que aquel le
en Cuba. Lo escrito en el dólar, pues, solo puede hacer
guarda apretujadamente en la mano al despedirse. Más
realidad su significado en el contexto de un secreto
de treinta años después, Juan, el amante, regresa para
compartido durante muchos años. «Dólar» y «dolor»
recuperar no solo su amor perdido, sino también su
están unidos por escrito, como uno de los temas de Te
dólar. Aunque esta novela, como han comentado sus
di la vida entera y, en cierto sentido, están unidos en la
muchos lectores, tiene más protagonistas polémicos que
propia escritura de esta obra. Al igual que la novela
este dólar oculto —su humor, sus obscenidades, su
anterior de Zoe Valdés, La nada cotidiana,8 esta proyecta
antagonismo hacia el sistema político cubano—, quiero
un «dolor» cubano que, dado que circula en mercados
conceder el estrellato al billete, al menos brevemente.
editoriales fuera del país, en cierto nivel se intercambia
Porque no se trata de un dólar corriente: lleva escrita la
por dinero no cubano.
clave de una cuenta bancaria secreta y, por ende, no
Deseo explorar más cabalmente esta relación
solo la del futuro de Juan, sino la de una relación entre
contextual entre la escritura y el dinero, o entre lo que
escritura y dinero, inconmensurablemente rentable.
se escribe y dónde se lee, como un elemento de
En un primer nivel, el dólar escrito ha perdido el
perplejidad en la literatura de ficción escrita dentro de
valor que oficialmente lleva impreso, porque un billete
Cuba. A pesar del origen político de Te di la vida entera,
pintarrajeado deja de ser moneda de curso legal en los
la novela anticipa algunos de los conflictos que la
Estados Unidos. Sin embargo, al escribir la clave en él,
literatura de ficción cubana encararía desde mediados
Juan se asegurará una ganancia muy superior a la de un
de los años 90. La siguiente parada en este examen es
mero dólar. En Money, Language and Thought, Marc Shell
la publicación por Casa de las Américas de un libro de
afirma que un billete es necesariamente representativo,
cuentos de Ronaldo Menéndez, en 1997. La cultura
siempre disfrazado como algo más que el papel que
cubana, en ese momento, fue centro de creciente interés
es.6 El de Juan es una representación por excelencia:
comercial fuera del país y, aunque esta curiosidad no
vale mucho más de lo que anuncia, porque el garabato
había alcanzado las dimensiones que tendría uno o dos
superpuesto le permite denotar mucho más de lo que
años después —cuando el CD de Ry Cooder, Buena
él mismo es, al brindar el acceso a miles de su propia
Vista Social Club (1997), se presentó como película en
especie. En un nivel más allá de la trama —algo cada
1999, para dar uno de los muchos ejemplos posibles—,
vez más importante en el examen de la literatura de
de todos modos se respiraba en el ambiente. Se comenzaba
ficción contemporánea—, el dólar de Te di la vida entera
a hablar, en la prensa española, latinoamericana y luego
dramatiza las posibilidades de escribir en el dinero, o
cubana, de un «nuevo boom cubano», que seguía a uno
de codificar la escritura de modo que produzca
mayor en el turismo y que, en muchos sentidos, imitaba
ganancias financieras.
las estructuras de deseo del turismo.9 Agentes y editores
Una escena posterior de la novela revela más sobre
extranjeros tenían un interés visible en Cuba y buscaban
la escritura codificada y la codificación de esta. Poniendo
manuscritos inéditos que publicar y promover en sus
en primer plano no solo el dólar perdido, sino los dos
países. Después de una década que comenzó con una
amantes, por primera vez desde su separación, se emplea
crisis en la industria editorial nacional, había nuevas
un sencillo juego de palabras para convertir la relación
oportunidades de que los escritores cubanos lograran
entre la escritura y el dinero en otra: la de lo nacional y
contratos editoriales pagados, además, en moneda dura.
33

Esther Whitfield
Estas oportunidades llegaron, sin embargo, con angustia
momento de su primera traición, y cuyo verde imagina
contingente —expresada en público y en privado—,
obsesivamente en encuentros posteriores («alfombra
según cambiaban los parámetros para escribir y publicar.
verde y dinero verde, pantalón azul blue jean, amiga
La integridad del escritor enfrentaba las demandas de
verde»13), inicia una segunda aventura amorosa.
un mercado desconocido, pero que se sabía deseoso;
Una consecuencia de esta duplicidad es un conflicto
un temor persistente es que, en este nuevo contexto
profundo e irrecuperable en las relaciones domésticas,
mercantil, escribir se convirtiera en lo que Rafael de
cuando el hombre se siente culpable por haber
Águila llamó «un séptico flirteo para agradar a una casa
engañado a su esposa. Además, engaña también a su
editora extranjera y llenarse las tripas».10
amante, no en amores, sino financieramente, al robarle
Como anticipando este «nuevo boom» y sus
treinta dólares de la mesa de noche que, a pesar de sus
descontentos, la palabra money, escrita en inglés, resuena
mejores esfuerzos, no logra convencerse de que son
en las páginas de El derecho al pataleo de los ahorcados, de
suyos. Su dudosa autorredención en este punto es
Ronaldo Menéndez: es el título de un cuento sobre el
ponerse de parte de su esposa cuando esta toma
intento frustrado de una joven pareja de viajar a
venganza de la amante: «halla más o menos justificado
México. El título es profético: «Money» está ubicado
su proceder con arreglo al fin y en detrimiento de los
dentro de un libro (el de Menéndez), en un cuento que
medios, y sobre todo, estimulado por la venganza
trata sobre dinero escondido en un libro, de modo
indirecta que su mujer ejerce sobre su amante, siendo
que este —un texto especialmente subido de tono—
él su más dudoso instrumento».14 Cuando, al final, intenta
se convierte en cubierta de dólares. A diferencia del
convencer a la esposa de que los dólares robados eran
billete de El acoso, aquí la escritura sobre el dinero no
suyos, recibe expresiones airadas de esta y de su amante.
deja dudas sobre su significado: la pareja necesita mil
Entonces decide aceptar que no puede haber happy end
cien dólares para el viaje, pero cuando, con gran agonía,
para un doble juego tal. Este final, en última instancia
cuenta los billetes, descubre que han desaparecido treinta
infeliz, provocado por los dólares, se presta a una
dólares. El hombre intenta desesperadamente reordenar
alegoría más amplia sobre el trastorno que puede traer
los billetes en pilas según su denominación, esperando
la doble moneda a la escena doméstica.
que configuraciones físicas diferentes revelen un error
Y, sin embargo, no es meramente el hogar o la
de su parte. Pero su intento de acercarse al dinero como
relación monógama la que se hace astillas bajo la tensión
materia y no como significado se ve derrotado de
de estos dólares; en una potente metáfora de las
inmediato por lo que aparece escrito en los billetes. No
ansiedades autorales en años venideros, el dinero se
puede hacer que denoten algo diferente: precisamente
imagina entre las páginas de un libro, asegurando así su
por lo que llevan escrito, debido a la relación de la
proximidad a la escritura y a la producción literaria.
escritura con el dinero que Marx señalaba, «hacen un
Antes de que se perdiera, el dinero se había conservado
total redondo, ineludible, de mil setenta dólares».11 Esta
«para mayor seguridad» dentro de un libro cuyo título
historia, que comienza por reinscribir la inseparabilidad
se trasmite en clave. Su autor se llama Reinaldo Arenas,
de la escritura y del dinero, lleva esa relación a un
pero solo leyendo entre líneas —«tras nombrar el libro
contexto más amplio de lo que en un momento se
ambos se derrumban como si acabaran de comprobar
llama un best-seller literario.12 Ubicado en julio de 1994,
el resultado positivo de un análisis sobre el SIDA» y «se
el cuento sigue de cerca la legalización del dólar como
resignan antes que anochezca definitivamente y puedan
moneda de curso legal en el país; un cambio económico
dormir»— podemos suponer que se trata de Antes que
que facilitaría los posteriores booms del turismo y la
anochezca.15
edición. Leído en retrospectiva, «Money» es tanto un
Cuando la pareja recupera el libro, el dinero no está
síntoma como una expresión de una profunda
allí, pero las expectativas de que pudiera estar —o, de
desconfianza hacia el dólar estadounidense, que había
hecho, de que debiera estar— conducen a una serie de
surgido de los bajos fondos del mercado negro y
asociaciones que trazan especulativamente un curso para
asumiría un papel cada vez más importante en la vida
la literatura en un mercado cada vez más orientado
y las letras cubanas.
hacia el dólar. Primero: el hombre piensa en vender el
Tras haber aceptado que lo que aparece escrito en
libro, asegurándole a su esposa que, en un mercado
los dólares es lo que estos valen, el protagonista de
donde la obra de Arenas está prohibida, «es un best
«Money» acomete la tarea de buscar los dólares
seller por el que me darán los treinta dólares». Las
perdidos. Esta búsqueda lo conduce a una duplicidad
ganancias potenciales de este best seller pronto se
que parece reflejar, en cierta forma, la de la doble
multiplican, sin embargo, según el libro es lanzado
moneda. Él descubre que hay apenas un pequeño
provisionalmente fuera del mercado doméstico. Es
cambio conceptual entre doble moneda y doble moral.
cuando «lo lanza sobre el agua: mar gigante, azul, abierto
Inspirado por los dólares que tiene en el bolsillo en el
y pretendidamente democrático para los locos que se
34

Billetes buenos y falsos. El dinero en la reciente narrativa cubana
Los cambios en el significado del dinero invocan, pero no
resuelven, el curso que pudiera aún tomar la relación entre
la escritura y el dinero, entre la literatura cubana y los
lectores no cubanos y, en términos todavía más amplios, entre
la producción literaria nacional y el mercado extranjero.
tiran en balsa y dejan las palmeras atrás»,16 que Antes que
cubana reciente y de su circulación en mercados no
anochezca aparece ante el hombre no como un best seller
cubanos. Si el turismo en general, y el boom turístico de
de treinta dólares, sino como una suma incalculable de
Cuba en particular, se basa en gran medida en un deseo
dinero: «saca el libro de Reinaldo Arenas y lo manosea
de ver en acción lo que se desconoce, y que de otro
como quien manosea un fajo de billetes». En estos
modo resulta inaccesible, este boom y su contrapartida
papeles escritos, que se convierten tanto en literatura
literaria convergen, en cierta medida, en la posición del
como en sumas incalculables de dinero, están, creo, tanto
voyeur. El turista y el lector adoptan una pose similar.
la visión anticipada como la preocupación en relación
Mientras el turista es una figura que aparece con
con lo que la literatura cubana —y, sobre todo, la
frecuencia creciente en la ficción, como se evidencia en
literatura íntima y autorreveladora como la de la
las lecturas de Víctor Fowler, en el capítulo «Misteriosa
autobiografía de Arenas— valdrá en un mercado más
corporalidad» de sus Historias del cuerpo, el voyeur es tal
amplio.
vez la forma más espectral de encarnar en un texto la
Cuando se escribió «Money», por supuesto, no había
relación de la ficción con sus lectores, de la escritura
forma de saber hasta qué punto Julian Schnabel, con
con el dinero.
su filme Before Night Falls, convertiría en best seller
Esta forma de apreciar al voyeur es sobremanera
internacional a Antes que anochezca, al rescatar
verosímil en la literatura cubana de ficción, cuyos lectores
magnánimamente a Arenas para un mundo en que,
y mercados, como los anticipados cuando el
como Jacqueline Loss ha apuntado, se suponía
protagonista de Menéndez lanza el libro de Arenas de
desconocido.17 Tampoco, como he dicho, podía
su circuito doméstico al mar, se encuentran, sobre todo,
preverse en ese momento la medida del interés
fuera del país. La obra de Pedro Juan Gutiérrez, por
comercial en la literatura cubana al terminar la década,
ejemplo, está repleta de voyeurs —que miran, desean y
pero de todos modos, en este cuento puede verse la
disfrutan desde escondites más o menos ocultos— y
semilla de una relación que ganaría en importancia. Al
aunque se presentan como residentes de un barrio en
convertir el libro en cubierta y pre-texto del dinero, y al
Centro Habana, unidos en sus hambres insatisfechas,
visualizar sus páginas como fajos de billetes en el
detrás de ellos está, al menos en un nivel interpretativo,
momento en que el libro pasa de un espacio interno a
otra figura que desea: el lector. Comenzando con Trilogía
uno más amplio, el cuento de Menéndez anticipa una
sucia de La Habana, casi todas las novelas de Gutiérrez
relación concreta de intercambio entre la escritura y el
se han publicado fuera de Cuba, de modo que sus
dinero, en la que aquella es cubana y el dinero viene de
voyeurs, y tal vez también otros, frecuentan y suponen a
afuera.
un tiempo una literatura nacional que se sabe observada
Ulteriormente, esta relación se explora y se
desde afuera. Esta relación entre observado y
personaliza como la existente entre el texto y el lector,
observador, o entre representación y voyeur, constituye
en una figura que aparece con frecuencia en la literatura
una reconfiguración, a mi entender, de la relación entre
de ficción de años posteriores: la del voyeur. Aunque el
la escritura y el dinero, y entre lo nacional y lo extranjero,
ensayo de Nara Araújo «Erizar y divertir»18 llama la
que la historia de Menéndez prefigura de modo tan
atención sobre esta figura en la obra de Ena Lucía
conmovedor.
Portela, esta muestra el rostro en forma ubicua en la
Para volver a la escritura como creadora y
narrativa de Abilio Estévez, Pedro de Jesús y Anna
constructora del dinero, en el sentido de Marx, y a las
Lidia Vega Serova, por nombrar solo a unos pocos.
inscripciones codificadas que en Te di la vida entera y
Desde hace mucho, el voyeur ha sido muy productivo
«Money» producen un exceso de valor en lugar de la
como personaje y metáfora. La figuración del deseo
falsificación de El acoso, deseo pasar a Catálogo de mascotas,
encubierto y la gratificación visual pudiera llevarnos en
de Anna Lidia Vega Serova, publicado también en La
muchas direcciones, pero creo que, como analogía
Habana, en 1998.19 Un cuento de esta colección, «La
invocada con frecuencia para el acto de la lectura, resulta
encomienda», reitera las preocupaciones y motivos de
especialmente provocativo en el contexto de la literatura
«Money», de Menéndez, desde una perspectiva más
35

Esther Whitfield
femenina, al menos desde el punto de vista espacial, ya
respuesta es brutal; por más que el dinero trata de
que la narración completa se desarrolla dentro del
transformar en objetos a los cuerpos, la clave de los
hogar.20 El espacio se ve penetrado inesperadamente
intercambios está en manos de quien mantiene el control
de la representación y, en consecuencia, hace de la identidad
por un regalo de quinientos dólares, lo cual lleva a una
un acto performativo de la libertad interior.24
ruptura entre la protagonista y su marido, ya que ella
insiste en esconderle el dinero. Las inscripciones en los
Solo añadiría, brevemente, una tercera consideración:
billetes se interpretan, una vez más, por lo que dicen... y
el concepto de «representación» debiera llevarnos no
nuevamente producen un excedente de significados
solo al espectáculo, y a la producción del texto, sino
ulteriores, que llevan al borde de la crisis a la mujer,
también a lo que se permite que signifique lo que se
quien trata de vivir con lo que significan. Uno de los
escribe en el dinero, a las inscripciones concretas de
escondites que escoge para el dinero son las páginas de
los dólares en el cuento. Aunque la mujer ve con
un libro —Dumas en este caso—, de modo que, de
claridad lo que está inscrito en el dinero y no tiene
nuevo, la escritura y el dinero se colocan en una relación
dudas sobre su valor en el sistema económico
concreta, uno como tapadera del otro, y escribir un
imperante, insiste en que para ella, o a su manera de
libro y producir ganancias financieras se encuentran en
ver, el billete es falso. Se niega a aceptarlo, como
el mismo espacio físico y conceptual.
Estrella no acepta el billete de ojos dormidos en El
Esta historia pudiera tener un final feliz —Víctor
acoso después que la engañó una vez. De hecho, como
Fowler insiste en «la utopía implícita del final»,21 cuando
propone Fowler, la inscripción —sea one dollar o twenty
se comparten el secreto y el dinero—, pero la ruptura,
dollars— aspira al dominio, e intenta apoyar la
como la de «Money», se cierra con menos facilidad y
correlación entre el dinero y el cuerpo, pero se ve
sus cicatrices deben permanecer al menos en subtexto.
frustrado.
No ocurre así, sin embargo, en otro cuento de la misma
De «Billetes falsos» y del ensayo en última instancia
colección y en la lectura más reciente que de él hace
esperanzador de Fowler, pudiéramos inferir que
Fowler. «Billetes falsos» recrea el tema de la falsificación,
también debiera rechazarse una correlación ulterior
ya que repite, en su propio título, palabras claves de El
entre el dinero y la producción literaria. Y leer Te di la
acoso. Aquí, el dinero se convierte necesariamente en
vida entera a la luz de la «falsificación del billete», de
impostor, con independencia de cómo se inscriba,
Vega Serova, si el dólar resulta falso, ni el billete
puesto que el cuento relata una escapatoria de la
vastamente automultiplicador de Juan ni el intercambio
dominación en que el dinero pudiera mantener tanto a
dólar-dolor que supone —esencialmente el
la escritura como al espacio doméstico. La trama es la
intercambio que se frustra en «Billetes falsos» y que
siguiente: una mujer encuentra una billetera en la calle,
pudiera brindar un modelo más amplio para la
la abre y no tiene dudas de lo que contiene y de lo que
escritura en Cuba— pueden conservar su validez.
pudiera significar para ella: «Se trataba de un estuche
Leyendo el cuento de Menéndez junto a «Billetes
plástico con dinero. Mucho dinero. En billetes de a
falsos», si la escritura pierde su vínculo con la
cien. ¡Dólares!».22
multiplicación de dinero, y si un libro no se maneja
Y, sin embargo, a pesar de «todas las cosas que pudo
como «un fajo de billetes», no hay código al que la
haber comprado con tanto dinero», devuelve la billetera
escritura pueda o deba suscribirse, y no hay sistema
a su dueño. Este es el inicio de una revaluación del
que sostenga el best seller. La reformulación del billete
dinero, que toma giros crecientemente dramáticos:
falso —de los «billetes falsos» de El acoso a «Billetes
primero, el hombre que había perdido la billetera le
falsos» de Vega Serova— constituye, como apunta
ofrece veinte dólares de recompensa que ella acepta a
Fowler, un acto de liberación, aunque, según hemos
regañadientes, pero eleva la recompensa a cuarenta si
visto, esta no es la única forma de leer el dólar en la
acepta realizar un acto sexual ante él. Sintiendo lástima
ficción de su tiempo y existe inestabilidad suficiente
por ese hombre, «tan solo, tan falto de afecto, tan
en la representación de esta cifra para que persista la
abandonado», acepta y le da más de lo que este
incertidumbre de su condición. Los cambios en el
esperaba. No obstante, cuando llega el momento del
significado del dinero, entre los cuentos de Menéndez
pago, la mujer se retracta: «—No quiero tu dinero
y Vega Serova, y dentro del propio Catálogo de mascotas,
—contestó sin volverse— cómprate una puta».23 Fowler
invocan, pero no resuelven, el curso que pudiera aún
lee este cuento en función de un «suplemento femenino»
tomar la relación entre la escritura y el dinero, entre la
que toma el control de los medios de representación y
literatura cubana y los lectores no cubanos y, en
su análisis final es exigente en lo referido a la devaluación
términos todavía más amplios, entre la producción
del dinero:
literaria nacional y el mercado extranjero.
Si tomamos el relato como respuesta o emblema, de eso que
no se dice y que son el dinero y lo extranjero, es claro que la
Traducción: María Teresa Ortega Sastriques.
36

Billetes buenos y falsos. El dinero en la reciente narrativa cubana
Notas
10. Rafael de Águila, «¿Pathos o marketing?», El Caimán Barbudo,
n. 31, La Habana, 1998, p. 3.
1. «Los personajes de El acoso, el terrorista perseguido, el taquillero
11. Ronaldo Menéndez, El derecho al pataleo de los ahorcados, Casa de
y Estrella, son voraces lectores e intérpretes de textos y signos, y
las Américas, La Habana, 1997, p. 63.
casi siempre intentan leer sus propias vidas a la luz de ellos. Es
menester aclarar que no son lectores especialmente buenos, aunque
12. Ibídem, p. 75.
a veces es el propio texto el que resulta ser en cierta forma ilegítimo».
13. Ibídem, p. 68.
Stephen Boldy, «Making Sense of El Acoso», The Modern Language
Review, n. 85, Exeter, Inglaterra, julio de 1990, p. 614.
14. Ibídem, p. 73.
2. —Además, pasaba billetes falsos —dijo el taquillero, mostrando
15. Reinaldo Arenas, Antes que anochezca, Tusquets, Barcelona, 1992.
el billete del General con los ojos dormidos./ —Démelo —dijo el
16. Ronaldo Menéndez, ob. cit., p. 75.
policía, viendo que era bueno—: «Se hará constar en el acta». (Alejo
Carpentier, El acoso, Seix Barral, Barcelona, 1987, p. 160).
17. Jacqueline Loss, «Global Arenas: Narrative and Filmic
Translations of Identity», Nepantla: Views from South, n. 4.2, julio
3. Partes de este trabajo se presentaron en la conferencia «Cuba:
de 2003.
One Hundred Years of Independence. A Century of Literature»,
celebrada en la Universidad de Yale, el 5 de octubre de 2002.
18. Nara Araújo, «Erizar y divertir: la poética de Ena Lucía Portela»,
Cuban Studies, n. 32, Pittsburgh, 2001, pp. 55-73.
4. Zoe Valdés, Te di la vida entera, Planeta, Barcelona, 1996.
19. Anna Lidia Vega Serova, Catálogo de mascotas, Letras Cubanas,
5. Guillermo Cabrera Infante, Tres tristes tigres, Seix Barral, Barcelona,
La Habana, 1998.
1983.
20. Para un examen de los significados del espacio interior en la
6. Véase Marc Shell, Money, Language and Thought: Literary and
escritura de la mujer contemporánea, véase Nara Araújo, «El espacio
Philosophical Economies from the Medieval to the Modern Era, Johns
otro en la escritura de las (novísimas) narradoras cubanas», Temas,
Hopkins University Press, Baltimore y Londres, 1993.
n. 16-17, La Habana, octubre de 1998-junio de 1999, pp. 212-7.
7. Zoe Valdés, ob. cit., p. 236.
21. Víctor Fowler, Historias del cuerpo, Letras Cubanas, La Habana,
8. Zoe Valdés, La nada cotidiana, Emecé, Barcelona, 1995.
2001, p. 344.
9. Este «nuevo boom cubano» —evidentemente una alusión al boom
22. Anna Lidia Vega Serova, ob. cit., p. 128.
de los 60— se menciona en varios artículos y reseñas de 1997. En
23. Ibídem, p. 133.
ese año, Rubén Cortés confirma en Crónica que «luego de cuatro
décadas publicando dentro y casi exclusivamente para la isla, los
24. Víctor Fowler, ob. cit., p. 345.
escritores cubanos asaltan las librerías de España y América Latina
para destapar un Boom de la literatura cubana» («La buena salud de
las letras cubanas», Crónica, México, DF, 21 de febrero de 1998).
Ese mismo año, Amelia Castilla y Mauricio Vicent hablan en El País
de «La explosión literaria de La Habana» (El País, Madrid, 29 de
diciembre de 1997, p. 27), y el título del artículo, de 1999, de Omar
Perdomo, aparecido en Granma International, es «Cuban Novel Boom»
(http://www.granma.cu/1999/ingles/febrero3/6feb11i.html, La
Habana, 6 de febrero de 1999).
©
, 2003.
37

Luisa Campuzano
no. 32: 38-47, enero-marzo de 2003.
Literatura de mujeres
y cambio social:
narradoras cubanas de hoy
Luisa Campuzano
Ensayista. Revista Revolución y Cultura / Casa de las Américas.
En 1997 se publicó la primera y, hasta el momento, hasta mediados de los 90— al rescate y recuperación
única historia de la literatura cubana de mujeres.1
de un pasado a partir del cual construir un legado que
La reciente fecha de aparición de este libro, y el hecho
nos permitiera comenzar a pensarnos; entre otras
de que su autora no sea cubana, podrían ilustrar en
razones, porque no existía —por lo menos en la
sentido general cuál era, hace muy pocos años, la
narrativa— una producción literaria que estimulara otro
situación, frente a la crítica nacional, de una producción
tipo de crítica; pero a eso volveremos más adelante.
femenina invisible y paradójicamente contemporánea
A fines de 2000, le pedí a Catherine Davies que nos
del gran boom mundial de escritoras. Pero además
hablara en Casa de las Américas acerca de cómo escribió
evidenciaba cuán escasísimos eran los estudios de la
A Place in the Sun? Women Writers in Twentieth-Century
mujer en Cuba.
Cuba, y poco después publiqué en el suplemento literario
Para comenzar por el campo de la literatura, al que
de Revolución y Cultura el texto de su conferencia. La
remiten explícitamente estas páginas,2 y para hablar
breve enumeración de las dificultades que debió salvar
sobre todo desde mi experiencia, desde mi entorno
para acometer la tarea que se había propuesto, me
de vida y de trabajo, no me parece excesivo recordar
ahorra el disgusto de exponer este lamentable horizonte
la primera línea de un texto sobre la marquesa Jústiz
de penurias, que se extendía mucho más allá del campo
de Santana que escribí en 1990: «En Cuba no ha habido
literario. Le faltaron, dijo, para establecer un mínimo
crítica feminista: recién ahora intentamos comenzar».3
contexto de producción a partir del cual abordar ese
Y, de hecho, cuando en 1996 Nara Araújo se ocupaba
siglo de literatura de mujeres, «una historia de la vida
de la crítica feminista del Caribe y recordaba ese artículo,
doméstica cubana, de la familia, del hogar, una historia
solo podía decir, en relación con lo que se hacía en
de las relaciones matrimoniales y sexuales desde el punto
Cuba, que todavía estábamos en la fase arqueológica
de vista femenino», o sea, el entorno adonde
de recolección y rescate de textos y autoras.4 O sea,
tradicionalmente ha sido reducida la mujer. Le faltó
nos dedicamos durante algún tiempo —por lo menos,
también, dijo, «una historia completa (no solo laboral,
38

Literatura de mujeres y cambio social: narradoras cubanas de hoy
ni esto hay siquiera) de la mujer cubana». Le faltó,
Pero en la crítica literaria, los avances en el estudio
además, «la Historia [con mayúscula] desde el punto
de la producción de las mujeres no solo son
de vista de las mujeres. Y [...] sobre todo, una historia de
incontestables, sino que, desarrollados a partir de una
la política cultural y la cultura política de la mujer».5
teoría muy bien asimilada del trabajo con textos de
Podría haber añadido también otras ausencias. Por
otras literaturas, de otros tiempos, encuentran su mayor
ejemplo, y no sería lo menos significativo, la ya
acicate en una muy reciente y rica producción femenina
mencionada escasez de producción narrativa femenina
nacional, que exige un rigor cada vez mayor para su
en tres décadas; porque a diferencia de otras literaturas
abordaje. Y este, por lo demás, no puede dejar a un
latinoamericanas, por no hablar de otras latitudes, la
lado las circunstancias concretas en que surge la nueva
cubana no se caracterizó en los años 70 y 80 del siglo
narrativa femenina, porque es también —y sin dudas—,
pasado por el desarrollo de una cuentística y mucho
un fenómeno social de relevancia. Lo que ha pasado es
menos de una novelística escrita por mujeres. Remito a
que, en medio del Período especial, en pleno centro de
lectoras y lectores a los artículos que he publicado sobre
los 90, mientras el país experimentaba una drástica
esta casi nula producción narrativa y sobre lo que
contracción económica en todas las esferas de la vida,
propuse como su causa principal: los conflictos entre
las relaciones de género y de clase, y de género sexual y
se ha producido esta eclosión de libros de cuentos y
género de discurso, en circunstancias en que un cambio
novelas de mujeres, que a finales de esa década ya se
social tan profundo como la Revolución cubana, por
había convertido en una de las marcas de la literatura
lo demás aislada y agredida militarmente, condujo a
cubana de hoy.
priorizar no solo la construcción de una conciencia de
En la primavera de 1998, cuando hablé de este tema
clase, que garantizara la unidad, por encima de una
en un coloquio organizado por la Universidad de
conciencia de género que se vería como peligrosa y
Burdeos III, solo comenzaba a asomar la punta del
diversionista, sino, consecuentemente, a privilegiar y
iceberg. En 2001, apenas tres años después, la situación
canonizar el discurso dominante, la «narrativa maestra»
había cambiado de tal modo que pude dedicar todo
del período, es decir, el discurso del nacionalismo épico,
un trimestre en la Universidad de Stanford a un curso
marcadamente masculino, jerarquizándolo por encima
sobre las narradoras cubanas de los 90. Es decir, lo
de cualquier otro tipo de relatos.6
que en el 98 no eran más que optimistas barruntos a
En 1996, publiqué en Temas «Ser cubanas y no morir
partir de unos cuantos relatos aislados, algunos premios
en el intento»,7 que en su momento causó cierto impacto,
nacionales y muy pocos libros, se convirtió a la vuelta
porque se trataba de un primer llamado, desde la
de tres años en un corpus coherente, que crecía con
sociedad civil, a dejar a un lado la autocomplacencia
seguridad y con excelencias renovadas. Hoy, dos años
con la que se abordaban, en pequeños trabajos de
más tarde, este corpus sigue expandiéndose, creciendo
microsociología, o en informes y discursos oficiales,
no solo en títulos, sino en las propias dimensiones de
los avances de las cubanas, para pasar a dar respuesta a
los textos —se escriben más novelas—, y en su
la necesidad política de promover los estudios de la mujer
repercusión nacional e internacional.
como estrategia indispensable para salvar estos avances
Bien a comienzos del Período especial un grupo de
y sortear la grave crisis de todo orden por la que
cubanas recién iniciadas en el estudio de la literatura
atravesábamos desde comienzos de los 90, ya que esta
escrita por mujeres —al que se unieron escritoras,
crisis afectaba principalmente a las mujeres. A pesar de
escritores y una artista—, fuimos invitadas por El
las grandísimas realizaciones de las cubanas en muy
Colegio de México, con el coauspicio de otras
disímiles campos, seguíamos siendo un país de rancia
universidades mexicanas, la Casa de Las Américas y la
y, en más de un sentido, de reforzada cultura patriarcal.
UNEAC, a hablar de la obra de autoras cubanas, en el
Hoy esa situación no es del todo la misma. Hay, sin
que sería el primer congreso sobre la producción literaria
duda, avances en la historia, en la sociología, impulsados
de las mujeres de Cuba. Pero pese a que —como ya he
en gran medida por los espacios académicos
internacionales a los que se abre cada vez más el país, y
contado—, tanto nuestras húespedes como nosotras
no, lamentablemente, por la magnitud de los cambios
nos preparamos lo mejor que pudimos y los trabajos
de todo orden y, en especial, de muy sociales
fueron muy serios, los resultados, en sentido general,
consecuencias, que se producen indeteniblemente en
no pudieron ir más allá de constatar la realidad: existía
nuestro entorno, los cuales siguen demandando un viraje
una larga e importante tradición de literatura de mujeres
—que no acaba de producirse— en nuestras ciencias
en Cuba, pero esta se había interrumpido o congelado
sociales hacia las grandes interrogantes de la
en los últimos años, particularmente en lo concerniente
contemporaneidad, y, en general, un abordaje más
a la narrativa.
comprometido políticamente con las mujeres, con su
Poco después, cuando la crisis se manifestaba
destino.
también en una imposibilidad de publicar libros y
39

Luisa Campuzano
revistas que aconsejó multiplicar las antologías, el
de sal, primera recopilación antológica de textos
malogrado Salvador Redonet había incluido en su
narrativos de cubanas, preparada por la también
recopilación de la «ultimísima» cuentística cubana a
narradora y poeta Mirta Yáñez, y por Marilyn Bobes, y
algunas muy jóvenes autoras,8 sobre las que él volvería
concebida como amplio panorama de una larga
por esos años, entre otros trabajos, en uno inédito y al
tradición que serviría a las autoras contemporáneas
parecer perdido: «Doce mujeres en pugna». Recuerdo
como genealogía legitimante, al tiempo que se
este título a manera de indicio de cuántas llegaron a ser
presentaba como abundante compendio ilustrativo
entonces nuestras noveles narradoras y de cómo
de la producción de las últimas décadas, de la cual no
coinciden —no casual, sino causalmente, creo— el inicio
se excluía a las autoras viviendo y produciendo fuera,
de la crisis con la revitalización de la cuentística
es decir, a la diáspora cubana, ni aunque escribieran en
femenina. Y también porque esta fue la contribución
otra lengua.11
de Redonet al primero de los coloquios organizados
Poco después, dos importantes revistas dedicaron
por el Programa de Estudios de la Mujer de la Casa de
sendas entregas a las mujeres cubanas y a la producción
las Américas, que recién estrenábamos en 1994. Al año
cultural femenina: Temas (n. 5, 1996) y Unión (n. 1, 1997),
siguiente, Nara Araújo publicaría en Brasil una especie
y jóvenes narradoras comenzaron a obtener los más
de esbozo preliminar de la poética de estas «novísimas»
reconocidos premios nacionales: Ena Lucía Portela,
y «posnovísimas», en la que establecía un contraste
UNEAC de novela, en 1997; Adelaida Fernández de
ideoestético entre sus textos y los de autoras
Juan, UNEAC de cuento, en 1998; Anna Lidia Vega
pertenecientes a promociones anteriores.9 Pero, salvo
Serova y Mylene Fernández Pintado, David de cuento,
contadísimas excepciones, estas jóvenes no tenían a su
en 1997 y 1998, respectivamente.
haber más que algunos cuentos inéditos, recogidos por
Me resultan evidentes los riesgos de abordar una
Redonet en aquella y otras antologías, o aparecidos en
producción tan cercana, y sobre todo tan marcada por
algunas revistas. De hecho —porque no siguieron
un presente obsesivo. Introducir y comentar, aun
escribiendo, o por otras razones—, muchas
sucintamente, un corpus que surge y se articula en tan
desaparecieron rápidamente del paisaje de las letras de
breve tiempo, reclamaría por lo menos un intento de
la Isla, donde algunas pocas narradoras de las décadas
establecer sus relaciones de intercambio con la historia
precedentes hacían muy escasas contribuciones al género
más reciente de Cuba, de revelar las estrategias de su
o no podían publicarlas por las razones ya aducidas.
participación, como práctica y producción culturales,
A mediados de los 90 aquel mutismo femenino
en la compleja, dinámica y conflictiva constitución del
empieza a revertirse también en otros campos
orden social de estos años, de la producción de
relacionados con la cultura. Como he dicho en otra
transformaciones (y también de resistencias) que están
ocasión, por una parte, grupos de académicas, escritoras,
teniendo lugar en la Isla. Pero sobre todo, si pretendiera
artistas y comunicadoras, con apoyo institucional o sin
efectuar una lectura atenta de estos textos, no
él, comenzamos a organizarnos y a imaginar programas
desconozco que sería de la mayor importancia recordar,
y acciones, convencidas de la urgencia de intervenir con
siquiera brevemente, las dimensiones de la crisis, su
nuestras prácticas culturales y profesionales específicas
impacto en la mitad femenina de la población cubana,
en la azarosa contemporaneidad de la mujer cubana,
la contradicción entre las condiciones de vida alcanzadas
para promover la asunción de una conciencia de género,
por la mujer en el período revolucionario, su retroceso
otorgar mayor visibilidad a su historia y sus realizaciones
a comienzos de los 90, y los modos y cambios con que
culturales, y reforzar por esta vía la autoestima tan
ellas han intentado sortearlas.
necesaria en momentos de crisis e incertidumbres. Y,
Por otra parte, también sería imprescindible conocer
por otra parte, casi simultáneamente, comienzan
el rico proceso de la cultura y la narrativa insulares en la
también a manifestarse estos desarrollos en la literatura,
última década, marcado por la experimentación formal
particularmente en autoras no ajenas a este proyecto al
y la asunción creativa de corrientes del pensamiento y
que acabo de referirme.
el arte contemporáneos, así como por el desarrollo de
Me ha parecido que las más evidentes muestras del
una crítica más documentada y polémica, en cuya
cambio en el campo literario son las que se manifiestan
dinámica han intervenido protagónicamente las revistas
—para utilizar un terminus post quem bien conocido y
literarias y culturales, que no solo han alcanzado mayor
consagrado— a partir de la aparición de Alguien tiene
rigor en la selección de lo que publican, sino también
que llorar, de Marilyn Bobes, libro de cuentos ganador
una apertura en el diapasón de las ideas y de los nuevos
del Premio Casa de las Américas de 1995, en el que las
temas que abordan, entre los que la producción textual
nuevas temáticas relativas a la condición femenina se
de nuestras autoras y la condición femenina comienzan
abordan desde una perspectiva y una sintaxis narrativas
a ocupar un espacio mayor. Todo lo anterior resulta
diferentes;10 y, por otro lado, con la publicación de Estatuas
aún de mayor importancia si confieso mi intención de
40

Literatura de mujeres y cambio social: narradoras cubanas de hoy
leer estos cuentos y novelas como espacios de
fantástica y de la literatura femenina, que solo pueden
contradicción y de lucha por el poder interpretativo,
hablar desde un margen: el que separa de la explicación
como hechos literarios cargados de historicidad, como
racional, en el caso del fantástico; o del discurso
formas artísticas en dinámica relación con las
hegemónico masculino, en el caso de la escritura de
transformaciones sociales, porque, como sabemos, las
mujeres.13 De hecho, el fantástico reaparece en conocidas
formas culturales no solo reproducen, sino también
autoras de promociones anteriores (Esther Díaz
producen la realidad.
Llanillo, Cuentos antes y después del sueño, y Cambio de vida;
En sentido general, los textos de estas autoras de
María Elena Llana, Castillos de naipes); comienza a ser
finales de los 90 tematizan de modo más o menos
practicado por otras (Aida Bahr, «Tía Emma», «Soñar»,
explícito las distintas dimensiones sociales y, en particular,
Espejismos, 12-22 y 34-6); Ana Luz García Calzada,
morales de la crisis, y su repercusión en el ámbito público
Historias del otro) y aun por las posnovísimas (Karla
y privado. Pero todas no centran su interés en referentes
Suárez, «El ojo de la noche» y «En esta casa hay un
fácilmente localizables en la cotidianidad de las relaciones
fantasma», Espuma, 7-18 y 80-4; Anna Lidia Vega
familiares o del trabajo, súbitamente trastornada por el
Serova, «Alguien entró volando», Catálogo de mascotas,
Período especial; todas no proceden a un abordaje
11-5).
directo de hechos acaecidos o vidas que se viven en la
Para el recorrido temático que ahora comenzamos,
zozobra de un día a día calamitoso, sino que los tratan
he decidido solo tomar en cuenta la obra de autoras
sesgadamente, desde el humor y la ironía, los rozan o
que hayan publicado libros, dejando a un lado, en
los aluden lateralmente en textos que a simple vista no
ocasiones, excelentes textos aislados de jóvenes y no
parecen tener relación con estos referentes. Y, por otra
tan jóvenes escritoras cuya producción narrativa aún
parte, también hay autoras que sobrepasan las
no se ha recogido en volúmenes. Este recorrido no
expectativas de los lectores con extraños personajes,
aspira a ser más que una de las posibles cartografías de
espacios y problemáticas que parecen emerger de
este cor pus; la que pretende, primero, indicar
pronto en estos años; y en especial con todos esos
someramente —sin entrar en las complejidades de su
marginales, imaginables e inimaginables que, desde sus
urdimbre— las relaciones de estas narraciones con su
distintos espacios de exclusión, construyen el extraño
contexto inmediato de producción y, después, anotar
fresco social con el que visten una ciudad siempre
los nuevos caminos que abren las narradoras de fines
adversa, siempre extraña: ajena.
de siglo a la indagación de la condición femenina cubana
Como ha señalado la crítica, las escritoras más
actual; es decir, de estos verdaderos y nada épicos «años
jóvenes por lo regular eluden toda referencialidad al
contexto social y a un ámbito que no sea el más
duros», cuya severidad han sufrido fundamentalmente
inmediato, personal, o de grupo; y asumen un discurso
las mujeres. Porque considero que es uno de los aspectos
de lo individual, de un autoconocimiento que
más característicos del paisaje social contemporáneo, y
permanentemente se niega o se cuestiona. Son las
por el significativo espacio que ocupa en estas
llamadas posnovísimas. Su producción, expresada a
narraciones, me detengo un poco más en aquellas que
través de formas de poderosa y notable creatividad, se
tratan la emigración o aluden significativamente a ella.
inscribe en una poética transgresora y desestabilizadora
Así pues, las carencias, el resurgir de las diferencias
que se explayará en los textos de las novelistas que
económicas —con los beneficios que ofrecen (no a
publican en estos años y en un libro sui generis de ficción
todos) las remesas familiares, el turismo y las empresas
y ensayos.
de capital mixto— y, particularmente, el deterioro
Casi todas abordan temas antes apenas tratados o
moral y las incertidumbres que ellas (las carencias y las
considerados tabúes —las sexualidades, el erotismo, la
diferencias económicas) pueden generar, se abordan
prostitución, la violencia doméstica, la pedofilia, la
realista y enfáticamente (Nancy Alonso, «No renegarás»,
drogadicción—, en textos que en las más jóvenes se
«La paja en el ojo ajeno», Tirar la primera piedra, 27-35);
pueblan, como decíamos, de personajes «raros», otros
o, en mayor medida, se tratan desde una perspectiva
que se mueven sin rumbo cierto por espacios cerrados
sesgada o distante, en la que el humor y la ironía
y marginales —pero solo hasta cierto punto.
subrayan las paradojas que todo esto implica en una
Al mismo tiempo, lo fantástico discursivo —tanto
sociedad que había sido programáticamente equitativa
en estado «puro» como «instrumental» (en narraciones
(Aida Bahr, «Ausencias», Espejismos, 78-80; Adelaida
que lo relacionan con la religiosidad afrocubana o con
Fernández de Juan, «Antes del cumpleaños», «Ay,
la ciencia ficción: Gina Picart, El druida)12— vuelve a
Carlos», Oh vida, 31-8 y 68-71; Mylene Fernández
hacerse presente en un buen número de escritoras, quizás
Pintado, «Alejandro Magno», Anhedonia, 41-6; Anna
señalando, en el contexto de los 90, hacia esa especial
Lidia Vega, «La encomienda», Catálogo..., 16-22; Nancy
relación analógica entre los sujetos de la literatura
Alonso, Cerrado por reparación).
41

Luisa Campuzano
Las escritoras más jóvenes por lo regular eluden toda
referencialidad al contexto social y a un ámbito que no sea el
más inmediato, personal, o de grupo; y asumen un discurso de
lo individual, de un autoconocimiento que permanentemente
se niega o se cuestiona.
Vinculada con la crisis y tratada por casi todas las
conclusión: «[todos] pasamos de moda», y a una
narradoras directa o tangencialmente, de modo explícito
pregunta con la que termina el cuento, la cual, aunque
o alusivo, la emigración, en sus diferentes dimensiones,
en boca del taxista, no tiene que ver, por supuesto, ni
parece constituir el motivo dinámico que articula textos
con calles, ni con barrios: «¿adónde vamos ahora?». En
de factura e intenciones muy variadas. Así, la
«Una nueva estación» (Espuma, 49-63), cuento de Karla
tematización de la retirada, a comienzos de los 90, de
Suárez que narra la vida, por unos meses, de una
ciudadanos de otros países que llevaban muchos años
especialista cubana en casa de una familia de São Paulo,
de residencia en Cuba, como la rusa de «Clemencia
revela los contrastes entre los valores humanos de dos
bajo el sol» (Fernández de Juan, 9-17), o la argentina
sociedades sustentadas por distintas prioridades.
madre de la protagonista de Silencios —novela en la
Por otra parte, sendos cuentos de Fernández Pintado
que nos detendremos más adelante—, quienes con
y Alonso tematizan la ansiedad que provoca en los
mayor o menor dolor deciden regresar a sus lugares
cubanos la posibilidad de viajar, y los trámites de todo
de origen; o que, comprometidos con el proyecto
tipo que esto implica. El primero, titulado «El día que
revolucionario, vinieron a trabajar en la Isla después
no fui a Nueva York» (Fernández Pintado, 47-50) es la
del 59, y ahora ven escindida su familia entre los que se
narración de un viaje imaginario por esa ciudad, anterior
quedan y los que se van —como en «Ofrecer el corazón»
a la realización de aquel para el que está invitada su
(Alonso, Tirar..., 36-43)—, conduce al lector tanto a
protagonista en tanto escritora: es la escenificación de
contrastar el presente con el pasado, como a indagar
sus sueños y de sus lecturas literarias y fílmicas, pero
en los desafíos emocionales e identitarios que
también de las gestiones —burocráticas, mánticas y
experimentan los personajes.
religiosas— que se realizan para lograrlo. El segundo,
Del mismo modo, los viajes, ya no en misión
titulado «El viaje» (Alonso, Cerrado..., 70-82), aborda
internacionalista o en función de trabajo, sino destinados
también la ansiedad de emigrar, aun temporalmente,
a sortear provisional o definitivamente las penurias del
de decenas de jóvenes, a la postre engañados por un
Período especial, ponen en evidencia los derrumbes
timador que se finge funcionario del Ministerio de
morales y las incertidumbres ante el futuro,
Cooperación. El escenario en que se inicia el cuento
desecadenados por la crisis. En «Falsos profetas»
—la tumba de La Milagrosa en el Cementerio de
(Alonso, Tirar..., 44-61), un cuento epistolar integrado
Colón—, también señala hacia esta dimensión
por cerca de veinte cartas que dos amigas se cruzan a
sobrenatural en la que se coloca la esperanza de lograrlo,
lo largo de tres años, la autora presenta, con el tránsito
al tiempo que la organización que asumen los auxiliares,
del viaje en misión internacionalista al viaje buscado
reclutados por el falso funcionario, apuntan hacia el
como solución personal a recortes y carencias, todas
fetichismo de una burocracia supuestamente
las miserias de la condición humana y un variado
imprescindible para la realización de cualquier viaje.
muestrario de oportunismo y doble moral. En «Viaje
Personaje y presunto autor de El pájaro: pincel y tinta
a Pepe» (78-85), Fernández de Juan aborda las
china y La sombra del caminante, las dos novelas de Portela
incertidumbres y quiebras identitarias consustanciales a
en que él aparece —y en las que nos detendremos más
la crisis, a través del diálogo entre una médica, que
adelante—, Emilio U es, además del objeto del deseo
percibimos como internacionalista, y un taxista que
de protagonistas de ambos sexos y aquel a quien
también parece haber realizado alguna misión de este
persigue «La Persona que Busca», un escritor que emigra
tipo. Ambos van en búsqueda de siete trabajadores de
a Francia y que, tanto en las estrategias que presiden su
la salud que solo ocho años antes habían coincidido
viaje como en las páginas de sus cartas o de su diario,
con ella en otro país. Los resultados de la indagación,
va a mostrar, desde su perspectiva y desde la de otros
entre patéticos y cómicos —uno se fue hace cinco años
personajes, nuevas facetas en lo referido a la práctica y
para Miami, otro es vendedor en el Mercado Único,
la «metafísica» de la emigración. Emilio U, cuyo apellido
Pico de Oro «se metió a cantante del Trío Cubazul y
pudiera ser la transcripción fonética al español de , el
anda de gira por Burundi»—, conducen a una
adverbio de lugar francés, es para casi todos los demás
42

Literatura de mujeres y cambio social: narradoras cubanas de hoy
personajes un ausente, cuyo vacío se percibe como una
encontrarse con mujeres de verdad, ella rechaza
pérdida, pero es también, desde la perspectiva más
desconcertada y obsesiva su retorno.
popular y pragmática de Bibiana, el «inteligente» que se
Otro regreso mucho menos traumático que estos
casó con una francesa para facilitar su partida. Y para
es el que Alonso desarrolla en «Yo te voy a explicar»
sí mismo, por una parte, un cínico «[cuyos] problemas
(Cerrado..., 83-8), donde dos primos que no se ven desde
con la Isla y su mitología no son de índole política, sino
la infancia nos brindan la ocasión de comprobar desde
más bien de naturaleza, digamos, térmica» (El pájaro...,
la ironía, las dimensiones de la distancia no tanto
196); pero, por otra parte, alguien que no puede dejar
geográfica, ideológica o cultural, sino meramente de la
de ser corticalmente cubano y no logra encajar en
cotidianidad y el confort, que separa y casi incomunica
ningún lugar (La sombra..., 215). Este mal-estar
a quienes se fueron hace varias décadas y a quienes se
permanente —o mejor, este no-estar-del-todo— del
quedaron. Pero el haberse quedado o el regreso también
emigrante, es decir, esta autorrepresentación suya desde
redimensionan una dinámica contrastiva de presente y
el otro lado, desde el allá, desde el espacio de los
pasado, en que se abordan ocultos conflictos familiares
nómades, de la diáspora, en «el entre-lugar», en el in-
a partir de la historia de una prima que se queda y una
between, se encuentra también en dos narraciones cuyas
hija que decide escapar para no irse con su madre (Bahr,
protagonistas se inscriben en el mundo de la cultura: la
«Blanco y negro», 57-77); o, cuando súbitamente regresa
escritora ya mayor de «Una extraña entre las piedras»,
con una caja de huevos de regalo alguien que salió por
de Portela (Una extraña..., 91-122), que al cabo de
el Mariel, se reflexiona sobre las circunstancias que
cuarenta años de estancia en Nueva York rememora
rodearon, hace veinte años, aquellas salidas, y sobre los
su vida en esta comunidad multiétnica y transcultural; y
modos de pensar y actuar —léase mítines de repudio—
la joven intelectual de «Mare Atlanticum», de Fernández
«entonces» (Alonso, Tirar..., 62-72).
Pintado (51-8), ambas nunca acaban de pertenecer del
El tema de los balseros, ampliamente presente en la
todo a su nuevo entorno, pero ya tampoco podrían
cuentística masculina, encuentra en las autoras que lo
volver a sentirse en su lugar si regresaran a sus espacios
tratan un nuevo enfoque a partir de la perspectiva de
de origen. La remisión intertextual al poema «Para Anna
personajes femeninos. En «El séptimo trueno» (Alonso,
Velfort», de Lourdes Casal, tanto en el título como
Tirar..., 73-9), la protagonista narradora presencia desde
en el epígrafe del cuento de Portela, orientan
el litoral la salida del que cree su viejo amante, la cual
inequívocamente una lectura en este sentido.
juzga al principio como irracional, a pesar del recuerdo
Pero en esta narrativa de mujeres hay un énfasis
de la severidad de medidas y decisiones que lo habían
particular en el tratamiento de los conflictos de la
afectado años atrás cuando autorizara que un hijo suyo
emigración en quienes se quedan, los que pueden ser
se fuera al extranjero con la madre; pero al día siguiente,
aún más complejos cuando regresa de visita quien se
cuando el balsero regresa tras el fracaso de su intento,
la narradora se compromete a escribir sobre todo lo
fue. Esto es lo que proponen dos cuentos de Anna
que lo ha conducido a aquella desesperada salida y, como
Lidia Vega. En «Erre con erre» (Catálogo..., 99-115), desde
este es el texto final del libro, su compromiso podría
sus propias voces, un niño pequeño, su madre y su
asumirse como el de la escritura del volumen que
abuela paterna narran el cúmulo de violencia, odios y
acabamos de leer. En «Espuma» (Suárez, Espuma, 67-79),
desamores por los que aquella emigró dejando a este
la compañera del balsero ahogado no puede asimilar
hijo traumatizado por su partida y por la existencia de
una muerte inaceptable y le escribe, enloquecida, la carta
la nueva familia que ella ha constituido en el Norte y
que leemos. En Silencios, la protagonista no solo opta
de la que él ha sido excluido. En el epílogo, titulado
por permanecer al margen del proceso de construcción
aviesamente «Escena prescindible», y contado por un
y salida de la balsa en que se va su novio, sino que
narrador extradiegético, el regreso de Marlén, la madre,
considera todo: el malecón, las balsas, las despedidas,
con sus maletas emblemáticas, parece cancelar todos
«tan kafkiano que hasta daba risa» (Suárez, Silencios, 219).
los horrores de la confrontación con su suegra, que la
Pero el tema de los balseros también es tratado
recibe alborozada en medio de los gritos de bienvenida
episódica e irónicamente cuando la presunta salida
de los vecinos. Solo el niño no sale de su estupor. En el
clandestina del marido que asediaba a la hija sirve de
otro texto de Vega, «Tan gris como su nombre»
segura coartada —rápidamente aceptada por la
(Catálogo..., 31-6), una anciana revive la crueldad del padre
policía— a una madre muy decidida a protegerla a
que le arrancó a su único hijo cuando pequeño, y el
toda costa (Bahr, 81-97); o la desaparición de un joven
sufrimiento ocasionado por la pérdida que en aquel
realmente asesinado por su amante, es acogida por sus
entonces era «definitiva», cuyo duelo no ha podido
desasidos familiares con gran tranquilidad, como posible
elaborar. Por eso, cuando su hijo regresa de visita tras
incorporación de su pariente a la flota de balseros
muchos años de ausencia, cargado de regalos y feliz de
(Portela, El pájaro..., 215-6).
43

Luisa Campuzano
Por otra parte, con los avatares de emigrantes
de una confusión similar por empleados de un hotel
llegados a los Estados Unidos, Mylene Fernández
(Tirar..., 7-14).
Pintado ha conformado todo un ciclo cuentístico —a
La otra vertiente temática fundamental de la
él volveremos más adelante— que, al tiempo que
narrativa femenina de estos años es la que se ocupa,
traduce la fascinación que, parejamente con una vieja
por una parte, de todo aquello de lo que antes no se
repulsión, este país ejerce sobre el imaginario nacional,
hablaba, de los tabúes vinculados a los cuerpos
desconstruye la mitologización popular de la «Yuma»:
silenciados o escamoteados en décadas —y siglos—
«El vuelo de Batman», «Cosas de muñecas», «Vampiros»
precedentes; y, por otra parte, de la reflexión, en
(Anhedonia, 59-79) y «Vivir sin papeles».14
ocasiones metatextual, sobre la escritura como espacio
Al presentar, hace cinco años el libro de Marilyn
de duda y realización de las mujeres. En ese sentido
Bobes y comentar uno de sus textos, «Pregúntaselo a
este segmento del corpus otorga visibilidad tanto a las
Dios» (Alguien tiene que llorar, 61-9), decía que el resurgir
formas más violentamente sutiles de represión «privada»
y la reconceptualización de la prostitución en Cuba,
de la mujer, como a sus estrategias letradas de rebelión
con la aparición de las jineteras, podía entenderse como
frente a ellas.
una suerte de emigración, de salida, que no siempre
Víctor Fowler ha estudiado el retorno a las letras
conducía —como en el caso de la protagonista de este
cubanas de los 90 de un tema cancelado drásticamente
cuento— fuera de las fronteras de la Isla —aunque
en los 70: el homoerotismo,15 que a partir de su entrada
este es en muchos casos su objetivo último—, sino que,
en la narrativa escrita por mujeres, con Ena Lucía
sobre todo, se dirigía hacia el país virtual formado por
Portela, quien ha hecho de la identidad lésbica uno de
esas zonas otras de la geografía nacional surgidas
los principales objetos de su indagación —«Dos almas
recientemente y destinadas al turismo y, en general, a
perdidas nadando en una pecera»,16 «Sombrío despertar
los extranjeros. Provenientes muchas de ellas de las más
del avestruz»,17 «Una extraña entre las piedras»—, ha
apartadas zonas, y, por tanto, migrantes internas, no
encontrado espacio, en función de distintas búsquedas,
solo fue el impacto del turismo, sino también el deseo
en otras autoras: Bobes, «Alguien tiene que llorar»
de comer en grandes restaurantes, de comprar en las
(7-24); Vega, «La estola» y «En familia» (Catálogo...,
nuevas boutiques, de pasear en autos como los que
65-78 y 95-8); Suárez, «La estrategia».18 Al mismo
aparecen en las películas, lo que condujo a estas jóvenes
tiempo, el incesto y la violencia sexual —siempre
no a la emigración ilegal, a las balsas —de hecho, se
ignorados— entran en la narrativa femenina con autoras
calcula que solo tres porciento de los balseros de 1994
como Aida Bahr («Olor a limón», 81-97), Anna Lidia
fueron mujeres—, sino a ejercer la prostitución en torno
Vega («Performance de Navidad», Bad painting, 31-4),
a esos ámbitos, y que por su gran visibilidad permiten
Karla Suárez («Un poema para Alicia», Espuma, 22-36)
que se magnifiquen dentro y fuera de la Isla las
y Ena Lucía Portela («Desnuda bajo la lluvia», Una
dimensiones de este fenómeno.
extraña..., 50-63).
En «Aniversario» (Espuma, 40-6), Karla Suárez
Los «raros» y las «raras» de todo rango, sus relaciones
explora crudamente las motivaciones y las fantasías de
grupales, así como algunos espacios de selectiva
las jóvenes que se dejan tentar por esos rutilantes y
marginalidad, pueblan la narrrativa de Ena Lucía Portela,
engañosos enclaves, desde la ambigüedad de una
narradora estudiante de Periodismo que desde un hotel
unas veces al servicio de ese humor pérfidamente culto
de cinco estrellas —al principio creemos que está en el
que va instalándose como rasgo distintivo de su hacer,
extranjero— llama a una amiga para contarle las
y otras, constituyéndose en ejes de la trama de algunos
maravillas que la rodean en este edén, al que ha venido
de sus textos: «La urna y el nombre (un cuento jovial)»,19
«acompañando» a un periodista extranjero. Pero también
«Un loco dentro del baño» y «Al fondo del cementerio»
aparecen jineteras, con carácter protagónico, en otros
(Una extraña..., 10-29 y 64-90).
de los textos, como La sombra del caminante, novela de
«Raros» y «raras» —también su dinámica de grupo
Portela a la que Aimée, la jinetera negra y narcómana,
y espacios particularmente hostiles, solo en cierta medida
uno de los personajes más complejos de esta autora,
relacionados con esos bajos fondos light de frikis y
proporciona el desenlace; o en «Erre con erre», de Vega,
empastillados, tan presentes en la cuentística masculina
ya citado, porque Marlén, la madre del niño
desde fines de los 80—, caracterizan, con su torva
abandonado, pasa por jinetera en su camino hacia la
agresividad, la más temprana poética de Anna Lidia
emigración; o en «Mare Atlanticum», de Fernández
Vega: «Collage con fotos y danzas» e «Instalación con
Pintado, donde la protagonista en su viaje a España
basura» (Bad painting, 20-7 y 28-30), «Rara avis»
lamenta verse confundida con una jinetera por el
(Catálogo..., 137-41), dejando lugar en sus últimos cuentos
funcionario de inmigración; o en «Tirar la primera
a cierto humor negro muy bien administrado:
piedra», de Alonso, donde la protagonista es víctima
«Esperando a Elio» (Limpiando ventanas..., 7-18).
44

Literatura de mujeres y cambio social: narradoras cubanas de hoy
En sentido general, los textos de estas autoras de finales de
los 90 tematizan de modo más o menos explícito las distintas
dimensiones sociales y, en particular, morales de la crisis, y
su repercusión en el ámbito público y privado.
Como dijera Araújo en el artículo antes citado, los
Lujuria. Entre las escritoras noveles —aunque con
temas y conflictos tradicionalmente «femeninos» han
experiencia en los medios—, Margarita Sánchez-Gallinal,
desaparecido de los textos de la mayor parte de las
con Gloria Isla, también sondea el transcurso nacional a
novísimas, pero en otras escritoras jóvenes y también
través de su imbricación con la historia de una familia.
en esas —aunque, por supuesto, con otras formas e
En Minimal son, Ana Luz García Calzada escudriña
intenciones—, pueden abordarse, entre otros, las
igualmente las relaciones de familia y sus conflictos, pero
incertidumbres, derrumbes y torpezas de las relaciones
en un lapso más cerrado y cercano. Mercedes Santos,
de parejas de toda edad: Bahr, «Ritual de la despedida»,
por su parte, publica una novela que se inscribe en la
«Pequeño corazón» (23-33 y 37-56); Fernández de Juan,
corriente temática homoerótica: Monte de Venus.
«El regocijo», «Las aparecidas» (39-40 y 67-7); Fernández
Pero Karla Suárez y, sobre todo, Ena Lucía Portela,
Pintado, «El oso hormiguero» (20-5); Suárez, «Elena &
aportan a la novelística cubana de estos años un nuevo
Elena» (Espuma, 85-102).
decir.
Otro tema que emerge en los textos de estas autoras,
En Silencios, Súarez narra con la mayor efectividad
muchas veces como escenificación, es el de la escritura,
expresiva y, al mismo tiempo, con una gran economía
dando a la reflexión —tanto en su sentido especular
de medios, una moderación y una distancia a las que
como de pensamiento— sobre el oficio de escribir y
también alude el título, la formación de una joven en
el mundo de las letras, un énfasis antes inexistente. Al
las últimas tres décadas del siglo, que se proyectan en la
margen de otras consideraciones, esto sin dudas subraya
novela a través de los conflictos de su familia y de los
la importancia adquirida para ellas, en tanto mujeres,
amigos más cercanos con la sociedad y con la historia
por un espacio al mismo tiempo de riesgo y libertad,
que tanto los ha marcado y que tanto ha demandado
de indagación íntima y realización personal, de
de ellos. Pero, poco a poco, la novela comienza a
búsqueda formal y proyección pública, de aceptación
desplazarse hacia otro ámbito, que aunque presente en
o rechazo de patrones y autoridades establecidos:
textos de otras autoras jóvenes, caracterizados
Bobes, «¿Te gusta Peter Handke?» (25-32); Fernández
precisamente por los espacios y los grupos cerrados
de Juan, «Bumerang» (18-23); Vega, «La estola» y «Gente
en que se desarrollan, aquí se va haciendo explícito: una
rara» (Catálogo..., 65-78 y 89-94); Portela, El viejo, el asesino
suerte de exilio interior en que la protagonista se
y yo. Ello se hace evidente, además, por el hecho de que
sumerge, presuntamente para escribir, cuando por
muchas de las protagonistas de cuentos y novelas son a
diversas razones, pero principalmente porque emigran
su vez escritoras. Tal vez sea este el mejor momento
sus parientes y compañeros, se queda sola en su gran
para recordar, en un recorrido tan rápido, ese unicum
casa: «El mundo de afuera continuaba deteriorándose,
y entonces determiné que me quedaría dentro» (205).
de Margarita Mateo, Ella escribía poscrítica, en que se
Esta voluntad de aislamiento la subraya el hecho de
funden ensayo y ficción para exorcizar, desde el abordaje
que cuando excepcionalmente sale a la calle, va «con
de diversas manifestaciones culturales y el análisis de
los audífonos en las orejas» (209).
poéticas y pensamiento contemporáneos, no solo los
Por su parte, Ena Lucía Portela, con El pájaro: pincel
demonios de la ominosa contemporanidad en que se
y tinta china, La sombra del caminante —a las que ya me
producen o se discuten estas textualidades y estos temas,
referí al abordar el tema de la emigración y la
sino del entorno vital desde el que escribe y sobre el
prostitución— y Cien botellas en una pared (2002) —que
que también reflexiona la autora, omnipresente en sus
recibiera recientemente el Premio Jaén—, ha otorgado
distintas personae.
ámbito y aliento mayores a ese continuum narrativo que
Finalmente, en este breve período han aparecido
es su obra, sin duda el más nutrido, ambicioso y logrado
más novelas escritas por mujeres que todas las
corpus de esta década, por el que desfilan y se intersectan
publicadas entre 1959 y 1983. Casi la mitad de ellas,
personajes que, en su mayoría, pertenecen a un pequeño
mayormente de signo histórico tradicional, pertenecen
mundo intelectual, underground y bastante sórdido, desde
a autoras de larga trayectoria, como Mary Cruz
el que, cínica e intensamente, es presentado el entorno
Colombo de Terrarrubra, Niña Tula, El que llora sangre y
social, entre bromas y humor que no perdonan a nadie
Tula—, y Marta Rojas —El columpio de Rey Spencer, Santa
ni a nada.
45

Luisa Campuzano
Anna Lidia Vega publicó en Islas Canarias su
Mientras que la protagonista narradora de Silencios
primera novela, Noche de ronda (2002), que aún no
escribe:
conozco, y espera publicar próximamente en La
No sé si sería la carencia de un periodismo verdadero, pero
Habana otra: Ánima fatua, en la que recupera su infancia
se me antojaba que los escritores hacían periodismo [...]
y adolescencia en la Unión Soviética —tema ya
Hablaban de gente fugándose en balsas de la isla, jineteras
abordado en algunos cuentos de Bad painting y
en las noches de La Habana, el dólar que subía y subía, la
Limpiando ventanas y espejos—, con lo que incorporará
esperanza que bajaba y bajaba. Resultaba aburrido. (217)
a la literatura cubana una no insólita, pero poco
Pero a pesar de esa doble advertencia, que no solo
explorada dimensión de la biculturalidad. Por otra
alude al mercadeo editorial de estos temas, sino también
parte, se encuentra en proceso editorial la novela que
al fast-food académico al que invitan, quiero terminar
obtuviera el Premio Italo Calvino 2002: Otras plegarias
diciendo que si apenas me he detenido a señalar lo que
atendidas, de Mylene Fernández Pintado, en la que la
significa la mayoría de los textos de las narradoras
autora desarrolla, desde la perspectiva de una
cubanas de hoy, en tanto realización estética o como
protagonista narradora, que es también escritora, el
escritura femenina, es porque he preferido subrayar el
tema de la más reciente emigración a Miami —algunos
valor que tiene el universo simbólico vehiculado por
de cuyos personajes y situaciones conocemos de
ellos para la interpretación, por lectores y lectoras
cuentos publicados anteriormente por ella—,
cubanos, de nuestra realidad social contemporánea, y,
enmarcado en una historia sentimental y de formación
más allá, su significación como instancia cultural en cuyo
intelectual.
entramado son pensadas las transformaciones de los
Por suerte, habría mucho más que decir. Queda
últimos tiempos y se proponen distintas respuestas a
todo el capítulo de las escritoras cubanas que viven y
nuestra realidad contemporánea.
producen en otros países: tanto las instaladas en ellos
Y, por último, un regalo de la casa: la bibliografía
desde hace décadas, como las que se fueron hace
no completa, pero bastante actualizada, de la narrativa
poco; las que comenzaron a escribir allá, o las que ya
femenina cubana de hoy, tabla de referencias
tenían una obra acá. Y, por supuesto, las relaciones de
imprescindible para el empleo más productivo de este
todo orden que se establecen entre su producción y
mapa.
lo que escriben las que viven en la Isla. Estaría también
por, al menos, reseñar el amplio espacio que
comienzan a ocupar nuestras autoras en la crítica
Nancy Alonso (1949)
contemporánea, sobre todo en el extranjero: la
Tirar la primera piedra, Letras Cubanas, La Habana,
seriedad con que se abordan, en buena medida, sus
1997.
textos; pero también, la superficialidad con que a veces
Cerrado por reparación, Unión, La Habana, 2002.
son estudiadas en virtud de «la moda Cuba», y no
Aida Bahr (1958)
solo en el extranjero, sino también en nuestro entorno.
Espejismos, Unión, La Habana, 1998.
Esto sería aplicable igualmente, tanto en lo positivo
Marilyn Bobes (1955)
como en lo banal y negativo, a las antologías de
Alguien tiene que llorar, Casa de las Américas/
narradoras, que con frecuencia repiten los mismos
Colcultura, La Habana-Bogotá, 1995.
cuentos, o recogen la efímera producción de quienes
Mary Cruz (1923)
solo han escrito unas líneas.
Niña Tula, Letras Cubanas, La Habana, 1998.
Hacia las últimas páginas de sus primeras novelas,
Colombo de Terrarrubra, Unión, La Habana, 1994.
de 1997 y 1999, respectivamente, Portela y Suárez
El que llora sangre, Unión, La Habana, 2001.
ponen en boca de sus personajes unas palabras que
Tula, Letras Cubanas, La Habana, 2001.
no dejan de resultar perturbadoras al final de este
Esther Díaz Llanillo (1934)
recorrido y que me apresuro a citar a continuación.
Cuentos antes y después del sueño, Letras Cubanas, La
En El pájaro... Emilio U, ya instalado en París, anota y
Habana, 1999.
comenta que:
Cambio de vida, Letras Cubanas, La Habana, 2002.
A él le reprochaban a menudo que dedicara tanto tiempo a
Adelaida Fernández de Juan (1961)
pensar en las ideas, a escribir sobre la escritura [...] «Tienes
Oh vida, Unión, La Habana, 1999.
que contar algo», le decían, «¡La realidad cubana es tan rica!»
Mylene Fernández Pintado (1963)
Claro que era rica, riquísima. No había en todo el mundo
Anhedonia, Unión, La Habana, 1999.
nada que fuera más sabroso. No por gusto la perseguían
tantos editores extranjeros, profundamente interesados
Ana Luz García Calzada (1944)
en la emigración, las «jineteras», la cosa gay, pues ya los
Minimal son, Letras Cubanas, La Habana, 1995.
rockeros y la guerra de Angola estaban algo pasaditos de
Historias del otro, Editorial Oriente, Santiago de Cuba,
moda. (199)
2000.
46

Literatura de mujeres y cambio social: narradoras cubanas de hoy
María Elena Llana (1936)
en Betty Osorio y María Mercedes Jaramillo, comps., Las
Castillos de naipes, Unión, La Habana, 1998.
desobedientes. Mujeres de Nuestra América, Panamericana, Bogotá,
Margarita Mateo (1950)
1997, pp. 65-82).
Ella escribía poscrítica, Casa Editora Abril, La Habana,
4. Nara Araújo, «Proyección y perfil de la crítica feminista del
1995.
Caribe», en Rita Teresinha Schmidt, org., Mulheres e literatura.
Gina Picart (1956)
(Trans)Formando identidades, Universidade Federal do Rio Grande
El druida, Editorial Extramuros, La Habana, 2000.
do Sul, Porto Alegre, 1997, p. 14.
Ena Lucía Portela (1972)
5. Catherine Davies, «¿Cómo escribir una “historia” de la literatura
El pájaro, pincel y tinta china, Unión, La Habana, 1999.
de mujeres en Cuba? Algunas reflexiones», RyC, Suplemento
Una extraña entre las piedras, Letras Cubanas, La
Literario de Revolución y Cultura, marzo-abril de 2001.
Habana, 1999.
6. Luisa Campuzano, «La mujer en la narrativa de la Revolución:
El viejo, el asesino y yo, Letras Cubanas, La Habana,
ponencia sobre una carencia» (1984), Quirón o del ensayo y otros eventos,
2000.
Letras Cubanas, La Habana, 1988, pp. 66-104; «Cuba 1961: los
textos narrativos de las alfabetizadoras. Conflictos de género, clase
La sombra del caminante, Unión, La Habana, 2001.
y canon», Unión, n. 26, La Habana, enero-marzo de 1997, pp. 52-8.
Cien botellas en una pared, 2002. En proceso por
Ediciones Unión, La Habana.
7. Luisa Campuzano, «Ser cubanas y no morir en el intento», Temas,
n. 5, La Habana, enero-marzo de 1996, pp. 4-10.
Marta Rojas (1931)
El columpio del Rey Spencer, Letras Cubanas, La Habana,
8. Salvador Redonet, ed., Los últimos serán los primeros, Letras
1996.
Cubanas, La Habana, 1993.
Santa lujuria, Letras Cubanas, La Habana, 1998.
9. Nara Araújo, «A escritura da mudança: novíssimas narradoras
Margarita Sánchez-Gallinal (1953)
cubanas», en Márcia Hoppe Navarro, org., Rompendo o silencio,
Gloria Isla, Letras Cubanas, La Habana, 2001.
UFRGS, Porto Alegre, 1995.
Mercedes Santos Moray (1944)
10. Luisa Campuzano, «La voz de Casandra. Para presentar Alguien
Monte de Venus, Casa Editora Abril, La Habana, 2000.
tiene que llorar, de Marilyn Bobes», La Gaceta de Cuba, n. 4, La
Karla Suárez (1969)
Habana, julio-agosto de 1996, pp. 52-3.
Espuma, Letras Cubanas, La Habana, 1999.
11. Mirta Yáñez y Marilyn Bobes, eds., Estatuas de sal. Cuentistas
Silencios, Lengua de Trapo, Madrid, 1999.
cubanas contemporáneas, Unión, La Habana, 1996.
Anna Lidia Vega Serova (1968)
12. Los datos editoriales de las obras mencionadas aparecen en la
Bad painting, Unión, La Habana, 1998.
relación final del texto. En lo adelante, solo se señalará el nombre
Catálogo de mascotas, Letras Cubanas, La Habana,
de la autora y la obra, y las páginas si fuera necesario.
1999.
13. María Cecilia Graña, «Escribir desde el umbral: lo perturbante
Limpiando ventanas y espejos, Unión, La Habana, 2001.
en tres relatos femeninos», Escritos, n. 21, Puebla, enero-junio de
Noche de ronda, 2003. En proceso.
2000, p. 297.
14. Publicado en RyC, Suplemento Literario de Revolución y Cultura,
edición especial, enero-febrero de 2001, pp. 9-10.
Notas
15. Víctor Fowler, «En apenas una década...», La maldición: una
historia del placer como conquista, Letras Cubanas, La Habana, 1998,
1. Catherine Davies, A Place in the Sun? Women Writers in Twentieth
pp. 141-60.
Century Cuba, Zed Books, Londres, 1997.
16. Inédito.
2. Las páginas que siguen son, por una parte, una actualización de
17. Publicado en Unión, n. 22, La Habana, enero-marzo de 1996,
«Narradoras cubanas de fines de los 90: un mapa temático/
pp. 83-7.
bibliográfico», artículo aparecido en Jean Lamore y Omar Guzmán,
eds., Mujeres de Cuba. Actas del Coloquio de Burdeos, Universidad
18. Karla Suárez, «La estrategia», RyC, Suplemento Literario de
Michel de Montaigne/Universidad de Oriente/Editorial Oriente,
Revolución y Cultura, marzo-abril de 2001, p. 12-3.
Burdeos-Santiago de Cuba, 2002, pp. 162-74, del que otras versiones
19. Ena Lucía Portela, «La urna y el nombre (Un cuento jovial)»,
han aparecido en distintos sitios de Internet. A ellas he añadido,
en Mirta Yáñez y Marilyn Bobes, eds., Estatuas de sal. Cuentistas
como ampliación, parte importante de «Emigración y otros
cubanas contemporáneas, Unión, La Habana, 1996, pp. 341-8.
desplazamientos según las narradoras cubanas de los 90», ponencia
que presenté en el Congreso de LASA celebrado a fines de marzo de
2003.
3. Luisa Campuzano, «Las muchachas de La Habana no tienen
temor de Dios», Revista Canadiense de Estudios Hispánicos, v. XVI,
n. 2, Toronto, invierno de 1992, pp. 307-18. (Este artículo también
se publicó, entre otras revistas, en Casa de las Américas, a. 32,
n. 187, La Habana, abril-junio. de 1992, pp. 128-35; y fue antologado
©
, 2003.
47

Nara Araújo
no. 32: 48-58, enero-marzo de 2003.
Zonas de contacto:
narradoras en la Isla
y en la diáspora
Nara Araújo
Profesora y ensayista.
The diaspora consists of diverse types, but
Pero Eliana Rivero, ella misma una cubana
all types share one characteristic; and that is
desterritorializada y académica en el Norte, había
a tie —fragile in some cases, but
llamado la atención, en 1989, sobre la necesidad de
detectable— to Cuba. [...] The Island is a
presence, a topic, a constant. [...] Hate it or
estudiar de manera específica la escritura de las mujeres,
love it, but acknowledge it. Name it.
agrupadas bajo la denominación de escritoras cubanas
Elías Miguel Muñoz
en los Estados Unidos, dando cuenta, sin embargo, de
su tránsito de «inmigrantes a étnicas».2 En 1984, Luisa
E
Campuzano, en un simposio en La Habana, llamaba la
n las últimas décadas del siglo XX, en el contexto
atención sobre el estado de la narrativa escrita por
de una mayor visibilidad a nivel mundial de la
mujeres en la Isla, con lo cual sentaba las bases para el
narrativa escrita por mujeres, se inserta la producción
desarrollo de una crítica literaria feminista en el país, al
de escritoras vinculadas a la mayor de las Antillas, ya
hablar en su ponencia «sobre una carencia».3
sea por ser oriundas de esa isla, o porque su imaginario
El punto de intersección entre las escrituras de
conlleva un diálogo (implícito o explícito) con la
aquellas narradoras de la diáspora cubana en los Estados
primigenia matriz cultural. Es sintomático que, en los
Unidos y las residentes en la Isla se hace firme en dos
años 80, tanto en la crítica académica —en los Estados
antologías, Bridges to Cuba/Puentes a Cuba (1995) y
Unidos como en Cuba—, comienza una tematización
Estatuas de sal. Cuentistas cubanas contemporáneas (1996).4
sistemática sobre la escritura de mujeres.
En la primera, se incluían textos de escritores y
En las antologías publicadas en los Estados Unidos,
escritoras de «dentro y de afuera», pero sobre todo,
entre los 80 y los 90, algunas escritoras de ascendencia
Ruth Behar se preguntaba en su prólogo si la identidad
cubana aparecían dentro de la clasificación general de
nacional es primariamente un problema identitario
escritores cubanos en los Estados Unidos, latinos,
masculino, de qué manera las cubanas de ambos lados
hispánicos, cubanoamericanos o cubano-americanos.1
se escribirían a sí mismas en la historia.5 Y en el
48

Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora
prefacio de Cubana. Contemporary Fiction by Cuban Women
El género permite ciertas analogías entre textos
(edición abreviada en inglés de Estatuas de sal...),6 Mirta
producidos en contextos económicos, políticos,
Yáñez considera la escritura de aquellas residentes en Cuba
ideológicos y culturales disímiles, de manera que, como
o de las que llevan a Cuba como «equipaje», dentro de la
ha señalado Ileana Rodríguez en su estudio sobre
corriente actual de la literatura cubana, a reserva de las
espacio, género y etnicidad en literaturas poscoloniales
diferencias del español y el inglés, pues Yáñez privilegia
y latinoamericanas de mujeres, estas escrituras se inclinan
la «perspectiva femenina» de estos textos.7
a conectar el espacio y el tiempo con lo personal e
El presente estudio8 se inscribe en esas coordenadas
íntimo, y las experiencias afectivas.17 De la propuesta
(Rivero-Behar/Campuzano-Yáñez), con el objetivo de
transcultural de Ileana Rodríguez, interesa que el corpus
llevar a cabo un acercamiento a la narrativa de cubanas
que estudia esté compuesto por novelas escritas en
en los Estados Unidos y/o «cubanamericanas»9 y a la
español o en inglés; lo cual, en principio, aumenta aún
de aquellas residentes en la Isla, tanto para incorporar,
más sus diferencias.
como propone Ambrosio Fornet, la «producción
No me refiero por tanto a una «comunidad
simbólica de la diáspora al horizonte de expectativas
imaginada»,18 a esa «especie de conciencia moral»,19 o a
de nuestras reflexiones críticas, es decir a la corriente
la «comunidad espiritual», que acepta Fornet
interna de la literatura cubana»10 —propósito que el
subrayando, con razón, su carácter contradictorio por
sagaz ensayista y crítico cubano (siempre à la page o
el insoslayable diferendo político del caso cubano,20 sino
avant la lettre), llevara a cabo con sus conocidos dossiers
a construcciones discursivas más relacionadas con una
en La Gaceta de Cuba—, como para interrogarse sobre
posicionalidad genérica que con una esencialidad étnica.
el género como una categoría que une en la diferencia.
El género entonces no sería una instancia de análisis
supeditada solo a la pertenencia de las escritoras a
comunidades particulares, «homogéneas» o
Más una posición que una esencia
heterogéneas, sino igualmente a la producción y
reproducción de las diferencias que el género sexual
En una anterior aproximación a textos de Eliana
determina, en un «contacto entre grupos unidos en su
Rivero, Cristina García y Achy Obejas,11 me ocupaba
separación».21
de la etnicidad, pero apuntaba ciertos rasgos que ahora
resumo: la condición fronteriza de estos textos. En el
poema de Rivero «North from the River, South
Aldea global y fronteras
Inside»,12 el dualismo cultural, la ambivalencia tanto
temática como en su disposición tipográfica, la tendencia
En las últimas décadas del siglo pasado se agudizó
más a la diferencia que a la identidad; en Dreaming in
la crisis de los metarrelatos y las hegemonías, y aumentó
Cuban, de García,13 el punto de vista equidistante tanto
la presencia de los sujetos marginales. La
hacia los personajes como hacia la identidad, la posición
desestabilización del nexo centro-periferia, junto a
política y la ideológica, y en We Came All the Way from
la agonía del sujeto universal —que condujo luego a la
Cuba so You Could Dress Like This?, de Obejas,14 la mirada
muerte de la muerte del sujeto—, y las migraciones
humorística que erosiona tanto los clichés del mundo
constantes, se inscribieron en la globalización del
industrializado como el ser esencial/nacional, con una
mercado, de los artefactos culturales y mensajes, así
mirada dual —en este caso, la del humor— que puede
como en el cuestionamiento de la correspondencia entre
ilustrar ese «estar en el medio» del(la) migrante
la cultura y el concepto de Estado-nación. La
permanente, que para Homi Bhabha es «el ojo más
sustitución de la «metafísica de la presencia» (Derrida
verdadero».15
dixit), por las políticas de la identidad, y la movilización
En sus discursos, el género actúa determinando la
del eje individuo-lenguaje-comunidad han influido en
construcción de una genealogía femenina, el predominio
los estudios literarios, ampliados por los culturales y
de lo privado sobre lo público y el pensar la nación en
poscoloniales (los estudios gay y lésbicos, chicanos,
términos de identidad, discurso político e historia,
latinos, afroamericanos, aborígenes), que son evidencia
nostalgia y memoria, en relación con lo privado, lo
de la crisis del concepto de una cultura común, y de
personal. En cuanto a la narrativa de las escritoras
una interconexión cada vez mayor entre literatura y
cubanas insulares, consideraba entonces que algunas se
filosofía, antropología e historia, sociología y psicología.
colocaban en posiciones fronterizas de un discurso
Frente al tradicional ordenamiento de la textualidad
unificador de la identidad, la homogeneidad y unidad,
de acuerdo con comunidades lingüísticas, se ha
tanto de la historia como de sus héroes, apelando más
extendido considerar el desorden de las localidades
bien a narrativas de lo privado, a microrrelatos en el
producido por los procesos de diáspora. Frente al
borde de un discurso público de la nación (masculina).16
criterio de que la patria está en el lenguaje y de que el
49

Nara Araújo
material lingüístico define la nacionalidad de un texto,
específicas, sino más bien como «subjetividades
se puede pensar que aun en otra lengua un texto puede
múltiples»,30 en sitios de frontera. La frontera, no como
reclamar su inscripción en un conjunto que excede
otra expresión de la indeterminación posmoderna, a
fronteras territoriales y culturales, al tiempo que puede
lo Derrida/parergon, o Baudrillard/simulacro,31 sino
entrar o no en las redes mayoritarias del mercado, la
como espacios en los cuales se establece una interacción
distribución y la circulación.22
sostenida con la cultura dominante; no como diferencias
Como explica Anderson, el lenguaje describe a la
inasibles, sino como zonas de resistencia,32 localidades
nación con el vocabulario del parentesco o del
permeables,33 y de tensión espacio-temporal,34 fronteras
hogar;23 por ello, en este proceso acentuado de
sociales de producción creativa cultural.35
desterritorialización y reterritorialización se ha
De esa manera, habría que entender también su
incrementado la circulación conflictiva y el reciclaje de
relación con ciertos paradigmas de la cultura de origen
términos como patria y pueblo, hogar, exilio y
o incluso su deseo de inscripción en un registro cultural
emigración, cultura nacional y comunidades
polivalente. Al estudiarla más allá de las expectativas de
interpretativas. En este contexto se coloca una parte de
la comunidad puede entonces ser colocada en un
la problemática de la literatura cubana, pues como otros
análisis comparativo con la escritura de la Isla que, por
conglomerados humanos y países pertenecientes a la
su parte, no es monolítica, ni está encerrada en un
periferia latinoamericana, la Isla ha visto una
compartimiento estanco, y puede dialogar con lo
diversificación y extensión rizomática de los lugares de
nacional y lo local, desde una posición también de
enunciación que —incluyéndola— tematizan su matriz
bordes y frontera, aun cuando no hay una identidad
cultural, convirtiéndola en material artístico.24
«étnica» minoritaria que defender.
La necesidad, que la crítica insular cubana ha hecho
Sin obviar las marcas respectivas en cuanto a las
explícita desde los años 90, de incorporar la producción
maneras de establecer el diálogo con la localidad, se
de la diáspora, aun en sus diferentes matices —exilio/
plantea el estudio de la narrativa de escritoras
emigración, inglés/español—, evidencia los cambios
cubanamericanas y cubanas insulares, teniendo en cuenta
que el proceso de desterritorialización ha traído para la
la multiplicidad de posiciones del sujeto —raza,
cultura insular cubana, arraigada en un unitario proyecto
generación y ubicación, lo institucional, lo geopolítico y
de nación que parte de la defensa de sus límites
la orientación sexual—, sin que la marca lingüística —en
territoriales frente a la hostilidad del vecino del Norte,
este caso el inglés— sea una condición sine qua non.
pero que ha reconocido el peso de una producción
Como explica Stuart Hall, las identidades culturales
cultural fuera de sus fronteras.
son los puntos de identificación —los inestables puntos
25 Producción que, en el
caso de los Estados Unidos, está cada vez más en
de identificación o sutura— que se hacen en los
discursos acerca de la historia y la cultura. No son una
relación con la presencia de población cubana en ese
esencia, sino un posicionamiento.36 Estas escrituras
país, pues de acuerdo con estudios demográficos, sigue
pueden participar entonces de ejes diferentes —la
siendo mayoritariamente nacida en Cuba debido a las
literatura estadounidense, en inglés, una; la literatura
nuevas migraciones y a la baja natalidad de los de origen
cubana, en español, otra; y, sin embargo, establecer
cubano que viven en los Estados Unidos.26
zonas de contacto por su posicionamiento, que las unen
En ese reconocimiento, la Isla trasciende sus propios
en su separación. Y participar en otro eje, el de la relación
límites, se transforma, al multiplicarse, y la «nación como
de las Américas, Norte/Sur, implícito en la oposición
narración» —estrategias textuales, desplazamientos
inglés/español, que se inscribe en un campo mayor de
metafóricos, subtextos, estratagemas figurativas27—,
comparatismo, como el que establece Pérez Firmat.37
que tiene en la cultura su posición más productiva, ve
Si se piensa, con Julia Kristeva,38 que la singularidad
cómo su supremacía cultural se complejiza, pues la
de la mujer, su representación como fragmentación y
enunciación del saber sobre la cultura nacional nunca
deriva, producen un distanciamiento que desmitifica la
es estable, sino contemporánea con el acto de su
comunidad del lenguaje como herramienta universal y
enunciación.28
unificadora, como algo que totaliza e iguala, las
En este contexto, una «perspectiva de contacto»,29
narrativas de cubanamericanas y cubanas podrían
funcionaría para el estudio de la narrativa de
estar movilizando, desde el género, algunos principios
cubanamericanas y de cubanas insulares, al descartar la
totalizadores. Los sitios de frontera estarían
homología de una persona-una lengua-una comunidad,
multiplicados entre el inglés y el español, entre las
y al pensar incluso más que en un bilingüismo, en un
diferentes generaciones, entre lo privado y lo público,
plurilingüismo cultural (Eduardo Manet escribe sus
lo marginal y lo oficial, y entre los sexos —homoerotismo
novelas en francés). En lo que a la literatura cubanamericana
y bisexualismo—, la frontera entonces no como una
se refiere, esta óptica permitiría ver la dinámica de esa
zona de indeterminación, sino como una práctica de la
escritura no tanto dentro de comunidades o identidades
representación artística.
50

Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora
La necesidad, que la crítica insular cubana ha hecho
explícita desde los años 90, de incorporar la producción de
la diáspora, aun en sus diferentes matices —exilio/
emigración, inglés/español—, evidencia los cambios que el
proceso de desterritorialización ha traído para la cultura
insular cubana.
Pertenecientes a una unión en la separación, estas
otros, por los fenómenos del exilio y la inmigración,
narrativas pueden responder a formas de cruce cultural
de la diáspora.
que van más allá de límites territoriales. Esta sería una
Tampoco desatiende la voluntad de contacto de la
de las maneras en que tiene lugar el proceso de
narrativa que, desde la Isla, participa de circuitos
redefinición de las bases del comparatismo cultural (los
internacionales de mercado, distribución y circulación,
conceptos de culturas nacionales homogéneas, la
junto a una tradicional tendencia de la cultura isleña
trasmisión consensual de tradiciones históricas, o las
—ese impulso de superar «la maldita circunstancia del
comunidades étnicas orgánicas), al que ha aludido
agua por todas partes»—, a estar en diálogo creador
Bhabha.39
con los modelos o corrientes literarios vigentes.
Los problemas de estas escrituras en «zonas de
contacto»,40 en la unión de su separación, se formularían
en lo relativo a la textualización de los espacios, a la
Cuerpo social y cuerpo sexual
construcción del imaginario en las que no pierden
su asiento territorial, y en aquellas que se
Desde el libro de relatos We Came All the Way from
de(trans)territorializan.41 Para las que viven en los
Cuba so You Could Dress Like This?, por sus asuntos
Estados Unidos, detrás del mar está Cuba, para las
—marginalidad, frontera generacional, SIDA,
que están en la Isla, detrás del mar, está el mar, que
homosexualismo, bisexualismo, multietnias—, y su
conecta y (a)ísla. Se trataría entonces de responder las
manera transgresora de tratarlos, Achy Obejas aparecía
preguntas sobre la relación con la localidad —nación y
como una escritora interesada en una movilización de
memoria, historia y héroes, paisaje y territorio—,
ciertos paradigmas, y en la indagación de las fronteras
intentando colocar las categorizaciones de literatura de
de la identidad étnica, racial y sexual.
exilio, literatura étnica y literatura nacional fuera de
La protagonista innombrada del cuento que da
paradigmas esencialistas.
título a —y cierra— la colección, se enfrenta al
El intento de estudiar textos de escritoras que residen
conservadurismo familiar, y se interroga sobre el
y escriben en los Estados Unidos y en Cuba, en inglés y
vínculo entre su identidad sexual y el curso de su vida,
en español, pretende colocarse en esa perspectiva que
pues de no haberse ido de Cuba, ¿quiénes hubieran
trasciende lo territorial; en este caso, por el género. Aun
sido sus amantes, hombre o mujer? La pregunta
cuando se tiene en cuenta la evolución a la que alude
relacionada con el desplazamiento territorial —el cuerpo
Rivero,42 de cubana a cubanamericana, incluyendo a una
social—, se coloca en el campo de lo individual: el cuerpo
generación puente, que pasa del español al inglés, y del
sexual.
paradigma exílico a la pérdida de un centro identitario
En su primera novela, Memory Mambo,43 Juani, la
protagonista, narra el acontecer en el medio familiar.
(proceso en que se insertan algunas de las narradoras
Exiliados por motivos políticos (y por el deseo de su
que aquí se estudian), interesa en esta ocasión colocarlas
madre de blanquearse yendo hacia el Norte), no son
sobre todo en su relación con narradoras que viven y
adinerados, pero poseen una lavandería en el barrio
escriben en Cuba. En vez del arco descrito por Rivero,
latino de la multicultural Chicago. En este espacio
que va de Mireya Robles a Achy Obejas, este recorrido
unitario de la familia, hay una fragmentación: la de las
va de la narrativa de Achy Obejas (1953) a la de Ena
relaciones entre sus miembros, la de la construcción
Lucía Portela (1972).
disociada y mítica sobre el invento del padre de una
Esta comparación no ignora distinciones
cinta magnética (supuestamente robado por la CIA), y
funcionales, pues no es lo mismo lo que se produce
la de la memoria de Juani.
con conciencia bicultural, que aquello que se escribe en
La desazón y el descentramiento de la protagonista,
la matriz de la cultura nacional, locus por antonomasia,
sus vicisitudes sentimentales, su relación y violenta
aunque esté dislocado y fragmentado, como tantos
ruptura con Gina (la independentista puertorriqueña),
51

Nara Araújo
su ambivalencia con Jimmy, el esposo de su prima,
Como afirma Eliana Rivero, la iconoclasia de Obejas
machista abominable que le despierta sentimientos
desborda las fronteras de los imaginarios cubano-
confusos, de atracción-rechazo (le ayuda a ocultar la
latinounidenses y, aunque su reconstitución de la historia
golpiza que Juani le propinara a Gina, y protagoniza
nacional diaspórica se inserta en la literatura cubana
una escena de abuso sexual a su sobrinita), el vínculo
«ex(tra)insular», en su obra otras visiones y otros modos
lejano con la prima lesbiana de Cuba, se inscriben en
de ser cuestionan los órdenes canónicos de la nacionalidad
un ejercicio en que se trata de develar la memoria. Los
y la sexualidad.48
conflictos individuales se narran en el contexto de una
En una estructura lineal y concéntrica, de retorno
historia de familia; madre, padre y hermanos, primas y
al punto de partida, en la que presente, pasado y futuro
tíos que representan modelos de mujeres: víctima,
parecen simultáneos, la relación con Gina, los relatos
liberada, prejuiciada, y de hombres: idealistas o
sobre los primos, son historias en sí mismas, y la
machistas deleznables.
manera eficaz de romper el círculo vicioso, el vacío y
Ningún modelo masculino queda en pie, tampoco
la desesperanza de la protagonista —quien se siente
la relación con alguna mujer, y el erotismo lésbico
como un gran hueco negro, como la boca de una
explícito parece no ser tanto materia para tematizar o
lavadora industrial al que todo el mundo tira su ropa
estilizar por una estrategia radical y militante; sino más
sucia—, es el eco de Cuba, de esa prima que,
bien, parte de la exploración de la protagonista de un
finalmente, Juani decide ir a visitar, para «pertenecer y
erotismo que entra sin prejuicios en la escritura y en la
para huir».49
trama.
Un punto culminante en la trayectoria que se inicia
La ambivalencia de Juani, su relación con Gina, su
con el viaje a los Estados Unidos y su adaptación al
atracción culposa por Jimmy, posición en el borde, es
nuevo país de la protagonista niña/adolescente/joven,
espejo de su postura frente a lo político. Juani se coloca
y rebelde, de We Came..., y pasa por la vivencia como
entre los extremos del radicalismo de Gina y los del
emigrada de la joven Juani, en la transcultural Memory
conservadurismo de su familia, y en cuanto a su
Mambo, es la experiencia de la adulta Alejandra,
sexualidad, aun cuando sus relaciones sean básicamente
protagonista de origen hebreo-cubano de la segunda
homosexuales, oscila entre el cuerpo femenino y el
novela de Obejas, Days of Awe,50 quien, en la historia,
masculino, como si el cuerpo erótico fuera el espejo
viaja desde Chicago en dos ocasiones (1987 y 1997) a
del cuerpo político, o a la inversa. En la ficción se hace
Cuba. Es el mismo personaje, y al mismo tiempo son
evidente que «la sexualidad humana es emblemática de
varios, pero las constantes serían el eje Cuba-Estados
la interrelación entre lo material y lo discursivo».44
Unidos-Cuba, la estructura familiar como centro y
Lo étnico de esta novela está en esa diferencia
pivote de la acción, y la actitud indagatoria sobre el
cultural de los personajes, en el uso de palabras en
entorno y sobre sí misma.
español (para las cuales el lector no bilingüe puede
En esta segunda novela de Obejas, la complejidad
contar con un glosario al final). Y está en el título, que
de la sintaxis discursiva se aviene con la densidad
se conecta por la alusión a lo tópico (el ritmo), con el
temática. La inclusión de los acontecimientos en Cuba,
de la novela de Oscar Hijuelos, The Mambo Kings Play
antes de y durante la revolución del 59, a finales de
Songs of Love,45 pero cuya vecindad con la palabra
los años 80 y la década de los 90 (procesos judiciales
memoria enfatiza el lado de recuperación de la
del 89, caída del Muro de Berlín, crisis de los balseros),
experiencia vivida, como un vaivén musical, al tiempo
alternados con los pasajes que tienen lugar en Miami
que puede ser respuesta a una estrategia del mercado
y en Chicago, las cartas desde Cuba de Moisés (el
(sin llegar a los excesos de la novela de Hijuelos).
amigo judío de su padre), y las referencias a la historia
Sin embargo, más allá de la construcción de un
de los judíos en España y en Cuba (que se remonta a
universo marcado por lo «cubano», por lo que hace a
la España de la Inquisición y a La Habana del siglo
los personajes trasplantados seres en tránsito, en este
XVII), produce una ampliación de escenarios para una
texto hay una postura crítica de la memoria familiar en
búsqueda que, sin embargo, se mantiene: la del ser y
tanto «ficción o delirio colectivo».46 La protagonista
la verdad.
—que abandona su país natal a una edad en la que
Alejandra va a Cuba sin mucho entusiasmo, pero
solo pudo conservar fragmentos de colores y palabras
en su contacto con la Isla podrá completar la historia de
dispersas, y lo que ha podido reunir ha sido fraguado
su familia, el criptojudaísmo de su padre, y la vida de un
por el fervor, la malicia y la nostalgia de otros—, se
país de donde ha estado ausente más de veinte años y
pregunta sobre lo que sabe, a quién cree, y a quién
el cual se le ofrece con sus virtudes y defectos. Tanto
puede creer.47
ella como su padre son traductores, y esta profesión es
Aquí lo que importa es la exploración personal e
metáfora del problema de la traducibilidad de las
íntima de Juani, su búsqueda del ser y de la verdad.
culturas, de la capacidad para trasladar esencias y
52

Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora
matices. El juego que la autora/narradora sostiene con
envidia a su amante la «inevitabilidad» de su judaísmo,
la equivalencia de las palabras en inglés y español (sky/
pues ella se siente como un espacio en blanco, sin
cielo, heaven/?; I love you/ te quiero-te amo), pone en
conexión con la historia, «bloodless» [sin sangre]. El
texto el conflicto del biculturalismo y bilingüismo, y de
judaísmo brinda una densidad, un peso específico,
las limitaciones de una y otra lengua. Al incorporar a la
comprende más tarde Alejandra.
trama las interrogantes sobre la naturaleza del
En otro pasaje, en un breve fragmento de menos
lenguaje, Obejas trasciende el uso de las palabras en
de una página, el comienzo y el final establecen este
español —que en sus otros textos (y en otros textos
cruce de sexualidad y etnicidad. Si al inicio a la pregunta
cubanoamericanos) dan representación al cambio de
—quién soy—, la protagonista responde —una
código y sus implicaciones, así como colorido local a
extraña—, para discurrir luego sobre las ascendencias
la anécdota—, para profundizar en el problema de la
materna y paterna que la definen, al final concluye que
(in)traducibilidad y sus consecuencias.
frente a la soledad de su imagen desnuda ante el espejo
El sustrato temático de la filiación hebrea en una
lo sabe todo y lo ignora todo, y entonces, en la última
familia española que luego se traslada a Cuba, es caja
frase, se interroga, quién verá su belleza desnuda, quién
de resonancia para la historia de la protagonista y su
la amará. Y en otro fragmento, breve y reflexivo, evoca
familia: el exilio, la adaptación, el imposible regreso a la
cómo, cuando nada en el mar, al salir tersa como una
mítica Israel (Cuba), pues se han adaptado a su nueva
recién nacida, su primera visión siempre es la de Cuba.
vida en Babilonia (los Estados Unidos). La alternancia
El agua la remite a su país, agua primigenia en lo literal
de viñetas que no siguen un orden lineal y cronológico,
y lo metafórico.
sino que se articulan en un vaivén, del presente al
El cuerpo mismo de Alejandra está implicado en
pretérito y al antepretérito, se corresponde con los
una definición de identidad nacional. Ella evoca los
vaivenes de la protagonista, que oscila ante los enigmas
vínculos entre el agua que rodea a su país y a su ciudad
de sí misma y de su propia familia. Más interesada en
natal, y el agua que su madre expulsa al romperse la
el árbol genealógico del padre que en el de la madre
fuente cuando ella nace, ¡un primero de enero de 1959!
—de quien destaca sus creencias sincréticas, su mezcla
Esta circunstancia es incambiable, el vínculo entre el
racial, su hibridación—, Alejandra busca el origen, que
agua de la fuente y el agua que rodea a la isla. Su cuerpo
es la búsqueda del padre y del Nombre-del-Padre,
entonces está marcado por la matriz y por la tierra,
donde hay espacios en blanco, tanto en lo literal como
por lo femenino en sus vínculos con la nación.
en lo simbólico (el padre siempre es un personaje fuerte
La imagen en la portada de Days of Awe, en la cual,
y decisivo en la narrativa de Obejas).
al final de una calle habanera —con bandera cubana en
Esa indagación va más allá del estrecho grupo
el balcón y un automóvil «americano» de los 50—, una
familiar, para incorporar a los antecesores paternos, en
mujer está frente al mar, aun cuando puede apelar a la
una exploración que combina lo étnico (lo cubano/lo
expectativa de un mercado ávido de cosas «cubanas»
americano), con las creencias religiosas/culturales (lo
(en tiempos del Buena Vista Social Club), al mismo
católico/lo judío), y que contrasta la experiencia de
tiempo está colocando juntas marcas de identidad
judíos que se han ido de Cuba y la de aquellos que,
nacional y de lo femenino.
como Moisés, han permanecido y son revolucionaros.
Es sintomático que en el último capítulo de la novela
Ambivalente, su bisexualidad pareciera estar en diálogo
coexistan dos pasajes: el primero, la llegada de Alejandra,
con la posición de frontera de la protagonista, en
de casi cuarenta años, al departamento de Celina, la
relación con su propio ser como transterrada.
joven de veinticuatro, con quien al parecer sostiene una
Como en Memory Mambo, etnicidad y sexualidad se
relación amorosa. Diez años atrás, Alejandra había visto
entremezclan. Si en la primera novela de Obejas la crítica
cómo Orlando besaba el sexo de Celina, y sus ojos
ha destacado con razón la importancia, para este cruce,
voyeurs coincidieron entonces con los de la niña de
de la escena en la cual Juani golpea brutalmente a Gina,
catorce años. El segundo, aquel en el cual Alejandra
precisamente porque su amante tiene una identidad
echa al mar, en el Malecón habanero, las cenizas de su
nacional definida y ella está en un vacío;51 en Days of
padre, cumpliendo su última voluntad, mientras
Awe habría que destacar el pasaje en el cual Alejandra
pronuncia una ofrenda hebrea que lo conectaba para
comprueba que en su relación con Leni, de ascendencia
siempre con el mar. En el texto se unen así el cuerpo y
judía, ella representa las virtudes y defectos del(la) latin
la nación.
lover, que sus respectivos biotipos las ayudan o
En la segunda novela de Obejas se cumple una
perjudican, a causa de los esquemas raciales y étnicos
voluntad de ir más allá de la etnicidad y del lesbianismo,
prevalecientes, y finalmente que, aun cuando comparten
con lo cual se confirma la observación de Rivero,52 en
el sentimiento de pertenecer a minorías, Alejandra
el sentido de que su narrativa habría que colocarla fuera
53

Nara Araújo
de los marcos de una literatura «lésbica»,53 pues el asunto de
violaciones, crueldad y perversiones—, y el
la identidad sexual de sus protagonistas, bisexuales,
cuestionamiento de ciertos paradigmas —el feminismo
parece más bien estar aludiendo a una posición de
militante y la «literatura femenina», el hombre nuevo,
frontera, y a una metáfora de su identidad nacional, en
los maestros y profesores, la enseñanza, la crítica literaria,
tránsito.
ciertos intelectuales nacionales—, colocan sus textos en
De la misma manera, no debe colocarse la narrativa
el borde, para establecer su diferencia y su poética.
de Ena Lucía Portela, la escritora cubana residente en
Una de las zonas donde Portela instrumenta la
la Isla, en los marcos de una literatura lésbica, porque
movilización de ciertos modelos es la de lo masculino y
sus textos, como los de Obejas, rebasan los estereotipos
lo femenino. Sus personajes participan de ceremonias
de la literatura gay.54 Los personajes de Portela, hombres
y rituales donde el sexo constituye una zona
y mujeres, heterosexuales, homosexuales y bisexuales,
fundamental del ser, aun cuando no esté asociado con
viven su sexualidad en un mundo imaginario en el cual
el amor y el placer. La bisexualidad es recurrente, quizás
abunda la violencia, y el cuerpo es una de las zonas
porque en ella lo masculino y lo femenino se
para ejercerla.
intercambian, se traslapan, atraviesan fronteras. En
A diferencia de los textos de Obejas —donde
algunos de sus relatos y en su primera novela, El pájaro:
predominan el realismo, una lectura en primer grado
pincel y tinta china,56 el carácter proteico de las relaciones
de los sucesos que marcan la vida de los personajes,
sexuales, la multiformidad de los intercambios forman
una voluntad de ubicar en el tiempo y el espacio la
parte de un universo en que los personajes se entregan
anécdota, con una construcción de la localidad que
a la indagación de sus cuerpos.
conlleva el fenómeno de la desterritorialización—, en
Una marca singular en este camino es la construcción
los de Portela predominan espacios crípticos,
en su segunda novela, La sombra del caminante,57 tanto
simbólicos, una lectura en segundo grado, y una
de personajes bisexuales como de un protagonista
aproximación oblicua a los referentes locales.
«dúplex», que a veces es hombre y otras mujer, y
Es notable que la construcción de la diferencia se
ninguno(a) sabe de la existencia del(la) otro(a). Aun
exprese también en un texto de Portela, «Una extraña
cuando en aclaración metatextual, la voz narradora
entre las piedras», que cierra y le da título a su libro de
advierte que no es el caso de Orlando, se advierte un
relatos55 (título que proviene del poema «Para Ana
diálogo implícito con la androginia del personaje de
Velford», de la emblemática Lourdes Casal), cuya
Virginia Woolf, y de Frau Mann, en la novela Nightwood,
protagonista es una escritora de origen cubano,
de Djuna Barnes.58
emigrada a los Estados Unidos, que después de malas
Como en «La metamorfosis», El barón rampante, o
experiencias con una amante militantemente feminista,
El tambor de hojalata, quien lee debe aceptar la
encuentra por fin un lugar junto a una obrera
«excepcionalidad» del protagonista, cláusula del pacto
dominicana, que muere. La cercanía de esta trama con
de lectura; y la escena inicial de la novela, como una
el universo descrito por los textos de Obejas es singular,
violación plausible de la lógica, o como un acto de
así como la voluntad descriptiva del entorno (Nueva
locura, otra violación. Y fuera de todo prurito realista,
York), mucho más visible que La Habana de otros
la «inverosimilitud» se tematiza cuando en nota al pie,
textos de Portela.
la autora pone en evidencia ciertos anacronismos de la
En aquellos en que la acción ocurre en la Isla, las
historia contada, a los cuales se podrían añadir otros (el
referencias a lugares reconocibles son indicadores
discurso sobre el hombre nuevo en Cuba no se
brumosos, y los escenarios, espacios generalmente
corresponde con el fin del milenio, por ejemplo).
cerrados en lo literal y en lo simbólico. Los personajes
En la escena inicial, en el campo de tiro de la
viven en un mundo propio, de espaldas al entorno, y
Universidad habanera, donde se entrena un grupo de
en esa experiencia lo que predomina son las relaciones
estudiantes, «proyectos de ciudadanos prósperos, felices
interpersonales, la representación de lo perverso y lo
y muy patrióticos, futuros hombres nuevos», Lorenzo
monstruoso, que se desautomatizan por el tono en que
Lafita y Graciela Mayo, de diecinueve años, ambos hijos
se narra, y las vecindades con sustratos cultos, que llegan
del mismo padre (cuyo apellido es diferente según el
a producir sorpresa o hilaridad. No es una estética del
caso), son seres independientes entre sí, y cometen un
mal, pero el mal es material literario, aprovechable.
doble asesinato. A partir de esta situación delirante, de
A diferencia del lirismo y la sensualidad transparente
crimen injustificado, a la Mersault, quien lee espera la
de la prosa de Obejas, la de Portela es densa, tejida de
consecuencia de lo que sigue a este acto gratuito.
citas y alusiones, y con sintaxis compleja. Pero el
Pero el curso de la anécdota, como en otros textos
tratamiento de asuntos escabrosos, teratológicos
de Portela, se hace lento y sinuoso. En los capítulos
y escatológicos —crímenes, masturbaciones y
siguientes la trama da a conocer los antecedentes de
exhibicionismo, voyeurismo, sadomasoquismo e incesto,
estos protagonistas, sus vivencias negativas en la escuela,
54

Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora
la distancia que los separa de un padre ex militar y ahora
recomponiendo las partes de esa escena primigenia,
empresario de una corporación, enunciador de
donde se define el ser y cuyo sitio vital es la familia,
consignas y de la retórica de una patria «dura», y de una
como en la narrativa de Obejas.
frívola madrastra; las referencias a episodios en clínicas
En la de Portela, la familia no es asidero, sino todo
psiquiátricas, y la amistad con Hojo, cínico intelectual
lo contrario («su familia, tan deplorable y calamitosa
que hace del escarnio ajeno una profesión en una revista
como todas las familias»). Sus personajes se ven
literaria.
enfrentados a su destino, en soledad, y en sus desvaríos
En un recorrido que alterna el presente, posterior al
crueles, más que victimarios, parecieran víctimas que
crimen —una función de cine silente en la Cinemateca,
claman por un auténtico afecto. El acto de Lorenzo/
donde alguien busca desesperadamente a Emilio U.—,
Graciela es una venganza, pero también un desafío y
con el pasado —la coincidencia amatoria durante un
una llamada de atención a los otros, al tiempo que
apagón en el cine La Rampa, entre el joven Hojo y el
marca una extrañeza que proviene de la diferencia que
adolescente Lorenzo, y entre ese mismo Hojo y la
experimenta el protagonista. De ahí ese deseo de salir
adolescente Graciela—, la anécdota retoma su curso,
en el noticiero de TV, en los periódicos, de llamar la
que es el vagar por La Habana. En casa de Hojo, durante
atención del Ojo.
una semana, primero Lorenzo y luego Graciela, esperan
La prueba —¿acto de locura o locura del acto?—,
con ansias insatisfechas aparecer en el noticiero; luego,
no cumple su cometido, sino encuentra un efecto
al salir a la calle, encuentran a personajes esperpénticos
contrario, no llama la atención y desgasta a «nuestro
de La Habana profunda, underground, del último año
héroe», quien finalmente encuentra la muerte como
del milenio: «La Persona que Busca» que en el cine
resultado oblicuo de otra venganza. Si hay moraleja
llamaba a Emilio U. (escritor, asesino y objeto de deseo,
—una inquietud ética alimenta en sordina la narrativa
en la novela anterior de Portela), y finalmente, Aimée,
de Portela—, es que el mal no trae felicidad, el crimen
la «negrita», prostituta y drogadicta, que conduce a
no paga, y estos personajes sufren por su incapacidad
Lorenzo a la muerte.
de participar de la «mayoría», de ser «iguales», aun
Este recorrido, que trata de escapar a la linealidad,
cuando la pregunta de si la igualdad supone la felicidad,
está trenzado con anécdotas interpoladas, múltiples citas
parece tener respuesta negativa. Los «dislates» de la
y alusiones a lo culto y lo popular, lo erudito y lo
anécdota, su desarrollo en zigzag, las historias
coloquial, y referencias a la propia obra de Portela. La
interpoladas (la película de Pierrot, la escena en un bar
novela que, en La sombra del caminante, Emilio U. escribe
neoyorkino, la representación de Otelo en Alquízar), la
en París, es esta misma novela, y por eso, en una puesta
vida de Emilio U. en París, las variaciones de un
en abismo, él anticipa el personaje de Aimée (anunciado
narrador en frontera, en tercera persona (omnisciente,
varias veces a lo largo del relato por el narrador, que es
equisciente e insuficiente), que se alterna con un narrador
y no es Emilio U.). Y en la habitación desordenada de
en primera, se aviene con la desestabilización que el
Hojo puede encontrarse la novela La sombra del caminante,
texto produce en lo ideotemático.
de Emilio U.
El motivo que desencadena la acción es perpetrado
El sustrato temático es la violencia, de ahí el juego
por este personaje dúplex, de subjetividades múltiples.
especular con la película «snuff», y con el violador de
A la búsqueda afirmativa mediante este Acto, se añade
niñitas, que acapara la atención del Noticiero Nacional
la coexistencia, y al mismo tiempo la separación, de un
de TV, y con quien Lorenzo/Graciela quiere compartir
protagonista hombre y otro mujer, pues «el cuerpo es
la soledad y la fuga. La maldad y la perversión, el crimen
tanto realidad como representación —y la diferencia
y la crueldad humana —la de Lorenzo y Graciela, pero
entre los cuerpos es igualmente real y un efecto de la
igualmente la de sus padres desafectos, la de sus
representación que la reconoce como una diferencia».59
compañeros y compañeras de escuela y tantos más—,
Si el(la) protagonista se coloca en los márgenes de
constituyen el escenario donde se desenvuelve esta
lo convencional, si su locura es hipérbole de su
historia de locura y muerte, de violencia permanente
extrañamiento del medio social, de su distancia
(¿e inmanente?) entre los seres humanos.
generacional, a esto contribuye la condición de
Todo es cuestionado: familia, maestros,
homosexual de Lorenzo, y la de «blanquita», de Graciela.
representantes de los cuerpos armados, las noticias («el
Lo sexual y lo racial son dos marcadores que diferencian
noticiero del ñame»), las amistades, escritores, así como
y (a)íslan. Y para completar la marca de lo racial, Aimée
el discurso retórico sobre la nación. La búsqueda del(la)
viene a representar la otra cara de la moneda, de aquella
protagonista no deja de ser una de identidad, pero en
que resiente la apelación despectiva a las de su raza,
este caso, no se trata de encontrar una memoria perdida,
por sus vivencias anteriores.
de recomponer una vivencia anterior, de recuperar lo
Esa extrañeza se eleva al contexto nacional, pues
que en algún momento se perdió al dejar Cuba,
Lorenzo/Graciela se coloca en los márgenes de la
55

Nara Araújo
nación, concebida como retórica de la patria, como
(en este caso no afectivo, sino peyorativo). Después
consigna, como chovinismo, como exaltación del
del sexo, vendrá la muerte, su fiel compañera.
heroísmo («del léxico moralizante y batallador que hace
la retórica de la patria dura»), como esencia del Ser
Nacional («la cubanidad es amor»), o como idilio para
Una zona de contacto
turistas, de ese tropical sunshine, en realidad agobio de la
zona tórrida, donde la apetencia de creernos (ser) lo
A reserva de sus especificidades, las narrativas de
máximo (en alusión al estribillo de Manolín, el Médico
Obejas y Portela participan de una zona de contacto,
de la Salsa), contrasta irónicamente con lo que para
como espacio de resistencia a convenciones y principios
Lorenzo/Graciela es la existencia en una Isla endiablada,
totalizadores. Esta zona de tensión espacio-temporal
«que es su propio confín».
es una frontera de producción creativa, donde la
Esta historia «inverosímil», «no realista» (¿nuevo
escritura sirve para movilizar paradigmas en lo relativo
realismo?) parece alertar contra los excesos de una
a la identidad, lo étnico y/o lo racial, la sexualidad, la
ideología cosificada, del machismo, el sexismo, la
familia y la nación.
homofobia y el racismo. De los peligros de no
La familia puede ser pivote o cerco asfixiante, o no
reconocer al otro, de no tolerar la diferencia, maneras
ser. La nación puede ser rescatada, desacralizada o
de aislar y concitar el mal y la perversidad. Narrada
refundada. La madre puede ser afirmada o negada. El
desde un borde, desde una frontera, desde el punto de
heroísmo puede ser cuestionado, renovado o cancelado.
vista de los marginales, de aquellos que no participan
En la vida privada pueden articularse nuevas relaciones,
de la mayoría —siendo «niñito(a)s de su casa»—, alerta
donde entran la política y la raza. El cuerpo es territorio
sobre la violencia, combinando «el cetro partido de
de placer o de violencia, o de ambos. La sexualidad es
la tragedia, con el gorro de cascabeles de la comedia».
eje fundamental para la identidad. Lo masculino y lo
El sexo lo atraviesa todo y es el eje de la acción
femenino se oponen o se complementan, se atraviesan
como opuesto y al mismo tiempo compañero de la
mutuamente, se traslapan, coexisten. Los roles de género
muerte, el otro eje. En un pasaje «jovial», se inmiscuye
son puestos en evidencia, y subvertidos. Y lo local está
en la política:
(sobre)determinado por la vida personal.
La alternancia espacio-temporal, de lo literal y lo
A lo lejos, donde la linterna, un tumulto despotricaba
contra la Cinemateca, el proyeccionista, la vieja, Tarkovski,
simbólico, el quiebre del orden lógico, la discontinuidad
el gobierno, la Isla endiablada. Alguien profería una
discursiva, la fragmentación, la irrupción de la cultura
blasfemia horrorosa, otros le hacían coro, gritaban abajo
de masas, las búsquedas escriturarias, el trabajo con el
esto y arriba aquello otro y mi mano acariciaba las teticas.60
lenguaje, la narración y las formas elocutivas, están en
Con lo cual la política pierde toda connotación
función de lo ideotemático. Estas son narrativas de
severa, en vecindad con el sexo explícito. Y un sentido
ruptura en las que un posicionamiento desde el género
diferente, por jovial, al que la intersección entre
(implícito o explícito) las une en la separación que
sexualidad y etnicidad puede encontrar en la narrativa
implica los puntos de vista, los lugares de enunciación,
de Obejas, marcada por la gravedad.
marcados por la territorialidad; pero, sobre todo, por
La alternancia de sexo y política, sexo y violencia,
las vivencias de los respectivos contextos y los cuerpos:
sexo y crimen, se organiza alrededor de la sexualidad
el cuerpo social y el individual, y sus zonas de contacto.
que atraviesa de lo masculino a lo femenino y viceversa.
Si Hojo y Aimée son bisexuales, Lorenzo, un
homosexual que odia a las mujeres, será seducido por
Notas
Aimée; y Graciela, la heterosexual promiscua (a la cual
en realidad no le gusta el sexo del hombre), también
1. Véase Leonardo Fernández-Marcané, comp., Veinte cuentistas
cubanos, Universal, Miami, 1978; Silvia Burunat y Ofelia García,
es seducida por Aimée, joven de tendencia suicida,
comp., Veinte años de literatura cubanoamericana. Antología 1962-1982,
traumatizada por el recuerdo de una violación
Bilingual Press/Editorial Bilingüe, Binghamton, 1988; Carolina
múltiple.
Hospital, ed., Cuban American Writers. Los Atrevidos, Linden Lane
El capítulo final de la novela, bien construido por
Press, Princeton, 1988; Silvio Torres Saillant, ed., Hispanic Inmigrant
la confluencia de las voces, la alternancia de Lorenzo y
Writers and the Family, Ollantay, Nueva York, 1989; Julio
Hernández-Miyares, ed., Narrativa y libertad. Cuentos cubanos de la
Graciela en brazos de Aimée, el crescendo dramático y el
diáspora, Universal, Miami, 1996; Delia Poey y Virgil Suárez,
desenlace inesperado de la anécdota, es la culminación
eds., Iguana Dreams. New Latino Fictions, Harper and Collins, Nueva
de ese cruce, de la eliminación de los límites y las
York, 1992, Delia Poey y Virgil Suárez, eds., Little Havana Blues.
fronteras. La coexistencia de la «blanquita» y la «negrita»,
A Cuban-American Literature Anthology, Arte Público Press,
y las apetencias y resistencias que se derivan, enfrenta lo
Houston, 1996; Carolina Hospital y Jorge Cantera, eds., A Century
of Cuban Writers in Florida: Selected Prose and Poetry, Pineapple
sexual con lo racial, en ese uso tan cubano del diminutivo
Press, Sarasota, 1996; Roberta Fernández, ed., In Other Worlds.
56

Zonas de contacto: narradoras en la Isla y en la diáspora
Literature by Latinas of the United States, Arte Público Press,
18. Benedict Anderson, Imagined Communities: Reflections on the Origin
Houston, 1994.
and Spread of Nationalism, Verso, Londres, 1991.
2. Ver el germinal ensayo de Eliana Rivero, «From Inmigrants to
19. Ernest Renan, «What is a Nation?», en Homi Bhabha, ed.,
Ethnics: Cuban Women Writers in the U. S.», Breaking Boundaries.
Nation and Narration, Routledge, Londres, 1990, pp. 19-20.
Latina Writing and Critical Readings, The University of
20. Ambrosio Fornet, «Soñar en cubano, escribir en inglés: una
Massachusetts Press, Amherst, 1989, pp. 189-200 —agradezco a
reflexión sobre la tríada lengua-nación-literatura», Temas, n.10, La
Eliana Rivero el envío de publicaciones y manuscritos inéditos, y
Habana, abril-junio de 1997, pp. 4-12.
su ayuda como fuente de consulta. Y, de Lourdes Gil, «Tierra sin
nosotras», Encuentro de la Cultura Cubana, n. 6-8, Madrid,
21. Mary Louise Pratt, «Criticism in the Contact Zone», en Steven
primavera-verano de 1998, pp. 166-171; de Uva de Aragón,
M. Bell, Albert H. Le May y Leonard Orr, eds., Critical Theory.
«Apuntes para un estudio de la literatura femenina del exilio».
Cultural Politics and Latin American Narrative, University of Notre
Ponencia presentada en Conferencia del Instituto de Estudios
Dame Press, Notre Dame, 1993, pp. 83-102.
Cubanos, Miami, 1995 —agradezco a Uva de Aragón haberme
22. Claudia Ferman, «Transnacionalidad y escritura: literatura
facilitado su manuscrito y su apoyo.
argentina a ambos lados del Atlántico». Ponencia presentada en
3. Luisa Campuzano, «La mujer en la narrativa de la Revolución.
LASA, 1997.
Ponencia sobre una carencia», Quirón o del ensayo y otros eventos, Letras
23. Benedict Anderson, ob. cit., p. 6.
Cubanas, La Habana, 1988, pp. 66-104.
24. Derivo el adjetivo «rizomático» de la metáfora del rizoma tal
4. Ruth Behar y Juan León, eds., Bridges to Cuba/Puentes a Cuba, The
como lo piensan Gilles Deleuze y Félix Guattari (Rizoma. Introducción,
University of Michigan Press, Ann Arbor, 1995; Mirtha Yánez y
Pre-Textos, Valencia, 1997, pp. 17-27 y 29, 48, 56-7).
Marilyn Bobes, comp., Estatuas de sal. Cuentistas cubanas
contemporáneas,
Ediciones Unión, La Habana, 1996.
25. En 1993, Ambrosio Fornet inicia en La Gaceta de Cuba la
publicación de textos de la diáspora, una selección de los cuales
5. Ruth Behar y Juan León, eds., ob. cit., p. 12.
reúne en Memorias recobradas...; en el año 2001, publica «La diáspora
6. Mirta Yáñez, ed., Cubana. Contemporary Fiction by Cuban Women,
cubana y sus contextos (Glosario)» (Casa de las Américas, n. 22, La
Beacon Press, Boston, 1998.
Habana, enero-marzo de 2001, pp. 22-9). En 1994, aparece en Madrid
La poesía de las dos orillas. Cuba (1929-1993) (León de la Hoz, comp.,
7. Ibídem, pp. 18-9.
Ediciones Libertarias), y en 1993, la antología de cuentos El submarino
amarillo (Leonardo Padura, comp., UNAM, México, DF). Víctor
8. Este trabajo forma parte de uno mayor, resultado de la
Fowler publica en 1996, «Miradas a la identidad en la literatura de la
investigación desarrollada en 1998 en la Universidad Internacional
diáspora» (Temas, n. 6, abril-junio de 1996, pp. 122-32). Por otra
de la Florida, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller en el
parte, Sonia Rivera-Valdés gana en 1997 el Premio extraordinario de
Instituto de Estudios Cubanos.
literatura hispana en los Estados Unidos, de Casa de las Américas,
9. Eliana Rivero, «Color(ed) Ambiguities: Theorizing U. S. Latina
con el libro de cuentos Las historias prohibidas de Marta Veneranda
Consciousness», LASA, 2000, p. 11.
(Casa de las Américas, La Habana, 1998); al siguiente año, Lourdes
Tomás Fernández de Castro el de ensayo artístico-literario con Espacio
10. Memorias recobradas. Introducción al discurso literario de la diáspora
sin fronteras (Casa de las Américas, La Habana, 1999), y Jesús Barquet,
(selección, prólogo y notas de Ambrosio Fornet), Ediciones Capiro,
el Premio Lourdes Casal de Crítica Literaria de la UNEAC con
Santa Clara, 2000, p. 22.
Escrituras poéticas de una nación: Dulce María Loynaz, Juana Rosa Pita y
11. Nara Araújo, «Cristina García: Dreaming in Cuban; Achy Obejas:
Carlota Caufield (Ediciones Unión, La Habana, 1999). En 2001, se
We Came All the Way from Cuba so You Could Dress like This?», Revista
edita por Letras Cubanas, Como un mensajero tuyo de Mayra Montero;
Iberoamericana, n. 61, México, DF, enero de 1996, pp. 55-9.
y en 2002, de Mireya Robles, Hagiografía de Narcisa la Bella y de René
Vázquez Díaz, La isla del cundiamor. En La Gaceta de Cuba han
12. Eliana Rivero, «North from the River, South Inside», en Bryce
aparecido textos de Roberto González Echevarría, Lourdes Casal,
Milligan et al., eds., Daughters of the Fifth Sun: A Collection of Latina
Gustavo Pérez-Firmat, Oscar Hijuelos, Eliana Rivero, José Kozer,
Fiction and Poetry, Riverhead Books/G. P. Putnam, Nueva York,
Jesús Barquet, Emilio Bejel, Cristina García, Lourdes Gil, Uva de
1995, pp. 242-7.
Aragón, Lilian Manzor, Elías M. Muñoz, Mayra Montero, Mireya
Robles, Omar Torres, Antonio Vera-León, Carlos Victoria, Achy
13. Cristina García, Dreaming in Cuban, Ballantine Books, Nueva
Obejas. En 1995, Ruth Bejar publica una selección de autores de
York, 1992.
dentro y de fuera, Bridges to Cuba, y en 2001, Iván de la Nuez reunió
14. Achy Obejas, We Came All the Way from Cuba so you Could Dress
en un volumen de ensayos, Cuba y el día después (Mondadori,
like This?, Cleis Press Inc., Pittsburgh, 1994.
Barcelona), a escritores nacidos después de los 60, de la Isla y de la
diáspora, entre ellos Víctor Fowler y Ena Lucía Portela, así como
15. Homi Bhabha, The Location of Culture, Routledge, Londres,
Rolando Sánchez Mejías y Emilio Ichikawa. En Todas las islas la isla.
1994, p. 5.
Nuevas y novísimas tendencias en la literatura y la cultura en Cuba (Frankfurt
16. En la novela La hora de los mameyes (Letras Cubanas, La Habana,
y Madrid, 2000), Janett Reinstädler y Ottmar Ette, reúnen ensayos
1983) de Mirtha Yáñez, cuyo asunto es una revuelta patriótica, el
sobre la literatura dentro y fuera de la Isla.
personaje fundamental, depositario de la memoria colectiva, es la
26. Lisandro Pérez, «De Nueva York a Miami», Encuentro de la
abuela.
Cultura Cubana, n. 15, Madrid, invierno de 1999-2000, p. 21.
17. Ileana Rodríguez, House, Garden and Nation. Space, Gender and
27. Homi Bhabha, «Dissemination: Time, Narrative and the Margins
Ethnicity in Post-Colonial Latin American Literatures by Women, Duke
of the Modern Nation», en Homi Bhabha, ed., Nation and Narration,
University Press, Durham/Londres, 1994.
p. 1.
57

Nara Araújo
28. Ibídem, p. 292.
45. Oscar Hijuelos, The Mambo Kings Play Songs of Love, Farrar,
Strauss y Giroux, Nueva York, 1989.
29. La idea, tanto de una «perspectiva de contacto» como de una
«zona de contacto» la tomo y adapto de la propuesta de Mary
46. Sonia Torres, America ibrida, Instituto Universitario Oriental,
Louise Pratt, al referirse a un tipo de enfoque que considere cómo
Nápoles, 1999, p. 127.
los nexos sociales operan a través de líneas de diferencias y jerarquías,
tanto de clase, como étnicas y genéricas: «the socialy and historically
47. Ibídem, p. 133.
structured copresence of groups within a space —a contact zone»
48. Eliana Rivero, «Far from Florida/Lejos de la Florida. On the
(ob. cit., p. 88). En este caso ese space/espacio sería el de Cuba,
Fringes of the Cuban Diaspora/En las márgenes de la diáspora
como concepto matriz, y el del género.
cubana», LASA, 2001, p. 11.
30. Inderpal Grewal, «Autobiographic Subjects and Diasporic
49. Achy Obejas, Memory Mambo, p. 235.
Locations», en Inderpal Grewal y Caren Kaplan, eds., Meatless Days
and Borderlands, Scattered Hegemonies. Postmodernity and Transnational
50. Achy Obejas, Days of Awe, The Ballantine Publishing Group,
Feminist Practices, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1994,
Nueva York, 2001.
pp. 235.
51. Eliana Rivero, «Far from Florida...», ob. cit., p. 27.
31. Juan Flores, «Living Borders/Buscando América: Languages of
52. Ibídem.
Latino Self-Formation», Divided Borders: Essays on Puerto Rican
Identity, Arte Público Press, Houston, 1993, pp. 203.
53. Véase Tatiana de la Tierra, «Achy Obejas, All the Way from
Cuba», Deneuve, n. 2, San Francisco, CA, 1995, pp. 38-9; Isabel
32. Gloria Anzaldúa, Borderlands/La Frontera: The New Mestiza,
Álvarez-Borland, Cuban-American Literature of Exile: from Person to
Spinsters/Aunt Lute, San Francisco, 1987.
Persona, The University of Virginia Press, Richmond, 1998.
33. Mary Louise Pratt, ob. cit., p. 89.
54. Alessandra Riccio, «Ena Lucía Portela: presa y cazadora»,
34. Caren Kaplan, «The Politics of Location», en Inderpal Grewal
Revolución y Cultura, La Habana, febrero de 2001, pp. 11-3.
y Caren Kaplan, eds., ob. cit., p. 150.
55. Ena Lucía Portela, Una extraña entre las piedras, Letras Cubanas,
35. Eliana Rivero, «Color(ed) Ambiguities...», ob. cit., p. 5.
La Habana, 1999.
36. Stuart Hall, «Cultural Identity and Diaspora», Identity: Community,
56. Ena Lucía Portela, El pájaro: pincel y tinta china, Ediciones Unión,
Culture, Difference, Lawrence and Wishart, Londres, 1990, pp. 226.
La Habana, 1998.
37. Gustavo Pérez-Firmat, ed., Do the Americas have a Common
57. Ena Lucía Portela, La sombra del caminante, Ediciones Unión,
Literature?, Duke University Press, Durham y Londres, 1990.
La Habana, 2001.
38. Julia Kristeva, «Women´s Time», The Kristeva Reader, Blackwell,
58. Es obvio que Portela conoce la novela de Virginia Woolf, así
Oxford, 1986, p. 210.
como la de la escritora estadounidense de avant-garde. En el relato
«Una extraña entre las piedras», la historia, y el nombre «Djuna» de
39. Homi Bhabha, The Location of Culture, ob. cit., p. 5.
la protagonista de origen cubano, funciona como explícito juego
intertextual con el de Djuna Barnes. Sería pertinente una
40. Mary Louise Pratt, ob. cit.
comparación entre la segunda novela de Portela y la segunda de
41. Por tratarse de construcciones literarias, la idea del contacto
Mireya Robles, La muerte definitiva de Pedro el Largo (México, DF,
también habría que colocarla en la perspectiva de la comunicación,
1998), en la cual el protagonista reencarna en una mujer de
entre emisor y receptor, narrador y narratario, lo que Jakobson
orientación sexual lésbica.
llama la función fática. (Gerald Prince, A Dictionary of Narratology,
59. Robyn Ferrell, «The Passion of the Signifier and the Body in
University of Nebraska Press, Lincoln y Londres, 1987, p. 16).
Theory», Hypatia (Special Issue: Feminism and the Body), n. 3, v. 6,
42. Eliana Rivero, «From Inmigrants to Ethnics: Cuban Women
Bloomington, otoño de 1991, p. 181.
Writers in the U. S.», en Asunción Horno-Delgado et al., eds.,
60. Ena Lucía Portela, La sombra del caminante, p. 137.
Breaking Boundaries. Latina Writing and Critical Readings, The
University of Massachussets Press, Amherst, 1989, pp. 189-200.
43. Achy Obejas, Memory Mambo, Cleis Press Inc., Pittsburgh, 1996.
44. Carroll Smith-Rosenberg, «The Body Politic», en Elizabeth
Weed, ed., Coming to Terms. Feminism, Theory, Politics, Routledge,
Nueva York, 1989, p. 101.
©
, 2003.
58

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
no. 32: 59-70, enero-marzo de 2003.
Poesía e [in]subordinación
nacional en Gertrudis Gómez
de Avellaneda
Víctor Rodríguez Núñez
Profesor. Kenyon College, Ohio.
En ocasión del centenario de la muerte de Gertrudis con montones de palabras»; y al cabo «la razón de ser
Gómez de Avellaneda (1814-1873),1 José Antonio
retórica prima sobre la razón de ser poética» y todo
Portuondo recordaba que solo seis escritores habían
resulta «incoherente escritura rimada».4
concurrido al entierro de la poeta, dramaturga y
Aunque un poco más benevolente, Salvador Arias
narradora cubana en Madrid.2 Se lamentaba el crítico
reconoce que mira la poesía de la autora «con bastante
del injusto olvido padecido por esta a lo largo de aquel
recelo» y, en otro gesto típico de la crítica tradicional,
siglo, pues salvo algunas intermitentes muestras de
confiesa que «más atractiva [le] resulta la lectura de
entusiasmo, pocos investigadores le habían prestado
todo [José María] Heredia, o [José Jacinto] Milanés o
atención. Y de este silencio Portuondo sacaba una
hasta [Gabriel de la Concepción Valdés] Plácido».5 Y
lección —a su juicio, capital— «en el sentido de qué es
apunta que
lo que ocurre a un escritor, por grande que sea, cuando
las ideas de la Avellaneda (ya que me parece exagerado hablar
no se compromete».3
de su pensamiento «filosófico») suelen ser bastante audaces
Mas no solo el compromiso, la proyección social
en sus primeras novelas y obras de teatro, sobre todo en lo
de Avellaneda ha sido cuestionada por la crítica, sino
tocante a la situación social de la mujer, pero difícilmente
incluso la propia calidad, la constitución estética de su
vamos a encontrar nada de esto en su lírica: ideológicamente
obra. Por ejemplo, para Virgilio Piñera, la poesía de
pueden encasillarse sus versos dentro del más ortodoxo
conformismo, con algunas saludables excepciones…6
esta autora naufraga «en aguas de sospechosas
imitaciones» y carece de «un legítimo centro de
Desde una perspectiva feminista, Asunción Horno
gravedad lírica»; busca la «absurda, peligrosa liaison» entre
Delgado sitúa a la Avellaneda como «la primera mujer
«la frialdad neoclásica y las altas temperaturas del
cubana que, estando todavía en vida, conquista una
romanticismo»; se detiene en «lo fácil inmediato» y sigue
posición propia dentro del canon literario».7 Y advierte
«los últimos dictados de la moda»; evidencia un
la existencia de dos posturas antagónicas en este proceso
«inmenso hueco de la percepción que necesita rellenarse
de canonización: una, la que autoriza a la escritora por
5 9

Víctor Rodríguez Núñez
haberse destacado dentro del marco literario español
cartas— constituyen espacios idóneos para desafiar las
y, además, por su inobjetable dominio de la forma;
consecuencias sociales de las normas de la feminidad,
otra, la que la valida por sus sentimientos positivos hacia
y en general expresar su ideología progresista, estas
Cuba —pese a su larga residencia en España—, y por
negaciones y afirmaciones también están presentes en
su religiosidad. De esta última surge una Avellaneda
sus poemas.
«más vivible, más carnal y espiritual a un tiempo, más
Incluso la poesía lírica ofrece ciertas ventajas pues,
dinámica, menos figurativa y académica»; sin embargo,
como han señalado Sandra M. Gilbert y Susan Gubar,
muy lejos aún de la realidad.
«mientras la mujer novelista, encerrada con seguridad
en la prosa, puede fantasear sobre la libertad con cierta
impunidad […], parece que la mujer poeta debe en
Nacionalidad y género
algún sentido convertirse en su propia heroína».
Argumentan además que «donde la novela permite
Lo primero que cabe anotar es que, por fortuna,
—incluso estimula— solo el autorretiro que la sociedad
invirtiéndose el panorama trazado por Portuondo,
ha fomentado tradicionalmente en la mujer, el poema
durante las dos últimas décadas los estudios sobre la
lírico es en algún sentido la expresión de un fuerte y
obra de Avellaneda se han incrementado de manera
firme “yo”».13 De este modo, la poesía lírica permite
notable. Podría afirmarse que es una autora de moda
una expresión más plena de la subjetividad femenina,
en los medios académicos, especialmente de los Estados
lo cual es sumamente importante en el caso de autoras
Unidos. Y este resurgimiento se debe, sin lugar a dudas,
decimonónicas.
al desarrollo de la crítica feminista y su radical
Intentaré demostrar que el sujeto poético de
reelaboración del canon literario. Esta ha sabido valorar
Avellaneda realiza una sutil, pero clara construcción
el compromiso —enraizado firmemente en la calidad
nacional vinculada a la construcción de género.14 Más
estética— de la prolífica autora cubana, y su ubicación
allá de la identificación sentimental con Cuba —lo que
en la primera línea de la literatura hispanoamericana
no representa una ruptura del rol de «ángeles del hogar»,
del siglo XIX.
ni una transgresión del espacio doméstico asignado a
Compartimos con Evelyn Picon Garfield la certeza
las mujeres por el liberalismo y el romanticismo—,
del compromiso presente en la escritura de Avellaneda,
acomete una identificación intelectual con la libertad, la
y de que este no había sido percibido antes por
igualdad y la fraternidad, así como con el progreso y
limitaciones ideológicas: «Los críticos guiados por el
la democracia, banderas ideológicas de la burguesía
discurso patriarcal solo definen la política en su relación
con el gobierno de un país, terreno exclusivo del
cubana del siglo XIX, enfrentada al colonialismo español
hombre, amén de las familias reales. Por extensión, sin
—lo que significa una ruptura de las fronteras de ese
embargo, la política implica otros sistemas de poder y
rol y una invasión del espacio público reservado a los
subordinación».8
hombres. Y este doble compromiso está basado en
En definitiva, la tragedia de Avellaneda radicó en
una poética descolonizadora que privilegia «la apropiación
algo exterior a su ser y su quehacer: la incapacidad de
sobre la abrogación, y el sincretismo multicultural sobre el
recepción de una crítica que ignoraba —o, en el mejor
esencialismo cultural».15
de los casos, relegaba a un plano secundario— la
decisiva cuestión del género; categoría que aquí
asumimos no como naturaleza sexual, sino como
Romanticismo peculiar
construcción cultural determinada por causas sociales.9
Una crítica que, volviendo a Picon Garfield,
Cuando, en 1836, Avellaneda llega a España, a los
tradicionalmente había «pasado por alto el
22 años de edad, había completado buena parte de su
contradiscurso sexual/textual sobre la política de la
formación vital e intelectual.16 Según Max Henríquez
mujer en la cultura patriarcal hispánica», del que la obra
Ureña, «ya manejaba el verso con maestría, y así lo
de nuestra escritora resulta piedra fundacional.10
demuestran su soneto “Al partir”, su canto “A la poesía”
El presente texto centra su atención en la poesía
y otras composiciones de correcta factura que escribió
lírica de Avellaneda. Primero, porque fue la que la
ese mismo año».17 Decisivamente, había asimilado las
consagró desde el arranque mismo de su quehacer
lecciones de su coterráneo José María Heredia
literario;11 segundo, porque su producción en este
(1803-1839), uno de los iniciadores, si no el iniciador,
campo casi no ha sido tomada en cuenta —a pesar de
del Romanticismo en la lengua española. Y sobre todo,
su relevancia— en los estudios más recientes sobre la
como reconoce Susan Kirkpatrick, había tomado
autora cubana;12 tercero, porque si bien sus numerosas
distancia «en dos sentidos, de los discursos político-
novelas —y también sus leyendas, trabajos periodísticos,
culturales dominantes de la Península».
6 0

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
Argumenta Kirkpatrick que, primero, Avellaneda «se
una forma de exotismo literario, sino el principio del
educó dentro del ambiente del nacionalismo cubano
reconocimiento como americanos. Concluye Roggiano
característico de la clase criolla, resentida con la política
que los románticos hispanoamericanos no ven la muerte
colonial española»; segundo, adoptó «un tipo de
como liberación de la vida, sino como «voluntad de
liberalismo particularmente cubano que a lo largo de
gloria, de triunfo, de poder».23
una amarga experiencia histórica se había convertido
Pero al situar a Avellaneda en el ámbito del
en crítico de la hipocresía del gobierno liberal español
romanticismo hispanoamericano —y específicamente
hacia sus colonias». De esta manera, concluye la
cubano— no debemos pasar por alto que desarrolló
investigadora, «se enfrentó a los centros de la vida
la mayor parte de su obra en España. Allí las ideas de
literaria y cultural española desde una perspectiva
la Ilustración no prendieron, debido al dominio de la
doblemente marginada —a la vez como mujer y como
Iglesia católica y la debilidad de la propia burguesía,
colono— que le dio una conciencia crítica de la
hasta la década de 1830. Nunca se produjo una
hegemonía metropolitana de los hombres blancos».18
revolución democrático-burguesa como en Francia e
Las ideas liberales y románticas habían llegado a
Inglaterra, y el Romanticismo, con su culto estético a la
Hispanoamérica directamente desde Francia e Inglaterra,
subjetividad individual, solo logró su apogeo entre 1836
y 1842. De este proceso libertario no solo fueron
donde se habían desarrollado verdaderas revoluciones
excluidas las clases trabajadoras, sino también otros
democrático-burguesas, y no a través de la ya entonces
sujetos sociales subordinados, entre ellos las mujeres.
retrasada España.19 Como ha apuntado acertadamente
En su imprescindible estudio sobre las escritoras
Cintio Vitier:
románticas españolas, Kirkpatrick ha advertido que,
De ahí que nos adelantáramos al [romanticismo] español,
como resultado,
tardío y superficial; de ahí que aparezca entre nosotros
siempre ligado a la idea de independencia y libertad, aun
la existencia femenina se confiaba al mundo doméstico
antes de que puedan señalarse manifestaciones literarias
privado, dentro del cual compartía la existencia del hombre.
definidas. Bolívar [...] es un romántico completo; lo es ya,
Dado que no tenía sitio en la esfera pública, no le fueron
incluso, su maestro Simón Rodríguez. En Cuba, ese
atribuidos derechos políticos ni intereses económicos
aspecto vital y político del romanticismo resplandece en la
propios: solo tenía status legal por medio de un hombre:
figura del primer Heredia, que además, en lo literario, [...]
padre o marido. Ni siquiera en su único espacio vital, el
se adelanta al Duque de Rivas en España y a Esteban
ámbito privado, era considerada un individuo autónomo
Echeverría en la Argentina.20
sino un adjunto del hombre, la fuente de la felicidad
doméstica.24
Por todo eso nos parece ajustado a la realidad ubicar
En palabras de Dulce María Loynaz, si desde mucho
a Avellaneda en el ámbito del romanticismo cubano e
antes «el Apóstol [San Pablo] la manda a obedecer»,
hispanoamericano. No otro fue su deseo; lo confirma
ahora «se lo manda el Código Civil con imperiosidad».25
su airada respuesta a quienes la excluyeron de una
Las contradicciones entre las propuestas liberales
antología de poesía cubana por considerarla española:
de igualdad para todos y marginación para las mujeres
Tales acusaciones [...] solo debían hacer reír a quien como
se tratan de resolver hacia la década de 1840 con «la
yo ha hecho gala en muchas de sus composiciones de tener
imagen cultural que definiría el ideal femenino del resto
por patria la de Heredia [...] y tantos otros verdaderos
del siglo: el ángel del hogar».26 Esta imagen solo atribuye
poetas, con cuya fraternidad me honro; [...] a quien como
yo, en fin, sabe que su mayor gloria consiste en haber sido
a las mujeres una subjetividad adaptada a sus funciones
distinguida como escritora cubana.21
domésticas; es decir, la familia, el matrimonio y la
reproducción. Las presenta como seres emocionales,
En los románticos cubanos, Vitier subraya su
carentes de pensamientos y de intereses; como sujetos
«acendrado eticismo», porque «a través de tantos
parciales o, simplemente, como funciones de la
suspiros, imprecaciones y lágrimas, latía una poderosa
subjetividad masculina. De esta forma se aseguraba,
vitalidad fundadora y una fe inquebrantable en el sentido
en interés de la burguesía y su proyecto cultural, la
radical de la existencia».22
separación psicológica y moral entre los géneros,
A diferencia del romanticismo europeo, insistía
la subordinación femenina.
Alfredo Roggiano, el hispanoamericano enfrenta su
Talento y rigor intelectual apartes, también la calidad
realidad histórica. No es una reacción contra el
del quehacer poético de Avellaneda tienen fundamento
racionalismo y sus instituciones represivas de la libertad
en la lucidez de su tránsito por este cruce de caminos
individual, sino un intento de corregir el caos social y el
sociales y culturales, en su reconocimiento de la doble
caudillismo individualista en las repúblicas emergentes.
subordinación que padecía como mujer y como cubana.
Más que la exaltación del ser humano primitivo, lo
Y su romanticismo resulta, en varios sentidos, un caso
prioritario para nuestros románticos es poblar y educar.
atípico. Juan Marinello supo reconocer que la capacidad
En ellos, la descripción de la naturaleza no constituye
de nuestra poeta «de aceptar la norma, sin sometérsele,
6 1

Víctor Rodríguez Núñez
esta empresa de equilibrio sabio en el frenesí clamante,
consagrados a ese elemento clave de su espiritualidad
este nuevo romanticismo, señor y no derrochador de sus
que es la fe religiosa, «A la virgen» y «A Dios».
fuerzas, es el hilo que atraviesa cien años y llega viviente
La muerte de su maestro Heredia, «el férvido
y decoroso, desgarrado y lúcido, a la atención distraida
patriota» que por Cuba «clamaba en el destierro impío»,
de nuestro tiempo».27 Sin embargo, se trata de un
le arranca esta efusión de cubanía:
romanticismo peculiar tanto por su forma como por
¡Patria! ¡Numen feliz! ¡Nombre divino!
su contenido.
¡Ídolo puro de las nobles almas!
La tesis de Enrique Piñeyro —adoptada por
¡Objeto dulce de su tierno anhelo!
Piñera, Arias y Benito Varela Jácome— sobre la
Ya enmudeció tu cisne peregrino...
presencia contradictoria, en la lírica de Avellaneda, del
¿Quién cantará tus brisas y tus palmas,
Tu sol de fuego, tu brillante cielo? (144)
neoclasicismo y del romanticismo, resulta insostenible.
Basar su supuesta filiación neoclásica en la «restricción
Esas brisas, esas palmas, ese sol, ese cielo los cantará
de la métrica», así como en el uso de la «decoración»,
ella misma; de ahí el significativo seudónimo que
el «tono reflexivo», los «adjetivos, los epítetos típicos
escogiera, símbolo sobre todo de sucesión en el ejercicio
del neoclasicismo», es hacer una concesión al
de la cubanía: La Peregrina.
formalismo; también lo es que sea una poeta
La naturaleza representada en la lírica de Avellanera
romántica porque emplee «la polimetría» y renueve
—aunque casi siempre idealizada, como en la mayoría
«las estructuras estróficas, la escala métrica, el ritmo».28
de los románticos— es fundamentalmente la cubana.
Se trata de una cuestión tanto de forma como de
A la hora de describir sus estados de ánimo, invoca al
contenido: una poesía híbrida como lo es, en general,
«huracán violento» o al «[p]lácido arroyo» (30). Pero
la hispanoamericana y más aún la escrita por mujeres.
más allá de esta idealización, está la identificación con
Sí, los orígenes coloniales de Avellaneda «también
una naturaleza real, ese sol de Cuba con su «almo fuego»,
explican su voluntad y su habilidad para modificar y,
y el rechazo de otra no menos concreta, pues «Bajo
en cierta medida, cuestionar los modelos
otro cielo, en otra tierra lloro / Donde la niebla
dominantes».29
abrúmame importuna» (70). Añora «la fértil vega / Que
el Tínima sombrío / Con sus cristales riega» (36); «La
voz de sus sinsontes» (36); las muy camagüeyanas
Extranjera en este mundo
«sabanas / En cuyo inmenso horizonte / Quiero perder
mis miradas» (218). Es solo a la luz del cielo cubano,
Max Henríquez Ureña puso de relieve cómo en la
«Al que ninguno otro iguala», que «de mi mente/ Revivir
lírica de Avellaneda, «aunque vivió la mayor parte de
siento la llama» (219).
su vida en España, escenario de sus mayores triunfos,
Resulta evidente que el sujeto poético de Avellaneda
la evocación de su tierra nativa es constante».30 Incluso
ha perdido su mundo original, que ha quedado atrás
Vitier, el crítico que más frontalmente ha cuestionado
Allá do cruzan arroyos
la presencia de lo cubano en la poeta, reconoce la
Sus cristalinas guirnaldas
existencia de momentos «en que se hace patente su
En torno de agrestes ceibas,
profundo amor a Cuba [...] y hasta su espontánea
De erguidos cedros y palmas. (144)
emoción patriótica».31 Por mi parte, creo que la
Por eso vive triste, como aquel jilguero enjaulado,
identificación sentimental de Avellaneda con su patria
«separada / De mi suelo nativo… /¡De mi Cuba
—a lo que se podría denominar cubanía— es un
adorada!». En torno suyo «No existe / Ni patria ni
elemento que de tan profuso casi no necesita
hogar querido», y como «débil caña he quedado, / De
constatación.
aquilones combatida» (85). Sencillamente, es una
En el célebre soneto «Al partir», que abre Poesías
«Extranjera en este mundo» (85), el mundo peninsular.
líricas, el sujeto poético hace un juramento: «¡Adiós,
Y al marcar esta diferencia, acción básica en la definición
¡patria feliz, edén querido! / ¡Doquier que el hado en
de una identidad, las dos vertientes de su subordinación,
su furor me impela, / Tu dulce nombre halagará mi
como mujer y como cubana, se entrecruzan:
oído!».32 Ese nombre —y constantes alusiones a la
¡Ay!, no soy robusta encina,
flora y la fauna, topónimos y paisajes, el clima y las
Firme del cierzo a la saña,
costumbres de la Isla— aparecerá vinculado a las más
Sino humilde y frágil caña,
diversas expresiones de la subjetividad femenina de
Que al menor soplo se inclina. (86)
Avellaneda: desde los poemas que expresan su
En el poema que dedica a Quintana afloran las
desbordante ansiedad de mujer, como «A él» y «A mi
memorias de Cuba; una vez más se evoca una naturaleza
jilguero», pasando por los que manifiestan sus
no exótica, sino recordada, una experiencia no
posiciones estéticas, como «A la poesía», hasta los
imaginada, sino ciertamente vivida:
6 2

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
Allá donde es eterna
Hasta este punto, el sujeto poético no ha roto con
De los bosques la plácida verdura,
los códigos de la diferenciación sexual, la norma
Y el cielo tropical su luz derrama;
En los albores de mi infancia tierna,
conservadora que atribuye intensidad, pero poca
Por la alígera fama
variedad a la subjetividad femenina: «consiste solo en
Llegóme un canto de inmortal dulzura,
amor. Todas las demás formas de deseo —ambición,
Y despertó mi mente
rebeldía, aspiración de mayor bien para la humanidad—
La insólita armonía
ni siquiera se consederaban en relación con las
Que de tus hados el rigor gemía,
¡Vírgen del mundo, América inocente! (186-7)
mujeres».35 La ruptura se producirá cuando se cuestione
la principal herencia misógina recibida por el ángel de
El sujeto lírico reitera, a lo largo y ancho del discurso
la ideología liberal española: la supuesta irracionalidad
poético, su deseo de retorno a Cuba. Este no se efectuó
de la mujer, la alienante negación de sus cualidades
hasta 1859, y en circunstancias muy complejas:
intelectuales.
Avellaneda acompaña a su segundo esposo, el coronel
Al respecto, en su serie de artículos «La Mujer»,
español Domingo Verdugo, como parte del séquito
Avellaneda afirmaba que «nadie puede […] negar a
del Capitán General Francisco Serrano. A juicio de Mary
nuestro sexo la supremacía en los afectos, los títulos de
Cruz, «el regreso a Cuba pone acentos de entusiasmo
su soberanía en la inmensa esfera del sentimiento». Pero
en una voz que se creyó a sí misma incapaz del canto».33
los sentimientos de las mujeres «se derraman y se
De entonces datan las relevantes composiciones «A las
extienden por el mundo»; no son madres «solamente
cubanas», «Al Liceo de La Habana» y «A un cocuyo»,
en el sentido material de la palabra; la maternidad de
plenas de cubanía —en opinión de Raimundo Lazo—
su alma comprende al universo». En apuros se vería
hasta en el orden estilístico.34
quien buscase en la historia «un pueblo, un siglo, que no
Un momento de especial simpatía se produce en
le suministrasen ejemplos admirables de mujeres
«A un cocuyo». A este insecto, con valor simbólico
magnánimas, ilustradas por hechos extraordinarios de
en la cultura popular cubana, le pregunta si «Contienes
patriotismo». «¡Y eso que la mujer —concluía la poeta—
[de la patria] la ígnea savia»; es que siente «Revelación
no está admitida a tomar parte en los intereses públicos,
extraña / De místicos amores / Entre tu brillo y mi
ni ha tenido jamás un Capitolio!». 36
alma»; en definitiva, constata «Secretas concordancias
El destaque de lo sentimental sobre lo intelectual
/ Entre el afán que oculto / Y entre el fulgor que exhalas».
aparece hasta en los comentarios más elogiosos y bien
¿Cuál sería ese afán que ocultaba la esposa de un alto
intencionados de la crítica tradicional sobre Avellaneda.
funcionario del gobierno colonial español? ¿Acaso el ansia
A pesar de ubicarla entre «los primeros lugares en la
de la idependencia de Cuba? Nunca lo sabremos; es un
poesía de nuestro idioma en su época», superando a
secreto que pertenece al arca de los silencios mayores de
Manuel J. Quintana, Juan Nicasio Gallego y Alberto
la poesía cubana. Sí queda en claro la voluntad de que
Lista, José Lezama Lima apunta que «[p]or encima de
su expresión literaria, está su expresión temperamental,
Los sones de mi lira.
Las chispas de tu llama,
y esta es incuestionablemente rica, sincera, apasionada,
Confúndanse y circulen
con toda la exuberancia de su pathos al descubierto».37
Por montes y sabanas. (224)
También Marinello reduce el valor literario de la poeta
El sujeto poético de Avellaneda quería, en fin, fundir
a lo emocional, al considerar como «su territorio más
su obra con la realidad y el deseo de Cuba.
afortunado […] la pasión femenina desbordada y
En «La vuelta a la patria» se define a sí misma como
maltrecha, muerta y resucitada, humillada y clamante,
hermana —elemento clave en la construcción de toda
soberana y deshecha, congojosa y altiva».38
nación, por definición una hermandad— de todos los
A mi modo de ver, en su lírica esta cubana quiso
cubanos:
hacer uso pleno de la razón y, en consecuencia, ejercer
el poder de la representación. Para constatarlo, vale
¡Salud, salud, nobles hijos
detenerse en los debatidos «Cuartetos» que dedicara a
De aquesta mi dulce patria!...
su primer esposo, Pedro Sabater. Mientras que para
¡Hermanos, que hacéis su gloria!
¡Hermanas, que sois su gala!
Juan Valera «[e]n ninguna composición de este género
¡Salud!... Si afectos profundos
raya tan alto la Avellaneda, muestra más sinceridad, más
Traducir pueden palabras,
sencillez de estilo»,39 para Arias estos versos «hoy
Por los ámbitos queridos
podemos verlos situados en el camino de su
Llevad —¡brisas perfumadas
claudicación». Sin aportar ninguna prueba documental,
Que habéis mecido mi cuna
Entre plátanos y palmas!—,
Arias sostiene que Avellaneda se unió «a un hombre
Llevad los tiernos saludos
enfermo y al que no quiere, por el que siente lástima y
Que a Cuba mi amor consagra. (217)
quizás algo de repulsión», a cambio «de la respetabilidad
6 3

Víctor Rodríguez Núñez
matrimonial que la restituya […] a una sociedad de la
El soneto que Avellaneda dedica «A Washington»
que ya se había puesto momentáneamente al margen»,
resulta, en este orden de cosas, altamente revelador.
como madre soltera.40
Fue escrito en 1841, y refundido años después, cuando
Por mi parte, más que la renuncia a la rebeldía, más
la autora visitara la tumba del héroe norteamericano.
que «sometimiento de la mujer a la imagen pública de
Vale destacar la oposición que hace entre una Europa
la escritora», advierto la toma del poder de la
sanguinaria y una América gloriosa y, en especial, la
representación. El sujeto poético de Avellaneda
exaltación del líder independentista como «genio del
contrapone su propia imagen a la imagen que de ella
bien». Y, sobre todo, debe tenerse en cuenta su crítica
intenta crear Sabater mediante la representación
frontal al colonialismo y la subordinación nacional: «Que
pictórica. Afirma: «Todo es bello, ¡oh amigo! El
audaz conquistador goce en su ciencia, / Mientras al
parecido / Solo le falta a tan feliz retrato» (153). Se
mundo en páramo convierte, / Y se envanezca cuando
subleva contra ciertos rasgos «tan ideales» que la llenan
a siervos mande» (78).
de confusión, pues «Entre tanto fulgor no sé si existe /
La oda «A Su Majestad la Reina doña Isabel
Algo real de la sustancia mía» (154). Aprovecha la
Segunda» constituye, posiblemente, la más abierta y
ocasión para proponer la igualdad entre sujetos de
polémica invasión del espacio público realizada por
diferentes géneros: «Yo, como vos, para admirar nacida;
Avellaneda. Esta composición, leída por la autora en el
/ Yo, como vos, para el amor creada» (155). Y en
Liceo de Madrid en diciembre de 1843, publicada por
conclusión, exige: «Vedme cual soy en mí, no en vuestra
la prensa de la época e incluida en la edición de 1851
mente» (156).
de Poesías líricas, «fue objeto de significativo retoque años
Somos testigos de un intento similar en «Romance».
después».41 He aquí el fragmento capital, en su
Allí, el sujeto poético de Avellaneda aclara: «No soy
versión definitiva, donde le pide explícitamente a la
maga ni sirena, / Ni querub ni pitonisa», sino simplemente
soberana de España:
«Gertrudis, Tula o amiga». Y agrega, poniendo de relieve
Recuerda que en los mares de occidente
su insubordinación genérica:
—Enamorando al sol que la ilumina—
Tienes de tu corona
En mí pretendo probarte
La perla más valiosa y peregrina;
Que hay en almas femeninas,
Que allá, olvidada en su distante zona,
Para lo hermoso entusiasmo
Do libre ambiente a respirar no alcanza,
Para lo bueno justicia. (151)
Con ansia aguarda que la lleve el viento
Y de manera transparente nos explica el origen y las
—De nuestro aplauso en el gozoso acento—
La que hoy nos luce espléndida esperanza. (138)
intenciones de su quehacer poético:
Este poema resulta un texto político —incluso en
Canto porque existo y siento,
Porque lo grande me admira,
el sentido tradicional y, en gran medida, patriarcal del
Porque lo bello me encanta,
término. Insisto en la transgresión del espacio
Porque lo malo me irrita. (152)
doméstico, del reino de lo privado que realiza el sujeto
poético femenino. Si «la política no es cosa de mujeres»,
como se decía en tiempos de Avellaneda, y algunos
Conciencia de cambio social
repiten aún en el nuestro, su actitud es poco menos que
escandalosa.42 Además, los cambios introducidos en el
En «A la tumba de Napoleón en Santa Elena»,
texto expresan una voluntad política —al menos, en
Avellaneda se arriesga con la historia, un espacio
el sentido de reformar el poder colonial— hacia la
entonces vedado a la mujer. Allí, el sujeto poético increpa
realidad social de Cuba, cuya carencia de libertad es
a los políticos: «¿Quién nos asegura que en vosotros, /
denunciada con toda franqueza.
¡Ministros de la cólera!, no sea / Virtud el genio,
El sujeto lírico de Avellaneda defiende, en todo
absolución la gloria?». Y advierte a quien ejerce el poder
momento, las ideas democrático-burguesas, aquel
que no hay razón para que se sienta superior a un
espíritu que —según un líder radical del
subordinado, en este caso por su situación de clase:
independentismo cubano como Antonio Maceo— «lo
alimenta y amamanta todo [...] el de la libertad, la
¡Y, sin embargo, como el vulgo mueres!...
igualdad y la fraternidad».43 En consecuencia, se ofrece
Igual al segador —que de la era
«A todo libre viento» (89), alaba la «sacra libertad» (136)
Cansado vuelve, y en tranquilo sueño
Sobre su bieldo su jornal espera—
tanto individual como colectiva; la primera, cuando
[...]
reconoce que necesita «De espacio inmensurable, / Do
Bajas a tu sepulcro solitario;
del insomnio al grito / Se alce el silencio y hable» (141);
Para aguardar, del juez incorruptible,
la segunda, cuando rinde homenaje al pueblo vasco, que
De tu vida el salario... (57)
aún en nuestros días lucha por su independencia de
6 4

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
España, en «Al árbol de Guernica»: «De augusta libertad
burguesía, a la que reprocha —en «La juventud del
sencillo templo, / Que —al mundo dando ejemplo—/ Del
siglo»— que su pecho no se encienda «en ira generosa /
patrio amor consagra la memoria» (214).
[…] contra el dolo y la injusticia» (87), y que «Al Dios a
Además, cree en la igualdad y, por eso, se reprocha
quien adora —que es el oro— / [Sacrifique] con ciega
que alguna vez «altanera, con orgullo vano / Cual águila
idolatría / De lo bello la eterna poesía!» (88).
real al vil gusano, / Contemplaba a los hombres» (98);
En «A la vista del Niágara» —otra conexión con
ya que están «A par del hombre que un imperio rige / El
Heredia— Avellaneda hace profesión de fe
mendigo y el siervo miserable» (88); y, claro, «Que son
americanista. Nuevamente, la naturaleza es allí símbolo
las hijas de Eva / Como los hijos de Adán» (128). Y
de identidad y no motivo exótico. Una vez más, elogia
también la fraternidad es parte de su credo,
al pueblo norteamericano porque «Cimentarte supiste
identificándose con los que, como ella, sufren algún
instituciones / Que el genio liberal como modelo / Presente
tipo de subordinación:
con orgullo a las naciones» (239) —se refiere a la
Ya conozco, infelice,
democracia, desde luego. Y cuando el sujeto poético
Lo que tu voz suspende…
aparta la vista del fenómeno natural y mira al puente,
¡Tu silencio lo dice!
se produce un momento significativo. Elogia el
¡Mi corazón lo entiende! (35)
desarrollo basado en la determinación de un pueblo
Así, «Cuando tu pena lloro, / También lloro la mía!»
en aras de su independencia:
(35). Simpatiza con «el pescador laborioso», a quien
¡Salve, signo valiente
llama: «¡Compañero de mi insomnio!» (207); con el
Del progreso industrial, cuyas alturas
poeta, que define como «un alma fraterna» (178).
—A las que suben las naciones lentas—
Lamenta que «Hermanos contra hermanos / Frenéticos
Domina como rey el joven pueblo
se lanzan los humanos. / ¡No hay amor! ¡No hay
Que ayer naciente en sus robustos brazos
Tomó la libertad, y que hoy pujante
piedad!» (132). Y por supuesto, considera que sus
De la marcha común salta los plazos,
hermanos más queridos, más íntimos son los cubanos,
Y asombra al mundo, que lo ve gigante! (238)45
a quienes pide humildemente que «La voz oigan de
esta hermana» (219).
En la lírica de Avellaneda hay una conciencia del
En «Al monumento del dos de mayo», el sujeto
cambio social, que tiene su base en una concepción
poético de Avellaneda celebra la resistencia popular ante
diléctica de la vida. Como estamos en medio de «la
la opresión, pues es con la victoria del pueblo español
eterna sucesión» (46), del «eterno movimiento» (47),
sobre la invasión napoleónica en 1808, y no con las
ante la muerte de un genio como Espronceda «ni una
batallas imperiales de «Lepanto, Cirinola, Otumba», que
flor se descolora» y «¡Todo sigue su curso […]!» (115).
«ha grabado la nación ibera/ La página más pura de su
La contradicción interna es percibida como fuente del
historia» (66). Ocurre lo mismo en los ya mencionados
desarrollo:
«A Washington» y «Al árbol de Guernica», donde se
Los elementos
elogia abiertamente la democracia. En el primero: «¡Más
—pugnando por romper los eslabones
los pueblos sabrán en su conciencia / Que el que los
De mil combinaciones
Que los tienen sujetos—
rige libres solo es fuerte; / Que el que los hace grandes
Entre sí luchan con esfuerzo horrible… (131)
solo es grande!» (78). Y en el segundo:
De ahí la necesidad del cambio social: «Perecen las
Nunca abrigaron mercenarias greyes
naciones, caducan los imperios, / Y un siglo al otro
Las ramas seculares,
Que a Vizcaya cobijan tutelares;
siglo sucede sin cesar… / El porvenir tan solo conserva
Y a cuya sombra poderosos reyes
sus misterios!» (46).
Democráticas leyes
juraban ante jueces populares. (214)
Para el sujeto lírico de Avellaneda, como para buena
Innovación e insubordinación
parte de los liberales españoles de entonces, e incluso
de nuestros días, no hay una contradicción antagónica
Afirmar que Avellaneda no fue una escritora
entre la monarquía y la democracia. Ella rechaza la tiranía,
comprometida supone, además de partir de una
no tolera más «ni Césares ni Brutos» (136) en el poder,
concepción limitada de la política, hacer una deficiente
cualquiera que sea su ideología. Su sueño es que el árbol
lectura de su obra. Como creo haber demostrado, ella
de la libertad pueda fructificar «en progresivas leyes, / Por
comparte buena parte del credo de la burguesía cubana
felices naciones cultivado / Bajo el dosel de populares
del siglo XIX. Esa clase social que desempeña entonces,
reyes» (136).44 No es una incondicional ni de la nobleza,
según Sergio Aguirre, «un papel progresista» y que con
«Que el bien común tiene en poco» (198), ni de la
su desafío al «colonialismo represivo hace posibles otras
6 5

Víctor Rodríguez Núñez
Afirmar que Avellaneda no fue una escritora comprometida
supone, además de partir de una concepción limitada de la
política, hacer una deficiente lectura de su obra.
luchas posteriores» del pueblo cubano.46 Incluso, aunque
sobre todo, revelan que la autora no fue presa del
en el tejido de tendencias ideológicas de la época
antiespañolismo tan frecuente entre ciertos
Avellaneda parece estar más lejos del anexionismo y el
independentistas cubanos, explicable, pero no loable
independentismo que del reformismo, se diferencia de
negación absoluta de la historia y la cultura de la
este en que nunca titubeó ante la abolición de la
metrópoli colonial. Al entender lo hispano como parte
esclavitud. Esto, además de su total desvinculación de
inalienable de los fundamentos culturales de la nación
la corriente que propugnaba la anexión a los Estados
cubana, en saludable maniobra de negación dialéctica,
Unidos y «que pudo haber dado al traste con la
Avellaneda se adelanta a su tiempo y anticipa a José
nacionalidad cubana»,47 le acercan definitivamente, según
Martí y a casi todo el modernismo hispanoamericano.
mi criterio, al independentismo.48
Compartimos con Loynaz la opinión de que «lo
Más que con la «cultura criolla de la clase esclavista
que estorba no es que Avellaneda sea cubana o española,
de plantaciones», la lírica de Avellaneda entronca con la
lo que estorba es que sea una mujer de talento».53
«cultura nacional de las clases medias ilustradas,
Nuestra poeta ha padecido esa estrategia de la ideología
identificadas idealmente con el devenir de la nación».49
burguesa-patriarcal consistente en reafirmar la pasividad
Esta última no se concretaría hasta «la revolución
creativa de la mujer designando como «varonil»
democrático-burguesa» que se inicia en 1868, cuando
cualquier discurso trascendental.54 Su obra no solo refleja
ya «[n]i el anexionismo ni el reformismo podían ser
esa jerarquía, sino que la subvierte, y va más allá de los
soluciones»,50 en un momento histórico que no alcanzó
temas centrales de la literatura femenina del siglo XIX: el
plenamente la trayectoria existencial y creativa de la
matrimonio, el amor y los celos.55 Además de verdadera
autora. Aunque no debe jamás olvidarse su gesto de
explosión sentimental, esta poesía es exploración
dedicar a Cuba, «cuando ya los buenos cubanos se
racional del ser, búsqueda del poder de la
habían alzado en armas contra España, y precisamente
representación. Hasta en sus versos religiosos «hay un
en tales momentos definitorios», la edición completa
razonar, un teologizar, antes que una verdadera efusión
de las que consideraba sus mejores obras.51
El sujeto que Avellaneda ofrece en su obra lírica es
mística».56 Así desafió la convención cultural que clama
un múltiple, privilegiado sitio de confluencia de las
por mujeres puras, no contaminadas por el deseo de
construcciones simultáneas de género y de nación. Pues
conocimientos y de experiencias.
no solo está comprometido, para decirlo con sus
Aunque no lo hayan querido reconocer los
propias palabras, con «la gran causa de una de las
representantes de las que llamaba «academias barbudas»,
mitades de la especie humana, […] la emancipación de
el compromiso de Avellaneda se basa en la singular
la mujer», sino también con la no menos notable causa
calidad de su propia escritura. Más que seguir al pie de
de una nación cubana libre de ataduras coloniales. Una
la letra los dictados estéticos metropolitanos, tomó de
nación, a la vez, independiente e inclusiva, pues «[e]n las
estos —en especial, del Neoclasicismo y del
naciones en que es honrada la mujer, en que su influencia
Romanticismo— lo que necesitaba para su proyecto
domina en la sociedad, allí de seguro hallaréis
de insubordinación poética. En este sentido, asumió
civilización, progreso, vida pública», mientras que en
la postura que más conviene a un agente de la
aquellas «en que la mujer está envilecida, […] la
descolonización: la asimilación crítica de la cultura del
servidumbre, la barbarie, la ruina moral es destino
colonizador. Se trata de la actitud de Caliban ante el
inevitable».52
legado de Próspero, de especial importancia en el caso
Los momentos en que el sujeto poético de
de los latinoamericanos que —al decir de Roberto
Avellaneda se presenta a sí mismo como de nacionalidad
Fernández Retamar— «tenemos, para entendernos, unas
española —que son pocos y no muy sinceros—, no
pocas lenguas: las de los colonizadores». Al discutir con
deben ser interpretados como inconsecuencias en su
estos, se pregunta el ensayista, «¿de qué otra manera
construcción de una nación cubana. Demuestran que
puedo hacerlo, sino en una de sus lenguas, que es ya
no hay sujetos sociales ni ideologías de una sola pieza, y
también nuestra lengua, y con tantos de sus instrumentos
que ambos elementos están expuestos al rigor de las
conceptuales, que también son ya nuestros instrumentos
contradicciones y a las reformulaciones constantes. Y,
conceptuales?».57
6 6

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
Los estudios poscoloniales han puesto de relieve
En «A mi amigo Zorrilla», Avellaneda señala que,
que, como señala Leela Gandhi, «la abrogación o la
con el «pensamiento», los poetas dan «A la ilusión
inversión representan un radicalismo incompleto o fallido
verdad, vida a la nada» (175). Antes, en su canto «A la
que necesita adquirir los hábitos políticos más sutiles
poesía» —donde la define como femenina, «Alma del
de la apropiación o la subversión desde dentro». Con la
orbe» (30) y «Virgen de Paz» (33)— expresa su plena
apropiación el sujeto anticolonial «desafía la estabilidad
conciencia del ejercicio de ese poder, ya que cuando
cultural y lingüística del centro tornando las viejas
«¡Hablas! ¡Todo renace!». Y así:
palabras autoritaras en nuevos significados
Tu genio independiente
oposicionales» y, en el caso de los escritores nacionalistas,
Rompe las sombras del error grosero;
implica «a la vez reconocer y subvertir la autoridad de
La verdad preconiza; de su frente
la textualidad imperial».58 Esto es lo que Homi Bhabha
Cela con flores el rigor severo;
denomina «imitación colonial» que, continuando con
Dándole al pueblo, en bellas creaciones,
Gandhi, resulta «la astuta, furtiva arma de la civilidad
De saber y virtud santas lecciones... (31)
anticolonial, una mezcla ambivalente de deferencia y
Sí, para Gertrudis Gómez de Avellaneda el poder
desobediencia». La imitación, en fin, «inaugura el
de la poesía es, como mujer y como cubana, una
proceso de la autodiferenciación anticolonial mediante
herramienta racional liberadora, el arma filosa de su
la lógica de la apropiación inapropiada».59
insubordinación social.
Pero en la lírica de Avellenda no hay solo imitación,
por muy subversiva que esta sea, sino también
innovación. Este hecho refuerza su condición de
Notas
revolucionaria en el para nada secundario orden formal
de la creación poética. Ella empleó una «amplia gama
1. Hay varias biografías de la Avellaneda; la más reciente es la de
de metros, ritmos y estrofas», con lo cual «se aproximó
Carmen Bravo-Villasante, Una vida romántica: La Avellaneda,
al actual versolibrismo o ametría, con la ruptura de
Ediciones Cultura Hispánica, Madrid, 1986.
ritmos y medidas en combinaciones desusadas dentro
2. José Antonio Portuondo, «La dramática neutralidad de Gertrudis
de los patrones clásicos, con la invención de otros
Gómez de Avellaneda», Anuario L/L n. 3-4, La Habana, 1972-73,
patrones, y con la variedad estrófica, métrica y rítmica
pp. 3-24.
de sus poemas sinfónicos».60 Utilizó desde las formas
3. Ibídem, p. 4. Según Raymond Williams, los seres humanos estamos
más simples del verso español, hasta las más complejas,
alineados mucho antes de que nos demos cuenta, ya que «nacimos
rescatando no pocas formas en desuso durante siglos
dentro de una situación social, dentro de unas relaciones
sociales, dentro de una familia, [y dentro de una lengua], todo lo
e incluso creando nuevas. El resultado es una obra
cual ha formado lo que podemos después pensar sobre nosotros
poética de singular musicalidad, que anuncia el énfasis
mismos como individuos». Y la conciencia de la individualidad es,
rítmico tan caro al modernismo. Detrás de este
precisamente, «la conciencia de todos esos elementos de nuestra
virtuosismo creo percibir, una vez más, la voluntad de
formación». El compromiso consiste entonces en «hacernos
irrupción del sujeto en un campo vedado para las
conscientes de nuestros propios alineamientos reales». Véase
mujeres. El dominio de las formas de expresión fue
Raymond Williams, Resources of Hope: Culture, Democracy, Socialism,
Verso, Nueva York, 1989. La traducción de los textos de Williams,
otro de los recursos de legitimación social empleados
así como de los de Anderson, Aschcroft et al, Gandhi, Gilbert y
por Avellaneda.
Gubar, Miller y Scott, que se citarán más adelante, es responsabilidad
En general, ella intentó hacer realidad una de las
del autor.
propuestas más radicales en la historia de la cultura
4. Virgilio Piñera, «Gertrudis Gómez de Avellaneda: Revisión de su
occidental: la fusión del arte con la vida. Al respecto, le
poesía», Poesía y crítica, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
asistía la razón a Mirta Aguirre cuando afirmaba que
México, DF, 1994, pp. 149-68.
el romanticismo de la Avellaneda traspasó los límites del
5. Salvador Arias, «Gertrudis Gómez de Avellaneda», Tres poetas en
arte para ir a afincarse en la propia existencia. [...] Sin haberse
la mirilla, Letras Cubanas, La Habana, 1981, p. 111.
casado, se atrevió a ser madre; amó por encima de leyes y de
reglas no olvidándose de ellas, sino desechándolas; rompió
6. Ibídem, p. 130.
los moldes de la vida femenina de su época como el
7. Asunción Horno Delgado, «Alegatos a la representación: El canon
romanticismo rompía los moldes literarios [...] Fue un
poético femenino cubano desde sus orígenes hasta la Avellaneda»,
gran poeta porque era un gran caso humano.61
Revista de Estudios Hispánicos, n. 20, San Juan, 1993, p. 287. En la
Y cuando vida y obra se funden, sentenciaba Loynaz,
historia de la literatura cubana, la única antecesora relevante de
«indudablemente sale vida distinta y obra distinta. Y
Avellaneda es la narradora Mercedes Santa Cruz, Condesa de Merlín
(1789-1852). Sobre otras poetas de su época o inmediatamente
esto es lo que han hecho nuestras mujeres líricas [en
posteriores, véase Denia García Ronda, «Poesía femenina cubana
Latinoamérica] como puestas de acuerdo, como en
del siglo XIX», en Luisa Campuzano, comp., Mujeres latinoamericanas:
bloque».62
Historia y cultura, Casa de las Américas, pp. 287-94.
6 7

Víctor Rodríguez Núñez
8. Evelyn Picon Garfield, «La historia recodificada en el discurso
Literary Theory: A Reader, Blackwell Publishers, Londres, 1997,
de Gertrudis Gómez de Avellaneda», Inti, nn. 40-41, Cranston,
p. 179.
1994, p. 79.
14. Desde la perspectiva marxista, se entiende por nación la forma
9. Para Joan Wallach Scott (Gender and the Politics of History,
de comunidad humana que históricamente reemplaza a la etnia, y a
Columbia University Press, Nueva York, 1988, pp. 25-50), «género
la que le son propias, «ante todo, la comunidad de condiciones
—los múltiples y contradictorios significados atribuidos a la
materiales de vida, de territorio y de vida económica; la comunidad
diferencia sexual— es una importante herramienta analítica». Sugiere
de idioma, de psicología, así como también de determinados rasgos
que «las relaciones entre los sexos constituyen un aspecto primario
del carácter nacional que se manifiestan en la peculiaridad nacional
de la organización social […]; que los términos de identidad masculina
de su cultura». Se le considera «la forma más amplia de comunidad
y femenina son en gran medida culturalmente determinados […]; y
a que ha dado origen el surgimiento y desarrollo de la formación
que las diferencias entre los sexos constituyen y son constituidas
capitalista», cuya base económica estuvo dada «por la liquidación
por estructuras sociales jerárquicas». Este concepto implicó «un
de la fragmentación feudal, por la consolidación de los nexos
rechazo al determinismo biológico implícito en el uso de términos
económicos entre las distintas regiones del país, por la unión de los
como “sexo” o “diferencia sexual”», y «también acentuó el aspecto
mercados locales en un mercado nacional único». Véase M. Rosental
relacional de las definiciones normativas de feminidad». Género,
y P. Iudin, Diccionario filosófico, Editora Política, La Habana, 1981,
por último, tiene un carácter utópico pues «debe ser redefinido y
p. 331. Entre las teorizaciones más recientes sobre la nación se
restructurado en conjunto con una visión de la igualdad política y
destaca la de Benedict Anderson (Imagined Communities: Reflections
social que incluya no solo el sexo sino también la clase y la raza».
on the Origin and Spread of Nationalism, Verso, Nueva York, 1991,
Esto es particularmente importante en el caso de América Latina,
pp. 6-7), quien define a la nación como «una comunidad imaginada
donde junto a la subordinación genérica se manifiestan, con todo
no solo en lo político sino también en lo físico. Es decir, con
su inhumano rigor, la opresión clasista y racial así como la
límites, fronteras y soberanía específicas y, al parecer, inherentes».
dependencia colonial y neocolonial.
Es imaginada porque «indiferente a la verdadera desigualdad y la
10. Evelin Picon Garfield, ob. cit., p. 78. Como ha señalado Beth
explotación que prevalezca en cada [comunidad] la nación siempre
K. Miller («Avellaneda, Nineteenth-Century Feminist», Revista / Review
se concibe como un estado de camaradería profundo y horizontal».
Interamericana, n. 4, San Juan, 1974, pp. 177-83), los trabajos de
15. Leela Gandhi, Postcolonial Theory: A Critical Introduction, Columbia
nuestra autora «son contemporáneos de los escritos, discursos y
University Press, Nueva York, 1998, p. 153.
actividades políticas de las pioneras del feminismo norteamericano
[...] Avellaneda [...] perteneció a la misma generación de Susan
16. Sobre su capacidad y formación intelectuales, véase Rafael
B. Anthony (1820), Ernestine Potowski Rose (1810), Elizabeth
Marquina, Gertrudis Gómez de Avellaneda: La Peregrina, Trópico, La
Cady Stanton (1815) y Lucy Stone (1818). La serie de Avellaneda
Habana, 1939; José Lezama Lima, ed., Antología de la poesía cubana,
“La mujer” [aparecida en el Álbum Cubano de lo Bueno y de lo Bello] era
v. 2, Consejo Nacional de Cultura, La Habana, 1965; Susan
idéntica, en muchos de sus conceptos y propósitos, al popular libro
Kirkpatrick, Las románticas: Escritura y subjetividad en España,
de Margaret Fuller, Mujeres del siglo XIX, publicado en 1845».
1835-1850 (trad. Amaia Bárcena), Ediciones Cátedra, Madrid,
1991.
11. El mejor crítico que tuvo Avellaneda en su época, Juan Valera,
creía que esta había sido «una ilustre poetisa; una de las más egregias
17. Max Henríquez Ureña, Panorama histórico de la literatura cubana,
e inspiradas que ha habido en el mundo». Añadía que «los triunfos
Ediciones R, La Habana, 1967, p. 197.
inolvidables y los inmarcesibles laureles, los conquistó la Avellaneda
18. Susan Kirkpatrick, ob. cit., p. 133.
no con su prosa, sino con sus versos: componiendo dramas y
cantando de amor humano y divino en inmortales canciones». La
19. La conexión entre el programa liberal y la agenda literaria del
crítica de Valera merece un estudio detenido pues es precursora de
Romanticismo se da, a juicio de Kirkpatrick, de la siguiente forma:
los estudios feministas sobre nuestra poeta. Véase Juan Valera,
«mientras que una reforma política ha de crear el espacio social y
«Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda», Obras completas, v. 33,
económico en el que el sujeto pueda ejercer sus derechos y
Imprenta Alemana, Madrid, 1912, pp. 248-51.
desarrollar sus intereses, la innovación literaria ha de sacar a la luz
los espacios íntimos de ese mismo sujeto, en los que el deseo y la
12. Sobre las novelas de Avellaneda se han publicado, además del
fantasía forman parte de la realidad tanto como las acciones que
trabajo citado de Picon Garfield, varios excelentes estudios. Véase,
generan». Ibídem, p. 56.
entre otros, Lucía Guerra, «Estrategias femeninas en la elaboración
del sujeto romántico en la obra de Gertrudis Gómez de Avellaneda»,
20. Cintio Vitier, Los grandes románticos cubanos: Antología, Tercer
Revista Iberoamericana, n. 51, México, DF, julio-diciembre de 1985,
Festival del Libro Cubano, La Habana, 1960, p. 11.
pp. 707-22; Doris Sommer, «Sab c’est moi», Foundational Fictions:
21. Citada por José Antonio Portuondo, ob. cit., p. 17.
The National Romances of Latin America, University of California
Press, Berkeley, 1991, pp. 114-37; Nara Araújo, «Raza y género en
22. Cintio Vitier, ob. cit., p. 9.
Sab», Casa de las Américas, n. 190, La Habana, enero-marzo de
23. Alfredo Roggiano, «La poesía decimonónica», en Íñigo Madrigal,
1993, pp. 42-9; Adriana Méndez Rodenas, «Mujer, nación y otredad
ed., Historia de la literatura hispanoamericana, v. 2, Ediciones Cátedra,
en Gertrudis Gómez de Avellaneda», en Luisa Campuzano, ob. cit.,
Madrid, 1987, pp. 286-8.
v. 2, pp. 167-79. A pesar de que críticos de la autoridad de Mirta
Aguirre hayan considerado a Avellaneda como «el nombre más alto
24. Susan Kirkpatrick, ob. cit., p. 57.
que existe en la literatura dramática hispanoamericana del pasado
siglo», su vastísimo teatro permanece como un terreno prácticamente
25. Dulce María Loynaz, «Poetisas de América», Canto a la mujer,
Ediciones Loynaz, Pinar del Río, v. 2, p. 16.
inexplorado por la academia. Véase Mirta Aguirre, Ayer de hoy,
Ediciones Unión, La Habana, 1980, p. 305.
26. Susan Kirkpatrick, ob. cit., p. 63.
13. Sandra M. Gilbert y Susan Gubar, «Shakespeare’s Sisters:
27. Juan Marinello, Cuba: Cultura, Letras Cubanas, La Habana,
Feminist Essays on Women Poets», en Mary Eagleton, ed., Feminist
1989, p. 412.
6 8

Poesía e [in]subordinación nacional en Gertrudis Gómez de Avellaneda
28. Benito Varela Jácome, «La lírica de Gertrudis Gómez de
38. Juan Marinello, ob. cit., p. 411.
Avellaneda», en Historia y crítica de la literatura hispanoamericana,
Cedomil Goic, ed., v. 2., Crítica, Barcelona, 1991, pp. 134-5.
39. Citado por Salvador Arias, ob. cit., p. 113.
40. Salvador Arias, ob. cit., p. 115.
29. Susan Kirkpatrick, ob. cit., p. 132.
41. Max Henríquez Ureña, ob. cit., p. 199. Este significativo retoque,
30. Max Henríquez Ureña, ob. cit., p. 197.
que data de 1869, molestó a su biógrafo español Emilio Cotarelo:
31. Cintio Vitier, Lo cubano en la poesía, Universidad Central de Las
«En el centenario de 1914, y aun algo antes, los escritores cubanos
Villas, Santa Clara, 1958, p. 108. En el capítulo dedicado a los
sacaron gran partido de esta superchería, de la que se hicieron
primeros románticos, ha escrito Vitier: «Lo que no descubrimos en
cómplices (no sé si todos por ignorancia) asegurando que la divina
ella es una captación íntima, por humilde que sea, de lo cubano en
Tula era ya en 1843 autonomista y separatista, como quizás lo fuese
la naturaleza o en el alma; ni una voz que nos toque las fibras
en 1869» (cit. en Salvador Arias, ob. cit., p. 140). Lezama (ob. cit.,
ocultas. Gallarda y criolla, sí; [...] pero ¿cubana de adentro, de los
pp. 69-70) ofrece otros datos esclarecedores: «Abierto un certamen
adentros de la sensibilidad, la magia y el aire [...]? Confieso llanamente
[...] para premiar las dos mejores odas a Isabel II, que había indultado
mi impresión: no encuentro en ella ese registro». Es la misma
de la pena de muerte a varios condenados por delitos políticos,
posición de José María Castro y Calvo («Estudio preliminar», Obras
abierto los pliegos que contenían las dos mejores odas, el premio y
de doña Gertrudis Gómez de Avellaneda, v. 1, Atlas [Biblioteca de
el accésit correspondieron a la Avellaneda». Es decir, que incluso en
Autores Españoles], Madrid, 1974, p. 169) —y de otros críticos
su primera versión, el poema tenía un contenido político progresista.
que han intentado la recuperación, desde la orilla española, del
42. Joan Wallach Scott (ob. cit., pp. 26-7) considera que género y
legado de Avellaneda, como Marcelino Menéndez y Pelayo, Valera
política no son «conceptos antitéticos ni entre ellos ni para recobrar
y Bravo-Villasante— para quien «ningún color local hay en las
al sujeto femenino. Definidos en un sentido amplio disuelven las
ligeras pinturas que nos hace de su país la Avellaneda».
distinciones entre lo público y lo privado y evaden los argumentos
sobre las cualidades separadas y distintivas del carácter y la
32. Gertrudis Gómez de Avellaneda, Antología poética, edición y
experiencia de las mujeres. Desafían la precisión de las distinciones
prólogo de Mary Cruz, Letras Cubanas, La Habana, 1983, p. 29. La
binarias fijas entre hombres y mujeres en el pasado y en el presente,
primera edición de este libro data de 1841, y tenía 54 poemas; la
y exponen la verdadera naturaleza política de una historia escrita
segunda, de 1851, contaba con 129; y la tercera, también aumentada,
en esos términos».
pero sobre todo corregida, es de 1869. Todas estas ediciones,
realizadas en vida de la autora, comenzaban con «Al partir». La
43. Citado en Jorge Ibarra, Ideología mambisa, Instituto del Libro, La
edición que utilizamos en el presente texto es la muy acertada
Habana, 1967, pp. 71-2. El marxismo reconoce que el nacionalismo,
antología de Mary Cruz. Todas las citas de poemas de Avellaneda, se
uno de los principios «de la ideología y de la política burguesas»,
refieren a ella. Solo se señalarán las páginas.
presenta «dos variantes: chovinismo de gran potencia en la nación
dominante, […] y un nacionalismo local de la nación subyugada». A
33. Comenta Portuondo (ob. cit., p. 14-5) que «la llegada de la
pesar de que los ideólogos burgueses, «especulando con la consigna
Avellaneda en el séquito del Capitán General, dejó fríos a los cubanos.
de los intereses de “toda la nación”, utilizan el nacionalismo como
Toda la juventud intelectual de Cuba, era ya separatista». No obstante,
sutil recurso para aplastar la conciencia de clase de los trabajadores,
el crítico reconoce que, en Cuba, nuestra poeta «realizó una labor
para escindir el movimiento obrero internacional, para justificar las
estupenda» en el terreno literario: «se incorporó al movimiento de
guerras internacionales y el colonialismo», es posible considerar,
renovación del gusto que se producía en Cuba, y en 1860 fundó el
«en una determinada etapa del movimiento de liberación nacional,
Álbum Cubano de lo Bueno y de lo Bello que es uno de los órganos de
[…] históricamente justificado […] al nacionalismo de la nación
reforma del romanticismo». Para Cruz , durante la mayor parte de
oprimida, nacionalismo que posee un contenido democrático general
este paréntesis de cinco años Avellaneda «vivió feliz junto al esposo
(orientación antimperialista, aspiración a la independencia política
en el querido ambiente de su Isla, trabajando con asiduidad por la
y económica)» (M. Rosental y P. Iudin, ob. cit., pp. 331-2).
cultura de sus coterráneos, halagada desde los primeros momentos,
Exponentes de la teoría postcolonial como Bill Aschcroft, Gareth
y coronada [...] apenas dos meses después de su arribo, y no por
Griffiths y Helen Tiffin (Key Concepts in Post-Colonial Studies,
manos reales, sino por manos de hermana, [...] mientras unas pocas
Routledge, Nueva York, 1998, pp. 154-5) consideran que los
voces disonantes hacían resaltar la armonía del coro popular en su
movimientos anticoloniales, aunque «usaron la idea de un pasado
homenaje». Véase Mary Cruz, «Los versos de la Avellaneda», en
precolonial para manifestar su oposición a través de un sentido de
Gertrudis Gómez de Avellaneda, Antología poética, p. 11.
diferencia», han terminado construyendo «naciones-Estados post-
coloniales basadas en el modelo nacionalista europeo». Añaden que
34. Lazo ha cuestionado la postura crítica de «limitar lo cubano de
«las bases del estado post-colonial fueron ellas mismas mucho menos
la Avellaneda a lo puramente temático, porque lo cubano pasa a ser
radicales que lo que sus exponentes tempranos creyeron, y el grado
en su poesía una nota estilística, su preferencia por la descripción».
hasta el cual incorporaron modelos e instituciones basadas en el
Insiste en que «el contacto con la tierra cubana, con la patria
concepto europeo de nación creó los vínculos de continuidad que
sentimental a la que vuelve, desvía su obra poética hacia lo
permitieron el control neocolonialista de estos estados para operar
descriptivo, modificando su estilo». Véase Raimundo Lazo, Gertrudis
con mucha efectividad».
Gómez de Avellaneda: La mujer y la poesía lírica, Porrúa, México, DF,
44. Para Avellaneda, el modelo de rey es Alfonso el Sabio, «De todo
1978, p. 86.
abuso enemigo, / De toda justicia apoyo» (197). Llama a los pueblos
35. Susan Kirkpatrick, ob. cit., pp. 63-4.
de Europa que «con desdén importuno / De España apartáis los
ojos» (200), a que los vuelvan al reino castellano del siglo XIII, cuyo
36. Gertrudis Gómez de Avellaneda, «La mujer», Obras de doña
líder: «También fue dulce poeta / El capitán valeroso, / El legislador
Gertrudis Gómez de Avellaneda, v. 5, pp. 275-6. Véase además Nina
profundo, / El literato filósofo, / El matemático insigne, / El
M. Scott, «Los espíritus tutelares de la Avellaneda», en Luisa
coronista famoso!» (200).
Campuzano, ob. cit., pp. 187-93.
45. En opinión de Luisa Campuzano, el poema no es ni un nuevo
37. José Lezama Lima, ob. cit., p. 71.
homenaje a Heredia ni otro aporte a la tradición hispanoamericana
6 9


Víctor Rodríguez Núñez
de poemas a las célebres cataratas, ya que «se escribe como
52. Gertrudis Gómez de Avellaneda, «La mujer», ob. cit., p. 284.
contradiscurso, […] como contestación a Heredia». Y agrega: «Casi
al final de la “Oda al Niágara” de Heredia, el hablante lírico fantasea
53. Dulce María Loynaz, «Al César lo que es del César», Canto a la
acerca de la presencia junto al abismo de una «hermosa» que correría
mujer, p. 74.
a socorrer con su abrazo al verla «cubrirse / de leve palidez y ser
54. A este prejuicio no parece haber escapado ni un revolucionario
más bella / en su dulce temor». Pero la mujer que comparece y
cabal como José Martí. En 1875, arriesgó un juicio que no debe ser
habla en los últimos versos de este poema de Avellaneda, […] no
pasado por alto: «Hay un hombre altivo, a veces fiero, en la poesía
solo está muy lejos de la pasividad y del desmayo, sino que en vez de
de la Avellaneda»; ella «es atrevidamente grande» y sus dolores «son
ocupar el espacio de la naturaleza, del miedo y las emociones,
fierezas». E insistía: «No hay mujer en Gertrudis Gómez de
tradicionalmente asignado al sujeto femenino, ocupa el que entonces
Avellaneda: todo anunciaba en ella un ánimo potente y varonil; era
correspondía al hombre, el espacio del saber, tanto de ciencia y
su cuerpo alto y robusto, como su poesía ruda y enérgica; no tuvieron
técnica como de política» («Dos viajeras cubanas a los Estados
las ternuras miradas para sus ojos, llenos siempre de extraño fulgor
Unidos: la Condesa de Merlin y Gertrudis Gómez de Avellaneda»,
y de dominio; era algo así como una nube amenazante». Véase José
en Luisa Campuzano, comp., ob. cit., v. 2, p. 150).
Martí, «Tres libros. Poetisas americanas...», Obras Completas, Editorial
46. Sergio Aguirre, Eco de caminos, Editorial de Ciencias Sociales,
de Ciencias Sociales, La Habana, t. 8, 1975, pp. 310-1.
La Habana, 1974, p. 78.
55. Según el recuento de Rosa Valdés-Cruz («En torno a la tolerancia
47. Ibídem, p. 88.
de pensamiento de la Avellaneda», Cuadernos Hispanoamericanos,
n. 380, Madrid, febrero de 1982, p. 464), Avellaneda tiene ideas
48. Luisa Campuzano asegura erróneamente que las profesiones de
progresistas sobre «el matrimonio, el divorcio, la igualdad de todos
«fe liberal de Avellaneda no quería[n] decir que simpatizara con la
los hombres, la esencial bondad del ser humano y la injusta posición
independencia de Cuba —como tampoco simpatizaban los liberales
de la mujer en la sociedad. Ataca la esclavitud y hace resaltar lo
españoles» (ob. cit., p. 150). Hay un punto en que la poeta se separa
negativo de la conquista y colonización del Nuevo Mundo, y al
drásticamente de los liberales metropolitanos: cuando se define a sí
mismo tiempo defiende al negro y al indio y expone la tesis de que
misma «como americana que se honra en serlo y desea el mayor
el criminal es un enfermo que debe ser curado y no castigado».
brillo y gloria de la parte del mundo en que nació» (citado por
Dulce M. Loynaz, ob. cit., p. 45). Esta identificación con el conjunto
56. José Antonio Portuondo, ob. cit., p. 12.
de pueblos recién liberados del colonialismo español —lo que
57. Roberto Fernández Retamar, «Caliban», Todo Caliban, Letras
podríamos llamar su americanismo— se produce el 13 de noviembre
Cubanas, La Habana, 2000, p. 15.
de 1867, a menos de un año antes del estallido de la primera guerra de
independencia en Cuba. En el debate en torno a una antología de la
58. Leela Gandhi, ob. cit., pp. 147-8.
poesía en lengua española, argumentaba que prefería que «los
59. Ibídem, p. 150.
americanos todos figurásemos juntos, porque solo así se daría una
idea de la índole especial de la literatura hispanoamericana, que yo
60. Mary Cruz, ob. cit., p. 14.
hallaba muy semejante, pero no idéntica en condiciones, a la
61. Mirta Aguirre, ob. cit., p. 310.
peninsular» (Ibídem). Se trata de un inobjetable gesto de
independentismo cultural, con obvias implicaciones políticas, en el
62. Dulce María Loynaz, «Poetisas...», ob. cit., p. 30.
que la literatura cubana es percibida no como parte de la española,
sino de la hispanoamericana.
49. Jorge Ibarra, ob. cit., p. 7.
50. Sergio Aguirre, ob. cit., p. 91.
51. Mary Cruz, ob. cit., pp. 6-7.
©
, 2003.
7 0

Tres ensayistas sobre el Neobarroco
no. 32: 71-79, enero-marzo de 2003.
Tres ensayistas
sobre el Neobarroco
Luis Álvarez Álvarez
Profesor y ensayista. Centro Nicolás Guillén, Camagüey.
El tema del Neobarroco, tan importante en la investigadora brasileña Irlemar Chiampi ha comentado
reflexión sobre el arte en el siglo XX, ha tenido
acerca de este revival del Barroco:
también un lugar en la ensayística cubana de ese mismo
Las revisiones, las relecturas y, sobre todo, las
siglo. El asunto tiene un interés peculiar, no simplemente
reivindicaciones del Barroco han propiciado, en las últimas
porque se haya producido, en el tercio final de la centuria
décadas, la aparición de varios puntos de vista para
pasada, una especie de auge intensificado de reflexiones
reconsiderar la crisis de la modernidad, así como para prestar
europeas sobre él. No se trata meramente de una
apoyos teóricos para investigar el fenómeno del
cuestión de resonancia con el pensamiento europeo, ni
postmodernismo. Ensayos recientes como el de Gilles
Deleuze (Le pli, 1988) o el de Guy Scarpetta (L’impureté,
tampoco de simple presencia del tema en la ensayística
1985), análisis incitantes como el de Christine Buci-
de la Isla, sino de que, desde las diversas aristas en que
Glucksmann (La raison baroque, 1984, y La folie de voir, 1986);
se ha abordado, ha sido considerado un componente
o el panorama interpretativo de Omar Calabrese (L’etá
de importancia en la cultura cubana e, incluso, de toda
neobarroca, 1987), para mencionar tan solo el «boom»
Hispanoamérica. Su interés mayor, por lo demás, radica
europeo del Barroco, confirman el creciente interés por
reevaluar el potencial productivo que tiene en la cultura
en que no se abordan desde una perspectiva única y
actual una estética tan largamente relegada al olvido. Pero
compacta, sino, por el contrario, como objeto de
acaso sea más correcto decir que, en vez de un «boom»,
consideraciones de variado calado e intensidad.
tenemos más bien un nuevo «síndrome» del Barroco (a
Como se indicó antes, la revitalización del Barroco
comienzos del siglo XX ocurrió el primero), muy revelador
como encuadre estético-estilístico se viene produciendo,
del malestar y —por qué no— de las patologías de la cultura
moderna.1
incluso, desde inicios del siglo XX: basta recordar el
entusiasmo —que llegó incluso a la pasión— con que
La fascinación de la escritura barroca ha ejercido su
grandes figuras de la Generación del 27 en España
fuerza a través de diversos momentos y autores de la
acogieron la relectura de Góngora, y sus consecuencias
literatura cubana. El propio José Martí, por ejemplo, al
para la renovación poética en lengua castellana. La
valorar las celebraciones realizadas en Madrid por el
7 1

Luis Álvarez Álvarez
centenario de Calderón en la década de los 80 del siglo
poético de Góngora. ¿Capricho mimético o voluntad
XIX,2 asumía por momentos modalidades estilísticas que
de subrayar el derecho personal a establecer esa intensa
recordaban la época barroca, pero no incorporaban, de
confluencia de escrituras? Parece más posible adherirse
manera directa y nítida, una escritura a la suya propia:
a la segunda posibilidad. De un modo u otro, en otros
se trataba de un juego de ingenio, de un adorno erudito
ensayos críticos —por ejemplo, los dedicados a
de la propia escritura, no confundida en absoluto con
Rimbaud, Mallarmé, Valéry, José Martí— el estilo de
el texto calderoniano.
Lezama no procura confundirse con el del artista
comentado. Así pues, el lujoso mimetismo con que se
abre este ensayo aspira, en realidad, a preparar una
El objeto y la luz: la visión lezamiana
afirmación de alto, cuanto arriesgado calibre,
del Barroco
personalísima en sí y, como se verá luego, sustentada
sobre todo en una concepción de Góngora a partir de
En realidad, la reflexión de hondo calado sobre el
un encuadre cultural hispanoamericano:
Barroco se produce en la ensayística cubana en la
Los acercamientos a don Luis han sido siempre de sabios
segunda mitad del siglo XX. Es mi propósito examinar,
de Zalamea. Pretenden oponer malicia crítica a su verbal
al menos, tres asunciones cubanas sobre la cuestión del
sucesión y enjalbegada seriedad a sus malicias. Pretenden
renovado interés sobre el Barroco que, desde
leerlo críticamente y piérdenle el tropel, sus remolinos y
perspectivas interesadas por la indagación —vivencial
desfiles. Descifrando o encegueciendo en su cenital
o reflexiva— en los modos específicos del barroco
evidencia, sus risueñas hipérboles tienen esa alegría de la
poesía como glosa secreta de los siete idiomas del prisma
americano, desembocan, conscientemente o no, en la
de la entrevisión. Por primera vez entre nosotros la poesía
problemática del Neobarroco en el siglo XX. José
se ha convertido en los siete idiomas que entonan y
Lezama Lima, en su obra variadísima, constituye, desde
proclaman, constituyéndose en un diferente y reintegrado
luego, uno de los más intensos puntos de vista acerca
órgano. Pero esa robusta entonación dentro de la luz,
de lo que este autor llamara simplemente barroco. En
amasada de palabras descifradas tanto como
incomprendidas, y que nos impresionan como la
1953, en uno de sus libros de ensayo más peraltados,
simultánea traducción de varios idiomas desconocidos,
Lezama incluía textos fundamentales sobre Góngora,
producen esa sentenciosa y solemne risotada que todo lo
Quevedo y Calderón. En ellos se constatan, sobre todo
aclara y circunvala, ya que amasa una mayor cantidad de
en el dedicado a Góngora, dos características
aliento, de penetradora corriente en el recién inventado
trascendentes: la primera es la intensa intertextualidad, pero
sentido.5
no en el sentido de asumir un texto concreto de otro
Es necesario detenerse brevemente en esa violenta
autor, sino una entonación cuya función es convocar,
declaración. Se trata, ante todo, de que Lezama está
en el nuevo texto, toda una tendencia o época estética
reclamando un acercamiento a Góngora más allá de la
en sus timbres y estructuraciones literarias, características
crítica, es decir, uno que, más vivencial que
de un grupo de textos, rasgos que, en su nueva matriz,
hermenéutico, asuma al poeta barroco en tanto
quedan refuncionalizados.3 Obsérvese el comienzo de
interlocutor cultural —y esto es, en el fondo, reclamar
este ensayo lezamiano sobre Góngora:
una percepción diferente del Barroco en sí mismo.
Cejijunto rey de los venablos, cubre con un escudo tan
Lo que percibe, ante todo, Lezama en Góngora es la
transparente la mudable incitación, que como en un asirio
relación especial entre la luz y los objetos —«La luz
relieve de cacería, desaparece más que detiene, entonando
de Góngora es un alzamiento de los objetos y un
más la consagración de los metales que el ejercicio sobre la
tiempo de apoderamiento de la incitación».6 Más
presa. Todo parte de esa desaparición, por el resguardo de
adelante insiste: «Él ha creado en la poesía lo que
la luz y el escudo de su chisporroteo, que invenciona que
reaparezca en la otra linde poética. Con el hastío de un
pudiéramos llamar el tiempo de los objetos o los seres
invasor cansancio, en la «Primera soledad», que prepara el
en la luz».7 Porque, en efecto, en la propia poética
inicio de las metamorfosis somníferas, los cazadores
lezamiana lo que importa no es la sintaxis imponente
cuelgan de un pino la cabeza del oso recién cazado. Vuelve
que vincule, en una estructura lógica, las
la luz para alejar la cabeza del oso, pero reaparece convirtiendo
denominaciones, ni las palabras mismas funcionan
las nubes de venablos en astas de abetos. Un airecillo acerca
la cabeza del oso a los fingidos venablos, asegurando en
como vínculos «confiables» entre las cosas de una
ese inverso proceso, la reaparición de la cacería. De nuevo el
supuesta realidad indiscutible y la expresión poética,
oso besa el aislado venablo, contento de liberarse de aquella
sino que el poeta cubano se interesa, por así decirlo,
consagración de los metales que lo había transportado,
en un lírico Big Bang de las palabras, a partir del cual
desapareciéndolo y ocultándolo.4
pueda el hombre asomarse a un cosmos transfigurado:
Naturalmente que se trata, en primer término, del
se inicia aquí la fascinación de la onda expansiva, que
estilo personal de Lezama, pero que se estiliza
años más tarde retomará, en El siglo de las luces, Alejo
especialmente en un deliberado diálogo con el modo
Carpentier, con su leitmotiv del cuadro «Explosión en
7 2

Tres ensayistas sobre el Neobarroco
una catedral». Para Lezama, Góngora brega
continuo, que su propia cultura no es, sino que está en
genialmente con la luz (y, por ende, con la sombra en
proceso de ser y, además, que proviene de
sus más diversos grados y sentidos), para configurar
componentes diversos. En los primeros siglos de la
un paisaje nuevo, no ya meramente interior, como en
conformación de lo criollo y aun en buena parte del
la mística, sino sometido a una dinámica interminable
siglo XIX, estos tendrían sus raíces en mundos en
de experiencias del hombre, en sí mismo y fuera de
proceso de desplome y evaporación: las culturas
sí. Por eso, para él, esta poesía barroca que comenta,
precolombinas, sojuzgadas y detenidas en el tiempo;
constituye un inicio de liberación del verbo poético,
las culturas peninsulares, identificadas superficialmente
en el cual el hombre alcance no una dominación
con imperios en decadencia irreparable. Cómo
racional, sino un esplendor de la sensorialidad más
enfrentar un nuevo movimiento de dinámica creación,
pura, es decir, otra. Así, apunta: «Góngora, sin
e incluso de comprensión vivencial, es una tarea que
proponérselo, prepara el esplendor del sentido, la
se presenta como un dilema y, por momentos, como
anunciación de lo que ya hay que sacrificar. La fijeza o
un enigma. Ya Bolívar, al hablar de que los
el tiempo que resisten los objetos ante la luz».8
hispanoamericanos éramos un pequeño género
Lezama sabe plenamente que, en el fondo, no está
humano —lo que implicaba entonces una tarea tan
hablando sobre Góngora, sino sobre la proyección
descomunal como la de configurar la humanidad—,
específica de su propia obra y su cultura. Por tanto, no
ya José Martí, al escribir en su ensayo fundamental,
tarda en abordar el tema subyacente, América,
«Nuestra América», que los pueblos americanos recién
introducido aquí como planteamiento abocetado del
a fines del siglo XIX empezaban a levantarse y a
problema que desarrollará luego en su ensayo colosal,
preguntarse «¿Cómo somos?», estaban aludiendo
La expresión americana. Pero la poesía de Góngora le
explícitamente a este problema, que Lezama describe
permite tocar ya la interrelación entre naturaleza y
de la manera siguiente:
espíritu que, desde los lejanos tiempos de la Conquista
He ahí el germen del complejo terrible del americano: creer
y la Colonia, había ido ganando importancia en la
que su expresión no es forma alcanzada, sino
reflexión cultural sobre América, donde, para el ensayista,
problematismo, cosa a resolver. Sudoroso e inhibido por
el colonizador de la época barroca se ve enfrentado a
tan presuntuosos complejos, busca en la autoctonía el lujo
la agonía de construir una nueva conexión entre su
que se le negaba, y acorralado entre esa pequeñez y el
propio vivir cultural heredado y «un claro sentido
espejismo de las realizaciones europeas, revisa sus datos,
pero ha olvidado lo esencial, que el plasmo de su
misterioso del vivir»,9 al que está sometido en el Nuevo
autoctonía, es tierra igual que la de Europa. Y que las agujas
continente. Este español barroco, sometido a un esencial
para el rayo de nuestros palacios, se hacen de síntesis, como
dilema trágico, tiene que acudir a un nuevo nombre, y
la de los artesanos occidentales, y que hincan, como el fervor
se llamará criollo.
de aquellos hombres, las espaldas de un celeste animal,
Años más tarde, en 1957, Lezama publica La
igualmente desconocido y extraño. Lo único que crea cultura
es el paisaje y eso lo tenemos de maestra monstruosidad,
expresión americana. Si en los ensayos precedentes sobre
sin que nos recorra el cansancio de los crepúsculos críticos.11
escritores canónicos del barroco peninsular, había ya
comenzado su reflexión sobre él, como parte
Pero el paisaje no es meramente el de la naturaleza,
integrante de la expresión artística americana, en este
pues ya había advertido Lezama en su ensayo sobre
gran ensayo ya no necesita concentrarse demasiado
Góngora que el hombre necesita proyectarse también
en los referentes españoles. En la primera parte del
hacia la creación de su espacio imaginario, conformado
texto, reflexiona sobre lo que denomina «Mitos y
por el infinito acervo de valores, los cuales en América
cansancio clásico». Su visión del mito, emparentada
se multiplican por el indetenible trasvasamiento
—pero con libérrima manipulación— con las ideas
intercultural. No se trata de una simple acumulación
de Curtius, se asienta sobre su convicción de que el
pasiva de elementos, sino de una transformación que
criollo se vio empujado, por su obligada amputación
la comunidad de idioma no alcanza a revelar:
de su marco de cultura referencial española, a
La gana española que pasa a nosotros como desgana, falta
construirse eras imaginarias. El criollo partía de la
de rechazo y aproximación. La gana española es una
memoria en la reconfiguración de una cultura; ahora
manifestación de signo negativo, no tener ganas en el
bien, Lezama apunta que «Recordar es un hecho del
español es apertrecharse para una resistencia si alguien
pretende sacarlo de sus apetencias. En el desgano americano
espíritu, pero la memoria es un plasma del alma, es
hay como un vivir satisfecho en la lejanía, en la ausencia, en
siempre creadora, espermática, pues memorizamos
el frío estelar ganando las distancias dominadas por el
desde la raíz de la especie».10 Así, el hombre de la
impersonal rey del abeto [...] Es muy significativo que tanto
América mestiza creará imágenes que provienen, en
los que hacen crónicas sin letras, un Bernal Díaz del Castillo,
buena medida, de una evaporación de sus sensaciones,
como los misioneros latinizados y apegados a las sutilezas
teologales, escriben en prosa de primitivo que recibe el
de su experiencia cultural. Ello lo hace sentir, de
dictado del paisaje, las sorpresas del animal si descubierto,
7 3

Luis Álvarez Álvarez
La profunda transculturación hispanoamericana ha
conducido a una carnavalización intensa, pues se han
producido, y continúan apareciendo, inversiones socializadas
de valores culturales, aprovechadas, de manera evidente o
subrepticia, en la maquinaria cultural del Continente.
acorralado. Se percibe en las primeras teogonías americanas,
en el presente— viven en fundamental ajenidad en su
aun en los cantos guerreros, un no resuelto, un quedarse
propia tierra. En su ensayo «Nuestra América», Martí
extasiado ante las nuevas apariciones de las nubes. Es muy
curioso que en las tribus precortesianas hay el
expresó: «Lo que quede de aldea en América ha de
convencimiento de que alguien va a venir, se está en la
despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el
espera de la nueva aparición. Sin embargo, en los cronistas
pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada,
el asombro está dictado por la misma naturaleza, por un
como los varones de Juan de Castellanos: las armas
paisaje que ansioso de su expresión se vuelca sobre el
del juicio, que vencen a las otras».15 Es significativo que
perplejo misionero, sobre el asombrado estudiante en
quien la aventura rompió el buen final del diploma de
el gran americano que fuera Martí nos ponga como
letras.12
ejemplo, justamente, a los infatigables conquistadores
españoles de América, cantados por Castellanos en sus
Para Lezama, pues, la conquista del espacio propio,
Elegías de varones ilustres; su paralelo no se refiere sino al
exterior e interior, es una condicionante dinámica del
esfuerzo, a la valentía, a la indomable decisión de
barroco americano. Por eso el ensayista la denomina
conquistar un mundo para su propio señorío.
«la curiosidad barroca», para él vigente siempre en la
Para Lezama, el Barroco es la expresión artística
cultura del Nuevo continente. En el capítulo así mismo
de una autoconciencia en América, un instrumento
denominado, Lezama alude a que el descrédito crítico
singular para la «contraconquista», es decir, la
que el barroco europeo sufrió durante el siglo XIX,
constitución cabal de una independencia y una cultura
dificultó mucho la autoconciencia de una
hispanoamericanas. Esta concepción suya se asienta, y
actitud —esa curiosidad— barroca en la cultura
es importante subrayarlo, sobre los incontables puntos
hispanoamericana. Su visión, entonces, del Barroco
de contacto en el manejo de las formas, en el horror
se orienta a precisar tanto su pervivencia como su
vacui, entre las artes que confluyen en el barroco
muscular dinamismo:
americano: «Vemos así que el señor barroco
Nuestra apreciación del barroco americano estará destinada
americano, a quien hemos llamado auténtico primer
a precisar: primero, hay una tensión en el barroco; segundo,
instalado en lo nuestro, participa, vigila y cuida las dos
un plutonismo, fuego originario que rompe los fragmentos
grandes síntesis que están en la raíz del barroco
y los unifica; tercero, no es un estilo degenerescente, sino
americano: la hispanoincaica y la hispanonegroide».16
plenario, que en España y en la América española representa
adquisiciones de lenguaje, tal vez únicas en el mundo,
Lezama enarbola, hasta la desmesura misma, dos
muebles para la vivienda, formas de vida y de curiosidad,
figuras canónicas: la del indio Kondori, renovador
misticismo que se ciñe a nuevos módulos para la plegaria,
de formas y estructuras a partir de herencias incaicas,
maneras del saboreo y del tratamiento de los manjares,
y la del prodigioso escultor mulato Aleijadinho, como
que exhalan un vivir completo, refinado y misterioso,
símbolo de la gradual y dramática asunción de un
teocrático y ensimismado, errante en la forma y
arraigadísimo en sus esencias.13
barroco específicamente americano, que Lezama
define de una manera sustancialmente viva,
En suma, para Lezama, el Barroco fue, aunque en
penetradora de la reconfiguración del Barroco en un
un sentido diferente por completo al sentido de la frase
sentido nuevo:
de Weisbach, «un arte de la contraconquista».14 Si el
barroco europeo, en una zona fundamental de su
La espuma del tuétano quevediano y el oro principal de
Góngora, se amigaban bien por tierras nuestras, porque
trayectoria, fue un arte de la Contrarreforma, la
mientras en España las dos gárgolas mayores venían recias
contraconquista a la que alude Lezama es totalmente
de la tradición humanista, en América gastaban como un
diferente y, por lo demás, una idea que arranca, en
tejido pinturero, avispón del domingo que después
realidad, con José Martí. En efecto, tal como él lo
precisamos aumentando y nimbando en la alabanza
principal.17
concebía, la América hispánica para llegar a ser, tiene
que ser conquistada de nuevo; pero no por una invasión
Así, Lezama subraya la importancia del Barroco
externa, sino por los propios hispanoamericanos que,
como arte ya específicamente hispanoamericano, base
en su época —y, por cierto, en buena medida también
y resultado de una transculturación de la que depende
7 4

Tres ensayistas sobre el Neobarroco
el perfil de las culturas de Hispanoamérica. Como él
decorativos que llenan totalmente el espacio ocupado por
mismo sugería al comentar entrañablemente la poesía
la construcción, las paredes, todo el espacio disponible
de Góngora, su aproximación ensayística al Barroco
arquitectónicamente, con motivos que están dotados de
una expansión propia y lanzan, proyectan las formas con
es sobre todo vivencial, pero eso mismo le permitió
una fuerza expansiva hacia fuera y va rompiendo, en cierto
una percepción sumamente sensorial y dinámica de lo
modo, sus propios márgenes; un ejemplo típico del barroco
que, con toda razón, había percibido, sin adentrarse
lo tenemos en la Catedral de San Pedro de Bernini, en San
conceptualmente en él, como un dilema, solo podía
Pedro de Roma. Cada vez que he visto esa explosión de
ser resuelto trascendiendo lo estrictamente estético para
formas, esa explosión de volutas, esa suerte de luminaria
estática que surge del suelo, que parece romper el marco
alcanzar venas maestras de la reflexión sobre la cultura.
que la envuelve, pienso en unos cuadros de Chirico en que
había unos soles enjaulados, unos soles metidos en jaulas.
Para mí, la Catedral de San Pedro de Bernini es eso: un sol
Mestizaje y descentramiento: visión
enjaulado, un sol que hace estallar, por su expansión, las
carpenteriana del barroco americano
columnas compuestas que lo circunscriben y pretenden
delimitarlo.19
Mientras Lezama se regodea en la visión
Para Carpentier lo que define una actitud barroca
simultáneamente fragmentada y unitiva de los objetos
es, ante todo, el tratamiento del espacio, mientras que
de un paisaje ambivalente de violenta naturaleza
para Lezama lo barroco estaba determinado por la
desplegada y de dramática soledad y extrañamiento
«iluminación» de los objetos, por la desarticulación de
interior del ser, el tema del Barroco como perspectiva
estos en una dimensión no limitada. Carpentier piensa
artística resulta un pivote cardinal en la ensayística de
no en los objetos mismos, sino en su sustento espacial.
Alejo Carpentier.
Pero ambos coinciden: conciben el Barroco como una
La perspectiva de Lezama se concentraba ante todo
deslumbradora agresión de la luz, que diluye los límites
en percibir unidades principales de la creación barroca
y, por tanto, trastrueca la organización de los objetos
americana, desde la individuación del objeto por la luz,
en el espacio. Lezama mira el resultado del proceso, se
la interculturación estilística y la refuncionalización del
concentra en los entes que quedan librados a su propia
Barroco como medio de contraconquista. Lezama, sin
calidad expresiva, como poeta que escucha cada vocablo
embargo, no se interesó por conceptualizar la
en sí mismo; Carpentier observa el proceso mismo de
pervivencia barroca en las artes de América en el
expansión, el forcejeo titánico con la espacialidad.
siglo XX. Sí percibió el fenómeno, como se evidencia
Más categórico en esto que Lezama, Carpentier pasa
en sus consideraciones sobre el estilo barroco en un
revista a las diversas manifestaciones culturales del horror
pintor cubano contemporáneo como Mariano,18 pero
vacui, para encontrar que el estallido de los límites es
no ahondó en esta cuestión, más imantado, desde luego,
universal y transhistórico, con lo cual ya no está hablando
por la lujosa estilización neobarroca sobre la cual se
de una actitud estética, sino de una visión del mundo.
levantan tanto su poesía como su narrativa.
En esa concentración en la explosión misma, causada
Alejo Carpentier coincide con su contemporáneo
por las fuerzas centrífugas, por la visualización ambigua,
en el interés por la sobrevivencia barroca en América,
asume que la América hispánica es, per se, asiento natural
pero su mirada de ensayista se orienta hacia ángulos
del Barroco; pues, sin duda, es el ámbito de las más
diferentes, marcados sobre todo por su perspectiva
violentas y duraderas transculturaciones que la
de narrador. Como Lezama, Carpentier rechaza la
humanidad ha podido presenciar en su evolución
visión que del barroco impuso la sensibilidad y, sobre
histórica:
todo, la teoría del arte en el siglo XIX. Sin embargo, lo
¿Y por qué es América Latina la tierra de elección del barroco?
asume ante todo como «una constante humana». En su
Porque toda simbiosis, todo mestizaje, engendra un
ensayo fundamental sobre el tema, «Lo barroco y lo
barroquismo. El barroquismo americano se acrece con la
real maravilloso» (1975), se evidencia una noción que,
criolledad, con el sentido del criollo, con la conciencia que
en lo superficial, se aparta polarmente de la lezamiana.
cobra el hombre americano, sea hijo de blanco venido de
Europa, sea hijo de negro africano, sea hijo de indio nacido
Una reflexión mínima permite comprender que, por
en el continente [...] la conciencia de ser otra cosa, de ser una
el contrario, hay una concordancia centelleante entre
cosa nueva, de ser una simbiosis, de ser un criollo; y el
ambos. Véase lo que comenta Carpentier:
espíritu criollo de por sí es un espíritu barroco.20
Tenemos, en cambio, el barroco, constante del espíritu,
Es aquí donde se aprecia una diferencia esencial entre
que se caracteriza por el horror al vacío, a la superficie
Lezama y Carpentier. Pues este, al subrayar no solo la
desnuda, a la armonía lineal-geométrica, estilo donde en
espacialidad de la perspectiva barroca, sino su esencial
torno al eje central —no siempre manifiesto ni aparente—
(en la Santa Teresa de Bernini es muy difícil determinar la
descentralización, desemboca directamente en el
presencia de un eje central) se multiplican lo que podríamos
problema de la transculturación, que Lezama había
llamar los «núcleos proliferantes», es decir, elementos
intuido, pero que Carpentier evidencia con una mayor
7 5

Luis Álvarez Álvarez
nitidez. La imposibilidad de centrar una cultura en unas
caracterizando al arte desde sus enigmáticos orígenes,
raíces únicas, su tendencia inevitable al equilibrio
se presentaría como un factor más de diferenciación
inarmónico, que solo puede ser reparado por la
entre el barroco europeo, en sus modalidades, pretéritas
acumulación incansable no ya específicamente de
o contemporáneas, y su realidad hispanoamericana.
objetos —todos pertenecientes, por demás, a una
La visión carpenteriana sobre el Barroco está
espacialidad abierta—, sino también de calidades,
impulsada sobre todo por la urgencia de definir esa
conduce a la imposibilidad de trazar una sintaxis
expresión hispanoamericana sobre la cual meditó
estrictamente lineal, como la persiguió inútilmente la
igualmente Lezama. Es posible considerar que no
Escuela de Port-Royal —contemporánea del Barroco
subyace en ella ninguna falacia eurocentrista; cuanto más
histórico— y obliga a enfrentarse a un monstruo
se advierte una absolutización. Su énfasis en defender,
pluridimensional o, en último caso, a soñarlo. En tal
contra los agonizantes criterios décimonónicos
sentido, la América hispánica se habría adelantado, en
devaluadores del Barroco, una perspectiva mucho más
siglos tal vez, a Europa en cuanto a construir,
libre, está afincada en aspectos concretos del arte y la
difusamente, un nuevo espacio cultural en el cual
literatura hispanoamericana. Pero también en la
converjan de todos los puntos cardinales, de todos los
comprensión carpenteriana de este tema se percibe una
estratos históricos, palabras y cosas, imágenes y sustratos
esencial diferencia de actitud en relación con las
tanto racionales como irracionales. En el intercambio
revaluaciones europeas en cuanto a un Neobarroco
entre Europa y el resto del planeta, Europa ha seguido
como instrumento de redinamización artística. Como
tratando de conservar un perfil cultural básico, mientras
ha señalado Irlemar Chiampi, basada en Pierre
que América hispánica, hasta el presente, sigue siendo
Charpentrat:
un espacio abierto —por su voluntad, pero también a
Las controversias de antaño —y de por lo menos hasta los
veces contra ella— a los procesos interculturales, más
años 50— parecen haber sido superadas hoy con la nueva
acusados desde un primer instante del choque de
suerte que la postmodernidad le ha reservado al Barroco.
culturas iniciado en 1492. Carpentier intuye esta
Cansada esa perla irregular de tan largo ostracismo, su
profunda diferencia, y por eso escribe con orgullo:
renacimiento en los años 60 fue celebrado como un
«espejismo», pero también con una evaluación harto
Hay una carta famosa de Goethe en la vejez, escrita a un
razonable: la función del Barroco era la de desempeñar el
amigo, describiéndole un lugar donde él piensa edificar
papel de anticlasicismo que el Romanticismo ya no era
una casa cerca de Weimar, y dice: «Qué dicha vivir en estos
capaz de representar en nuestro universo cultural.22
países, donde la naturaleza ha sido domada ya para
[...] Como no se trata ahora de comprobar ningún «triunfo»
siempre». No hubiera podido escribir eso en América,
del barroco tras su larga hibernación por obra de la
donde nuestra naturaleza es indómita, como nuestra
economía funcionalista del arte moderno, las revisiones
historia.21
europeas nos revelan, a veces, interesantes estrategias para
salvar, con el Barroco, una modernidad estética en agonía.23
En esta frase todavía hay la experiencia estricta del
hombre de la modernidad, para quien la cultura era o
Las reflexiones sobre el neobarroco europeo se
un instrumento de dominación de la naturaleza (como
orientan a producir un reciclaje que permita validar
en el pensamiento de Claude Lévi-Strauss), o una
nuevamente «las lecciones de representación paroxística,
maquinaria de ordenación cibernética (como en la
de artificio, de teatralización y de sobrecodificación»;24
Summa Technologiae de Stanislas Lem). Carpentier se
en el pensamiento carpenteriano se presentan como
acerca al barroco americano desde una perspectiva que
una búsqueda de reafirmación de la expresión
se expresa con énfasis en lo comprensivo, en la
hispanoamericana, afán en el cual vuelve a encontrarse,
captación intuitiva de conjunto, cuyo resultado sea un
una vez más, la función delineadora de la identidad
conocimiento sintético. Cualquier cultura puede
cultural que Lezama había percibido en el barroco
experimentar la obsesión del horror vacui, pues el Barroco
americano propiamente «histórico» de los siglos XVII y
sería una constante humana. En América hispánica, de
XVIII. Carpentier, lejos de procurar un reciclaje, lo que
acuerdo con la reflexión carpenteriana somos
hace es —por cierto, de forma inconsciente— ratificar
esencialmente barrocos; por tanto, para nosotros no se
la función ya histórica de ese modo de expresión cultural.
trataría de una potencialidad, sino de una condicionante.
Es en esto donde Carpentier no solamente coincide
Entre estas dos nociones se percibe algo esencialmente
con el pensamiento lezamiano, sino que lo confirma y
antibarroco en la perspectiva carpenteriana, es decir,
desarrolla en un tipo de discurso que Lezama no
un vacío. ¿Está la Europa actual ajena al barroquismo e
hubiera construido. Entre los dos, por tanto, subrayan
imposibilitada de él? La reflexión contemporánea sobre
que el Barroco se asocia históricamente con la evolución
el Neobarroco como reciclaje que permite renovar y
de la cultura hispanoamericana y es base (aunque,
experimentar con las formas artísticas, como
según ya se comentó, no necesariamente obligatoria
modalidad de la tradición de rupturas, que ha venido
y única) de mucho de la expresión hispanoamericana
7 6

Tres ensayistas sobre el Neobarroco
en las artes, la literatura y la cultura, en su sentido
De ese modo, su visión de la perspectiva barroca
profundo y palpitante.
adquiere una dimensión más ancha, a la vez culturológica
y noética. En tal sentido, se produce un desarrollo
importante respecto del pensamiento de Lezama y
Diálogo y espacio en el barroco americano:
Carpentier, y no solamente porque la teorización del
Severo Sarduy
Barroco encuentra en Sarduy un espacio más dilatado
de meditación. Por una parte, suscribe igualmente la
Otro gran ensayista del Barroco y el Neobarroco
—por así llamarla— vocación barroca y neobarroca
ha sido Severo Sarduy; pero su diferencia con Lezama
de la América hispánica; de modo semejante, las
y Carpentier es esencial: tomando pie y arranque en las
transculturaciones del Continente también son
realidades culturales que contextualizan el arte barroco
consideradas terreno especialmente fecundante para la
—ya europeo, ya hispanoamericano—, Sarduy ha
aventura barroca de la cultura hispanoamericana. Ahora
construido un discurso teórico de firme acabado
bien, Sarduy cala más hondo, tanto por su interés
conceptual, donde la reflexión semiótica, y culturológica
obsesivo en explicar la curiosidad barroca que Lezama
en general, se mantiene en primer plano por encima de
había vivenciado poéticamente, como por su utilización
la vivencia del poeta o el entusiasmo del narrador.
inteligente de una serie de teorías que, en la segunda
Como Lezama y, más aún, como Carpentier, Sarduy
mitad del siglo XX, adquieren un enorme prestigio y
asume el artificio barroco como inseparable de la lengua
funcionalización en la reflexión sobre la cultura. No se
literaria en español. En acotación a su obra teatral La
detiene, por tanto, en la epidermis del mestizaje, sino
playa, consigna: «He tratado de significar este universo
se proyecta hacia un sustrato cultural que Carpentier
con el mínimo de elementos: un vocabulario reducido,
había intuido, pero no teorizado: la profunda
repetitivo, “vaciado”. El Barroco es la tendencia natural
transculturación hispanoamericana ha conducido a una
del español. Vaciar la frase es postular, otra vez, la
carnavalización intensa, pues se han producido, y
literatura como artificio».25
continúan apareciendo, inversiones socializadas de
Si Lezama y Carpentier habían tomado, como punto
valores culturales, aprovechadas, de manera evidente o
de referencia ocasional y epidérmico, el barroco histórico,
subrepticia, en la maquinaria cultural del Continente. A
Sarduy procede de una manera muy diferente: su visión
ello añade una percepción eminente del dialogismo; es
no es ni vivencial ni sintética, sino esencialmente
decir, de la peculiaridad hispanoamericana mediante la
culturológica, explicativa, cultural en un sentido amplio,
cual se intensifican, de manera imprevisible, los cruces
que incluye y valora el componente de la ciencia que
de códigos —las transcodificaciones—, la hipertelia
coexiste con el Barroco histórico. Si, como Carpentier,
semiótica. Más allá de la novela, espacio dialógico
comprende que el Barroco se relaciona intensamente con
favorito de Bajtín, en nuestra América se construye un
una concepción del espacio, percibe con nitidez que, en
ámbito destinado a una multiplicidad de dialogismos
tanto arte, no es la única reflexión humana sobre este
(lingüísticos, míticos, rituales, arquitectónicos, culinarios,
tema, en los siglos XVI y XVII. La astronomía, que emergió
etc.). Todo eso llegó, incluso, al paroxismo del diálogo
con fuerza especial entre las germinales ciencias humanas,
imposible, de la autonomía nómica del mensaje escrito,
se lanzaba entonces a definir, a la vez, el espacio de la
de manera que que, como expusiera Martin Lienhaard
Tierra y el del Cosmos. Sarduy considera que los hallazgos
en La palabra y su huella, el proceso de la Conquista
astronómicos interactúan con la actitud estética y, en
resultase acompañado por una desmesura de la palabra,
general, gnoseológica:
y en particular de la escritura, de manera que un puñado
de españoles pusiera pie en la Tierra Descubierta y,
La reforma copernicana y la sumisión del espacio a la ley
termina con esta concepción de la Tierra como extensión
minuciosamente, uno de ellos leyese el acta de fundación
propicia a lo casual, a lo discretamente irracional. El planeta
de una ciudad inexistente ante otro puñado de indígenas
dejará de ser un escenario borroso que duplica sin acierto al
que, siendo ágrafos, no percibían sino un diálogo
celeste, ámbito del fenómeno opacado, cubierto —como
enigmático entre un hombre y un pliego misterioso.
el cielo se cubre—; al mismo tiempo que postula su
Sarduy percibía, pues, en la aventura astronómica y
marginalidad, el Cosmos copernicano, heliocéntrico, afirma
su autonomía: no refleja ningún exterior, no es una región;
en la aventura estética de la época barroca, una verdadera
lo que en él ocurre no es una repetición degradada. Ninguna
epopeya cosmológica:
esfera ideal lo modela.
Espacio del dialogismo, de la polifonía, de la carnavalización,
La retombée de este gesto epistémico —su preparación
de la parodia y la intertextualidad, lo barroco se presentaría,
mediata, su etiología inconexa— está, rigurosa isomorfía,
pues, como una red de conexiones, de sucesivas filigranas,
en la transformación radical de sentido que tiene lugar en el
cuya expresión gráfica no sería lineal, bidimensional, plana,
espacio urbano y notablemente en el discurso que lo enuncia
sino en volumen, espacial y dinámica. En la carnavalización
y así lo objetiva.26
del barroco se inserta, trazo específico, la mezcla de géneros,
7 7

Luis Álvarez Álvarez
la intrusión de un tipo de discurso en otro —carta en un
adelanta una explicación asentada en su propósito
relato, diálogos en esas cartas, etc.—, es decir, como
culturológico de ancho aliento y, al hacerlo
apuntaba Bakhtine, que la palabra barroca no es solo lo
que figura, sino también lo que es figurado, que esta es el
implícitamente, subraya la cuestión, común a los tres,
material de la literatura. Afrontado a los lenguajes
de la interrelación entre el exceso y el vacío, entre el
entrecruzados de América —a los códigos del saber
horror vacui y el mero juego despojado de solemnes
precolombino—, el español —los códigos de la cultura
significaciones referenciales, la agresión continua al
europea— se encontró duplicado, reflejado en otras
lenguaje y la ambición de establecer una gramática:
organizaciones, en otros discursos. Aun después de
anularlos, de someterlos, de ellos sobrevivieron ciertos
El Barroco, sobreabundancia, cornucopia rebosante,
elementos que el lenguaje español hizo coincidir con los
prodigalidad y derroche —de allí la resistencia moral que
correspondientes a él; el proceso de sinonimización, normal
ha suscitado en ciertas culturas de la economía y la mesura,
en todos los idiomas, se vio acelerado ante la necesidad de
como la francesa—, irrisión de toda funcionalidad, de
uniformar, al nivel de la cadena significante, la vastedad
toda sobriedad, es también la solución a esa saturación
disparatada de los nombres. 27
verbal, al trop plein de la palabra, a la abundancia de lo
Si Lezama y Carpentier encararon el Barroco histórico
nombrante con relación a lo nombrado, a lo enumerable,
al desbordamiento de las palabras sobre las cosas. De allí
de manera que su imagen sirviese como fundamentación
también su mecanismo de la perífrasis, de la digresión y
y nutrimento de la cultura hispanoamericana, Severo
el desvío, de la duplicación y hasta de la tautología. Verbo,
Sarduy, colocado más cerca que ellos —y no se trata
formas malgastadas, lenguaje que, por demasiado
meramente de un caso de ubicación geográfica, sino,
abundante, no designa ya cosas, sino otros designantes
sobre todo, intelectual— del puente conector entre la
de cosas, significantes que envuelven otros significantes
en un mecanismo de significación que termina
reflexión hispanoamericana y la euroamericana, anticipa
designándose a sí mismo, mostrando su propia gramática,
también, en esa década de los 70 en que apenas
los modelos de esa gramática y su generación en el universo
comenzaba a discutirse el asunto, la reflexión sobre la
de las palabras. Variaciones, modulaciones de un modelo
crisis de la cultura moderna. Su pensamiento sobre el
que la totalidad de la obra corona y destrona, enseña,
Barroco histórico, tanto europeo como hispanoamericano,
deforma, duplica, invierte, desnuda o sobrecarga hasta
se proyecta inconscientemente a preparar el camino, ya
llenar todo el vacío, todo el espacio —infinito—
disponible. Lenguaje que habla del lenguaje, la
inminente, al debate sobre la posmodernidad. Irlemar
superabundancia barroca es generada por el suplemento
Chiampi comenta: «Artificio y metalenguaje,
sinonímico, por el «doblaje» inicial, por el desbordamiento
enunciación paródica y autoparódica, hipérbole de su
de los signficantes que la obra, que la ópera barroca
propia estructuración, apoteosis de la forma e irrisión
cataloga.29
de ella, la propuesta de Sarduy —sobra decirlo—
Así pues, estos ensayistas cubanos no han apuntado
selecciona entre los rasgos que marcaron el Barroco
a un blanco imaginario. Al concentrar su especulación
histórico los que permiten deducir una perspectiva crítica
y su talento en el tema, han sido esencialmente
de lo moderno».28
neobarrocos, y no ya por sus modos de lenguaje, sino
Es interesante notar que los tres ensayistas, Lezama,
por la hipertelia estremecida con que, volando más allá
Carpentier y Sarduy, merecen la sospecha de ser, en
de la meditación estética, alcanzó cada uno a flechar el
efecto, lecturas interesadas del Barroco histórico que,
centro movedizo y fulgurante de la cultura
más allá de la enunciada aspiración a vivenciar, intuir,
hispanoamericana.
explicar culturalmente América, procuran —al fin
y al cabo con pleno derecho— aventurar un
autorreconocimiento de los modos peculiares de su
Notas
creación artística. Pero es aquí donde radica una de las
aristas más significativas de sus ensayos sobre el tema:
1. Irlemar Chiampi, «La literatura neobarroca ante la crisis de lo
ya se ha visto cómo coinciden en la médula profunda
moderno», Criterios. Revista de Teoría de la Literatura y las Artes,
que reconocen en el Neobarroco, en su percepción
Estética y Culturología, cuarta época, n. 32, La Habana, julio-diciembre
americana. Ahora bien, sus estilos personales de creación
de 1994, p. 171.
literaria difieren notablemente entre sí, y, sin embargo,
2. Véase José Martí, «El Centenario de Calderón», Obras completas,
concuerda cada uno con la imagen que del Neobarroco
t. 15, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, pp. 119-20.
han formulado. Hay que reconocer, entonces, que son
3. De alguna manera, se advierte aquí un modo de intertextualidad
flechas diferentes, pero el arco es el mismo. De hecho,
posmoderna, tal como lo observa el investigador croata Pavao Pavlicic
incluso, puede verse cómo cada uno, sin proponérselo
en su trabajo «La intertextualidad moderna y postmoderna», Criterios,
tal vez, ha ahondado en senderos que alguno de los
n. 30, La Habana, julio-diciembre de 1991, p. 68.
otros dejó sin hollar. Así, por ejemplo, Sarduy especifica
4. José Lezama Lima, «Sierpe de don Luis de Góngora», Confluencias.
de manera más insistente que Lezama y Carpentier, la
Selección de ensayos, Letras Cubanas, La Habana, 1988, p. 69.
relación entre Hispanoamérica y el Barroco, puesto que
5. Ibídem, pp. 70-1.
7 8


Tres ensayistas sobre el Neobarroco
6. Ibídem, p. 70.
21. Ibídem, p. 123.
7. Ibídem, p. 72.
22. Pierre Charpentrat, Le mirage baroque, Minuit, París, 1967,
p. 123.
8. Ibídem.
23. Irlemar Chiampi, ob cit., p. 172.
9. Ibídem, p. 82.
24. Ibídem, p. 173.
10. José Lezama Lima: «La expresión americana», Confluencias...,
p. 219.
25. Severo Sarduy, «La playa», Obra completa. Edición crítica (Gustavo
Guerrero y François Wahl, coords.), t. II, ALLCA XX, Madrid,
11. Ibídem, p. 221.
1999, p. 1010.
12. Ibídem, p. 226.
26. Severo Sarduy, «Barroco», Obra completa, p. 1212.
13. Ibídem, p. 229.
27. Severo Sarduy, «El barroco y el neobarroco», Obra completa,
14. Ibídem, p. 230.
t. II, p. 1395-6.
15. José Martí, «Nuestra América», Obras completas, t. 6, p. 15.
28. Irlemar Chiampi, ob. cit., p. 177.
16. José Lezama Lima, «La expresión americana», ob. cit., p. 245.
29. Severo Sarduy, ob. cit., p. 1396.
17. Ibídem, p. 264.
18. Véase José Lezama Lima, La visualidad infinita, Letras Cubanas,
La Habana, 1994.
19. Alejo Carpentier, «Lo barroco y lo real maravilloso», Ensayos,
Letras Cubanas, La Habana, 1984, p. 112.
20. Ibídem, p. 119.
©
, 2003.
7 9

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
no. 32: 81-98, enero-marzo de 2003.
Ciencia y cultura:
comprensión
de la complejidad
Mayra Espina
Lillian Álvarez Díaz
Ismael Clark
Raimundo Franco
Sergio Jorge Pastrana
Mayra Espina (moderadora): Como moderadora, quisiera hacer algunos
comentarios iniciales y proponer algunos elementos que, me parece, forman parte
del contexto de esta discusión.
En primer lugar, la importancia del tema es obvia, y todavía no ha estado tan
presente en la revista como hubiéramos querido. Hoy es más obvia la relevancia de
la ciencia y de la producción científica en el país: en primer lugar, porque sostenemos
un criterio amplio de cultura y de lo que la producción científica representa para la
cultura y para el pensamiento en general. Por tanto, una revista como Temas no
puede dejar fuera esos lazos comunicantes entre la ciencia y la llamada cultura.
Digo llamada, porque, insisto, la ciencia y la producción científica forman parte del
acervo cultural de un pueblo y de su identidad, y desempeñan un papel
importantísimo en la configuración del pensamiento y la subjetividad.
En segundo lugar, hay algo también elemental: la centralidad de la ciencia en el
proyecto socialista cubano en sus diferentes etapas; es decir, qué papel le ha
correspondido al conocimiento científico en la transformación social, política y
económica del país. Esto es un elemento histórico en la transición socialista cubana
que ha adquirido nuevos matices. Creo que estamos exactamente en ese punto: qué
se supone que pueda aportar la ciencia en estos momentos, entroncándola con una
nueva concepción de desarrollo, incluyendo, por supuesto, lo social; qué significado
tiene la ciencia para encontrar un camino alternativo, propio, de desarrollo.
Hay un último punto que me parece esencial: la capacidad de la ciencia para
identificar problemas relevantes a los que habría que darles respuesta en una sociedad
como la cubana.
81

M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
Estoy sugiriendo elementos que están imbricados en las cuatro interrogantes
claves que habíamos definido previamente para nuestro debate: primero, el lugar
de la producción científica cubana en el contexto mundial, su actualidad, su nivel
científico, su capacidad de solucionar problemas; la segunda interrogante: ventajas
y deficiencias del desarrollo de la ciencia en Cuba; la tercera, los problemas comunes
de la ciencia y la cultura; y la cuarta, que me parece muy bien para cerrar, los retos
y perspectivas de la ciencia cubana en las próximas décadas.
Las cuatro personas que participan en este debate, por su experiencia y por los
problemas que están acostumbrados a abordar, están en la mejor capacidad para
producir una reflexión viva y problematizadora sobre estos temas.
Ismael Clark: Desde que recibí la agenda, me estaba preguntando qué enfoque
adoptar para responder la primera interrogante: ¿cuál es el lugar de la producción
científica cubana en el contexto mundial? Aunque la pregunta se extiende un poco
más, habría que decir que, por suerte, la ciencia cubana se viene esforzando en
tener sus prioridades, tomando en consideración el avance mundial; digo «por suerte»,
porque no siempre pasa así. Una de las dificultades de este mundo actual es que
países del nivel de desarrollo del nuestro no se orientan hacia sus prioridades, sino
que, por diferentes motivos que aquí se pueden comentar, a veces se orientan hacia
la llamada corriente principal internacional, y eso no necesariamente les resuelve el
problema. A un país como el nuestro no le resolvería mucho una orientación como
esa. Eso está estudiado no solo por nosotros, está argumentado por personas de
diferentes países.
Recuerdo una especie de seminario que hizo, hace algunos años, la Academia
Mexicana de Ciencias, donde una de las cuestiones que se debatía con mucha
profundidad era esta de la corriente principal —el famoso mainstream—, y recuerdo
la intervención de una geóloga mexicana que está estudiando la geología de México;
decía que si se atuviera a la corriente principal de su especialidad, de su campo a
nivel internacional, tendría que estarse dedicando a otras cosas para que su
producción fuera aceptada y difundida. Pero entonces se preguntaba: estoy
trabajando en México, trato de trabajar para México, ¿a qué me dedico?, ¿a estudiar
lo que le hace falta a México a riesgo de que no me lo publiquen las revistas de las
corrientes principales internacionales, o me dedico a la corriente principal y, entonces,
qué hago aquí en México?, ¿para qué estoy aquí? Es solo un ejemplo.
Considero que la peculiaridad de la ciencia cubana, hasta hoy, es tratar de conjugar
sus prioridades con la identificación de los avances universales, avances
trascendentales del pensamiento y el conocimiento científico, lo cual no siempre es
sencillo. Esto es algo muy complicado. Si nos atenemos a las posibilidades materiales,
es un desafío muy grande, ya que una parte de la ciencia contemporánea se hace en
condiciones tecnológicas muy complejas y muy caras. En ese sentido, ni Cuba ni
ningún país como el nuestro pudiera soñar con moverse colectivamente, y menos
en ese nivel de trabajo.
Pero la parte tecnológica no lo es todo; hay ciertos desarrollos teóricos que
están al alcance de todo el mundo, en la medida en que realmente se difunden, se
hacen de dominio público. Desgraciadamente, está el fenómeno, que todos
conocemos, de la privatización, de la apropiación privada de lo que hasta ahora, en
la tradición científica, se ha considerado siempre como patrimonio universal y de
libre intercambio. Sabemos que ya no se está apuntando en esa dirección. Hay
grandes pugnas por eso; grandes luchas.
En lo que nos concierne, pienso que, en principio, el potencial humano que
existe en el país, con sensibilidad para el conocimiento, es capaz de reproducirse.
Estas generaciones de científicos son capaces de reproducirse, es decir, de
82

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
perpetuarse en las nuevas realidades que el nivel de desarrollo de la producción
científica impone. Creo que por la capacidad de percepción intelectual de nuestros
investigadores, se ha demostrado que la comunidad científica cubana es capaz de
moverse en el mismo plano de la media internacional, y hasta por encima en algunos
casos.
Por lo tanto, desde el punto de vista intelectual, no creo que estamos en una
situación que no nos permita aspirar a mantenernos en contacto con el más alto
nivel teórico internacional. Lo que pasa es que detrás de las formulaciones teóricas,
muchas veces hay procedimientos e instalaciones. No es el caso de las ciencias
sociales, pero sí el de la física experimental y de ciertas tecnologías de punta. Hay
instalaciones y hay medios que no se puede aspirar a reproducirlos simétricamente,
es decir, a tratar de reproducirlos nosotros.
Con eso también estoy pensando en que si hubiera alguna limitación para la
actualización de nuestros conocimientos, habría que fundamentarla en las
dificultades de acceso a la información y a la tecnología.
Por el contacto que tengo con científicos de otros países, conozco que hay un
respeto muy grande por el trabajo de la ciencia en Cuba, sabiendo desde dentro lo
grandes que son las dificultades objetivas para el acceso a la información. Creo que
el mayor reconocimiento internacional que tiene la ciencia cubana se debe a su
demostrada capacidad, con todas sus limitaciones, para la solución de problemas,
vinculada a nuestro propio desarrollo económico y social. Si nos atuviéramos a los
indicadores clásicos internacionales, no se podría explicar ese reconocimiento,
porque, en realidad, en esos indicadores, que son publicaciones, patentes concedidas,
nosotros estamos muy lejos de lo que se consideraría óptimo, de acuerdo con las
normas que elaboran los países desarrollados para juzgar estas cosas.
Esto forma parte de otro problema que tiene ahora carácter internacional. Hay
toda una discusión en el medio científico internacional respecto al problema de las
revistas científicas y del acceso pleno a sus textos. Porque todas las revistas están
en Internet, pero hay que pagar por verlas. Y hay una gran discusión, en este
momento, a favor de que se pongan en la Web sin costo, con pleno acceso a los
textos. Y hay movimientos en ese sentido, hay países e instituciones que han
empezado a abrir su información. Por ejemplo, en cuanto a las ciencias médicas, sé
que hay una entidad brasileña que está propiciando el acceso gratuito de todo el
mundo. Cuba forma parte —hasta donde conozco— de ese movimiento en el campo
de las ciencias médicas.
Es un problema ético que tiene trasfondo económico, porque el conocimiento
se ha vuelto un elemento crucial del sistema económico y del modo de producción.
Hay una tendencia —como es natural en el contexto que prevalece—, a la
privatización del conocimiento, a utilizarlo —y en esto incluyo a los científicos—
como parte de esa propiedad privada; porque el tipo de científico de profesión
liberal es cada vez más ideal, cada vez se parece menos a la realidad, precisamente
en los países de más desarrollo científico, donde en cierto sentido hay una forma de
proletarización del trabajador científico, que se ve sujeto a normas cada vez más
parecidas a las del simple trabajador manual.
Mayra Espina: Hay algunos puntos que Clark ha tocado, que me gustaría que
ustedes retomaran, les vieran otras aristas. Clark sitúa como uno de los rasgos
fundamentales de la ciencia cubana la capacidad de identificar sus propias
prioridades, y considera que estamos a un nivel medio. ¿Realmente ranqueamos a un
nivel medio internacional dignamente? Ha tocado también un punto que me parece
el más polémico: la capacidad real de solución de problemas. En nuestra sociedad
eso es un punto de debate: si realmente los recursos que se usan en la ciencia, que
83

M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
han sido grandes para nuestra escala, se expresan en solución de problemas concretos,
tangibles, para la sociedad.
Raimundo Franco: Quisiera puntualizar una de las cosas que dijo Clark: él hablaba
de corriente principal, del mainstream. Pienso que en Cuba, en cuanto a la dirección
estratégica, se ha acertado por lo menos dos veces en escoger el rumbo. En una, me
parece que no tuvo mucho éxito, me refiero a la electrónica; y en la otra sí: la
biotecnología. Hablo de la dirección estratégica principal; después, la ejecución
puede tener, en algunos casos, mejor o peor realización.
Voy a tratar de ilustrar con un ejemplo: si a los norteamericanos se les ocurre
desembarcar en el puerto de La Habana cincuenta vagones de información, donde
esté todo lo que hace falta para la tecnología nuclear y nos dicen: «se los regalamos
con una sola condición: primero, es para ustedes solos, no es para terceros; y, segundo,
deben conservarlo», es decir, no se debe deteriorar, etcétera, Cuba se busca un gran
problema, porque, sencillamente, 99% de esa información no puede ser utilizada.
No tiene lo que yo llamo los metabolizadores para hacer de esa información o
producto, conocimiento nuevo. Ustedes estarán de acuerdo conmigo en que no
pueden hacer lo mismo en cuanto a la biotecnología. No pueden desembarcar los
cincuenta vagones; porque podríamos convertir 80% de esa información en nuevos
conocimientos y productos. ¿Por qué? Porque hicimos un esfuerzo determinado en
una dirección determinada. Y soy de la opinión que hicimos un esfuerzo de país
desarrollado, a nuestro nivel. Es decir, nuestras instalaciones biotecnológicas son
instalaciones de primer orden.
Naturalmente, aquí hay un problema, que señalaba Clark, de escala en los recursos;
por eso decía que estuvo bien escogida la dirección estratégica, las inversiones
estaban dimensionadas, o podían ser dimensionadas a nuestra capacidad, y
correspondían con una tradición anterior del país en la medicina y en la biología.
No me gusta echarles la culpa a los soviéticos, porque ustedes saben que del
árbol caído todo el mundo hace leña, y, en definitiva, bastante que nos ayudaron;
pero no es menos cierto que ligar la electrónica al carro del CAME, liquidó un
esfuerzo, a mediano plazo, que pudiera haber sido de otro tipo.
Quisiera apuntar algunas reflexiones. Me parece que, en esos esfuerzos, los
cubanos hemos olvidado varias cosas que, de alguna manera, no hemos sabido
manejar. Me refiero a aspectos de la ciencia básica. La ciencia básica siempre ha
estado cuestionada, siempre se han preguntado para qué sirve, y nunca ha encontrado
ni reconocimiento ni el papel que debe. En algunos casos, esas ciencias son muy
baratas, y solo voy a mencionar de pasada, porque se lo voy a dejar a Lillian, las
matemáticas.
Cuba es reconocida —y puede serlo más— en determinado nivel de investigación
de las matemáticas. Naturalmente hay que incluir la computación o la matemática
discreta, etcétera; mantener un alto nivel de investigación en el área de las
matemáticas tiene gran importancia, pues constituye un sustrato cultural necesario
para cualquier otro esfuerzo, en cualquier otra rama.
Tengo la impresión de que si no somos capaces de mantener la investigación
básica, el avance en algunas de estas ramas donde defendemos ciertas posiciones
de vanguardia puede ser amenazado en algún momento. Usted no puede hacer
biotecnología de vanguardia si no tiene detrás una matemática de vanguardia,
una física de vanguardia y una química de vanguardia. No podemos hacerlo todo,
como decía Clark. Pero, por las mismas razones de que no se puede hacer el
mismo esfuerzo en todas las direcciones principales, es necesario mantener un
nivel en ciencias básicas.
84

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
Las investigaciones en áreas aplicadas y tecnología cuestan caras, faltan
laboratorios, tradición y, probablemente, no arrancamos a tiempo. En esto también
hay la oportunidad. Si no te enganchas en el momento adecuado, luego resulta
extremadamente difícil adquirir el ritmo, mantener el ritmo.
Creo que en el contexto de Cuba es importante tener en cuenta algo que Clark
dijo y que yo comparto: todavía en muchas de estas materias no hemos logrado
crear escuela. Para que un campo investigativo tenga vitalidad y permanencia, hay
que crear escuela. Todavía no podemos hablar de la escuela de matemáticas cubana;
hay algunos matemáticos, pero no hay escuela.
Estoy muy consciente de lo que decía Clark sobre la necesidad de las prioridades.
Un país como el nuestro no puede hacer los mismos esfuerzos que hizo en
biotecnología, en cualquier otra rama. Eso para mí está perfectamente claro.
Mayra Espina: Franco, sería bueno ahondar en esto de la creación de escuela. Lo
digo porque a veces es algo demasiado extendido. Casi me espanto cuando escucho
usar el término de Escuela cubana para todo (Escuela cubana de boxeo, Escuela
cubana de ballet, Escuela cubana de teatro, etc.), para referirse a actividades que
no todas tienen igual merecimiento y como si fuéramos capaces de tener en todo
una originalidad y una calidad de escuela; entonces, te oigo traer este tema de Escuela
cubana en referencia a las matemáticas. ¿Cómo defines escuela nacional como
concepto?
Raimundo Franco: Para mí es un entorno autosostenido, con un determinado
nivel de competitividad. Si quieres llámale masa crítica, actividad crítica en esa
rama, que permite la formación del que entra, llevarlo hasta un cierto nivel de
determinado tipo. Por eso se habla de Escuela cubana de boxeo, porque una persona
con cierto talento que entra en ese sistema tiene una alta probabilidad de convertirse
en un boxeador de rango. Nosotros, en muchas cosas, no tenemos todavía, en la
zona de las matemáticas, asegurada esa sostenibilidad.
Ismael Clark: Sin embargo, hay condiciones. Posiblemente ustedes están de acuerdo
conmigo en que hay condiciones de partida para no renunciar a esa idea de qué
escuelas son las que debemos tener. Si nos atenemos a las matemáticas, estoy pensando
ahora en los muchachos de todas las provincias cubanas que van a olimpiadas
internacionales de conocimiento en matemáticas, en computación, y ganan medallas;
y son muchachos de nuestro sistema educacional, cualesquiera sean las limitaciones
que tengan. Muchachos de Holguín ganan medallas en computación; muchachos
de Camagüey, de Ciudad de La Habana, ganan en matemáticas, en física. Quiere
decir que el país tiene el potencial intelectual y el sustrato educacional para que, si
logramos articular las cosas efectivamente, esto pueda florecer en todos los campos
en que al país le conviene tener esas escuelas. Escuelas de pensamiento, me refiero.
Además, yo le agregaría un indicador a las características de las escuelas, que
Franco expuso. ¿Por qué llamarles «Escuela cubana»? Porque tienen algunos rasgos
diferenciales. Los tiene la de boxeo, la de ballet, en el sentido de fijar un criterio de
excelencia. Me atrevería a decir que la Escuela cubana de biología —tengo esta
información— se caracteriza por un reconocible nivel teórico y, al mismo tiempo,
por una plasmación en productos prácticos, que no es una cualidad muy extendida.
Por lo menos hasta el otro día, en toda América Latina, donde hay institutos de
mucho nivel en biotecnología, no se producía la misma cantidad de productos
biotecnológicos que Cuba ya produce; y los han desarrollado los mismos trabajadores
científicos; es decir, se han ido desdoblando para establecer los pasos tecnológicos,
los elementos de aseguramiento de calidad, las exigencias de ensayo; todo eso que
significa llevar a la práctica los resultados de investigación. No solo plasmarlo en
85

M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
un documento, no solamente en una norma, ni en un artículo científico, sino llevarlo
a una realización; que se pueda poner en circulación social y también comercial.
Eso sería un rasgo, además, al que deberíamos aspirar en todos los campos de que
hablábamos: lograr que la investigación científica tenga una capacidad plena de
resolver problemas reales, de plasmarse en soluciones reales. Esto puede ser muy
polémico; estoy de acuerdo en que es polémico, y es diferente de un campo de
conocimiento a otro.
Raimundo Franco: No mencioné la biotecnología porque me parece que la tenemos.
Cuando hablé de metabolizadores, a eso me refería. Tenemos también una Escuela
cubana de medicina, que es capaz de formar un doctor de primer nivel para
necesidades que interesan al país. Está claro que el esfuerzo es para lo que interesa,
no en aras de satisfacer el ego de nadie.
Aquí preguntaban cuáles eran las ventajas cubanas: la buena preparación básica
de nuestros estudiantes, por lo menos en relación con América Latina. Pienso que
el socialismo crea una contradicción que no ha sido capaz de resolver todavía de
manera adecuada: el socialismo, como consecuencia de su propia naturaleza, es
capaz de crear condiciones sociales que permiten que todo el mundo se eduque; sin
embargo, no ha sido igualmente capaz de utilizar con efectividad a esa gente. Pienso
que eso es un reto de la Revolución cubana como sociedad: ¿cómo utilizo de manera
eficiente a la gente que soy capaz de crear en masa, no de élite? En algunas reflexiones
que hacía hace muchos años, decía: ¿cómo ganamos la competencia con el
capitalismo? Ellos tienen un aumento productivo y de productividad, de manera
sistemática; alguien dijo que para que un sistema social nuevo se imponga tiene
que crear una mayor productividad en el trabajo; aunque eso probablemente no sea
una ley, pero es algo que hay que tener en cuenta. ¿Cómo llegamos a eso? El camino
tiene que ser utilizando nuestras ventajas sociales. Podemos preparar muchísima
más gente, masivamente; es decir, podemos preparar el talento, pero eso no basta:
hay que saber utilizarlo; utilizarlo bien.
Pienso que en la primera etapa sí fuimos capaces de aplicar un sistema educacional
que, con más o menos deficiencias, es capaz de producir la gente necesaria. Pero
cuando usted analiza la efectividad en la utilización de nuestra gente, nada más hay
que recordar, por ejemplo, en la industria azucarera, la cantidad de técnicos que
teníamos en el año 59 y la que tenemos hoy, y sin embargo, no hay correspondencia
con los resultados productivos. Pienso que esos son retos de nuestra sociedad que
merecen ser estudiados, y que, en este caso, las ciencias sociales tienen un reto de
primera magnitud. En general, creo que tenemos una mayor capacidad de crear
gente talentosa, creativa, que la capacidad que tenemos para utilizarla después; es
decir, para que ese talento, esa creatividad, se conviertan en producto, servicio,
aumento de la productividad, efectividad en el trabajo, valores de cambio.
Sergio Jorge Pastrana: Quisiera volver al tema de cómo y dónde nos ubicamos en
el entorno mundial y hasta dónde estamos, y ver un par de cosas que mencionó
Raimundo.
En primer lugar, en el plano internacional, el debate en cuanto a las relaciones
de la ciencia a nivel global está, por un lado, en la apropiación del conocimiento por
las grandes potencias; pero, evidentemente, todo el mundo se da cuenta de la
necesidad de disminuir la enorme brecha entre subdesarrollados y desarrollados, y
todo esto se monta en el esquema de la creación de capacidades; o sea, todo el
discurso ahora se refiere a la creación de capacidades locales. Y en el caso de Cuba,
la capacidad local está creada.
Esa creo que es la gran diferencia de Cuba con respecto a los otros países del
Tercer mundo. En Cuba, la mayor parte de eso que se llama creación de capacidades
86

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
está ya instalada. Lo más difícil es la formación de personal, de cuadros, y esa es
nuestra mayor fortaleza: la formación de inteligencias.
Esto es resultado de un proceso que no vamos a describir aquí, que ha logrado,
a través de los años, llegar a un punto bien alto. Además, tuvo la suerte de contar
con todas las condiciones y con la visión de la dirección del país, para aprovechar
una coyuntura que se produjo: la revolución en las ciencias biológicas, la revolución
biotecnológica. Hubo la oportunidad —que mencionó Raimundo en algún momento
de su intervención— de encontrar el momento e involucrarse en ella con esos
recursos que realmente teníamos. Si ese momento hubiera sido de la física, no nos
hubiéramos podido montar; tal vez porque la física avanza ahora con desarrollos
que requieren de grandes inversiones.
Eso surgió, sobre todo, a partir de la voluntad política confirmada de acuerdo
con las ciencias y un nivel de cooperación internacional considerable que tuvimos
del campo socialista y de muchos otros países. No debemos olvidar que nuestros
profesionales se formaron en muchos países, hubo gente que se formó en Francia,
en Alemania, en España, en Italia, en Canadá.
En la coyuntura actual, somos un caso no regular entre los países en desarrollo,
porque tenemos la capacidad creada y, dentro de esta, en el marco de la cooperación,
somos sospechosos de adelantar rápidamente.
Por lo tanto, en un marco de cooperación que se hace cada vez más conflictivo,
en el sentido de que los recursos para la cooperación y el desarrollo son menos que
hace diez o veinte años, Cuba aprovecha extraordinariamente esos recursos, pero
sus efectos van a ser cada vez menores. Para poder mantener la capacidad creada se
requiere de un nuevo esfuerzo en inversiones que no va a venir exclusivamente, o
prioritariamente de la cooperación internacional. Eso es real. Y creo que es uno de
los conflictos a los cuales tenemos que encontrarles solución. Porque en la medida
en que Cuba se ha hecho competitiva a la hora de convertir el conocimiento en
productos o en recursos —y la demostración está en la biotecnología—, ya es menos
candidata a recibir ayuda de quienes van a ser sus potenciales competidores, y que
se ven amenazados por ese conocimiento emergente.
Me parece que es un conflicto de mucha actualidad, en el medio de la coyuntura
en que el país tuvo la enorme claridad de darse cuenta, durante el Período especial,
de que si se perdía lo que se había logrado en infraestructura humana y material, en
ciencia y tecnología, era muy difícil reconstruirlo. Y eso fue, hasta cierto punto,
protegido, en los momentos más difíciles de la crisis. Puede ser que ya hoy mucho
de ese potencial requiera de una nueva inyección de recursos para poder mantener
el nivel de competitividad que logró alcanzar la ciencia cubana desde el triunfo de
la Revolución hasta la fecha.
Ismael Clark: No hubiera querido volver a hablar sin que lo haga Lillian, pero no
quiero perder este elemento, a propósito de lo que decía Pastrana. En esta reflexión
no comprometo a nadie más que a mí. He pensado muchas veces en un problema
que se nos presenta, un desafío. Indudablemente, tenemos un potencial científico
que, como todos los que existen en el mundo, por su calificación, por su nivel de
información, hasta por su tendencia vocacional, en este momento sabe cómo gastar
dinero... O sea, nuestro sistema científico es capaz de fundamentar mucho mejor
cómo hacer una buena inversión para obtener conocimientos científicos, que cómo
aprovechar la inversión hecha en conocimientos científicos para obtener dinero.
No es un juego de palabras, es un dilema que tenemos, porque nuestro país, con
crisis y sin crisis económica, por el volumen de su Producto Interno Bruto, por sus
fuentes naturales de riqueza, no va a tener, por lo menos en largo rato, un excedente
material como del que pueden disponer países de mucho mayor volumen y de mucho
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M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
mayor desarrollo económico. Por lo tanto, no basta con saber fundamentar bien en
qué invertir dinero para obtener conocimiento científico, sino aprender a encontrar
maneras más eficaces de convertir el conocimiento científico en dinero; para el país
en su conjunto y, por supuesto, para retroalimentar el propio desarrollo del sistema
científico. Pero ese es un dilema que no creo que sea particular de Cuba. En general,
cuando uno se vuelve hacia las comunidades científicas de otros países, este
problema ni se lo plantean, porque ahí las fuerzas motrices de la búsqueda del
efecto económico son otras, y operan incluso desde fuera del sector de la ciencia;
operan desde el sistema empresarial.
Mayra Espina: Precisamente, en el modelo cubano lo que se espera es esto: una
capacidad de solución de problemas económicos y sociales. Lo que ustedes han
hablado hasta ahora indica que, en términos de formación de recursos y de
identificación de prioridades, ha habido efectividad, y que el estrangulamiento está
en que ello no se revierte, en la misma medida, en la solución de problemas y
creación de nuevos recursos.
Raimundo Franco: Creo que en el caso de la biotecnología, en específico, la
concepción desde el principio fue producir —desde la investigación, el conocimiento,
hasta el servicio o el producto. Nuestra infraestructura biotecnológica es un conjunto
de centros de investigación, de laboratorios y fábricas, y son instalaciones que no
están aisladas unas de otras, forman un conjunto.
No obstante, pienso que, a pesar de todo, Clark tiene razón; porque nosotros,
como científicos, partimos de una vocación muy altruista, en un momento en que
se despreciaba el comercio. Todos los que nos educamos en esa etapa estamos
formados en la vocación de servir o de resolver problemas; pero no en la de producir
recursos, dinero, financiamiento. Sin embargo, desde el principio, en la biotecnología
—no porque se quisiera producir dinero, me parece, sino productos— eso estuvo
previsto. Y se saltó a la etapa comercial, que es la que se ha estado desarrollando en
los últimos años con más fuerza.
Sergio Jorge Pastrana: Esa vuelta a la que aluden tanto Clark como Franco no es
un problema exclusivo de Cuba; es un problema al que está abocada la ciencia
internacionalmente y, de hecho, en la práctica, la tendencia hoy es a que el grueso
de la investigación pase, en el mundo desarrollado, a manos de la investigación
privada, que va, única y exclusivamente, dirigida a ese objetivo de crear nuevos
recursos.
Las dificultades para la investigación básica se manifiestan a nivel global. Y, de
hecho, los conflictos más fuertes se están dando, precisamente, en los países con
más alto desarrollo, donde se ha quitado una buena parte del financiamiento a la
investigación básica. Por tanto, el peligro de descuidar la investigación básica no es
únicamente nuestro. Es universal. Ha aparecido tanto en la Conferencia Mundial
de Ciencias, como en la Conferencia Mundial de Academias; en las dos, el problema
salió a relucir.
Lillian Álvarez Díaz: Hemos estado hablando de las prioridades, de las ventajas
que ha tenido nuestra sociedad por haber definido esas prioridades para la ciencia,
y yo voy a hablar de qué dificultades han traído, para algunas ramas de la
ciencia, esa definición de prioridades y el apoyo financiero estatal a determinadas
líneas, en detrimento de otras, en una total desprotección de otras líneas de
las ciencias. Actualmente hay una comprensión de que ha habido un error en esas
definiciones de prioridades.
Si bien, como decía Franco, la biotecnológica fue una línea priorizada, bien
concebida desde la investigación hasta la producción y que, de hecho, ha dado a
88

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
nuestra economía grandes resultados, faltó en esa concepción el sustento, el sustrato,
el background de ciencia básica que necesitaba esa línea. Hablo, como decía Franco,
de la física, de las matemáticas, de las ciencias de la computación —no como
herramienta, sino como ciencia. Lo mismo puedo decir de algunas de esas otras
líneas priorizadas. O sea, qué ciencias hay detrás de esas herramientas, y qué
desarrollo hace falta para que esas mismas líneas priorizadas tengan un sustento
teórico.
Hoy cualquier modelo de biotecnología, modelo matemático en biotecnología,
cualquier proceso biotecnológico, primero es simulado en una computadora,
precisamente por los costos enormes que tiene la construcción de laboratorios en
esa área, y en cualquier otra, como la química, que necesita también grandes
laboratorios, etcétera. Primero se hacen las simulaciones a nivel de computadora
con modelos matemáticos, con ciencias de la computación, con herramientas de
cómputo; y luego, cuando se tiene una idea de cómo debe ser el proceso; o más
bien, una idea no, resultados científicos de qué está arrojando ese modelo, entonces
se construye el laboratorio y se hacen inversiones grandes.
Una abre una revista de biotecnología y lo primero que saltan son ecuaciones,
fórmulas, mucha matemática; en el fondo de esos procesos están los sistemas
dinámicos, que son ecuaciones diferenciales que se aplican no solo en la física, sino
en procesos biológicos, en procesos sociales, en los sistemas complejos se modelan
sistemas dinámicos, y es matemática lo que hay detrás. Entonces, si se quiere hacer
ciencia de alto nivel, hace falta un background de ciencias básicas, y eso se ha
desprotegido en los últimos años.
Tuvimos en los años 80, como decían aquí todos los demás, con la colaboración
del campo socialista y de otras instituciones del Primer mundo, una cierta escuela
en algunas áreas de la física y de las matemáticas. Sin embargo, ya en la crisis de
los 90 se ha perdido ese espacio. Una comisión que preside el Ministerio de Ciencias,
Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), acaba de hacer un diagnóstico muy bueno
del estado actual de las ciencias básicas en Cuba, y quiero decirles que en algunas
áreas no tanto, pero en cuanto a las matemáticas es crítico; o sea, las matemáticas,
como profesión, en Cuba, están en proceso de extinción. Y eso es gravísimo. De
ciento cincuenta doctores que hay en matemáticas, cien son nacidos antes del año
1956; eso quiere decir que estamos viejos. De cincuenta años para arriba. La máxima
productividad en estas áreas se tiene entre los treinta y los cuarenta años. Estamos
en la etapa de generalización, de formar escuela, pero ya la mayoría pasó su etapa
de máxima producción. Entonces, ese número, esa cifra ya es alarmante.
Este diagnóstico se ha hecho, precisamente, para presentarlo al Gobierno y tomar
medidas. Se está haciendo también actualmente un movimiento muy grande por la
vía informática, que es una línea que combina toda la parte biotecnológica y de
biología con la matemática y la computación como ciencia. Se está creando un
grupo de vía informática, precisamente porque las mismas instituciones se han
percatado, como personas inteligentes e intelectuales de élite, que hace falta ese
background, porque, además, ellos van a congresos internacionales de biotecnología,
por ejemplo, y el primero que se para con un PowerPoint, te habla de modelos
matemáticos y de sistemas dinámicos. Entonces estas son dificultades de la ciencia
cubana actual: hemos perdido una fortaleza que teníamos en los 80, que iba por
buen camino, que gozaba de buena salud, y que en la crisis de los 90 se ha perdido.
Eso se refleja en el resto de la sociedad. ¿Cómo se refleja? Los muchachos que
ganan medallas en las olimpíadas de matemática, por ejemplo, muchachos talentosos
de nuestros Preuniversitarios de Ciencias Exactas, este año, ninguno de los que
ganaron medallas va a estudiar matemáticas. Van a estudiar medicina, economía.
¿Por qué? Porque los modelos y los patrones intelectuales cambiaron en estos diez
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M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
años. Eso es un problema gravísimo, porque si seguimos de esa manera, que los
más talentosos no estudian matemáticas, la profesión no solo ya está en crisis, sino
que va a desaparecer.
Referente a lo que hablaba Clark al principio, de que la ciencia debe mirar hacia
adentro de los países y ver cuáles son las necesidades y cuáles son los problemas
que se nos plantean en Cuba, por ejemplo, hay un problema de salinidad de los
suelos en Guantánamo, en Batabanó; por supuesto, eso es un problema grave que
hay que resolver, porque necesitamos terrenos fértiles; pero, detrás de eso, como
estrategia, no podemos olvidar que tenemos que mantener gente en el mainstream,
haciendo una ciencia que le digo teórica —porque hay ciencia aplicada ya de alto
nivel, de rango universal, publicando en las mejores revistas y de manera
estratégica—, de manera que dentro de diez o doce años, cuando tengamos un
problema grave, tener gente formada que pueda darles frente a esos problemas.
Mayra Espina: Entiendo que la falta de prioridad para la investigación teórica y la
teorización en general, te parece un déficit también.
Lillian Álvarez Díaz: Es un déficit; pero fue una fortaleza, que en estos momentos
hemos perdido. Cuando entraron aquí los primeros tomógrafos, en el Hospital
Hermanos Ameijeiras se fue a instalar el primer equipo para tomografía axial
computarizada. Cuando había que poner a punto el equipo, antes de empezar a dar
tratamiento, ¿a quién llamaron? A un físico teórico. ¿Qué tenía que ver un físico
teórico con un TAC?
Raimundo Franco: La interpretación cabal del principio.
Lillian Álvarez Díaz: Exacto. Hubo una comprensión y una política correcta. En
los años 90, nuestro Instituto de Cibernética, Matemática y Física (ICIMAF) estuvo
en peligro de desaparecer, porque no había fondos; el país no tenía recursos y, sin
embargo, hubo una política inteligente y correcta al decir: no, ese Centro que hace
investigaciones en matemáticas se mantiene; no tenía un centavo, pero por lo menos
subsistió. Lo que hemos hecho es subsistir, porque, como ya dije, no podemos
hablar de que las investigaciones matemáticas se hayan desarrollado en los últimos
diez años. Se mantienen individualidades publicando en revistas buenas, en revistas
internacionales; tenemos premios nacionales de la Academia de Ciencias, pero son
individualidades. Mientras hay diez trabajos de física premiados, hay uno de
matemáticas. Y eso también es un reflejo de lo que estábamos hablando.
Ismael Clark: ¿No crees que en esta nueva ola de la informática estamos en
condiciones de, si actuamos inteligentemente, hacer algo parecido a la etapa de la
bioinformática? ¿Esa no sería una oportunidad para revitalizar y no solo subsistir?
Para estimular, que es lo que nos faltó, porque, independientemente de los recursos
económicos, hay también un factor de reconocimiento social, de reconocimiento
moral, del valor de la utilidad asocial de una determinada dedicación disciplinaria.
Lillian Álvarez Díaz: Creo que esta es una oportunidad, y creo que llegamos al
momento crítico de comprender que hace falta desarrollar esa línea de la
bioinformática; pero lo que nosotros defendemos es que estas ciencias —la física,
las matemáticas, la química— existen por sí mismas, son ciencias que se desarrollan,
no tienen que estar subordinadas a la biología, subordinadas a la biotecnología; por
eso constituyen la ciencia universal; son disciplinas que tienen su propio desarrollo.
Comparto contigo que desarrollar ahora grupos fuertes y llamar la atención hacia
la bioinformática va a fortalecer el papel social y la motivación para que nuestros
alumnos más talentosos estudien estas carreras y después realicen sus investigaciones
en esa área de la bioinformática; pero llamo la atención sobre que no es todo.
90

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
Además de esa oportunidad que tenemos ahora, tiene que existir una comprensión
de que las ciencias básicas deben desarrollarse por sí mismas.
Mayra Espina: Es decir, que tal y como hemos ido analizando hasta aquí, no
puede hablarse de una sostenibilidad, en el sentido en que Franco lo estaba usando
en su intervención, en la producción científica al margen de las ciencias básicas, de
una revolución en ciencias básicas consolidada, y que de alguna manera eso ha sido
un déficit, una debilidad; que no siempre ha habido una comprensión adecuada de
ese problema.
Lillian hablaba de los 80, pero creo que eso es un drama que siempre hemos
estado viviendo; cierta tensión entre la prioridad de la ciencia aplicada y la básica.
En lo que a las ciencias sociales se refiere ese es el equivalente del conflicto entre
la investigación teórica y la que tiene resultados directamente traducibles en
tecnologías de cambio social.
Sergio Jorge Pastrana: Dado su volumen y sus recursos, y simplemente por un
problema de escala, Cuba no puede tratar de ser puntera en todo; pero no puede
darse el lujo de no tener esa base mínima en ciencias básicas. Eso me recuerda una
afirmación del Premio Nobel en Física, que fuera presidente de la Academia de
Ciencias del Tercer mundo. Él decía que no se trata de que los países subdesarrollados
no puedan darse el lujo de tener una infraestructura en ciencias, sino lo que no
podían era darse el lujo de no tenerla; tenían que hacer un esfuerzo, crear, de alguna
forma, una base mínima. Y yo creo que esa base mínima —después de la creación
de capacidades de la que hablábamos, y de lo que teníamos ya en determinados
aspectos, incluyendo los de ciencias básicas— la hemos construido. Quisiera retomar
algo que también se habló en la Conferencia Mundial de Academias de Ciencias: la
necesidad, en este discurso nacional, de la creación de una infraestructura nacional
en ciencias, luchar por un desarrollo intelectual a nivel local, y hacerlo con las
mejores mentes en ciencias básicas y en ciencias sociales. De alguna forma, crear
una discusión nacional, un debate nacional en este entorno, teniendo en cuenta
las potencialidades locales en ciencias básicas y ciencias sociales. Porque,
evidentemente, los problemas a los que estamos abocados ahora ya no tienen
solución en el reduccionismo de las ciencias básicas y en el reduccionismo de las
ciencias sociales.
Lillian Álvarez Díaz: Eso que habla Pastrana es la multidisciplinaridad. En la
actualidad, la ciencia en el mundo y, obligadamente en Cuba, no puede desarrollarse
a partir de disciplinas separadas, sino que debe ser una ciencia multidisciplinaria.
Pero provocada por eso que comentaba Pastrana, tengo una palabrita aquí anotadita
que se llama dicotomía, y quiero hacer algunos comentarios.
Se ha establecido una dicotomía entre cultura y ciencia: esto es cultura y esto es
ciencia, y se supone que un matemático no disfrute del ballet o de una pintura de
Wifredo Lam. Y lo contrario: a un literato o a un pintor no le interesa saber cómo se
formó el universo o qué cosa es un hueco negro. Esa dicotomía existe en el mundo,
pero en Cuba se ha ido acentuando porque pertenecemos a ministerios diferentes,
por la organización de la sociedad, por las concepciones; y eso es totalmente falso.
Mayra Espina: Fíjense qué curioso este ejemplo: con cierta frecuencia, la Casa de
las Américas hace una declaración de los intelectuales cubanos en la que no
participamos miembros de la comunidad científica, con contadas excepciones. Son
los literatos, los artistas, los que son considerados legítimamente intelectuales. Los
investigadores, los científicos, no parecen ser intelectuales en la visión predominante
en el país.
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M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
Lillian Álvarez Díaz: Otro ejemplo: en una reunión sobre el fraude en la
Universidad de La Habana, el claustro de profesores de Historia del Arte dice que
en su Facultad no hay fraude porque los exámenes son de creatividad; y en el
trasfondo lo que están diciendo es que en la Facultad de Matemática, por ejemplo,
sí puede haber fraude porque todas las ciencias son iguales; es una cosa mecánica
que no exige creatividad.
La dicotomía llega hasta el pensamiento de los propios intelectuales que
pertenecen a la esfera de la cultura. Es falso que los científicos no pertenecemos a
esa intelectualidad. Entonces, ¿quiénes deben tener una posición activa para
demostrarlo? Nosotros. En cualquier foro, hablar de esa dicotomía, crear espacio
para ese debate. Vamos a aprovechar esta mesa redonda de Temas para decir que es
una buena cosa sentarnos todos a la misma mesa y escucharnos como productores
de ideas. Creo que esas son dificultades de fondo que enfrenta la ciencia cubana
hoy, relacionadas con la cultura.
Mayra Espina: Hemos ido abordando las cuatro grandes interrogantes planteadas
al inicio, pero no podemos terminar nuestras reflexiones sin referirnos a las
perspectivas en las próximas décadas con vistas a la solución de estos déficits.
Lillian decía algo que me parece esencial: desarrollo. El país tuvo capacidad para
no desmantelar lo que había construido, pero la perspectiva del desarrollo es
esencial.
Sergio Jorge Pastrana: Solo a guisa de estimular un debate respecto a esto, creo
que hay una serie de cosas que podemos decir, partiendo de ideas que ya han sido
aquilatadas.
La ciencia cubana ha ido causando cada vez más impacto en el exterior. Su
presencia en las revistas de relieve internacional en los últimos diez años ha crecido
exponencialmente. Esto tiene razones buenas y malas; la razón peor es que se
acabaron las revistas nacionales. Tenemos necesidad de revitalizar nuestras revistas
científicas, pero, de hecho, la ciencia cubana mantiene un impacto internacional
que es cada vez más reconocido; y esto es, en gran medida —yo diría que en 99%—, el
resultado de la política de la Revolución, que hemos debatido en esta mesa, como
tradición de apoyo a las ciencias. También creo que es parte de una tradición
nacional. Desde hace mucho tiempo se está haciendo ciencia en este país. En Cuba
hubo científicos cuando en el resto de América no los había, y este país tiene la
Academia de Ciencias más antigua del continente, fundada en 1861.
Creo que la ciencia cubana tiene esos retos que hemos comentado en esta mesa,
pero tiene una base sobre la que construir y, hasta cierto punto, indicadores bastante
claros de cuáles son las tendencias sobre las cuales construir su ulterior desarrollo;
evidentemente, en el plano de la biotecnología, con la producción de biofármacos,
con la producción de vacunas, etcétera, en un campo en el que Cuba ya tiene una
posición indiscutida. Creo que en otra serie de campos tiene grandes oportunidades:
en la ciencias agrarias, y en las ciencias médicas. Debemos abrirnos, ¿por qué no?,
a determinados aspectos. Repito que Cuba no puede ser buena en todo; pero creo
que tiene una fortaleza en la posibilidad de impulsar un proceso de integración de
centros científicos pequeños en nuestra región donde el país tiene un liderazgo.
Digamos que la infraestructura científica de Cuba puede ser 5% de la infraestructura
científica de México o Brasil por un sencillo problema de escala, pero su liderazgo
es equivalente. Creo que esa es una de las grandes oportunidades de Cuba en cuanto
a enfrentar un proceso no solo de su propio desarrollo, sino un proceso de integración
con determinados núcleos de ciencia cercanos a nuestro país. Cercanos no solo en
el plano geográfico, sino por razones de lengua, de historia.
92

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
Raimundo Franco: Quizás en relación con el futuro, yo recordaba la famosa matriz
DAFO: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Tenemos cierta
fortaleza, ¿qué hay que hacer? Como es lógico, reafirmarla. Tenemos debilidades,
está claro que hay que tratar de eliminarlas; y tenemos amenazas que hay que
convertir en oportunidades de alguna manera.
Una opinión muy personal: lógicamente hay que trabajar en la biotecnología,
eso está fuera de discusión; la decisión estratégica está tomada, pero pienso que el
análisis estratégico no está terminado. Uno de los desafíos más importantes de la
ciencia cubana es plantearse un análisis estratégico de qué otra cosa, en qué otros
campos tenemos oportunidades. En ese sentido afirmo que las direcciones
principales de desarrollo, vamos a llamarle científico, van a estar en la integración
de las ciencias sociales con las ciencias naturales, y en la interpretación, sobre esa
base nueva, de los procesos sociales.
Voy a tratar de explicar: prácticamente para cualquier problema de índole
tecnológica o física o química, y hasta biológica, se puede planear su solución y
evaluar los recursos y el tiempo que necesita para resolverlos. Puedo poner algunos
ejemplos: en biología, el código genético, el genoma. El programa del genoma o el
del hombre a Marte. Dos áreas en las que se está trabajando, que requieren de
muchos procesos acumulativos de conocimiento y que, sin duda, tendrán repercusión
en la práctica en un tiempo determinado. Cada ciencia transita por determinada
etapa de su desarrollo. La física es una ciencia madura, igual que las matemáticas;
tienen métodos conocidos, producen conocimiento con una cierta periodicidad,
etcétera. La química está también en esa etapa: puede producir sustancias químicas
con propiedades previstas. La biología está marchando por ese camino con una
tremenda velocidad.
No sucede lo mismo con los procesos sociales; porque, por ejemplo, a la pregunta:
¿por qué podemos enviar un cohete a la Luna? ¿qué es, en esencia, lo que lo permite?,
voy a responder de la siguiente manera: porque conocemos de las leyes del
movimiento del cohete, del planeta, la aerodinámica, la termodinámica, etcétera.
Conocemos las leyes del movimiento del objeto que pretendemos controlar. No
sucede lo mismo con las organizaciones sociales, que se dirigen sobre la base de
dos paradigmas principales: al primero lo llamo «el de la buena práctica». ¿Qué
quiere decir? La experiencia acumulada en un determinado contexto ha dado
resultado. El otro paradigma es «el del talento»: ¿por qué dirigen los que dirigen?, o
la falta del talento, porque eso sucede también. Por lo tanto, el proceso de dirección
de las organizaciones sociales es, en gran medida, de prueba y error y acumulación
de experiencia.
Si se analiza el desarrollo de la humanidad, se tiene, a mi juicio, una frecuencia
histórica lógica, tan de Pero Grullo que ha ido comprendiendo primero lo más
sencillo; es decir, que han ido de lo más simple a lo más complejo: del movimiento
mecánico, es decir, las leyes de la física, pasando por la química, o sea, la combinación
de sustancias, la aparición de cualidades nuevas, y llegamos al apogeo de la biología.
En esta escala de aumento de la complejidad, estamos entrando, a mi juicio, en la
época de la modelación, la simulación de procesos sociales: la dinámica de lo social.
Aunque soy físico, no pienso —como hay muchos en la zona nuestra— que tres
ecuaciones modelan un proceso social. El que conozca algo de filosofía sabe que,
en la dialéctica de la naturaleza, cuando se dice que hay una transición cualitativa
entre movimientos de diferente complejidad, no es posible reducir un tipo de
movimiento de mayor complejidad a otro menos complejo. Hay ejemplos que se
pueden dar rápidamente: el movimiento de lo social a lo biológico, y el lenguaje es
un ejemplo paradigmático. Usted no puede entender el origen y la evolución del
lenguaje estudiando el tracto nasofaríngeo y su fisiología, porque entonces la cotorra
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M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
sería una doctora en lingüística. Igualmente puedo poner otros ejemplos que son de
carácter más físico y menos interesantes para ustedes, como es que las ecuaciones
de la mecánica son reversibles y cuando usted pasa a la termodinámica no hay
reversibilidad. Científicamente, en este sentido en que estoy hablando, lo relevante,
lo nuevo, va a aparecer en esta zona de integración de lo social o de las ciencias
sociales con las exactas y naturales. La teoría de los sistemas dinámicos complejos,
la llamada ciencia del caos y otros desarrollos en la física, la biología, la informática,
entre otras conceptualizaciones y hallazgos relativamente recientes, propician esa
integración de las ciencias sociales con las naturales, porque muestran cualidades
generales de los sistemas (en los que pueden incluirse los sociales) en una visión un
poco más holística, y que da cierta integralidad a todo ese proceso. Pienso que ahí
tenemos una oportunidad de desarrollo para nuestras ciencias. Porque en esa
dirección de la modelación de lo social, hay que entrar a tiempo y con fuerza. No
hacen falta las inversiones, los recursos, que se requerirían en física, por ejemplo.
En esta área se requiere más bien gente con cabeza, información y apoyo en
computación. Y este país las puede lograr. En este caso, lo más importante es un
enfoque claro de cómo hacerlo, de cómo hacer la búsqueda en ese sentido.
Mayra Espina: Aunque ese sería un tema específico para una mesa redonda en
particular, y para un número entero de la revista —me refiero al de la teoría de la
complejidad y la comprensión de los sistemas sociales—, me parece importante
que Franco no haya dejado que se nos escape la posibilidad de colocar el asunto de
la fertilidad de ese campo teórico para la investigación transdisciplinar y la emergencia
de lo social como terreno de innovación científica.
Por otra parte, quiero rescatar una idea que se nos ha ido quedando atrás, aunque
se ha estado tratando de alguna manera. Me gustaría que volvieran a ella: la medida
en que la ciencia cubana ha enfrentado y debe seguir enfrentando problemas
significativos para lo social y la cultura.
Ismael Clark: Coincido en que eso que dice Franco sería tema para otra mesa
redonda. No solo en esto hay una oportunidad, sino que, a mi manera de ver, hay
hasta una necesidad. Pero quiero introducir un elemento que no ha salido a relucir.
En el desarrollo científico contemporáneo nos ha aparecido un problema que hasta
unas décadas atrás no era percibido. Se trata de que el desarrollo científico y la
multiplicación de la capacidad tecnológica del ser humano han llegado a un límite
objetivo, lo cual, de seguirse utilizando indiscriminadamente, pone en peligro la
capacidad de perpetuación de la propia especie, por las afectaciones sobre el mismo
entorno de subsistencia. Es un problema universal de la sostenibilidad del desarrollo.
Esa es una gran contradicción de este momento: que la ciencia generada por el
propio sistema no puede generar desarrollo. Ese mismo desarrollo que ha presidido
el sistema capitalista mundial durante cuatrocientos años, hoy está en crisis esencial.
Ese mismo sistema indujo o provocó, históricamente, el divorcio de las llamadas
dos culturas, separación de las humanidades por un lado y de la ciencia positiva por
el otro y, en el medio, la necesidad de colocar lo que se dio en llamar ciencias
sociales. Digo «se dio en llamar» por la forma en que surgieron, con una orientación
utilitaria y con el enfoque mecánico de tratar de ajustarse estrictamente a los modelos
de la ciencia positiva, lo cual es metafísico.
Teniendo conciencia de nuestras necesidades nacionales, humanas y, al mismo
tiempo, de que los modelos de desarrollo que hasta ahora han prevalecido en el
mundo no son perpetuables, están en total crisis —no tanto en crisis económica,
pero sí desde el punto de vista científico—, el primer problema que hay que
plantearse es: ¿cuál es nuestro modelo de desarrollo?
94

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
En esas contradicciones apuntadas se da una coyuntura que para nosotros no
solamente es una oportunidad, sino una necesidad, por dos motivos: primero, porque
el sistema, en general, está en crisis conceptual, no sabemos cómo se va a resolver
exactamente, pero se tiene que resolver de alguna forma; y, segundo, porque nosotros
mismos, ya en un paso del desarrollo social anterior, hemos repudiado lo peor de
ese sistema: la inequidad, la explotación, y por lo tanto no tenemos ningún paradigma
claro del cual agarrarnos que no sea construirlo nosotros mismos, desde el punto de
vista de nuestro modelo de desarrollo.
Ahí está el entronque principal con la cultura, porque uno de los problemas de la
sociedad contemporánea desarrollada es la fetichización exagerada,
desproporcionada, que ha hecho de lo material un objetivo de la vida y expresión
de la felicidad, del bienestar; en detrimento de los valores espirituales entendidos
como valores estéticos, emocionales, que son clásicos del mundo de la llamada
cultura artística y literaria.
A mi manera de entender las cosas, cuando Cuba, con su bajo nivel de recursos,
pero con una alta infraestructura educacional e ideológica, se plantea ser un país de
hombres cultos, de hombres de cultura integral, está avanzando en el sentido de ir
a un modelo de desarrollo, de bienestar, de realización humana que no se basa,
exclusiva ni principalmente, en el consumismo material, imposible en este momento
en el mundo por las razones que ha explicado mucha gente, entre ellas el presidente
Fidel Castro: la locura de creer que es posible que toda la población del mundo,
buena parte de la cual está pasando hambre, se convertirá en consumidora o
consumista, del mismo tipo que un ciudadano norteamericano medio. Hay quien
ha dado el dato de que si todos los habitantes del mundo consumieran la misma
energía que los ciudadanos norteamericanos, harían falta dos o tres planetas Tierra
para satisfacer solo los requerimientos energéticos, sin hablar de los demás impactos
que se crearían. Por lo tanto, eso no tiene solución por ese camino.
Dentro de la concepción de buscar un modelo de desarrollo propio —no por
chovinismo, sino porque es una necesidad que además tiene que ajustarse a nuestras
características—, es muy importante la investigación interdisciplinar; entre otras
cosas, para la asimilación crítica del conocimiento universal.
Por otra parte, cuando se asocia una necesidad de revisión general del concepto de
desarrollo, de adaptarlo a las condiciones nacionales, estamos hablando de la identidad
nacional; porque si el desarrollo no es sobre la base de nuestras raíces y tradiciones
culturales, de nuestra propia visión de lo bueno y lo malo, de nuestro sistema de
valores históricos, que han sedimentado una nacionalidad, difícilmente se pueda hacer
viable un modelo. Ahí veo una importante vinculación entre la cultura artística y
literaria, en su acepción tradicional, y la concepción científica del mundo y del desarrollo.
Tenemos, entre todos, que construir de acuerdo con nuestras necesidades.
Un reto que tiene la ciencia cubana, ahora y por mucho tiempo, es que por
razones de volumen siempre será difícil contar con una masa crítica propia en cada
una de las disciplinas. Pero para la ciencia es esencial el intercambio y el análisis
crítico, el análisis cruzado. Si no podemos disponer de una masa crítica propia —y
no tenemos por qué aspirar a lo que no podemos tener—, sí debemos tener una
capacidad de interacción con el resto del conocimiento internacional, pero
suficientemente crítica, desde el punto de partida de nuestras realidades y
necesidades, y de nuestros objetivos. Asimilar creativa y críticamente lo que tiene
de útil para nuestro modelo y para nuestras aspiraciones el conocimiento que se va
generando a nivel universal.
Es indudable que la generación de conocimiento es cada vez más social, más
colectiva, más internacional, más globalizada, como quieran llamarla; sin embargo,
la utilización del conocimiento no es igualmente colectiva, internacionalizada, sino
95

M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
que tiende a ser canalizada hacia ciertos focos de poder, de riqueza, de desarrollo
material cada vez más poderosos, aunque ahora están en un punto sin salida, porque
así no pueden seguir.
Entonces, a la luz de lo que uno ve en la literatura y en el contacto con personas
inteligentes; con la suerte de haber tenido esa capacidad creada, que empezamos a
hacer hace medio siglo, con la suerte de contar por lo menos con lo esencial de ese
potencial instalado, uno de los desafíos esenciales que tenemos ahora es hacernos,
muy creativamente, conscientes de eso, y encontrar nuestra fórmula, nuestros
arreglos, aprovechando nuestro sistema social, que considero una ventaja y una
fortaleza. Tenemos una organización, un sistema social que favorece, que por lo
menos hace mucho más fácil que en otros contextos este tipo de cooperaciones, de
integraciones, de acciones interdisciplinarias que estamos mencionando.
Raimundo Franco: La investigación teórica nos falta, o todavía es insuficiente o
no está bien percibida. Pienso que es por esa vocación que tenemos de resolver
problemas, de ponernos en función de los problemas del país que, naturalmente,
han sido grandes. Nuestras universidades son eminentemente prácticas, aunque
creo que son el lugar ideal para la investigación teórica, fundamental o de fondo.
En ese caso, el principal producto de esas investigaciones no es la investigación
misma que, como decía antes, no se sabe qué otra cosa puede dar, sino la formación
de especialistas altamente calificados. La investigación básica tiene que estar asociada
a las universidades por esa razón, es muy conveniente que esté asociada.
Pero me parece que eso no lo hemos podido lograr de manera adecuada. Considero
que abrir, en las universidades, un espacio para la investigación teórica de mayor
nivel es un tema que debatir, no solo porque sea importante como investigación en sí
misma, sino por el nivel que le da a la universidad y por la capacidad que esta tiene de
formar a los que salen de esa universidad. Esto, naturalmente, garantiza la utilización
social de ese personal, que es uno de los problemas más controvertidos que ha tenido
la investigación básica en nuestro país.
Ismael Clark: Lenin decía que no hay nada más práctico que una buena teoría.
Mayra Espina: Resumiendo los desafíos esenciales que se presentan ante la ciencia
en Cuba hoy, que se infieren de lo que ustedes han debatido, y mirando este terreno
de construcción de conocimiento desde una perspectiva de desarrollo, me parece
que un primer tema tiene que ver con la transdisciplinaridad y el rompimiento de
los modelos dicotómicos en los esquemas, en las prácticas para hacer ciencia. Yo lo
entronco con algo que decía Franco: la comprensión de la complejidad en toda su
dimensión, en lo social, en el movimiento y en el cambio. Me parece que ahí tenemos
un desafío y una oportunidad de desarrollo en nuestra producción científica.
Un segundo tema, en el que ustedes todos han insistido, es la potenciación de
las ciencias básicas y teóricas, entendidas como el sustrato de sustentabilidad de la
producción de conocimiento científico aplicado y de todo tipo.
Un tercer elemento es el papel de la ciencia en la definición de un nuevo modelo
de desarrollo, es decir, en esta encrucijada en que vivimos, evidentemente las
ciencias están llamadas a un proceso de construcción mucho más protagónico que
el que han tenido hasta ahora.
Un cuarto punto, es la idea del compromiso ético, humanista en la producción
científica. Tiene que ver con algo que Clark estaba tratando al final, y con el
incremento de la capacidad de interacción crítica, tanto interna como internacional;
es decir, agrego la interna. La ciencia con sentido crítico, desde una posición de
valores, del modelo social y de desarrollo que se adopta, como instrumento para su
perfeccionamiento, para su reconstrucción utópica sistemática.
96

Ciencia y cultura: comprensión de la complejidad
Raimundo Franco: Acoto que algo característico del subdesarrollo es que la gente
se relaciona más fácilmente con la comunidad científica internacional que con la
propia, la nacional. Incluso, puedes caracterizar el grado de desarrollo por eso; lo he
visto no solo en Cuba, sino en México y en otros lugares.
Mayra Espina: Aunque el sentido de mis palabras no era exactamente ese hacia el
cual apunta Franco, creo que este es otro asunto donde hay tela para cortar. Se
produce un fenómeno gracioso y dramático a la vez, por lo menos en las ciencias
sociales: las ciudades más grandes del país, La Habana, Santiago y Camagüey, tienen
más relaciones internacionales que entre ellas. Es decir, a la Universidad de Oriente
van muchos más profesores españoles, mexicanos, que habaneros, camagüeyanos,
cubanos en general, y la Universidad de La Habana, igual. En Camagüey pasa lo
mismo. Esto es algo que hay que romper, aunque no lo hayamos tratado aquí.
Continuando el resumen, está la necesidad de incrementar la capacidad de
solución de problemas concretos y de creación de nuevos recursos. Ese siempre ha
sido un gran superobjetivo, pero siempre la capacidad instalada está por encima de
la real cosecha que hemos tenido en ese sentido.
Por lo menos lo que este debate me ha sugerido son esas grandes cinco áreas que
vamos a enfrentar en la perspectiva.
Raimundo Franco: Déjame hacer una pregunta para que me la contesten muy
rápido, como si fuera en un programa de televisión. ¿Qué desaprovecha, desde la
perspectiva de la cultura cubana, de lo que les puede aportar la ciencia hoy, en
concreto? ¿Qué podría aprovechar más y mejor la cultura cubana de la ciencia?
Lillian Álvarez Díaz: La ciencia es cultura también. En la pregunta misma es
donde se ve la dicotomía. O sea, se está entendiendo como cultura un área diferente
a la ciencia.
Raimundo Franco: Déjame reformular la idea: si yo te dijera, ¿qué puede aportarle
el arte cubano a la cultura cubana, que la cultura cubana no tiene?
Lillian Álvarez Díaz: La ciencia puede aportar cultura. Cultura científica. Hubo
un debate en la Academia de Ciencias, y se dijo que en Cuba hay una cultura política
grandísima, y una enorme cultura en el sentido artístico y literario. Hay espacios en
el periódico Granma para la crítica cultural, hay espacios en la televisión; el noticiero
de las 8 ya tiene un espacio para la cultura. Sin embargo, nuestro pueblo no tiene
cultura científica. Entonces mira qué gran aporte podemos hacer nosotros.
Raimundo Franco: Te voy a decir algo que sé que no goza de la simpatía de
mucha gente, pero nosotros proclamamos como filosofía el materialismo dialéctico,
y yo te digo que no hay nada menos usado en este país que esa metodología de
análisis.
Por la forma en que se intentó trasmitir, recibe rechazo generalizado de los
estudiantes, los profesores. Y eso, a mi juicio, sería una de nuestras grandes fortalezas
en el análisis, porque los problemas que hoy se analizan tienen carácter dialéctico
per se. Hay palabras acuñadas que son interesantísimas; por ejemplo: caos
determinístico —eso no es invento mío, lo inventaron en otro lado—; emergencia:
cualidad que aparece. Es decir, hoy los problemas y los sistemas traen dentro de sí
mismos la dialéctica, y no pueden ignorarse; sale de alguna manera, con nombre o
sin nombre, o inventando el nombre. La posesión de esa manera de analizar o ese
método de análisis es una ventaja tremenda. Pero eso no se ha hecho cultura. Eso
no es parte de nuestra cultura, a pesar del esfuerzo que se realizó.
97


M. Espina, L. Álvarez Díaz, I. Clark, R. Franco, S. Jorge Pastrana.
Sergio Jorge Pastrana: Voy a decir otra cosa que me parece que también es parte
del problema; voy a referirme a los medios en este caso. Los medios han trasmitido
durante años una imagen de que la ciencia es árida, es dura, es algo rechazable. Se
ha puesto de manifiesto mediante programas de televisión como Entorno, La otra
Geografía o Pasaje a lo desconocido, que un tema científico puede ser de altísimo interés.
Pero todavía, a pesar de que esos tres programas han roto esa barrera, no se ha
creado el espacio para que eso se multiplique en la misma medida de otros espacios
de la cultura artística y literaria en los medios.
Raimundo Franco: Considero que la ciencia es parte integrante de la cultura, y
contraponerla es un punto de partida erróneo.
Mayra Espina: Me parece excelente que nuestra mesa concluya con esta especie
de declaración de principios. Hacer visible la relación ciencia-cultura en nuestro
debate de hoy, era un interés de Temas. Creo que la mejor respuesta a esa interrogante
es la que ustedes están dando: rechazando esa dicotomía ciencia/cultura, y, por lo
tanto, no quieren levantar la interrogante en la manera en que los convocamos.
Creo que esa es la mejor conclusión de la mesa. La interrogante, de entrada, acepta
implícitamente esa división. En realidad, esa no es la posición de la revista ni de los
que hemos organizado el debate; más bien se trató de usar una pregunta en clave
tradicional para mover las ideas, y me parece que la reacción de los que vinieron es
ya un éxito para la mesa: no haber aceptado esa manera de preguntar.
Ahora bien, el déficit de la incorporación de la ciencia en el acervo cultural, es
una de las debilidades que debemos reconocer. En las condiciones actuales, la manera
de comprensión de la realidad y de producir ideas e imágenes que convencionalmente
llamamos ciencia, puede aportar un instrumento de aprehensión de las relaciones
complejas y de operar en campos de relaciones complejas. Me estoy refiriendo a
la vida cotidiana. Y creo que también hay algo no suficientemente valorado: la
importancia de ese tipo de enfoque y de esa lógica científica para insuflar autopoyesis
(este es un término propio de la teoría de la complejidad, que viene de la biología),
es decir, para fortalecer la capacidad autotransformativa y de aprendizaje, de
adaptación, de renovación y de innovación de los sistemas sociales, de las
colectividades humanas; opino que eso es un aporte cultural que la ciencia
contemporánea y la ciencia en Cuba pueden hacer a la cultura y la identidad cultural
en general.
Participantes:
Mayra Espina. Socióloga. Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas
(CIPS). Miembro del Consejo Editorial de Temas.
Ismael Clark. Médico. Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Raimundo Franco. Físico. Director de Informática del Ministerio de Turismo.
Sergio Jorge Pastrana. Historiador. Secretario de Relaciones Exteriores de la
Academia de Ciencias de Cuba.
Lillian Álvarez Díaz. Física-Matemática. Directora de Ciencias del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
©
, 2003.
98

Armando Hart Dávalos
no. 32: 100-109, enero-marzo de 2003.
Ciencia,
conciencia y creencia.
Una perspectiva martiana
Armando Hart Dávalos
Director de la Oficina del Programa Martiano.
En ocasión del aniversario 150 del nacimiento de cubana considera —como decía Luz y Caballero—
José Martí, Temas entrevistó a Armando Hart.
que el conocimiento es uno, aunque se divida en distintas
Dirigente histórico de la Revolución, antiguo ministro
ramas. Y que la ciencia no excluye; sino, al contrario,
de Educación y de Cultura, actual director de la Oficina
supone las manifestaciones de la conciencia social,
del Programa Martiano. Su visión sobre la historia de
incluidas la eticidad y la fe, según se refleja en la historia
las ideas, el conocimiento social, la fe y la cultura del
de las ideas en Cuba. En nuestros días se impone
socialismo, junto a otros problemas, ofrece un
profundizar en esta tradición.
testimonio excepcional.
Luz y Caballero dijo que Félix Varela fue el hombre
Temas: Como político, y desde su posición al frente del
que nos enseñó a pensar. Podríamos agregar: Luz nos
Programa Martiano, usted ha insistido mucho en la necesidad
enseñó a conocer, y Martí, sobre la base de esta tradición
de vincular el pensamiento cubano actual con la tradición
y de su genio, a actuar. Por último, sobre estos
intelectual de los dos siglos anteriores. ¿En dónde radica ese
fundamentos, Fidel Castro nos ha enseñado, y continúa
entronque? ¿Cuál es el hilo conductor entre los filósofos del siglo
enseñándonos, a vencer. Pensar, conocer y actuar en
XIX y los problemas de hoy?
función de los intereses de los pobres y de toda la
Armando Hart: He interpretado la misión que se me
humanidad están en la raíz de la cultura decimonónica
ha encomendado de promover el pensamiento de José
cubana. Su valor se encuentra en que es parte inseparable
Martí destacando todo lo que se mueve en torno al
de la latinoamericana y caribeña, representada en Simón
crisol de ideas del Apóstol, que abarca dos siglos de
Bolívar y los próceres y pensadores de la «América de
historia. Para hacerlo, es necesario remontarse a los
los trabajadores», como la caracterizó el Apóstol cubano,
orígenes de la cultura cubana, de la formación de la
quien también la denominó «nuestra América», para
conciencia nacional, y llegar hasta la actualidad. Nuestro
diferenciarla de la otra, la que no es nuestra. Se trata,
interés ha sido demostrar que la tradición intelectual
pues, de la vocación de universalidad caracterizada por
1 0 0

Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana
El Libertador en lo que llamó «nuestro pequeño género
como punto de referencia la cultura gestada en el país
humano».
en la primera mitad del siglo XIX.
En la tradición cubana y latinoamericana podemos
Si tomamos una categoría extraída de las ciencias
encontrar los antecedentes de las ideas políticas y del
naturales y la aplicamos a la historia de las ideas,
pensamiento social cubano que, más tarde, en el siglo XX,
podríamos observar que en las décadas forjadoras de
se articularon con la cultura europea de Marx y Engels
la conciencia nacional la cultura occidental produjo en
para insertarse en nuestra identidad a partir de la
Cuba una singularidad. Es necesario estudiarla para
interpretación original, como siempre lo ha hecho
conocer los retos que tenemos en el siglo XXI.
América Latina con lo que ha llegado del exterior. Por
Temas: ¿Cómo se proyecta el componente de la fe, de los valores
esto insistimos en que el ideal socialista en Cuba se
religiosos, en esta acumulación cívica y cultural? ¿En qué medida
orienta por la interpretación de Mella, Martínez Villena,
se desarrollaron en paralelo con el pensamiento científico y político?
el Che y Fidel. Asumimos la historia del socialismo en
el siglo XX a partir de una visión crítica y apoyándonos
Armando Hart: Esta cultura viene definida por el hecho
en una vieja institución del Derecho romano que preveía
de que en el magisterio de Varela y en el de su discípulo,
la aceptación de herencias a beneficio de inventario.
José de la Luz y Caballero, no se trazó antagonismo
De esta manera no tenía que cargarse con las deudas.
entre ciencia y ética. Ni tampoco entre ciencia y fe en
Investigar, estudiar y promover los vínculos que unen
Dios. En Luz y en todo el abanico de las ideas de nuestra
a todos estos componentes espirituales —piezas
Ilustración decimonónica —1790-1868— constituye un
maestras de la tradición intelectual de la historia
valor especial haber asumido con lealtad insuperable
occidental— sobre el fundamento de una síntesis
los principios culturales del cristianismo; es decir, las
universal de ciencia y conciencia. Ello constituye una
aspiraciones de redención del hombre en la tierra y, a la
necesidad objetiva para salvar la civilización occidental
vez, las ideas científicas y filosóficas más avanzadas de
del caos creciente.
la modernidad europea de su época. En este sentido,
Está a la vista la fractura de las bases éticas, políticas
se situaron por encima de la Europa de la primera
y jurídicas de las sociedades más desarrolladas de
mitad del siglo XIX.
Occidente, y en especial la norteamericana actual, que
Había que luchar por la independencia del país y la
constituye, como se sabe, el poder hegemónico del
abolición de la esclavitud para formar la nación; de
otra forma no se lograba. Estas exigencias económico-
capitalismo mundial. Puedo poner muchos ejemplos,
sociales les brindaron una dimensión y alcance
pero no es necesario, están bien a la vista.
universales a las ideas redentoras cubanas. Hombres
Por estas razones, y en cuanto a Cuba y sus tareas
como el Obispo Espada, José Agustín Caballero, Félix
educativas, científicas y sociales inmediatas, se impone
Varela y el propio Luz le abrieron, desde la ética cristiana,
el fortalecimiento jurídico y cultural sobre la base de la
caminos revolucionarios al pensamiento científico
historia nacional, latinoamericana y universal; es necesario
cubano y, en especial, a la política revolucionaria. No
hacerlo con independencia de los procesos intelectuales
es fácil encontrar otro país que, desde la ética cristiana,
acaecidos en otras zonas del mundo. Luego se podrían
haya abierto un camino válido para creyentes y no
hacer las debidas comparaciones. De esta manera,
creyentes, y cuyo diseño quedó fijado en el sello forjador
estaríamos actuando en la forma en que expresamente
de la nación. Creo, incluso, que los religiosos debieran
nos aconsejó Carlos Marx.
pensar en esto.
No permitimos, como subrayó Fidel en La historia
De esta forma, los patriotas ilustrados, surgidos de
me absolverá, que Martí muriera en el año de su centenario.
las aulas del Maestro, pasaron a integrar una profunda
Y hoy, al cumplirse en este año 2003 el 150 aniversario
identidad de ideas y acciones generosas para con los
de su natalicio, Cuba, América y el mundo necesitan su
esclavos, los campesinos y los trabajadores explotados,
mensaje enriquecido con la Revolución que se inició en
que se sembraron en el alma de la patria. Esta alianza
el Moncada. Los gravísimos problemas descritos y
comenzó a materializarse cinco años después de la
denunciados por José Martí en su tiempo han adquirido
muerte de José de la Luz y Caballero, es decir, el 10 de
un nuevo significado y un carácter más peligroso. Se
octubre de 1868. Su pensamiento pedagógico y ético
está llegando a extremos que solo pueden enfrentarse
se enraizó en los jóvenes estudiosos, y contribuyó de
con la mejor y más valiosa historia científica y espiritual
esta manera a la forja de la nación cubana, la cual alcanzó,
de nuestra América.
desde su propio alumbramiento, una cultura política y
Para avanzar hacia una escala superior de esta cultura,
social situada en la avanzada de la Edad Moderna.
es preciso estudiar métodos de investigación que tomen
Porque en Cuba se asumió la cultura occidental en
en consideración la realidad, y promover la acción
función de los intereses de la población trabajadora y
transformadora a favor de la justicia. Propongo adoptar
explotada no solo del país, sino del mundo. Recuérdese
1 0 1

Armando Hart Dávalos
que Martí echó su suerte no solo con los pobres de
como práctica sensible, con potencialidades presentes
Cuba, sino de todo el orbe.
en la naturaleza humana.
Es preciso que educadores, científicos sociales, y
Situar como aspecto central de su concepción
científicos en general, estudien con renovado espíritu
filosófica la práctica de enseñar y mejorar al hombre
crítico el proceso de desarrollo de la educación, desde
está a tono con las más rigurosas concepciones científicas
aquellos años forjadores hasta nuestros días. Podríamos
de nuestras ideas filosóficas. Nada del «Reino de este
profundizar en este pensamiento, teniendo como punto
Mundo» estaba para los maestros cubanos fuera de la
de referencia la polémica filosófica de finales de la
naturaleza, la que era sometida al más riguroso examen
década de 1830, en la que Luz y Caballero desempeña
por el pensamiento científico y filosófico. En la primera
el papel fundamental. Se ha reeditado esta obra. Resulta
mitad del siglo XIX, esto llevó a la cultura filosófica
de gran importancia que todos los interesados en estas
—subrayo filosófica— del país a una escala espiritual
cuestiones, especialmente los jóvenes, puedan conocer
superior a la de Europa y los Estados Unidos de esa
de primera mano estos textos. Sin su conocimiento y
época.
estudio no puede haber filosofía en Cuba. Es más, no
Con la formación de las ideas filosóficas que hoy
puede haber filosofía en nuestro país, desde el punto
tenemos, a las que no renuncio porque constituyen piezas
de vista del materialismo histórico, sin estudiar esa obra.
maestras de la cultura universal —me refiero a Marx
En el grupo de ilustrados cubanos que se reunían
y Engels—, puedo afirmar lo siguiente: resulta
en La Habana y otras ciudades de aquella sociedad
impresionante lo que estos intelectuales cubanos
colonial y esclavista, la idea de Dios estaba en la
debatían, el espíritu que los animaba y las verdades a
conciencia individual, y la asumieron a partir de
que arribaron a fines de los años 30 y principios de
reconocerla en el amor al prójimo y a la humanidad,
los 40 del siglo XIX. Se colocaron en la cumbre del
como la idea del bien y de la justicia, la que
pensamiento filosófico universal de su tiempo.
caracterizaban como «el sol del mundo moral». Por
Ellos sembraron las semillas de la unión estrecha
esta vía, creyentes y no creyentes podían asumir una
lograda en el Grito de independencia de La Demajagua
cultura ética nacional y hacer una alianza de
y en la primera Constitución de la República, en
insospechado alcance. Esto fue lo que permitió a Fidel
Guáimaro, entre el pensamiento más avanzado del
Castro decir, a principios de la Revolución: «Quien
mundo de entonces y el combate para poner fin a la
traiciona al pobre, traiciona a Cristo».
tragedia de la esclavitud y de la dominación colonial.
Colocaron la existencia de un Dios como cuestión
Esta comunión de ideas y sentimientos estaba y está en
de fe personal y como causa final y origen de la vida,
la existencia misma de la nación. En la transformación
que nace, crece y se desarrolla en la espiritualidad de
radical que se proponían, la educación y la cultura eran
cada individuo. Lo que solemos llamar «divinidad»
aspectos básicos para el cambio histórico. Las situaban
se hallaba, pues, presente en su psicología particular
como epicentro del ideario cubano. Lo hacían, no en
e individual. Y aquello que llamamos «el reino de este
el terreno de las especulaciones metafísicas o de
mundo» —para emplear una expresión de Carpentier—
supuestas influencias ajenas a la naturaleza, sino como
debía estudiarse, describirse y ayudar a transformarlo
categoría de lo que se ha llamado «superestructura».
a favor de la justicia, sobre el fundamento de la
Las colocaron así, como temas centrales de la práctica,
observación, la ciencia y la abstracción, de modo que
ahí está la riqueza de su pedagogía y de su valor político,
este proceso permitiera encontrar relaciones con otras
piedras angulares de la cultura cubana.
observaciones y realidades. Comenzaba Luz por la
Es interesante observar que hombres tan
observación; por la enseñanza de la física, y a partir de
representativos de la cultura nacional, como Enrique
ahí llegaba a conclusiones por medio de la abstracción,
José Varona —de amplia formación científica y
y estas últimas tenían siempre un carácter provisional.
posiciones bien distintas a las de las autoridades
El principio cartesiano «duda de todo» estaba en el
eclesiásticas que acabaron imponiéndose en la historia
centro de su pedagogía. Sobre la base del más riguroso
de la Iglesia de Cuba—, calificado como positivista
pensamiento científico, y partiendo de los hechos reales
según conceptos europeos, resultó ser un admirador
y concretos y de la abstracción encaminada a establecer
no solo de Martí, sino del sacerdote Félix Varela y del
sus relaciones con otros hechos, se intentaba descubrir
maestro Luz y Caballero, que también era católico.
posibilidades de promover y orientar la conducta del
La mejor tradición cristiana de la primera mitad del
hombre para, en el ejercicio de su libertad creadora,
siglo XIX fue asumida por la cultura cubana desde una
forjar la cultura. La comprobación o confirmación
fundamentación científica rigurosa. Estos religiosos, al
definitiva estaba, para el Maestro, en los resultados
colocar la cuestión de la creencia en Dios como una
alcanzados; es decir, en lo que se observa a través de la
facultad de cada hombre en particular y al situar lo que
práctica humana; en este caso considerando la educación
el teólogo de la liberación, Frey Betto, llama «la obra
1 0 2

Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana
El pensar cubano no se colocó, por cultura enraizada, por
tradición heredada, en antagonismo con las creencias
religiosas que, como postularon los Maestros, pertenecían al
ámbito de la conciencia individual.
del artista» en el terreno específicamente humano y
el equilibrio entre los hombres y las naciones. Esto
científico, le abrieron caminos insospechados al
último es un aporte de trascendencia universal. Que no
pensamiento cubano. Esto es realmente excepcional.
se le entienda todavía en la forma que corresponde, es
Como se sabe, las ideas de Luz en los finales de su vida
algo que debemos tratar de resolver quienes tenemos
generaron contradicciones con la alta jerarquía
un compromiso de honor con su legado.
eclesiástica, que se distanció del pensamiento de Varela
Temas: ¿Cómo entran el marxismo y la herencia intelectual
y se puso radicalmente del lado del sistema colonial.
de Occidente en esa lógica con que usted está concatenando el
Hay que tener muy en cuenta que los restos del Padre
pensamiento cubano?
Varela están en una universidad que no era precisamente
religiosa, y que incluso tenía choques de criterios con la
Armando Hart: Si comparamos la cultura de los
alta jerarquía eclesiástica.
tiempos de Varela y de Luz con las ideas políticas y
A pesar de esas contradicciones, el pensar cubano
sociales europeas de la época posterior a 1815, cuando
no se colocó, por cultura enraizada, por tradición
la derrota de Napoleón en Waterloo y la instauración
heredada, en antagonismo con las creencias religiosas
de la Santa Alianza —es decir, desde la primera gran
que, como postularon los Maestros, pertenecían al
crisis de la modernidad hasta los movimientos
ámbito de la conciencia individual. Se asumieron en el
democráticos y populares de la década de 1840
terreno de la historia real, de la vida concreta, los
cuando emergió con fuerza el pensamiento socialista—,
principios éticos, morales y espirituales que nos venían
encontramos que en la Cuba colonial y esclavista en
de la mejor tradición del hombre que murió en la cruz.
ese tiempo (1815-1845) surgió, por oposición a tanto
«En la cruz murió el hombre en un día: pero se ha de
oprobio, una sabiduría filosófica y política más
aprender a morir en la cruz todos los días», dijo el
rigurosa que la de Europa en ese mismo período.
Apóstol.
Ello fue posible precisamente porque superó la
herencia reaccionaria de determinadas corrientes de
Temas: ¿Y Martí?
la escolástica, que nos representamos en la Inquisición,
y porque se situó del lado de los pobres. En fin, la cultura
Armando Hart: La sensibilidad cristiana en su
de Varela, de Luz y Caballero y de la intelectualidad
expresión cubana se observa en su forma más elevada
cubana forjadora en nuestro país de la modernidad
y consecuente en José Martí. El ideal cultural y de
europea, estuvo asentada en el pensamiento científico
dignidad humana, y su vocación de universalidad están
más riguroso e inspirada en una espiritualidad de raíces
en relación con el sentimiento ecuménico de Varela y
éticas y culturales cristianas.
de Luz. Estas lecciones de Luz deben valer para
Desde un punto de vista histórico universal, la
creyentes y no creyentes. Ello le brindó al pensamiento
cultura representada en los fundadores del
cubano un rechazo a toda visión dogmática. Esta
pensamiento cubano, ubicados entre 1790 y 1868, se
cultura viene de hombres como el Obispo Espada; de
desarrolló paralela a los tiempos anteriores a que en
Varela, ya mencionado, entre cuyos discípulos estaban
Europa se elaboraran el pensamiento y la filosofía
José Antonio Saco, uno de los sociólogos y economistas
del socialismo. Marx se enfrentó a la cultura europea,
más importantes en el Nuevo mundo; de José María
que era una consecuencia de la larga evolución
Heredia, el poeta de la oda «Al Niágara»; de Domingo
intelectual y científica del Viejo continente y la sometió
del Monte, promotor cultural, ensayista eminente; del
a una crítica rigurosa. Pues bien: esa cultura objeto de
científico Felipe Poey, entre otros, y, desde luego, del
análisis por Marx y Engels tenía diferencias sustanciales
propio Luz.
con la de Varela y Luz. Marx hace un enfrentamiento
En Martí esto se elevó a más alta escala cuando
con la cultura en Europa; la de Varela y Luz tenía
presentó las ideas de estudio-trabajo y expuso sus
también sustanciales diferencias con ella. Cuando Luz
concepciones en torno a lo que llamó la ciencia del
señala que «todas las escuelas y ninguna escuela, he ahí
espíritu y los hechos espirituales. Recomiendo leer lo
la escuela», estaba haciendo rechazo a todas las escuelas
que dijo sobre esto, así como sus ideas en relación con
que Marx criticó de manera radical con posterioridad.
1 0 3

Armando Hart Dávalos
Marx dijo alguna vez: «hay que educar a los
del pensamiento cubano, Medardo Vitier, padre de
educadores». En Cuba no había que educarlos. Ellos
Cintio, destaca como una de las claves de la concepción
educaron a hombres que se convirtieron en
de Luz que «el criterio sobre la verdad no radica
revolucionarios. Las categorías del Prometeo de Tréveris
objetivamente en el mundo exterior, no radica
no pueden aplicarse mecánicamente a la interpretación
subjetivamente en nosotros; surge, se organiza como
del proceso cubano de los tiempos de aquellos insignes
una congruencia entre lo objetivo y lo subjetivo». Sería
maestros. Digo esto porque, como se sabe, algunos han
de interés examinar esta conclusión. Hagámoslo a la
expresado que Luz pertenecía a la burguesía nacional.
luz del pensamiento de Marx en las Tesis sobre Feuerbach.
Estas categorías no pueden aplicarse a nuestra historia.
Dicen Marx y Engels en la primera de ellas:
El propio Marx dejó constancia de su oposición a toda
El defecto fundamental de todo el materialismo anterior
traspolación mecánica de sus conclusiones sobre el
—incluido Feuerbach— es que solo concibe las cosas, la
proceso histórico en Europa occidental, rechazando la
realidad, la sensorialidad, bajo la forma de objeto o de
idea de una teoría general de la filosofía de la historia.
contemplación, pero no como actividad sensorial humana,
Fueron precisamente Engels y Lenin quienes aportaron
no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que
la interpretación válida acerca de los geniales
el lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por
oposición al materialismo, pero solo de un modo abstracto,
descubrimientos del sabio alemán, cuando la
ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad
definieron, respectivamente, como «un método
real, sensorial, como tal.
científico de investigación» —Engels— y como una
Es decir, conciben como defecto fundamental del
«guía para la acción» —Lenin. Hay que asociar las
materialismo anterior el no tener en cuenta al sujeto, a
conclusiones de Marx sobre la historia europea y
lo subjetivo, a la sensorialidad como práctica humana.
universal, hasta su época, con su espacio geográfico;
¡Cuántas polémicas tuvieron lugar desde los años 60,
es decir, el Viejo continente, y con su tiempo histórico.
cuando el Che y Fidel destacaron el valor de lo subjetivo,
Espacio y tiempo diferentes exigen enfoques también
y el papel del hombre en los procesos históricos!
distintos, y hoy estamos en América Latina, en los
Hay que probar la raíz materialista y el fundamento
albores del siglo XXI.
científico de la facultad humana de crear vida espiritual.
Por esto, solo comparando la época y el proceso
En realidad, está confirmado por la evidencia que «no
histórico europeo, estudiado por Marx y Engels, con
solo de pan vive el hombre». No lo dijo un científico,
el cubano del siglo XIX, y extrayendo después
pero es una verdad científica. Es una de esas verdades
conclusiones, podremos ser consecuentes con sus
sencillas que, parafraseando a Engels, podríamos decir
enseñanzas en nuestro país. Para defender los intereses
que también permaneció oculta en la maleza ideológica
de los trabajores y explotados de Cuba y el mundo,
de siglos. A esto se refería Engels cuando afirmó: «La
hay que desterrar de nuestras mentes todo vestigio de
civilización ha realizado cosas de las que distaba
interpretación de sus ideas como una teoría general de
muchísimo de ser capaz la antigua sociedad gentilicia,
la filosofía de la historia, válida para todos los tiempos
pero las ha llevado a cabo poniendo en movimiento
y lugares. Esto —lo diría el propio Marx— es «hacerle
los impulsos y las pasiones más viles de los hombres, y
un escarnio a sus ideas». Descubrir un método de
a costa de sus mejores disposiciones». Yo diría: maestro
investigación y una guía para el trabajo político, social y
Engels, ¿dónde están las mejores disposiciones? Y
económico es un aporte genial. ¿Por qué darle otra
seguro me contestaría: en la naturaleza humana.
interpretación a lo que ya tiene un valor enorme en sí
Tanto en un caso como en el otro —los impulsos
mismo? Salvando, desde luego, las enormes diferencias,
más viles y las mejores disposiciones— están en la
cuando alguien me preguntó por qué yo insistía tanto
naturaleza humana, como un factor clave de las
en Marx, dije: porque inventó las tablas de sumar, restar,
condiciones y actitudes del hombre.
multiplicar y dividir en las ciencias sociales y económicas.
Y se me podría decir: no basta con las tablas, también
Temas: Esas antinomias que usted ha mencionado
se desarrolló toda la matemática hasta el álgebra superior
(físico/espiritual, incentivo moral/incentivo material), ¿cómo se
y hasta la física cuántica. Pero sumar, restar, multiplicar
plantean en el contexto de la cultura revolucionaria de las
y dividir ya es un invento grande, sin el cual no existiría
últimas décadas?
la ciencia moderna.
Armando Hart: Lo más importante consiste en que
Al estudiar con visión actual, y partiendo de la
el pensar filosófico cubano promovió el lado activo
formación científica y filosófica que hemos recibido
en favor de la justicia en su forma radicalmente universal
del materialismo histórico, hay puntos en Luz y
y lo hizo con métodos de investigación científica de la
Caballero que mueven a la más consecuente reflexión
naturaleza. Esto es lo que nos ha ayudado a ser
filosófica. En su obra Las ideas y la filosofía en Cuba, texto
revolucionarios. Dinamizarlo sobre el fundamento de
imprescindible para quienes se interesen en la historia
la interpretación cubana del materialismo histórico está
1 0 4

Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana
presente desde los tiempos del Moncada, como fuerza
material del mundo o, para decirlo con palabras de
esencial de la Revolución en el medio siglo concluido.
Martí, la unidad de la naturaleza?
Ello nos permitió enfrentar un momento decisivo de
Resulta muy esclarecedor, lo expuesto por José de
la historia cultural de lo que se llamó Occidente. El
la Luz en el siguiente párrafo: «Hasta que no sea aplicado
genio y la originalidad de Fidel Castro consistieron en
a las ciencias morales el método edificante y creador
llevar al terreno de los hechos estos métodos y
de las naturales, no nos hemos puesto en camino de
principios que, en esencia, significan relacionar
resolver los más importantes problemas de la
dialécticamente las ideas del socialismo con la tradición
organización social». ¿Ven ustedes la inconsistencia que
ética de la nación cubana.
tienen —no ya dicho por un marxista, sino por José
Si hubiéramos marchado solamente por la vía de
de la Luz y Caballero—, las tendencias a la
las reformas o demandas económicas, como se quería
desideologización y fragmentación de la ciencia?
por las llamadas «izquierdas» del siglo XX, no hubiéramos
También Luz afirmó: «La ciencia es una; dividimos
llevado a cabo una revolución profunda. Si lo
para entender».
hubiéramos presentado solo como una cuestión ética,
Hagamos ahora mención a una valoración de la
tampoco la hubiéramos hecho. Es la combinación de
cultura cubana, de fines del siglo XIX, desde el punto de
ambos elementos lo que hace la Revolución. El
vista del pensamiento conservador español. Marcelino
sentimiento ético, patriótico, el sentido heroico del
Menéndez y Pelayo, enemigo de la independencia de
Moncada, y las exigencias de igualdad y justicia social,
Cuba y de los pueblos de América, católico reaccionario,
contenidas en La Historia me absolverá, están en la médula
fue, se sabe, un erudito. Señaló en 1893:
de aquel acontecimiento. Esta articulación llegó hasta
Cuba, en poco más de ochenta años ha producido, a la
nuestros días y se proyecta hacia el porvenir.
sombra de la bandera de la Madre patria, una literatura igual,
Ética y justicia social constituyen la principal necesidad
cuando menos, en calidad y cantidad, que cualquiera de los
ideológica de Cuba, América y el mundo. El sistema
grandes Estados americanos independientes, y una cultura
burgués imperialista divorcia estas categorías y las sitúa
científica y filosófica que todavía no ha amanecido en ellos.
en planos antagónicos. La síntesis entre lo ético y lo
Paradójicamente, esta media verdad se esgrime en
social tiene fundamentos en la filosofía cubana, es la
favor de la dominación colonial española, a la cual le
clave central de ella. Luz y Caballero, desde su arraigada
atribuye la enorme riqueza intelectual, científica y
creencia cristiana, llegó a señalar que la relación entre
filosófica del pensamiento cubano de esa centuria. Se
la moral y el cuerpo humano era mucho más estrecha
aprecia cómo, con una elevada información y cultura,
de lo que habitualmente se creía.
se llega a conclusiones erróneas, por ignorar la influencia
Llevó esto al terreno de la filosofía, es decir, a los
que ejercieron los hechos capitales del siglo XIX en la
principios que orientan los métodos de investigación.
gestación y consolidación del ideal nacional cubano.
Así, critica a los que sugieren la existencia de dos tipos
Debemos considerar que Menéndez y Pelayo no debió
de investigaciones contradictorias, es decir:
conocer la cultura de Martí ni, incluso, la de los
Dos clases de observación, la externa e interna [...] No
indepentistas. Debió basarse para estas afirmaciones
siendo ella en realidad más que la misma función, ora
en la de reformistas y autonomistas, entre otros. Sin
aplicada al conocimiento de los objetos exteriores, ora a los
embargo, en Cuba se llegó, en el siglo XIX, a la más alta
fenómenos internos; por lo cual la razón de su objeto,
escala del saber, que nos representamos en el Apóstol.
pero no de su principio, podrá clasificarse la observación
Con métodos propios del materialismo histórico y la
como interna y externa; modo de clasificar que no es de lo
más claro ni científico, y por lo mismo tanto más tachable
experiencia de dos siglos de historia, podemos estudiar
en este género de investigaciones, [las sociales] en que más
los factores decisivos que en el siglo XIX cubano y la
que ningunas otras debe hermanar el precepto con el
historia de Occidente sirvieron de condicionamiento
ejemplo en materia de precisión.
económico-social al pensamiento cubano.
En el sistema occidental las llamadas ciencias del
En Cuba creció y se fortaleció la utopía universal
hombre ni tenían ni tienen posibilidad de encontrar los
del hombre sobre fundamentos económicos y sociales,
fundamentos objetivos de la naturaleza humana,
por haber vivido, de forma original, procesos claves
precisamente porque divorciaron radicalmente estos
de la historia de Occidente en estos dos últimos siglos,
dos planos de la vida: el externo y el interno. Subrayo,
entre ellos:
con inmenso respeto a todas las creencias, que el pecado
!
La necesidad de liquidar el sistema colonial europeo
original de la historia de las ideas de Occidente fue
en América (siglo XIX).
divorciar lo que denominaron materia y lo que llamaron
!
El desarrollo y expansión de los Estados Unidos, a
espíritu. En verdad, se trata de una relación dialéctica.
lo largo de aquella centuria, que sentó las bases del
¿No es esto acaso lo que refleja el concepto de unidad
imperialismo moderno (siglo XIX).
1 0 5

Armando Hart Dávalos
El pensar filosófico cubano promovió el lado activo en favor
de la justicia en su forma radicalmente universal y lo hizo
con métodos de investigación científica de la naturaleza.
!
El crecimiento acelerado de la población esclava de
político, social y filosófico desde la óptica de los
origen africano y de trabajadores blancos traídos
intereses latinoamericanos, y fue una contribución
de España y de otras latitudes, que conformó, como
decisiva a la conformación del pensamiento cubano.
conjunto, una composición social y de masas que
Martí se consideró siempre discípulo de Bolívar.
sufrían la doble explotación nacional y social
!
El pensamiento de Marx, Engels y Lenin, tal como
(siglos XIX y XX).
lo interpretaron Julio Antonio Mella, Rubén Martínez
!
Por último, en Cuba se estableció, a inicios del siglo
Villena, Ernesto Guevara y Fidel Castro.
XX, el primer ensayo neocolonial del imperialismo.
La república que emergió tras la ocupación
Temas: ¿Hasta qué punto el socialismo como cultura ha podido
norteamericana frustró toda posibilidad de que se
recoger esa continuidad histórica anterior, y ha sido capaz de
desarrollara un capitalismo portador del ideal
extraer de ella todas sus lecciones, tanto para Cuba como para
nacional cubano.
Occidente?
Sobre estas bases económicas, sociales y políticas,
Armando Hart: Debemos asumir la historia de la
hicieron síntesis y se materializaron, en la Revolución
práctica socialista en el siglo xx, sobre la base de
cubana, los ideales más progresistas de los siglos
someterla a una rigurosa crítica. Hoy debemos aceptar
XIX Y
la herencia socialista de la centuria recién concluida a
XX de Occidente. De esta forma, en el crisol de nuestras
luchas por la independencia y por afianzar nuestra
beneficio de inventario, como ya señalamos.
identidad como nación, estuvieron presentes los
Para este alto propósito es necesario tomar
siguientes elementos:
conciencia —y extraer consecuencias prácticas— de que
el factor humano, y por tanto el socio-cultural, es fuerza
!
El inmenso saber de la modernidad europea, tal
decisiva de la historia. Que las condiciones materiales y
como lo habían interpretado creativamente los
económicas sean, en última instancia, las que determinan
maestros forjadores, representados por Varela y Luz
su curso no debe significar negar que los hombres con
y Caballero.
sus emociones, su inteligencia y sus acciones, son los
!
La más pura tradición ética de raíces cristianas que,
protagonistas. Son ellos quienes la llevan hacia adelante
como he dicho, en Cuba no se asumió en
y también, en ocasiones, quienes destruyen las
antagonismo con las ciencias.
posibilidades de progreso. Para no hablar de progreso
!
La influencia desprejuiciada de las ideas de la
en sentido abstracto, o ajeno a las realidades concretas,
masonería, en su sentido de universalidad y
tenemos que formular principios éticos y aplicarlos. El
solidaridad humanas, que estuvo presente en la forja
progreso material y espiritual exige, en primerísimo
de la epopeya del 68 y en especial en las ideas de
lugar, de un programa moral para el enfrentamiento al
nuestros padres fundadores.
imperialismo a escala internacional. Mientras esto no se
!
La cultura de raíz inmediatamente popular,
entienda o no encontremos los caminos adecuados para
simbolizada en el pensamiento y sentimiento de la
estos propósitos, no podremos soñar con salvar a la
familia de los Maceo y especialmente del Titán de
humanidad de un posible holocausto.
Bronce. La caracterizamos como la forma y el
Si deseamos buscar una fundamentación de estas
sentido con que la población de origen africano del
ideas en la historia de las ideas científicas de Europa,
Caribe asumió las ideas de la modernidad.
que sirva de antecedente a nuestras ideas filosóficas de
!
La tradición bolivariana y latinoamericana que Martí
hoy, sigamos el camino que nos enseñó José Carlos
enriqueció con su vida en México, Centroamérica y
Mariátegui.
Venezuela, de donde partió hacia Nueva York en 1881
Tres sabios de la ciencia europea hicieron los más
y proclamó: «De América soy hijo: a ella me debo».
importantes descubrimientos de repercusiones
!
Las ideas y sentimientos antimperialistas surgidos
filosóficas, y la cultura espiritual de Europa no pudo
desde las entrañas mismas del imperio yanqui. La
extraer de ellos las conclusiones correspondientes. Me
presencia del Apóstol durante casi quince años en
refiero a Darwin, Marx y Freud. Sin embargo, el
los Estados Unidos, la tercera parte de su vida,
peruano José Carlos Mariátegui, desde Indoamérica,
completó su inmenso saber y sintetizó el pensamiento
entendió el alcance filosófico y espiritual de estos tres
1 0 6

Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana
genios y realizó un análisis muy esclarecedor de la
las de carácter espiritual, dándole a esta palabra no una
significación de cada uno de ellos. Decía que se
significación transcendente fuera de la naturaleza, sino
rechazaban estos tres pilares del pensamiento occidental
como parte misma de esta, porque el hombre es un
por razones psicológicas, dado que el hombre se negaba
elemento esencial de la naturaleza y, por tanto, de la
a reconocer la naturaleza de sus orígenes y evolución.
realidad objetiva. La única manera de concretar este
Los descubrimientos de Freud —la importancia del
vinculo entre lo subjetivo y lo objetivo en el orden
sexo—, de Darwin —la teoría de la evolución—
político es lo que hemos dicho: la denuncia a la
ampliarían la percepción de la conciencia y subconciencia
inmoralidad y a la corrupción. Esta es la base de cualquier
humanas. Sin embargo, lo grande del hombre —decía
programa político en las coyunturas del mundo actual.
Mariátegui— estaba en haberse elevado de esos orígenes
Se comprende que un análisis científico debe ir
a la más alta condición dentro de la historia natural y
acompañado del progreso alcanzado por las ciencias
social. El reto consiste, precisamente, en la necesidad
psicológicas y culturales. Fue nada menos que el propio
de continuar ese ascenso.
Sigmund Freud quien señaló que la categoría primera
Enfoquemos la cuestión a partir de lo que Freud
de la cultura era la justicia, incluso lo destacó con un
caracterizó como principio de actuación y principio de
análisis antropológico. Léase El malestar en la cultura y se
la realidad a la que se debe atener la conducta personal.
hallará, paradójicamente, una explicación que está de
La realidad exterior a nosotros, que es a la que Freud
acuerdo con el materialismo de Marx. Se confirma la
se refiere, abarca a los otros hombres, es decir, a la
justicia como raíz antropológica de toda aspiración
humanidad de la que formamos parte. Ella también
cultural y a la cultura como lo que define y decide la
actúa sobre las necesidades determinadas por lo que el
condición humana.
científico austríaco llamó «principio de actuación». Es
Una lectura marxista de estas páginas de Freud nos
parte esencial de la realidad a que se refería Freud.
permite entender los orígenes antropológicos de la
Porque la humanidad está situada en un mundo exterior
lucha de clases. Todos podríamos reconocer que el
al de cada uno de nosotros. Este es un problema clave
reclamo de superar la explotación del hombre por
para entender los nexos entre el pensamiento
el hombre es el primer y fundamental interés, consciente
psicológico y el pensamiento social y económico más
o inconsciente, de la inmensa mayoría de la humanidad
avanzado de la humanidad moderna. Situemos en este
y que está en el corazón de la mejor cultura humanista
plano el tema de lo subjetivo como realidad exterior a
de la civilización occidental. Aquellos que de una u otra
cada hombre porque es la de los demás, y con la que,
manera rechazan o soslayan tan noble propósito en un
necesariamente, nos vinculamos de una forma u otra.
grado o en otro, están más cerca de la fiera que todos
Es la porción más inmediata de la realidad exterior a
llevamos dentro —para emplear una expresión martiana.
nosotros con la cual nos relacionamos.
La aspiración ética incita a la rebelión contra lo
Analícese lo anterior a la luz de las formulaciones
injusto, pero ella no será consecuente si no va
de Marx y Engels en la primera crítica a Feuerbach, a la
acompañada de la idea de cambiar la realidad injusta
que ya hice referencia, cuando señaló que no había tenido
por una justa, es decir, que haga felices e iguales a los
en cuenta el factor subjetivo y la práctica de la
seres humanos. Aquí nos encontramos de nuevo con el
transformación de la realidad. Asumamos a escala social
reconocimiento de que la llamada subjetividad es algo
el principio de actuación y vinculémoslo con el de la
muy real y concreto, se mueve dentro de una cultura en
realidad que nos viene de los millones de seres humanos,
sus infinitas formas de expresarse. Hay en la esencia de
y estaremos aplicando el postulado martiano de que el
todas ellas una noble aspiración a la emancipación
«secreto de lo humano está en la facultad de asociarse».
humana.
Aquí anda entonces, de por medio, la relación entre lo
Engels diría: «En el modo de producción capitalista
que se llamó subjetivo y lo que se denominó objetivo.
desarrollado nadie sabe dónde acaba la honradez y
La humanidad y su inmensa carga de subjetividad es
empieza la estafa». Los hombres ven hoy de manera
una realidad exterior a cada uno de nosotros.
bien evidente el capitalismo salvaje del siglo XXI. Ha
Las aspiraciones socialistas se plantearon sobre la
llegado a sus extremos la corrupción, el latrocinio y el
base de las reclamaciones de mejoras y transformaciones
derrumbe ético de las sociedades civilizadas. Por muchas
económicas. Es necesario extraer conclusiones sobre
denuncias que hagamos al imperialismo, la más efectiva,
lo que significa la expresión «en última instancia» y hallar
concreta y profunda es que se trata de un régimen
las más diversas formas que van desde la primera hasta
corrompido, inmoral e injusto. Empecemos
la final. Desde luego, las necesidades económicas se
denunciando esta situación derivada del egoísmo que
hallan siempre presentes, pero ellas operan a través de
este sistema alienta.
la conducta individual y social de millones de seres
Las crisis económicas que se presentan como realidad
humanos motivados por móviles económicos, es decir,
inconstratable a escala internacional, y en especial en
1 0 7

Armando Hart Dávalos
diversos países, van íntimamente relacionadas con el
Martí hablaba de la necesidad de relacionar la
debilitamiento moral, el latrocinio, la inmoralidad y las
capacidad intelectual del hombre y sus facultades
más diversas formas de perversión ética. Así ha sido
emocionales. Entre ellas está incluida una de las esencias
siempre en la historia. La monarquía francesa del
de las aspiraciones del Apóstol. Por esto hablamos del
siglo XVIII entró en crisis por factores económico-
pensamiento filosófico, de un lado, sobre lo mejor y
sociales, pero de modo concreto por la degradación
más depurado de las ideas científicas y, del otro, lo que
de carácter moral. Hegel decía que en el siglo XVIII había
se ha llamado pensamiento utópico. Es decir, las
tanta realidad en la monarquía francesa como en la
esperanzas y posibilidades de realización hacia el
revolución que esa sociedad llevaba dentro. Los que
mañana. Ambas tendencias, necesarias para el desarrollo
abordan el tema del realismo con superficialidad, se
y la estabilidad, han venido siendo desvirtuadas y
olvidan de las necesidades que están en el subsuelo de
tergiversadas a lo largo de la historia por la acción de
la realidad y en las exigencias de millones de personas,
los hombres. Unas veces cayendo en el materialismo
y de que estas se expresan a través de la quiebra moral.
vulgar y otras en el intento de situarse fuera de la
Ellos son los verdaderamente fantasiosos y ajenos a la
naturaleza ignorando sus potencialidades creativas.
realidad.
Una filosofía que se corresponda con los intereses
Cuando se le dijo a Martí que no había atmósfera
de los pueblos será aquella que articule uno y otro plano
para la revolución, el Apóstol dijo que no hablaba de
partiendo de la idea leninista de que la práctica es la
atmósfera, sino del subsuelo, y para asumir y captar
prueba definitiva de la verdad. Y del principio martiano
esas formas profundas de lo real en lo social no basta
de procurar la fórmula del amor triunfante.
con el razonamiento intelectual, aunque esto es
En Martí, la mejor tradición cubana se asume desde
imprescindible, sino que debe ir acompañado de la
una visión en la cual se sintetizan arte, ciencia, ética y
fantasía del sueño, del amor o, digámoslo en una palabra,
cultura, recogida en aquella frase memorable del
de la poesía. Esto tiene valor científico, la fantasía y el
Apóstol: «Verso: o nos condenan juntos o nos salvamos
amor dan aliento a la búsqueda de un mundo nuevo.
los dos». Vale la pena hacer un estudio sobre las
Ahí es donde se pierden los que se atienen a identificar
relaciones entre el pensamiento estético y el ético en el
la realidad con lo que se halla en la superficie.
Héroe Nacional cubano.
La inmensa cultura occidental racionalista y científica
Martí lo expresa bellamente en su poema «Yugo y
de los reformistas cubanos del siglo XIX no logró realizar
estrella», con tal fuerza de universalidad que deja el alma
el sueño de una patria como la que concibieron el pensar
en suspenso, y asumimos lo que objetivamente somos:
y el actuar de Céspedes, Agramonte, Maceo y Martí, es
piezas de una larga evolución de la historia natural y
decir, la que hoy tenemos. Los independentistas,
social. Se llega en medio de nuestra insignificancia
acusados de irreales, tuvieron más alto realismo histórico
que los reformistas, que se presentaban con fórmulas
individual a sentir como deber sagrado el continuar
formalmente realistas. ¿Cuál es la lección intelectual que
luchando por un paso de avance en la historia social
nos dejaron los reformistas y autonomistas más ilustres?
del hombre. Lo experimentamos también en el «Canto
El razonamiento intelectual y científico en Cuba, aunque
cósmico» de Ernesto Cardenal. La esencia de este pensar
es indispensable, no basta. Para la cubanía completa y
y sentir martiano se concreta y se ensambla en su
cabal es necesario también querer y soñar con la igualdad
prodigiosa percepción del arte. Aquí ética, filosofía, arte,
social del hombre, entendida en su alcance más universal.
política y ciencia se funden como una joya de nuestra
Ello no se logra exclusivamente con el apoyo de la
historia cultural, muestran otros sellos de la identidad
ciencia, aunque esta es imprescindible. Resultan necesarias
latinoamericana, en la cual se sintetiza y renueva el
también la conciencia, la voluntad y, por tanto, el cultivo
pensamiento europeo.
de los sentimientos y emociones que tienden a la
La Revolución cubana se ubicó en los años 60 en la
solidaridad humana. Esto último, aunque resulta
avanzada del movimiento revolucionario internacional
infinitamente más difícil de descubrir, posee
proclamando desde sus raíces latinoamericanas la necesidad
fundamentos científicos e influencia en la historia. He
del socialismo, insistiendo en la importancia clave de los
ahí el papel de la educación y la cultura.
factores morales en la historia y promoviendo, desde la
Con una visión ecuménica y de búsqueda del
izquierda, cambios que resultaban inevitables para
equilibrio en la vida social, José Martí encontró, a partir
superar el equilibrio bipolar, facilitar caminos a la
de la tradición que nos viene de Varela, el camino del
diversidad y la justicia universal. Hoy, a inicios del siglo
realismo consecuente con la sociedad cubana del
XXI, nuestra patria de nuevo se sitúa en el lugar más
siglo XIX. Una conclusión esencial está en que para
avanzado y esclarecido del movimiento filosófico
alcanzar un nuevo aporte en la historia se requiere exaltar
—subrayo la palabra— de la contemporaneidad; lo
los valores y factores de la superestructura.
hace colocando la cultura como genuina creación
1 0 8


Ciencia, conciencia y creencia. Una perspectiva martiana
humana en el centro de la política y las ideas. Fidel, al
aquellos que trabajamos para una vida superior en la
situar la cultura como la máxima prioridad política, se
próxima centuria que a muchos de nosotros
ha colocado nuevamente en la vanguardia ideológica
individualmente no nos será posible disfrutar, pero será
universal para enfrentar los graves desafíos que tienen
el siglo de nuestros hijos y nietos. Para este empeño
ante sí América y el mundo.
debemos tener muy presente lo expresado por José
Es necesario extraer consecuencias prácticas a este
Carlos Mariátegui cuando señaló que toda gran
hecho fundamental. En la esencia de la identidad cubana
revolución necesita de grandes mitos multitudinarios.
están los fundamentos filosóficos, políticos y sociales
Nadie le niega a las ciencias naturales y tecnológicas
sin los cuales no es posible alcanzar un alto nivel de
el derecho a emplear símbolos para representar
calidad y de masividad. Si encontramos las esencias
realidades en espacios y tiempos, que han sido válidos
filosóficas que sirvieron de orientación a nuestra historia
para alcanzar los grandes descubrimientos científicos
política, podremos asumir a plenitud el inmenso saber
del mundo actual. Sin embargo, un materialismo tosco
acumulado por el país e incluso sería decisivo para
y un socialismo superficial no fueron capaces de exaltar
entender la psicología individual y social del cubano.
filosóficamente el valor de los símbolos que las ciencias
Por ahí debe comenzar el debate teórico y derivar de
sociales y humanísticas necesitaban para mostrar los
él sus consecuencias prácticas.
planos de las realidades históricas. Uno de esos símbolos
En la cultura cubana, calidad y masividad forman
son los mitos.
una unidad dialéctica, de manera que si no se desarrolla
Che Guevara, que es un mito del siglo XX, representa
una tampoco lo hace la otra. Si se extiende masivamente
lo que quedó olvidado o al margen por las ideas
la cultura sin fundamentos cualitativos, solo se logrará
socialistas de la centuria recién concluida, es decir, la
populismo y superficialidad. Si se promueve la calidad
necesidad de la ética, el valor de la utopía. El Che
sin tener en cuenta la masividad, se creará una supuesta
simboliza el sello que necesita el siglo XXI de relacionar
élite y no se insertará la cultura en los temas claves del
la ciencia con la utopía, representa, a la vez, el dolor y la
desarrollo; acaba empobreciéndose. Para una ofensiva
miseria de millones de seres humanos. Estos grandes
moral y específicamente política que desarrolle los dos
mitos se encarnan en hombres, y son los grandes
aspectos hace falta, pues, nuestra historia espiritual, y
hombres, como figuras excepcionales, los que nos sirven
debe hacerse tomando en cuenta las raíces del
para medir y caracterizar una época.
movimiento intelectual de Occidente y su larga
evolución.
Las debilidades del sistema imperialista
norteamericano se hallan, en buena medida, en la
ignorancia, desinformación y el tratamiento anticultural
de esas claves. La pregunta es la siguiente: ¿es posible
dominar el mundo que llaman unipolar sin una sólida
cultura de base filosófica? Es el desafío que tienen ante
sí los hombres que vivirán bien entrado el siglo XXI y
©
, 2003.
1 0 9

Ibrahim Hidalgo
no. 32: 110-117, enero-marzo de 2003.
Democracia
y participación popular
en la República martiana
Ibrahim Hidalgo Paz
Investigador. Centro de Estudios Martianos.
Es posible referirnos actualmente a la validez de las encontrar cauce, si no hallaban a tiempo otra vía, en las
ideas de José Martí acerca del ordenamiento
dos corrientes político-ideológicas que de antaño
republicano de las naciones no porque él se propusiera
pretendían ganar para sí las conciencias mayoritarias, el
elaborar un modelo o patrón al cual debía ajustarse la
reformismo-autonomismo y el anexionismo. Por tanto,
realidad cubana y latinoamericana de su época, sino
el independentismo no debía continuar apareciendo
porque plasmó en múltiples obras escritas —artículos,
ante el pueblo cubano solo como una opción alternativa
crónicas, discursos, documentos programáticos,
al coloniaje hispano, sino también a cualquier otro
cartas— su concepción acerca de la etapa
criterio, idea o proyecto. Era necesario ganar el
inmediatamente posterior al logro de la independencia
sentimiento patriótico y, a la vez, el pensamiento de los
de su país natal del dominio colonialista español.
más amplios sectores de la población, incluso el de
Son ideas esenciales que guiarían la actuación de
quienes no tenían hacia Cuba el amor que movía a la
hombres y mujeres que en la Isla y en las emigraciones
entrega y el sacrificio.
radicadas en varios países se habían formado un ideal
Debían enfrentarse las concepciones que
de la patria libre, fundado en la tradición de la Guerra
contradecían, sutil o abiertamente, la aspiración a la plena
de los Diez Años (1868-1878) y en los conceptos,
y absoluta independencia de la mayor de las Antillas,
criterios, opiniones o vivencias adquiridos en el estudio,
que concebían formas de organización económica y
la lectura, los discursos y comentarios escuchados,
política que solo traerían nuevas formas de dependencia
o por el contacto directo con realidades positivas y
y la continuación, al frente del país, de la oligarquía
negativas en los países donde se vieron obligados
explotadora, así como la exclusión de las amplias masas
a vivir.
nacionales. Era necesario, por tanto, elaborar un
En su intensa formación como dirigente político,
proyecto alcanzable, enraizado en el ideal y las tradiciones
Martí comprendió que aquellas ideas, en su mayor parte
republicanas del pueblo, capaz de unir tras de sí no
difusas, imprecisas y a veces contradictorias, podían
solo a quienes deseaban la independencia y luchaban
1 1 0

Democracia y participación popular en la República martiana
por ella, sino a todos los que concebían el sacrificio
Los postulados republicanos del Maestro lograron
patriótico como un modo de lograr la justicia social, la
la unidad requerida porque respondían a los reclamos
equidad, el respeto a los derechos fundamentales y a la
de los diferentes sectores políticos, económicos y
dignidad plena del hombre.
sociales, representativos de la nacionalidad cubana y de
Martí se propuso que la mayoría de la población
los españoles honestos —cuyos intereses no dependían
conociera y compartiera la nueva concepción
del gobierno ibérico, y afincaban sus raíces en la realidad
revolucionaria, pues: «Un pueblo, antes de ser llamado
autóctona—, y porque aspiraba a darles soluciones
a guerra, tiene que saber tras de qué va, y adónde va, y
propias a los problemas propios. Desde sus primeros
qué le ha de venir después».1 La convocatoria al
análisis de la realidad latinoamericana y cubana había
enfrentamiento bélico debía estar precedida por una
mantenido esta idea. En 1885 expresó: «Nuestro
compleja y paciente labor de convencimiento, mediante
problema es nuestro, y no podemos conformar sus
la cual se fueran anulando las dudas sobre la posibilidad
soluciones a las de los problemas de nadie».4 Se opuso
de la victoria militar, a pesar de los dolorosos fracasos
en todo momento a seguir lacayunamente las fórmulas
de las dos guerras pasadas y los otros intentos
empleadas en países europeos, de Nuestra América o
infructuosos; se lograra además la unidad de las distintas
en los Estados Unidos, pues concebía una forma de
tendencias dentro del movimiento patriótico;
organización social diferente a las que existían en su
coincidieran los elementos fundamentales que
época, una sociedad a la que «no ha llegado aún, en la
conformaban la nacionalidad cubana; y, en fin, se
faz toda del mundo, el género humano».5 Y previó que
generalizara el convencimiento de la capacidad de los
Cuba no lograría esa victoria solo con la independencia,
cubanos para el gobierno propio, sin tutelas hispanas o
pues después de esta, habría otras fases de renovación
estadounidenses.
en todas las esferas del quehacer humano.
Doce años de persistente labor intelectual y de
Los aspectos que definen la concepción martiana
práctica política requirió el Maestro para que sus
de la República nueva deben ser considerados
concepciones adquirieran el apoyo indispensable de los
integralmente, como una unidad, pues constituyen un
sectores claves de la emigración, que hicieron posible
sistema de transformaciones que traería aparejados no
su ascenso al liderazgo de una nueva etapa de la
solo una forma de gobierno opuesto al de la colonia,
organización revolucionaria. Aun así, sus formulaciones
sino un orden social diferente al impuesto por el poder
y su persona fueron cuestionadas por diferentes grupos
hispano. Ello implicaba un cambio radical en la esencia
dentro del propio movimiento revolucionario; no
de los métodos y objetivos de la dirección estatal, que
obstante, la nueva guerra de liberación nacional dio inicio
se propondría liquidar los vínculos de dependencia
cuando se cumplían tres lustros de su agónico quehacer
económica, para cuyo logro se distribuirían las tierras
patriótico.2
ociosas, con el fin de ampliar la pequeña y mediana
Sería absurdo suponer que la totalidad de los
propiedad agraria, en detrimento del latifundio. Esta
comprometidos en la contienda fue motivada
medida propiciaría la ampliación de los renglones
exclusivamente por el ideal martiano o acató la dirección
productivos y la potenciación del mercado interno. Por
de la agrupación fundada por este. Pero se alejaría de
otra parte, se desarrollaría la industrialización basada
la verdad histórica quien intentara mermar la
preferentemente en los recursos internos, así como la
importancia decisiva del Apóstol en la magna tarea de
recepción de inversiones extranjeras que no afectaran
unión y organización, de preparación franca y
la soberanía nacional, todo lo cual haría posible el
clandestina, y de guía política e ideológica durante el
comercio con los países del mundo, en condiciones de
período de 1892 a 1895. Erraría asimismo quien negase
igualdad. Paralelamente, como base esencial, se
que el ideal de república concebido y divulgado por
democratizaría toda la vida política, social y cultural
aquel fue una de las principales motivaciones que
del país, haciendo prevalecer la plena igualdad de
sustentaron el apoyo mayoritario de las emigraciones
derechos, a fin de propiciar el equilibrio entre las distintas
cubanas y puertorriqueñas al llamado a una nueva etapa
clases sociales, la abolición de toda forma de
de confrontación bélica. También sería arriesgado negar
discriminación por el color o el género, y el pleno acceso
de plano que en la Isla se conocieran, de un modo u
a la educación y las manifestaciones de la cultura. Para
otro, sus ideas, y que en algunos sectores pudieron influir
que estos cambios fueran realizables, era indispensable
positivamente. Para confirmar estas aseveraciones,
el establecimiento de mecanismos de participación de
sírvannos de referencia los periódicos Patria, El Yara,
los ciudadanos, parte activa esencial de todo el proceso
La Doctrina de Martí (aparecido después de su muerte),
de transformaciones iniciales desde el período de
múltiples cartas enviadas al Maestro, así como
preparación de la contienda.6
testimonios de personas con criterios y formación
Bien sabía Martí que república y democracia no eran
cultural disímiles.3
términos equivalentes. Sus experiencias en España —durante
1 1 1

Ibrahim Hidalgo
el breve período republicano de 1873 a 1874—, y en
necesariamente la actitud de obligada oposición, sino
México, Guatemala, Venezuela y los Estados Unidos
de consejera amiga.
le permitieron conocer a fondo las contradicciones
Una dirección política así estructurada y elegida
existentes en aquellas repúblicas y la vacuidad de este
actuaría, sin dudas, al servicio de los intereses
concepto cuando tras él se ocultaba el dominio de las
mayoritarios de la nación, y las disposiciones legales
oligarquías, carentes de la intención de incorporar a las
que de ella emanaran favorecerían el desarrollo e
grandes masas al disfrute de los beneficios y a la
independencia del país. No era este un propósito que
búsqueda de soluciones mediante una verdadera
alcanzaría éxito sin enfrentar a quienes deseaban
representación en el gobierno, y su participación en
continuar en el ejercicio del «señorío vejatorio»; pero
proyectos favorables a la nación, no como simples
Martí había advertido que el pueblo está hecho «del
ejecutores de otros, que les eran ajenos.
acomodo, que acapara, y de la justicia, que se rebela»,14
Para evitar este riesgo era necesario «procurar desde
de las opiniones y derechos de todos sus hijos, y no
la raíz salvar a Cuba de los peligros de la autoridad
solo de los de una sola parte de ellos, y que «la condición
personal y de las disensiones en que, por la falta de la
única de paz [...] es aquella en que no haya un solo
intervención popular y de los hábitos democráticos en
derecho mermado».15
su organización, cayeron las primeras repúblicas
Los cubanos tenían ante sí el poder de la metrópoli,
americanas».7
contra el cual podrían luchar y alcanzar la victoria; pero
Para ello, no bastaría la liquidación del poder
con esta no quedaría el país limpio de las lacras que
colonial, sino aplicar «la política popular en que se
cuatro siglos de dominación colonial habían entronizado
acomoden por el mutuo reconocimiento, las entidades
en las costumbres y en las conciencias de la mayoría. El
que el puntillo o el interés pudiera traer a choque»,8
«empedernido espíritu colonial, que quedará hoceando
pues en el país, revuelto por la guerra triunfante, debía
en las raíces mismas de la república» era un peligro real,
levantarse «un pueblo real y de métodos nuevos, donde
que podría conducir al debilitamiento interno y, por
la vida emancipada, sin amenazar derecho alguno, goce
tanto, hacer vulnerable la nación ante los avasalladores
en paz de todos».9 Las fuerzas de la patria debían
apetitos del vecino norteño. Es por ello que Martí
agruparse bajo métodos democráticos que hicieran
expresa, radicalmente: «A quien merme un derecho,
viable la acción común.10
córtesele la mano».16
El fundamento de la vida republicana es el derecho
El empeño común que nucleaba a las grandes masas
igual para todos, y cuya base la constituye el
de las emigraciones y de la Isla era la libertad de la
cumplimiento del deber, no la mayor o menor cantidad
patria; pero esta sería nula si al día siguiente del triunfo
de riqueza material.
revolucionario se establecía una nueva forma de
11 Lo contrario viabilizaría el
dominio despótico. En la base constitutiva de la República
establecimiento de una nación de privilegios para los
nueva se halla el respeto al individuo: «Su derecho de
adinerados, y ni hacia estos ni hacia los desposeídos
hombres es lo que buscan los cubanos en su
debería inclinarse a ultranza la justicia, lo que negaría el
independencia; y la independencia se ha de buscar con
equilibrio social. No se ofrecía «el beneficio del país
alma entera de hombre».17 En el ideal martiano, el
para una casta de cubanos, ricos soberbios o pobres
mejoramiento humano, la potenciación de lo mejor del
codiciosos, sino la defensa ardiente, hasta la hora de
ciudadano, solo puede alcanzarse mediante «el pleno
morir, del derecho igual de todos los cubanos, ricos o
goce individual de los derechos legítimos del hombre»,18
pobres, a la opinión franca y al respeto pleno en los
con lo cual se fortalecería la nación frente a quienes
asuntos de su tierra».12
solo aspiraban a sustituir a los mandatarios hispanos, a
La garantía de la unidad nacional para el
continuar la mala tradición de despreciar las necesidades
enfrentamiento a los retos que la especial situación de
y opiniones de las mayorías y a generalizar la
Cuba presentaba al movimiento revolucionario se
desconfianza paralizante desde posiciones autocráticas
hallaba precisamente en el ordenamiento político,
y dogmáticas.
económico y social, basado en el pleno respeto a las
El riguroso respeto a los principios enunciados
leyes que el país se diera, elaboradas por un gobierno
garantizaría el equilibrio social indispensable para la
en el que todas las fuerzas sociales tuvieran una equitativa
prosperidad general, imposible de lograr sin una
representación, como aparece esbozado en anotaciones
adecuada distribución de la riqueza social. Con el
del Maestro: «Ha de tenderse a una forma de gobierno
advenimiento de la libertad racional —en la que el
en que estén representadas todas las diversidades de
hombre encontraría un equilibrio armónico entre sus
opinión del país, en la misma relación en que están sus
necesidades materiales y espirituales y el modo de
votos».13 La minoría tendría también representantes,
satisfacerlas— quedaría establecido «un sistema
como portadora de criterios, aunque no adoptaría
equitativo de distribución de los productos del trabajo»,
1 1 2

Democracia y participación popular en la República martiana
Los aspectos que definen la concepción martiana de la
República nueva deben ser considerados integralmente, como
una unidad, pues constituyen un sistema de transformaciones
que traería aparejados no solo una forma de gobierno opuesto
al de la colonia, sino un orden social diferente al impuesto
por el poder hispano.
satisfaciendo de ese modo las aspiraciones a la igualdad
Valoró acertadamente que, en las emigraciones, los
social «sin llegar a nivelaciones ilusorias e injustas», sino
cubanos desarrollaban las capacidades que en la Isla les
que «pudiese el trabajador vivir con decoro y sosiego».19
estaban vedadas por el despotismo colonial, y que
No pretendía el Maestro la eliminación de la
regresarían a su país con experiencias acumuladas en
propiedad privada sobre los medios fundamentales de
las artes de construir y de asociarse, de levantar pueblos
producción, sino un sistema económico en el cual «el
nuevos y de escoger entre ellos a los funcionarios que
dueño holgado toque a un poco menos, y el apurado
los encabezarían, a producir y administrar, a enseñar y
obrero a un poco más», donde no tuviera cabida la
aprender. «Este es ensayo», decía, donde se forjaba «un
explotación despiadada del país por los monopolios
pueblo de creadores»,23 muy diferente en circunstancias
foráneos, y la tierra fuera entregada a quien la hiciera
históricas, en composición social, en hábitos y cultura a
productiva.20
«las masas llaneras o indias con que [...] se mudaron de
La defensa del derecho del ser humano a una vida
hatos en naciones las silenciosas colonias de América»,
digna en lo económico es inconcebible sin su plena
aunque sin lograr el mundo nuevo y justo a que
participación en la vida política del país, sin la posibilidad
aspiraban debido, entre otras causas, a la falta de
real de expresar sus opiniones en cuanto atañe a la toma
intereses populares y de hábitos democráticos en los
de decisiones, la fiscalización y el control de la aplicación de
caudillos rivales apegados «a las costumbres señoriales
estas, y a su actuación al respecto. No se trata solo de la
de la colonia».24
movilización de los ciudadanos durante la fase del
Aquel ensayo de república, que se experimentaba en las
cumplimiento de proyectos ya concebidos, sino el
acceso a los espacios de discusión de estos, a fin de
emigraciones, tendría su más consecuente promotor y
contribuir con sus experiencias e ideas a su elaboración.
guía en el Partido Revolucionario Cubano, estructurado
21
No esperó el Apóstol a que la independencia trajera
y dirigido de modo que, a la vez, formara a los
aparejadas todas las condiciones propicias para el
combatientes para la guerra de liberación y a
máximo despliegue participativo; desde los primeros
los ciudadanos para la República nueva que debía fundarse.
pasos organizativos de la guerra de liberación, estableció
Por iniciativa de Martí, para ingresar al PRC cada club
mecanismos que hicieran posible avanzar hacia tal
existente o de nueva creación debía someter a discusión
objetivo, pues sabía que solo de ese modo podía
y análisis las Bases y los Estatutos secretos, y recibir de sus
lograrse el sentido de pertenencia a una obra en la que
asociados la aceptación de los objetivos programáticos,
debían aunarse voluntades y esfuerzos. Un efecto
la estructura organizativa y los métodos de dirección
contrario hubiera ocasionado asumir modos elitistas
expuestos en ellos. De este modo, las agrupaciones
de establecer las relaciones entre dirigentes y dirigidos,
confluyeron en una unidad orgánica, cuyas deficiencias
con la primacía de la burocratización, la excesiva
iniciales fueron superadas gracias al trabajo paciente del
centralización y formalismos conducentes a la parálisis
Maestro, quien logró darles la cohesión necesaria a los
del flujo de interrogantes y respuestas, preocupaciones
elementos constitutivos.
y soluciones. Ello conduciría hasta la marginación y el
Al acatar los documentos rectores, los clubes debían
retraimiento de las masas en la práctica cotidiana, ámbito
adoptar el método democrático de elección de las
donde se forman realmente los ciudadanos. La falta
secretarías de los Cuerpos de Consejo —instancia
de flujo y reflujo informativo aísla a las dirigencias en
intermedia entre las asociaciones de base y la máxima
una cúpula inaccesible que solo genera instrucciones
dirigencia—, del Delegado y del Tesorero. Se mantenía
verticalistas y descendentes, con total alejamiento de las
la tradición de las emigraciones —iniciada desde la
palpitaciones contradictorias de la vida real. Hay que
Guerra de los Diez Años— de realizar votaciones
«apearse de la fantasía, que echar pie a tierra con la
anuales, pero se introdujeron prácticas totalmente
patria revuelta», expresó el Maestro,22 quien hizo cuanto
desconocidas hasta entonces: el deber del Delegado
pudo a fin de evitar tales deformaciones.
de rendir cuentas anualmente de su trabajo y del empleo
1 1 3

Ibrahim Hidalgo
dado a los fondos recaudados; el derecho de cada
entre sí. Lograr la unidad de lo disperso y la coincidencia
Cuerpo de Consejo de proponer a los demás la
de lo diverso fue uno de los éxitos del Maestro, quien
deposición del dirigente electo (lo que podría lograrse
les imprimió un carácter eminentemente popular a las
con el voto unánime a favor de dicha moción), y el
actividades de las organizaciones de base.
derecho de cualquier Cuerpo de Consejo de proponer
Guiado por sus definidos criterios acerca de la
reformas a las Bases y los Estatutos, que el Delegado
importancia de la participación en los planes
debía comunicar a los demás organismos intermedios
revolucionarios, pudo convertir las asambleas, reuniones
y, de acordarse el cambio, quedaba obligado a acatar.25
y fiestas patrióticas en verdaderos actos masivos donde
Estos procedimientos democráticos no habían sido
cubanos y puertorriqueños —en ocasiones con la
aplicados en aquella época, ni con anterioridad, por
presencia de españoles y estadounidenses de las
ningún organismo cubano.
localidades— encontraban el espacio idóneo para dar
No obstante la claridad expositiva de los Estatutos,
libre expresión a sus ansias de independencia, lo que les
fue preocupación de Martí aclarar aún más su contenido,
estaba vedado por un medio indiferente, cuando no
e insistir ante los clubes sobre los derechos de estos
hostil. De este modo se desarrolló la conciencia colectiva
y de los Cuerpos de Consejo para fiscalizar la actuación
en las fuerzas propias, la confianza y el orgullo de los
de los funcionarios electos. En una de las
sentimientos compartidos.29
comunicaciones elaboradas con esta finalidad, expone
Hay en el Maestro una constante preocupación sobre
que la creación de estos últimos como instancia
el tema de la discusión, del desarrollo del diálogo y el
intermedia del Partido respondía a la idea democrática
debate. En su amplio conocimiento de la naturaleza
de someter al ejecutivo a «la revisión continua de sus
humana sabía que la unanimidad de criterios es
actos por muchos ojos a la vez», pues la actuación del
imposible, y que la unidad de pensamiento solo podría
Delegado «no debe prescindir del examen y vigilancia
alcanzarse mediante el libre flujo de opiniones y la
a que le sería fácil escapar en el trato con las Asociaciones
confrontación de argumentos, pues la coincidencia de
aisladas». Gracias a la estructura creada, estas pueden
ideas en modo alguno supone «servidumbre de la
ejercer su fiscalización. Por otra parte, señala que los
opinión», sino la concordancia en los propósitos
clubes tienen reservados en dichas instancias «sus
esenciales y en la actuación personal y colectiva para
derechos totales de inspección, proposición y reforma»,
lograrlos. «El pensamiento se ha de ver en las obras. El
y por medio de sus presidentes poseen «los derechos
hombre ha de escribir con las obras».30
de objetar, proponer y deliberar [...] en los asuntos
A pesar de su prédica y ejecutoria democráticas,
generales del Partido».26
hubo intentos de presentar a Martí como un ser movido
Aquellas formulaciones no eran aisladas u
por aspiraciones personales, o por el ánimo de hacer
ocasionales, sino parte integrante de su concepción de
del Partido Revolucionario Cubano un vehículo para
la vida democrática, que debía presidir la organización
la imposición de los intereses de determinado grupo,
en su vida pública, abierta, pues es obvio que en todo
sector social o de opinión. Por ello dedicó algunas de
lo referente a la preparación de la guerra no podían
sus páginas a polemizar, sin nombrarlos, con los
utilizarse procedimientos que pusieran al enemigo al
propaladores de tales rumores insanos. En uno de sus
tanto de los avances conspirativos. Resumió su visón
artículos publicados en Patria expone que el Partido
del problema en breves frases: «La república, sin
aúna todas las organizaciones cubanas y puertorriqueñas
secretos [...] En revolución, los métodos han de ser
que han acatado sus documentos programáticos, a la
callados; y los fines, públicos», por lo que incitaba a los
voluntad unánime de sus integrantes, pues «para fundar
dirigentes de las organizaciones de base para que no se
una república, ha empezado con la república», y en estos
abandonasen a la presentación del «deber seco, y al deseo
métodos y procedimientos radica su fuerza: «que en la
vago de la independencia».27 Les pide que congreguen
obra de todos, da derecho a todos. Es una idea lo que
a los militantes «para pensar en estas cosas, para cultivar
hay que llevar a Cuba: no una persona».31
este ideal», de modo que los clubes se sintieran vivos,
Sobre las aspiraciones del Partido, solo la mala
solicitados, «penetrados de esta idea entusiasta y
disposición de algunos cubanos extraviados, o la labor
nueva».28
solapada de los espías al servicio del colonialismo
Una característica poco común entre las
español, podían atribuirles a sus principales dirigentes
organizaciones políticas de los emigrados —con
designios perversos, pues desde su primer documento
anterioridad a la constitución del Partido— era integrar
público —las Bases—, ampliamente divulgado por
a las amplias masas en la consecución de sus objetivos.
diversas vías y durante años, quedaba expresado, en su
Resultaba difícil hacerlo en medio del aislamiento en
artículo 5, que la nueva organización «no tiene por objeto
que se encontraban los clubes, dispersos en distintas
llevar a Cuba una agrupación victoriosa que considere
localidades, con total autonomía, sin nexos orgánicos
la Isla como su presa y dominio».32 Estas ideas fueron
1 1 4

Democracia y participación popular en la República martiana
ampliadas en varias ocasiones, en respuesta a patrañas
Pero la discriminación no desaparecería en la
de diverso tipo. Al respecto, el Delegado escribió, en el
república futura solo por la aprobación de las mejores
documento programático conocido como Manifiesto
leyes y disposiciones, sino mediante un proceso lento
de Montecristi, que la guerra no sería «el insano triunfo de
de transformaciones de las conciencias, a lo que Martí
un partido cubano sobre otro, o la humillación siquiera
se entregó desde niño, cuando presenció los horrores e
de un grupo equivocado de cubanos».33 Palabras que
injusticias de la esclavitud en su ciudad natal y en los
constituían una respuesta a la campaña del Partido
campos de Hanábana. Durante las etapas de
Autonomista, que cuestionaba con falsos argumentos
confrontación bélica se juntaron y mezclaron en cuadro
los sinceros propósitos de la revolución.
apretado los seres de las más diversas pigmentaciones
De este modo se ratificaba el criterio de que la
y nacionalidades en un gigantesco crisol nacional:
revolución era del pueblo y para el pueblo, y que para
blancos, negros, asiáticos, europeos, norteamericanos,
ella se convocaba, incluso, a quienes pudieran haber
caribeños y latinoamericanos unieron acción y
errado en sus apreciaciones iniciales, si eran capaces de
pensamiento, sangre y sudor en el noble objetivo de
unir sus esfuerzos sinceros al propósito independentista.
hacer independiente a la mayor de las Antillas.
Se trataba de sumar voluntades, no de restarlas, pues
De modo semejante había ocurrido este proceso
se requería del apoyo mayoritario, alcanzable en la
en las emigraciones durante la Década heroica y la
medida en que se respetara consecuentemente el espíritu
Tregua fecunda. En esta última etapa, Martí estuvo
y las prácticas democráticas, y se incentivara la
presente en todo proyecto que propiciara la
participación popular, necesaria no solo para potenciar
participación de la generalidad de los cubanos, y en
el entusiasmo patriótico y la formación ciudadana en
instituciones como La Liga, de la cual apreciaba
los aspectos políticos ya señalados, sino también para
particularmente la posibilidad de contribuir a elevar la
la formación y trasmisión de nuevos valores. Con ello
cultura y la autoestima de los negros cubanos y
se lograría el cambio de percepción de determinadas
puertorriqueños, no solo porque la instrucción les
ideas prevalecientes en la sociedad, como la
permitiría el acceso a un mundo espiritual vedado por
discriminación y la represión a la libertad de
la ignorancia, sino porque, al encontrarse en las aulas,
pensamiento.
podrían sacarles a los libros sus lecciones «con los fuegos
El antirracismo de Martí no solo es un factor
y choques de la conversación»,37 aprender y enseñar en
imprescindible para la unidad nacional en un pueblo
el intercambio vivo de información y experiencias.
formado por las más variadas mezclas de razas, y recién
Con la mirada puesta en la república, Martí abordó
salido del régimen esclavista, sino también forma parte
el tema de la discriminación racial también desde las
de su concepción humanista: «Peca contra la Humanidad
consideraciones del Derecho. Aquel fenómeno era
el que fomente y propague la oposición y el odio de
condenable por lo inhumano de segregar a un semejante
razas», dijo en un ensayo trascendental,34 y en otro
y por la desunión que tal hecho provocaba; lo era
expresó: «Hombre es más que blanco, más que mulato,
además, y fundamentalmente, porque toda forma de
más que negro».35
discriminación atenta contra la justicia: «La paz pide los
El racismo, elemento corrosivo del movimiento
derechos comunes de la naturaleza: los derechos
revolucionario, había estado presente en la Guerra de
diferenciales, contrarios a la naturaleza, son enemigos
los Diez Años; fue uno de los factores del fracaso de la
de la paz»; por ello son igualmente erróneas las
Guerra Chiquita y constituía un arma en manos del
posiciones de quienes se abroquelan en la defensa de
astuto régimen colonial, que se valía de él para crear
una raza u otra, pues lo que debe defenderse son los
dudas sobre el alcance del pensamiento social y la
derechos humanos: «El hombre no tiene ningún
actuación de hombres de tan clara y heroica trayectoria
derecho especial porque pertenezca a una raza u otra:
como los generales Antonio y José Maceo. La campaña
dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos».38
sobre una supuesta «guerra de razas» era permanente,
Así debían formarse todos los ciudadanos de la
y contra ella mantuvo el Apóstol una lucha constante.
República nueva, en el amor a la patria, en el conocimiento
Cuando en los campos de Cuba ya se luchaba por la
de sus deberes y derechos y en el convencimiento de
libertad de todos los hombres y mujeres de cualquier
que la independencia de la nación solo estaría garantizada
color de piel, denunció una vez más que el supuesto
con la del individuo. Al inicio de su labor patriótica
miedo a la raza negra no era más que una forma de
había expresado que «ni la libertad política subsiste
encubrir la cobardía personal y el verdadero temor a
mientras no se asegure la libertad espiritual. El primer
una revolución triunfante, que barrería con las causas
trabajo del hombre es reconquistarse».39
que hacían posible la marginación de una parte
Uno de los más deleznables vicios que podría
imprescindible de nuestro pueblo. «Solo los que odian
heredar la república, y que se debía enfrentar desde la
al negro ven en el negro odio», escribió entonces.36
preparación de esta, era la represión colonialista contra
1 1 5

Ibrahim Hidalgo
las manifestaciones que difirieran de la política oficial.
1963-1973, p. 186. (En lo sucesivo, las referencias a esta edición se
Tanto era el temor, que ni siquiera los autonomistas
harán con las iniciales OC).
disfrutaron de las libertades necesarias para el
2. Sobre este tema, véase Jorge Ibarra, José Martí, dirigente político e
cuestionamiento de la totalidad de los males imperantes
ideólogo revolucionario, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,
en su época. La censura se ejercía de modo particular
1980.
cuando eran abordados temas como la abolición de la
3. Me refiero a Patria durante el período 1892-1895, a El Yara
esclavitud —hasta que la metrópoli legisló al respecto—,
—que incluyó en varias ocasiones documentos escritos por el
la presencia de la Iglesia católica como un elemento del
Maestro— y a La Doctrina de Martí, de 1896 a 1898, así como a
poder colonial, el derecho a la propaganda sobre la
Destinatario José Martí (compilación, ordenación cronológica y notas
de Luis García Pascual), Editora Abril, La Habana, 1999, y «Los
creación de un gobierno realmente autonómico, o acerca
que conocieron a Martí», Revista Cubana, v. XXIX, Dirección de
de la independencia.
Cultura del Ministerio de Educación, La Habana, julio de 1951-
Por esa razón, Martí insiste en la tolerancia a las
diciembre de 1952.
opiniones diferentes: «El respeto a la libertad y al
4. José Martí, «Cartas de Martí» (La Nación, Buenos Aires, 24 de
pensamiento ajenos [...] es en mí fanatismo».40
julio de 1885), OC, t. 10, p. 261.
Desacertaba quien excluyera a los que concibieran las
5. José Martí, «Los pobres de la tierra» (Patria, Nueva York, 24 de
soluciones con tibieza o a los que buscaban estas con
octubre de 1894), OC, t. 3, pp. 304-5.
ansias desenfrenadas, pues no se trataba de imponer
6. Los aspectos fundamentales de la república martiana han sido
un pensamiento, sino de servir a la patria con el estudio
abordados por diferentes autores, entre los que destacaremos a
adecuado de los elementos que la componen, y hallarse
Pedro Pablo Rodríguez, «La idea de la liberación nacional en José
dispuestos a comprenderlos y encauzarlos, en lugar de
Martí», Anuario Martiano, n. 4, Biblioteca Nacional José Martí, La
despreciarlos por soberbios o menguados, por cultos
Habana, 1972, y «Prólogo» a José Martí, El Partido Revolucionario
o ineducados. Con las capacidades y limitaciones que
Cubano y la guerra, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978;
Eduardo Torres Cuevas, «El proyecto inconcluso de José Martí», en
la caractericen, cada persona puede formarse un juicio,
Eduardo Torres Cuevas et al., El alma visible de Cuba. José Martí y el
y debe encomiarse la honradez de expresarlo con
Partido Revolucionario Cubano, Editorial de Ciencias Sociales, La
franqueza, sin temor al error, pues este puede rectificarse.
Habana, 1984; Ramón de Armas, «José Martí: su república de
Deshonesto es el que «desee para su pueblo una
mayoría popular», Revista de Ciencias Sociales, n. 1-2, Facultad de
generación de hipócritas y de egoístas»,41 incapaces o
Ciencias Sociales, Universidad de Puerto Rico, enero-junio de 1990;
y Jorge Ibarra, ob. cit.
temerosos de decir lo que sienten y piensan, con la mente
puesta solo en sus intereses personales, sin tener en cuenta
7. José Martí, «Carta al presidente del club “José María Heredia”»
los de la colectividad a que se deben.
(Nueva York, 25 de mayo de 1892), OC, t. 1, p. 458. Véase también
«Pueblos nuevos» (Patria, 14 de mayo de 1892), OC, t. 28, p. 303.
Es necesario propiciar la participación, el diálogo,
el intercambio sincero de puntos de vista. En la
8. José Martí, «Nuestras ideas» (Patria, 14 de marzo de 1892), OC,
sabiduría colectiva se encuentran, en la mayoría de los
t. 1, p. 319.
casos, soluciones mejores que las que elucubra una sola
9. Ibídem.
mente, por muchas dotes que la adornen. En ocasión
10. Ibídem.
de dirigirse a varios presidentes de clubes, el Delegado
11. «Pero el Partido no prepara por cierto una república donde la
señaló que «su júbilo y orgullo estarán siempre menos
riqueza de los hombres sea la base de su derecho, y tenga más
en originar planes y medidas que en verlos surgir de la
derecho el que tenga más riqueza, sino una república en que la base
opinión cordial con la unanimidad que prueba su
del derecho sea el cumplimiento del deber». José Martí, «Carta a los
conveniencia y eficacia».42
Presidentes de los Clubs en el Cuerpo de Consejo de Key West»
A la diversidad de opiniones no hay que temer, sino
(Nueva York, 27 de mayo de 1892), Epistolario (compilación,
ordenación cronológica y notas de Luis García Pascual y Enrique
a la falta de ellas, que indica pobreza de espíritu y sumisión
H. Moreno Pla; prólogo de Juan Marinello), t. III, Centro de Estudios
del pensamiento. Con estas no se forjan naciones fuertes,
Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1993, pp.
sino colectividades aborregadas. Con plena conciencia
114-5.
de estas verdades, Martí dedicó lo mejor de sus años
12 José Martí, «Los pobres de la tierra» (Patria, 24 de octubre de
y de su intelecto para fundar en su patria una república
1894), OC, t. 3, p. 303.
democrática, cuya garantía de sobrevivencia se hallaba
13. José Martí, «Fragmentos 185 y 186», OC, t. 22, pp. 108-9.
en la plena participación del pueblo.
Véase también Jorge Ibarra, ob. cit., p. 218-20.
14. José Martí, «Los cubanos de afuera y los cubanos de adentro»
Notas
(Patria, 4 de junio de 1892), OC, t. 1, p. 480.
15. José Martí, «Los pobres de la tierra», ob. cit., p. 304.
1. José Martí, «Carta a J. A. Lucena» (Nueva York, 9 de octubre de
16. José Martí, «El tercer año del Partido Revolucionario Cubano»
1885), Obras completas, t. 1, Editorial Nacional de Cuba, La Habana,
(Patria, 17 de abril de 1894), OC, t. 3, p. 140.
1 1 6


Democracia y participación popular en la República martiana
17. José Martí, «Discurso en el Liceo Cubano» (Tampa, 26 de
las garantías firmes de la paz, que son el debate franco de las
noviembre de 1891), OC, t. 4, p. 273.
aspiraciones del hombre, siempre al fin conformadas a la realidad y
a su naturaleza, y el deseo brioso de toda especie de mejoramiento,
18. José Martí, «El tercer año del Partido Revolucionario Cubano»,
por donde los pueblos se salvan de la anemia y de la tiranía. Solo la
ob. cit., p. 139. En otra ocasión el Apóstol expresó: «Solo el ejercicio
opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades». José Martí,
general del derecho libra a los pueblos del dominio de los
«El Partido Revolucionario a Cuba» (Patria, 27 de mayo de 1893),
ambiciosos». José Martí, «Cartas de Martí» (27 de enero de 1884),
OC, t. 2, p. 346.
ob. cit., p. 488.
31. José Martí, «Persona y patria» (Patria, 1 de abril de 1893), OC,
19. José Martí, «Correspondencia particular de El Partido Liberal»
t. 2, p. 278. En «El tercer año del Partido Revolucionario Cubano»,
(El Partido Liberal, México, 4, 5 y 6 de noviembre de 1886), Otras
Martí expresa: «Un pueblo no es la voluntad de un hombre solo,
crónicas de Nueva York (investigación, introducción e índice de cartas
por pura que ella sea, ni el empeño pueril de realizar en una
de Ernesto Mejía Sánchez), Centro de Estudios Martianos y Editorial
agrupación humana el ideal candoroso de un espíritu celeste, ciego
de Ciencias Sociales, La Habana, 1983, pp. 67-9; véase también
graduado de la universidad bamboleante de las nubes» (ob. cit.,
pp. 74 y 76.
p. 139).
20. José Martí, «Prólogo» a Cuentos de hoy y de mañana, de Rafael de
32. «Bases del PRC», art. 5, OC, t. 1, p. 280.
Castro Palomino (1883), OC, t. 5, p. 105. Sobre el tema de la tierra,
véase «El Partido Revolucionario a Cuba» (Patria, 27 de mayo de
33. José Martí, Manifiesto de Montecristi..., p. 4. Esta idea coincide
1893), OC, t. 2, p. 346.
con la expresada en el artículo de autor desconocido, «A confesión
de parte...» (Patria, 26 de noviembre de 1892): «[el PRC aspira] a
21. Véase Rafael Hernández y Haroldo Dilla, «Cultura política y
fundar una república estable en la patria libre, y que esta república
participación popular en Cuba», Cuadernos de Nuestra América,
pertenezca a todos, no a unos pocos; a la nación, no a un partido».
n. 15, La Habana, julio-diciembre de 1990, pp. 111-5.
Véase José Martí, «La reunión de los clubs» (Patria, 13 de agosto de
22. José Martí, «El tercer año del Partido Revolucionario Cubano»,
1892), OC, t. 2, p. 114.
ob. cit., p. 140.
34. José Martí, «Nuestra América» (La Revista Ilustrada de Nueva
23. José Martí, «Cosas nuevas» (Patria, 10 de abril de 1893), OC,
York, Nueva York, 1° de enero de 1891, reproducido en El Partido
t. 2, p. 290.
Liberal, México, 30 de enero de 1891), OC, t. 6, p. 22.
24. José Martí, Manifiesto de Montecristi. El Partido Revolucionario
35. José Martí, «Mi raza» (Patria, 16 de abril de 1893), OC, t. 2,
Cubano a Cuba, edición facsimilar, Centro de Estudios Martianos y
p. 299.
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 8.
36. José Martí, Manifiesto de Montecristi..., p. 16.
25. Véase Estatutos secretos del Partido Revolucionario Cubano, acápites
37. José Martí, «Los lunes de “La Liga”» (Patria, 26 de marzo de
5, 10 y 11, OC, t. 1, pp. 282-3. Sobre este tema trata «La democracia
1892), OC, t. 5, p. 253.
en el Partido Revolucionario Cubano», de Salvador Morales, Anuario
del Centro de Estudios Martianos, n. 1, La Habana, 1978, pp. 59-78.
38. José Martí, «Mi raza», OC, t. 2, pp. 218-9.
Véase Ibrahim Hidalgo, «Reseña de los clubes fundadores del Partido
Revolucionario Cubano», Incursiones en la obra de José Martí, Centro
39. José Martí, «El Poema del Niágara» (1882), OC, t. 7, p. 230.
de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, 1989, La
40. José Martí, «Carta al general Máximo Gómez» (Nueva York, 12
Habana, pp. 109-22.
de mayo de 1894), OC, t. 3, p. 166.
26. José Martí, «A los presidentes de los clubs del Partido
41. José Martí, «Lectura en Steck Hall» (Nueva York, 24 de enero
Revolucionario Cubano en el Cuerpo de Consejo de Key West»
de 1880), OC, t. 4, pp. 188-9. Véase también «Discurso en
(Nueva York, 16 de mayo de 1892), Epistolario, pp. 102-3.
conmemoración del 10 de octubre de 1868, en Masonic Temple»
27. José Martí, «Las expediciones, y la revolución» (Patria, 5 de
(Nueva York, 10 de octubre de 1887), OC, t. 4, pp. 218-20.
agosto de 1892), OC, t. 2, p. 93.
42. José Martí, «A los presidentes de los clubs del Partido
28. José Martí, «A los Sres. Presidentes de los Clubs en el Cuerpo de
Revolucionario Cubano en el Cuerpo de Consejo de Key West»
Consejo de Key West» (Nueva York, 30 de diciembre de 1893),
(Nueva York, 13 de mayo de 1892), Epistolario, p. 92.
Epistolario, p. 495.
29. Ibrahim Hidalgo, ob. cit., pp. 110-1 y 114-5.
30 José Martí, «Generoso deseo» (Patria, 30 de abril de 1892), OC,
t. 1, p. 424. Poco después dijo: «Pudiera también el que quisiese
alejar de la Isla el estudio, en todos los pueblos creciente, de los
problemas de la sociedad contemporánea, ver con temor innecesario
©
, 2003.
1 1 7

Invitación a otra microhistoria: la italiana
no. 32: 119-130, enero-marzo de 2003.
Invitación
a otra microhistoria:
la italiana
Carlos Antonio Aguirre Rojas
Investigador. Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
No hay razones, excepto las de una tradición
propio Luis González y González ha hecho de esta
filosófica nunca revisada, para suponer que
misma «microhistoria mexicana», resulta fácil descubrir
menos generalidad sea lo mismo que menos
que se trata, fundamentalmente, de un claro y explícito
valor epistemológico o científico.
retorno hacia los horizontes y el universo de la muy
Norbert Elías
antigua y ampliamente difundida rama de la historia
local. Un retorno que, por lo demás, no es concebido
Mencionar hoy en México, dentro de la comunidad como una simple vuelta atrás, desde el nivel de la historia
de historiadores, el término «microhistoria» es
general y de los modelos más globales sobre la historia
suscitar de inmediato una posible confusión. Porque,
de México, hacia la tradicional historia local y regional,
desde los años 70 hasta hoy, y cada vez con más fuerza,
sino más bien como una reivindicación saludable de la
el término se fue asociando, progresivamente, al
necesidad de regresar a ese plano de la historia local y
proyecto y al modelo de historia defendido y explicado
de ámbitos espaciales más restringidos, como salida al
por el historiador mexicano Luis González y González.
agotamiento y a la relativa falta de renovación de esas
Este modelo encuentra su expresión y aplicación
mismas historias generales.
paradigmática en el hoy bien conocido libro de este
Así, el mismo Luis González y González, para
autor, titulado Pueblo en vilo.1
definir su versión de la microhistoria, recurre a la
Sin embargo, si al evocar el término se tiene en mente
«historia anticuaria» de Nietzche, afirmando que esta
la importante y cada vez más difundida corriente
última «es la Cenicienta del cuento». Y luego,
historiográfica de la microhistoria italiana, se está
describiendo sus rasgos y raíces, agrega
pensando en un proyecto intelectual que, de hecho, se
fluye de manantial humilde; se origina en el corazón y en el
sitúa realmente en las antípodas de esta «microhistoria»
instinto. Es la versión popular de la historia, obra de
de Luis González y González. Porque al acercarse con
aficionados de tiempo parcial. La mueve una intención
cuidado a las reflexiones y a la caracterización que el
piadosa: salvar del olvido la parte del pasado que ya está
119

Carlos Antonio Aguirre Rojas
fuera de uso. Busca mantener el árbol ligado a las raíces. Es
procedimiento analítico aplicable en cualquier lugar, con
la que nos cuenta el pretérito de nuestra vida diaria, del
independencia de las dimensiones del objeto analizado»,
hombre común, de nuestra familia y de nuestro terruño.
y agrega que «el auténtico problema reside en la
Para rematar con la frase: «su manifestación más
decisión de reducir la escala de observación con fines
espontánea es la historia pueblerina o microhistoria o
experimentales».5
historia parroquial o historia matria».2
Sin embargo, tanto la microhistoria mexicana como
Con ello resulta claro que esta microhistoria es, en
la italiana han recuperado y luego popularizado, en sus
su esencia, una explícita llamada a regresar al cultivo y
respectivos ámbitos nacionales —y para el caso de Italia,
al desarrollo de la historia local. Una llamada que
en el europeo y luego en todo el mundo occidental—, el
—dentro del contexto de profunda renovación
término de «microhistoria», que por lo demás ellos no
historiográfica que vivió México después y bajo los
inventaron.6 Y también ambas microhistorias son hijas
benéficos efectos de la importante revolución cultural
de los efectos culturales e historiográficos desatados
de 1968—3 parecería haber sido muy bien escuchada,
por la revolución cultural de 1968, desplegando sus
atendida y respondida por todo un sector de los
respectivas curvas de vida en el mismo lapso de las
historiadores mexicanos de las últimas tres décadas.
últimas tres décadas. Lo que sin duda explica que, en
Si bien no es el llamado contenido en Pueblo en vilo ni
México, la evocación del término se preste a confusión.
en los trabajos de Invitación a la microhistoria y Nueva
Pero también subraya el hecho de que solo historiadores
invitación a la microhistoria el que provoca el importante
poco atentos o poco informados de los principales
auge de la historia regional y local mexicanas posteriores
desarrollos recientes de la historiografía mundial,
a 1968, también es cierto que ese auge sostiene, en parte,
puedan llegar a confundir la microhistoria italiana con
la creciente y progresiva difusión de la «microhistoria»
la mexicana. Pues la diferencia clara y profunda que
proclamada y defendida por Luis González y
existe entre, de un lado, una versión más o menos
González.4
sofisticada de la antigua y tradicional historia local e
Es pertinente afirmar que la microhistoria italiana
incluso regional y, del otro, el complejo recurso del
está en las antípodas de esta microhistoria mexicana.
procedimiento metodológico del «cambio de escala» y
Pues si esta última es, en lo esencial, solo una nueva
el acceso al nivel de lo «micro» como un lugar de
versión de la antigua historia local, sofisticada y
experimentación historiográfica, no puede escapar a la
complejizada con algunas de las técnicas y de los
mirada cuidadosa de cualquier historiador actualizado
métodos historiográficos desarrollados en los años 50
respecto del estado general de los desarrollos y de las
y 60 por la historia demográfica, por la historia de la
corrientes de la historiografía más contemporánea.
vida cotidiana, etc., la microhistoria italiana, en cambio,
constituye un complejo proyecto intelectual que solamente
utiliza el nivel de lo «local» o de lo «regional» como
Las raíces y el contexto de origen
simple y estricto «espacio de experimentación».
de la microhistoria italiana
Es decir, la microhistoria italiana no es, en contra de
lo que el término «micro» podría equivocadamente
No es posible entender la originalidad y la naturaleza
evocar, una historia de microespacios, microrregiones
específica del aporte que ha representado la corriente
o microlocalidades, sino más bien una nueva manera de
de la microhistoria italiana, si no la ubicamos dentro
enfocar la historia que, entre sus procedimientos
del contexto general producido por la enorme
principales, reivindica el de «cambio de escalas» del nivel de
revolución cultural planetaria de 1968, cuyos impactos
observación y de estudio de los problemas históricos y, por lo
se han hecho sentir en la historiografía, como también
tanto, utiliza el acceso a los niveles «microhistóricos»
en toda la cultura del mundo occidental durante las
—o sea, a escalas pequeñas o reducidas de observación,
últimas tres décadas.7
que pueden ser locales, pero también individuales
A más de treinta años de distancia, resulta claro que
o referidas a un fragmento, una parte o un elemento
1968 representó también, entre tantas otras cosas, la
pequeño de una realidad cualquiera— como espacio
crisis de los modelos generales y abstractos que,
de experimentación y de trabajo, como procedimiento
habiéndose desplegado exitosamente dentro de las
metodológico para el enriquecimiento del análisis
ciencias sociales europeas durante los años 50 y 60 como
histórico. Giovanni Levi es muy explícito cuando
esquema de aproximación a los problemas y a las
afirma: «la microhistoria, en cuanto práctica, se basa en
temáticas abordadas por los científicos sociales, fueron
esencia en la reducción de la escala de observación, en
vaciándose de contenido y perdiendo cada vez más tanto
un análisis microscópico y en un estudio intensivo del
su capacidad explicativa como su fundamento nutricio
material documental», y aclara de inmediato que «para
originario, derivado de la rica y múltiple investigación
la microhistoria, la reducción de escala es un
empírica de los casos, las situaciones y las realidades
120

Invitación a otra microhistoria: la italiana
sociales e históricas particulares. Una crisis de estos
los cuales lo que se defiende es un relativismo total de
modelos generales, tanto funcionalistas como
las posiciones y del conocimiento historiográfico —en
estructuralistas, e incluso «marxistas» —de un marxismo,
esta óptica, reducido a simples relatos con pretensiones
por lo demás, simplificado, manualesco y muy lejano
de verdad—, un relativismo que renuncia explícitamente
del verdadero espíritu de Marx—,8 que se acompasa y
al carácter científico del conocimiento histórico y reduce
empalma espontáneamente con el proceso evidente de
el resultado del trabajo del historiador a su sola y
«irrupción de la diversidad» que también representaron
específica dimensión narrativa. Se trata de una falsa
en todo el mundo los movimientos de 1968.
alternativa posmoderna que, no por casualidad, será
El año 1968 rompió con casi todas las «centralidades»
duramente criticada y desmontada en sus supuestos e
que parecían inconmovibles en los años anteriores,
implicaciones metodológicas principales por los más
liberando y haciendo aparecer en la escena social a una
importantes representantes de la microhistoria italiana.9
diversidad de actores, demandas, realidades y procesos
Frente a esta primera respuesta posmoderna, un
hasta ese momento marginados u ocultos. A partir de
verdadero callejón sin salida para los historiadores
finales de los años 60 surgen y se afianzan los nuevos
afrontados a esta crisis de los modelos generales, la
movimientos sociales, con demandas ya no solo
microhistoria italiana ensaya otro camino, completamente
económicas o políticas, sino también ecologistas,
diferente: consiste en propugnar el retorno a lo «micro»
pacifistas, feministas, antirracistas, o de defensa de la
y la vuelta a la historia viva y vivida por los hombres,
identidad y de los derechos de las más distintas minorías,
mediante el cambio de escala, pero sin renunciar en
grupos o actores sociales. También se producen la
ningún momento a la necesidad e incluso al papel
irrupción de demandas y frentes de lucha culturales o
fundamental del plano de lo general. Por eso, Ginzburg
sociales, la reivindicación de la igualdad y visibilidad de
define la búsqueda general de la corriente italiana como
las mujeres; el cuestionamiento de la lógica productivista-
un proyecto cuyo objetivo es la construcción de «un
destructiva del medio ambiente y de los ecosistemas;
paradigma general capaz de explicar los casos
defensa del derecho a la diferencia; búsqueda de modelos
individuales y cualitativos, sin reducirse a la casuística»,10
pedagógicos alternativos o reivindicación de los múltiples
es decir, restituir nuevamente el papel esencial de lo
caminos y esquemas civilizatorios tomados por los
particular, de las realidades diversas, cuyo intento de
grupos humanos, que desmontan y cuestionan
explicación concreta genera justamente la construcción
radicalmente las viejas centralidades y hegemonías de lo
de esos modelos generales, pero sin abandonar o
económico-político, de la clase obrera como único sujeto
rechazar la imprescindibilidad y la relevancia de esa
revolucionario, de la lógica y el monopolio machista y
dimensión de lo general.
patriarcal, de la discriminación racista y étnica, o de un
Poniendo entonces en el centro de su propuesta
tipo de familia, de educación o de civilización
historiográfica general una novedosa forma de
considerado como superior respecto de los restantes.
recuperación de la compleja dialéctica entre las escalas
Una florida irrupción de lo diverso y una
macro y microhistóricas de la realidad social, los
concomitante crisis de los centros y las hegemonías
microhistoriadores italianos también consolidan y
establecidas, necesariamente se proyecta también sobre
afirman de manera definitiva el tránsito de la
esos modelos generales y abstractos —construidos, en
historiografía italiana hasta su condición de verdadera
el necesario proceso de abstracción que los apoya, sobre
y estricta historia social. Al preguntarnos sobre las razones
la atención privilegiada en torno a esos actores, o
que explican el hecho de que la propuesta microhistórica
demandas, o tendencias, o realidades consideradas
haya nacido y se haya desarrollado en Italia, y no en
«centrales» o «fundamentales» y, por lo tanto, excluyentes
ninguna otra parte del mundo, nos acercamos también
de esa diversidad y multiplicidad solo reconocible en el
a ese contexto historiográfico particular, el espacio de
ámbito de lo «particular»— como cuestionamiento de
origen de esta corriente historiográfica que ahora
sus límites explicativos y como recordatorio urgente y
analizamos.
necesario de que tales modelos son solo abstracciones
Resulta claro entonces que la microhistoria italiana
construidas de esa misma rica y multiforme realidad
se inscribe dentro de un proceso más vasto, que la
particular.
rebasa y subsume, pero que la sobredetermina e
Crisis de los modelos generales en ciencias sociales
impacta igualmente: es el proceso ya mencionado de
que tuvo una primera falsa salida en el desarrollo de las
despliegue de la historiografía de la península italiana
múltiples posturas posmodernas, desplegadas también
como renovada y estricta historia social. Un proceso
después de 1968. Una falsa y cómoda salida que
que todas las historiografías del siglo XX han tenido que
consistía simplemente en negar la validez, e incluso la
cumplir, más tarde o más temprano, y que en Italia se
posibilidad misma de construir modelos «generales», a
retarda claramente por la irrupción del fascismo y por
los que se calificó de simples «metarrelatos» y frente a
el posicionamiento italiano dentro de la Segunda guerra
121

Carlos Antonio Aguirre Rojas
mundial. Pero, como es bien sabido, en Italia el fascismo
desarrollos del pensamiento crítico dentro de las ciencias
fue vencido por una profunda y organizada resistencia
sociales contemporáneas, sin cuya asimilación y síntesis
social popular. Ello determinaría el hecho de que, al
sería imposible también entender esta corriente de la
salir de la guerra, la tarea inmediata para los historiadores
microhistoria italiana.13 Una variedad y enorme
será la de ese tránsito masivo y generalizado desde los
multiplicidad de las distintas «fuentes» o «raíces»
espacios de la historiografía jurídica, política, y de la
intelectuales en que se apoya la propuesta microhistórica,
filosofía de la historia, hasta los nuevos territorios de la
y que es el fundamento evidente de sus complejas
historia económica, social y cultural.11 Un tránsito que
visiones acerca de la dialéctica macro/micro, de la
no solo explica la excepcional difusión y aceptación, en
definición misma de lo microhistórico y de lo
la Italia de los años 50 y los 60, del conjunto de trabajos
macrohistórico, de su construcción progresiva de la
y aportes producidos en esos años por la corriente de
noción de cultura, y de un nuevo modelo de historia
los Annales,12 sino también el hecho de que la
cultural, lo mismo que de su renovación profunda de
microhistoria italiana se ha formado y afianzado dentro
la historia económica, demográfica y social en las que
de un clima altamente receptivo al tipo de historia
ha incursionado. Esa complejidad de sus visiones y
económica, demográfica, social y cultural que ella
propuestas teóricas, metodológicas e historiográficas
desarrolla. También explica el hecho de que algún autor
ha llevado a un historiador francés a decir que el lema
haya caracterizado a esa microhistoria como el simple
de esa microhistoria italiana es «¿por qué hacer las cosas
«camino italiano» hacia esa misma historia social.
simples si se pueden hacer de una manera compleja?».14
Pero la microhistoria de los historiadores italianos,
En segundo lugar, está claro que prácticamente
siendo sin duda parte de la nueva historia social de la
todos los representantes de la microhistoria italiana se
península y alimentándose de ella, va mucho más allá,
encuentran ubicados en posiciones políticas o
al conformarse como una propuesta metodológica
ideológicas de izquierda, insertándose de múltiples
original y como una nueva vía del análisis histórico, que
maneras en el abanico de tradiciones y filiaciones
no casualmente ha desbordado los límites de la
culturales de esa Italia de la segunda posguerra, pero
península itálica para difundirse con fuerza en Europa
siempre dentro de emplazamientos que cuestionan la
y en el resto del mundo occidental, durante los últimos
sociedad existente y que, denunciando su carácter injusto
cuatro lustros.
y explotador, reivindican la necesidad y la vigencia del
Así, resulta difícil entender esa originalidad y novedad
pensamiento necesariamente crítico dentro de las
de la propuesta microhistórica si no consideramos
ciencias sociales.15
ciertos datos característicos y singulares del contexto
Es una ubicación ideológica en perspectivas de
italiano de los años 50 y 60, y que aluden, en un caso, a
izquierda que no solo explica el ya mencionado
dos situaciones coyunturales de esa Italia de la segunda
distanciamiento frente a las posiciones y las falsas salidas
posguerra, y en otro, a realidades de larga duración de
posmodernas, sino también el hecho de que los autores
la historia italiana, que en esa propia coyuntura de
microhistóricos sean enérgicos promotores de la nueva
posguerra se han manifestado también como elementos
historia social italiana, y aborden temas de historia de la
importantes y definitorios de esa misma microhistoria.
clase obrera, la cultura de las clases oprimidas, la génesis
En primer lugar, la riqueza y la complejidad de la
y funcionamiento de los mercados en los orígenes del
visión microhistórica no se puede entender sin
capitalismo, la formación de las élites y las clases
considerar la situación coyuntural de extremo
dominantes, o el papel de los saberes «indiciarios»
cosmopolitismo cultural que Italia ha vivido entre 1945
propios de las clases populares en la historia, entre tantos
y 1968, aproximadamente. Como fruto de la relativa
otros. Una toma de posición abierta dentro de las filas
declinación que la historiografía italiana ha
de la historiografía crítica contemporánea que, además
experimentado, luego del brillo de los trabajos de
de estar en la base del carácter profundamente innovador
Benedetto Croce y Antonio Gramsci, entre otros, los
y revolucionario de las tesis microhistóricas, explica en parte
historiadores de la península se han dedicado a asimilar
tanto el espectro de sus filiaciones intelectuales
y aclimatar todo dentro de su paisaje historiográfico,
específicas antes aludidas, como su vasta difusión fuera
recuperando tanto la corriente de los Annales como los
de Italia, en los espacios de la historiografía europea y
autores de la escuela de Frankfurt, los resultados de la
occidental —e incluso, más recientemente, también
historiografía socialista británica y la antropología
japonesa.
anglosajona, lo mismo que sus propias tradiciones
En tercer lugar, y junto a este cosmopolitismo
italianas y las más diversas corrientes y autores de la
cultural acendrado y a esta clara vocación de izquierda
historia del arte, la crítica literaria o la antropología de
de la historiografía italiana de la segunda posguerra, se
los diferentes países de Europa. Estamos ante una
encuentran también dos estructuras subyacentes de larga
apertura cosmopolita acendrada en los últimos
duración que, manifestándose con fuerza en los
122

Invitación a otra microhistoria: la italiana
años 40, 50 y 60 recién vividos, contribuyeron a definir
en otros tantos polos fuertes de desarrollo e irradiación
los perfiles específicos del proyecto microhistórico. Dos
de flujos históricos, y han provocado que sea más difícil
estructuras que, si bien han estado presentes a lo largo
pensar «lo general» sin lo particular, e incluso el proceso
de siglos, reactualizan justamente su presencia y su
mismo de construcción epistemológica de esa
impacto dentro de la cultura italiana después del fin de
dimensión de la generalidad.17 Entonces, y como otro
la Segunda guerra y justamente como consecuencia
de los resultados creados por la Segunda guerra
de su irrupción.
mundial, que ha desgarrado también a Italia,
La primera de estas arquitecturas de larga duración
dividiéndola entre la fascista y la de la resistencia y
es la profunda y muy ampliamente difundida densidad
reactualizando sus divisiones y su multipolaridad, se
histórica general del espacio que hoy conocemos como
desarrolla esa tentativa microhistórica italiana que pone
Italia. Una densidad histórica extraordinaria que se
en el centro esa relación entre el modelo general y el
percibe de inmediato con solo recorrer la ciudad de
conjunto de casos o realidades particulares que el mismo
Roma y toparse, a pocos metros de distancia, con
modelo pretende abarcar y explicar. Con esto se
presencias y monumentos que nos resumen, en unos
comprende la crítica fundada de los microhistoriadores
cuantos kilómetros —como capas estratigráficas que
a las insuficiencias de esos modelos generales y su intento
parecerían conscientemente ordenadas—, la historia
de renovarlos de nueva cuenta, inyectándoles vida, otra
europea de por lo menos los últimos veinte siglos. Una
vez desde el ámbito de esas realidades diversas,
densidad que ha llevado a los historiadores a calificar a
multipolares y específicas del nivel microhistórico y
Italia como «un libro abierto de historia», un «archivo
particular. Se está ante situaciones coyunturales y
vivo», que salta a la vista en cuanto uno recorre las
estructurales del contexto italiano de germinación y
distintas áreas, zonas, pueblos y ciudades de toda la
génesis de la microhistoria, que tal vez expliquen, en
península itálica.16 Una densidad de la historia nacional
parte, la hipótesis repetida por Fernand Braudel en varias
italiana a todas luces «anormal» respecto de la media
ocasiones, de que después de la Segunda guerra mundial
europea y occidental, y que se ha ido asociando
el «centro cultural» de Europa se había desplazado
progresivamente a la «identidad» de la recién creada
claramente desde París, y Francia en general, hacia Roma
«nación» italiana que el ascenso del fascismo puso en
e Italia en su conjunto.18
cuestionamiento y crisis y que se reactualizó, en sus
efectos y presencias, justamente después de la derrota
de Mussolini y durante los años de 1945 a 1968.
Micrografías, micrologías y microhistoria
Concentración y carácter evidente de «lo histórico»
italiana
dentro de la cultura, la vida cotidiana y la historiografía,
que explica, en parte, la construcción de la microhistoria
italiana. Pues dentro de ese espacio «lleno de historias»
que es Italia, resulta más fácil aprehender esas múltiples
Sin entrar a reconstruir toda la historia concreta de
«escalas» de la realidad histórica; su juego e interrelación
las principales ramas o vertientes de la corriente
están en el centro de la propuesta microhistórica. Y así,
microhistórica italiana, ni tampoco sus impactos y
el paso de los distintos planos «macrohistóricos» a los
formas de difusión diferenciados en Europa, América
diferentes niveles «microhistóricos» es más fácil y fluido
y Japón,19 trataremos más bien de concentrarnos en lo
en una historiografía encuadrada dentro de una realidad
que consideramos su «núcleo duro» epistemológico,
que es un verdadero repertorio —múltiple, variado y
constituido por el procedimiento microhistórico del
casi inagotable— de «ejemplos», de «casos», de
cambio de escala y de la reconstrucción de la compleja
«individuos» y de «espacios» históricos del más diverso
dialéctica entre lo macro y lo micro en historia,
orden, tamaño, duración, ubicación o especificidad.
procedimiento compartido por los distintos
Finalmente, y como una segunda estructura de larga
representantes de sus diversas ramas o variantes, que
duración de la realidad social italiana, que se actualiza
da sustento y consistencia al apelativo mismo de dicha
también en esas décadas posteriores a la Segunda guerra
«microhistoria italiana».
mundial, está la extrema descentralización y
Con ello, no olvidamos que en los más de cuatro
multipolaridad de esa unidad llamada Italia. Como
lustros de esta corriente historiográfica, ha podido
pocos países modernos, Italia es también «diversidad»
evolucionar y diversificarse, derivando de ese punto
y, por lo tanto, un paisaje que, en verdad, conforma
de partida o matriz común que es el procedimiento
una síntesis compleja de muy distintas regiones, zonas,
microhistórico. Una parte de los autores ha
ciudades y espacios diferentes. Pero, además, junto a su
profundizado, sobre todo, en la línea de la renovación
enorme diversidad estructural, las diferentes partes que
general de la historia económica, demográfica y social;
la conforman se han constituido, a lo largo de los siglos,
otra vertiente ha desarrollado privilegiadamente el
123

Carlos Antonio Aguirre Rojas
La microhistoria italiana no es, en contra de lo que el término
«micro» podría equivocadamente evocar, una historia de
microespacios, microrregiones o microlocalidades, sino más
bien una nueva manera de enfocar la historia que, entre sus
procedimientos principales, reivindica el de «cambio de
escalas» del nivel de observación y de estudio de los
problemas históricos.
espacio de la reconstrucción y afirmación de una nueva
Lejos de una interpretación demasiado fácil de ese
y original propuesta de historia cultural.
retorno, lo que los autores italianos proponen es volver
La primera vertiente, asociada a los nombres de
a la dimensión microhistórica, pero sin abandonar el nivel
Eduardo Grendi, Giovanni Levi y sus discípulos, ha
de los procesos macrohistóricos, sin subsumirse
incursionado preferentemente en el tema de la relación
totalmente en el espacio micro, sino, por el contrario,
entre los individuos o actores y su contexto específico,
penetrar en él para recrear un modo nuevo de asumir
adentrándose en el estudio de lo que ha sido llamado el
tanto lo macro como lo micro en historia, redefiniendo
análisis de las redes microhistóricas, y reproblematizando
también de un modo nuevo su compleja dialéctica. Al
desde allí temas como el de la biografía, la relación entre
proponer esa vuelta al ámbito de las realidades
los diversos sistemas de normas y los espacios posibles
microhistóricas, los autores que se concentran durante
de su transgresión, los modos concretos de ajuste del
un período en torno al equipo constructor y dirigente
funcionamiento de un mecanismo económico, las formas
de la hoy célebre revista Quaderni Storici,22 tienen muy
de cohesión y comportamiento de las élites, el cambio
clara la necesidad de distanciarse, críticamente, de las
generacional de los patrones de expectativas y de
dos formas tradicionales y más difundidas de enfrentar
percepciones de una clase o las formas específicas
esa dialéctica macro/micro, que han sido ensayadas en
de inserción de los grupos dentro de una entidad urbana
el pasado y que en el fondo resuelven el problema
más global, entre otras.20
privilegiando a uno de los dos términos y reduciendo
La segunda, vinculada casi exclusivamente al nombre
el otro a ese primero.
y a la obra de Carlo Ginzburg, se ha concentrado, en
Concebir el nivel macrohistórico como el más
cambio, en desarrollar un nuevo y original modelo de
importante o fundamental, enfatizando la primacía
construcción para el estudio de la historia cultural. Dicho
epistemológica de «lo general» y reduciendo el nivel
modelo pone en el centro de atención el rescate complejo
microhistórico a la condición de un simple conjunto
de la cultura de los oprimidos, la revaloración del «punto
de ejemplos, casos o concresiones diversas de esa
de vista de las víctimas», redescubriendo y haciendo
misma «generalidad», es una reducción de la
explícito el «paradigma indiciario» como método de
complejidad de ese nexo macro/micro. Con ello, el
recuperación de esa cultura popular. A la vez, insiste en
plano micro resulta ser una suerte de simple «espejo»
la necesaria e ineludible interrelación e interdependencia
de lo general, que está obligado a reflejar y a devolver
entre la cultura de élite y la de las clases sometidas,
pasivamente la imagen, tal vez un poco deformada o
reproblematizando los modos generales y específicos
defectuosa, pero siempre correspondiente, de esa
de su compleja y permanente dialéctica.21
misma dimensión general.23
Pero más allá de los aportes específicos de estas dos
La reducción de lo micro a lo macro ha engendrado,
vertientes microhistóricas —cuyo análisis ameritaría un
como contrapartida necesaria, a su opuesto. Frente a
ensayo aparte—, el espacio común compartido por
esta minimización de lo micro se ha desarrollado una
ambas es el del ya referido procedimiento microhistórico,
postura inversa, que privilegiando el nivel de lo micro
que, como su nombre indica, implica en principio un
o de lo particular como el nivel esencial y central del
claro reclamo de retorno al nivel microhistórico,
análisis, ha terminado por concebir a lo macrohistórico
defendido frente al agotamiento y la crisis de los modelos
solo como la suma, el conjunto o el simple agregado
globales y concebido como un camino posible para
de casos o, también en otra variante posible, como el
recuperar esa dimensión viva y vivida de la historia, esa
mero «telón de fondo», poco relevante desde el punto
diversidad obliterada en los modelos globales
de vista epistemológico, de esas mismas realidades o
cuestionados; retorno que, sin caer en la falsa salida
fenómenos microhistóricos o particulares.24
posmoderna, permitiera renovar y relanzar la historia
Ante estas dos formas de asumir la dialéctica
social italiana.
macro/micro, que en el fondo reducen un término al
124

Invitación a otra microhistoria: la italiana
otro para simplificar falsamente el problema y eludirlo,
«reduciendo» las dimensiones de un mismo objeto, nos
la microhistoria italiana propone, más bien, restituir la
han demostrado que al cambiar la escala de observación
complejidad de esa relación. Reivindica así la igual
o de consideración, cambia también necesariamente el
relevancia de ambos planos en términos gnoseológicos
nivel de información disponible en torno a ese objeto.
y epistemológicos, y propone un modo nuevo de
Esto modifica profundamente lo que es perceptible y
concebir su específica articulación. Tal nuevo modo de
lo que no lo es, y transforma también la configuración
aprehensión de la dialéctica macro/micro, a la vez
de la realidad analizada. Cambios que el geógrafo o el
que se distancia de las dos formas de reducción
arquitecto conocen bien, e igualmente incorporados por
aludidas, se alimenta igualmente de las experiencias
los microhistoriadores italianos, los que, al moverse de
previas realizadas por otras ciencias sociales o humanas
una escala macro hacia una micro, lo harán justamente
que, antes de ella, han afrontado ya esta referida
para acceder a informaciones nuevas e inéditas,
diferencia de escalas.
descubriendo otros elementos de la realidad histórica
Obviamente, no son los microhistoriadores italianos
considerada y estableciendo nuevas conexiones, vínculos
los que han inventado el recurso al nivel micro, ni
o configuraciones del problema investigado. Pero, a
tampoco los primeros en haberse adentrado en los
diferencia de los geógrafos y los arquitectos, con la
problemas que la diferencia de las escalas macro/micro
plena conciencia de que en ese pasaje de una escala a
plantea. Pero, en cambio, sí les corresponde el hecho
otra, lo que ellos investigan son niveles distintos de una
de haber intentado una forma nueva y original de abordar
misma realidad que está presente, simultáneamente en
este problema, que al mismo tiempo recupera y supera
varias escalas o dimensiones, y no un mismo objeto
las maneras ensayadas por la economía, la sociología,
reducido a proporciones manejables por los hombres
la arquitectura, la geografía, la antropología o la historia
para su más fácil aprehensión. Reivindicando entonces
local o regional anteriores.25
el hecho de que se trata de dos dimensiones de lo real
Así, ya la economía y la sociología habían creado
—distintas pero interconectadas— los microhistoriadores
las ramas diferenciadas de la macroeconomía o la
parten, en este periplo interescalas, a la búsqueda de
macrosociología, frente a la microeconomía y la
informaciones, percepciones y formas inaccesibles
microsociología, que en esta perspectiva correspondían
desde solo un nivel de esa misma realidad.
a dos niveles distintos de la realidad estudiada y, por lo
Finalmente, y siempre dentro de este juego de
tanto, eran concebidos como espacios con actores,
simultáneos rescates y deslindes de las formas anteriores
lógicas, reglas, normativas y situaciones completamente
de aproximación al vínculo macro/micro, los autores
distintas entre sí. Afirmando entonces la absoluta
de la microhistoria italiana han recogido también la
autonomía y diferencia de estos dos universos, estas
lección de la antropología, la que abandonando
ciencias no veían ninguna conexión entre ambas,
radicalmente el nivel de lo macro, y denunciando sus
separándolas como ramas independientes de su propio
límites y su «pobreza» relativa frente a las realidades
quehacer analítico.
particulares, se ha dedicado a mostrar y demostrar la
La diferencia radical de lo macro y lo micro,
riqueza exuberante de lo micro, desplegando análisis
postulada por la sociología y la economía, será
exhaustivos e intensivos y construyendo descripciones
recuperada por la microhistoria italiana, al asumir que
densas y reconstrucciones totales, con los cuales intentan
efectivamente se trata de dos niveles diferenciados e
agotar la descripción de los distintos objetos abordados.
irreductibles el uno al otro, y cada uno con una lógica y
Reconociendo entonces los límites de la escala
una especificidad exclusivas y singulares. Pero, a
macrohistórica, pero negando la salida de obviarla o
diferencia de la aproximación sociológica o económica,
abandonarla, desarrollada por la antropología, igual que
en el caso de la microhistoria se trata de una sola realidad
por la historia local o regional, los microhistoriadores
histórica, presente en niveles diversos y susceptible de
italianos recuperan toda esa riqueza multifacética del nivel
ser observada y estudiada en sus manifestaciones
micro, justamente para utilizarla en la reconstrucción de
correspondientes a las distintas escalas en que se
un plano macro nuevo, más complejo, rico, desarrollado
despliega, pero que, dada su unicidad originaria, nos
y lleno de determinaciones.26
obliga a establecer y a recrear el modo de conexión
particular entre esos dos o más niveles o escalas
considerados. El desafío será el de reconstruir esa
La originalidad del procedimiento
conexión y movimiento de una escala a otra, respetando
microhistórico italiano
y asumiendo a la vez esas especificidades y diferencias
derivadas del procedimiento del cambio de escala.
Si revisamos con cuidado tanto las principales obras
Ese procedimiento se ha enriquecido también desde
como los ensayos metodológicos más importantes de
las lecciones de la geografía y la arquitectura, las que
los representantes centrales de la microhistoria italiana,
125

Carlos Antonio Aguirre Rojas
nos será fácil entender en qué reside uno de los aportes
del pintor de El ciclo de Arezzo, lo mismo que historia
revolucionarios esenciales contenidos en su modo de
de la revolución de las cosmovisiones europeas del
proponer y luego desplegar operativamente el tantas
mundo durante el Renacimiento testimoniadas en la suerte
veces referido procedimiento microhistórico italiano.
y los destinos de dicha obra galileana.
Asimilando críticamente y superando a un mismo
E igualmente, y en el otro extremo, tampoco interesa
tiempo —bajo el modo de la clásica aufhebung
solo continuar repitiendo las historias generales y las
hegeliana— las formas precedentes de abordar la
tesis macrohistóricas habituales sobre el carácter
dialéctica macro/micro, lo que los microhistoriadores
necesariamente revolucionario de la ideología obrera,
italianos realizan es un claro desplazamiento del
la naturaleza «irracional» de los mitos campesinos en la
tradicional pensamiento dicotómico de los opuestos.
modernidad, o los procesos de centralización política
Siguiendo, en este punto, las profundas lecciones de
en la formación del Estado moderno, sino más bien
Norbert Elías,27 los promotores de esta visión
analizar las formas concretas de despliegue y de particularización
microhistórica italiana abandonan totalmente las clásicas
de estos procesos y tendencias macrohistóricos, por
explicaciones que oponen lo general a lo particular,
ejemplo en la especificidad de la clase obrera turinesa,
planteando las falsas disyuntivas, explícitas o implícitas,
primero prosocialista y luego profascista, o también
del individuo o el contexto, la visión de lo social en
en la compleja construcción, estratificada y muy densa
contra de lo individual, lo macro contra, al margen o
del rito/mito del aquelarre moderno y de su singular
en concurrencia con lo micro, la ley contra el caso
curva de vida en Europa y fuera de Europa, o
o por encima del caso, el caso como forma de invalidar
finalmente en los modos concretos de trasmisión del
la ley, etc. Frente a ello, y en una visión radicalmente
estatus, del privilegio y del poder, en una pequeña aldea
nueva y aún poco explotada por los científicos sociales,
del Piamonte moderno.29
los autores italianos proponen más bien la construcción
Por lo tanto, lo que pone el verdadero núcleo del
de lo general desde lo particular, resituando entonces al
procedimiento microhistórico italiano en el centro de
individuo en el contexto, y dentro de la sociedad. Así
su preocupación no es ni solo lo micro ni solo lo macro,
también es posible ver lo macro en lo micro, desde y
sino más bien la totalidad de esa compleja dialéctica
dentro de lo micro mismo, reubicando el caso en la
entre los niveles o escalas macrohistóricas y
norma y la norma actuando dentro del caso, etc.
microhistóricas. Y ello, más allá de las formas
De ese modo, se desplaza completamente la manera
tradicionales de enfocar estos niveles sociales y dentro
de abordar todas estas dialécticas complejas, tan
de una perspectiva no binaria dicotómica, ni de rígidas
centrales y tan debatidas dentro de la historia y dentro
oposiciones y exclusiones, sino desde una nueva visión
de todas las ciencias sociales, superando el pensamiento
de verdadera dialéctica e interpenetración y
simple binario, de opuestos rígidamente contrapuestos
presuposición mutua, donde lo macro está en lo micro
y solo excluyentes, para dar paso a la construcción de
y lo micro incluye a lo macro, sin eliminar sus diferencias
modelos más complejos y elaborados, que lo mismo
específicas, pero sin olvidar que un nivel o escala solo
reivindican la nueva biografía contextual, que
tiene sentido y significación dentro de esa misma dialéctica
descomponen el tiempo en las múltiples temporalidades,
que lo subsume y sobredetermina como una de sus
recreando los movimientos de va y viene, desde el
partes componentes.
individuo y la obra hasta el mundo y la época, y
Ello nos permite, finalmente, comprender en qué
viceversa, y reconstruyendo las múltiples cadenas de
consiste ese procedimiento microhistórico: en él se trata,
interdependencia en que se inserta el individuo o el
según los cultores de la microhistoria italiana, de partir
grupo específico estudiado.28
de la recuperación de una tesis o conjunto de tesis ya
Así, que lo que es fundamental no es ni lo «micro»
establecidas o definidas dentro del plano macrohistórico,
considerado en sí mismo, ni lo «macro» concebido de
para luego, en un movimiento que es justamente el de
manera autónoma y autosuficiente. Entonces, la
la «reducción de la escala de observación», llevar estas
microhistoria no es ni historia local del pueblo de Santena,
mismas hipótesis hacia un plano distinto, de
ni historia biográfica tradicional de Menocchio o de
proporciones siempre menores al plano o nivel original,
Piero della Francesca, ni tampoco historia clásica de la
y que será justamente el universo microhistórico.
obra de Galileo Galilei, sino más bien estudio complejo
Considerando ese plano «reducido» o microhistórico
de las formas concretas de funcionamiento del mercado
como simple laboratorio histórico o «lugar de
de la tierra en la Italia del siglo XVII y XVIII a través del
experimentación», habrá que retrabajar y someter a
caso de Santena, o estudio de la cultura campesina y
prueba dichas hipótesis o tesis macrohistóricas,
popular del siglo XVI o, en otro caso, de la cultura de
verificando su validez, complejizando sus
élite de esta misma época, a través y por intermedio del
determinaciones, matizando sus contenidos e
molinero Domenico Scandella o de la obra y la vida
incorporándoles siempre nuevos y más sutiles
126

Invitación a otra microhistoria: la italiana
elementos, a través de los procedimientos antes
sometido al ejercicio del cambio de escala y de
referidos del «análisis microscópico» de los problemas
aplicación del procedimiento microhistórico, del mismo
y los puntos estudiados, y mediante la explotación
modo que no cualquier plano o nivel de la realidad
exhaustiva e intensiva de todo el material y de todos
tiene, respecto de cualquier otro, una relación de escalas
los elementos derivados de ese mismo universo
interrelacionadas que podamos incluir dentro de la
microhistórico. Finalmente, y para cerrar el círculo del
dialéctica macro/micro ya referida.
recorrido global dentro de esa dialéctica macro/micro,
Entonces, para entender mejor esta compleja
el microhistoriador deberá volver hacia la dimensión
dialéctica entre lo macrohistórico y lo microhistórico,
macrohistórica, replanteando y hasta reformulando
puede ser útil volver al importante y debatido concepto
radicalmente, de un modo distinto, las hipótesis y tesis
de totalidad histórica. Así, la relación macro/micro
originalmente sometidas a este procedimiento o
puede ser especificada como la que existe entre una
ejercicio, replanteamiento o reformulación que luego
cierta totalidad histórica y social compleja, y una de sus
del paso o incursión por el experimento microhistórico,
partes específicas, aquella que pueda ser especialmente
deberá necesariamente redundar en la construcción y
«reveladora» del todo que se investiga. Lo que significa
elaboración de nuevas tesis, modelos y perspectivas
que la elección de las dimensiones macrohistóricas y
macrohistóricas, mucho más ricas, complejas, finas y
luego de los universos microhistóricos no es para nada
sutiles que las anteriormente existentes.
casual, azarosa o arbitraria. Porque es la realidad misma
Tal procedimiento microhistórico da sentido a la
que estamos estudiando la que está compuesta de
frase antes citada de Jacques Revel para caracterizar el
múltiples dimensiones o niveles, niveles o escalas
espíritu general de esa microhistoria italiana: «¿por qué
orgánicamente relacionados y entre los cuales hay
hacer las cosas simples cuando pueden llevarse a cabo
dialécticas y vínculos claramente establecidos. Por ello,
de una manera compleja?». Y puesto que la realidad
cuando hablamos de la dimensión macrohistórica, nos
social —como toda la realidad—, es sumamente
referimos a esas totalidades histórico-sociales que han
compleja, y dado que el objetivo de la ciencia social es
sido ya identificadas hace mucho tiempo por las ciencias
captar de la mejor manera esa complejidad, entonces
sociales y cuyos intentos de explicación han generado
resulta clara la intención general que persigue esta
ya la construcción de múltiples modelos, hipótesis y
promoción, defensa y popularización de ese ejercicio
teorías diversas. E igualmente, al hablar de universos
microhistórico: se trata en general de avanzar hacia la
microhistóricos hablamos entonces de ciertas
construcción de modelos más complejos de explicación
dimensiones, planos o espacios que son parte orgánica
de lo social y de lo histórico, modelos más sutiles y
de esas totalidades globales y complejas y, además,
desarrollados, que sean capaces de recoger y luego
partes o espacios particularmente reveladores de esas
reproducir esa multidimensionalidad, flexibilidad,
mismas totalidades. Lo cual acota y especifica las
variabilidad y extrema riqueza de las realidades concretas
condiciones y los marcos de aplicación del
que dichos modelos intentan aprehender.
procedimiento microhistórico. Pues al hablar de
Para evitar posibles confusiones, vale la pena
totalidades específicas y de partes o dimensiones
preguntarse acerca de las condiciones específicas dentro
reveladoras, hablamos —para ilustrarlo con un ejemplo
de las cuales es posible y pertinente la aplicación o puesta
gráfico— del tipo de relación que puede existir, por
en práctica de dicho procedimiento microhistórico.
ejemplo, entre un rompecabezas considerado como
¿Cuándo es posible hablar de un plano o escala
todo, y una de sus piezas especiales, que por el
macrohistórica, que incluya dentro de sí otros varios
fragmento del dibujo que incluye permite descifrar, de
planos microhistóricos?, ¿cuándo es posible ese
manera más evidente y en una forma particularmente
movimiento de «reducción de la escala de observación»
acentuada, el sentido del diseño o dibujo general
y el concomitante descenso hacia lo micro?, ¿de qué
plasmado en el conjunto de dicho rompecabezas.30
«micro» estamos hablando cuando lo definimos como
Así, dado que una totalidad no es un simple agregado
un laboratorio de análisis histórico o un lugar de
o conjunto cualquiera de elementos —al modo, por
experimentación del historiador?, ¿qué se requiere para
ejemplo, de un zoológico cualquiera, una simple suma
que en esa dimensión microhistórica sea aplicable el
de animales, casual y caprichosamente reunidos en un
«análisis microscópico» y también el «uso y tratamiento
mismo lugar físico y que, por tanto, no constituye una
exhaustivo e intensivo de los materiales» disponibles?
verdadera totalidad—, sino un conjunto complejo de
Y finalmente, ¿cómo garantizamos el movimiento de
elementos, necesarios y articulados de modo específico,
retorno desde lo micro hacia lo macro, y luego la
y cuya unidad y relaciones determinadas constituyen
reestructuración de ese macro desde los resultados del
justamente la totalidad de marras. La tarea del
viaje realizado hacia el nivel micro? Porque es evidente
microhistoriador es, en el inicio, la misma que la del
que no cualquier problema es susceptible de ser
niño o adulto que se enfrenta al rompecabezas: partir
127

Carlos Antonio Aguirre Rojas
de la imagen global ya conocida, para comenzar
cultural de 1968, en nuestro subcontinente, bajo la forma de un
ubicando aquellas piezas claves, especialmente
intenso desarrollo de una original y muy pujante historia regional.
«reveladoras» o «descifradoras» del conjunto, desde las
Desgraciadamente, falta todavía la persona o personas que extraigan
las lecciones generales —teóricas, metodológicas e historiográficas—
cuales habrá de desarrollarse la (re)construcción de la
de esta imponente producción de historia regional latinoamericana
figura buscada.31
de las últimas tres décadas; producción que, sin dudas, singulariza
Por lo tanto, el procedimiento microhistórico no es
nuestras historiografías, frente a otras del mundo occidental. Sobre
aplicable indiscriminadamente a cualquier problema de
la fuerza y desarrollo de esta historia regional latinoamericana,
historia o dentro de cualquier circunstancia. Sin embargo,
véase el artículo de Alan Knight, «Latinoamérica: un balance
resulta claro que tanto su desarrollo como su posible
historiográfico», Historia y Grafía, n. 10, México, DF, 1998, y también
el de Susana Bandieri, «Entre lo micro y lo macro: la historia regional.
difusión y extensión futura se refieren a ese universo de
Síntesis de una experiencia», Entrepasados, n. 11, Buenos Aires,
ciertos temas esenciales que, durante décadas y siglos
1996, por mencionar solo dos ejemplos de entre los muchos posibles.
han preocupado a los cultores de los territorios de la
5. Giovanni Levi, «Sobre la microhistoria», Formas de hacer historia,
musa Clío. Porque al proponer una nueva estrategia
Alianza Editorial, Madrid, 1993, pp. 122 y 124. Levi ha sido aún
epistemológica para resolver el viejo y recurrente
más explícito en cuanto a la contraposición entre la historia local y
problema de la relación entre los niveles macro y micro
la microhistoria italiana en algunas entrevistas. Así, dice por
dentro de la historia, lo que la microhistoria italiana ha
ejemplo: «La microhistoria no tiene nada que ver con la historia
hecho es recordarnos una vez más que el conocimiento
local. Es decir, se puede hacer microhistoria de Galileo Galilei o de
Piero della Francesca [...] la historia local es otra cosa distinta, la
histórico no se agota nunca, y que las verdades históricas,
historia local estudia una localidad [...] en este sentido, no diré
real objetivo y sentido global del ejercicio de nuestra
nunca microhistoria o historia local, son dos cosas totalmente
ciencia, si bien son perfectamente alcanzables y
distintas, enemigas; yo me ofendería mucho si fuese considerado un
cognoscibles, siempre encierran ciertos aspectos o
historiador local. Los dos pueblos a los que en particular he dedicado
elementos aún por descubrir o descifrar. Si la realidad
muchos años, son dos pueblos que considero sin ningún interés, de
los que no he escrito la historia. He escrito una historia en ellos».
y el universo mismo son infinitos, no podrían ser finitas
(«Antropología y microhistoria: conversación con Giovanni Levi»,
las verdades históricas ni su conocimiento histórico. Pero
Manuscrits, n. 11, enero de 1993, pp. 17-8). Levi insiste en esta
es justamente allí en donde reside, en parte, el inmenso
distinción, en otras dos entrevistas: «Il piccolo, il grande e il piccolo»,
placer de nuestro oficio.
Meridiana, n. 10, 1990, pp. 223-4, y «La microhistoria italiana», La
Jornada Semanal, n. 283, noviembre de 1994, p. 36.
6. Carlo Ginzburg ha revisado acuciosamente la historia del término
Notas
en su artículo «Microstoria: due o tre cose che so di lei», Quaderni
storici, n. 86, a. XXIX, agosto de 1994. En este artículo, también
Ginzburg caracteriza a la «microhistoria mexicana» como una simple
1. Luis González González, Pueblo en vilo, Fondo de Cultura
Económica, México, DF, 1968. De esta fecha data la edición original.
variante de la historia local, estableciendo su distinción radical con
El libro ha sido reeditado muchas veces, y en alguna ocasión en
el proyecto intelectual de los microhistoriadores italianos.
grandes tiradas hasta hoy.
7. Sobre la caracterización de 1968 y sus impactos en la cultura y la
2. Luis González González, «Teoría de la microhistoria», Nueva
historiografía posteriores, véase Fernand Braudel, «Renacimiento,
invitación a la microhistoria, Fondo de Cultura Económica, México,
Reforma, 1968: revoluciones culturales de larga duración»
DF, 1982, p. 33. Una idea similar puede verse en su pequeño libro
(L’Express, noviembre de 1971), La Jornada Semanal, n. 226, México,
Otra invitación a la microhistoria, Fondo de Cultura Económica, México,
DF, octubre de 1993; Immanuel Wallerstein, «1968: revolución en
DF, 1997, donde equipara explícitamente la microhistoria mexicana
el sistema-mundo. Tesis e interrogantes», Estudios sociológicos, n. 20,
con, por ejemplo, la Local History inglesa o la Petite Histoire francesa,
México, DF, 1989; Francois Dosse, «Mai 68, les effets de l’Histoire
señalando sin embargo los inconvenientes de esas denominaciones,
sur l’histoire», Cahiers de l’IHTP, n. 11, París, abril de 1989; «Mai
pero insistiendo en la idea de que más allá de su denominación, esa
68, mai 88: les ruses de la raison», EspacesTemps, n. 38-39, París,
historia local o microhistoria «se ha ejercido sin el “nombre justo”...
1988; Carlos A. Aguirre Rojas, «1968: la gran ruptura», La Jornada
durante dos mil años», afirmación que nos ilustra claramente respecto
Semanal, n. 225, México, DF, octubre de 1993; «Los efectos de
a su idea en cuanto a la microhistoria mexicana como simple nueva
1968...», ob. cit.; «Repensando los movimientos de 1968», 1968.
versión de esa antiquísima historia local.
Raíces y razones, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Ciudad
Juárez, 1999.
3. Carlos A. Aguirre Rojas, «Los efectos de 1968 en la historiografía
occidental», La Vasija, n. 3, México, DF, 1998. En este artículo
8. En este sentido del agotamiento de los «modelos generales»
intento ubicar las coordenadas generales de ese contexto post 68 en
vaciados de contenido y reducidos a esquemas simplificados de la
el mundo occidental, y sus efectos generales en las historiografías
realidad, vale la pena volver a revisar el libro pionero de Jean Paul
de todo el Occidente.
Sartre Crítica de la razón dialéctica. Allí, Sartre enfrenta a esos marxistas
«vulgares» y a sus modelos empobrecidos que pensaban que, para
4. Viéndolo en una perspectiva temporal más amplia, es evidente
explicar a Flaubert, bastaba con decir que era un «pequeñoburgués»
que tanto la obra como el proyecto de «microhistoria» de Luis
de la época del segundo imperio. Pero como hubo decenas de miles
González y González, por un lado, y el auge enorme de la historia
de esos pequeñoburgueses y solo uno fue Gustave Flaubert, y solo
local y regional mexicana, por otro, son simplemente expresiones
uno escribió La educación sentimental, ese modelo de explicación no
de un proceso más global, que rebasa a México y abarca a toda
basta. De este modo, Sartre anticipa una de las críticas recurrentes
América Latina, y el cual condensa los efectos de la Revolución
de todos los microhistoriadores italianos a esos modelos generales,
128

Invitación a otra microhistoria: la italiana
y se constituye en uno de sus antecedentes intelectuales importantes,
13. Para darse cuenta de este cosmopolitismo excepcional, basta
aunque no explícito y no asumido conscientemente por esos mismos
ver las referencias a pie de página o contenidas en los ensayos de
microhistoriadores. Sobre la relación entre esa crisis de los modelos
Eduardo Grendi, Giovanni Levi o Carlo Ginzburg. Por ejemplo, es
generales y el nacimiento de la microhistoria, véase Carlo Ginzburg,
bien conocido el enorme trabajo de recuperación que Eduardo
ob. cit., pp. 17-21.
Grendi ha llevado a cabo para introducir dentro de los debates de
la cultura italiana a un conjunto importante de los aportes de la
9. Al respecto, véanse las agudas críticas de Carlo Ginzburg a las
antropología anglosajona y, en general, de ciertos autores relevantes
posiciones de Hyden White en sus artículos «Provas e possibilidades
del pensamiento social anglosajón, como por ejemplo Norbert Elías,
à margem de “Il ritorno de Martin Guerre” de Natalie Zemon
Karl Polanyi, Edward P. Thompson o Frederick Barth, entre otros.
Davis» y «Exphrasis e citaçao», A micro-historia e outros ensayos, Difel,
Al respecto pueden verse Eduardo Grendi, Polanyi. Dall’antropologia
Lisboa, 1989, y también en sus artículos «Solo un testigo», Historias,
economica alla microanalisi storica, Etas Libri, Milán, 1978, así como
n. 32, México, DF, 1994 y «Revisando la evidencia: el juez y el
su compilación de textos L’antropologia economica, Giulio Einaudi,
historiador», Historias, n. 38, México, DF, 1997. Véanse también
Turín, 1972.
las críticas de Giovanni Levi a las posturas posmodernas en sus
artículos «Sobre la microhistoria», y «I pericoli del Geertzismo»,
14. Véase Giovanni Levi, ob. cit., p. 142. La referencia original es
Quaderni Storici, n. 58, a. XX, 1985.
una afirmación del historiador francés Jacques Revel en su «L’histoire
au ras du sol», prefacio a Giovanni Levi, Le pouvoir au village,
10. Véase el brillantísimo artículo de Carlo Ginzburg, «Indicios.
Gallimard, París, 1989.
Raíces de un paradigma de inferencias indiciales», Mitos, emblemas,
15. Sobre esta filiación de izquierda de la microhistoria italiana,
indicios, Gedisa, Barcelona, 1994. Valdría la pena ver también, en
basta revisar los testimonios explícitos tanto de Giovanni Levi
esta misma y compleja línea de investigación el muy interesante
(«Entrevista a Giovanni Levi», Estudios Sociales, n. 9, Santa Fe,
debate que suscitó posteriormente este artículo y del cual es solo
1995), como de Carlo Ginzburg («Carlos Ginzburg: an interview»,
una pequeña muestra la transcripción recogida en la revista Quaderni
Radical History Review, n. 35, 1986).
di Storia, n. 12, a. VI, 1980. Lamentablemente no podemos
detenernos en el análisis que ameritaría este ensayo excepcional.
16. Véase Carlo Ginzburg y Carlo Poni, «El nombre y el cómo:
intercambio...», en donde se subraya esta densidad histórica
11. Véanse Daniela Coli, «Idealismo e marxismo nella storiografia
excepcional del paisaje mismo de la península italiana.
italiana degli ani ‘50 e ‘60»; Alberto Caracciolo, «La storiografia
italiana e il marxismo», y Pasquale Villani, «La vicenda della
17. Sobre este aspecto véase Carlo Ginzburg, «Historia da arte
storiografia italiana: continuità e fratture», en La storiografia
italiana», A microhistoria e outros ensaios, donde Ginzburg subraya
contemporanea. Indirizzi e problemi, Il Saggiatore, Milán, 1989; también
esta condición multicentrada o multipolar de la historia italiana de
Alberto M. Banti, «Storie e microstorie: l’histoire sociale
larga duración, así como sus consecuencias para la construcción de
contemporaine en Italie (1972-1989)», Genèses, n. 3, París, 1991; y
una historia del arte en Italia.
Luigi Masella, Passato e presente nel dibattito storiografico, De Donatto,
18. Véase Fernand Braudel, coord., L’Europe, Arts et Métiers
Bari, 1979.
Graphiques, París, 1982, especialmente el capítulo 8 titulado
12. Falta un trabajo satisfactorio que reconstruya globalmente esta
«Culture et civilisation. Le splendeur de l’Europe», falsamente
presencia y esa red compleja de influencias de los Annales franceses
atribuido a Folco Quilici y redactado en realidad por el propio
en Italia. A la espera de este, pueden sin embargo verse los desarrollos
Braudel.
interesantes incluidos en el libro de Massimo Mastrogregori, El
19. Se trata de dos temas que ameritarían sendos ensayos aparte.
manuscrito interrumpido de Marc Bloch, Fondo de Cultura Económica,
Para una primera visión general de esta historia de la microhistoria
México, DF, 1998. También Carlo Ginzburg y Carlo Poni, «El
italiana, de sus distintas vertientes y de sus desiguales difusiones,
nombre y el cómo: intercambio desigual y mercado historiográfico»,
puede verse el bien documentado artículo de Anaclet Pons y Justo
Historia Social, n. 10, Valencia, 1991; Maurice Aymard, «Impact of
Serna, «El ojo de la aguja: ¿de qué hablamos cuando hablamos de
the Annales School in Mediterranean Countries», Review, v. 1, n. 3/4,
microhistoria?», Ayer, n. 12, 1993. También puede verse el punto 3
1978; «L’Italia-mondo nell‘opera di Braudel», Crítica Marxista, n.
del capítulo 3, «Microenfoques de la historia: lo cualitativo, la
1, 1987; «La storia inquieta di Fernand Braudel», Passato e presente,
experiencia humana y lo “excepcional normal”», en Elena
n. 12, 1986. Por ejemplo, hasta hoy, nadie ha subrayado el hecho de
Hernández Sandoica, Los caminos de la historia, Síntesis, Madrid,
que Fernand Braudel, protagonista esencial de esos Annales en los
1995. Para tener una idea más directa de esta historia de la
años 50 y 60, tenía relaciones importantes, y más o menos
microhistoria puede ser útil revisar algunos textos ya «clásicos»:
permanentes, de intercambio y colaboración con Federico Melis,
Eduardo Grendi, «Micro-analisi e storia sociale», Quaderni Storici,
Federico Chabod, Franco Venturi o Delio Cantimori, y también
n. 35, a. XII, 1977; «Ripensare la microstoria?», Quaderni storici,
que ha tenido como discípulos en sus seminarios parisinos a Ugo
n. 86, a. XXIX, 1994; Giovanni Levi, «Sobre la microhistoria»; Carlo
Tucci, Alberto Tenenti o Ruggiero Romano, entre muchos otros, en
Ginzburg, «Microstoria: due o tre...»; «Indicios. Raíces de un
una red que cubría prácticamente los centros principales de la
paradigma.. »; «Introducción», Historia nocturna, Muchnik Editores,
innovación historiográfica y de los desarrollos más importantes de
Barcelona, 1991. Sobre la desigual difusión de la microhistoria en el
mundo, es curioso observar que mientras en Francia está más difundida
esa historiografía italiana de la segunda posguerra. Lo que ha llevado
la rama de historia social, económica y demográfica desarrollada por
a decir a Braudel que «el azar ha querido que mis libros se lean, sin
Grendi, Levi, Mauricio Gribaudi y Simona Cerruti, entre otros, en
duda, más en Italia que en Francia. No sé demasiado bien por qué
cambio en los Estados Unidos son mucho más populares y difundidos
razones». (Ecrits sur l’histoire II, Arthaud, París, 1990, p. 285). En
los trabajos de Carlo Ginzburg. Para comparar esta desigual difusión
nuestra opinión, no se trata de un azar y la razón que explica esto es
puede verse, por ejemplo, Jacques Revel, coord., Jeux des echelles,
justamente las transformaciones de la historiografía italiana que
Gallimard y Le Seuil, París, 1996, donde Carlo Ginzburg solo es
aquí estamos solamente evocando de una manera muy general. Se
citado de manera marginal dos veces en todo el libro. En el otro
trata, sin embargo, de una línea de investigación aún abierta y que
extremo, véase Edward Muir y Guido Ruggiero, eds., Microhistory and
valdría la pena desarrollar mucho más ampliamente.
the Lost Peoples of Europe, John Hopkins University Press, Baltimore,
129

Carlos Antonio Aguirre Rojas
1991, donde predominan los ensayos del mismo Ginzburg. En México,
hasta los de Claude Levi Strauss, pasando por las lecciones de Clifford
Japón y Brasil, igual que en España, parece ser más conocida la obra
Geertz, entre otros, ha sido decisiva en la construcción de las
de Carlo Ginzburg que la del resto de los microhistoriadores italianos,
diferentes perspectivas de los diversos autores de la microhistoria
mientras que en Argentina hay una situación más equilibrada en
italiana. Sin embargo, el desarrollo adecuado de este asunto ameritaría
cuanto al conocimiento y la difusión de los resultados de las dos
por sí mismo un nuevo ensayo que no podemos incluir aquí. Sobre
principales vertientes de la microhistoria italiana. Un tema interesante
esto puede verse el artículo de Paul-Andre Rosental, «Construire le
que valdría la pena desarrollar ulteriormente.
“macro” par le “micro”. Frederik Barth et la microstoria», en Jacques
Revel, coord., ob. cit. También pueden verse varios de los ensayos
20. Hablamos en este caso de los textos bien conocidos de Eduardo
incluidos en Ethnologies en miroir, Maison des Sciences de l’Homme,
Grendi, I Balbi, Giulio Einaudi, Turín, 1997; Giovanni Levi, La
París, 1992, muy en particular el artículo de Christian Bromberger,
herencia inmaterial, Nerea, Barcelona, 1990; Mauricio Gribaudi,
«Du grand au petit. Variations des échelles et des objects d’analyse
Itinéraires ouvriers. Espaces et groupes sociaux à Turín au début du XXe
dans l’histoire récente de l’ethnologie de la France». Véase también la
siècle, EHESS, París, 1987; Simona Cerruti, La ville et les métiers,
«Introducción», en Carlo Ginzburg, Historia nocturna, y el artículo de
EHESS, París, 1990, por mencionar solo algunos de los ejemplos
Giovanni Levi, «I pericoli del geertzismo».
más difundidos.
27. Véase al respecto, sobre todo, Norbert Elías, Sociología fundamental,
21. Véase Pietro Redondi, Galileo Herético, Alianza Editorial, Madrid,
Gedisa, Barcelona, 1982, y el conjunto de su obra, incluyendo The
1990; y, sobre todo, Carlo Ginzburg, El queso y los gusanos, Muchnik,
Germans, Deporte y ocio en el proceso de la civilización, El proceso de la
Barcelona, 1981; Historia nocturna; Mitos, emblemas...; Les batailles
civilización, o La civilización de los padres y otros ensayos, entre varios
nocturnes, Flammarion, París, 1984; El juez y el historiador, Muchnik,
otros. Sin la consideración de la obra de Norbert Elías resulta muy
Barcelona, 1993; Pesquisa sobre Piero, Muchnik, Barcelona, 1984:
difícil entender los aportes y el conjunto de la propuesta de los
Carlo Ginzburg y Adriano Prosperi, Giochi di pazienza, Giulio Einaudi,
microhistoriadores italianos.
Turín, 1975. También vale la pena ver los trabajos más recientes de
Ginzburg, Occhiacci di legno, Feltrinelli, Milán, 1998, y History, Rhetoric,
28. Nos referimos, como es evidente, a las obras bien conocidas de
Proof, Brandeis University Press-University Press of New England,
Lucien Febvre, Fernand Braudel, Jean Paul Sartre o Norbert Elías,
Hannover, 1999, donde amplía sus perspectivas para reflexionar
por mencionar solo algunos ejemplos de autores que, en cuanto a la
sobre algunas de las categorías centrales de la historia cultural, sobre
superación del pensamiento binario o dicotómico rígido, anteceden y
la diversidad y el diálogo intercultural, así como sobre las condiciones
preparan esta conclusión específica desplegada por la microhistoria
mismas y la naturaleza general del propio oficio de historiador y de
italiana.
sus implicaciones más esenciales.
29. Nos referimos, en estos ejemplos de los últimos dos párrafos, a las
22. Es bien sabido que la revista Quaderni Storici, que terminaría
obras bien conocidas de Giovanni Levi, La herencia inmaterial; de
asociándose a la corriente microhistórica como su órgano de expresión
Carlo Ginzburg, El queso y los gusanos, Pesquisa sobre Piero, e Historia
y difusión más importante, comenzó su historia en 1966 como Quaderni
nocturna; de Pietro Redondi, Galileo Herético, y de Mauricio Gribaudi,
Storici delle Marche —y publicando, cosa digna de señalar, en su primer
Itinéraires ouvriers. Espaces et groupes sociaux à Turín au début du XXe
número, la primera traducción italiana del célebre artículo de Fernand
siècle, todas ellas mencionadas en las notas anteriores.
Braudel «Historia y ciencias sociales. La larga duración». Pero es solo
en los años 70, luego de una reorganización de su comité, de ciertos
30. Tal vez no es solo por azar que uno de los libros importantes de
cambios, y de perder el apelativo «delle Marche» que ha comenzado
Carlo Ginzburg, escrito en coautoría con Adriano Prosperi,
a funcionar como el principal espacio de concentración e irradiación
infelizmente aún no traducido al español, se llama Giochi di pazienza.
de la microhistoria. Lo que no impide que ya en los años 80 haya
31. Parte especialmente «reveladora» del todo, no quiere decir ni
comenzado a ser un poco abandonada o dejada de lado por algunos
mucho menos parte «representativa» del todo. Pues, después de Michael
de los principales representantes de esa misma microhistoria, como
Foucault, es bien sabido que los «márgenes» de una totalidad cualquiera
en el caso del propio Giovanni Levi o de Carlo Ginzburg, por lo que
o sus elementos «excluidos» —y por tanto muy poco «representativos»—
ha perdido una parte de su fuerza de innovación y de su carácter de
pueden ser tan o más reveladores de sus estructuras esenciales que sus
«núcleo estructurador» y de «foro de concentración» de los
elementos más «típicos» o característicos. Un punto que se vincula
descubrimientos principales de esa microhistoria.
con el célebre oxymoron popularizado por los microhistoriadores
23. Esta reducción es justamente el objeto de la crítica de Jean Paul
italianos de lo «excepcional normal». Al respecto, véase Eduardo
Sartre en Crítica de la razón dialéctica.
Gremdi, «Microanalisi e storia soziale», donde se enuncia por primera
vez dicho oxymoron. Sobre las lecciones de Foucault en torno al
24. Una adecuada crítica de este procedimiento que reduce lo general
asunto mencionado, véase Francisco Vázquez García, Foucault o la
a ser una simple suma de los casos y de las dificultades e implicaciones
crítica de la razón, Montesinos, Barcelona, 1995, y Foucault y los
de este paso, puede verse en Bernard Lepetit, «Les Annales
historiadores, Universidad de Cádiz, Cádiz, 1987.
aujourd’hui», Review, v. XVIII, n. 2, Binghamton, 1995.
25. En el argumento de esta idea, resumo las ideas que me ha suscitado
la lectura del brillante ensayo de Bernard Lepetit, «Architecture,
Geographie, Histoire; usages delle echelle», Genèses, n. 13, París,
1993. Considero que esta es una versión un poco más trabajada que
la que, con algunas diferencias, se incluye en el libro ya referido Jeux
d’echelles, con el título «De l’échelle en histoire».
26. Es claro para nosotros que la influencia de las distintas vertientes
de la antropología del siglo XX, desde los trabajos de Frederick Barth
©
, 2003.
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